Capítulo 8

Confia

Taehyung pensó que era mejor mantenerse alejado de Jungkook por unos días. Sentía que cada vez que estaba cerca del prisionero algo cambiaba en el, era como si Jungkook de alguna manera tomaba control sobre el y Taehyung quería unos días sintiéndose como el mismo.

Por supuesto el sabia que era imposible que Jungkook tuviera control sobre el, y eso lo asustaba mas, por que eso significaba que el le permitía hacerlo;
eso le permitía a la poderosa e intimidante presencia de Jungkook jugar al títere y al maestro.
Taehyung había logrado recuperar parte del control la última vez y se sentía bien de ver que con el tiempo Jungkook se podría rendir. La ráfaga de poder que le atravesó cuando había visto así a Jungkook , había sido una locura y un poco peligroso también.
A veces sentía que Jungkook todo lo tenia calculado, planificado asta el ultimo detalle y el no podía luchar contra la sensación de que Jungkook estaba jugando con el.

Por culpa de esos pensamientos, Tae estaba inquieto.

- ¿Qué pasa contigo?

Taehyung levanto la vista del papel que fingía leer y miro a su compañero de trabajo Namjoon.
Habían pasado tres días desde la última visista que le había hecho a jungkook. Se había tenido que quedar a limpiar la cafetería, además del cuarto piso donde se encontraba la habitación 32. Así que no lo había visto en tres días y eso le molestaba ya que lo hacia sentir culpable.

- Estas muy inquieto.

continúo Namjoon.

Taehyung puso una mano sobre su rodilla para que se dejara de mover. Estaba ansioso por subir con Jungkook, estaba ansioso solo por ver através de los barrotes y ver que estaba haciendo, ver si estaba bien.

- Solo cansado, tratando de mantenerme despierto.

Eso era la verdad a medias. Eran las seis de la mañana, su turno apenas había empezado y no tenía su te de las mañanas.

- Hoseok me dijo que te has desaparecido mucho últimamente en la hora del almuerzo, y a veces durante tiempo de trabajo.

dijo Namjoon, no hablaba en tono acusador, sino más bien curioso.

- Uh, si, bueno, dijo Taehyung frotándose el cuello y tratando de encontrar una buena escusa.

- ¿Estas cansado de nuestras cara o algo?- pregunto Namjoon, haciendo una cara ridícula, lo que hizo reír a Taehyung.

- Si, es eso. No puedo verte la cara, así que prefiero comer en una celda.

- Ah!

exclamo Namjoon señalándolo.

– ¡Sabíamos que habías estado visitando a alguien! ¿Es mina?

- ¿mina?

Taehyung levanto una ceja.

- Tú sabes, Mina. ¿La única presa sexy de aquí? La que entro aquí por conducir ebria.

- Oh, si, ella.

dijo Taehyung volteando los ojos.

- ¿Quién?

Si ella era la única bien parecido, nadie había visto a Jungkook de tan cerca.

- Espera, ¿Qué?

Namjoon suspiro dramáticamente y se froto la cara.

– Ya se que eres nuevo y todo eso, pero nunca has visto a Mina.

- No aun

- Entonces, ¿a quien has estado viendo?

- No he estado viendo a nadie

Taehyung le lanzo una mirada fugaz en la dirección de Seokjin, quien  estaba sentado del otro lado de la habitación, claramente escuchando, con la espalada tensa. Tae esperó que no dijera nada que lo pudiera delatar.
Seokjin por lo visto estaba haciendo papeleo, pero si mirabas más de cerca era fácil ver que solo estaba haciendo garabatos, para estar escuchando.

- ¿Seguro de eso?

pregunto Namjoon retorciendo las cejas, Taehyung volteo los ojos, con la esperanza de que Namjoon lo tomara como un si, idiota. Joon se encogió de hombros y regreso a sus propios labores.

Eso era lo que a Tae le gustaba de Joon. 

Preguntaba, pero cuando no obtenía respuesta lo dejaba solo y no lo volvía a molestar.

Si solo Tae fuera de esa manera.

El tema de Jungkook lo estaba haciendo mas inquieto y podía sentir un tirón de las escaleras que lo jalaban al cuarto piso. El no sabia que era lo que lo jalaba asía allá , pero después de unos pocos minutos, no podía estar quieto por más tiempo así que se levanto.

– Solo voy a estirar las piernas,dijo – O me voy a quedar dormido.

- Muy bien

dijo Namjoon casi como si se hubiera olvidado de la conversación que habían mantenido hace un momento. Seokjin por su parte levanto la vista de entre los papeles, sus ojos azules se ampliaron. Taehyung lo ignoro porque simplemente estaba cansado de su paranoia y sobre todo la mala vibra que irradiaba el hombre rubio de la esquina. Jungkook no era un fantasma que recorriera el lugar, era perfectamente humano. No había nada mal con el en ese aspecto; solo era una persona muy misteriosa, con demasiados secretos y problemas. No se merecía toda esa conmoción, no se merecía que la gente alrededor no se atreviera a hablar con el. Taehyung entendía que no podía estar muy bien de la cabeza, si nadie se acercaba a hablar con el.

Entendía, el también se hubiera vuelto loco.

Camino rápidamente por las escaleras hasta la habitación 32, y miro através de los barrotes. Esta vez las cortinas estaban completamente abiertas, iluminando por completo la habitación por primera vez y Jungkook no estaba allí, pero desde el baño se podía escuchar la ducha encendida
Taehyung se mordió el labio y al mismo tiempo debatiendo si debería regresar en otro momento, unos segundos después la ducha se detuvo, y Jungkook estaba saliendo del baño, con solo una toalla alrededor de la cintura.
Los ojos de Taehyung viajaron sobre su cuerpo delgado, centrándose en el tatuaje poco debajo de sus caderas, que Jungkook le había mostrado antes y también en los aretes que tenía en sus pezones.
Levantando los ojos vio que sus costillas eran sobresalientes sobre su piel un poco más blanca que la de el, y se recordó de nuevo hablar a la cafetería sobre la mierda que le daban de comer a los prisioneros.
Al parecer Jungkook no lo había visto, camino hacia la pequeña cómoda que estaba a un lado de su cama y saco limpia ropa de ese feo  color naranja.
Era requerido para los prisioneros usar la ropa color naranja solo cuando salían, dentro de las celdas ellos podían usar los que se les pegara la gana, si fue aprobado primero por los altos mandos. Pero parecía que a Jungkook no le importaba eso.
Jungkook estaba de espaldas a Taehyung exprimiendo el agua que le quedaba sobre su largo cabello negro

- Eres bienvenido a quedarte ahí

Jungkook miro sobre su hombro,     sorprendiendo a Taehyung quien dio un paso atrás.

¿Cómo hizo eso?

– Quiero decir, si me quieres ver mientras me visto, esta bien por mi.

se quito la toalla y Taehyung se dio la vuelta rápidamente antes de que tuviera oportunidad de ver algo sintiendo como sus mejillas se enrojecen.

Si, el debería volver al rato.

- Yo solo quería asegurarme que tu...no, solo estaba comprobando, quiero decir. Estaba viendo si tu estabas.....bien- balbuceo torpemente y se golpeo con la mano. Genial, tartamudeando como un pleno adolescente

Jungkook río.

– Eso es dulce. Que lindo eres.

Taehyung se rasco la nuca.

- ¿Así que...estas? ¿Todo bien? ¿Ya comiste?

Resoplando, Jungkook se acerco a la puerta.

–Aquí. Esta hecho. Puedes entrar si quieres

toco la manija de la puerta, así que Taehyung busco sus llaves y abrió las dos cerraduras poniendo las llaves de vuelta en su bolsillo.Jungkook camino hacia atrás para dejar que Taehyung cerrara la puerta detrás de el.

- Cuanto tiempo sin verte

dijo Jungkook y continúo exprimiéndose el agua del cabello.

- ¿Por qué estas usando eso?

dijo Taehyung apuntando hacia su uniforme naranja. No tenia ganas de explicarle a Jungkook por que no había estado aquí los último par de días.

- Cuando te puedes poner tu propia ropa.

Jungkook agito su mano en el aire.

- ¿Por qué molestarse?

Taehyung abrió la boca para replicar, pero Jungkook puso su mano sobre el para callarlo.

- Además--- bajo su mano hasta su pecho

–Me veo bien en color naranja.

- Claro,- dijo Tae, encontrando más fácil seguirle el juego y tratando de no demostrar que le afectaba de alguna forma. Sus ojos se arrastraron hasta su cintura, como queriendo ver el tatuaje através de la ropa. Se dio cuenta de lo que estaba haciendo, antes de que Jungkook  lo notara. Bueno, el se habrá dado cuenta de todos modos. Jungkook parecía tener una habilidad especial para saber lo que estaba sucediendo a su alrededor. Taehyung tendría que poner sus ojos en la parte posterior de su cráneo algún día.

– Soy tan caliente. Ya casi no se que hacer conmigo mismo.

No mentía . Jungkook no era mal parecido, era agradable a la vista y Taehyung en realidad no tenia problemas en admitir que el lo encontraba atractivo. A el.

Un hombre.

No le molestaba realmente

Lo que le molestaba no era el hecho de que Jungkook era un hombre.

Lo que le molestaba era que Jungkook estuviera en prisión.

Jungkook era un prisionero.

Taehyung era un policía.

Eso sonaba como porno barato y de haber sido cualquier otra persona que no fuera el, el probablemente nunca lo hubiera dejado. Pero el sabia que el hecho de que le gastara todo ese tiempo con Jungkook, no podía ser considerado legal.

Especialmente la forma en que El pelinegro lo estaba mirando ahora.

Eso no era bueno.

- Hmm, si,Jungkook arrastro las palabras y se lamió los labios, recorriendo descaradamente el cuerpo de Taehyung con la mirada.

– Siempre ame a los hombres en uniforme, admitió como si fuera un enorme secreto y envolvió sus delgados dedos alrededor de los bíceps de Taehyung.

– Y los músculos también.

- ¿Alguna vez pensaste en conseguir unos para ti mismo?

Tae se burlo asomándose al brazo de Jungkook. Si algunos músculos estuvieran presentes, estarían escondidos debajo de su piel.

- Los míos son sutiles,- dijo Jungkook pasando una mano sobre su bíceps.

– Yo podría ganarte

le informo.

- Uh-huh,dijo Taehyung con uno sonrisa.

– Quiero ver que lo intentes.

Los ojos de Jungkook resplandecieron.

- ¿Es un desafío?

Pregunto, sus boca se curvo hacia arriba en una sonrisa torcida que no podía ser llamada sonrisa.

- No

dijo Taehyung simplemente, lentamente aprendiendo a manejar el fuego en esos ojos negros. Saco una silla de la mesa y se sentó.

- Tú sabes,
dijo Jungkook y se sentó en la parte superior de la mesa, con las piernas colgando sobre Taehyung .

Su mano se levanto y Tae se puso tenso, pero Jungkook sonrío tranquilamente y retrocedió un poco. Levanto de nuevo la mano posándola sobre la nariz de Tae.

- Bueno...

Tae entrecerró los ojos, dispuesto a saltar y tirarlo al suelo. Sabia que no debería confiar en el prisionero, aunque quisiera ser capaz de llamarlo amigo.

No podía confiar en el, así que estaba dispuesto a atacar.

- Hay algo en ti, Taehyung

continuo Jungkook, recorriendo con el dedo su nariz hasta la mandíbula, el tacto se sentía más como una caricia que cualquier otra cosa. Las novias anteriores de Taehyung habían tocado su rostro de la misma forma y el sentimiento era inquietante.

– Hay algo en ti que me hace sentir....
sus dedos rozaron el aro que tae tenia en el labio e inclino la cabeza.

- divertido.

- Uh, ¿Por qué?

pregunto Taehyung y una vez mas se vio atrapado en su mirada.

Como un conejo viendo a ojos del león.

- Eres diferente,
dijo Jungkook ladeando su cabeza hacia el otro lado como si lo estuviera estudiando, su dedo se arrastro por el costado de su cuello.

– No eres como los otros. Tú no juzgas.

su mano ahora viajo desde su cuello hasta el hombro, y continuo sobre su brazo, hasta que descanso en el hueco de su codo.

Taehyung se congelo.

La piel donde Jungkook había tocado quemaba como si sus dedos contuvieran el mismo fuego que tenia en sus ojos. Su estomago se revolvió desagradablemente cuando miro al prisionero.

– Me gustas

concluyo Jungkook apretando un poco el codo de Taehyung

- ¿Te gusto?

¿Por qué Tae sentía que se trataba de una trampa?

¿Por que sentía que perdería sin importar lo que contestara?

- No tengas miedo,dijo Jungkook en voz baja, con el seño fruncido. – Por favor.

- Uhm...yo no...

se callo, no estado seguro que decir. La mano que tenia Jungkook alrededor de su codo, ahora paso a posarse alrededor de su cuello.

- Puedes confiar en mí.

- No puedo.

- Pero tú puedes.

- Puedo ser despedido si lo hago,dijo Taehyung en tono de disculpa.

– Lo siento

Lo decía en serio. Nada le gustaría mas que poder confiar en el y que Jungkook confiara en el a la vez.

- No voy a hacer nada,continuo Jungkook, quitando su mano del cuello de Taehyung

- Tú crees eso, ¿verdad?

- Uh...

Tae no estaba seguro que decir a eso. Se sentía como en una especie de trampa.

– ¿Si...?

Los labios de Jungkook levantaron las comisuras.

– Entonces confía en mí.