»Esᴄʀɪᴛᴏ ᴘᴏʀ: UpBitto26
»Sʜɪᴘᴘ/Cᴏᴜᴘʟᴇ: TᴀᴇGɪ. 

YoonGi estaba durmiendo tranquilamente, cubierto casi por completo con la cobija dejando únicamente sus ojos descubiertos, su respiración era tranquila y podía notarse lo cómodo que estaba pues tenía una pequeña sonrisa.

Pero esa sonrisa era producto del hermoso sueño que estaba teniendo junto a su persona especial, esa persona que lo hacía muy feliz cada día que pasa desde que lo conoció, aunque al principio casi no le hablaba pues se sentía un tanto raro e incómodo, pensando que era raro pero esos pensamientos desaparecieron con el pasar de los días al darse la oportunidad de conocerlo.

Abrió sus ojos lentamente al sentir unas suaves caricias en sus cabellos azabaches y miró al causante de esas caricias, sonrió inevitablemente y pronto recibió un beso de buenos días sobre sus labios.

—¿Estabas soñando algo lindo, Gigi?— Pregunto el menor, él asintió recordando su sueño a la perfección y se destapó para abrazarse al contrario como un koala.

—Soñé con el amor de mi vida— Contestó con una enorme sonrisa.

—¿Conmigo?

—¿Cómo crees? Estaba soñando con JungKook, obvio— Hablo divertido, riendo cuando su novio intentó alejarse con un bufido y le dio un beso en la mejilla. —Claro que contigo, idiota.

A ellos no les molestaba hablarse con groserías, claro que sólo lo hacían en momentos como ese, para molestarse mutuamente o cuando hacían cosas realmente tontas.

—Idiota tu por decirme eso— Contestó el contrario con un pequeño puchero, YoonGi rio y beso  el mismo con cariño.

—Eres tan tierno, Tae— Ambos sonrieron y el castaño se separó para tomar del suelo una bolsa de regalo color azul, poniéndola sobre las piernas de su novio.

—Feliz cumpleaños, Gigi— Este sonrió ante el apodo y tomo la bolsa para sacar lo que tenía dentro, una sudadera negra con estampado de color blanco con una simple frase pero que le llenaba el pecho de felicidad "Eres el mejor".

TaeHyung sabía que a su novio no le gustaba recibir regalos muy caros, por lo que trataba de regalarle algo sencillo pero bonito casi siempre, aunque había algunas veces en las que no podía evitar regalarle cosas un poco elevadas de precio pero era porque eran cosas perfectas para su Hyung.

—Gracias, Tae— Le dio un beso en la mejilla y abrazo la sudadera contra su pecho, a partir de ese momento sería su favorita.

Se escuchar un par de golpes en la puerta seguido de la voz de JungKook. —Hyung's, ya está el desayuno, bajen— Luego sus pasos alejándose, TaeHyung fue el primero en ponerse de pie seguido de YoonGi, quien se puso la sudadera haciendo reír al menor.

Se dirigieron al comedor, donde el resto de los miembros lo esperaban con un bonito y delicioso pastel de chocolate con fresas. YoonGi amaba su cumpleaños por detalles como ese, se sentía muy amado cuando los miembros hacían ese tipo de cosas por él.

Sonrió mientras recibía un abrazo de felicitación por parte de cada miembro y pronto le sentaron frente al pastel para cantarle el feliz cumpleaños.

—Pide un deseo, Hyung, no lo olvides— Dijo JungKook animado, él amaba los cumpleaños, no sólo el suyo por los momentos tan divertidos que terminaban teniendo.

—Seguro pedirá que Tae le dé duro contra el muro... Auch, ¡Oye!— Se quejo JiMin al recibir un sape por parte del cumplañero, sobando la zona afectada.

El castaño rio bajo y pronto su novio apago las velas después de pedir un deseo. YoonGi les miró con una sonrisa.

—¿A dónde me llevas?— Pregunto el azabache curioso, siguiendo al menor por el pasillo hasta subir al elevador, el contrario le sonrió y le abrazo dándole un beso en la frente.

—Iremos a divertirnos, Hyung.

—¿Pero a donde?

—Al parque de diversiones— Contestó, sonriendo al ver un brillo de emoción en los ojos de su novio.

Bajaron del elevador tomados de la mano ya con cubrebocas puestos, subieron al auto del menor y pronto estuvieron frente al parque de diversiones. Ambos casi corrieron al interior del establecimiento y tan pronto compraron un par de pulseras que les permitían subir a cualquier juego se dirigieron hacia los carritos chocones.

Por suerte, eres miércoles por lo que no había muchas personas en el lugar y podrían subir rápidamente a los juegos. Cuando cada uno estuvo dentro de un carrito comenzó una pequeña lucha de choques entre ellos, pronto sus risas se escucharon, se sentían muy felices.

Para cuando estuvieron fuera del juego sus respiraciones estaban un poco agitadas por tantas risas, se miraron a los ojos y bajaron sus cubrebocas para darse un pequeño y cariñoso beso.

—¿Quieres un helado, Gigi?— El mayor asintió abrazando la cintura del contrarios mientras esté le abrazaba por los hombros, caminaron de esa forma hacia un pequeño puesto donde vendían helados.

Compraron dos conos de helado sabor a chocolate y caminaron de esa forma en dirección hacia la montaña rusa, TaeHyung odiaba ese juego pero al mayor le gustaba por lo que él subía aunque detestaba las alturas.

—¿Ya tenías planeado venir aquí?— Pregunto el azabache, mirándolo con atención a lo que él sonrió asintiendo.

—Si, haz estado diciendo que deberíamos venir, aunque lo decías para todos decidí venir solo tu y yo— YoonGi sonrió y le dio un beso en la mejilla, rio cuando el menor hizo una mueca por lo pegajoso de sus labios debido al helado.

—Hoy no quiero subir a la montaña rusa, Tae— Miró hacia el juego cuando estuvieron por llegar a la corta fila que había.

—¿Por qué no, Gigi?

—La verdad... Quiero estar a solas contigo, ya sabes...— El menor lo pensó unos segundos, procesando la información y alzó su ceja derecha al entender a qué se refería su novio.

—¿Entonces no quieres subir a otro juego, bebé?— El azabache nego con la cabeza, mientras comenzaba a comer el cono del helado al terminarse este, su mirada perdida en algún punto en el suelo por la intensa mirada de su novio.

—¿Podemos irnos ya?

TaeHyung sonrió divertido y asintió, tomándole de la barbilla le hizo mirarle y le dio un corto beso.

—Vamos, bebé— Se tomaron de la mano y volvieron hacia donde habían dejado el auto. —¿Y a donde se supone que iremos?

—A dónde siempre vamos cuando queremos estar solos— Contestó y mordió su labio inferior, hacía mucho desde la última vez que estuvieron juntos íntimamente hablando pues las actividades del grupo los consumían por completo.

Y a pesar de tener días libres algunas veces, simplemente estaban muy cansados como para desear otra cosa que no fuera descansar todo el día, aunque claro, siempre uno al lado del otro, abrazados sin despegarse ni un segundo.

YoonGi sintió un cosquilleo en su vientre cuando estuvieron en elevador de aquel lujoso edificio con numerosas habitaciones, miró al menor y este le sonrió calmando todos los nervios que pudiera tener.

Caminaron tranquilamente hacia la habitación que había pagado para ese noche y tan pronto cerraron la puerta sus labios se unieron en un apasionado beso, como si llevarán tiempo sin estar cerca el uno del otro. El mayor rodeo el cuello de TaeHyung, acariciando y jalando un poco los cabellos de su nuca mientras el contrario se encargaba de guiarlo hasta la cama, donde se miraron a los ojos al haber detenido el beso.

Una sonrisa apareció en los labios de ambos antes de que comenzaran a deshacerse de las molestas telas en sus cuerpos hasta estar completamente desnudos y a merced del contrario. El azabache jadeo cuando los labios de su novio chuparon uno de sus pezones.

El castaño se encargo de jugar con sus pezones hasta dejarlos completamente erectos y siguió bajando por su abdomen hasta tener el miembro del mayor frente a su cara. Tomó el miembro contrario con su mano derecha y comenzó a masturbarlo con fuerza, sacandole graves jadeos a su novio.

YoonGi arqueo su espalda pues el menor engullo su miembro por completo, llevó su mano derecha a la cabellera del castaño y los jalo con un poco de fuerza, movió sus caderas inconscientemente hacia arriba querido que el menor le siguiera dando tanto placer.

Sin embargo, nada se comparaba al momento de sentirlo entrar en él, le encantaba que incluso estando tan calientes, TaeHyung se preocupaba en él y lo hacía con cuidado, intentando no lastimarlo. Cuando la primera embestida llegó ambos gimieron sin contenerse en lo absoluto, sus labios volvieron a encontrarse, danzando mientras sus cuerpos se unían una vez más haciendo el amor.

El mayor mordió el labio inferior de TaeHyung al correrse entre sus abdomenes al mismo tiempo en que este se corría en su interior. Jadearon por aire cuando todos sus movimientos se detuvieron y se sonrieron a pesar del agotamiento.

YoonGi jalo al menor y le hizo acostarse sobre su pecho haciéndolo reír y abrazarlo por el torso.

—Te amo, Gigi— Pronunció cuando sus respiraciones volvieron a la normalidad, el mayor acarició sus cabellos dándole un beso en la frente.

—También te amo, Tae— Contestó con una gran sonrisa.

☪ 12.03.2021