Mientras nos acercábamos a paso lento, una gran cantidad de pensamientos atravesaron mi mente a toda velocidad, iban y venían como hojas siendo arrastradas por un huracán. Quiero pensar que soy muy observador, de hecho, conocía bastante bien a todos los miembros del teatro ambulante. Reko; un tipo alto y robusto que suele mezclar sus comentarios con criticas mordaces, lo que indica que le gusta tener el control de la situación en todo momento. También esta la hermana de Res, Louren; suele pasar su tiempo libre con su hermano. No es un misterio que le encanta dibujar, en alguna ocasión la he visto dibujar pájaros que se han posado cerca durante el descanso, es sorprendente su nivel de detalle. Cuando el pájaro se va volando sus ojos se llenan en un gris nostálgico, cabe mencionar, que a pesar de ser hermana de Res, estos no llegaron juntos, ella llegó primero. Entre tramoyistas también esta Nill, el mas joven de todos con sus diecinueve años, es muy animado, hace muy bien su trabajo, a pesar de ello, lo que mas desea es ser un caballero habilidoso en el manejo de la espada. Luego están Miranda, Abel, Eme, Roilin y Julia. Se mucho de cada uno, pero nunca he mantenido una conversación abierta con ninguno de ellos. Hasta hoy, que converse con Res y Mare. Ahora no se que pensar, es correcta mi forma de conocer a la gente, analizando minuciosamente lo que puedo ver de ellos, y si no es correcta, ¿Que debería hacer?

Sea cual sea la respuesta, no era el momento para estar pensando en ello. Mis pies ascendieron hasta la plataforma de madera negra, donde Reko esperaba para explicarnos lo acordado durante nuestro "aislamiento".

- Como ya sabemos, nuestra actuación sera esta mañana por la tarde, en Verneda -comentó Reko-. No es la primera vez que pasamos por este pueblo, así que hemos decidido representar la obra completa, 'La inquisición' para terminar con una Mini historia 'Los delirios de un rey Galanes' haciendo una transición de luces entre medio. ¿Y bien?

- La Inquisición... ¿en territorio Lyllien? -dudó Carlota-. Verneda esta cerca de Lyl, la capital, podríamos meternos en problemas.

- Eso mismo pensé yo -intervino Lauren desde lo alto mientras ajustaba la intensidad de luz de uno de los focos-, pero entonces recordé las fachadas de las casas, ninguna de ellas tenía tallado el anillo luminoso sobre la puerta, ni siquiera pintado en la pared... y lo recuerdo con nitidez, nadie portaba el collar en su cuello. Me extraño en su momento pero no le di vueltas al tema, mi trabajo es lo primero. Después de todo, soy yo quien hace brillar a los actores. -dejó entrever una chispa de ilusión bajo su habitual rostro de seriedad.

Entonces todas las miradas se dirigieron a mí, y con la seguridad de estar tomando la decisión correcta, di el visto bueno a la programación propuesta por Reko. La Guerra de las alianzas había mermado la conexión entre el pueblo y la religión. La monarquía necesitaría tiempo para volver a tomar el control de sus territorios.

Ya estaba todo listo. Reko, muy seguro de si mismo, reunió a todos los actores en el centro de la plataforma.

- Del Acto I haremos únicamente la parte final como transición al Acto II -miró a los presentes esperando alguna oposición, pero nadie dijo nada. Todos sabían sobre el primer acto, en el que Carlota se adentra en el mundo de La Muerte para rescatar(me) a Zelie y juntos mantienen un "dialogo" mientras escapan del lugar.

- Si nadie tiene ninguna objeción -prosiguió en un tono mas suave- la practica real comienza desde el acto II; El caballero de blanca armadura seré yo como de costumbre, como guardianes, Res, Mare, cuento con ustedes. Julia harás el papel de la monja Ana.

- ¿Seguro? ... Eme lo hizo muy bien la ultima vez. -respondió no muy convencida.

- Es posible, pero esta vez necesitamos que Eme sea La Muerte -el grupo se silenció entonces, recordando lo que le ocurrió a George Heracles, el integrante del teatro al que jamas volveríamos a ver... incluso yo quede en silencio, no ese, el silencio de la quietud, la extraña sensación de vivir un suceso pasado mientras el presente se paraliza. Solo Mare y Res, quienes no estuvieron presentes, quedaron expectantes. Aquel trágico día, un error sugirió no volver a representar a La Muerte.

- Ningún problema Reko, Eme esta listo para un papel como ese -dijo desinteresado él mismo para poder comenzar con el ensayo.

El grupo volvió a respirar y, con apremio, nos colocamos en nuestras posiciones. Pero estaba claro. Todavía podía notar el peso del aire. Y era una inquietud justificada. George no era perfecto, pero no se merecía lo que le pasó. ¡El muy idiota! Solo a él se le ocurriría continuar su actuación tras un corte como ese. ¿Valor? ¿Ignorancia? No soy quien para juzgarle. Por encima de todo, él era mi amigo y compañero de teatro.

- La Muerte nos persigue -dijo Carlota a mi lado. La función, ha comenzado-. ¡Rápido Zelie!, por aquí.
Carlota cogió mi mano y bordeó un pilar de piedra negra, aquel extraño lugar, el mundo de La Muerte, lo absorbía todo, incluso el sonido. La oscuridad nos envolvía. Mas y mas densa a cada paso. Empecé a creer que era un sueño, ya no veía nada, tampoco sentía el contacto de Carlota en mi mano... ¿Me habría soltado? Imposible.
Una luz cegadora inundó todo de repente, mis ojos estaban borrosos por el impacto, pero la oscuridad había desaparecido, y Carlota estaba conmigo, podía oírla.

- ¡Salta! -gritó apremiante. Y yo, sin dudar, salté con fuerza atravesando la cortina de luz.

Las luces fueron apagándose poco a poco y el telón comenzó a cerrarse hasta que Carlota desapareció tras este.