La mesa rectangular y firme era ceremonial y majestuosa, dos varones se encontraban uno frente al otro, ambos se mostraban serios y temerarios.

- ¿Y bien?- exigió saber Lord Benjamín con una mirada seria en sus ojos cristalinos.- ¿Qué quieres?

- Mis condiciones para la paz y la estabilidad no son muchas, no tema por ello...- sus dos hermanas se encontraban presentes a su lado sentadas, Jack tenía los brazos sobre la mesa y las manos entrelazadas.- Solo anhelamos un poco de convivencia, después de todo, somos vecinos forzados...

- Discrepo en esa opinión.- se negó.- Nosotros llevamos más tiempo aquí.

- Lamento decir que los vampiros existimos desde hace siglos, obligándonos a movernos forzosamente a través de las ciudades más bellas y prestigiosas, incluso por las más olvidadas y trágicas...- movió su mano con desinterés.- Los bosques que rodean Londres han sido el hogar de mis padres durante más de doscientos años, pues yo nací en este bello territorio... Así como la gran mayoría de vampiros que vivimos en los suburbios a los que hemos sido obligados a ser retraídos...- bufó.- Considero injusto que digas que este territorio les pertenece solo porque aprendieron a derrotarnos... Pero no creas que saben nada...- negó lentamente con la cabeza.- Habitualmente pelean contra vampiros hambrientos y debilitados, fuera de control y solo movidos por sus estómagos vacíos y sus deseos de sangre...

- ¿Qué insinúas?- preguntó Lord Benjamín entrecerrando los ojos.

- Usted, ni ninguno de sus hombres podría pelear contra un vampiro en pleno rendimiento... A solas...

- No peleamos a solas, insolente.

- Precisamente por ello sois arrogantes. Y precisamente por esto casi os matan a todos...- sonrió de lado.- Un ejército bien formado, un ataque coordinado de vampiros cuando menos os lo esperabais...- torció la sonrisa con malicia y rodó los ojos por la exasperación en la expresión del contrario.- Como bien dije antes...- se encogió de hombros.- Solo consiguieron derrotar a Louis porque me posicioné a vuestro favor... Mis hermanas y yo nos posicionamos por el bien de los Dendrobates por los intereses de mi querida hermana y los míos... También porque nos fascina Julia...

- ¿Julia?- encarnó las cejas totalmente confundido.- ¿Qué sucede con Julia?

- Se ha hecho un espacio en un mundo de hombres...- en aquella ocasión fue Rosa quien habló, haciendo un puchero entre sus labios como si de una niña pequeña se tratase, pero fue una especie de burla hacia el adulto, pues después sonrió torcido y vanidosa como su hermano mayor.- Y me entristece que haya tenido que luchar tanto y que le hayas reprochado tanto que haya tenido que buscar el apoyo de sus hermanos y se haya tenido que movilizar en la clandestinidad... No es justo...

- ¿Por qué les causa tanta fascinación una mujer cazadora?

- Porque en nuestras jerarquías vampíricas, mujeres y hombres tienen valor idéntico en la lucha, en la sangre, en el liderazgo... En todo...

- Discrepo.- objetó.- Eres tú quien está hablando, y ese vampiro, Louis... Fue el que lideraba a los vampiros... No he visto una sola mujer en todo el enfrentamiento... ¿Qué puedes decir a eso?

Jack soltó una carcajada un tanto bizarra.

- No has visto una sola mujer porque ellas son mucho más inteligentes que Louis y no se dejaron llevar por un deseo absurdo de muerte y destrucción.- negó con la cabeza lentamente.- Por muy hambrientos que estemos... Y por mucho miedo que tengamos a ser cazados, los vampiros conocemos perfectamente los límites intocables... Louis consiguió mover a sus tropas por un deseo de venganza... Y ellas supieron verlo y priorizaron su vida antes que el deseo egoísta de un vampiro con el control de las zonas industriales de Londres...

- En ese caso, entregaste como si de una fulana se tratase a Odette.- negó.

- Odette no es una fulana, simplemente fue una cuestión de usar un poco de ingenio. Porque sabíamos perfectamente que si infiltramos a algún vampiro masculino, solo quedaba disponible Julia... Y ella se negaba al matrimonio, o Alice, y ella ya estaba flirteando con Thomas desde bien joven...- sacudió su cabeza.- Me parece absurdo y humillante que la pobre de Alice fuese obligada a juntarse con el hijo de los Frowue desde tan pequeña para que fueran amigos y después casarlos cuando cumplieran los dieciocho...

- Además, Odette era una pieza clave para nosotros...- intervino Casey.- No solo era una vampira capaz de caminar bajo el sol, sino que, además, Aleister en ese momento acababa de terminar su entrenamiento militar y estaba disponible... Odette fue presentada como una joven extranjera de gran prestigio a pesar de su origen incierto.- explicó como si resultara evidente.

- Y, no olvide esto...- añadió Rosa.- Odette y Georgie tenían ciertas cuentas pendientes que obligarían a su hijo Georgie a mantener la boca cerrada por el bien de su integridad, y también se nos avisaría de sus movimientos irregulares hacia nuestros territorios...

- Jamás entregué a Odette como "si de una fulana se tratase", sino que la entregué como la reina de mi partida de ajedrez personal en contra de los cazadores de vampiros, para que os destruyera desde dentro al filtrar toda la información que pudiéramos necesitar...- ronroneó satisfecho por la expresión recelosa de Lord Benjamín.

- Bien...- rechinó los dientes.- ¿Y qué quieren entonces? Si tan legitimados se consideran que están, ¿qué es lo que se supone que quieren en este territorio?

- La paz.- respondió con un tono neutral y cálido.

Aquellas dos palabras fueron confiadas y serenas, calmadas y sutiles, gráciles y gentiles. Lo suficiente para poder embaucar a su oyente, y por supuesto que Lord Benjamín se vio tentado con aquella propuesta de inmediato.

- ¿Qué tipo de paz?

- La paz entre los humanos y los vampiros, naturalmente.

- ¿Cómo pretendes alcanzar eso?

- Sé gracias a su hijo Georgie y a Odette que usted tiene representación en la cámara de los Lores de Londres y que usted participa plenamente en las cuestiones políticas frente a la Reina de Inglaterra.- Lord Benjamín se mostró sorprendido por eso.- Y conozco perfectamente sus políticas protagonizadas por el deseo y la ambición, y sus declaraciones, en las que anhela nuestra destrucción y desaparición, son verdaderamente apoyadas y animadas...

- Sí, ¿Y qué?- confirmó.

- Me gustaría asistir a una de esas audiencias con la reina para exponer este caso desde el punto de vista de los vampiros... Considero necesario que se nos permita, como representante, tener la oportunidad de decidir nuestro propio destino.

Lord Benjamín y su amada esposa Annabelle se quedaron en shock al escuchar aquella propuesta tan astuta y confiada del vampiro rubio dorado de ojos grisáceos... Aunque ambos se espantaron cuando los ojos del vampiro brillaron en rojo por la emoción.

____________________________________________________________________________

Este capítulo (bueno, la historia en general) se basa en dos acontecimientos históricos de los que hablaré al finalizar la historia.

Intenten adivinarlo :D

Tienen tiempo hasta que la historia finalice UwU (no queda mucho, estamos en la recta final)

Aquí las opiniones -------->

Espero que os haya gustado, hacédmelo saber con un voto y nos vemos en el próximo capítulo

Bye~

By Silvia Line

[1166 Palabras]