Capítulo 34
El resto de reacciones de la familia no tardaron en llegar. Aleister no fue el único que rogó por una salvación, pero no fueron actos tan exclamativos y visuales. Alice se encargó de opacar la voz de nuestro hermano menor John.
- ¡No te atrevas a ponerle los colmillos encima a mi hermano! ¡Monstruo!- gritó Alice histérica.
John la sujetó.
- ¡Suéltame, Walter!
- Hazlo...- suplicó John con una vocecilla suplicante, contenía el llanto tras sus ojos aguados y tiró de Alice, Thomas, viendo las dificultades que tenía el joven de los Dendrobates para tirar de ella, se acabó acercando y apoyando sus manos en la espalda alta de la chica, alejándola de la escena.
Paulette, temblorosa, analizó la escena con ojos llorosos y negó lentamente con la cabeza, sollozando y marchándose de allí sin necesidad de ser escoltada, pero Charles igualmente tomó el camino a su espalda para calmarla y abrazarla, para consolarla.
Quedamos solo los hermanos Loughty, Odette y yo en aquel pasillo cuya sensación era angosta, estrecha y oscura... La noche avanzaba sobre nuestras cabezas y los escombros del pasillo se almacenaban lentamente, aunque no había peligro de derrumbe.
- Hazlo, por favor...- le rogué asintiendo con la cabeza, concluyendo con aquellos votos que, tal vez democráticamente, nuestra familia había estado decidiendo por tal de salvar la vida de Georgie a cualquier costo.
Y aquel era el doloroso costo que teníamos que pagar si queríamos que volviera con vida. Jack estaba estático y tembloroso, con sudores fríos que no sabía los vampiros podían tener, pero con el apoyo de sus hermanas y de Odette, que si bien ella tomó distancia hasta mi lado, pero dándole la espalda al acontecimiento con mucho dolor en su expresión y sus ojos grises brillando en rojo, iguales a los de Jack. Las emociones de ambos estaban tan disparadas que era imposible no sentirse totalmente abrumado.
- Se te acaba el tiempo...- susurró Rosa.- Hazlo antes de que siga perdiendo más sangre, por favor...
Tal parecía ser que Jack no tenía la suficiente fuerza de voluntad para ello, pero tampoco permitiría a ninguna de sus hermanas hacer aquello. Tembloroso, así como sus labios lo indicaban, lentamente abrió los labios y se acercó a Georgie. Sus enormes y amenazantes colmillos hicieron recorrer un escalofrío por mi espalda que me obligó a apartar la mirada, incapaz de continuar mirando la escena que ya de por sí se quedaba borrosa por momentos debido a mis lágrimas acumuladas en mis ojos. Cubrí la mitad inferior de mi rostro con una mano, tratando de contener los sollozos y Rosa me acogió entre sus brazos con sobreprotección.
No sé en qué momento llegó hasta mi lado, pero se lo agradezco, pues en aquellos momentos verdaderamente necesitaba a alguien cercano en el que apoyarme.
Caricias en mi cabello y en mi espalda fueron suficientes para perderme.
De un parpadeo a otro, los sollozos de Jack volvieron a hacerse eco en el pasillo, y me giré hacia él, sus labios ensangrentados así como la herida en el cuello de mi hermano, y como el vampiro de cabellos dorados lo abrazaba contra su pecho con tanta fuerza y anhelo, con tanto cariño y resentimiento, con tanto dolor y afecto... Me pareció imposible pensar en el aborrecimiento que inicialmente Georgie tenía con él por un malentendido, me parecía imposible pensar en la tirria que existió entre ellos durante siete años... Me parecía totalmente imposible que hacía menos de medio año estuvieran peleando a muerte en el bosque.
Me miró buscando compasión y bajó la mirada, lamentablemente.
- Ahora mismo no puedo hacer otra cosa que suplicar porque todo termine bien.- susurró apenas audible.- Lo siento por permitir que todo terminase de este modo.- susurró apenado, acariciando con ternura los cabellos desordenados de Georgie, en un intento de colocarlos en su lugar, o al menos intentarlo, porque a Georgie jamás le importó como de estropeado estuviera su cabello, no se esforzaba por colocar los mechones adecuadamente o dentro de la coleta y nuestros padres estaban cansados, sobre todo nuestra madre, de repetirle constantemente que se peinara adecuadamente, y que si quería tener que cabello largo, que hiciera un esfuerzo de verse presentable...
- No tienes culpa de nada.- negué con la cabeza lentamente.- Te acompañaré a su habitación para que pueda descansar...
Jack asintió lentamente, irguiéndose con una elegancia súbita y ágil, y caminando con delicadeza y sutileza, acunando el cuerpo contra su pecho hasta que llegamos a la oscura habitación de mi hermano, siempre pasada por las cortinas, y en aquellos momentos con más razón todavía. Fui encendiendo las velas del cuarto lentamente, movimientos sutiles y delicados, hasta que la habitación fue iluminada hasta el último rincón.
Fue una noche extremadamente larga y dura, en algún punto de la noche Aleister hizo acto de presencia en la habitación, mirándome con una expresión adolorida y cansada por las fuertes discusiones que tal vez tuvo con nuestros padres por sus acciones, y vio a Georgie descansar en su cama. Lo único que pareció calmarlo fue ver cómo su pecho subía y bajaba de manera calmada y despreocupada. En cierta parte también era lo que había conseguido calmarme a mí después de aquella espera y aquella incertidumbre que nos calaba y carcomía por dentro hasta hacernos perder la sanidad.
- Considero que lo mínimo que me debéis es una explicación completa de todo.- murmuró Aleister severa y firmemente.- Porque aparentemente Georgie y tú habéis sido conscientes de muchas más cosas que nadie y nos habéis ocultado información al resto de la familia...- asentí con la cabeza lentamente.
Resentido con Odette, esta, aunque quiso acercarse, acabó retrocediendo el paso que dio en su dirección debido a la furtiva mirada que le destinó, clara amenaza de que en aquellos momentos necesitaba procesar lo que había pasado, lo que había hecho y lo que podía llegar a pasar con la familia.
Aleister se consiguió la silla del escritorio de Georgie, el objeto en el cual reposar más cercano que tenía en esos momentos, y tomó asiento, distanciado de los demás, y temerario, cruzado de brazos con una marcada firmeza y ferocidad en sus ojos transparentes. De igual manera, también conseguí un asiento frente a él, y empecé a explicarle todo.
____________________________________________________________________________
Espero que entiendan a Aleister, ahora mismo está resentido con la mujer que ama con locura porque ha descubierto que todo era mentira por culpa de Louis.
Aunque vosotros sepáis que no es mentira, Aleister aún no ha escuchado toda la historia.
Es ahora cuando va a empezar a entenderlo todo.
Aquí las opiniones -------->
Espero que os haya gustado, hacédmelo saber con un voto y nos vemos en el próximo capítulo
Bye~
By Silvia Line
[1112 Palabras]
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro