- No, no pasa nada...- Blume movió su mano, pensando que estaba buscando a un pequeño lagarto escurridizo, aunque tenía que reconocer que le parecía enternecedora la visión del pequeño gecko sobre sus cabellos marrones.

- Te acompaño a la habitación para que puedas relajarte...- Bluem asintió con la cabeza.- Yo de mientras voy buscando a Lāy...

- De acuerdo...- asintió con la cabeza.

Ambas llegaron a la habitación, donde Gina la invitó a que la esperase en la silla. La castaña salió de la habitación, dejando al gecko en su pequeño hábitat especializado para el clima que requería el reptil antes de eso. Manāw se movió correteando entre las plantas y los troncos decorativos, cosa que enterneció considerablemente a la morena.

Ojeando a su alrededor, podía ver lo pulida y ordenada que era la habitación de Gina, aunque había algo que le decía que no había sido ella quien había organizado absolutamente todo de esa manera. La habitación estaba ordenada de manera muy adulta, normalmente las habitaciones tenían cierto toque juvenil, pero aquella no; y Blume no consideraba que Gina tuviera un comportamiento tan adulto para tener la habitación así y la cama tan bien repasada casi como si hubieran plantado las sábanas de lo lisas que estaban.

Aquello le dio evidencias de que tal vez Gina sí era muy ordenada, o que tenía unos padres muy tiquismiquis con el tema de la habitación ordenada.

Miró la puerta y después volvió a revisar la habitación, deteniéndose en la almohada al notar un movimiento y vio una cola moverse, lo cual la dejó congelada momentáneamente. Cuando fue a alzar la voz para captar la atención de Gina para avisarle de que tal vez su otra mascota estaba allí... Su voz se quedó atrapada en la garganta.

Un grito de horror y un súbito sobresalto la hizo retroceder en la silla, tan tensa que sentía que su cuerpo iba a tener una reacción adversa. Gina llegó a la habitación de inmediato, sorprendida por el grito y vio a la serpiente sobre su cama.

- ¡Lāy! Ahí estabas.- Blume se quedó mirando fijamente a Gina con los ojos tan abiertos que parecían ir a salir de sus órbitas.

- ¿¡Q-Quién en su sano juicio tiene una serpiente de mascota!?- Gina soltó una carcajada.

El reptil se enroscó en su brazo, trepando hasta rodear su cuello por los hombros. Al contrario que con el gecko, aquello no daba ningún tipo de calma, Lāy daba mucho miedo, y no sabía qué especie era.

- Tranquila, no tiene colmillos...- informó acariciando la cabecita de la serpiente.- ¿A qué no, chiquitita...? Hermosa mía, no puedes asustar a la gente así...- se rio entre dientes agudizando el tono juguetonamente como si estuviera hablando con un bebé; Blume la miraba todavía pálida y temblorosa del miedo.- Lo siento por que te haya asustado...- susurró abriendo su hábitat para devolverla.

- P-Podrías haberme avisado.

- Lo siento...- dibujó una sonrisa avergonzada en su rostro.- Si te sirve de consuelo, la otra mascota que tenemos es inofensiva.

- ¿Una iguana?- trató de adivinar.

- No, una ardilla doméstica. Es de mi hermana pequeña...- Blume la miró sorprendida.

- No sabía que se podían tener ardillas de mascota. Pensaba que era ilegal.

- Es una ardilla voladora chiquitita que se pasa casi todo el día durmiendo, y no es ilegal si la tienes registrada y en regla.- se rio entre dientes.- En fin...- se acercó para sentarse sobre la cama, frente a frente.- Mis padres están trabajando y mi hermana está haciendo un trabajo con un amigo, así que, por ahora, estaremos solas.

No sabía si era reconfortante el hecho de estar totalmente solas teniendo en cuenta que se había dado cuenta de la manera tan descarada e interesada en la que Gina estaba tratando de seducirla. Es decir, no es que disimulase y lanzase comentarios dulces o sugerentes sin que nadie se diera cuenta. Al contrario, Blume estaba segura de que el 95% del instituto se había dado cuenta de los intentos de Gina por seducir de alguna manera a Blume.

No es que estuviera rechazando totalmente los dulces― a veces picantes― comentarios que Gina le lanzaba coquetamente, sino que reaccionaba demasiado avergonzada para poder dar una respuesta favorable o contraria a esas palabras. No le gustaba nada ser el centro de atención y parecía realmente que Gina estaba dispuesta a que fueran pareja antes de fin de curso, aunque eso implicase arrodillarse en medio del patio para pedirle cualquier cosa aunque no tuviera que ver con pedirle ser su pareja.

Irremediablemente todo el día las volteaba a ver y Blume sentía un cortocircuito internamente y no la dejaba reaccionar de ninguna manera.

O sino, cuando besaba su mejilla, su sien y sus manos. Tenía que reconocer que eran gestos tiernos e incluso agradables, pero seguía captando la atención de todos y Jackson y Francis no eran precisamente los más disimulados cuando Gina hacía aquellas cosas. Elizabeth y Sa solo rodaban los ojos por las reacciones de sus parejas y Blume se quedaba sin reacción y sin respuesta.

Blume despertó en ese momento de sus pensamientos cuando se dio cuenta de que la puerta de entrada se acababa de abrir con una pequeña campana resonando en la entrada. Gina se levantó de la cama, arreglando las arrugas de inmediato, aunque no quedó impecable como antes de sentarse.

- Hora de conocer a mis padres...- susurró como si fuera un acontecimiento impresionante o como si fuesen a conocer al rey.

Gina se encaminó por el umbral de la puerta hacia el comedor, seguida de cerca por Blume, quien ansiosamente esperaba caerle bien a sus padres. Su reacción al verlos a los dos entrar causó una sensación fría y chocante de no estar dónde debería, casi como si de una intrusa se tratase y aquello la hizo apretar los labios un tanto temblorosa.

A diferencia de la sensación que daban sus padres― es decir, las vibras que emitían― aquella sensación no era estrictamente una bienvenida como tal, sino más bien una intrusiva mirada de desconcierto.

- ¿Y Alexa?- preguntó el más bajo de los dos.

- Con un amigo haciendo un trabajo.- respondió Gina.- Y ella es una amiga, vino a pasar la tarde...

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Es una serpiente legal y no es peligrosa por si alguien no le gustan las serpientes o tiene desconfianza hacia ellas.

Aunque creo que lo más importante aquí es que Blume conozca a los padres...

Este y el siguiente capítulo son, personalmente, los más tensos y los que más nerviosa me ponen :'3

Quiero decir, para los que no conocen a Gil, tal vez no les importe mucho, para los que sí le conocen...

Bueno...

Mejor les hablo de la referencia al meme de: "who knows" / "who doesn't know" :'3

Aquí las opiniones del primer capítulo ---------->

Espero que os haya gustado, hacédmelo saber con un voto y nos leemos en el próximo capítulo

Bye~

By Silvia Line

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