El libro escrito por Renjun había quedado en un estante, por muchos años tuve la curiosidad de leerlo. Aún así mantenía mi promesa, sólo lo leería cuando nuestra historia tuviera su verdadero final.

Recordé las palabras que me susurraba al oído, me repetía una y otra vez lo mucho que me amaba, recordando esos momentos escritos, riendo cuando por primera vez leía los pensamientos de Renjun. También recordaba mis momentos, como llegue hasta ahí.

Lloré muchas veces, más de las que debería. A veces las lágrimas eran de risa, de emoción, dulzura, melancolía y nostalgia. La cama todavía se sentía fría sin él, sin sus acaricias o sus sonrisas en la mañana.

Cerré los ojos, intentando no pensar tanto en eso. En su lugar recordé cada una de sus palabras, sus insultos y sus palabras renconfortantes.

"Eres el peleador más fuerte, sólo pocos sobreviven a las batallas que tu enfrentas"

"El sol tiene envidia de ti cuando sonríes"

"Puedes hacerlo, si yo confío en ti, tú también"

"Confio en ti, Incluso con los ojos vendados, las manos atadas y el fin del mundo a mi alrededor"

Pero mis favoritas son los "Te amo"

Muchas veces lo dije, muchas veces lo escuché. Pero esas siete veces hicieron que volviera a sonreír hasta en los días más oscuros.

Cada uno de esos "Te amo" son mi ancla de cada día, cuando el no está a mi lado, cuando mi alrededor es nublado, cuando estuvimos separados.

Antes de dormir puedo sentir como desde la estrella más alta esas palabras se repetine una y otra vez, volviendo a repetir la historia tantas veces hasta que me ayude a conciliar el sueño.

Tal vez no soy tan excelente escritor como fue mi esposo, pero intentaré traerle en estas humildes palabras... Mi lado de la historia.