Un día antes de la ruptura

Jungkook, reúnete conmigo en diez minutos, rezaba el mensaje de texto que el joven había recibido de parte de uno de los productores más importantes de la empresa.

Él fue al despacho tal como le habían solicitado, lo hicieron pasar y aproximarse a la gran mesa de conferencia. En el aire reinaba una tirantez poco común que lo hizo sentir incómodo.
Lo más inaudito era que en la reunión había tres de los más importantes jerarcas de la productora. Sus ojos de Bambi parecían más grandes de lo normal.

—Siéntate, Jungkook —tomó la palabra Lee Doyun, director general de BH— Tenemos que hablar de algo muy delicado. Te pido por favor que mantengas calma y seas absolutamente discreto sobre lo que vamos a hablar entre estas cuatro paredes, de aquí no debe salir ni una palabra.

Él asintió porque no sabía qué otra cosa hacer tras esas palabras tan imperativas.

—Jungkook —dijo Lee— hemos recibido órdenes para que la relación que tienes con Jimin, se acabe ya mismo.

Jungkook negó con la cabeza, sonrió, volvió a quedar serio.
—Eso será imposible —les dejó en claro, categóricamente.

—No lo será, Jungkook, no hay ninguna posibilidad de que ustedes sigan juntos —prosiguió el productor Kim Siu.
—Verás, para que no haya malos entendidos y nos comprendas, hay una amenaza de muerte detrás de esta orden.

—¿Qué? ¿Amenaza? ¿A quién?

—Sobre Jimin.

—No entiendo, ¿De qué están hablando?

—Desde hace dos semanas estamos recibiendo amenazas. Ayer mismo llegaron con intervalos de horas, ciento de intimidaciones sobre la vida de Park Jimin. Las órdenes son claras, tú y él, deben separarse.

—Bueno, eso es simple, podemos fingir una ruptura y listo... —sugirió Jungkook, creyendo que esa era una idea posible.

—No. No es tan sencillo. La persona detrás de las amenazas está demasiado cerca. Aún no sabemos cómo, ni quién es, pero pudimos determinar que sabe todo lo que por acá pasa, ee hecho, una de las condiciones es que Jimin no sepa la verdad. Si él llega a saber la verdad, llevará a cabo la amenaza contra Park, en el acto.

—¿Cómo saben que es cierto todo esto? Puede tratarse de un loquito, una mentira....

—Ya nos hemos encargado de verificar si se trata de algo real. Y es grave, Jungkook, es más peligroso de lo que te puedas imaginar. El departamento de inteligencia Nacional ya está advertido y trabaja 24/7 detrás de esto, pero nos han dado precisas instrucciones de que sigamos todo al pie de la letra.

Jungkook que se había mostrado incrédulo hasta ese momento, las siguientes palabras que oiría lo harían estallar en un mar de lágrimas... —En tus manos recae esto, Jeon, lamentablemente no podrás decirle la verdad a Jimin. Donde él se entere de esto, muere.

Intentaba mantenerse en eje pero era imposible.

—Esto no puede estar pasando. ¿Cómo es posible? —gritaba y lloraba— ¿Cómo es que no son capaces de proteger a Jimin? ¡A mí, a la banda! ¡No entiendo! ¡Explíquenme antes de que me dé un paro cardíaco!
Secó con furia las lágrimas de sus mejillas y como si hubiera visto una luz de esperanza, preguntó con inocencia...

—¿E-esto, e-es una cámara oculta?

—No, no... tristemente es verdad —respondió el CEO.

—Tienes veinticuatro horas para romper con Jimin. Y ser lo suficientemente creíble como para que él no sospeche —sentenció Bae Yunseo, la única mujer entre ellos y que hasta el momento no había intervenido.

—No lo haré...

—Jeon Jungkook, no te estamos preguntando —le dijo ella en tono imperativo —es una orden.

Tuvieron que sostenerlo entre tres guardias para que él no rompiera todo el estudio. Entró en una crisis tan profunda que temieron que no fuera capaz de llevar a cabo el plan para poner a salvo a Jimin.

Los CEO entendieron que no podrían contener la furia que sentía el maknae detrás de la noticia que le habían dado  y necesitaron la intervención de Namjoon.

—Koo, Koo, hermano, tranquilízate, por favor, por favor, ¿Podemos hablar?

Jungkook no podía fijar la vista en su líder, lloraba a los alaridos, gruñía y tiraba manotazos a quién se le acercara...

—¡¡No lo haré!! ¡No voy a lastimar a Jimin de ese modo! No me pidan eso... no nos separen por favor...

Namjoon solicitó que llamaran a Seokjin, e indicó que quería que se fueran todos y los dejaran solos a ellos tres.

Cuando Jin llegó, Namjoon había logrado que Jungkook se calmara un poquito. Lo tenía abrazado como a un niño, Jin los abrazó a los dos y quedaron así por un rato largo.

—No saben lo que me pidieron... —decía entre hipo e hipo.

—Sí sabemos, kookie, sabemos todo.

—¿Todo? ¿Me explican entonces cómo hago para dejar al amor de mi vida y mentirle que ya no quiero estar con él?

—Deberás ser fuerte. Por él y por ti. Nosotros te apoyaremos en lo que podamos....

—Ustedes no pueden ayudarme... nadie puede...

El llanto de desencadenó nuevamente

—¡Oh Dios mío! ¡No puede estar pasando esto! ¿Quién nos odia tanto?

—En realidad, se trata de alguien que dice estar enamorado de Jimin y no soporta verlo contigo.

—Entonces que me amenace a mí, que me mate a mí, pero ¿Por qué a él?... ¿Por qué necesita que yo rompa su corazón? Yo lo dejo, les juro que lo dejo y ni me le acerco nunca más. ¡Pero necesito que él sepa que lo amo!

—El que está detrás de esto, exige que Jimin no sepa nada. Exige que rompas la relación ya. JM tiene que pensar que no lo amas más. En la amenaza que detalló ese punto específico, envió más de cincuenta fotos en las que se lo veía a Jimin con un punto rojo de una mira láser en su frente. Cincuenta imágenes de todo un día de Jimin con ese punto en la cabeza... es muy peligroso Kook.

—¿Quiere correr ese riesgo? —intervino  Jin.

—N-no, n-no —hipó— me muero si le pasa algo.
Se quedó un rato en silencio.

—¿No se supone que nadie debía saberlo, cómo lo saben ustedes dos?

—A mí no me dieron elección —dijo Nam— Me llamaron y me lo comunicaron de la manera más fría que te puedes imaginar:

~Eres el líder, debes saber todo lo que está ocurriendo y atender las crisis del maknae. Serás responsable de él a partir de hoy~

—Y aquí estoy, contigo, hermanito. Tuve crisis de llanto, yo solo en mi cuarto, SeokJin que me conoce más que nadie, me interrogó hasta que le conté todo. Hicimos pacto de honor entre los dos de cuidar de ti y de Jimin a partir de ese día.
No sé si lo has notado pero Jin va vestido similar a Jimin en estos días. Y también colorea su cabello igual que él. La idea es generar confusión al asesino cuando estamos en público, que no le sea todo tan fácil a ese hijo de puta.

—¿Estás loco, Jin? ¡Eso es demasiado riesgoso para ti! —comentó preocupado JK.

—No estoy loco, Jungkook, cuido a los míos. De solo pensar que pueda pasarle algo a ti o a Jimin, me da el valor para correr ciertos riesgos que son necesarios.
Pero a ti te toca la peor parte, Jungkook, me entristece pensar en cómo va a tomar Jimin la ruptura.

—Lo va destrozar. Va odiarme. Y yo voy a morirme despacito. Ayúdenme....

—Lo haremos, Kook. No estás solo. Hay que ser fuertes hasta el próximo concierto. Después de eso, la seguridad será más fuerte y mira, Jungkook, Jin y yo hemos pensado algo y se lo hemos comunicado a los directivos de la empresa, si después del concierto, la amenaza continúa, deberemos poner en práctica un plan de protección, ustedes dos tienen que ocultarse, desaparecer.

—¿Como la protección a testigos?

—Sí, algo así.

—¡Hagámoslo ya!

—No se puede ahora, Koo. Está el concierto de por medio. Es una inversión multimillonaria por parte de la empresa. Hay más de cien mil entradas vendidas, y miles de trabajadores alrededor del evento. No se puede, hay que hacerlo, sí o sí.

—Ay de mi Jimin... ay de mí —musitó con sus ojos cansados de tanto llorar.

👆🏼

La frase 죽이는 거짓말 en el separador, significa "Mentiras que Matan" en hangeul.