Si hay algo que es hermoso, es ver nevar. Un manto níveo extendido en el jardín es éxtasis para los ojos de Jungkook que ha llegado al antiguo hogar donde él y Jimin vivieron antes de que fueran obligados a transitar por el dolor de romper su relación.
«Tengo intención de que la habitemos nuevamente. Yo amaba está casita. Fue nuestro refugio, nuestro nido de amor, hasta que yo lo arruiné cuando dejé a mi Jimin por culpa de la loquita» —Este pensamiento a rondado en la cabeza de Jungkook por mucho tiempo.
Recorrió toda la casa, parecía abandonada, bueno, estuvo abandonada por un tiempo. Abrió las ventanas de par en par. El frío calaba sus huesos. Ese frío ya lo había sentido alguna vez, recordó la noche en que lastimó su mano al romper el espejo y con sangre dibujó el sexto mandala sobre la nieve.
—¡Los mandalas! —pronunció en voz alta— Casi que me había olvidado de ellos....
El haber retomado la relación con Jimin hizo que ellos olvidaran por un momento aquellos círculos mágicos que fueron su forma de mantenerse unidos.
Una idea se acurrucó en su cabeza.
Subió a la habitación en donde ellos ciento de veces jugaron al amor sobre una cama llena de flores y de hojitas.
Desterró la oscuridad abriendo todas las ventanas de la planta alta y el frío nuevamente se escabulló por cada rincón. Acarició su cicatriz del pecho, le molestaba bastante, cada cambio de temperatura le provoca incomodidad.
Pensó que con el solo hecho de entrar a esa casa los malos momentos se esfumarían y él podría exorcizar los demonios detrás de la peor experiencia de sus vidas. Pero no. Estaba siendo más difícil de lo que creía.
Se sentó en la cama, desde allí tenía una vista privilegiada al parque que rodea la residencia. Frente a sí se extendía una alfombra albina, inmaculada y perfecta, los imaginó a ellos dos jugando en esa nieve para luego regresar al calor del fuego donde tendrían el momento sensual de cada día.
Él sabía que podía hacer que funcionara. Necesitaba darle una oportunidad a esa casa que compraron con tanta ilusión. Además es bellísima, y afuera se hallaba ese pequeño bosque donde ellos hacían sus caminatas en busca de flores y hojas.
—Lo intentaré, no sé si va funcionar, mi amor, pero haré mi mayor esfuerzo —Trazó un plan y comenzó a llevarlo a cabo.
»Llegué temprano a nuestra casita. Ya he limpiado cada rincón. Él no quiere regresar, y lo entiendo. Pero si logro que aunque sea, venga una vez más, capaz que cambia de idea.
Tengo que reivindicarme.
Traje muebles nuevos, y repliqué el sillón color azafrán que Mimi ama y lleva a todas sus casas. Ahora habrá dos, mi amor, dos sillones amarillos para que los disfrutes como quieras. Sé que amas la lluvia, sé que te gusta escribir cuando llueve sentado en tu silloncito... y yo, yo solo pienso en que deseo hacerte el amor sobre él».
La sonrisa de conejo abarcó su cara.
Jungkook ideó crear un mandala enorme en la cama de ambos, para el día que Jimin volviera pero la nieve es muy copiosa.
«¿Dónde consigo flores? Hojas hay, pero están medio marchitas por la helada, qué difícil, ¿Qué hago?»
Pensó, pensó pensó.... Nada se le venía a la mente. Debió desistir de las flores silvestres y encaró con otra idea: flores naturales.
Jimin ama los jazmines. El jazmín del Cabo es su preferido. Estos florecen en primavera y verano, así que debía buscar una zona cálida desde donde pudieran enviarle las flores. Hizo un par de llamadas y en cuestión de pocas horas, había resuelto este asunto. Contactó una empresa radicada en Barcelona que hace envíos de flores frescas a todo el mundo. Recibiría una encomienda con los fragantes jazmines para su Mimi. Se sentía feliz.
Se acercaba un fin de semana que tenían libre de eventos, así que dispuso que la entrega de las flores coincidiera.
Con varios días de anticipación había invitado y persuadido a Jimin a que se reunieran en su antiguo hogar. Él ignoraba todo lo que JK había estado haciendo en aquella vivienda. Han estado bastante distantes los últimos días así que las ganas de verse, los desbordaba.
[]
—Es una cita especial, Mimi. Ingresa con tu llave, aún la tienes, ¿verdad?.
—Sí, amor. Allí estaré.
Un auto de la empresa trasladó a Jimin hasta su antigua casa. Sacó las llaves de la puerta y la abrió, lo que él encontraría detrás era inimaginable.
Un camino de jazmines desde la entrada lo invitaban a hacer un recorrido programado. Jimin estaba impactado, había cientos, miles de flores en el piso, el aroma era impresionante, se quedó observando los cambios en la casa, las flores lo condujeron hacia el gran ventanal a donde JK había colocado un sillón color azafrán igual al que él tiene en el departamento. Jungkook había replicado acá, su rincón preferido.
Jimin levantó la vista y allí estaba su él, vestido de blanco al igual que lucía su casa, toda blanca.
—¿Te gusta, mi amor?
Jimin no le salían las palabras, se le llenaron los ojos de lágrimas.
Se descalzó y pisó las flores, se arrodilló, tomaba puñados de jazmines y se los arrojaba sobre la cara, sobre su cabeza.
—Amo los jazmines, Koo.
—Lo sé, Mimi.
—Ven aquí, bésame.
JK se acercó, descalzo y en puntitas de pie para no romper las flores. Ya a su lado tomó su rostro y lo besó con ternura.
—¿Te gustaría que volviéramos a nuestra casa, Jimin?
—Sí, Jungkook. Creo q sí.
—Ven —Tomó su mano. Se incorporaron y subieron al que era su cuarto. Las flores llegaban hasta allí.
—¿De dónde sacaste ésta cantidad de flores, Koo? ¿Estás loco?
—Hice el pedido en Barcelona, allí hay una red internacional de floristerías en todo el mundo, ellos se encargaron de que las flores llegaran desde América. ¡Un camión gigante! podía olerlo desde diez cuadras —La sonrisa de conejo le brilló en el rostro.
—¿Hiciste todo esto solo?
—Chi —respondió JK usando la palabrita que Jimin utilizaba habitualmente.
Jungkook antes de abrir la puerta de la habitación le hizo cerrar los ojos.
—Ábrelos —le dijo una vez adentro.
Sobre la cama blanca, Jungkook había dibujado un mandala de flores. No eran jazmines, era un mandala púrpura hecho completamente de violetas africanas y hojas verdes diminutas, que llegaron en el mismo envío con los jazmines del Cabo.
—Aquí está tu séptimo mandala, mi amor.
Siete Mandalas de Flores y de hojitas que nos salvaron el alma.
—¡Eres un artista, kookie! ¡Qué belleza!
—Ven aquí, tú eres una belleza. Recuéstate sobre el mandala, Mimi, quiero tomarte fotos.
Jimin se apoyó suavemente sobre el círculo, su bello rostro ensombrecía a las mismísimas flores.
Tomó mil fotos. JM entrecerró sus ojos, mordía su labio inferior mirándolo fijamente a él, a su Kook, a su amante, a su amor.
—Oh, qué hermoso eres, Jimin. Dios qué lindo, te deseo —murmuró y dejando la cámara de lado se recostó a junto a él.
—Bésame —Le rogó— Bésame, Jimin. Podría morir en este instante y lo haría feliz. Te amo tanto. ¡Te amo soles!
—Yo más, Koo.
—Quiero que hagamos una promesa, aquí, en nuestro hogar, en nuestra cama. ¿Estás dispuesto?
—Sí, mi amor ¿Qué promesa?
—Hoy estamos enloquecidos de amor el uno por el otro, ninguno sabe lo que nos depara ni el destino, ni el futuro.
Quiero que nos prometamos sinceridad absoluta, Jimin. El día que sintamos de manera distinta, nos lo diremos, de frente, sin mentiras, aunque duela.
—Eso no va pasar...
—No lo sabemos, Jimin, nadie lo sabe. Las cicatrices que llevamos en el cuerpo son muestras claras de que la vida puede cambiar en un parpadeo. No sabemos si Bangtan va continuar, o hasta cuándo estaremos juntos como banda, desconocemos si nuestro amor va mutar con el correr de los años... Yo deseo con cada fibra de mi ser que me ames hasta que me muera, y deseo amarte hasta ese día, pero la verdad es que no lo sabemos.
Pero hoy, en este instante, prometo amarte y serte fiel todo el tiempo en que nuestro amor esté intacto. Necesito que me prometas lo mismo.
Jimin asentía con la cabeza.
—Mira, compré esto para los dos.
Sacó una cajita con dos anillos de plata.
Uno es un sol y el otro una luna.
—Sentí que el sol y la luna nos representan a ambos, puedes usarlo o puedes decidir no usarlo.
—¡Cómo no voy a querer! Son hermosos.
—No son anillos de compromiso, porque detesto esa palabra. Compromiso me suena a obligación.
Son anillos de "Promesa".
»Con este anillo, yo, Jeon Jungkook, te prometo que él será el recordatorio permanente de lo que hoy nos juremos.
Quiero que sepas que cuentas con mi fidelidad absoluta, mi amor incondicional, mi entrega total hacia ti. Prometo amarte hasta el fin de mis días, pero si eso no ocurriera así, prometo que nunca serás mi enemigo, ni trataré de lastimarte y si dejas de amarme —tomó su mentón— mírame a los ojos, mi amor, si dejas de amarme, no importa cuánto me duela, ese día... te dejaré ir.
Aceptaré lo que el futuro nos depare.
Lucharé si el caso lo requiere, con alma y vida. Porque lo único que deseo en esta existencia en la que nos tocó conocernos es vivir a tu lado, amarte y que me ames.
Te elijo, Park Jimin, hoy y cada día.
¿Quieres ser mi prometido?
Jimin había llevado sus manos a la cara, tapaba sus ojos del llanto incontrolable que las palabras de Jungkook le habían provocado.
—No, n-o p-uedo ha-ablar —hipaba entre palabra y palabra.
—No llores así, Mimi... no mi amor.
—Y-yo, t-ambién te prometo amor incondicional Kookie, prometo serte fiel, prometo todo lo otro que dijiste, todo, todo...
Te amo soles, lunas, cielos, lluvias, fuegos, ¡Eres mi amor especial, Jungkook!
Prometo que si dejas de amarme, no importa cuánto me duela, te dejaré ir...
Pero hoy, mi amor, te elijo, por sobre todas las cosas de esta vida y de todas las que me toquen vivir, te elijo a ti, Jeon Jungkook.
JK secó las lágrimas de su Mochi, se colocaron los anillos, Jimin el del sol que representa a su Kookie y Jungkook el de la luna que representaba a su Mimi.
Se besaron, entrelazaron sus pulgares para hacer valer sus promesas y se entregaron sobre el manto de violetas, al más profundo y sublime acto de amor.
(***)
Fin
Un relato de Caracola.
Primavera en Córdoba, Argentina.
14 de noviembre de 2021.
Y llegó el final....
Ay, confieso que he llorado escribiendo este final. Ojalá les haya gustado esta historia que escribí desde el corazón.
Si pueden, vean el vídeo que dejé en el sector multimedia, representa un poco el espíritu de este fanfic, me emociona cada vez que lo veo.
Caracola.
2021.
Actualización al 18/07/23
04:02 hs.
JK hizo live, hoy a la 01:00, creo.
Ya presentó SEVEN y estamos todas locas.
(***) Me llegó esa imagen y me gustó para sumarla al fic, aunque los anillos , según lo que yo escribí estén colocados de manera distinta: JK la luna y JM el sol según yo. La imagen al revés, pero no me importa porque la ilustración es una belleza. Créditos a quien corresponda.
Un abrazo mis amadas ARMY.
Besitos púrpuras para todas.
💜💜💜
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