11 | Oneself
Anoche me dormí como un bebé después del sexo conmigo mismo.
Qué patético, pero bueno, no pude evitarlo, en cuanto te pienso, me excito. Ese último beso en el baño se quedó en mi memoria sensorial y hace estragos en mí.
Hoy seré quién tomé la iniciativa. Necesito saber qué escondes, Kook.
¿Por qué no puedes hablarme?
¿Por qué me dejaste y ahora me besas a escondidas? Necesito respuestas.
He notado que habla mucho con Nam y Jin y cuando yo me acerco se callan y me aíslan. Algo traman, algo saben ellos que yo no.
Lo único que sé, es que necesito que vuelvas a darme señales.
¿Un cuarto mandala tal vez, un segundo beso?
Este diálogo de flores sería perfecto de no ser que te extraño tanto y que además, no lo entiendo del todo.
Se acerca un show de los más importantes del año, y de solo pensar que no podré expresarme contigo frente a ARMY como siempre lo he hecho, me entristece.
¿Irán a notar ellas que ya no estamos juntos?
Tenemos cámaras hasta en el culo día y noche...
¿Ya se habrán dado cuenta que no te miro, que no me tocas, que ya no salto sobre tu espalda y tú no me tomas en tus brazos?
¿Habrán notado que tu sonrisa de conejo desapareció hace tiempo?
Yo sí lo noté, lo sé, porque te veo, aunque no te mire.
Estoy llorando, lloro por quienes sospechan que tenemos una relación y quieren vernos juntos, lloro por tí, lloro por mí, lloro por nuestra historia de amor que se fue a la basura en cuestión de segundos.
¿Un dibujo hecho con flores y con hojitas debería ser suficiente, Kook?
¿Hasta donde un alma rota puede soportar?
Me dijiste que no me amabas cuanto me dejaste, pero, ayer dijiste "te amo" cuando me besabas a escondidas...
¿A cual de los dos Jungkook debo creerle?
Caminar mirando el suelo se ha vuelto mi rutina mejor planeada.
Siempre llevo conmigo un libro donde voy guardando las hojas y flores que recojo.
Juro que desde que todo este infierno comenzó, he intentado poner límite a mi mente, pero fracaso una y otra vez con total éxito.
No puedo detener los pensamientos que se dirigen indefectiblemente a los días compartidos con mi Jimin.
Te extraño, te necesito.
Detesto mi vida en estos momentos.
Te ves tan hermoso cada día, estás dejando crecer tu cabello, me gusta.
Tú me gustas, todo, completo.
¡Qué tortura no tenerte!
Qué tortura no tocarte, no escucharte reír por las tonteras que hago, extraño que te trepes en mi espalda o juntar nuestros índices:
"Tú eres yo, yo soy tú".
... Lloro.
Llegará el día en que esto se acabe, y debo ser paciente. Llegará el día en que pueda contarte toda la verdad, Mimi y pueda tenerte en mis brazos.
Hasta entonces, necesito pensar los modos de comunicarnos y hacerte ver que aún te amo y que sigo a tu lado, aunque todo indique lo contrario.
Necesito planear el cuarto mandala con otra estrategia, algo que "hable" por sí solo.
Tengo una leve idea pero aún no sé bien cómo llevarla a cabo.
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