La historia que les voy a narrar no deja lugar para la fantasía y el amor. No es una historia bonita como todas las demás que les he narrado, habla de una historia real, un caso olvidado por pocos, superado por muchos y ejemplo de que el mal existe para todos... Ocurrió hace algunos años atrás.

La primera vez que se le oyó hablar de éso le creyeron loco, paranoico, que todo estaba siendo producto de su estrés. Esa tarde del mes de mayo Jimin se encontraba terminando su turno en la panadería...

Día 1

—Ey Jimin ¿Sales ya?

—Te dije que me esperarás en casa.

—Me da pereza, no hay nadie allí a quien molestar.

—Rueda los ojos y sonríe— Si Yoongi estoy por terminar; déjame acomodar unas cosas y nos vamos juntos.

Mientras el peli plateado miraba a aquel chico con rostro de mirada inocente y mejillas regordetas, mordía su labio pensando en todo lo que tenía planeado para ese día. Por otro lado Jimin caminaba de un lado a otro terminando de ordenar los panes en el mostrador pensando en que debía de cocinar al llegar para darle de comer a su novio y dejará de mirarlo con tanta hambre.

Acabó de ordenar y ambos salieron de allí, charlando sobre alguna que otra cosa de la universidad y los trabajos que debían entregar en la semana. Jimin sintió un escalofrío recorrer su espina dorsal; esperaba que hubiera sido causado por el tacto de Yoongi en su espalda, pero no fué igual a los de siempre, se sintió intimidado y ansioso.

Convenció a Yoongi de ignorar los helados que estaban por comprar y caminar directo a su hogar, que si bien era humilde y algo alejado del resto de las casas, allí se sentía seguro, sabía que la extraña sensación desaparecería y aún más estando en compañía de su amado.

*

*

—Yoongi no has... Pensado lo que te comenté días atrás?—Decía mientras sus dedos recorrían juguetonamente el pecho desnudo del peli plateado.

—Sobre éso... No es que no lo haya pensado, es decir...

—Lo mira—¿No quieres venir a vivir conmigo? En serio sería muchísimo mejor que estar en esa casa donde solo se aprovechan de tí.

—Jimin no es tan fácil, salir de allí... Por más que quiera no-

—¿Por qué no podrías?—Se sienta algo irritado— Aquí nadie te va a exigir alquiler, te va a correr cuando le de la gana, ni mucho menos a ser participe de lo que tus tíos hacen.

—Por ésa misma razón es que ni siquiera pueden saber que tengo a alguien —Se sienta— ¿O acaso quieres volverte en un comerciante de drogas también?

—No quiero, pero tampoco quiero que sigas involucrado con ellos. En algún punto también te van a exigir ser parte de toda esa basura.

—Niega con la cabeza y comienza a recoger su ropa— Demonios Jimin por más que te lo explique no entiendes. El asunto de vivir contigo queda cerrado, no puedo, no es que no quiera, no quiero involucrarte a ti también.

—Ya estoy involucrado, estoy contigo. Y te guste o no debemos buscar una solución juntos para ésto.

—... Sabes qué olvidalo, hablamos mañana. Que pases buenas noches—Sale molesto de la habitación

—¡Yoongi!—Se levanta trastabillando y se asoma por la ventana de la sala— Yoongi quédate a dormir, es peligroso salir a estas horas—Sólo ve como el peli blanco levanta su mano pero no se voltea ni detiene, solo sigue con su camino—Yoongi... ¡Vete al carajo entonces! —Se sienta acurrucado bajo la ventana.

Jimin se preguntaba si estaba mal querer ayudarlo a salir de ese mundo ¿Acaso le gustaba estar así? ¿Se podía querer a la familia a tal punto de hacer la vista gorda de todas las humillaciones y maltratos? Él no podría, sin duda alguna los detestaria.

Nuevamente sintió ese escalofrío recorrer su espina dorsal. Pero está vez claramente sintió como un aliento cálido pegó contra la desnudez de su nuca. Llevo su mano rápidamente al lugar y levanto la mirada recorriendo toda la sala con su mirada. No había nada, no había nadie más que él en la casa... Seguro la pelea lo acababa de dejar descolocado.

Se levantó con pesadez y miró el espejo de la esquina. En serio debía de quitarlo de allí, cada vez se asustaba con su propia sombra por las noches.

Volvió a sentir un golpe frío en su espalda, el escalofrío no tardó en llegar. Se dió cuenta y cerró la ventana, no recordaba en qué momento la había abierto, pero ya entendía el porque del frío que había sentido hace unos segundos. Regreso a su habitación y recogió su ropa. Luego entró a la ducha.

Cualquier persona pensaría que todo estaba bien, que alguien se estaba bañando dentro de la ducha como lo más normal que puede haber. Pero Jimin se había quedado inmóvil escuchando atentamente lo que parecían ser pasos dentro de la casa; había dejado la regadera abierta y tenía los ojos abiertos como plato sorprendido por lo que oía. No eran alucinaciones de él... Tal vez Yoongi se había regresado, claro debía ser éso. Dejo de pensar y analizar y se armó de valor para hablar lo suficientemente fuerte como para que alguien fuera del baño le escuchara.

—Así que decidiste regresar... En lugar de estar dando vueltas por toda la casa ¿por qué no mejor vienes a dormir conmigo?... ¿Yoongi?—Cierra la ducha y sale con la toalla atada a su cintura— Yoongi si viniste a disculparte por lo menos ten seriedad y madurez —Salio a la sala pero se consiguió con todo vacío... No había nada... Excepto por la ventana.

Estaba abierta, otra vez...

Día 2

—Bella cara la que tienes está mañana Jimin—Se sienta a su lado y saluda con una palmada en la espalda— ¿Qué pasó anoche? ¿Mucha acción con tu novio?—Ríe

—Ya deja la estupidez Taehyung. En su lugar terminamos peleando.

—¿Otra vez?—Suelta un silbido— Ya se me va a hacer costumbre que me digas éso. ¿Y está vez porqué fué?

—Recuerdas que le había dicho que viniera a vivir conmigo... Pues no quiso.

—Pero... Tiene sus motivos ¿No?

—Si, pero por eso mismo se lo dije.

—Bueno Jimin pero si no quiere no puedes hacer nada... Sigan saliendo como lo han hecho hasta ahora, ¿Éso les ha impedido algo en su relación?

—No

—¿Entonces? Vamos no te des mala vida por éso.

—Si... Tienes razón...

—... ¿Éso es lo único?

—¿Por qué preguntas?

—Porque esa cara me dice que hay algo más. Además de que otras veces has peleado con Yoongi, y por cosas peores, como la infidelidad con ese tal Hoseok, y no te veías del carajo.

—Hmm, supongo, gracias por recordarme a Hoseok.

—Lo siento, pero es verdad...

—... Tae es que anoche... un fantasma llegó a mi casa.

—Te dije que me contarás lo que te había pasado no que te inventaras tonterías para evitar el tema. Sólo dime qué no quieres contarme y no me molestaré.

—No estoy mintiendo. Tae juro haber escuchado pasos en la casa y no había nadie, además de que la ventana se abrió sóla.

—Vamos Jimin yo pensaría que en su lugar alguien quiso jugarte una broma. Es decir, es más probable que fuera alguien vivo a un muerto, por favor.

—... ¿Será?

—Por supuesto. Deberías de cambiar de lugar sabías. Hoy en día la noche es peligrosa, no sabes que ladrón puede entrar en tu hogar buscando que llevarse.

—Bueno... Tienes razón. Pero por los momentos no puedo hacer nada. No tengo dinero para cambiarme de casa.

—Cualquier cosa me llamas e iré en tu ayuda de inmediato.

—Sonríe— ok.

—Ven, ya deberíamos estar yendo a la clase.

—Se levanta y caminan juntos a clases — Entonces crees... ¿Qué deba disculparme?

—¿Por qué deberías disculparte?

—Por haberme molestado con Yoongi.

—No creo que debas hacerlo en realidad, sólo estabas dando tu punto de vista y algo que querías hacer. Es normal tener desacuerdos de vez en cuando... ¿O es que sucedió otra cosa?

—No, para nada.

—Bueno entonces no le des tantas vueltas. Cuando se consigan en los pasillos de la universidad solo actúa normal y ya, y si el se la quiere dar de chistoso le puedo recordar lo que hizo con Hoseok.

—Rueda los ojos— Que no me lo recuerdes.

—Ay ok, olvídate de lo que te hizo entonces—Recibe una mirada seria de Jimin lo que solo le hace reír — Ok, no lo volveré a nombrar. Me adelantó —Corre hacia el aula

—¡Y para qué me dijis... Tch loco...—Pero si es como dice Taehyung... Cabe la posibilidad de que haya sido Yoongi jugandome una broma; a nadie se le ocurriría entrar a intentar robarme, en primer lugar ¿Robar qué? A mí porque no hay mucho más.

Jimin se sentó en los últimos puestos pegado a la pared, colocó el gorro de su suéter y acomodo su mochila en la mesa. Acto seguido se apoyo a la pared y cerro los ojos con la intención de dormir un poco. Ya le pediría después los apuntes a Taehyung, si es que acaso anotaba alguno. Estaba cansado, sus pensamientos no le habían dejado dormir en toda la noche y la paranoia que habia tenido con el fantasma le habían impedido dormir así fuese un poco. Era cierto que ni cuando supo la infidelidad de su novio había estado de esa forma, pero bueno... Le tenía más miedo a un fantasma que a un vivo.

Dormirse en clases no le ayudo. Tuvo una pesadilla durante todo el tiempo que duró la misma. Su subconsciente escuchando historias de las guerras antiguas y su mente cansada confuabularon para dejarlo peor de lo que estaba.

Salió molesto minutos antes de que el profesor diera por terminada la clase. No prestó atención a su llamado. Caminó directamente hasta su casillero y aventó la mochila contra el suelo frente a éste para luego sentarse allí, sin hacer nada, sólo tratando de calmar su mente. Últimamente se estaba sintiendo ansioso, las asignaciones pendientes le estresaban y preocupaban, añadían más a la carga mental que ya estaba teniendo con Yoongi y los pasos en la casa.

Mientras pensaba en la posibilidad de que realmente fuese un fantasma y no una persona jugandole una broma su corazón se aceleró, volvió a sentir un escalofrío recorrer su espina dorsal. Pero está vez sentía claramente una mirada sobre él. Se quedó inmóvil en aquel pasillo vacío; el miedo se había apoderado de él, no quería voltear, no quería encontrarse con la mirada fija de algún ser espectral.

Comenzó a oír unos pasos que se acercaban lentamente. El ritmo se aceleró y los pasos se pronunciaron. Está vez su cuerpo reaccionó y se levantó de golpe con los ojos cerrados empujando a quien tenía ya frente a él.

—¡¿Por qué mierda me empujas?!—Lo sujeta fuertemente por ambos brazos y pega contra el casillero — No te basta con andar de lengua suelta, sino que también vas a ignorar lo que debo decirte.

—¿Yoongi?—Abre los ojos y se relaja— Que alivio creí que eras-

—¿Alivio? ¿Alivio de qué? A ver iluminame, ¿Por qué te sentirías aliviado? Oh ya lo sé, porque por fin lograste lo que querías no es así.

—¿Qué te sucede? ¿Por qué estás actuando de esta manera?—Comienza a tratar de soltarse— Suéltame, me estás lastimando.

—¡Es que debería matarte!—Aprieta el cuello del contrario con su antebrazo— Seré muy claro Jimin. Si no quise aceptar tú supuesta ayuda llendome a vivir contigo era porque realmente no quería que te involucraras, no quería que nadie lo supiera por esa misma mierda. Lidiar con mi familia era mi problema no tuyo—Jimin le da golpecitos para que le deje respirar pero no lo suelta — ¿Y que haces tú? Haces un puto berrinche porque no acepte, no entiendes una mierda y vas y le cuentas a mis tíos lo de nosotros, además de que según estaba buscando denunciarlos ¡¿Acaso crees que es gracioso todo éso?! Ahora por tu culpa debo... Debo... ¡MALDITA SEA!—Lo suelta de golpe contra el suelo y camina con frustración de una lado a otro mientras se sacudía el cabello— Sólo dime una cosa... ¿Por qué? ¿Para qué querías que lo supieran?

Jimin no podía responder ni comprender lo que le decía Yoongi. Estaba mareado, tosiendo sin parar tratando de recuperar el aliento. Quería hablar y preguntar de qué hablaba, por qué estaba siendo culpado de algo que jamás haría. En su lugar su visión se tornó borrosa y oscura.

—Se agacha frente a él y empuja la cabeza contra el casillero — Está bien, de todas formas sea cual sea la respuesta no me importa. Sí lo que no quería era involucrarte jamás debí involucrarme contigo en primer lugar. No tendrás lo que quieres —Le da un beso en la mejilla — Ésto llegó hasta aquí bonito. No puedo seguir contigo y tampoco quiero hacerlo más—Se levanta y se aleja caminando al escuchar como las puertas de las aulas se abren y comienzan a salir los estudiantes.

Mira lo que esa bestia le hizo a tu lindo cuello.

Shh tranquilo mi niño, le haré pagar.

Sólo espera un poco más... Sólo 5 días más.

Jimin... Mi Jimin.

Jimin ...

¡Jimin!

¡Despierta Jimin!

—Abre los ojos de golpe — ¿T-Taehyung?...—Mira a los lados — ¿Fuiste tú?

—¿Qué dices?, lo más importante es ¿Qué haces aquí tirado y con esa marca en tu cuello?

—Esto—Se toca el cuello por inercia y se muerde el labio — No... No fué nada...

—Lo mira a los ojos con seriedad—... ¿Quién fue Jimin? Obviamente algo pasó.

—Yo...—Se hace un nudo en su garganta— Realmente no sé nada Tae. Yoongi solo llegó diciendo cosas sin sentido, que yo hice no sé que cosas, que por mi culpa termino conmigo... Yo no sé nada —Comienzan a correr lágrimas por su mejillas

—Ah... Así que éso pasó... —Acaricia su cabello — Jimin no me odies pero... Creo que lo mejor es que esa relación haya acabado. Sólo peleaban, era más el tiempo que te veía preocupado por tu forma de actuar y ser con él. Solo por sentir ciento grado de seguridad no quiere decir que estés bien.

—Quita su mano de golpe— Entonces estás alegre porque yo este triste, ¿Es éso?

—No, no me refería a éso, sólo -

—Olvídalo—Toma su mochila y se levanta con pesadez.

—¿A dónde vas? Las clases -

—Me importan una mierda las clases. Me voy a casa. Es patético estar así en la universidad.

—Ey Jimin —Se levanta y toma del brazo — ¿Vendrás mañana?

—... No lo sé —Se suelta y continúa su camino.

Día 3

—¿Seguro que le hará llegar la información a Park?

—No se preocupe profe. Iré a su casa hoy mismo.

—Bueno entonces... Cuento contigo Kim.

—Sonríe y hace una corta reverencia para alejarse del salon de profesores. Saco su teléfono y marco por décima vez el número de su amigo. Llevaba todo el día llamándole y no tomaba el teléfono. Le preocupaba que se le ocurriera alguna estupidez, así que iría a su casa directamente. En su camino tropezó con un chico el cual llevaba alguno libros— Discúlpame, no me dí cuenta —Se agacha y comienza a recoger los libros y se los pasó al chico quien solo hizo una reverencia y se alejó— Vamos Jimin agarra el teléfono por lo menos una vez me tienes preocupado...

*

*

Jimin... Jimin abre la puerta —Decia mientras no dejaba de tocar— Este enano llorón...— Camino hasta la ventana y abrió— Está cosa... Idiota debería de tener su casa más asegurada, por aquí fácilmente podría entrar alguien—Entró por la ventana y dejó sus libros sobre la mesa y se dirigió hasta la habitación de Jimin. Lo consiguió durmiendo bajo una sábana, por las pintas que tenía parecía no haberse levantado en todo el día—Por lo menos estás bien... No me preocupes así.

Taehyung salió de la habitación y se fue hasta la cocina donde se apoderó de ella y comenzó a cocinar. Unas horas después Jimin se despertó desorientado, con dolor de cabeza y náuseas. Fué hasta el baño y lavo su cara; luego camino hasta la cocina por un vaso de agua. Cerró la ventana que otra vez se encontraba abierta, pero no le prestó atención a éso. Mientras bebía agua consiguió una nota en la mesa que decía: Por lo menos deja un mensaje diciéndome que vas a dormir, me preocupaste idiota. Te dejé comida en el refrigerador, y las notas de las clases junto a las evaluaciones que enviaron en la mesa. Animate :)

—... ¿Qué hora es?—Mira la hora en el teléfono y se sorprende en ver qué eran más de las 8 de la noche — Que carajos... Yo sólo me tomé una pastilla para poder dormir anoche... Maldito cansancio.

Caminó con pesadez hasta el sofá junto a su comida recién calentada y encendió la televisión. Comía sin ánimos, tampoco tenía los suficientes para revisar las notas y las evaluaciones. Y sin darse cuenta volvió a quedarse dormido...

Está mal dormír de esa forma...

No me gusta que sea tan cercano a tí mi niño...

¿Puedes alejarte?

O lo alejaré de ti a mi manera...

Eres tan bello... Si tan sólo ya fuera el día... Yo...

Jimin se despertó sintiendo como un escalofrío recorrió su cuerpo por completo, además de haber quedado la sensación de que alguien había tocado su rostro. Se levantó tropezando con el sofá y con el plato que estaba al otro lado de la habitación... ¿Cómo había llegado allá?... Retrocedió lentamente y termino chocando con la pared... Sintió una brisa recorrer toda la sala y miró en dirección a la ventana... Estaba abierta, otra vez...

Se acercó rápidamente y con molestia la cerró. Una astilla de la madera entró a su mano y se quejo llevándose el dedo a la boca y quitando la astilla con sus dientes. Miro en dirección al espejo. Estaba en completa oscuridad, exepto por la luz del televisor que iluminaba un pequeño espacio..... Dió un brinco al oir el estruendo de un trueno y luego sonrió al sentirse idiota por asustarse con éso...

Mientras caminaba para recojer el plato otro trueno sonó, está vez una centeya le acompaño entrando la luz que emitió por la ventana dejando ver una sombra en el espejo.

Jimin grito y tiro el plato dándose vuelta de inmediato. Pero no había nadie en la ventana...

Dejó el televisor encendido y corrió hasta su habitación encerrandose y embojotado en la sabana. No dejaba de mirar en dirección a la puerta. Había alguien afuera sin duda alguna... Pensó en llamar a la policía, llamar a Taehyung, pero había olvidado su teléfono abajo... Y no quería regresar allí, su cuerpo ni siquiera respondía.

Entonces se quedó toda la noche despierto con las luces de la habitación encendida y un zapato en la mano, no tenía nada más con lo que pudiese defenderse si a alguien se le ocurriera entrar.

Toda la noche escuchó pequeñas risas en la casa así como pasos. Se estaba volviendo loco, no sabía que era, si era persona o era fantasmal. Ni siquiera podía pensar en nada coherente, no quería pensar en ninguna de las opciones, no quería hacerse ideas alguna de nada, sólo quería salir corriendo de allí.

Día 4

—Entra al aula pero no ve a Jimin por ningún lado y mira a uno de sus compañeros — ¿No has visto a Jimin?

—No viejo. Tampoco vino ayer, no me extrañaría que hoy no viniera... ¿Estará enfermo?

—Del corazón—Susurra y sale del aula buscando el casillero de Jimin. Al llegar se consigue con un Jimin tapado de pies a cabeza con suéter, lentes y tapabocas, mirando a todos lados. Se acercó rápidamente y tocó su hombro haciéndolo brincar de la impresión — ¿Jimin estás bien?

—Mira a los lados y lo hala del brazo — Taehyung escucha lo que voy a decirte, es extraño, pero no es la primera vez, ya en la semana me ha ocurrido varias veces, y esa voz, esa maldita voz. La escucho repetidamente en mi mente.

—Jimin detente, dé que habl-

—Yo lo sé, me sigue, aquí en la universidad me observa, por eso estoy ansioso, no son las clases ni el estrés, es esa cosa Tae, yo lo sé. Esos malditos escalofríos, la puta ventana y los pasos, eso-

—Ey Jimin en serio detente—Se detiene y lo sujeta del brazo — No entiendo de qué hablas.

—Yo tampoco lo sé —Comienza a caminar de un lado a otro y ríe — Me vuelvo loco Taehyung, no he podido dormir un carajo, y tengo miedo que está noche regrese...—De repente se da vuelta y mira hacia su derecha — Está aquí —Susurra— puedo sentir su mirada sobre mi...

—Jimin por Dios cálmate —Lo sacude bruscamente — ¿Qué te sucede? Estás muy extraño, te ves... Paranoico...

—Sonríe y agarra a Taehyung de los brazos cambiando su expresión por una seria— Estoy muy consciente de lo que pasa, no son paranoias. No sé que sea pero me está siguiendo, la ventana abierta -

—Mira si estás así por lo de la ventana, lo siento. Pero no contestabas mis llamadas y no abrías la puerta. Así que tuve que buscar por dónde entrar. Asegura bien esas cosas.

—¡No, no, no! Yo la cerré, demonios Taehyung créeme, no estoy loco, o bueno tal vez si —Ríe— No sé si acaso hago cosas y no lo sé, no fuí yo quien le contó a los tíos de Yoongi todo, pero dicen que fuí yo. Tal vez tengo doble personalidad, no lo sé, al demonio todo.

—Si sigues con tus idioteces te voy a meter un coñazo que te va a poner cuerdo otra vez. Así que deja tu mierda y habla seriamente. Pareces un loco trasnochado borracho.

—Eso, éso mismo. Esa maldita pastilla, no fueron las pastillas, seguramente había algo más en ellas o en la bebida. Sólo eran para dormir, sólo fue una, no tiene sentido, ¿crees que tiene sentido?

—Jimin nada de lo que me dices tiene sentido. Sólo pareces un loco, deberías regresar a casa y descans-

—¡NO!

—¡¿No qué?!—Dice exasperado por no entender lo que sucedía con su amigo

—No, no puedo. Esa cosa seguro aprovechará que esté sólo... No, no puedo, si voy a casa seguro que lo veré otra vez en el espejo. No, no iré a casa, no volveré, iré a otro lugar pero no-

—Jimin ya por favor —Le pone la mano en la boca y suelta un suspiro cansado — Si lo que quieres es atención por lo que pasó con Yoongi, está bien, iré a quedarme contigo está noche.

—¿Y si aparece?

—Pues entonces tal vez así logré comprender tanto disparate del que hablas.

—Gracias, gracias, gracias Tae—Lo abraza

—Si todo esto es una mentira o te tomaste no sé que mierda ten por seguro Park Jimin que te mató.

—Ok, ok.

—Bueno... ¿Revisaste lo que te dejé?

—...No.

—.... Maldita sea Jimin—Ríe— ¿Para inventar sí?

—No es invento...

—Como sea, sígueme antes de que comience la clase. Aunque no sé que voy a hacer si por lo visto tampoco trajiste mis cosas.

—Sali corriendo de casa...

—Debes bajarle dos rayitas a tu paranoia. El estrés te va a matar.

*

*

Esa noche Jimin pudo dormir tranquilo. No escucho ruidos ni risas. Pero eso también quería decir que Taehyung no le creería ahora y más se apegaría a su teoría de que estaba cansado y estresado. Aunque también debía dejarlo en duda de que no hayan sido alucinaciones de lo que sea que se tomó para poder dormir... Pero no podía negar que aún estaba asustado. Temía oír esa voz nuevamente resonando en su cabeza...

Día 5

—Ey... Bella durmiente abre los ojos.

—Hoy no hay clases deja de molestar. El profe lo dijo ayer.

—Si, pero ¿quién se perdió dos días de clases? Te ayudaré a adelantar así que levántate temprano.

—Mmm—Frunce el ceño y abre los ojos con molestia— Necio.

—¿Hoy si estás cuerdo? Anoche no escuché ni madres Jimin. Estás súper cansado y tú mente te juega sucio por todo lo que has pasado los últimos días.

—...No es mentira —Susurra.

—¿Qué dijiste?

—Nada—Se levanta y entra al baño.

—Sé que te dije que te levantaras temprano, pero... Todo era por molestarte jajaja, no pienso desperdiciar una bella mañana de sueño en las evaluaciones.

—Vete al demonio.

Jimin al salir del baño fué hasta la cocina donde tomó un vaso de agua y pensaba que hacer para desayunar. Cuando abrió la nevera y colocó unos huevos en el mesón se dió cuenta de una nota que estaba junto al cajón de los cuchillos. Extrañado la tomó y abrió para leer lo que decía.

Mi niño... ¿Por qué no haces caso? ¿Qué parte de alejate de él no entendiste? Ahora me tocará hacerlo a mí... Eres mío ¿Entendiste? No te quiero con nadie más.

Solo dos días más y estaremos juntos.

Jimin soltó la nota asustado y recordando lo que aquella voz en su cabeza le había dicho. ¿Ahora que pasaría? ¿Había hecho algo mal? ¿Quién Demonios estaba haciendo todo éso? Era más que claro que era una persona que le conocía, o por lo menos sabía dónde vivía... ¿Si se cambiaba de casa? ¿O mejor visitar a la policía y contarle lo que sucedía?

Por un momento se asustó al recordar que Taehyung estaba en su habitación. Salió corriendo y abrió la puerta de golpe ajustando a Taehyung.

—¿Qué sucede? ¿Por qué corres? Te ves pálido-

—Y así dices que es mentira —Se deja caer sentado al marco de la puerta y agarra su cabello con desesperación — No sé que mierda hacer Tae, quién sea parece que ahora quiere hacerte algo.

—¿Qué dices? ¿Vas a salir otra vez con éso? Te dije que-

—Cállate y sígueme —Lo haló del brazo y lo hizo caminar con él hasta la cocina, pero no consiguió la nota—T-Te juro que había una nota Tae, no estoy loco... Yo, decía que.... Te lo juro Taehyung, no estoy mintiendo, está cosa me está volviendo loco—Comenzo a llorar sin parar.

—Ok, ok, no te preocupes —Le da golpecitos en la espalda — Sé que no mientes, algo sucede, lo sé... Pero creo que es más con tu mente amigo. Deberíamos ir con un doctor, yo estoy contigo.

—Nota como un sobre pasa por debajo de la puerta y sujeta a Taehyung fuertemente del brazo mientras señala hacía la puerta — Ves, no es falso, éso, éso debe ser lo mismo, la misma persona.

—Sólo debe ser correo.

—¡Tengo un buzón afuera Taehyung, por Dios tienes que creerme!

—Ok, voy a por el sobre-

—¡NO!

—¿Entonces?

—...... Iré yo, si, éso... Y-yo lo haré —Camino lentamente hasta el sobre y lo tomó y levantó mientras trataba de averiguar que era sin tener que abrirlo. Sin darse cuenta Taehyung se lo arrebató de las manos y abrió sobre la mesa—¡No hagas éso idiota!

—¿Qué mierda es ésto?...

—¿Qué...es? —Se acercó lentamente a la mesa y pudo ver el contenido del sobre. Eran fotografías. En todas estaba Jimin, en algunas aparecía Yoongi, pero en su mayoría Taehyung. Estaban enumeradas, cada una tenía la inscripción en la parte de abajo que decía: Día 1, Día 2, Día 3, Día 4, Día 5. La del Día 6 había un dibujo de signo de interrogación. Y la última era un dibujo garabateado de dos personas tomadas de la mano con la inscripción de Día 7.

—Mira a Jimin confundido— ¿Qué es ésto?

—¡No lo sé! Es lo que te vengo diciendo y no me crees ni me entiendes. Hay algo, alguien que me sigue, me observa, si estoy sólo escucho los pasos, su risa, me habla Taehyung, demonios no sé qué pasa, no sé qué quiere. No, no entiendo que mierda con eso de los días—Toma la fotografía que decía Día 5— Mira ésto es de esta mañana mientras dormíamos... Estuvo allí, por éso no puedo descuidarme, esa cosa me busca.

—A ver cálmate... Ésto tiene que ser obra de Yoongi, de nadie más.

—Tae no tiene sentido alguno si las fotos comienzan desde un día antes de que rompiera conmigo.

—¡No sé me ocurre más nadie! ¿Quién es tan tóxico para hacer ésto? Yoongi. ¿Quien es tan inmaduro como para tratar de atormentarte así? Yoongi. Que si el día no concuerda, lo demás sí. Iré ahora mismo a partirle la cara a ese desgraciado.

—Tae, Tae, espera—Lo toma del brazo — Pensemoslo mejor ¿Si? En serio no creo que sea Yoongi, además es mala idea lo que quieres hacer.

—¡¿Hasta cuándo más piensas defender a Yoongi?! ¿Eres estúpido verdad?

—Yo... Sólo no quiero que te lastime...—Le cuenta sobre el negocio de los tíos de Yoongi.

—Mierda Jimin si yo hubiera sabido eso de Yoongi te habría alejado a rastras de él. Es que no eres idiota, eres peor que éso ¿Cómo se te ocurre estar con alguien así? Seguramente él también consumía esas mierdas. Ah y ahora con tus malditas alucinaciones ¿no será que también aprendiste un poco de sus vicios?

—Que carajos dices Taehyung, jamás haría éso. Además el no consume.

—Maldita sea Jimin abre los ojos, Yoongi no te iba a decir la verdad si consumía o no. Pero todo ésto lo demuestra, ese sujeto está demente, está acosandote, jugando contigo mentalmente para que regreses corriendo junto a él.

—Que no tiene sentido, él fué quien terminó conmigo -

—Jimin en esta vida se consiguen todo tipo de personas. Arreglaré está misma porquería hoy, basta de tus alucinaciones extrañas y que solo hables incoherencias. Vete a dormir yo voy a salir.

—¿Qué vas a hacer Tae?—Lo sujeta de la camiseta— por favor no vayas con Yoongi. Puede ser agresivo si te metes con él, por favor.

—Que basura la que tenías por novio Jimin, no entiendo que le viste a un tipo como él —Se suelta — Primero no sé dónde vive, segundo no haré nada quédate tranquilo y vete a dormir, voy a solucionar esto con la ley. Me llevaré ésas fotos como pruebas. Te estoy avisando cualquier cosa.

—¿Seguro?

—Seguro... Ahora anda a descansar y no pienses más en estás cosas, te harán enloquecer de verdad.

—... Ok... Cuídate mucho por favor.

—Tu tranquilo.

*

*

No me cansaré de decirte lo bello que te ves durmiendo...

Ya todo está listo para mañana, así que no te preocupes mi niño.

Sólo descansa un poco más...

Casi juntos...

Se comienza a sentir un ligero olor en el aire y un sonido de espray. Poco a poco las fosas nasales de Jimin fueron impregnadas con el olor y cualquier intento de despertar fue en vano. Cayó en un profundo sueño del cual no despertaría hasta el día siguiente.

Día 6

Se escuchan fuertes ruidos repetidos en la puerta. Jimin se despierta mareado y con náuseas. Otra vez son la sensación de haber dormido de más, esa sensación de pesadez en su cuerpo. Al notar los golpes en su puerta principal se paró tropezando con todo y logró llegar sin siquiera lavarse a abrir la puerta. Tras la misma se consiguió con dos oficiales de policía.

—Bueno días joven, es usted ¿Park Jimin?

— Si, soy yo... Esto... ¿Vienen por una denuncia de acoso?

—¿Acoso? Venimos para que sea el testigo del joven Kim Taehyung.

—¿Testigo de que? No estoy entendiendo, acabo de despertar lo siento.

—Tiene una citación a las 11 de la mañana. El detenido se encuentra en la comisaría de ______.

—¿Detenido?... ¡¿Taehyung está detenido?! ¿Por qué? No comprendo me dijo que no iría con Yoongi.

—Que interesante, así que si busco la pelea.

—¿Qué? No, mierda, no, no, no quise decir éso, es sólo-

—Ahorrese cualquier discurso y dejé su declaración para el oficial a cargo del caso. ¿Podría hacer el favor de acompañarnos?

—Si, si, esperen que, por lo menos me cambié de ropa—Salio corriendo a su habitación y cambio lo más rápido posible y luego entró al baño a lavarse rápidamente. Ahora sí es verdad que estaba preocupado, ¿Qué había hecho Taehyung? ¿De verdad había ido a enfrentar a Yoongi cuando le había pedido no ir?

*

*

—Entra mirando a todos lados y ve a Taehyung esposado sentado en una silla — ¡Tae! —Corre hasta él y lo abraza, pero los oficiales los separan— Me dijiste que me avisarías.

—Te llame y escribí mil veces maldita sea. Por favor creeme ese desgraciado me busco como un loco —Sus manos comienzan a temblar — Yo no quería hacerlo, ¡Pero iba a matarme y después a tí!

—Regresa a tu asiento—Trata de sentarlo pero Taehyung forcejeaba y gritaba.

—¡Te dije que consumía también! Estaba como loco diciendo que le eras infiel conmigo que lo había visto en las fotos que le enviaste. Maldita sea si no lo hago te hubiera matado Jimin, por favor, creeme, fué en defensa propia maldición.

—Jimin es llevado a la fuerza a otro lugar y sentado frente a un oficial— Por favor deme todos sus datos personales y de residencia.

—... Me... Me llamo Park Jimin, vivo en...

Jimin declaró todo lo que sucedió en los últimos días, y como Taehyung había pensado los oficiales lo pensaron, creyeron que estaba loco inclusive le recomendaron buscar ayuda psicológica. En cuanto a la situación del día anterior en la mañana si creyeron un poco el testimonio, ya que era lo que se oía más normal, más no descartaban que mintiera para salvar a su amigo.

Preguntó por la fotografías, y alegaban que no había ninguna fotografía en posesión de Taehyung ni en la escena del crimen.

Le contaron que Taehyung el día anterior en la mañana había tenido una riña con Yoongi. Las cámaras de seguridad de la zona captaron a Yoongi intentando apuñalar a Tae, el cual logró defenderse y golpearlo con una roca en la cabeza para herirlo de muerte con el mismo puñal que llevaba consigo. La autopsia determinó que Yoongi estaba bajo el efecto de sustancias estupefacientes.

Le explicaron que el caso estaba equilibrado en un 50/50, y que su testimonio sería uno de los principales para decidir si llevar a cabo un juicio conta Taehyung o declararlo defensa propia.

Ese día Jimin no comió ni bebió. Su estómago comenzaba a doler y sus labios se encontraban resecos. Sólo se la paso acurrucado en una esquina de su habitación tarareando cualquier cosa que llegara a su cabeza mientras miraba fijamente a la puerta.

Está noche seguro que vendría. Tenía miedo, ansiedad, estaba cansado de todo, quería dormir tranquilo, estaba preocupado por Taehyung, tenía ganas de llorar por lo de Yoongi. Estaba sintiendo muchas cosas a la vez, que a su vez le hacían sentir nada, que sólo era un pequeño grano de arena en el mundo, algo insignificante... ¿Si tan sólo terminaba con todo?

Cuando se puso de pie y caminó a su baño con la intención de terminar en ese momento con todo el tormento, sintió un fuerte golpe en su cabeza. Cayó al suelo viendo como un hilo de sangre comenzaba a cubrir el suelo y como unos pies se posaban frente a él. Y esa risita, otra vez esa risita... Comenzó a retumbar en su habitación.

Niño malo...

Mañana es el gran día, no lo arruines después de todo lo que me he esforzado.

Día 7

Jimin despertó con un fuerte dolor de cabeza, sentía los latidos de su corazón retumbar su cerebro. Se puso de pie con dificultad y al ver el charco de sangre recordó todo lo que había sucedido.

Mareado y adolorido, como estaba, camino hasta la salida de su casa e intento abrir la puerta, pero no habría. Tenía puesto el seguro y las llaves no estaban en su sitio...

Trato de abrir la ventana pero estaba de alguna manera sellada y había una nota pegada a la misma.

No trates de escapar lindo, si no quieres que recurra a la violencia se un buen niño y espera pacientemente que vaya por ti está noche. Te amo, no me traiciones.

Fué la gota que reboso el vaso. Jimin tuvo una crisis de pánico en ese momento terminó desmayandose frente a la ventana. Cuando despertó era muy tarde para tratar de pensar en un plan o de huir a la estación de policía.

La nota había desaparecido, tenía una nota frente a él que decía "Buen niño". El atardecer caía rápidamente. Jimin camino lo más rápido que pudo hasta la cocina y tomo un sartén, se defendería, no importaba lo que sucedieran, no dejaría a su acosador hacer lo que le daba la gana con él. Estaba cansado mentalmente, tenía hambre y mucha sed, pero no sé atrevía a beber ni tomar. Su estado era mental era paranoia pura, creía que la comida y bebida tenía sustancias, que volvería a hacerlo dormir. Él mismo quería dormir, pero si lo hacía, las risas y los pasos lo invadirían. Se sentía atrapado en una jaula. Se sentía presa y cazador, y para su mala suerte él era la presa.

Escuchó algo caer en la sala y caminó lentamente hasta llegar ahí. Era sólo la nota que a causa del viento había pegado en la pared. La brisa que se colaba bajo la puerta lo había hecho.

Miro hacia la ventana tratando de ver si veía al causante de todo... Pero nada, no veía absolutamente nada. Había oscurecido y sólo notaba lo oscuro de la calle fuera de la casa...

Miro al espejo y lo rompió con su puño libre. Las gotas de sangre cayeron al suelo exageradamente, y no sé detenían. Los pedazos del espejo reflejaron la sonrisa de alguien a través de la ventana lo que hizo a Jimin sentir nuevamente ese escalofrío recorrer su espina dorsal. Está vez arrojo inmediatamente el sartén contra la ventana rompiéndola en pedazos.

Salió corriendo y trató de encender las luces. Cuando lo hizo vio claramente a una persona de pie fuera de la ventana. No tenía su teléfono, no podía llamar a nadie. Sólo volteo un segundo a la cocina pensando en que tanto podía tardarse en ir a por un cuchillo o cualquier cosa que le ayudara a defenderse, y al regresar su mirada la persona ya no estaba... Sintió alivio y se acercó muy cuidadosamente a la ventana rota y miro a través de ella... Efectivamente, no había nadie.

Dejo escapar el aliento que tenía atrapado en sus pulmones y unas lágrimas amenazaron son salir. Pero... El alivio fue momentáneo.

Todas las luces de la casa se apagaron de pronto. Trato de encender la luz de la sala y nada sucedía... La habían cortado... Escuchó una risita fuera de la ventana, al mismo tiempo que oyó como fue abierta y algunos trozos de vidrio cayeron al suelo volviéndose añicos.

El cuerpo de Jimin se paralizó, el frío invadió su cuerpo y comenzó a temblar. Los escalofríos no se detenían y sus piernas perdían fuerzas. Al sentir una mano tocar su hombro cayó sentado de rodillas mientras lloraba. Su cuerpo dejó de responder, su mente dejó de pensar, sólo sentía el miedo a flor de piel y su corazón a mil latidos por segundo.

Buenas noches... Mi niño ¿Me esperabas?—Sonríe

*

*

De la noche a la mañana desapareció aquel chico. Su mejor amigo fué juzgado luego también y considerado sospecho número 1 en la desaparición. La policía creó todo un cuento para justificar su negligencia en cuanto a la historia que el desaparecido les había contado. Taehyung trató de defenderse y acusarlos por la desaparición de su amigo, pero fué en vano.

Fue internado en un hospital psiquiátrico y el caso fué olvidado, añadido a los casos sin resolver y simplemente tapado con tierra. Lo típico que hacían con las cosas que escapaban de su comprensión.

El caso fué conocido como los siete días de agonía. Aún hay muchos que especulan sobre ellos, pero nadie se atreve a hablar demás temiendo sufrir el mismo destino.

—¿Tio y cómo sabes todo éso?

—Cierto, dices que pasó hace algunos años, ¿Quien te contó esa historia?

—Sonriendo— Bueno niños yo también estudie en esa universidad y fue un caso muy famoso en sus días. La historia era contada como una fábula. No me extrañaría que aún la cuenten.

— Jungkook ¿Se puede saber que estás contándole a mis hijos?—Entra con una sonrisa en su rostro— Te dije que no les contarás esa historia, todo es falso niños no le crean nada a su tío mentiroso.

—Ok, que tú no la creas es tu problema.

—Tio y qué pasó con el chico Jimin, ¿Lo rescataron?

—No, nadie sabe dónde está o que sucedió con él. El caso lo cerraron así.

—¿Y él secuestrador?

—No saben que sucedió con Jimin, así que tampoco saben quién pudo haber sido el secuestrador.

—Vamos niños, dejen a su tío con sus locas historias para otro día. Ya debemos regresar.

—Ok. Hasta luego tío Jungkook.

—Luego nos cuentas otra de tus historias.

—Claro, les contaré la de la Cenicienta y los 7 enanos.

—Al unisono— No seas mentiroso.

—Ríe— Cuídense, los amó.

—Hasta luego Jungkook, gracias por cuidarlos otra vez—Salen de la casa.

—Si...—Se levanta y estira mientras camina hasta el final del pasillo de la casa — Si, deberías estarme agradecida por perder mi tiempo con un par de mocosos—Mueve un escaparate que estaba allí y abre una puerta ubicada en el suelo. Dejaba ver un camino sin luces de escaleras que sólo bajaban y bajaban. Más de 20 minutos duró caminando, sólo con una linterna iluminando el camino, hasta que se logro ver un pequeño bombillo en una habitación con una persona encadenada y amordazada llena de lágrimas, mugre y heridas en el cuerpo —¿Me extrañaste mi dulce y tierno Jimin?—Sonriendo.

Fin