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Capitulo XIV: "Casandra"

⭐⭐Ya saben.. estrellita si les gusto y comenten!! Los comentarios son el mejor apoyo que me pueden dar 🙃

ADVERTENCIAS: Escenas +18- Tortura- Violación y Sexo. (Si,  leyeron bien. El horror no termina)

Me tarde demasiado, no? Mi vida laboral fue un caos pero de a poco me voy acomodando!!! Estoy escribiendo ya "Hechizado". No dejen de leer " ORGULLO Y PREJUICIO" (Qué me tiene muy entusiasmada !) y .."Amnesia". NO SON ONESHOTS pero si serán historias más cortas que "7 días y Hechizado!) No se las pierdan!

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Capitulo XIV: "Casandra"

Algún lugar a las afueras de Gotham...

- Quién eres tú?-

- Nos vimos hace unas días. Cómo es que no me recuerdas?-

Frente a Rachel estaba un chico de ojos esmeralda amenazantes y un traje ceñido al cuerpo negro.

Sería mentira no decir que le daba algo de temor ese joven.

No lucía como los médicos del lugar donde se encontraban.

No parece tener buenas intenciones...

Rachel se levanto al ver que se acercaba y se alejo lo más que pudo.

Se fue contra una pared estando aún sobre la cama.

Parecía una niña temerosa. Muy distinta a la que era hace solo unos días ...¡Por Dios!

- Oye! No pienso lastimarte. Solo quiero entender que clase de mierda te hizo en la cabeza ese enfermo.-

- De...de quién estás hablando? -

Ya no lo soportaba. Era como si fuera ella.. pero a la vez no fuera ella!

Vio a su madre haciendo este tipo de experimentos.

Pero Rachel Roth parecía tan...invulnerable.

Se sentó en la cama junto con ella.

- Estoy hablando de Grayson. De quién más?-

- No deberías estar aquí. Richard es mi marido y no me permite hablar con otras personas que no sean mis...médicos.-

Damian bajo el cierre de su chaqueta que llevaba encima dejando ver que debajo tenía una camisa blanca toda llena de sangre debajo.

Rachel se llevó una mano a la boca asustada.

- Despedace a tus médicos, a los de  seguridad y a quién se atravesó en mi camino para llegar a ti. Tu vienes conmigo te guste o no. Además... allí afuera hay un niño que te está esperando. Alex. Acaso tampoco recuerdas a tu propio hijo?-

Ella asintió.

- Alex...? Tu sabes dónde está? Me puedes llevar con él?-

Asintió.

- Si vienes conmigo lo volverás a ver.-

- Richard te matará. No podemos...- Damian rodó los ojos molesto.

- Ese idiota no podría conmigo jamás. Además está entretenido con cosas más importantes ahora. Ven conmigo estarás más segura que en ningún otro lado...-

Tomo su mano temerosa.

Nunca creyó que iba a llegar el día en que esa mujer tan aterradora y lunática terminara viéndose como... una niñita tan frágil.

- Cual es tu nombre? - Ella extendió su brazo y la ayudo a reincorporarse.

Sus ojos azules con destellos amatista eran como si vieran de pronto el interior de su alma.

Él no supo porque pero al tomar su mano y ver a esos ojos sintió que iba a colapsar.

- Damian.- Solo se limito a responder.

Ella intento levantarse de la cama pero sus piernas no le respondieron.

- Dami...- Él la sujeto antes de que pudiera caer.

...Damian Wayne....

Resonó su nombre completo en la mente de Rachel. Al tener contacto con él su mente se conecto por unos instantes a la de ella.

El hermano de Richard...

Ambos quedaron cerca. Muy cerca.

Sus narices se rozaban.

Damian sintió una sensación que jamás sintió en su cuerpo.

Nervios. Nervios por estar frente a una mujer?

Eso nunca paso en su vida.

Qué demonios me pasa?

- Tus ojos son..hermosos.- Le susurró Rachel mientras sus labios humedecidos tan cerca de él le hacían perder la noción de donde estaba..

Oh. Pero ... Qué está haciendo?

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-Empresas Wayne -Gotham-

- Timmy. No te veo desde que tenías...cuánto? Dieciséis?- Dick entro a la oficina del chico quien ahora era director de las empresas Wayne por decisión unilateral de su padre.

Tranquilo. Sereno. Con una sonrisa...

- Dick. No has cambiado nada, hermano!- Se levanto de su asiento y lo abrazo en complicidad.

Tim Drake el joven de veinte años al que Bruce Wayne adulo desde que lo conoció.

Inteligente... simplemente brillante.

Jason y Dick en su juventud intentaron siempre sacarlo de la biblioteca donde le encantaba encerrarse por horas.

El siempre los evito por esa misma razón.

Dick cedía fácilmente pero Jason...

Realmente él era otra historia.

- En cambio no puedo decir lo mismo, Director de las Industrias Wayne. Vaya...Ayer eras un cadete y hoy el jefe de todos...nosotros.-Dick no pretendía hacerlo. Sin embargo, su voz fue un poco más áspera de lo que hubiera querido al pronunciar "nosotros".

Tim noto esa diferencia de "tono".

Se recostó contra el escritorio.

- Dick. Nunca fue mí intención tomar este puesto que por obvias razones te pertenece. De hecho solo estoy aquí porque Bruce acepto que sea temporal en tanto tú... Bueno, eso fue confuso. Solo dijo que tú mismo habías asumido que no estabas en condiciones de dirigir la compañía. Es eso cierto?-

- Mí novia está esperando un niño ... O una niña. Todavía no podemos saberlo. Es un embarazo complicado. Pienso acompañarla estos meses. Sería nuestro segundo hijo a decir verdad. No estuve con ella la primera vez... -

- Qué!? Dick hasta donde yo sé nunca tuviste hijos... Oh, al menos Bruce jamás lo menciono.-

- En este momento están trasladando a Alex, mi pequeño,  a la mansión Wayne por lo que se. Ya lo conocerás. Es idéntico a mí. No nos conocimos en los mejores términos. Pero...Supongo que la sorpresa no se compara con el hecho de que Bruce tiene un hijo de sangre. Lo has conocido?-

- Lamentablemente, si. El niño es ...- Tim quería buscar una palabra adecuada para describirlo sin sonar rudo.

Dick rió.

- Conmigo no tienes que fingir. El jodido niño es insoportable. -

- Un demente diría. Ha intentado sabotear reuniones con socios de la empresa. Intento hackear tres veces la última semana el sistema de redes para llegar a los archivos clasificados solo para exponerme. Solo para demostrarle a Bruce que es mejor. Es tan infantil... Por si fuera poco apareció en mi habitación hace dos noches intentando no sé. Matarme ? Tenías que haberlo visto! 

Estaba con una navaja entre sus manos sentado a mí lado ... "Pensando". Bueno. Eso fue lo que me dijo. -

- Está celoso. Se lo que se siente. De niño me sentía igual. Tu eres el niño "maravilla". El orgullo de ... - Dick tomo la fotografía que tenía enmarcada Tim sobre su escritorio.

Eran Bruce y él. En una entrega de premios.

El viejo parecía un padre orgulloso.

Hay cosas que nunca cambiarán...

- No digas esas cosas. Dick, me da gusto de estés bien. Por un momento sentí que Bruce me ocultaba algo sobre ti. Estos último dias antes de irse estuvo más extraño de lo normal. Pudo haberme dicho lo de tu novia en vez de darme tantas evasivas supongo...-

- Está mayor. Por algo la compañía está en nuestras manos, no? -

- Nuestras, si. Por cierto. Jason nunca viene por aquí, no?-

- No estoy en el mejor de los momentos con él. Quizás nadie te lo ha dicho pero ... Se metió con mí prometida. Supongo que para Bruce es difícil andar diciendo las cosas como son pero quiero que lo sepas sin vueltas. Eres como de la familia...-

- Jason sigue siendo el mismo de siempre se ve. Pero jamás pensé que llegaría tan lejos. Por cierto, cuándo tendré oportunidad de conocerla?-

- Rachel es hermosa. Cuando la conozcas sabrás porque Jason prefirió pasar una noche con ella y olvidarse que era la mujer de su hermano el muy idiota. Terminamos peleando. Se me pasó un poco la mano y... ya está mejor por lo que me han dicho. No fue nada muy grave.-

- Tu mujer debe ser muy bella si hizo que ustedes terminarán peleando. Sobre todo tu. Nunca te vi perder la calma por nada. -

- Hoy... quizás mañana. Ya está lista para volver con la familia. Pronto recibirá el alta de sus médicos y la verás..- Lo miró preocupado desconcertando al ojiazul.

- Qué sucede? -

- A ti no se te ocurriría enamorarte de mí mujer, no?-

Tim lo miro horrorizado levantando sus manos casi en defensa moviendolas ...negando como un niño.

- No. No ! Cómo se te ocurre?-

Dick se rió a carcajadas genuinamente ante la inocencia de Timmy.

- Bromeaba, hermano. Se que jamás me harías algo así. Vamos por un café. Yo invito...-

- No bromees así. Sabes que nunca he estado en pareja. Jamás se me ocurriría ver a tu chica.-

- Jason decía lo mismo. Créeme cuando te digo que tiene más razones para odiarla que nadie pero ese tipo piensa con la cabeza de abajo sin dudas. Rachel jugó con él y no soporto el rechazo. Tuve que ponerlo en su lugar. Hice lo que cualquier hombre hubiera hecho. -

- Supongo. Dudo que algún día me meta en un problema de esos. No soy de ese tipo. Me conoces.-

- Las personas cambian, Tim y tú. Tú ya eres un hombre..- Le sacudió el cabello amistosamente y él quedo congelado por su actitud.

Será tan fácil...

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Centro de Gotham

- Hermosa. Todo lo que te pongas te quedará bien. No sé porque tantas vueltas...-

- No suelo ir a fiestas de la alta sociedad. Siento que ningún vestido me queda bien. Además tú no deberías buscar algo que ponerte? Te veo muy tranquilo...-

- Soy un tipo sencillo y además créeme que las chicas preferirían que mejor vaya sin nada.-

Jason estaba sentado en un sillón viendo como Artemisa entraba y salía del cambiador divertido porque la indecisión de la pelirroja le permitía apreciar todos sus cambios de vestuario.

La chica era una mujer de pantalones y poleras aburridas. Era la primera vez que podía ver su espalda descubierta o el comienzo de sus senos tan expuestos a su vista.

Jason sentía que podría estar allí todo el día.

Es más... Compraría la tienda entera y la llevaría a la mansión con tal de poder memorizar así cada una de sus curvas. Cada centímetro de su piel...

Es hermosa...

Jason se levanto para tener una mejor vista y dar su veredicto.

Estaba totalmente perdido en ella. Su cabello, su piel, su gran espalda, sus brazos tonificados, su pequeña cintura, su gran trasero...

-Qué estás mirando tanto, Jason?-

Artemisa se sentía abrumada por su mirada.

No pudo ir más abajo con su vista que una cartera termino estampada en su cara.

Artemisa le tiro una cartera muy pesada llena de lo que parecían ser piedras tan fuerte...

- Mi nariz!- Jason se llevo ambas manos a ella pensando que en cualquier momento comenzaría a sangrar pero ...no paso.

Pero si dolía mucho!

- Estás segura que eres mujer?- Dijo en un gruñido molesto, temeroso de que necesitará cirugía o algo de eso.

- Eres todo un sinvergüenza. Te pedí ayuda y solo ves mi trasero. No puedo confiar en ti. - Enojada volvió a entrar al vestidor y se cambio de inmediato decidida a no ir a fiesta de los Wayne.

Allí Tim Drake iba a ser presentado en sociedad como el nuevo Director de la Corporación Wayne.

Damian, Jason y Richard estarían esa noche juntos como una familia feliz y unida. Sobre todo..

Unida.

De manera de asegurarles a los inversores que su dinero estaba administrado por una familia sólida, claro.

Dick esclarecería ante todos el fiasco de la "no-boda" y la desaparición del mapa de su "novia" por semanas también.

La última fiesta fue un desastre. 

Koriand asesinó a Tara Markov en el patio de la casa de Dick.

En el cumpleaños de Jason ambos hermanos se sacaban los ojos con la mirada por Rachel Roth.

La vida íntima de Rachel era aún tema de charla en los clubes de Gotham donde Dolphin y Garth ya no acudían más.

Se separaron. No era un secreto. De hecho fue y era un escándalo aún.

Realmente todo era un desastre y las acciones de la empresa cayeron inevitablemente. Todo lo que rodeaba al CEO de ese entonces de la compañía era un caos.

Tim Drake se veía como la última opción del viejo Wayne.

Él traería la paz otra vez. 

Era él más capacitado.

Confiaba en que Damian aprendiera de él.

Es por ello que Bruce le dejo a Tim su hijo en sus manos mientras estuviera en Europa por alguna razón que nunca quiso explicar a nadie.

A Jason le agradaba Tim. Le parecía un jovenzuelo con aires de monaguillo inofensivo y que debía salir a la noche con él un día de estos...

Pero volver a ver a Dick después de que prácticamente lo asesino?

Tolerar al insoportable de Damian?

Artemisa por órdenes de Bruce tenía la misión de controlar a Jason.

Órdenes. Estar con él no era más que aquello. Ordenes.

Jason lo sabía pero era persistente.

La pelirroja salió del vestidor y tomo bruscamente su cartera que estaba en las manos de Jason.

- No puedes irte. El viejo te contrato para que cuidarás de mí. Sigo enfermo. Convaleciente. No puedo levantarme de este lugar sin tu asistencia!! -

Jason lloriqueo como un niño exageradamente.

- Tu padre me contrato para que me asegurara de que no hicieras ninguna estupidez en el evento de está noche y es verdad que me pago muy bien para que cuidará de ti en tanto estuvieras "convaleciente". Pero sabes? Iré contigo está noche igual. No por ti, no por el dinero...-

- Y entonces?-

- Lo haré por todas las familias que dependen de las Industrias Wayne. Tus hermanos y tú pelean sobre la reputación de la compañía sin importarles si queda compañía después de terminar sus pequeñas rencillas. Eres egoísta y por eso jamás tendrás una oportunidad conmigo.-

Jason rodó los ojos y se levanto dejando de hacer tonterías.

- Mientras Dick no este cerca estaré bien. Termine en ese hospital gracias a que quiso matarme! Cómo quieres que supere eso, linda? Todos piden demasiado!-

- No puedo creer que todo esté desastre sea por Rachel Roth! - Artemisa seguía caminando pero Jason la detuvo con fuerza del brazo.

Nunca desde que se conocieron fue tan serio.

- Me comportare por ti. Pero ese nombre frente a mí no lo vuelves a pronunciar. Entendido? - Casi parecía una amenaza. O tal vez era una sugerencia..?

Cómo tomarlo? Hace solo unas semanas el chico se veía embobado por ella según decían .."en todos lados" y ahora respondía así solo por decir "su nombre"?

- Bien. Bien... Me llevas a mí Departamento? Tengo allí algo que podría servirme. Estos vestidos no son mí estilo y además ni puedo pagarlos.-

Ahora una sonrisa se le dibujo en los labios.

Le mostró una tarjeta negra con la que jugó un rato.

- Si me lo pides de buena manera podría comprarte la tienda...-

- Eres desagradable. Sabes? Antes de deberte a ti un dólar preferiría ir desnuda.-

- Ya quisiera ver eso.. - 

Ella lo empujo bruscamente al ver que ya volvió al ser el mismo de siempre y camino hacia su motocicleta.

Que pasó con esa perra que lo tiene así?

No podía dejar preguntarse.

Ella conocía a Raven.

La puta universitaria drogadicta que en un par de meses luego de estar bajo el ala de Dick se convirtió en toda una dama...

Tenía gran curiosidad por ver a la mocosa.

A esta altura lo mínimo que esperaba ver era a poco más que un monstruo.

Con apenas diecinueve años era una petulante y ridículamente impulsiva niña...

Y ahora a diferencia de antes.

Tenía dinero. Mucho dinero y poder...

A qué clase de monstruo cobijaste, Dick...?

Dick...

Tan solo recordar a Richard Grayson hacia que el estómago se le revolviera.

Eran tan buenos amigos! 

Tan buenos...

Era imposible olvidar esos tremendos revolcones que se daban siempre que tenían cerca una cama.

Ese hombre! Quizás sea por eso que no puedo ver a su pequeño hermano cómo algo ...más?

Es lindo pero...

Richard.

No lo admitiría nunca en voz alta. Pero...estaba totalmente emocionada por verlo esta noche.

Totalmente...

Se aferró a la cintura de Jason.

Ya estaba en su motocicleta!!

Cuando pasó eso?

Sin lugar a dudas al pensar en Dick su cabeza volaba a otro plano.

Vamos, Artemisa. Concéntrate! Es solo un hombre...

No. No! Es un gran hombre con grandes virtudes.

Oh, por Dios! Vaya. Quien iba a decir que tenías tan grabado en tu memoria a Dick....

Jason miraba su soñadora mirada por el espejo retrovisor y se preguntaba en que diablos andaba pensando. 

Nunca la había visto tan dispersa.

- Ric...- DIjo casi en un suspiro.

Él tenía su casco pero aún así la escucho. Fue tan bajito que lo dijo pero ...claro.

Quién es Ric?

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Mansion Wayne

Roy desempacaba la maleta de Alex en el placard de la habitación que Alfred les asigno en la mansión.

Alex estaba con un gameboy jugando en la cama mientras de vez en cuando veía de reojo al pelirrojo no entendiendo aún porque a pesar de que su mamá no estaba con ellos seguía allí.

El chico tenía a su novia en la cárcel aún. Debía estar con ella y no cuidando del hijo de su ...amiga.

- No me gusta que te quedes aquí. Podría llevarte a mi departamento. Rachel hubiera querido eso.-

- No le debes nada a mí mamá. No puedes cuidarme por siempre. Koriand te necesita. Yo estaré bien... Después de todo. Esta es la casa de mí abuelo,no? -

- Alex. No puedes llamar a Bruce Wayne abuelo. Ni considerar a quienes están en esta casa tu familia. Eso es una locura!- El niño apago el aparato y lo miro seriamente.

- No corro peligro aquí. En cambio tu si. Quiero que seas feliz allá afuera y olvides a mi mamá. Además Damian Wayne no dejará que nada me pase. -

- Damian! Ese mocoso es el peor. Tiene solo dieciocho años y es evidente que está mal de la cabeza. Me atacó en el hospital solo para tener una charla contigo. Alex, está buscando estar bien contigo solo para poder llegar a tu madre.-

- Lo sé.-

- Y estás de acuerdo con eso?-

- Damian tiene una fortaleza mental muy intrigante. Él no se enamoro de mi mamá al verla. Quizás porque ella hoy se parece mucho a su madre. Él es un príncipe en su Tierra buscando ser más que un Wayne...que un Al Ghul.

Su familia fue muy cruel con él y aunque jamás lo diga solo quiere paz. Una esposa que le hornee galletas y lo reciba con un beso. -

- No puedes hablar enserio...- 

Roy al ver que lo decía seriamente se comenzó a reír en la incredulidad.

- Talia Al Ghul le ordeno eliminar a mi padre y estoy de acuerdo con eso. Estoy seguro que no caerá ante los encantos de mi madre simplemente porque no es su tipo. Confió en él ... en el fondo es una buena persona. -

- Te está engañando! Eres un niño, Alex y él un lunático. -

- Se lo que más anhela. Aún cuando su madre le ordene estar con la mía... no la obedecerá si realmente no le gusta y la dejará. -

- Estoy seguro que Rachel jamás en su vida horneo galletas pero el chico es un hombre y no te explicaré lo persuasiva que puede ser tu madre porque no viene al caso pero... Es obvio que cree que es dueño de todo aquí. Del apellido Wayne, la compañía... No me sorprendería que se crea con derechos sobre la prometida de tu padre y solo para molestarlo!-

- De ser así sería algo pasajero. Hoy es mí único aliado y confío en él. Una vez que mí madre vuelva a mí. Nos iremos. Lejos de todos. Donde nadie nos encuentre. Ni tú. Porque mí mama solo te hace sufrir y no lo mereces...-

Por momentos hablar con ese niño era como hablar con Rachel cuando era joven.

Joven e inocente.

Suya. 

Y solo suya.

Cómo dejarla a ella y a su hijo?

Cómo rehacer su vida cómo si no existiera?

Cómo olvidar esos momentos tan hermosos que paso con ella...?

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A las afueras de Gotham...

Rachel iba aferrada al cuerpo de Damian.

Él la llevaba en una motocicleta.

Iba muy rápido.

Ella tenía miedo. Por semanas o quizás... Un mes?

Si, quizás fue un mes. 

Estuvo allí dentro. En la oscuridad de cuatro paredes y sin poder salir al exterior jamás.

Richard solo la llamaba "Su hermoso lienzo".

Su mente estaba en blanco. De a poco con ayuda de videos y fotografías le fue enseñando su familia, sus amigos...

...sus enemigos.

Le contó sobre el hermoso hijo que tenían. 

Le dijo que necesitaban recuperarlo...

Desde ese momento no veía la hora de verlo otra vez.

De tocar su cabello, de besarlo y abrazarlo como toda madre haría con su hijo.

Era tan parecido a Richard...

- Detente!- Gritó al ver un cartel que recordó ver antes.

Damian piso el freno haciéndole caso extrañamente a su pedido.

Lo hizo en parte porque realmente no prestaba atención a quien le dio la orden.

Tenerla tan cerca lo hizo preferir focalizarse en el pavimento y de tanto hacerlo bajo la guardia de su entorno.

Ese "detente" lo sintió como una orden de su madre y simplemente lo hizo.

- Quién demonios te crees para darme ordenes?- Ella solo bajo de la motocicleta y no le hizo caso.

Estaba en un camisón celeste amplio y pantuflas de interior.

Estaban en el medio de un bosque a las afueras de Gotham. 

Que podía querer ella con ese lugar se preguntaba, Damian...?

Camino por el camino de Tierra y él solo la siguió llevando su motocicleta a cuestas.

- Te doy tres segundos para que me digas donde diablos estamos yendo o ...-

- ... Por aquí hay una cabaña. Estuve aquí hace tiempo. Lo recuerdo. Quiero saber porque.- Le dijo casi en un susurró. Sentía que ese lugar era importante para ella.

Gracias a que tomo contacto con Damian muchos recuerdos se le vinieron a la mente.

Y si ese lugar era importante para ella? 

Quizás más recuerdos vendrían a su mente pensó.

- Quién te crees que soy? Te prometí llevarte con el pequeño bastardo no a llevarte por un tour de recuerdos!- La tomo del brazo con fuerza pero no se asusto.

- Tú no quieres decir eso, Damian. No te valgas de insultos para imponerte sobre los de más. No lo necesitas. Impones respeto con tu sola presencia. No lo arruines con esa boca...- Ella tenía su pulgar sobre su mejilla y la acariciaba con suavidad.

Al darse cuenta de lo que hacía lo dejo de hacer de inmediato.

- Qué crees que estás haciendo?-

- No lo sé. Disculpa. Este poder... Me ayuda a entender a los demás y no lo puedo controlar. Dick me dijo que era necesario que controle mi magia. Pero es tan difícil...Soy tan débil. - 

Se veía asustada. Miraba a sus manos.

- Le tienes miedo?-

- No. Richard me ha castigado con severidad pero... Todo me lo he merecido. Yo le falle . Lo expuse. Lo deje en ridículo cuando él solo me dio amor.-

Era irreal la manera en que hablaba la chica. Era como si estuviera en una especie de trance... como si hubiera sufrido un lavado de cerebro atroz.

Esto lo vio antes...

El aleteo de unas aves hizo que ella recordará que hacía ahí.

Siguió caminando hasta que finalmente llego a una cabaña pequeña de madera.

Un candado estaba en la puerta de acceso.

- No puedo entrar...- Ella susurró y él rodó los ojos.

Se acerco y con un pequeño utensilio abrió fácilmente el seguro.

- Increíble.- Pateó la puerta y la invitó a pasar primero.

El lugar estaba lleno de polvo y en algunos lugares habían cobertores para evitar que se arruinen algunas cosas.

Era evidente que no entraba nadie allí desde hace años.

Rachel quito cada uno de los cobertores exponiendo la verdad de esa cabaña.

Era de la familia de Harper.

Eso al menos lo decían las fotos de ese pelirrojo idiota de pequeño que estaban por todas partes.

Ella abrió un placard y dentro había ropa de mujer.

- Esto es mio. Estás cosas...- Abrió un cajón y encontró allí lo que buscaba.

Era una fotografía instantánea. De ella y un chico muy lindo.

De rizos rojizos y cara angelical. Ojos verdes oscuros parecidos a los de Damian...

- No lo recuerdo...- Ella susurró.

Damian tomo lo fotografía y la miro con desagrado.

Rachel estaba en un sujetador. Un traje de baño lo llamaban los occidentales... y él sin nada visible encima. Estaban en un lago al parecer.

Ambos reían y se abrazaban.

Damian tiro la fotografía y al levantar la vista vio como ella tenía los ojos humedecidos.

- Y ahora qué?-

- Siento que es importante para mi pero no recuerdo ni su nombre. Nunca entenderías lo horrible que se siente...-

Las pupilas de Rachel se tornaron en un amatista profundo. Tomo un par de prendas y se fue caminando hacia algún lugar.

Damian realmente no podía creer que estaba haciendo de niñera de una niña loca e inestable como esa...

La siguió pero antes tomo la fotografía y la guardo en su bolsillo.

Fue por ella y la siguió por diez minutos hasta que la vio pararse en seco frente a un pequeño lago en el medio del bosque.

Se quito la bata a medida que fue entrando al agua.

Acaso piensa quedar desnuda está loca?

Ella solo caminaba dentro y el agua ya le llegaba al cuello.

- Oye! No des un paso más, Roth!- Le gritó pero jamás volteó.

Era como si no lo escuchará.

Por un demonio que quería golpear algo. 

Pero no había nada a su alrededor.

No podía llevarla muerta ante su madre.

Y si no sabía nadar?

Se quito los zapatos rápidamente ...

Los pantalones, chaqueta y camisa terminaron en el suelo. Se tiro del pequeño muelle y más aún al ver que en esos segundos que tardo en desvestirse jamás salió del agua...

Se arrojo sin pensarlo dos veces.

No la veía por ninguna parte.

De pronto fue sorprendido cuando lo tomaron por detrás y ambos salieron a la superficie otra vez.

- Tú no sabes nadar. Cómo se te ocurre venir por mi hasta aquí?-

- De qué estás hablando? Se nadar perfectamente bien.- Era una completa locura. Roth hablaba como si ... hablará con alguien más.

Seguía con los ojos de un color extraño amatista. Esa tonalidad azulina no estaba.

- Roy...-

- Esto no tiene sentido...- Resopló Damian molesto ya al escuchar el nombre del idiota que al parecer, ya recordó.

Lo cierto era que ella seguía con sus brazos envueltos en su cuello.

Le hablaba en el oído...

No. La palabra exacta era que...

Le estaba susurrando en el oído!

- Karen se moriría de envidia. Todas las chicas del Instituto se morirían de envidia si me vieran aquí. A solas con el chico más apuesto de la clase. El patito feo con el cisne. Qué ves tanto en mi?-

- Eres una arpía en la que no confió en lo más mínimo pero difícilmente te veo como "el patito feo del Instituto". Quién lo iba a decir... Así que Harper se aprovecho de eso, no? Eres tan estúpida, Roth...-

Ella comenzó a acariciar sus pectorales con suavidad.

- Estoy lista, Roy.-

Ella mordió un poco de la piel de su lóbulo provocando que la alejará de inmediato de él antes que sus estúpidas hormonas lo llevarán a hacer alguna tontería.

- Detente. No sabes lo que haces!- Le gritó.

Pero era ...inútil.

Ella estaba en una especie de trance recreando un momento con el idiota.

Tiene tan mal gusto...

Sin haberse dado cuenta de como termino con los labios de ella apoyados sobre la comisura de sus labios solo se quedo...

Estático.

Inmóvil.

El corazón le latía lento ahora. No tenía el valor para empujarla pero tampoco de hacer nada más.

Cerro sus ojos y espero a que haga su movimiento.

Pero nunca llegaron sus labios a los suyos...

Abrió los ojos lentamente y ya Rachel se había alejado de él.

- Disculpa. No sabía lo que hacía. No se como...-

Estaba sonrojado. No tenía que verse a un espejo para saber como se veía.

Volteo a ver otra cosa.

Solo no quería verla en un sujetador y bragas.

- Solo imagina que esto nunca sucedió. Entendido?-

-Dami...- Susurró pero él ya se iba por sus cosas.

Se quedo viéndolo y preguntándose porque Damian no la alejo.

Porque le siguió el juego...

...y sobre todo en su mente resonaba ese nombre.

Roy.

Fue a la orilla y tomo esta vez aquellas mudas de ropa que había tomado de la cabaña.

Se vistió rápidamente intentando alcanzar a Damian quien simplemente se fue sin esperar por ella.

Al llegar a la cabaña otra vez Damian ya estaba montado en su motocicleta con su casco puesto.

No pudo echar un vistazo rápido otra vez siquiera.

Ella se aferró a él como lo hizo antes de que llegarán allí.

- Sabes quién es Roy? Porqué siento que es alguien muy importante para mi? Lo conoces?-

Le costo mucho preguntarle. Sobre todo porque se veía de mal humor pero...

- Es tu amante. A menos eso es lo que dicen los informes sobre ti que recibí. No te conozco prácticamente en persona pero se todo de ti. Es uno de los veintisiete amantes que has tenido este último año.-

Ella se veía avergonzada al escuchar eso viniendo de él.

Agradecía que no pudiera verla en esos momentos de hecho.

Su tono era acusador e hiriente.

- Gracias por la honestidad...- Le dijo sin emoción alguna.

Todo el viaje hacia la Mansión Wayne fue así.

Ninguno de ellos hablo y al llegar Rachel sonrió.

- Lo recuerdas?-

- Si. Cómo no recordar este lugar? Es impresionante. Aunque quisiera no podría olvidarlo...-

Desde algún lugar fue corriendo hacia ellos un enorme perro negro quien abatió a Rachel tumbándola al suelo.

- No recordaba que tu padre tuviera un perro...-

- No es de mi padre. Titus es mio...Oye!- Damian silbo intentando captar la atención del can quien estaba sobre la mujer lamiendole la cara juguetonamente.

Un momento nunca le dije que fuera un Wayne. Se supone que no sabe quien soy...

- Eres hermoso, Titus! Pero pesas mucho...- Ella se reía por las cosquillas que le producían las lamidas.

Sus risas hicieron que dejará de sobre analizar el asunto y tomará al Can entre sus manos quitandolo de encima de ella a la fuerza.

- Qué te sucede? Me has avergonzado tanto...- Titus miraba a Damian de reojo como si con sus pupilas pidiera el perdón de su amo.

- No seas cruel. Es un cachorro aún. - Ella le acarició su cabeza y el le respondió moviendo la cola.

- Está entrenado. No se lo que sucede con él! Nunca me fallo así...-

Y era verdad.

Titus era un regalo de su madre que trajo con él a Gotham.

El can era obediente y muy buen guardián. Jamás se comporto como un simple cachorro...

Extraño...

- Me agrada saber que mí hijo está en una casa donde haya una mascota.-

Será que le preocupa el niño realmente...o todo esto es una mentira?

En cuanto llegaron a la puerta toco la puerta casi como si tuviera miedo extrañando a Damian su actitud.

- Es tu hijo. A qué le temes?-

- A su rechazo. -

- Un hijo nunca rechazaría a su madre. Créeme. Mí madre es especial y aunque no ha sido la mejor de las madres es digna de mi respeto.-

Porqué estoy diciéndole esto?

- Gracias por el apoyo. - Ella sonrió y Damian evitando una vez más el contacto con sus ojos miró hacia otro lado.

Sentía que esos ojos lo estaban hechizando y dejándolo vulnerable ante sus preguntas.

La puerta se abrió y Alfred abrió algo extrañado de verlos ...

Juntos.

- Buen día, Amo Damián. Es un gusto ver qué está bien. He visto por las cámaras de seguridad como saltaba la medianera está madrugada y con el amo Bruce nos temiamos que estuviera metido en problemas. Si supiera que fue por la Señorita Roth seguramente hubiera preferido los "problemas".-

- Es mí invitada. Ustedes dijeron que podría traer a quien quisiera aquí. -

- "A quien quisiera", es verdad. Pero su padre ciertamente no pensaba en la prometida de su hermano cómo posibilidad.-

- Señor, solo quiero ver a mí hijo. Dami solo quiere ayudarme. No estaré por mucho tiempo...-

- "Dami?"- Alfred vio inquisidoramente a Damian quien estaba muy avergonzado.

- Le he dicho que mí nombre es Damian. No sé porque me llama así.-

- No luces como Damian. Queda mejor contigo "Dami". -

Él solo se llevó una mano a su cabello descreyendo la humillación por la que estaba pasando frente al mayordomo.

Aunque no lo hiciera en voz alta podía escuchar ya sus indirectas cuando estuviera a solas con él...

- Señorita Roth. Se encuentra bien? Se ve distinta...-

- Luego del incidente de hace unas semanas Richard ha estado cuidando de mí. Mí memoria es frágil. Por momentos recuerdo episodios pero Dick dice que la amnesia es temporal. Fue muy bueno conmigo este tiempo a pesar de haberme comportado mal con él.-

- Oh, el Amo Dick parece ser un joven muy cuidadoso con usted, no? Me da gusto escucharlo... -

Rachel asintió y Alfred los dejo pasar guiándolos a la habitación del niño.

Alfred tocó la puerta y casi de inmediato la puerta se abrió.

Roy estaba frente a ellos sin saber que decir.

Los ojos de Raven inmediatamente lo reconocieron.

Damian podría jurar que los ojos se le humedecieron casi al instante cuando lo vio.

Era repugnante para él.

Lo veía como a él hace un rato.

Como a él cuando en ese trance extraño por el que paso pensó que era ...

Harper.

- Los dejaré con el joven. Me retiro.- Alfred se fue sin decir más dejando a los tres en una situación incómoda.

- Largo de aquí. - Solo se limitó a decir Damian.

- Tu largo! - Roy de inmediato le respondió.

- Esta es mí casa, imbécil. Tu estás de más. -

- Tengo más derechos sobre Alex que tú, Damian-

Damian rió preparándose para su vomitó verbal de letal honestidad.

- Derechos ? Me perdí un capitulo evidentemente, Harper. Habrá sido una desilusión muy grande saber que su único hijo sea consecuencia de un solo polvo con el psicópata de Grayson. No? La cruda realidad te dejo bastante mal. Eres ineficiente. Vete, Harper. Conserva tu dignidad. Eres un inútil.-

Roy sin pensarlo dos veces le dio un golpe que hizo que Damián terminará contra la pared más cercana agrietando el decorado.

Un hilo de sangre corrió por la comisura de los labios del ojiverde.

- Mí madre tiene puños más duros que esos. Golpeas como niña...- Lo provocó.

Alex salió de la habitación por los gritos y se quedó viendo a Rachel como si de una extraña se tratará.

No sentía la conexión entre ellos.

Eso era inusual.

Desde lejos se comunicaban.

Desde cerca eran uno.

- Pasó mucho tiempo...-

- No eres la misma. Qué te hizo?-

Ella se arrodillo en el piso y se coloco a la altura de él.

- Quiero que me perdones por no estar contigo todo este tiempo. Richard estuvo cuidando de mi. La he pasado mal. Tengo tanto que decirte...-

Su voz vacilaba.

Evitaba el contacto con sus ojos pero aún mantenía sus pequeñas manos entre las suyas.

- No puedes hablar enserio. Ese hombre no puede cuidar de nadie. Qué te ha hecho?-

Las pequeñas manos del niño tocaron con suavidad su rostro.

- Es cierto. No soy la misma. Dentro mio hay una hermanita que aguarda nacer para que tu la cuides, Alex. Necesito que vuelvas conmigo... con mamá y papá que te aman.-

- Estás completamente loca.- Alex le quito su mano de encima bruscamente y se fue dejando a Raven perpleja por su actitud.

Ella se levanto de inmediato y quiso ir por él pero Roy la detuvo.

- Después de lo que ese hijo de puta de Grayson le ha hecho te atreves a decirle esa estupidez? Perdiste la razón.- Apretó su brazo fuerte.

Estaba iracundo al escuchar lo que ella le dijo al niño.

Tanto que no vacilo jamás en pensar si le hacía daño al detenerla.

Los pulgares de Roy dejaron marcas sobre su piel y ella solo lo miro unos segundos.

Seria y luego sus facciones se relajaron una vez más.

- Roy. Es mi hijo. Cómo se te ocurre separar a una madre de su bebé? Qué crees que haces... cariño?-

La voz de Raven era tranquila. Suave pero a la vez Damian noto como su respiración se volvió parte de su preocupación.

Intentaba calmarse así misma.

Estaba seguro de que era así.

Él lo hacía a menudo...

- Ese niño no merece tener a una madre como tú. Amnesica o no estás completamente loca.-

La soltó como si se tratará de un trapo y ella solo quedo inmóvil en el suelo por su actitud.

- Bienvenida a la Mansión Wayne, princesa.- Damian se burlo de Raven y le dio una mano ayudándola a levantarse del suelo.

- Es mi hijo. Porqué. Porqué ....-

- La verdad que comenzar una conversación con alguien hablando de Grayson es realmente una mala idea. Qué esperabas? Lo dejo morir de hambre y frió en un refugio antibombas de la Segunda Guerra Mundial que casualmente estaba en el patio trasero de tu nidito de amor ... Realmente crees que lo aceptará como padre? Sueña.-

- Richard no haría algo así...-

- No te intentaré convencer de nada. Es evidente que ese tipo te dejo estúpida. Tener un hijo con él? Otro? Eres igual a mi madre. Una mujerzuela...-

Damian se cruzo de brazos y se dio la vuelta para dejarla.

Después de todo la única orden que tuvo de Talia fue sacarla de su cautiverio y eso era un hecho.

No sabía cual era su plan y eso jamás importaba.

Su madre era la lider de los Al Ghul.

Su deber era servirle sin cuestionarle absolutamente...

Nada.

- Sabes Dami. Quizás este equivocada con Richard. Quizás no haya sido la mejor de las madres... pero mi corazón se detuvo unos segundos al verlo y mataría por él. Jamás le haría daño a mi hijo. Dudo que de tu madre puedas decir lo mismo. No es así? -

Damian detuvo su paso y al ver a su izquierda llevo la mano a su rostro.

Descubrió su frente y vio en el espejo a su lado la pequeña cicatriz que le quedo de "aquel" momento...

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FLASHBACK

- Años atrás-

Damian caminaba hacia el comedor de la mano de una mujer quien se encargaba de educarlo en idiomas.

Su madre mando a llamarlo y de inmediato su tutora acabo con sus lecciones del día y lo vistió.

Tenía poco más de once años y hacía casi un mes que no veía a Talia o a su abuelo.

Fueron semanas tranquilas en el fondo pensaba.

Los sirvientes del templo lo trataban como un príncipe y sus maestros eran exigentes pero no tanto como lo eran cuando su madre estaba allí.

- Señora. El joven Damian está aquí ante usted. -

- Vete.- La mujer hizo una reverencia y se fue dejándolos a ambos solos.

Talia lo invito a tomar asiento y ella se sentó justo encima de una mesa frente a él.

Llevaba un vestido con un tajo profundo.

Sus largas piernas estaban totalmente expuestas a él.

- Alguna vez te hable de sexo, Damian?-

Él si sabía perfectamente de que hablaba pero jamás le diría que vio a unos sirvientes en el acto hace unos meses casualmente.

No sabía lo que hacían. Era muy joven para comprenderlo.

Le ordeno días después a uno de ellos.

Al hombre... que le dijera que hacía.

Se lo explico y aún así no comprendía porque los adultos encontraban placer en aquello.

- Nunca me has hablado de ello, madre.-

- El sexo es placer. He tenido mucho sexo con tu padre para procrearte.-

Él no contesto nada... mas nunca bajo la mirada.

Le avergonzaba por alguna razón extraña que no entendía hablar sobre eso con su madre pero sin embargo...

Su madre le enseño a siempre mirar a los ojos a quien tuviera enfrente.

Bajar la mirada era símbolo de debilidad y él fue entrenado para ser el...

...El más fuerte.

- No comprendo lo placentero que podría ser tal cosa.-

- Tú sabes más de lo que dices pajarillo se ve. Si no porque juzgarías así tal acto si lo desconocieras?-

- Me disculpo madre por ofenderte. He visto sirvientes teniendo sexo en una de las habitaciones de servicio y vi como se unían sus cuerpos. La mujer gritaba y ... no entiendo porque podría ser eso placentero. Era como si le doliera.-

Talia rió ante su ingenuidad.

- Gritaba de placer, Damian. Esos sirvientes fornicaron para ti.-

- De qué hablas?-

- Realmente crees qué alguien haría tal cosa en mi casa sin que yo lo consintiera? -

- Porqué harías algo así?-

- Porque son buenos. Me he acostado con ellos en más de una oportunidad y que mejor que ver el sexo que explicarlo, no es así?-

Damian no sabía que decir a aquello.

Asintió.

- Sabes cuando se disfrutan más las cosas, hijo?-

Negó.

- Cuando era niña huí de tu abuelo pensando que allí afuera sería "la libertad". Me negaba a estar encerrada en este castillo. Era muy rebelde... Huí. Tu abuelo no me detuvo. Pase una noche entera en las calles de Shangai vagando sin que nadie me diera una mano. No tenía que comer. No tenía dinero.

Una mujer me tendió su mano pero fue un engaño.

Termine en una habitación rodeada por cuatro hombres quienes me forzaron a tener sexo y me violaron por horas. Era muy joven... Luche pero fue inútil. Eran más y yo... era débil. En aquél entonces comprendí que mi padre solo me cuidaba de ese mundo. Me preparaba para enfrentarlo. Fui muy estúpida...-

- Qué tiene que ver eso con ...-

- Por meses... años tuve miedo. En el fondo temía y odiaba a los hombres. Ese temor se fue cuando acabe con quienes me hicieron daño sin embargo aún le temía al sexo.

Cuando tu abuelo me asigno seducir a tu padre no dude en tomar la misión. Ya era una adulta y tenía que enfrentar mi temor.

Para mi sorpresa tu padre era un caballero. Me trataba como si fuera un cristal. Como si supiera lo que pase...

Él fue el primero en estar conmigo luego de esa vez y fue plancentero. Por demás placentero. Tu padre se convirtió en una adicción. Una obsesión.

Todo fue hermoso hasta que supo quien era mi padre y no volvió a confiar en mi.Intente relacionarme con otros hombres luego de él y ... no fue lo mismo.

No fue lo mismo pero no llore por tu padre como cualquier otra. Sabes porqué?

Quienes me violaron me enseñaron algo que hasta ese entonces no comprendí.

Luego de sentir extremo dolor todo lo demás es placentero. Bello.

La primera vez que el filo de mi katana corto tu hermosa piel no dolió, Damian? Recuerdo que lloraste. Y luego...-

- Nunca volvió a doler tanto como esa primera vez.- Solo respondió su hijo.

- Con el sexo es igual. Primero es mejor sentir su lado más doloroso para que luego no te importe con quien estes, ni que lo se siente. Y...quizás algún día te sorprendas y halles una persona que te haga sentir lo que tu padre me hizo sentir.

Esto será parte de tu entrenamiento. Luego no dolerá más nada. Te lo prometo...-

- De qué hablas?-

Talia aplaudio y entraron por la gran puerta unos hombres.

El más pequeño de ellos era aún más alto que ella. Y eso...

Era mucho que decir considerando que era una mujer delgada de 1,75.

Damian cometió un error al dejar que su atención se posará en ellos.

Su madre inyectó en el una sustancia.

En cuestión de segundos quedo de rodillas ante ellos.

Sin fuerzas.

Vulnerable.

-Ma... Madre....-

- Serás aún más fuerte que yo hijo mio. Serás perfecto. Nadie jamás te hará daño mi principe. Nunca...-

Uno de los cuatro hombres lo tomo entre sus brazos y esperaron que la mujer hablará.

Uno de ellos inclusive espero que se retractará en el fondo de lo que les pidió.

Pero eso nunca llego.

Una sonrisa se dibujo en sus labios y suspiró.

- Háganlo por turnos. Vayan a su cuarto. Allí seran vigilados las veinticuatro horas. Quiero que duela, que llore lágrimas de sangre... quiero que pierda la sensibilidad. Quiero que nada le duela nunca más a mi bebé.-

Talia se acerco a él y lo beso en la frente.

- Se fuerte. Enorgulleceme.-

- Por ...por favor. No hagas... No hagas esto.- Damián no lloro sin embargo sus pupilas se dilataron.

Pensar en lo que le iba a suceder no le dolía más que pensar que su madre.

Su propia madre era quien había planeado esto.

Intento con todas sus fuerzas escapar de los brazos de ese hombre pero no pudo.

Lo desvistieron si.

Lo tocaron como jamás nadie lo hizo antes.

Y seguía sin importarle ! Después de todo los veía. Si ...pero sea lo que fuere que Talia le introdujo a su organismo... Sentía su cuerpo dormido aún.

Ella.

Su madre entregándolo así a sus propios sirvientes.

- Amo Damián discúlpenos. - Dijo uno de ellos.

Él no respondió.

Solo cerró los ojos y dejó que hicieran lo que su madre les mando a hacer de una vez.

Fue doloroso. Lo fue más de lo que hubiera imaginado !

Intento ser fuerte y no llorar pero lo hizo.

Sabía que su madre desde algún lado lo veía.

No quería que lo viera así pero...

No pudo resistirlo!

Comenzó a sangrar. Su cuerpo lo hizo...

Sus pequeñas manos se llenaron de su sangre.

Esos hombres no lo dejaban en paz ni un momento.

Talia desde unos altavoces les ordenaba. Les exigía que no pararan.

Toda clase de vejaciones cometieron con su cuerpo.

Desde atarlo a una cama y penetrarlo por la boca.

Desde acariciarlo con ternura a dejarlo sin aire con las mismas sábanas ensangrentadas.

Madre...

En el fondo solo pensaba en ella.

Después de todo además de su abuelo era la única familia que conocía.

Después de todo lo hacía para que el día de mañana ya nada duela, no es así?

Después de todo ... Esto era parte de.

Del entrenamiento no era así?

O al menos eso creía. Eso creía o eso quería creer !

Vomitó varias veces esa noche.

Vomitó varias veces esos días.

Cada noche durante una semana los hombres de su madre iban por él.

La primera noche lloro.

El primer día solo quedo en una esquina de su habitación sollozando de dolor.

Ya la segunda... La tercera...y las que siguieron simplemente no hizo nada.

No hizo más nada.

Y en parte fue verdad. Hasta el día de hoy jamás nada dolió como aquellas noches donde su cuerpo no fue suyo.

Nunca.

Lo único que le pertenecía y a lo que se aferraba.

Era su misma cordura.

Por momentos el dolor nublo su mente.

Pero su fortaleza era inquebrantable y fue premiado.

Premiado con la Katana de su madre.

Una katana milenaria que su abuelo le dio a ella y ella ahora le daba a ...

Él. Su hijo.

- Espero que no me guardes rencor...- Fueron las primeras palabras que le dijo luego de esa semana.

Ambos estaban en una mesa.

Un enorme banquete los separaba.

Damián no comía hace días más no tenía hambre.

Bajo de peso. Mucho !

Además de no comer solo vomitaba lo poco que tenía en su estómago del asco.

- Nun...nunca.- Su voz aún no le volvía a la garganta.

Talia tomo una campanilla y una mujer le alcanzó un plato con una cuchara.

Ella tomó su asiento y fue a su lado.

Como si fuera un niño.

Un pequeño niño le dio de comer.

Él solo...solo abrió la boca y dejó que le diera la cucharada.

- Bien. Así mi pajarito. Quiero que vuelvas a cantar pronto como siempre. Entendido?-

Asintió.

- Te amo hijo. Lo sabes, no?- 

Asintió.

- Yo también, madre.- 

Estaba paralizado por alguna razón. 

Le respondió aquello porque su mente le dijo que debía hacerlo pero...

Realmente quería hacerlo?

Su madre era su líder, su superior... pero realmente era.

Era una madre?

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FIN del FLASHBACK

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Hoy

Suspiró

Fue lo único que hizo.

Por un buen rato las palabras otra vez no le salieron y quedo inmóvil viéndose al espejo. 

Como aquella vez. 

Su mano izquierda temblaba.

Él quería marcharse de allí pero sus piernas no le respondían...

Qué me sucede?

Se sentía un niño...

- Este corte tuvo que ser una herida muy profunda como para que haya quedado vestigios de él después de tanto tiempo.- Le dijo Rachel o Raven ...o como se llame llevando una de sus manos a su frente.

Ciertamente. 

Luego de que su madre intento darle de comer aquel día. 

Al terminar el plato de comida que ella le dio en la boca hasta la última gota se fue a su habitación con la Katana en su mano y se miro al espejo.

Estaba seriamente golpeado.

Por qué?

Porque ella creyó al tercer día que el sexo no consentido despues de tantas horas y días de hacerlo algo de placer debía sentir en ello.

La escucho decir aquello!

Entonces los hombres lo golpearon con palos, mangos, lo quemaron con cigarros entre otras cosas.

Su rostro estaba hinchado y eso era lo único que podía ver de él.

Se veía miserable.

Quería morir. Quería sentir...

Algo.

Porque lo único que podía percibir al tocar su rostro era como si su piel se hubiera convertido en una gruesa capa de algo que ni siquiera podría llamarse piel.

No podía sentir sus pulgares encima de su rostro.

Realmente no podía sentir absolutamente nada!

Tomo la Katana y con el filo penetro su sien mientras se miraba al espejo y más profundo...

Más profundo pero no sentía aún nada.

Ni las gotas de sangre cayendo por su rostro!

Calor.

De un momento a otro sintió un inmenso calor sobre él y dejo de recordar lo que lo llevo a tener aquella marca.

Raven estaba justo detrás de él y al quitar sus manos de encima de su rostro el calor se fue.

Y.... la cicatriz también.

- Un chico tan lindo como tú no debería llevar algo encima en su hermoso rostro. Menos si te hace pensar tanto en viejas heridas del pasado.

Gracias por traerme, Dami.-

Su voz era tan ... suave.

Tan repugnantemente suave.

La tomo del brazo antes de que se fuera.

Con toda la fuerza que pudo. Intentando hacerle daño justo en el lugar que Harper la tomo momentos atrás.

- No soy Harper. Se quién eres. - Le advirtió en tono amenazante y ella se sorprendió por su brusquedad.

- Disculpa.- Solo susurró.

Se reincorporó y se fue por los largos pasillos de la Mansión.

Se fue casi como si la hubiera asustado.

Como si hubiera visto algo no muy agradable de un momento a otro.

Qué le sucede?

Damian se quedo viendo hacia donde se fue.

Será madre otra vez...? Tiene que ser una broma.

Tomo su teléfono y disco.

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Departamento de Artemise - Centro de Gotham

Jason llevaba una mochila y andaba bastante pensativo desde que se fueron de la boutique aquella.

Artemise podía detestar sus bromas pero el silencio?

No por tanto tiempo. Sobre todo si el silencio venía de él.

- Somos adultos. Algo que quieras decirme tal vez...?-

- Quién es Ric?-

Lo dije en voz alta entonces. Qué estúpida!

- Fui con tu hermano Richard a la misma Universidad. Fuimos amigos lo suficientemente cercanos para no poder creer que nunca me haya hablado de ti.-

Jason se sentó en el sofá y mirándola fijamente a los ojos le preguntó.

- Te lo cogiste?-

Él Lucía sombrío. Amenazante y ...

Extraño. Era como si no conociera a ese chico con el que estuvo noche y día por semanas de un momento a otro.

- No. No! Solo éramos amigos. -

- Entonces conoces a ...-

- Por supuesto que sí! Él era un chico agradable y apuesto que tenía a todas las chicas del campus detrás de él. Pero... Él. Tu hermano poco a poco se obsesionó con ella. Y aún no lo entiendo..  ella era una mujerzuela que se revolcaba con cualquiera en los vestidores.

Muchas de nosotras sabíamos que incluso era una adicta. Una pequeña drogadicta. Porqué alguien como Dick andaría con Rachel Roth, no?  Es hermosa. Si. Pero la belleza no lo es todo. Esta demente. Por estar cerca de Richard una vez se abalanzó sobre mí como una fiera y tuve que detenerla. Él la defendió y desde ese día... La pequeña puta se convirtió en una dama.

Una dama! Cómo podía ser eso posible?

Si antes les era linda pero una total ramera a los chicos del campus ... De la noche a la mañana  se les convirtió en irresistible. Dick la veía casi como un padre orgulloso. Puedes creerlo?-

Siguieron hablando aún cuando Rachel Roth ya era su novia oficial sin embargo misteriosamente todo para ella se volvió un desastre.

Mientras más tiempo pasaba con Dick su vida se desmoronaba más y más.

Primero su padrastro tuvo un accidente y falleció. Era un buen hombre el cual quedo en bancarrota poco antes de morir.

La bancarrota! 

Hizo una mala jugada en la bolsa y perdió en horas todo lo que tenía.

Siempre fue tan extraño eso... Era un buen hombre de negocios. 

Un movimiento inexplicable.

Luego perdió su beca en la Universidad y ...todos se enteraron. 

Algunos seguían admirándola como siempre. Y otros...

Los amigos del dinero que habían por montones en ese lugar la dejaron sola.

- Me queda claro que te mueres de envidia de la perra. Ahora veo que la mujerzuela le hace perder la cabeza a mujeres y hombres por igual...-

- Envidia, yo? De Rachel Roth?- Abrió la nevera y saco una botella de cerveza.

- Mucha.- Susurró.

- Todos saben lo que es. Su reputación no existe... además. Es evidente que tu la has pasado peor con ella.-

- No tenemos mucha historia. La cogí la mitad del tiempo que la conocí y no hablamos demasiado. Richard me la dio para que me diera el gusto, al saber que Raven era quien se moría por repetir ya no fue de su agrado nuestro pequeño jueguito. Por un momento me la quise llevar y fue una estupidez. Sabes porqué? Porque le gusta. Le gusta Dick. Lo vi en sus ojos la última vez que la vi. 

Vine a Gotham por venganza. Hizo algo que jamás se lo voy a perdonar y sin embargo me deje llevar por su belleza. No quiero saber nada de esa mujer. Me recuerda lo idiota que fui. Lo débil que fui... -

Artemisa le dio la botella.

- Al irme de Gotham mi vida cambio para mejor. Encontré trabajo y me gane todo lo que tengo ahora. Si este lugar no te hace feliz no te tienes que quedar aquí. -

Jason tomo un sorbo.

- Quise irme pero no puedo. Ahora no puedo. Hay a un pequeño al que le debo mucho...-

Culpa.

- Oh, supongo que se a quien te refieres. Es increíble que ese niño sea de...-

- Es un buen niño. Ojala pudiera llevármelo de aquí. Pero cómo? Tiene padres al fin y al cabo...-

- Y eso qué importa? Eres Jason Todd después de todo, no...?- Rió.

- Qué insinuas?-

Ella rodó los ojos y se fue a su habitación.

- Yo? Yo no he dicho nada. Voy a buscar algo que ponerme. En una hora tenemos que salir de aquí o llegaremos tarde. -

Él no sentía con ella lo mismo que con Raven.

No.

Esto era totalmente distinto.

Artemisa era hermosa. Si. Pero era más que hermosa e inteligente.

Ella era.

Una buena mujer. Incapaz de pisar a otro para obtener lo que quisiera.

Ella era una un ángel detrás de esa fachada fuerte y esas piernas firmes...

Una Valkiria justiciera que no podía sacarse de la cabeza desde que la vio en aquel hospital y lo agradecia.

Casi no había pensado en Raven desde que despertó gracias a ella.

Tiene que ser mía...

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- Mansión Wayne-

Rachel entro a la antigua habitación de Richard en aquel lugar.

Sabía perfectamente donde estaba.

Una de las ventanas daba al frente de la casa.

Sus ojos estaban cristalizados. Eran evidentes sus ganas de llorar.

Vio como Alex y Roy Harper se retiraban del lugar con una pequeña maleta.

Quería gritar. Gritarle para que no se fuera pero sabía que eso no ayudaría en nada.

Roy...

Apretó sus puños y justo cuando quiso golpear ese vidrio alguien golpeó a la puerta.

Ella autorizo a que pasará. Después de todo era Alfred.

- Señorita Roth. El joven Alex se irá unos días con el Señor Harper. El amo Bruce quien tiene la custodia del niño por el momento lo ha autorizado. Vine a entregarle la dirección del lugar donde estará. Usted es su madre y debe saberlo.-

- Un hijo no puede estar lejos de su madre...-

- Los hijos siempre vuelven a sus madres tarde o temprano. Estoy segura que el joven no la odia. Solo necesita tiempo y usted quizás también. Después de todo dentro suyo lleva otro niño, no es así?-

- Cómo lo sabe?-

- Con los años ya pocas cosas se me pasan por alto. Desde que entró a esta casa lleva muy seguido su mano derecha a su vientre.-

Asintió.

- Amo a mí bebé y si él cree que por ahora no es lo mejor estar conmigo lo acepto.  Alfred...-

- Si, Señorita Roth?-

- Quiero ser mejor madre para él y para el niño o niña que viene. Richard me ha cuidado todo este tiempo manteniendome lejos y a salvo pero ya estoy lista para volver. Agradezco a Damian haberme sacado de allí porque me he dado cuenta que tengo mucho que hacer aquí afuera. Ahora dime porque el jardín esta siendo decorado tan fastuosamente. Habrá una fiesta?-

- El amo Bruce se ha ido por un tiempo de Gotham. La presidencia de la Corporación Wayne estará en manos de Timothy Drake desde ahora. Él es un joven de su extrema confianza y todos sus hijos. Absolutamente todos, estarán presentes para demostrarle a los inversores de la compañía su apoyo a la nuevo a la nueva gestión.-

- Eso es extraño considerando que hoy Bruce Wayne tiene dos hijos adoptivos y uno de sangre mayores de edad. Porqué buscar a alguien más afuera para que tome las riendas de semejante corporación?-

- El joven Timothy se lo ha ganado desde pequeño.- Le respondió con simpleza. 

- Timothy. Tengo muchos deseos de conocerlo pero necesito un vestido para volver. Puedes ayudarme, Alfred?-

- Usted cree que sería buena idea?-

- Quiero ayudar a la familia. He destruido la reputación de los Wayne y quiero ayudar a Timothy en lo que pueda. Es lo mínimo que puedo hacer, no es así?-

- Si usted lo dice, Señorita Roth. Tenemos un par de vestidos en la casa que podrían irle bien aunque no se si serán de su agrado.-

- Estoy segura que lo serán. Dónde está Damian ahora? -

- Encerrado en su habitación naturalmente. Lo vi por un momento consternado si me deja decir.- 

Él abrió la puerta invitándola a pasar. 

- Quiero que me hables de su madre, Alfred.-

- Disculpe Señorita Roth pero ese asunto es privado. Si desea saber algo de ella debería preguntarle al joven directamente.-

- No ha nacido quien me niegue algo, Señor Alfred.-

Sus orbes resplandecieron y las pupilas del mayordomo se dilataron.

- Oh...-

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Más tarde...

Tim y Dick se alistaban en una habitación de la Mansión para recibir a los primeros invitados.

- Crees que Damian vendrá?-

- El pequeño bastardo nos quiere ver muertos. De eso estoy seguro sin embargo no es tan idiota como para perjudicar los negocios de Bruce por un berrinche. Esto es suyo también y lo único que tiene que ser hoy es un buen niño y dar una buena imagen ante la sociedad.  Sería inteligente de su parte y yo personalmente Tim. Creo que es un chico inteligente.-

-Esta demente. No confiaría en ello.- Se arreglaba la corbata mirándose al espejo.

- Me preocupa más Jason. Me temo que tenga un exabrupto y él si lo arruine.-

- Bruce me dijo que una chica vendrá con él. Artemise Prince. Según lo que ha comentado está perdidamente loco por esa mujer. Quizás esté más tranquilo ahora.-

Richard se rió. No pudo evitarlo.

Tim alzó una ceja no comprendiendo lo que sucedía.

- El mundo es muy pequeño, Tim. Muy pequeño...- 

- La conoces?-

- Bastante.-

Comprendió de inmediato la risa.

- No lo arruines.- Solo le suplicó.

- Nunca. Jason es un gorila descerebrado pero aún sigue siendo mi hermano y Wayne Enterprises sigue siendo mi casa. Hoy nadie hará una tontería. Tú vigila a Damian y yo me hago cargo de Jason. Te parece?-

Asintió. 

- Vamos. - 

La primera hora la pasaron victoriosos.

Efectivamente Damian bajo y extrañamente con gran tino socializo con los inversionistas más acaudalados del país. 

Era como si conociera todo de ellos. 

Gustos y virtudes. Los manipulaba a su antojo.

Es más logro cerrar algún que otro trato con la venia de Tim que no se despegaba de su lado. Nunca.

Por otro lado Richard solo quedo la mayor parte del tiempo esperando sentado con un par de mujeres acompañándolo a que llegará. 

Una hora más tarde de lo debido llego Jason y en su brazo tenía a Artemise.

Richard se acerco a ellos y se quedaron viéndose por un buen tiempo.

Jason por instinto sujeto la mano de su acompañante como si se fuera a ir o algo. 

Ni el supo porque lo hizo.

- Preciosa, no nos vemos hace años. Dónde has estado todo este tiempo?-

- Salvando vidas, Dick. Finalmente soy médica y tú... casado y con hijos. No has perdido el tiempo se ve.-

- Casado aún no. SI prometido. Mi casamiento se pospuso porque mi novia ha estado con problemas de salud últimamente.-

- A qué le llamas "problemas de salud", tarado?- Le dijo casi en un susurró de manera que solo los tres pudieran escucharlo.

- A los problemas usuales que tiene una mujer embarazada. Ya sabes...-

Jason no podía controlarlo. 

Otra vez.

Otra vez tenía unas inmensas ganas de golpearlo y que se fuera todo al diablo.

Comenzó a respirar con dificultad.

- Dónde está RA-VEN?- Le pregunto entre dientes mientras lo tomo por el cuello y amenazantemente sus caras se encontraban a milimetros una de la otra. 

Ni Artemisa pudo escuchar lo que le pregunto.

- Oye, cariño. Estás llamando la atención. Tranquilo.- Artemisa tomo su mano e intento tranquilizarlo.

Tim y Damian se acercaron a ellos.

- Al parecer alguien no supera el rechazo...- Balbuceó Damian burlándose.

- No es asunto tuyo, mocoso.- 

- Qué sucede?- Pregunto Tim con inocencia.

- Los depravados que se compartían la misma zorra se pelean una vez más por ella. Lo usual.- Le dijo Damian aburrido rodando los ojos.

- Niño dile una vez más zorra a mi mujer y te va a ir como a él. Entendido?-

- Pruebame, Grayson.-

- Ya comencé, pequeño.- Dick miro detrás de él y Rachel apareció sonriendo delante de todos.

- Hablaban de mi?-

Jason sintió que su cuerpo iba a colapsar. Rabia y algo más sintió al verla. 

Incluso no se dio cuenta cuando pero soltó la mano de Artemisa y ella pareció ser la única en darse cuenta.

Dick sonrió y tomo su mano la cual Rachel correspondió.

No parecía sorprendido lo cual Damian notó.

Porqué no estaría sorprendido de verla? 

Acaso...

- Mi amor, te extrañe.- Le dijo con dulzura al padre de su hijo.

Rachel se veía como un ángel.

Llevaba un vestido blanco lo cual era absurdo para Damian en alguien como ella.

Aunque sin dudarlo no podía evitar pensar en que se veía "bonita".

Tim por otro lado quedo estupidamente boquiabierto al verla.

Era la primera vez que la veía y le quito el aliento.

- Te dije que pronto la verías. Rachel Roth. Mi mujer. La madre del pequeño Alex y de la bebé que está aquí dentro.-

Dick tocó su vientre y Rachel sonrió.

Rachel le dio un beso en la mejilla y sintió que podía derretirse allí mismo.

- Un gusto, señorita.- Lo dijo rápido. Veloz. Nervioso. 

Todos lo notaron y Artemisa descreía la actitud de todos para con ella.

Estaba distinta. Distinta a la última vez que la vio.

Una mosca muerta...

- El gusto es mio. Alfred me ha hablado muy bien de ti. Eres todo un prodigio y ahora que seras el presidente de la empresa me gustaría ayudarte. En lo que pueda si es que a Richard no le molesta...-

- Por supuesto que no. Ahora que no estaré por allí me encantaría que mi futura esposa forme parte de la corporación si es que Tim está de acuerdo.-

- Claroquesi.-

Definitivamente la cabeza de Drake estaba ya en otro planeta...

- Pensé que como cual perra de mi padre absolutamente todo se lo consultabas a él antes de tomar una decisión. Qué pasa, Drake? El perfecto niño consentido perdió la razón por un par de ojos bonitos?- 

Eso era cierto. Tim jamás tomaba una decisión en la empresa sin antes consultarlo con Bruce.

Porqué esta vez fue tan precipitado?

- Me opongo. No está bien y lo sabemos todos aquí.- Jason dijo de inmediato.

- Jason que hayamos fornicado un par de veces no te hace dueño de mi vida. Entendido? Aquí el único que toma decisiones por elección del Sr. Wayne es Tim después de todo, no?- Le dijo con dulzura Raven mirando a los ojos a Artemisa.

La recordaba si.. pero no muy bien de donde.

Lo único que le llamo la atención de ella a decir verdad es que estuviera tan cerca de Jason el cual...

Quería gritar.

Estaba visceralmente odiado por la situación.

No podía encontrar la calma.

- Me ves como si no me reconocieras. Cómo puede ser eso posible...?- Le dijo Artemisa por fin entrando en la conversación.

- He tenido un pequeño accidente y mi memoria va y viene. Se que nos hemos visto antes pero no recuerdo dónde. - 

- Mi nombre es Artemisa y ...-

- Es mi novia.- Dijo de inmediato Jason a lo cual Artemisa lo miro desconcertada.

No sabía si negar lo que decía o simplemente callar.

- Bienvenida a la familia entonces.- Dijo sin vueltas.

- Eso es cierto? No sabía que Jason era de tu tipo...- Comentó divertido Richard.

- Qué mal gusto.- Balbuceó Damian.

- Felicidades a ambos y me alegra verte Jason. No has venido mucho por aquí desde que llegue.-

Iba a responderle pero el alcalde de Gotham se acerco a ellos y todos relajaron su semblante de inmediato.

Llego justo antes de que Jason estallará.

Artemisa suspiró aliviada.

El alcalde se llevo a Tim dejando a Damian de brazos cruzados al ver como el alcalde simplemente lo ignoró.

- No estoy para esto.- Jason se fue por unos tragos molesto. Incluso dejando a Artemisa anonadada. 

- Está completamente loco por ti bruja.- Rachel lo miro aparentando desconcierto.

Artemisa rodó los ojos y miro a Richard. 

Él se veía radiante como siempre. Incluso menos tenso que la última vez lo vio en la Universidad.

Los años le sentaron bien. 

Se veía como todo un caballero. Joven y magnifico. 

Aún no podía creer que fuera padre.

Le parecía una locura.

- Podemos hablar en privado?- 

Richard vio a Raven por un segundo y ella asintió.

- Yo no tengo ningún problema en absoluto. Quisiera recorrer la casa además. Se que Dami podría ayudarme con eso. No?-

- A-le-ja-té de mi.- Damian no descruzo sus brazos y miro hacia otro lado evitando verla demasiado.

Lo incomodaba. Lo molestaba.

No tanto como a Tim evidentemente pero no quería verla a los ojos. 

Había algo en ellos que movilizaban algo dentro de él.

- Veo que estarás en buenas manos. Vamos, nos veremos en un rato mi amor.- Richard le dio un pequeño beso en el cuello y se fue del brazo acompañado por Artemisa.

- Qué pretenden?- 

- De qué hablas, Dami?-

- Sabes de dónde te saque está mañana y él no parece ni un poco movilizado por verte aquí en un vestido de gala como si nada hubiera pasado.-

- Mi marido es benevolente. Se qué está muy feliz de verme bien y que lo demás no importa. Dadas las circunstancias lo más importante es sacar adelante la empresa de tu padre. Por mi culpa están en la situación que están. Lo mínimo que puedo hacer es ayudar en algo..-

- Ni se te ocurra acercarte a Drake.-

- Por quién me tomas, Dami? Lo único que quiero es colaborar con él.-

- No me to-mes por i-dio-ta.- Le dijo apretando los dientes.

- No todos somos unos monstruos como la gran Talia Al Ghul. No todos tenemos segundas intenciones en cada cosa que hacemos. Dame el beneficio de la duda, mi niño.- Ella acaricio su rostro.

- Al grano. Porqué estás aquí?- 

- Qué todos me vean me da ciertas garantías. Estoy segura que no volveré a estar dentro de la jaula donde estaba presa. Ya considero que estoy bien para volver. Quiero que mi bebé crezca aquí además.  Alfred me ayudará.-

- Quieres quedarte en la Mansión Wayne?-

- Si, al menos hasta que encuentre un mejor hogar. La casa donde vivía antes me parece enorme para nosotros dos solos. Le consultaré a Richard lo que le parece la idea pero supongo que no tendrá objeciones. Además tu padre no volverá por un tiempo...-

- Cómo sabes eso?-

- Intuición.- Dijo con simpleza.

- Para con eso.-

- Qué pare con qué?-

- Me estás seduciendo. Estás seduciendo a Drake. Para ya con eso!-

- No estoy seduciendo a nadie. Por Dios santo! Estoy esperando un hijo. Cómo crees que haría algo así?-

- Conozco a las de tu tipo.-

- Solo quiero ayudar. Porqué es tan difícil aceptar eso?-

Se acerco a ella. 

Podía sentir su aliento contra su cuello.

Qué hace?  

Esa clase de acercamiento no era propio de él.

Por un segundo sintió como si algo dentro de ella deseara que estuvieran solos en un lugar más privado.

Hubiera querido tanto estar a solas con él!

Vamos Rachel, qué cosas estás pensando?

- Eres la hija del mismísimo diablo. Lo antinatural sería que confié en ti. No te parece?-

 - Es verdad. Ojala algún día puedas confiar en mi como Jason alguna vez lo hizo. No soy tan malvada como crees. - 

- Ni siquiera lo intentes. Tu eras una misión y nada más. -

- Lo sé y te agradezco por sacarme de esa jaula. Eres fuerte. Tu solo pudiste entrar a aquel lugar sin activar alarma alguna. Tienes potencial. Es muy extraño como un chico como tú aún no tiene una noviecilla por ahi ...- 

Se estaba acaso burlando? 

De Damian Wayne Al Ghul?

No la soportaba. Le molestaba de sobre manera que lo viera además como si supiera todo de él.

Y lo peor quizás era que no le nacía.

No le nacía ser con ella como con los demás. Ni siquiera se sentía capaz de gritarle o hacerle verdadero daño como aquella vez.

Cuando la conoció era muy distinta y ahora...

No la veas a los ojos. Damian, vamos veté.

Su madre se lo advirtió muchas veces. A veces hay que saber cuando retirarse y hoy. 

Hoy lo mejor era hacerse a un lado.

Un mozo les ofreció unas copas y él tomo una. 

- Nos vemos luego, Roth. Hoy conmigo no obtendrás nada.-

- Solo hoy, Dami?-

- Hoy ni nunca.-

- Lo qué tu digas, príncipe. Lo que tu digas..-

Rachel sonrió. Le causaba gracia la actitud del joven. 

Casi tanto como...

Timothy.

A lo lejos el chico de negocios de Bruce la miraba de reojo ...

Se le hacía agua la boca al ver esos hermosos labios.

Definitivamente es hermoso estar de vuelta ...

Camino hacia la salida. Todos estaban entretenidos. Era buen momento para darse una vuelta...

El momento perfecto.

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-Gotham City- 

Alex estaba sobre una cama conteniendo unas lágrimas. 

Se sentía muy débil. Muy ansioso... 

Realmente tenía un mal presentimiento con está reaparición de su madre.

Tan solo estar cerca de ella le daba ganas de vomitar.

Se sentía débil a su lado. 

Es como si Trigon mismo, su abuelo, estuviera frente a él y no a la vez.

- Algo está mal. Algo está muy mal...- Las luces de la habitación explotaron y en un parpadeo su madre apareció frente a él. 

La luz de la luna iluminaba su pálido rostro.

Su vestido largo y blanco. Su mirada que no demostraba emoción alguna ...

Mentiría si decía en voz alta que no tenía miedo.

- Quién es tu madre?-

La voz no le salía de su garganta.

Otra vez. Esa aura...

Su madre era oscuridad y no a la vez. Era completamente otra...

- T..tú.-

- Bien. Es bueno saber que sabes quien soy. Dejaré que elijas donde vivir por ahora. Me gustan los chicos rebeldes, Alex. Pero todo tiene un límite. Entendido?-

Asintió.

Ella acarició su cabello con suavidad.

- Nunca dejaré que te vuelva a poner una mano encima. Jamás. Yo te amo y siempre serás mi bebé. Mi primer bebé, Alex.-

Estaba paralizado.

Sus pupilas eran ...rojas?

- Tienes miedo?- 

Negó.

Era una mentira pero no iba a tentar a su suerte...

- Mientes. Es normal temerme, pequeño. Muchos adultos me temen después de todo pero... no deberías. Siempre seré tu mamá pase lo que pase y tengo el papá sustituto para ti perfecto.-

- Roy?-

- De ninguna manera. Necesitas a alguien fuerte. Roy Harper es débil. -

- Tu lo amas. Roy es el amor de tu vida. Tu mente está llena de recuerdos de él. Mamá...-

- El amor es debilidad. - 

- Mamá...-

- Duerme, amor mio.- 

- No quiero, mamá. No lo hagas...-

- Shh...-  

Alex se durmió en sus brazos.

- Eres tan lindo. Un muñequito frágil pero tan... tan poderoso. Es bueno que por el momento no sepas cuanto poder tienes allí dentro.-

Lo dejo durmiendo en la cama envuelto en una manta.

Cerro la puerta con seguro y fue a ver a Roy. 

Necesitaban una pequeña conversación a solas después de todo.

A su paso las luces del departamento se fueron apagando. 

Escucho la ducha encendida. Se sentó en su cama.

A veces a pesar de la pequeña amnesia que sufría estar en ciertos lugares donde paso mucho tiempo antes le ayudaban a recordar ciertos momentos.

Y la cama. 

La cama de Roy realmente era un lugar donde paso demasiado tiempo en el pasado.

- Porqué creíste que podía ser buena idea separar a un hijo de su madre?-

- Qué haces aquí? Qué haces vestida así?- 

- No te gusta?-

- El vestido blanco no va contigo.-

- He renacido, Roy. El blanco significa mi renacimiento. Sabes porqué? Porque hoy tengo control de mi en absoluto. -

- Eres la marioneta de Dick Grayson. De la persona que más odias. De que control me hablas?-

-Puedo ser la pequeña niña indefensa que conociste a quien le hacían bulling por fea y antisocial o puedo ser una diosa que puede hacer que cualquier hombre haga lo que sea por mi.-

- Diosa? Eres una maldita puta Raven. No te des tanto crédito.-

- Y tú que Roy? Estás enamorado de mi desde que soy una niña. Me has visto de novia y comprometida con Richard y sin embargo nunca te fuiste de mi lado. Siempre anduviste detrás mio haciendo todo lo que te pedía como un niñito ilusionado y esperanzado de que quizás algún día...algún día te recompensará la lealtad decidiendo estar contigo. Pero eso querido JAMÁS va a pasar. Sabes porqué? -

- Si me vas a decir que estás enamorada de Dick, guárdate la mierda.-

- Soy la maldita hija del diablo, Roy. Qué clase de idiota eres que crees que podría enamorarme de un estúpido e inservible humano alguna vez? Para mi los humanos son medios para un fin y si tienen dinero aún mejor. -

- Medios para qué? De qué hablas?-

- Niños, Roy. Niños con poderes sobrenaturales. Mis niños...-

- Todo esto se trata de dinero?-

- Poder, Roy. Naci para gobernar y Dick es un aliado perfecto en cambio tú.... Tú eres debilidad. Pero.. es reciproco, no? Cuántas veces has intentado enamorarte de alguien más? Koriand por ejemplo...-

Raven camino hacia él y se bajo de ambos hombros el vestido.

Mientras caminaba lo dejaba caer más y más...

Hasta que todo termino en el suelo.

-... A ti te gusta otra cosa Roy. A ti te gusto yo y jamás ninguna otra será suficiente. Entiendes?-

- Eres hermosa por fuera pero por dentro das asco. Cómo se te ocurre pretender que tu hijo vuelva con alguien que le hizo tanto daño? Es verdad que no sabía que Alex era suyo. Pero qué clase de demente le hace tal daño a un NIÑO?!-

- Todos cometemos errores.- Envolvió ambos brazos a su cuello.

Ella estaba completamente desnuda frente a él.

Y él... solo una toalla envolvía su cintura.

- No quiero estar contigo. No más. Estás completamente loca y aunque tenga que matarte me llevaré a Alex lejos de ti. Lejos del pedazo de mierda que elegiste como padre.-

- No lo elegí pero estoy satisfecha. Alex es todo lo que hubiera querido por ahora...-

- Hablas de él como si fuera un objeto que posees. Es tu hijo!-

- Y algún día será más fuerte que yo. Incluso que mi padre. Pero tú... tú Roy si me perteneces. Tu vida me pertenece...-

- No soy tuyo...-

- Deja de mentir. Estamos solos. Quieres qué te confiese algo? Yo... Mi cuerpo humano te pertenece Roy Harper. Siempre que estoy cerca de ti tengo ganas de...de ser tuya. Entiendes porqué me haces débil?-

Lo beso suavemente y aferro ambas piernas a su cintura de un brinco.

Roy la tiro sobre la cama y comenzó a lamer sus senos con voracidad.

- Me gustas...- Quería llorar.

- Tú me en..cantas.- Dijo Rachel mientras dejo que su miembro entrará rápido en ella.

Grito. Grito mucho de placer.

Roy la hacía llorar de placer. 

Eso era algo que Dick jamás logro en ella y por ello ...

- No pares..- Gimió entre besos.

- Nu... nunca..- 

No podía parar cuando la tenía entre sus brazos. 

Su calor, su aroma, su suave piel eran una adicción para él que lo hacían querer gritar de la frustración.

Verla desnuda era algo que hacía que su miembro se erectara de inmediato. 

Y eso. Eso realmente era algo que no podía ocultar.

Lamentablemente...

- No puedo más...- Ella no podía ni terminar lo que quería decir.

- Me saldre o..-

- No. Haz...hazlo.- No tuvo que preguntar dos veces. 

Derramo tanto dentro de ella. Lanzo una risilla del placer que sintió al descargar todo lo que tenía dentro.

Habían pasado varias semanas desde la última que la tuvo con él.

Comenzó a llorar.

Se tiró a un lado de la cama porque estupidamente pensó que su peso la estaba asfixiando o algo sin embargo...

- Qué sucede?-

- No puedo..-

- No puedo. No puedo!- Comenzó a gritar entre llantos.

- Oye. Oye, Rae qué sucede dime. Me estás asustando!- Le gritó intentando que recuperará el juicio.

Los focos que iluminaban la habitación estallaron. 

Rachel materializo una cuchilla en sus manos y comenzó a clavarsela esquizofrenicamente en el cuello a Roy. 

Grito. Grito.

Lloro.

No quería hacerlo pero su cuerpo como si tuviera voluntad propia clavaba una y otra vez el filo de la cuchilla en su cuello.

No quiero!

No quiero!

Por favor no...

- Roy te amo. Roy TE AMO!-

Siguió acuchillándolo y con cada golpe ella sentía que su propia vida se iba con él.

- No ! NO! Perdona... perdona por ser débil mi amor...-

El estomago comenzó a doler. 

Se dejo caer a un lado de la cama otra vez y se recostó.

- Casandra. Siempre quisiste que tu primera hija se llamará Casandra, no es así Roy? Bien. En honor a ti mi primera hija se llamará Casandra.

Tal vez no lo sabías pero sabes lo que significa "Casandra"?-

Roy no respondió. 

Yacía muerto a un lado de ella.

- Supongo que no. Casandra significa "la que enreda a los hombres". Sabes? Curiosa elección si me lo preguntas porque pareciera que me describías a... mi.

O es que acaso lo sabías? - Rachel rió.-  Sabías el significado de ese nombre y querías que una hija nuestra se llamará así!  Por mi??- 

Ella seguía hablando sola.

Sola. 

Y siguió así por un buen rato...

Sola.

Sola. 

Sin Roy ella se sentía absolutamente... Sola.

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- Mansion Wayne -

 Damian iba a salir. Ya estaba montado en su motocicleta.

Pero alguien grito su nombre y se quitó el casco molesto.

- Qué diablos quieres niño?-

- Damian es mi mamá...! Ven...- 

- Qué te ayude Harper. Tengo cosas importantes que hacer.-

- No! No entiendes. Mi mente está conectada a la de ella. Lo sabes. Tú lo sabes. Está mal. Está encerrada en la habitación qué le asigno Al y no contesta. Por favor, entra. Se qué algo le sucedió. Ayudala, Damian! -

- Vi a Grayson irse con mis propios ojos. Estoy seguro que la demente se fue con él. Estás imaginando cosas. Además cuando llegaste aquí?-

- Damian...- Tomo su mano y le suplicó.

Rodó los ojos irritado. 

Realmente si Raven estaba dentro de la Mansión era a la última persona que quería ver en estos momentos...

O en cualquier momento. La mujer era algo que no estaba listo para manejar siendo honesto consigo mismo.

- Camina.- Balbuceó. 

El niño era débil aun cuando tuviera poderes en él como su madre. 

Débil pero definitivamente tenía ese "no se que" que lo hacía recordar a él de pequeño y simplemente no iba a matarlo echar un vistazo en aquella habitación así que cedió.

Alex lo llevo al primer piso y señalo la antigua habitación de Grayson.

Claro... porqué no estaría allí. No?

Pero porqué estaría aquí? Porqué Grayson la dejaría aquí? No tiene sentido...

Nada lo tenía con ella ni con él.

Giro la perilla de la puerta pero estaba cerrada por dentro.

Ejerció fuerza contra la cerradura y al poco tiempo cedió. 

- Alex. Ve abajo que vaya uno a saber qué estupidez este haciendo tu madre.- 

Y cuando se refería a "estupidez" Damian se refería especialmente a que imaginaba que andaría con algún tipo que podía ser desde alguno de sus estúpidos hermanos o hasta un simple mozo.

La mujer era una demente.

El niño asintió y se fue.

Damian cerró la puerta detrás de él.

Con seguro.

No fue necesario encender las luces. 

Las ventanas dejaban entrar la luz suficiente como para ver claramente el desastre que era esa habitación.

En el suelo había sangre.

Eso encendió un par de alertas internas dentro de Damian.

- Roth...Roth!- Gritó cada vez un poco más fuerte.

La puerta del tocador estaba entre abierta. 

Ese lugar estaba oscuro aunque iluminado por unas luces.

Velas más precisamente.

- Roth...-

- Damian. DAMIAN!- Grito y él entro de inmediato para ver...

Cómo salía asustada de la tina.

La tina...

Qué diablos estaba sucediendo!?

Rachel estaba en una tina cubierta de sangre. Llorando. Gritando como una loca.

Bien. Bien...esto es inesperado.

- Roth. Dónde estuviste está noche?- Le dijo despacio. Calmado.

Claramente no estaba horrorizado por la sangre pero si algo alarmado por sea lo que fuera que haya hecho.

- No lo sé. No lo sé, Dami. Ten ...tengo miedo. Damian, por favor. Ayúdame. No se de quien es esto..-

Su cuerpo cubierto de sangre era algo que difícilmente alguna vez iba a olvidar.

- Ven conmigo. Ven a mi habitación que me haré cargo de este desastre. - Tomo una toalla y le tendió una mano. 

Rápidamente cubrió su cuerpo.

No quería verla ni un segundo más. 

Estúpidamente solo quería ayudarla.

Y saber que diablos hizo está vez...

Dónde están todos!?

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Continuará...

Siguiente capítulo: Princesa

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ENCUESTA: Cómo te lees un capitulo así de largo? En dos tramos? Descansas un rato? Lo lees de una porque te la re bancas? jajaja Tengo CURIOSIDAD!

2.29 AM hora Argentina.- Me falta EDITAR de la mitad para abajo en ortografía. Pido perdon a los lectores!!!! Editaré lo que resta mañana quizás ... pero si no lo subía hoy probablemente me iba a tardar UNA SEMANA MÁS en subir y ya la ansiedad me podía. Espero que lo hayan disfrutado. Realmente lo espero... y casi seguro que si leen esto mañana estará editado (en ortografia sobre todo! pero...ya me canse.)  Mañana arranco mi semana labora y ... mi vida reinicia el jueves por la noche recien jajajaja

Y bien...Nueva etapa. Nuevos personas en la rueda.  😉

Espero que les haya gustado los gifs de este capítulo y que me sigan con los proyectos como hasta ahora.. que mejor apoyo ? ❤️Dejen comentarios , pleaseeee!❤️

ALTAMENTE RECOMENDABLE: "ORGULLO Y PREJUICIO" Otro enfoque MUY DISTINTO del Damirae... y otros ships más. y... "AMNESIA". Tragico pero me causa gracia en el fondo jajaja! Leanlos. Comenten... motivenme! Proximo a actualizar "Hechizado!"

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