Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capitulo XII: Día 7: Emboscada (2 de 3)

Disculpen la demora! ... muchas obligaciones encima. En compensación un capitulo super largo pero les aseguro que se viene mucho más. Mucho, mucho más. Falta bastante más de lo que imaginan para terminar esta historia. Se darán cuenta conforme lean el capitulo.

Y si.. primero este iba a ser el ultimo capitulo del Dia 7 pero me di cuenta que era DEMASIADO lo que falta para decir.. y por otro lado el DIA 7, parte 3 no sera el ultimo capitulo. 1) Porque no quiero. Me gusta la historia... y 2) Porque veremos más de aquel futuro que Trigon capitulos atrás le mostro a Richard en una "visión"-

Aclaración: Con Silkie hago referencia a Sedita.

★★Si te gusto. Estrellita ! Comentaaa que me motiva :D Qué mejor regalo para quien escribe? Gracias por el apoyo!

------------------------------------------

Capitulo XII: Día 7: Emboscada

Parte 2 de 3

********************************************

Años atrás...

Richard Grayson POV

Un cuervo.

Un cuervo apareció en mi ventana.

-Raven?- Susurré.

Los ojos del animal brillaron en rojo, desplegó sus alas y...voló hacia al jardín.

Sentí que tenía que seguirlo. Que quería mostrarme algo.

Baje por las escaleras corriendo como si mi vida dependiera de ello. Al salir de la casa no vi el jardín de la mansión Wayne. No...

Estaba en el pórtico de una casa. A unos metros míos estaba una niña.

Es la niña de mis dibujos...

La niña de cabello lacio, negro... Ojos celestes con destellos lilas... estaba por tocar la puerta de alguien.

Se la veía nerviosa...

Que podría traerla tan inquieta?

Me acerque a ella para preguntarle su nombre. Para saber de una vez por todas quien era...

La puerta se abrió y retrocedí.

Estábamos a menos de un metro... pero era como si no me viera...

Un hombre salio de la casa y sonrió al verla.

Era joven de cabello algo cobrizo.

-Cómo estás? Hace días no te veo. Supe que tu tía cuidara de ti hasta que tengas la mayoría de edad. Roy, yo... estaba preocupada...- La tomo de su mano y sonrió gentilmente.

-Pasa. Ni que fueras una extraña para quedarte aquí afuera. Pensaba ir a verte pero supongo que me ganaste una vez más...-

Sus ojos estaban oscurecidos por una sombra en sus parpados pronunciadas.

Era obvio lo que le sucedía.

La puerta se cerro detrás de ellos y golpee la puerta. Tenía que llegar a ella. Tenía que saber quien era. Su nombre al menos.

Ella fue la razón de decenas de noches en vela...

Ella era la niña de mis sueños.

Al tocar la puerta no hubo sonido del choque de mi puño contra la madera.

No.

Mi mano atravesó la puerta.

Era una especie de visión... quizás estaba en un sueño otra vez. Pero no lo sentía así. Sentía que realmente estaba ahí.

Pase dentro de la casa y ambos seguían parados mirándose uno al otro.

Ella se veía enojada. Dolida.

-No puedes hacerte esto. Esto es lo mejor que encontraste para ahogar tus penas, Roy? Tu madre piensas que hubiera querido esto para ti!-

En una mesa junto a ellos había unas lineas de cocaína.

Quería llorar.

-Rachel... Estoy solo. Iba a comenzar mi carrera con el apoyo de mama pero tengo apenas quince años. Una fortuna que administrar... hienas por todos lados que se quieren aprovechar de mi. Rachel, sin mi madre estoy acabado.-

Rachel.

Su nombre es Rachel.

-Y... Acaso ... No significo nada para ti, Roy? Yo te quiero... Me duele que te lastimes así. No permitiré que te envenenes con esta mierda. –

Se tiro sobre la mesa para arrojar todo lo que había encima....y él la detuvo acorrandola contra la pared.

El corazón me comenzó a palpitar fuerte.

La sangre la sentía hervir.

Quería golpearlo por tocarla.

Por estar tan cerca de ella.

Me recosté contra una pared. Me faltaba aire. Sentía angustia. Impotencia.

Molestia...

Porqué? No lo comprendía...

-Qué haces?-

-Entendí que no puedo pasar un día más sin hacer esto.-

Sus manos estaban a ambos lados de su rostro.

Estaba indefensa.

Ella realmente no lo comprendía.

No entendía lo que pretendía...

Pensé que seria violento. Pensé que resistiría. Pero ella se derritió al sentir el primer roce de sus labios contra los suyos.

El estomago se me revolvió aún más..

Era...

Insoportable el malestar que sentía.

Se besaron con asquerosa dulzura por dos minutos que me parecieron y los sentí como una agónica hora.

Al separarse ella quedo con una sonrisa idiota impregnada en su rostro.

Dejarás que sea suya?

Me di la vuelta de inmediato y como siempre no había nadie. Nadie estaba detrás pero la voz era clara.

Era la niña de mis sueños, su aroma lo podía sentir...

Ahora sabía su nombre.

Y no iba a parar hasta encontrarla y...

ARREBATÁRSELA.

****************************************************

-Mansión Wayne-

-Amo Dick, se encuentra bien?-

Me levante de inmediato al escuchar su voz.

Fue abrupto como me reincorpore algo desilusionado de no seguir viéndola.

-Si. Si, Alfred estoy bien.-

-Otra vez la ha visto no es así?- Asentí. Alfred no necesitaba palabras para saber que me pasaba.

- Oh, el perfecto Dick Grayson continúa con su problemita mental ... Creí que ya habías superado después de tantos años tu obsesión con la niña fea e imaginaria... -

-Enano, vete a molestar a otra parte... y quizás la niña imaginaria no lo sea tanto. Tengo el presentimiento de que algún día la veremos aquí y hasta tú te enamorarás de ella.-

-Sueña, Grayson. Me largo. Al, iré con Scott a su casa. Supuse que te encontraría aquí...-

No lo soportaba. Ese chico alteraba mis nervios. Cada año era peor. Tenía pendiente darle un buen susto...

-Son hermanos, amo Dick. Ni siquiera lo piense. Algún día ambos, se necesitaran y van a tener que trabajar en equipo. Tarde o temprano será así. Esto realmente es lamentable.-

-Alfred no se que estás imaginando. Es mi pequeño hermano. Aunque a veces quiera matarlo... Nunca dejaría que le suceda algo. No te preocupes, se como manejarlo.- Sonreí intentando tranquilizarlo pero no pareció muy convencido.

Era inevitable e imposible no verlo como... mi familia. Le tenía real estima a Al.

Suspiró.

Sabía que en el fondo aunque nos merecíamos que nos gritará ... Alfred no lo haría.

Alfred nos amaba a ambos... por igual.

Jamás iba a tomar un lado. No esperaba que lo hiciera de todos modos.

-Amo Dick, casi olvido para que he venido. Se le hace tarde para todo el itinerario que tiene programado para el día de hoy. Su vuelo es al medio día y me tome la libertad de empacar por usted sus cosas.-

-Gracias. Será mi primer festejo fuera de Gotham. Será extraño.-

-Solo no se meta en problemas. Eso será más que suficiente. Imagino que toda la prensa de Gotham irá hacia Boston para no perderse el gran evento que tiene preparado...-

-Trabaje semanas para que justamente eso no ocurra. Están solo invitados amigos del Instituto. Todas sus familias tienen negocios directa o indirectamente con Bruce. No te preocupes, no ira nadie que no quiera que vaya. Además para eso contrate seguridad privada que rodeará las veinte hectáreas de jardín. Al, tengo todo cubierto como siempre.-

-No estaría tan confiado, amo Dick. Igual si planea portarse adecuadamente no habrá nada que ocultar...- Camino hacia la puerta para marcharse.

Sonreí nerviosamente sabiendo que debería reforzar la seguridad. Después de todo Alfred siempre tenía la razón.

Capte de inmediato el mensaje indirecto que decía entre sus palabras.

Mi plan era divertirme a lo grande. Llene un camión de bebidas de todo tipo, los mejores DJ de Boston y servicio... Todos contratados con un importante acuerdo de confidencialidad.

Todo estaba bien planeado. Es más, si bien ya había comenzado a ir a la Universidad solo dos compañeros fueron invitados. No tenía mucha confianza con los demás.

Koriand llevaría unas amigas me lo advirtió... No me negué. Eran modelos, útiles para que mis amigos se diviertan.

Rachel...

Dentro de mi mente resonó.

Fue un sueño muy vivido. Era la primera vez que al levantarme podía recordar perfectamente cada facción de su rostro.

Sentí como si estuviéramos en el mismo lugar. Antes solo me levantaba de mi sueño y sin explicación solo la dibujaba...

Pero esto era muy distinto. Dibujarla por más bien que lo hiciera nunca se iba a comparar a verla tan cerca.

Su piel se veía suave. Su cabello no era tan oscuro como cuando lo dibujaba. Era más bien un negro cobrizo a la luz.

Sus ojos eran cautivadores, llenos de ... amor. Cariño...

Se derretía por él.

Era una niña de cuánto? De catorce, quince años... y sin embargo se ponía en las manos de un hombre a su edad?

Cómo podía ser? Se veía tan inocente antes de estar con él...

No, fue él. Ella no quería. Ella ni sabía cuales eran sus intenciones!

O..O si?

Otra vez. Otra vez lo mismo de siempre. No podía quitármela de la mente.

La alarma sonó y me saco de mis pensamientos.

Gire a apagarla y aún lado del reloj había un papel plegado.

Lo abrí y solo decía una palabra.

"Encuentrala"

Esa era mi letra. Pero...

No recordaba haber escrito eso en algún momento.

Me esforcé un rato para comprender una cosa entre las tantas que me ocurrieron extrañas... me esforcé en darle una explicación a eso.

Pero me rendí. Iba a ser en vano.

Me duche, me en liste y fui al aeropuerto para tomar mi vuelo.

En una hora llegue a Boston.

Me iba a encontrar después de meses con mis amigos y a ver después de una semana a Koriand.

Genial. Pensé con sarcasmo al recordarla a ella.

Me aburría de una manera indescriptible. La relación no daba para más. Ya estaba comenzando a importarme cada vez menos que pensaría Bruce si terminábamos.

Busque mis maletas personalmente. Antes de salir al hall y ver a otras personas, tome unas gafas de sol y levante la capucha de mi chaqueta.

No tenía intención de que alguien me reconociera. Después de todo...

La fiesta solo tenía que ser de conocimiento de unos pocos.

Me detuve en un kiosco para comprar unos bocadillos y al buscar sencillo para pagar escuche ese nombre otra vez.

Solté mi billetera y cayó al suelo.

Una mano roso la mía sin querer y mi sueño se materializo frente a mis ojos.

-Toma. Disculpala. Suele ser escandalosa.-Ella pensó que su amiga me asusto porque ciertamente.. grito su nombre.

Pero no fue eso.

Hace unas horas soñé con ella y ahora a cientos de kilómetros de mi casa, de mi cama...

Luego de años de imaginarla, pensar en ella por horas...

Años ...deseándola.

No quería ni pensar esa palabra pero era lo cierto.

Estaba frente a mi.

Pensé tanto que para cuando volví a la realidad solo pude susurrar.

-Eres más linda de lo que pensé...- Susurré pero ella no me escucho.

Ya se había ido detrás de su amiga.

Hice lo que tenía que hacer.

Seguí intentando que no me viera. No fue muy difícil. El aeropuerto estaba lleno de gente.

Su amiga la molestaba bastante y ella solo no le hacía caso.

Era evidente que no quería estar aquí.

Su celular sonó y ella atendió de inmediato.

-Roy. Son las dos de la tarde y ya me llamaste tres veces... no crees que exageras? Estoy bien. Acabamos de llegar con Karen a Boston, iré a la estúpida fiesta y vuelvo a New Orleans. Puedo sobrevivir unas horas sin ti. Sabes? –

Ella se sonrojo y Karen, así se llamaba su amiga por lo que escuche, se comenzó a reír tanto que tuvo que tapar su boca con sus manos.

La conversación fue corta dado a esto y ella se despidió tan rápido como pudo.

-Es tan difícil dejar de ser una idiota aunque sea cinco minutos, Karen?-

-El amor! No puedo creer que no sean una pareja oficial aún. Sabes como lo tomarían las chicas del instituto? Se morirán de la envidia. El chico más guapo y talentoso, contigo. No es un sueño hecho realidad? Cuándo me dijiste que te beso en su casa no podía creerlo hasta que te beso en el pasillo frente a sus amigos y a mi. Debe ser el cielo, Raven. Roy es ... -

-Mi amigo. –

-No. No. No me vengas con eso. Se besaron más de una vez! Y quien sabe que más...-

-Karen! Estamos en público. Podrías mantener mis asuntos privados entre cuatro paredes? Te lo voy a agradecer.-

-Estás tan perdidamente enamorada...Escuche que planea mudarse a Gotham para seguir con los negocios de su familia y seguir a pleno con la Arquería... Le dijo a Adam que quiere llevarte con él. Ese chico vuela. Quiere tener la mayoría de edad desesperadamente solo para que sea legal que vivan juntos. No te podría amar más. Ya lo hicieron no es así? Lo traes loquito, Rae... Eso lo explicaría.-

-No voy a ni siquiera decir una palabra a eso. Me largo con o sin ti.-

-No irás muy lejos. Tú no tienes licencia.-

-Cómo si no pudiera llegar por otros medios...Te veo en el hotel y espero que vengas cuando dejes de decir tonterías al menos por un minuto-

Era mi oportunidad.

Fui tras ella y al ver que se subía a un taxi...

Entre antes de que cerrara la puerta.

-Tú no eres el chico del Kiosco? Qué crees que estás haciendo?-

Debí parecer un loco. El taxi arranco y note que el conductor nos miro por el espejo retrovisor alarmado.

Module la voz un poco para hacerla parecer más suave de lo que era usualmente. No me quite las gafas ni la capucha.

-Vine a agradecerte y a acompañarte a tu hotel. Boston es una ciudad muy grande. Una chica como tú no debería estar sola.-

-Desde niña mi madre me viene advirtiendo que no debo hablar con extraños. Nunca estuve más de acuerdo que hoy, créeme.-

El celular comenzó a sonar. Ella contesto.

Hizo una mueca de incomodidad y rodó los ojos.

-Yo también te extraño pero estás llevando esto demasiado lejos... Estoy bien. Solo necesitaba un momento a solas, Karen estaba insoportable.-

-Pero... estaré bien lo juro. Solo son unas horas...Tengo que decirlo realmente de nuevo?-

Apreté mis puños y ahora que estaba tan cerca de ella no iba a permitir que se interpusiera entre nosotros.

Tome su teléfono.

-Roy?- Pregunte.

-Quién diablos eres tú? Qué haces con el teléfono de mi novia?-

-Va a estar bien. Porqué de aquí en más yo cuidare de ella.- Corte el teléfono y se lo alcance.

-Cómo te atreves, infeliz?! – Me empujo lejos de ella.- Señor. Detenga el auto. Ahora!- Grito.

Fue disminuyendo la velocidad...

- Le daré cinco veces más de lo que cuesta el viaje si tan solo sigue su rumbo y lleva a la señorita a donde le dijo.- Le advertí.

Ella me miro fastidiada y luego sonrió.

-Señor no se deje engañar. Es un chico rico con muchas tarjetas y poco efectivo. Tome trescientos dolares y por favor déjeme salir de aquí en este preciso momento.- Exigió y el taxista rendido estaciono tan rápido como pudo.

Le extendió los billetes y se fue.

-La dama sabe como convencer a un hombre. Su novia, chico? No la pierda de vista que en unos años más cualquier hombre que se le atraviese se la querrá quitar.- No quise escuchar más y fui corriendo tras ella.

-Rachel, espera! Te conozco. Tú estás en mi mente hace mucho tiempo. Te he visto antes.-

Ella no detuvo su marcha.

Seguí hablándole.

-Estamos destinados a estar juntos. Por favor, déjame invitarte a tomar un café. No, un té. El té de hierbas es tu favorito, no? Lo sé. Rachel tienes que creerme. Cómo lo sabría si te mintiera?-

-Estás enfermo!- Grito.

-Conozco a ese Roy. Es un drogadicto. Cómo puedes estar con alguien como él? Tú no me conoces pero te podría dar todo. -

Se dio vuelta y me dio un puñetazo como el que nunca me iba a olvidar en mi vida. 

Jamás nadie se atrevió a tocarme así.

Jason lo intento pero siempre lo puse en su lugar.

Fue tan... salvaje.

No parecía que esa fuerza venía de los puños de una niñita como esa.

-Jamás vuelvas a hablar así de Roy!- No dijo más y volteó.

Se fue corriendo a parar un taxi y se subió tan pronto como estaciono.

Yo seguía en el piso mirando como se iba.

Roy...Roy, el arquero.

La clave era quitarlo de su vida. La clave era...

Eliminar a Roy Harper.

------------------------------------------------------------

-Esa misma noche en Boston- 

Años atrás -

Raven POV (AKA Rachel Roth)

Karen se maquillaba y hablaba demasiado a la vez. Estaba frente al espejo mirandome de reojo mientras yo solo me quede sentada en su cama sorprendida por su habilidad de hacer tantas cosas a la vez.

Me sentía incomoda.

Quería huir pero no tenía donde.

-Rachel, no te vas a arreglar un poco? Tenemos que parecer mayores. Ya te lo dije. O... nos verán como unas niñas.-

-No pretendo conseguir un novio o algo de eso, Karen. Solo te acompaño porque insististe bastante. A todos.-

-Se que te gusta demasiado, Roy. Pero olvídalo por un rato... Conoceremos a Richard Grayson y a su novia. No solo eso... sus amigos son una obra de arte digna de admirar. Ya le eche el ojo a uno hace un tiempo.- Me guiño el ojo.

Roy. Intente llamarlo pero no me contesto nunca.

Probablemente cayó en el pequeño juego de ese idiota.

No iba a contarle a Karen lo que sucedió. Para qué? Para que le diga a Roy y piense que no podía estar ni cinco minutos sola sin meterme en problemas?

Si alguien le iba a contar lo que ocurrió... era yo. Cuando lo volviera a ver.

-Ah, si? Y tu hermano que opina de eso? Digo, tienes recién quince años y andas detrás de chicos que ya comenzaron la Universidad. No me parece adecuado.-

-Dios mio, Rachel. Eres tan santurrona! Dónde está tu vestido y tu....?? Te dije que era una fiesta de máscaras! No empacaste nada? – Karen revolvió como una loca mi equipaje.

-Supongo que olvide traerlo. Es una lástima. Me tendré que quedar aquí. –

-Sabía que harías esto! Eres tan predecible Rae... – Sonrió dando la vuelta. Saco de su placard un vestido y un antifaz.

-Pontelo. Vamos. Lo prometiste.- Suspire pesadamente ante su demanda.

-Enserio? Me ves con esta cosa encima? – Era un vestido blanco y un antifaz negro con muchos detalles.

-Lo prometiste. Diviértete. Roy debe estar haciendo lo mismo.-

No haría algo así...

Pero de ser así... No es mi asunto. Realmente es mi amigo. Mi mejor amigo.

Debía estar durmiendo. Mañana comenzaba la primera fase en las ligas mayores.

Un sueño hecho realidad para Roy.

Una caricia a su alma que hace tan poco sufrió la perdida de su madre.

Tome las cosas que me dio Karen y fui al toillete a prepararme.

Antes de cerrar la puerta ella me grito que tenía todo el maquillaje a mi disposición adentro. Me pidió que la sorprendiera.

No estaba de humor.

Tenía la sensación de que algo estaba mal. De que no debería ir a esa fiesta... de que hoy pasaría algo...

Me mire al espejo y sentí que era un caso perdido.

Un caso realmente perdido.

Es más no entendía aún que se le cruzo a la mente a Roy para estar con alguien como yo.

Lo de está noche era...

Era una fiesta de la alta sociedad. De jóvenes probablemente bajo los efectos de sustancias y de más.

De hecho Karen iba para eso. Para "experimentar" las locuras de los chicos "bien".

De los "populares" amigos de su hermano mayor que a pesar de sus inmensas ganas de venir a la fiesta y reencontrarse con sus amigos no pudo salir del campus de su Universidad en Inglaterra.

No si pretendía rendir bien los exámenes de ingreso.

Lastima para él... Dicha para Karen que los pases a la fiesta le llegaron a su casa y no dudo ni por un segundo acudir a cambio de su hermano.

Dos pases.

Necesitaba una cómplice.

Porqué yo? Cualquiera hubiera sido una mejor opción.

Nerviosa vi todos los cosméticos que había y tome un labial decidida a "cumplir" y marcharme en cuanto Karen se distrajera.

Ese era el plan. Estar un rato y largarme.

Salí y Karen me miro boquiabierta.

-Eres tú? Pero si estás totalmente hermosa! Necesitabas un poco de color en esas mejillas tan pálidas. El vestido te queda fantástico. Estoy segura que enamoraras a muchos chicos...- Soñadoramente divagaba y me tomo del brazo.

- Es lo que más quiero en la vida, Karen...- Sarcasmo.

Sarcasmo. Venenoso sarcasmo lance desde lo profundo de mi ser como un vomito.

No se para que me esforzaba... Ella nunca lo iba a entender.

Realmente odiaba lo que sugería, lo que decía... Este vestido nefasto, ir a la fiesta de cumpleaños de alguien que ni siquiera conocía...

Era evidente mi incomodidad y ella lo ignoraba. Realmente creía que podía disfrutar ser "normal" si lo intentaba...

Solo Roy me entendía.

Aquí vamos otra vez...Desde cuándo me volví tan dependiente de él? Desde cuándo lo necesito como el oxigeno que respiro?

Al llegar a la fiesta quede impresionada por la fastuosidad de la mansión frente a mi.

De hecho todo Newport estaba lleno de mansiones pero esta... era por lejos la más ostentosa.

- De quién es este caserón?- Le pregunte a Karen a quien le brillaban los ojos de la emoción.

- Pensé que era de la familia Wayne pero mi padre me aseguro que no. Que la dueña era una mujer.-

-Debe ser una mujer con mucho dinero...-

-Seguramente. Desconozco su nombre, es un misterio hasta para mi padre que en representación de ella alquilo está casa para los Wayne. –

-Extraño si me lo preguntas. No temes que tu padre este metido en negocios... Turbios?-

-Quizás... pero quién no lo está? Tu padrastro no es un santo.- Eso era verdad. Desconocía los detalles pero asentí sin querer profundizar esa conversación.

Karen presento las entradas en el ingreso. Era todo tan... "Privado"...

Era evidente que allí dentro pasaban cosas que no era conveniente que se supieran afuera.

Nos dejaron pasar sin problemas luego de un scaneo previo.

Ella grito como si hubiera ganado la lotería. Estaba tan emocionada que no lo ocultaba ni por un segundo.

Supongo que puede permitírselo... después de todo el antifaz le da cierto anonimato.

-Tan importante es para ti ver a ese tal Richard Grayson y sus amigos? Quién es él de todos modos? Ni que fuera tan deslumbrante, Karen. Mídete.-

Paro en seco y me tomo de los hombros.

-Es el hombre más guapo que he visto. Y sus amigos? Son unas maravillas. Ya le puse el ojo a uno. Se llama Victor Stone. Es mi objetivo esta noche. No voy a parar hasta encontrarlo.-

-Me has traído aquí para dejarme apenas veas a ese tipo? Eres de lo peor.- Tomo unas bebidas que traía un mozo y me dio una.

-Calma, Rae. Se que te divertirás sin mi. Desde que cruzaste esa puerta varios chicos se voltearon a verte.-

-Sabes que esto probablemente tiene alguna droga alucinógena, no?-

-Puedes dejar de comportarte como mi abuela un minuto?-

Rodé los ojos y le sonreí falsamente.

Tome un sorbo de lo que diablos fuera eso y no me pareció tan malo...

-Qué es?-

-Daikiri de Frutilla creo, pero uno muy bueno!-

-Puedo tener más de esto?-

-Claro! Al fin vamos progresando...-

---------------------------------------------

La fiesta estaba bastante normal. Karen se distraía bailando con desconocidos y Rachel... se sentó en la barra a beber unos tragos.

El salón se volvió totalmente oscuro y una cortina de humo nublo la visión de todos.

Se escucharon unos gritos y un chico llamo la atención de todos los presentes-

- Dick! Dick . Dick! Dick! – Comenzaron a gritar en coro varios hombres.

Dick Grayson estaba con una botella en sus manos bailando. Todas las mujeres presentes gritaban cosas hacia él aún cuando todo el mundo sabía que su novia la modelo Koriander estaba presente.

Detrás de alguno de los antifaces que dejaba en anonimato a los presentes estaba ella y Dick descaradamente se contorneaba de un lado a otro haciendo delirar a las mujeres.

Subió las escaleras y monto un espectáculo a toda la audiencia.

Bailo con desfachatez para todo el publico femenino al borde del barandal.

-Beban, hagan lo que quieran que está noche Dick Grayson paga todas las cuentas!!!- Grito desaforadamente.

Rachel lo vio de lejos. Se sentía mareada y no veía a Karen alrededor ya.

Pensó que quizás había encontrado a ese tal Victor Stone y por fin la había abandonado.

Cómo saberlo? Ese estúpido humo no dejaba que pudiera ver bien a más de dos metros de distancia.

Las luces y la estruendosa música electrónica. No hacían más que confundirla más.

Se pregunto varias veces si tenia ganas de vomitar o era solo una sensación producto de... escuchar tantas voces a su alrededor.

Voces.

Tanto ruido la hacía sentir que en cualquier momento iba a colapsar.

-Karen!- Grito prácticamente pidiendo auxilio abriéndose paso en la muchedumbre que seguía alentando a ese imbécil que no paraba de bailar allá arriba.

-Karen!- Insistí. Seguía sin encontrarla.

-Disculpa. Tu eres Rachel Roth?- Una joven mujer la tomo del hombro y le ofreció ayuda.

Era rubia. Desconocía totalmente quien era.

-Te conozco?-

-No, pero si tenemos un amigo en común. Ven, quiero que veas algo. Además te puedo sacar de aquí.-

La tomo de la mano y ella estaba tan mareada que no tenía la fuerza suficiente como para no dejarse llevar.

Subieron las escaleras y caminaron por un pasillo lo suficientemente largo como para que ahora si a pesar de la música a lo lejos pudiera escucharla con claridad.

Abrió una habitación y la invito a entrar.

Ella lo hizo sosteniéndose un poco de los muebles.

Al ver un sofá se recostó en él.

-Roy Harper es tu novio, linda?-

-No...- Se llevo una mano a la cabeza.

En ese momento se comenzó a preguntar si realmente la bebida tenía algo.

-Porqué lo niegas? Porqué te esfuerzas? No me conoces, no tienes porque fingir conmigo. –

-Justamente porque no se quien eres no te tengo porque decirte nada. No es tu asunto.-

-No tienes que ser tan desagradable, sabes? Vayamos al grano. Te traje aquí porque mientras estamos hablando la carrera de Roy puede desmoronarse antes de comenzar si siguen sucediendo cosas como estás..-

La miro curiosa y tomo el celular que le puso en sus manos.

Eran unas fotos.

Los ojos de Raven comenzaron a empañarse más rápido de lo que hubiera imaginado.

-Cómo diablos ...tienes esto?- Error. La voz se le partía al medio. Quiso hacerse ver integra pero fallo.

-Una de ellas es mi amiga. Me envió las fotos. Ella no traicionaría a Roy. Se fue del hotel ya pero se quedo con las otras dos. Él fue a un Nightclub del centro de Londres y bebió bastante. Quería una fiesta privada y se la dieron...Los detalles con las fotos creo que sobran.-

Por eso no me contestaba...

-No tengo que soportar más esto.- Rachel la hizo a un lado y con gran fuerza de voluntad se paro.

Apretó los puños.

La rubia tomo una chaqueta y se la puso en los hombros.

-Tranquila. Solo quería abrirte los ojos. Eres solo una niña y Roy de cierta manera también lo es. Son cosas que pasan en las relaciones de chicos tan jóvenes pero debes cuidarlo más. Si esto trascendiera seria un caos.-

No le respondió. Salió de la habitación tan pronto como pudo y corrió sin rumbo.

Solo quería salir de ahí.

Cuando quiso bajar las escaleras un hombre la tomo del brazo.

Tenía un antifaz encima como todos.

Estaba harta de que algún extraño la jalará como si fuera un juguete.

-Cariño...-

-TÚ!?- Grito al reconocer que era el hombre del aeropuerto que pseudo-intento acosarla en el taxi.

Reconoció su tono de voz a pesar de la música.

-Parece que hay problemas en el paraíso, no?-

Dick le regalo una sonrisa fanfarrona.

-Te importa?- Desafiante.

-No. Puedo aprovecharme de eso, un poco...Ven...-

Tomo su mano y le siguió el juego. Fue a una sala un poco retirada y la invito a tomar asiento.

Chasqueo los dedos y un mozo les acerco unas copas.

Ella la tomo un poco titubeante. El dolor de cabeza persistía.

-----------------------------------------

Richard Grayson POV (AKA Robin)

Cayó.

No fue difícil localizar a Roy Harper al otro lado del continente. Era cuestión de googlear y vuala...

Bien anunciado estaba por los medios su participación en el mundial de arco.

Una promesa.

Una desequilibrada promesa.

Era tan fácil...

Le pedí a unas chicas que me hicieran un favor.

Llame a su representante y le ofrecí algo de dinero para que estuviera en el lugar exacto y en el momento exacto.

Lo demás...

Fluyo.

Alcohol, lindas chicas, la adolescencia... y la posibilidad de que del otro lado del charco su querida y pequeña novia estuviera con otro lo hizo demasiado fácil

Cómo hacerle llegar el mensaje a Rachel?

Tara.

Mi fiel amante, Tara Markov siempre dispuesta a hacer lo quiera.

Esta vez a cambio solo le iba a presentar a uno de mis amigos. Ya tenía al ideal para ella.

La pequeña Rachel no sabía dónde se había metido. Las constelaciones, las estrellas el cosmos se alinearon para dejármela aquí en bandeja.

No iba a desaprovechar la oportunidad.

Intente resistir esas inmensas ganas que tenía de asaltarla.

-Toma. Es un poco fuerte pero sobrevivirás. –

Me miro desconfiada.

No, no tenía nada de lo que pudiera imaginar.

Para qué darle algo más? Con lo que le dieron en la barra era más que suficiente.

Su amiga Karen no iba a molestar. Estaba con Victor. Él me debía un favor...

Todo el plan estaba trazado perfectamente.

Estaba mal. Lo sabía.

Pero cuando la vi no pude contenerme.

Estaba loco por ella. La piel me ardía.

Quería que sea mia.

Esa voz en mi cabeza me taladro la mente toda la tarde.

Perdí la cuenta de cuanto bebí luego de la primera botella.

No lo hizo.

-Puedo no estar en mis cinco sentidos pero es obvio que toda la mierda con la rubia es una artimaña tuya.-

-Cuál rubia? – Me hice el desentendido.

-Tengo quince años y tú eres un lunático al que no le conozco ni remotamente la cara que me acosa desde que pise esta ciudad...No lo vas a lograr...Sea lo que sea que planees no lo vas a lograr.-

-No tienes idea cuantas quisieran tener lunáticos como yo detrás.-

Se acerco a mi y me jalo cerca de su rostro.

Las puntas de sus delgados dedos tocaron mi cuello y yo como un niño me derretí.

Era como si estuviera hechizado por esa chica.

Estaba dispuesto a darle lo que me pidiera.

Quería llevarla a la mansión y mostrarle a Al, Bruce y Jason que no eran fantasías. Que ella...

Era real.

-Eres gracioso. Sabes?-

-Porqué?-

-Montaste todo un plan para traerme justo aquí dónde estamos. Para qué? No me interesas. Es evidente que no sabes perder. Eres un pobre chico rico que cree que cuando tiene una presa entre sus ojos es suya. Adivina Chico Maravilla. Esta vez perdiste. Eres un patán, enfermo, psicótico que anda detrás de una niña. Me das asco!.-

No pude emitir una palabra.

Era tan ruda.

Tan... tan perra.

Se fue con una sonrisa victoriosa que me enojo aún más.

Abrió la puerta de un golpe y al ir tras ella...

La música había parado y todos miraban hacia dónde salí.

Abrí mis ojos al borde de la locura.

Todos me miraban.

Estaba en lo alto de las escaleras y todas las miradas estaban sobre mi.

Rachel ya había bajado y se abrió paso entre la multitud.

Estaba a punto de llegar a la salida.

Caminando hacia mi venía Garfield.

-Viejo, tu micrófono... esa chica lo encendió y todos escuchamos... todo.-

Me quite la mierda de micrófono de encima. Era un pequeño aparato que trasmitía directamente a los parlantes de la sala principal. Lo apague antes de entrar a la habitación.

Ella lo encendió al acercarse a mi.

Ella sabía lo que hacía.

Ella me humillo frente a todos.

Ella iba a pagarme esto.

-Dick, tranquilízate. Nadie se atrevería a joderte a ti con esto..- Me susurró pero yo estaba totalmente sesgado por la furia.

Una niña se creía que podía salirse con la suya después de esto?

Me quite el antifaz y mire a todos y cada uno de los presentes. A pocos reconocía con esos antifaces encima.

-Quién les dijo que la fiesta se termino!?????- Grite medio enloquecido, medio lleno rabia... y un tanto exigiéndoles que sigan con lo que estaban haciendo.

-DJ La música!- Grito Gar valiéndose del micrófono que tire al suelo unos segundos antes.

Me miró asustado.

-Encárgate de la fiesta.- Le exigí. 

Él asintió y fui tras ella.

-Dónde crees que puedes ir, niñita? Tú eres mía, puta. Pudiste tener mi lado amable. Pero si te gusta rudo, te voy a enseñar lo que es ser rudo.- Murmure. La música estaba al máximo.

Llame a la seguridad y les pedí que detuvieran a la mujercita.

No iba a ser difícil localizarla.

Tenía una chaqueta de jean encima, no llevaba antifaz y tenía un vestido blanco.

Solo necesitaba que los simios me lleven a la pajarita a la jaula.

Tiene que ser tuya. Te humillo. Una niña de su porte. De su edad. A ti Dick Grayson... Te ha dicho que le das asco. Disciplinala.

Ahora.

Esa voz otra vez.

El ardor en mi piel... otra vez.

Sentía quemarme por dentro. Sentía fuego.

Comencé a transpirar como si me incendiara...

Dios Santo. Qué hace esa niña conmigo...

- Robin. Qué crees que estás haciendo?-

- Dime que enserio no se te ocurrió meterte en mi camino en este preciso momento, preciosa.- Le advertí.

Esta noche si estaba dispuesto a arrastrarla por todo el parque de ser necesario si una vez más se atrevía a exigirme algo.

No soportaba ver su sonsa y patética cara frente a mi.

Comenzó a ponerme esa mirada...

Lo de siempre.

No lo soportaba.

-Todos nuestros amigos se ríen de nosotros. Cómo se te ocurre ir detrás de una niña? No tiene más edad que Jason! La vi correr frente a mi. Cómo se te ocurre, Richard!? Cómo se te ocurre!!!? – Comenzó a los gritos.

Estábamos afuera.

A solas.

La tome del cabello y la arrastre a mi pequeño escondite.

Oh, si. Está casa lo tenía todo.

La dueña me hizo llegar unos planos de las instalaciones. El lugar realmente era perfecto. Aislado del mundo. Enorme. Hasta tenía instalaciones subterráneas.

Para qué?

Quién sabe. No era mi asunto.

Pero por esta noche. Era la jaula perfecta para mi pajarito y para la estúpida e insoportable Koriand.

Mis dos amores hoy iban a conocerme.

-Suéltame, Dick. Suéltame por favor!- Fingí no escucharla.

Se lo advertí antes.

Le advertí que no podía hablar al menos que se lo permitiera...

*******************************

-Hoy- Día 7. 2 AM. Mansión Grayson.

La puerta principal estaba abierta. Damian y Bruce Wayne entraron a la casa.

-Enserio vive alguien aquí?- La casa era fastuosa si. Pero se veía abandonada. Pocas luces iluminaban el inmenso interior y parecía que no había ni un alma dentro.

El silencio era absoluto.

-Si, tu hermano y su novia.-

-Bien. No saben elegir el servicio. Es evidente.-

-Damian. Rachel llamo pidiendo ayuda. Esto es serio.-

-Yo también hablo enserio, padre. Además... porqué necesitaría ayuda la bruja? Porqué traerme a mi contigo?-

-Justamente por eso. Ella jamás pediría ayuda. Esto fue demasiado lejos, es evidente...- Frunció el seño confundido el menor.

Bruce Wayne fue hacia una puerta entreabierta y al ver algo que Damian no alcanzo a ver aún; llevo su mano derecha sobre su rostro.

-Qué sucede?- Se acerco a dónde estaba y vio a un hombre joven medio sobre la cama y medio en el suelo ensangrentado.

Bruce se arrodillo y le tomo el pulso.

- Quién es?-

- Es Jason.-

- Y sería...?-

- Tú principal preocupación desde hoy hasta que yo te diga.-

- No hablas enserio...- Le advirtió.

- Nunca bromeo.-

- Bien. No me conoces pero supongo que sabes que tengo las mismas cualidades que madre. Soy un asesino profesional. No preservo vidas.-

-Aprenderás. Desde hoy. Tú madre te envió a mi. Caminarás bajo mis reglas.-

-Sueña, padre.-

-Bien. Entonces jamás serás un Wayne y supongo que fallarás en la misión que te encomendó tu abuelo. No es acaso por eso qué estás aquí, Damian?-

No dijo nada más y a regañadientes tomo a Jason y lo subió a su hombro.

Le quito las llaves a su padre y no volteo a verlo a los ojos.

Sin embargo no pudo evitar sentir curiosidad.

-Y tú que harás, padre?-

-Evitaré que tu hermano haga una locura. Espero que no sea demasiado tarde. Si Jason llega a contarte lo que sucedió aquí. Llámame de inmediato. Entendido?-

-Lo que sea.-

-Damian.-

No respondió. Siguió caminando.

-Tenemos una charla pendiente. Recuérdalo.-

-Claro. Es una pena que tus bastardos te mantengan tan ocupado...-

Rió y siguió su marcha.

Bruce tomo su teléfono.

-Al, averigua que propiedades adquirió Richard en el último año y mantén un ojo sobre Damian. Está con Jason. Raven lo protegía.-

-Amo, vaya con cautela. Usted sabe de lo que es capaz por la señorita Roth.-

-Lo sé. Lamentablemente...-

...................................................

-Años atrás- Boston

Starfire POV (AKA Koriander)

Otra vez. Sus ojos brillaban con ese brillo demoníaco. Conocía a Dick desde que era un niño y cada vez era más frecuente que se vuelva antinaturalmente violento y agresivo.

Hoy era uno de esos días.

Me arrastro hasta una habitación subterránea elegante debajo de la casa.

-Dick por favor, suéltame.-

Rogué está vez más calma. Asustada pero no queriendo alterarlo aún más.

Dentro de la habitación había un hombre de seguridad con él y tenían amarrada a la niña que Richard se le insinuó.

-Señor, como lo pidió.-

-Ahora vete y no permitas que nadie baje hasta aquí.-

El hombre asintió y se fue dejándonos a los tres solos.

Antes de entrar Dick me dijo que por nada del mundo me quite mi antifaz.

Al igual que yo lo llevaba encima.

Por alguna razón no quería que la niña lo reconociera luego.

Eso me decía que tenía que huir de aquí en este preciso momentos antes de que hiciera algo...

De qué tanto puede ser capaz?

-Estás a 30 kilómetros de la ciudad y tu amiga te abandono. Hasta dónde diablos creías que podías ir caminando?-

-Es solo una niña. Qué te sucede? Tú en el fondo no eres así...- Intente entrar en razón con él.

-Ya veo. Tú eres la novia de este patán. Eres estúpida o qué? Piensas que lo puedes cambiar? Por dentro y por fuera es una basura. Asúmelo!- Me grito.

Richard se acerco a ella y la tomo del mentón.

-Eres más difícil de lo que jamás hubiera pensado.-

-Tipos como tú sacan lo peor de mi podría decir.-

Sonrió. Lo desafiaba...

Bofetazo.

Lleve mis manos a mi boca en el horror.

Era solo una niña....

Ella solo lo siguió mirando inmutable. 

-No lo hagas. Se de lo que es capaz. Por favor.. no lo hagas.- Le suplique.

Bofetazo.

Siguió mirándolo como si no le hubiera hecho nada.

La tomo del mentón y la apretó muy fuerte.

Ella lanzó un pequeño gruñido.

Seguía desafiándolo.

-Eres tan cobarde que ni siquiera muestras la cara! Y tú eres igual a él. Estas libre y no haces nada!- Me gritó.

Era verdad. Pero sabía de lo que era capaz.

La primera vez que lo contradije me prometió que iba a lamentarlo la próxima vez que lo hiciera.

La segunda, fue en una tontería. Mi mascota "Silkie" a la mañana siguiente apareció en mi jardín ahogada.

No pensé que estaba relacionado con lo que sucedió.

En otra oportunidad a pesar de que me advirtió que no desfilara en traje de baño, lo hice. Por la insistencia de mi representante...

Y recibí un vídeo en un CD dónde pude ver como SIlkie perdía la vida en la pileta de mi hogar.

Al terminar de verlo Dick me tomo de los hombros por detrás y me susurró que no dijera una palabra o que le iba a pasar lo mismo a mi padre.

Porqué lo iba a desafiar? Porqué pensar de que no era capaz de hacerlo?

Le propuse separarnos. Se negó rotundamente.

De a poco comencé a sentir temor. Un temor desmedido con tan solo verlo.

-Oh, qué pobre intento. Ella no hará nada. Nada que la pueda llegar a meter en problemas, no?- Me miró y un frió me recorrió la espina.

Asentí.

La mirada desafiante se desmanteló por completo ante el último golpe que le dio en el rostro.

Estuvo por... uno o dos minutos largos mirando al suelo y cuando volvió a levantar la mirada estaba completamente distinta.

Tenía temor como ...

Como yo.

Robin se detuvo y tomo entre sus manos su mentón con suavidad repugnante.

-Así es como te recuerdo de mis sueños. Con miedo...-

Tomo una cuchilla y corto las cuerdas que la mantenían en esa silla.

Al soltarla miraba aún al suelo.

-No te conozco. Porqué me haces esto a mi? Quién eres?- Su voz estaba notoriamente quebrada.

El celular de Robin comenzó a sonar.

Atendió y asintió.

Una sonrisa se dibujo en sus labios y presentía que iba a comenzar su juego.

El que jugo conmigo por tantos años...

Cuando Robin no tenía lo que quería. Él te lo arrancaba de ti a su manera.

-Bien. Rachel. Tú sabes que lo intente por las buenas... no es así? Ahora te convenceré de que lo mejor es comportarte como una niña buena con un poco de ayuda.-

Encendió una pantalla y una chica morena apareció en primer plano con los ojos vendados y un arma en la mejilla.

-Quién es...?- Pregunté llevando una mano a mi boca en el espanto intentando evitar un grito que lo molestará aún más.

-Es mi... mi amiga. Eres un monstruo. Qué quieres de mi!? –Grito espantada Rachel.

-Un recuerdo. – Me arrojo su celular y...

-Hazlo.- Me negué de inmediato.

-No puedes pedirme esto. –

-Si ambas no se comportan no respondo de mi. Entendido? Apunta.. - Apretó los dientes y gruño. Del otro lado de la línea el hombre escucho su pedido y le quito el seguro al arma.

La mujer morena lloro aún más aterrada.

-Espera. Espera. Lo haré... - Mire a la niña y me acerque a ella. Me quite el pañuelo de seda que tenía en mi cuello y le vende los ojos.

Ella no se negó.

Sabía que era lo mejor.

Que pasará lo que tenía que pasar y no saber más...

-Perdona. Perdona. Realmente perdona. – Le susurré mientras amarraba firmemente la pañoleta.

-No me siento bien. Estoy mareada. Me dio algo... No dejes que me haga esto.-

Me levante lentamente.

-Lo hará. No esta jugando...- Susurré.

Me di la vuelta y mire a Robin frente a frente. Me quite el antifaz.

Comencé a llorar. Me contuve las lágrimas mucho tiempo.

-Es una niña. Esto es cruzar la línea. Solo perdónala. Haz conmigo lo que quieras pero no hagas esto. Por favor....- Le suplique desesperada.

Me tomo del cabello y me acerco a su rostro.

-Si no te callas de una vez sigue tu padre. Filma y haz una vez algo bien en tu vida, inútil.- Me empujo tan fuerte que me arrojo al suelo.

-Bésame.- Le exigió Dick tomándola del mentón.

-No quiero esto..- La niña le rogó.

Tomo su celular de mis manos ...y marco.

-Hazlo.- Ordeno.

Disparo.

La chica no lo pudo ver pero si se escucho muy fuerte el disparo. 

Yo grite horrorizada.

-No. Cómo pudiste !!?- Sollozo. Ni yo que lo conocía hace años podía creer lo que estaba haciendo...

Por un momento vi el reflejo de Robin en un platillo decorativo sobre la pared y sus ojos se veían rojos como la sangre.

Se quiso quitar mi pañuelo de sus ojos pero la detuve.La abrace fuerte y ...

-Nos matará. No lo veas.. es capaz de todo. Por favor. Mi padre... Matará a mi padre.- Le supliqué.

Ella dejo caer sus brazos rendida.

Derrotada.

-Ka.. Karen...-

Sus ojos... Algo le sucede. Algo extraño está dentro de él. Esos ojos...

Estaba más aterrada aún. Le temía más que antes. Eso fue tan sobrenatural...

-Graba.- Grito con los puños apretados. Me quito de mis pensamientos y mire la horrenda realidad.

Apago la pantalla y me dio otra vez el celular.

Toque el botón para grabar y mire hacia otro lado. Aún así cerré mis ojos...

-Quien iba a decir que poniéndote al limite... ibas a ser tan egoísta. Al final no eras tan perfecta como te creías...- Me susurró al oído con crueldad.

Esas palabras me dolieron más que sus maltratos físicos.

Era un monstruo. Le pedí a ella que se rindiera. Que este a su merced...

Peor aún.

Grababa esto. Era cómplice.

Pero el miedo no me dejaba mover. El miedo me tenía paralizada.

Richard era ...

Un asesino.

Un criminal... y aunque fuera lo ultimo que hiciera en mi vida, tenía que terminar tarde o temprano tras las rejas.

Cómo no lo vi antes? Cuándo cambio tanto?

Los gritos de la chica y los golpes eran lo único que escuche.

Tenía rabia... impotencia pero por sobre todo... vergüenza.

Por no haberlo evitado.

Los primeros diez minutos fueron gritos ensordecedores... Supuse que en parte por la rabia de perder a su amiga y por otro lado, por el dolor que sentía.

Los golpes. Escuchaba las bofetadas que le daba y eran tan fuertes que no entendí como aún seguía consciente.

Luego de unos... serán veinte minutos su voz se fue apagando de a poco.

Vencida.

Se acerco a mi...

Escuche sus pasos.

Seguía en el suelo con la cámara levantada apuntando hacia donde estaban. No voltee nunca a ver lo que le hacía. No lo iba a resistir.

Lo mire antes de que me hiciera voltear a verlo.

Estaba desnudo. Rasguñado. Sudado pero lo que más me llamo la atención era...

Su mirada otra vez. Richard no era así. Estaba con una sonrisa perversa pero a la vez sentía que no estaba en este planeta.

-Ya no me divierte que estés aquí...-

-Solo me trajiste por diversión?-

-Algo tenía que hacer contigo, no? Además realmente quería esto.-

Vi hacia donde estaba ella.

Estaba sobre la cama.

Aferrada a su vestido llorando.

Su rostro estaba ensangrentado. Ya no tenía mi pañoleta sobre sus ojos.

No se volteo a verme.

No se si no podía. No se que le sucedía. Solo miraba al techo...

Desde dónde estaba podía verla temblar.

-Qué vas a hacer con ella?-

-Más de lo mismo...y tal vez, no. No querrías saberlo.-

-Estás enfermo...-Susurré con honestidad. Sabía que no tenía que decirlo en voz alta para no provocarlo pero salió de mi boca antes de que pudiera pensar lo que hacía.

Me arranco de mis manos el celular.

-Morirá si no va a un hospital. La estás torturando. Es una pequeña.-

-Tú eres una simple mujer Koriand. Rachel no sabe quien es realmente. Es resistente. Lo ha demostrado. Es más. Te diría que le ha gustado solo que no lo sabe aún.-

Me levante negando con la cabeza y caminando hacia atrás.

-Eres un monstruo. Aléjate de mi ...! – Grite y corrí fuera de esa espantosa habitación.

Corrí hasta salir al jardín. La música era ensordecedora adentro. Corrí no por ayuda, no por alguien más.

No. No sabía quién era de confianza a estas alturas.

Corrí hacia donde estaría más segura.

A mi casa.

Al estar cerca de mi automóvil me di cuenta que mi cartera la deje en esa habitación.

Por ningún motivo iba a volver.

-Necesitas ayuda, querida?-

-No. No. Solo no encuentro mis llaves.-

-Creo que necesitas ayuda, Koriand.-

-No. Solo necesito irme a casa. Tengo que salir de aquí ahora. No te conozco. Vete por favor. –

-Crees que soy una estúpida admiradora tuya?- Se interpuso en mi paso.

-No se quien eres pero déjame ir.-

Saco un arma y la apoyo contra mi estomago.

-Sube al auto o morirás lentamente. Se como jugar con mi presa. Puedo darte veinte disparos y todavía dejarte respirando.-

- Quién eres?- Pregunte con horror.

-Quiero información. Tú me la das y... volverás a tu vida normal otra vez.-

-No te conozco. Qué puedes querer de mi?-

-Richard Grayson. Tú me dirás todo lo que quiero de él y... mi nombre es Talia. No será la única vez que nos veremos... pero creo que no querrás que sea la última tampoco, no? Sube.- Exigió.

La puerta la abrió y me arrojo dentro.

Talia...Quién es Talia?

Dentro había un hombre que llevo un pañuelo a mi boca. En pocos segundos me desvanecí en sus brazos sin saber donde y con quien iba a terminar.-

-------------------------------------------

-Hoy- 

Hospital Central de Gotham

Damian Wayne POV

-Morirá?- Le di una mordida a una manzana que tome de la sala de espera.

-No. No, Sr. Wayne. Estará bien. Es joven y perdió mucha sangre pero sobrevivirá. El ataque que recibió no fue en una zona vital. De eso justamente quería consultarle. Qué tipo de sangre tiene usted?-

-Cero negativo.-

-Bien. Perfecto. Podría pedirle que se acerque a enfermería para ...-

-Pretende que le done sangre a él?-

-Tengo entendido que es su hermano.-

Tome mi daga dispuesto a obligarlo a que siga con su trabajo y no ande insinuando estupideces...

-Joven Damian. Agradezco tanto que el amo Jason tuvo la suerte de encontrarlo...-

-Pennyworth..- Susurré volviendo a meter la cuchilla en mi bolsillo.

Inoportuno...

-Doctor, el señor Bruce Wayne me ha enviado para saber como está su hijo. Necesita algo de nosotros?-

-Señor le comentaba al joven que necesitamos tres dadores de sangre B negativo o un donante del factor universal, con eso sería suficiente. Ha perdido gran cantidad de sangre. Una transfusión es necesaria de inmediato.-

Mire hacia otro lado con los brazos cruzados.

-Joven Damian estoy seguro que su padre estaría orgulloso si...- Rode los ojos cansado.

-Suficiente...- Camine hacia la enfermería dispuesto a acabar con el asunto.

Después iba a disfrutar interrogarlo a mi manera.

Padre me pidió que él me diga con detalles lo que sucedió con la bruja y Grayson.

Iba a tener más que detalles.

Todd iba a cantar como un pájaro.

Solo lo necesitaba consciente.

-Amo Damian, se lo agradezco.- No le respondí.

Pero ese anciano se hacía querer.

Desde que llegue convenció a padre de que me dejará quedar en la mansión y me preparo un cuarto adaptado a mis necesidades.

Me hizo sentir cómodo.

Querido.

En casa.

En pocos días disfrute "mi hogar" como nunca lo disfrute en mi vida.

Pennyworth aprendió rápidamente mis gustos y me hacía olvidar por momentos para que había venido aquí a Gotham.

Toque la puerta y una enfermera me hizo llenar una planilla y me advirtió que podía sentirme descompuesto luego.

Tonterías.

Era un Al Ghul. Una aguja no era nada.

Perder sangre no era nada.

No sentía dolor.

Sangré a causa del filo de una cuchilla desde que tuve uso de razón y no se me permitió quejarme por ello.

Era indigno.

La mujer dijo algo pero no la escuche. Me quede sumido en mis pensamientos.

Si me sentía un poco más débil. Lo normal.

Pero me quede pensando en la habitación donde Todd estaba...

- Rachel Roth.- Volteé al reconocer esa voz y me puse a la defensiva.

- Madre.- No era mi enemiga. Era mi familia.

Pero a la vez era la persona de quien más debía desconfiar sobre la faz de la Tierra.

-Encuentrala.-

- No estás hablando enserio...-

Se acerco a mi y me acaricio el cuello con cariño.

-Amado hijo... eres tan hermoso. Mi mejor creación, mi mejor arma... Es momento que demuestres tu valía. Desde aquí. Hazme sentir orgullosa.-

Me arrodille ante ella.

Mi madre no podía tener un no por respuesta.

Bese su mano.

Era la única digna de respeto al final del día.

Era mi maestra por sobre todas las cosas.

Y Bruce Wayne solo era el ADN adecuado para mezclarse con un Al Ghul.

Mi madre forjo el arma perfecta.

Yo.

------------------------------------------

-.Hoy.-

Roy Harper POV (AKA Speedy)

Entre a la mansión y vi a un niño cargando a Jason. Me escondí dentro de una habitación y por un momento sentí que se dio cuenta de mi presencia.

Detuvo su paso un segundo y siguió.

Al irse fui al piso de arriba y en una habitación encontré a Wally.

Camine hacia él para ver si seguía con vida.

Pero no.

Estaba helado. Su corazón dejo de latir al menos... hace horas.

-Lo siento, Roy.-

Di la vuelta y vi al padre de esos enfermos parado justo detrás mio.

No tuve la oportunidad de verlo muchas veces.

Pero era imposible olvidarse de alguien así.

Tan...

Ilegible.

-Dónde está Rachel?-

- Estoy intentando averiguarlo.-

Lo mire desencajado. Estaba lleno de furia.

Ciertamente podía atreverme a atacar al omnipotente Bruce Wayne. Él de cierto modo era el culpable de todo esto.

- Usted lo intenta? Qué no piensa meter a la policía en esto? Acaso intentará cubrir a sus enfermos hijos luego de que alguno matará a Wally y vaya a saber que es de Rachel y Alex?-

- Roy. Es evidente que sabes lo que paso entre Richard y Rachel hace unos años pero no lo sabes todo.-

Lo empuje contra una pared y lo tome de su camisa con fuerza.

-De que puta mierda estás hablando?-

-Richard y Rachel se entienden. Más de lo que tú crees. Ella no lo sabe o al menos eso es lo que creo. Quiero entender más pero ...

Es complicado.-

-Dick Grayson violo a Raven cuando era tan solo una niña. La rompió en mil pedazos. Le rompió cada hueso de su cuerpo. La hirió en cada centímetro de su piel y...-

-Le dio un hijo también.-

-La destruyo. Ella no era lo que es hoy antes. Richard rompió con todo rastro de inocencia que había en Rachel. Tiene que pagarlo.-

-Roy, Rachel acabo con todo rastro de humanidad que podía haber en Dick...-

--------------------------------------

-.Hace años atrás.-

Boston. Mansión.

Habían guardias en la puerta con los cuellos ensangrentados y en el suelo.

Muertos.

Una niña estaba tendida en el suelo respirando con dificultad.

-Ayu..dame...No puedo moverme.-

-No hables. Ahora estarás bien. Estás a salvo...-

-No .. no tengo fuerzas...-

-Necesitas atención. Es solo eso. Duerme.-

-Si me duermo... No quiero despertar.- Susurró.

La mujer a su lado la abrazó y la llevo a su regazo.

-Despertarás y todo será mejor...Duerme.-

Sus ojos se comenzaron a cerrar lentamente y ...

----------------------------------------------------

-.Hoy.-

En algún lugar...

Aguardando estaba él a su lado.

Las horas, días... que fueran necesarias.

Tuvo la mejor noche de su vida. O quizás la segunda.

No, la primera.

Solo tenía un vago recuerdo de esa noche de hace unos años. Solo sabía lo que disfruto de ella por la grabación de Starfire.

Sabía perfectamente que estaba mal en todos los sentidos.

Pero Raven era suya.

Raven siempre lo fue.

Ese era el destino de ambos.

Vivir y morir juntos.

Ella lloro, ella pidió que pare pero en mi mente sentí su placer. Su éxtasis. Su deseo hacia mi.

Ella me trasmitió sus sensaciones...

Ella tenía poderes. Ella estaba en mi mente.

Como esa voz.

El aparato a su lado comenzó a mostrar señales de conciencia.

Iba a despertar.

Ella estaba en una cama inconsciente. Yo estaba cuidando de ella.

Eramos solo nosotros ahora.

Él niño pronto moriría...

Quiso atacarme.

Me defendí.

Nadie lo iba a encontrar... Estaba en un bunker subterráneo que mande a construir en el medio del bosque.

Golpeado. Con el frió que hacían en estás épocas...encerrado.

Nadie lo iba a encontrar alguna vez. Al menos no vivo.

Rachel lo iba a superar.

Pronto íbamos a tener hijos...

-Lo vas a superar, mi amor.- Acaricie su mejilla.

Se veía tan hermosa...

-------------------------------------------------------

-.Años atrás.-

Richard Grayson POV

La mañana siguiente a mi fiesta en vez de levantarme en un colchón me levante al costado de una carretera.

Lo único que tenía en mi bolsillo eran un par de dolares y mi teléfono.

No tenía batería.

Camine un kilómetro al menos hasta que un automóvil que reconocí se acerco.

-Koriand?-

-Dick me tenías muy asustada. Te busque por todos lados.-

-Enserio? No se como termine aquí. Kori estás bien?- Estaba extraña. Seria. Asustada.

Mi jaqueca me hacía no ver bien tal vez.

No se cuanto tome pero era evidente que más de lo que hubiera necesitado en una vida.

Tal vez consumí más cosas...

Todo era posible.

-Si, estoy bien. Solo estaba preocupada por ti. No recuerdas nada de lo que paso anoche?-

-Poco. Recuerdo la música, beber... demasiado y recuerdo gritos. Gritos de una chica, Kori llévame a un hospital. Me siento mal...-

Salió del automóvil y me ayudo a recostarme en la parte de atrás.

Días después se me ocurrió ver mi celular y lo vi...

Solo después de verlo recordé a esa chica.

A Rachel.

Pensé que fue un sueño.

Los sueños y la realidad no se distinguían muy bien en mi mente.

Alguien sostenía la cámara.

Alguien sabía lo que paso allí y ...

Pensé en Koriand... pero ella negó haberme visto en prácticamente toda la noche.

Busque por cielo y tierra a la niña. 

A Rachel.

No me tomo tanto tiempo localizarla.

Quería disculparme.

Ver como estaba.

Estaba en un hospital en Boston internada.

Por mi culpa tal vez...

Me acerque al cuarto dónde estaba y la puerta estaba entre abierta.

Podía escuchar lo que decía allí dentro.

-Lo prometiste, Rachel. Tú dijiste que tendríamos hijos juntos... que algún día en un par de años nos casaríamos y que tendriamos nuestra propia familia. No tengo padres. Solo te tengo a ti. No puedes hacerme esto... Despierta. Ya fue mucho tiempo. Despierta...- Le susurró.

Me asome y vi a Roy Harper acercándose y besandole la frente.

Crack.

Toda culpa se desvaneció.

Otra vez...

Enojo.

Ira.

Tenía que salir de allí.

Pero volvería a verla. Ahora sabía como encontrarla.

Ella no sabía quien era.

Podíamos darnos una segunda oportunidad después de todo....

-------------------------------------------------

Continuará... Día 7 Parte 3 de 3.- Destrucción

---------------------------------------------

El reto... Saber a quien me refiero que fue "Emboscado" en este capitulo! Supongo que el proximo capitulo vendra más rapido. Espero haberlos motivado a seguir leyendo.

Cualquier critica.. me dicen ! Su opinión vale y estoy abierta a sugerencias :D

★★Si te gusto. Estrellita ! Comentaaa que me motiva :D Qué mejor regalo para quien escribe? Gracias por el apoyo!

Ah! Bonus: Les paso este link.. me esta ayudando esta canción en el siguiente capitulo. La cancion originalmente es de Cerati.. pero pasarles el link con la version cantada por una mujer... me pareció más adecuado. (Compatriotas: No pensemos en quien canta. Enfoquemonos en la canción jaja!) Tratame Suavemente . Disfrutenla!

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro