Capitulo XI: Dia 7 " Angela Roth"
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Capitulo XI: Dia 7 " Angela Roth"
Raven Roth POV (AKA Rachel Roth)
El portal me llevo a la cornisa de un edificio. Reconocía bien donde estaba. Solo pensé en Alex y termine aquí.
Su grito desesperado me trajo al departamento donde vivía Roy.
Camine a la puerta pero mi cuerpo estaba tan agotado que caí al suelo.
Tropecé torpemente.
Aún estaba con una mano en mi cuello. Dolía como el infierno.
Damian Wayne... Nos parecemos demasiado...
Seguí caminando.
Baje las escaleras dejando un rastro de sangre en mi camino.
Al llegar al piso vi la puerta del apartamento entreabierta.
Mala señal.
Encendí las luces y era imposible decir que no me esperaba algo así...
El departamento parecía que fue arrasado por un huracán.
Todo estaba destruido, incluso las valiosas obras de arte de Roy y...
Nuestra fotografía.
Mi cabello era corto en ese entonces. Mi mirada era triste.
Era un ser errante sin vida. Sin un objetivo.
Ella.
Era una niña- Una estúpida niña. Dime, que sería de ti Rachel sin mi? Sin tu lado más fuerte....
Ah, si. Probablemente Alex estaría muerto. Ni hubiera nacido... Lo recuerdas?
Mantenía una conversación interna con mi alter-ego.
Tome el cuadro con asco. Lo descolgué de la pared y lo arroje al suelo estallando el cristal en mil pedazos.
-Estúpido, Roy. Cuántas veces te he dicho que quites esta fotografía de aquí? - Ciertamente me veía horrible. No era yo. Ya no más.
Hoy era bonita. Deseable. Inteligente. Todos me temían...
Esa yo... Era cosa del pasado.
Fui a la única habitación cuya luz se veía encendida.
Las cosas de mi niño se veían en la mesita de luz junto a la cama.
Una nota. La tome y la leí.
Era de Jason.
Quién más sería capaz de tomar un niño y estar tan desalmado por un estúpido amigo?
Acaso este hijo de puta es homosexual y nunca me di cuenta? Cómo tanta obsesión por ese estúpido de Scott? Era patético. Inútil. Impotente...
Tan distinto a ti, Jason...
Caí rendida en la cama que aún se sentía caliente.
Raven o Rachel. Hija de Trigon o la tímida niña que seguía viviendo dentro de mi cuerpo....
Ambas amábamos a Alex.
Es una trampa. Si vuelvo a esa lugar Richard...
"Si te atrapo será tu fin. Si te atrapo será tu fin. Si te atrapo será tu fin."
Las palabras de Robin resonaban una y otra vez en mi mente.
La herida de mi cuello se iba curando poco a poco. Mi cuerpo regeneraba las células muertas con gran velocidad.
No había dudas de que no era humana. De lo contrario debía estar muerta para este entonces.
Me comencé a reír con algo de dolor aún.
-Oh, Damian. Acabalos por mi.- Susurré.
Nadie iba a escucharme igualmente.
Estaba sola.
Roy... Wally... Garth... Ninguno estaba conmigo.
Estaba sola como cuando era una estúpida niña.
Me lleve una mano a mi pecho y cerré los ojos.
Escuche los latidos de mi corazón.
Palpitaba lento.
Wally...
Comencé a llorar. Solo vino a mi unas ganas desmedidas de llorar.
De gritar.
Quería desahogarme.
No sentía su aura más. Acaso por culpa mia...
-JASOOOOOOOOOOOOOONNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNN!-
Iba a morir.
Era mi destino.
Pero iba a pelear por él hasta el último aliento...
Por Alex. Vive...Mi bebé. Tu estás destinado a hacer grandes cosas...
Seguía sollozando.
La partida estaba perdida antes de siquiera comenzar a jugarla.
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Damian Wayne POV
Esa mujer era peligrosa. No tanto como mi madre pero no espere que fuera una meta humana.
De lejos se la veía débil. Pensé que sería fácil acabar con ella.
Pero lejos estuve de hacerlo al parecer. Le corte el cuello y... Su herida se cerro inmediatamente. En cambio yo...
Me quite un pedazo de vidrio que se me clavo al volar por los aires en mi brazo.
-Perra.- Gruñí de la rabia.
La puerta se abrió. Lance mi cuchilla al marco de ella para advertirle a quien entrara que estaba en problemas por osar entrar en este momento.
Damian Wayne no pudo ser abatido por una niña...
- Veo que conociste a la futura esposa de tu hermano...-
Me sorprendí al verlo precisamente ... de todas las personas a él.
- Padre.- Me levante de inmediato avergonzado por mi estado. Toda la oficina era un caos y yo..
Seguramente mi rostro estaba echo trizas. No necesitaba un espejo para saberlo.
- Te he dicho que no podías venir aquí. Que planeabas hacer? Matar a tu hermano? Y después que? Me avergüenzas..- Jamás se preocupo por mi estado.
Solo por desobedecerlo. Era un hombre... lleno de sorpresas.
Tal como lo dijo madre...
- Es una meta humana. Rachel Roth... Cómo dejas que entre a la familia una mujer así?-
- No es una meta humana. Es la hija de un demonio llamado Trigon.-
- Estás hablando enserio? Te estás escuchando? - Fruncí el ceño. Mi padre había perdido la razón.
Tomo asiento en la única silla que quedo en pie.
-Richard ama a esa niña como nunca amo a nadie. No puedo quitarla de su vida. No me haría caso aunque lo intentará. Es algo inexplicable pero... Él ha estado obsesionado con ella aún antes de conocerla.- Suspiró. No exageraba. Estaba muy serio y preocupado. Era evidente por su semblante.
No había dudas de que mi padre era un hombre de temible.
Así me lo confeso mi madre.
Apenas lo conocí intente probar sus habilidades. Creí estúpidamente que eran cuentos de mi madre. Exageraciones de una mujer...
No pensé que el millonario Bruce Wayne fuera ese hombre grandioso al que mi madre tanto temía.
Pero no había dudas de que lo era.
Intente atravesar mi katana en su pecho cuando lo conocí y con un solo movimiento me detuvo.
Fui sigiloso pero aún así el detecto mi ataque. No pude tomarlo por sorpresa.
Ante semejante destreza me arrodille ante él.
Era digno de mi respeto.
Me pregunto quien era. Le confesé que era su hijo y que mi madre era Talia Al Ghul.
Me dijo que no podía ser cierto. Pero su mirada me decía lo contrario.
Me hizo todo tipo de pruebas y la conclusión siempre fue la misma.
Positivo.
Era su hijo. Prácticamente su clon.
Alfred así lo dijo al verme incluso.
Solo que mi piel era bronceada como el de mi madre y mis ojos...
Mis ojos eran una copia de los de ella.
Esmeralda.
- Nadie puede estar obsesionado con una persona que no conoce.-
- Todo lo que rodea a la relación de Richard y Rachel es inusual desde un comienzo... -
- Me parece una mujer por de más ordinaria. En mi Tierra he visto mejores...- Mi padre ahora sonrió.
No entendía porque.
- Dije algo gracioso, padre?-
- No tienes idea, Damian...-
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Bruce Wayne POV
Años atrás....
- Amo Bruce. El joven amo Richard se ha levantado enfermo esta mañana.-
- Está en su habitación?-
- Por supuesto. En este momento iba a llevarle medicación para controlar su temperatura. Me tome el atrevimiento de llamar al médico de la familia y convenientemente en la casa había el anestésico que me receto.-
- Se lo llevare, Alfred. Después de todo su salud es mi responsabilidad..-
- Señor, usted ha sido un buen padre...-
- A veces lo dudo, Al.- Subí las escaleras y fui a la habitación de Richard.
Pedí permiso para entrar y él me grito desde adentro que pasara.
Estaba recostado sobre el respaldo de su cama.
En sus manos había un cuaderno. Nunca levanto la mirada.
Me acerque a él y al ver lo que hacía lo mire preocupado.
Una vez más...
Pero quién es...?
-Dick...- Tome su hombro. No me miraba aún.
La misma niña.
Insistí. Era inútil como siempre.
No se detendría hasta acabar.
Pasaron unos minutos hasta que soltó el lápiz y se quedo mirando el dibujo.
-Otra vez...-
Si, otra vez dibujo a la niña de siempre.
Era la tercera vez en el año que le sucedía lo mismo.
Era una niña mucho más pequeña que él.
Pero cada vez que la dibujaba se la veía un poco más grande de edad.
Ojos claros y grandes. Nariz pequeña. Cabello corto y desordenado.
Su semblante era triste...
...y ahora...lloraba. Eso era nuevo-
-Tienes que conocerla de algún lado. Aunque sea la habrás visto fugazmente y solo no lo recuerdas...-
-Te he dicho mil veces que no. No es mi tipo. Además es una niña.- Estaba fastidiado.
Pero tenía razón. Richard tenía ya quince años y esa niña se veía de apenas once años.
Hacía dos años que la soñaba y se levantaba desesperado buscando una hoja para dibujarla de inmediato.
Dentro de todo lo extraño ya de por si del caso. Además de que Dick juraba no conocerla...
Él no sabía dibujar. Dibujaba horriblemente era la realidad.
Salvo a ella.
A ella la dibujaba como si fuera un artista profesional.
Solo a esa niña.
-Me desperté como si estuviera poseído, Bruce. No lo puedo parar. Además hoy fue diferente a las demás. Esta vez recuerdo algo de mi sueño...-Llevo una mano a su cabello revolviendolo con ansiedad.
- Qué recuerdas? – Insistí para que siga.
- Bruce, verás es ridículo. Me apena hasta decirlo...-
- Richard, quizás sea la clave para cortar con esto. Dilo. –
Suspiro pesadamente y se quedo mirando el techo.
- Tuve relaciones con Koriand y no sentí absolutamente nada. Eso suena muy estúpido, no?- No esperaba esa revelación. En verdad me tomo por sorpresa.
- Es inesperado debo decir... pero con la practica las cosas mejoran, Dick.-
- Tengo la sensación de que no pasará.- Realmente no quería verme a la cara. Ese no era el Richard que conocía.
- Cómo puedes estar tan seguro?-
- Un hombre y antes de que me preguntes, no recuerdo su rostro. Me dijo en mis sueños que esta niña sería la única que me daría placer y se convertiría en mi esposa. Entiendes lo estúpido que suena esto, Bruce?- Apretó el papel con furia y era evidente que quería gritar.
- Esto no puede ser real, Dick. Tu mente esta jugando contigo.-
- Es que tu no estuviste ahí. No sabes lo que se siente... No sentir nada. Después esta voz que prácticamente me dice que estoy maldito. Bruce, diablos...-
Quería llorar. Lo veía en sus ojos.
Ningún psiquiatra que intervino en este asunto encontró explicación alguna a estos episodios.
Entendía a Dick. No podía culparlo por estar así.
Pero tampoco podía avalarlo.
Lo cierto era que desde que comenzó a soñar con esa niña se volvió más oscuro.
Quizás el cambio para alguien que no lo veía atentamente pasaba desapercibido.
Pero yo conocía a Dick. Esos sueños desde el comienzo hicieron estragos en él.
- Ella es real. No es mi imaginación. Pero, no.. no puede ser entiendes...?-
- Qué no puede ser, Dick?-
- Es una niña ordinaria. No tiene nada de especial. Jamás podría gustarme alguien como ella. Es desagradable. Sabes? Koriand es mi tipo, por el amor de Dios! -
No tenía que... pero estaba seguro que lo miraba como un misterio.
Como un misterio a resolver. Como a un caso. Pero no lo era.
Era mi hijo! Y necesitaba de mi.
- Encontraremos una solución. Solo cálmate.- Me levante de su lado y me fui dispuesto a dejarlo a solas para que se tranquilizará.
- Bruce, creo que no puedo dejar de pensar en ella.-
- Desde cuando?-
- Desde que me levanto hasta que me acuesto hace ya dos meses. Me estoy volviendo loco.-
Como si fuera un niño se aferro a sus piernas y comenzó a llorar.
Estaba totalmente atormentado.
La única solución era encontrar a esa niña.
Pero...
Dónde comenzar?
-Hermano das pena...- Quién más si no que el pequeño Jason se asomo aprovechando que la puerta estaba abierta.
-Jason!- Le grite.
-Lo he visto llorar más veces que tú, Bruce. Es patético.-
-Tú no sabes porque estoy así. Asi que prueba con cerrar la boca, niño.- Gruño Dick aún sin levantar la cabeza que la tenía hundida entre sus piernas.
Jason se acerco a él y tomo el bollo de papel que estaba a su lado.
-Tienes razón, es muy ordinaria. Es fea. Falta mucho para que te cases con ella? Quiero tu habitación! - Jason bromeo y se burlo de él.
-Vamos.- Lo sujete del brazo y a pesar de sus quejas lo lleve conmigo y cerré la puerta de la habitación de Dick.
No necesitaba eso.
Fue tan innecesario, Jason. Desde los pasillos escuche como Dick lanzaba cosas a las paredes.
Tan innecesario...
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-Bien. La conoce antes de siquiera verla. Supongamos que es cierto. De donde yo vengo padre a eso se le llama brujería y a las brujas las quemamos en una hoguera.-
- Bueno aquí se trata a las mujeres de manera distinta y por esa razón no le harás daño. Te lo prohíbo.-
- Hablas enserio?-
- Siempre hablo enserio, Damian. Pronto conocerás a tus hermanos. Imaginarás que si para mi saber de tu existencia fue sorpresivo para ellos será aún más.-
- Por supuesto, Padre. Ahora todo esto será mio y los recogidos deberán desalojar de inmediato las instalaciones.-
- Hermanos, Damian. Acostúmbrate a usar ese termino para referirte a ellos.-
Sobre el escritorio había sangre. Tenía que preguntar...
Rachel...
Damian me miro de reojo esperando que dijera algo.
- Qué fue exactamente lo que sucedió aquí?-
- La degollé y se regenero. Fue asombroso...Nunca vi algo así.- Lo último lo susurró.
Asentí.
Tome un pañuelo de mi saco y moje la sangre en él. Saque una bolsa hermética y selle la muestra para analizarla luego.
- Al menos debes admitir que soy el mejor. Jamás caería ante una mujer como ella.-
- Estás seguro?-
- Soy un guerrero. Los placeres mundanos no me llaman la atención. Además no está a mi altura esa niña.-
Asentí.
- Bien, un dolor de cabeza menos.-
- Está huyendo...-
- Sabe cuidarse sola. –
Damian ante lo que dije solo frunció el ceño.
No pude evitar preguntar una vez más.
-Te preocupa?-
-Podrías dejar de insultarme de una vez, padre?-
Definitivamente se parece mucho a mi de joven... Aunque la inquietante presencia de Talia está detrás de cada palabra...
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Jason Todd POV (AKA Red X)
Entrar a la bóveda de cajas de seguridad fue facil desde la ventilación. Tomar el pendrive con los archivos teniendo una llave fue pan comido.
Salir sin ser detectado habiendo tantos sensores de movimiento fue más complicado.
Pero lejos estuvo de ser un gran reto.
Una parte de mi no quería ver lo que había allí dentro. Después de todo Robin fue siempre lo más cercano a un hermano que tuve...
Para mi suerte el vehículo de Wally tenía receptor de USB y no tuve que esperar más para saber que había allí dentro.
Al empezar a reproducir la grabación en primer plano pude verlo riendo a la cámara.
Lo que sea que iba a ocurrir fue hace muchos años. Richard se veía recién salido de la preparatoria. Quizás su estilo de cabello era el que usaba al entrar a la Universidad...
Bueno, eso no era lo importante tampoco.
El celular comenzó a vibrar. Lo tome y vi que era Robin.
Apague el volumen del reproductor de vídeo y seguí viendo la grabación mientras conteste su llamada.
-Dick..-
-Dime que estás en camino o juro que se acaba el trato aquí y ahora.-
-Estoy en camino.-La escena cambio. Ya no estaba solo.
El celular se me cayó al suelo.
Starfire, maldita perra.
Ciertamente estaba en shock.
Cómo pudiste callar esto tanto tiempo aún cuando...?
Tome el teléfono otra vez golpeándome la cabeza por haber sido tan estúpido.
-Disculpa, curva pronunciada y alta velocidad. Estaré allí en un par de minutos.- Corte la comunicación.
Volví a encender el audio del video.
-Starfire, estás bien jodida. Al final tenías más cosas en común con el enfermo de Robin de las que hubiera pensado...-
Apreté el acelerador dispuesto a terminar con mi promesa.
7 días... Puntual mi Luz de Sol. 7 días para destruirte como te prometi. Hoy... morirás. Definitivamente no tienes escapatoria.
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Raven Roth POV (AKA Rachel Roth)
Tome un taxi. Sea lo que sea que me esperara alli iba a necesitar de todas mis fuerzas para enfrentarlo. No hubiera sido inteligente usar mi magia solo para llegar.
- Señora se ve muy pálida. Se encuentra bien ? -
- Si. Por favor vaya lo más rápido que pueda...- Le pedí amablemente al chófer.
Él asintió.
Finalmente cuando estuve frente a la mansión quede mirando la entrada sin hacer absolutamente nada.
Una parte de mi pensaba en lo mala madre que fui que puse a mi pequeño en tal peligro. Siempre cuide de él ...
Pero finalmente fracase.
Apoye mi mano sobre la puerta sin tocar aún.
Otra vez no...
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Flashback
Seis años atrás...
Eran alrededor de las seis de la mañana. Al menos eso es lo que grito mi madre esa madrugada cuando entre a la casa.
-Se que ha sido difícil para ti estas semanas. Pero soy tu madre. Estoy aquí para ayudarte. No confías más en mi?-
-Tú nunca entenderás por lo que estoy pasando.- Mi andar era errático pero intentando ignorar su presencia camine directo a las escaleras para ir a mi habitación.
Me tomo del brazo impidiéndome seguir.
-Acaso te has drogado?- Me pregunto ya sabiendo la respuesta. Sabia que mis ojos estaban de un color rojizo furioso.
Mis pómulos estaban acalorados después de la noche que tuve con alguien.
No recordaba su nombre, no viene al caso.
Sonreí burlonamente.
-Cierra la boca, Angela.-
-Desde cuando me llamas por mi nombre? Soy tu madre, Rachel.-
-Estoy cansada, "madre". Me importa una mierda lo que pienses.- Apretó mi brazo y me dio una bofetada.
-Por Dios. Te amo, hija. Cómo puedes tratarme así?- La empuje con fuerza alejándola de mi.
-Nunca más te atrevas a ponerme un dedo encima Angela y... mi nombre es Raven. No, Rachel. Aprendételo!-
-Roy y yo estamos preocupados por ti. Has cambiado mucho. Pareces otra persona.-
-Oh, Angela. Que ingenua. Para tu información Roy fue justamente el que me dio las drogas. De dónde piensas que las conseguí tan rápido? Además... no lo vi tan preocupado por mi cuando lo hicimos. –
Angela se llevo una mano a la boca. Estaba en shock.
- Eso no está bien. Mi Rachel jamás tendría un comportamiento así tan impropio... Qué te hizo ese hombre...?-
- No fue un hombre... Yo lo recuerdo como un animal, Angela. Y sabes que es lo peor? Qué para siempre llevaré algo de él a mi lado.-
- De qué hablas?-
- Estoy embarazada...puedes creerlo?- Comencé a reír otra vez. Mi mente era una locura.
- No, dime que no es cierto. Rachel por favor, dime que es una broma.- Me exigió tomándome de los hombros y agitándome con fuerza.
- Es una realidad. Asúmelo. Sera un niño...Lo soñé. Un niño fuerte y hermoso. Su nombre será Alex.-
- Tienes que deshacerte de él.-
- No, ya lo he decidido. Nacerá. Es su destino.-
- No. No lo entiendes. NO PUEDE NACER!- Me grito. Se acerco una vez más a mi para tomarme y por primera vez mis poderes reaccionaron contra mi voluntad. Fue expulsada lejos por una onda expansiva de energía oscura.
Me di la vuelta.
Lagrimas brotaron de mis ojos no entendiendo lo que estaba haciendo...
No la mire. No voltee a verla ese día otra vez.
Su aura desbordaba miedo y... angustia.
De hecho por semanas no la volví a ver. No la busque pero fue siempre evidente que me evitaba.
Su temor hacia mi me provocaba mareos en la cabeza. No soportaba estar en la mansión.
De hecho... fue en ese entonces que al notarse mi embarazo desaparecí de mi casa para solo volver días antes de tener a mi hijo.
Mi madre me recibió. Pocas veces me hablo mientras estuve en la casa. Practicamente solo se limito a abrirme la puerta el día que llegué y nada más.
Se veía muy diferente a lo usual.
Estaba muy pálida, delgada y sus labios estaban resquebrajados.
Mi padrastro iba y venia a lo largo del día. Muchas noches ni llegaba a dormir. Era obvio que tenía muchas amantes y por ese motivo no le preocupaba el estado de mi madre.
Tambien me evitaba. Para su suerte, de acercarse a mi no me iba a poder contener.
Los días pasaron y cada vez estaba peor. Mi madre me dijo que Roy no paro de preguntar si sabían algo de mi desde que desaparecí.
Le pedí que no le dijera que había vuelto.
Mi intención era que Alex para todos quienes nos conocieran sea el hijo de mi madre, mi hermano...
Así fue.
Qué podía ser de ese niño al saber que tenía una madre droga dependiente, inestable, ninfomana y atormentada por voces en su mente?
Era un desastre. Un ser errante sin rumbo.
No era digna de ser una madre.
Su madre.
La primera vez que lo vi mi mente se despejo de todo aquello que la perturbaba. Estar a su lado me lleno de una paz instantanea. Fue mágico.
El bebe lloraba cuando lo traían hacia mi pero al recostarse en mis brazos su llanto paro de inmediato.
Memorice cada centímetro de él.
Quería ver el resultado de la unión a la fuerza a la que me sometió mi violador aquella noche.
Era aberrante.
Perturbadoramente perfecto.
Sano, fuerte... mejillas rosadas. Ojos celestes...
Se podía ver el océano más trasparente en sus orbes.
Esos ojos no eran míos.
Eran de él.
Pero de algo estaba segura, si bien ese color tan exótico eran heredados de él... su mirada no.
Su mirada era dulzura. Pureza. Inocencia...
Era como lo soñé. No me equivoque.
No tenía derecho a mantenerlo junto a mi y arruinar a un ser tan noble.
En la clínica estaba sola. En dos días nunca nadie entro por esa puerta.
Si recibi la llamada de mi madre que me hizo saber que toda la documentación de Alex ya estaba lista. Que legalmente la madre era ella.
Le agradecí y corte casi de inmediato.
Estaba aliviada si, pero sorprendida por su comportamiento. De todas las personas Angela no era una mujer fría ni mucho menos tan distante.
Ciertamente desde que se entero que estaba embarazada algo en ella se quebró. La noticia la cambio abrumadoramente y no entendía porque.
No quise pensar mucho en ello, solo lo necesitaba a él después de todo me decía una y otra vez.
Quería disfrutar cada minuto con ese niño.
Aprovechando la paz interior que tenía junto a él me quede dormida una noche después de alimentarlo por un largo rato.
Al día siguiente, por la madrugada, al levantarme no estaba más a mi lado.
No me desespere. Supuse que una enfermera se lo llevo a un chequeo.
Llame a una de ellas para que me lo trajeran de vuelta.
Me negaron que lo tuvieran.
De inmediato todo fue una locura alrededor mio. Todo el hospital se movilizo en su búsqueda.
No dije nada. No grite.
Tome mis cosas, me vestí y fui a mi casa.
Todo dentro de mi me decía que él estaba allí.
No me equivoque.
Al entrar lo percibí de inmediato.
Al subir las escaleras escuche un llanto atroz que me hizo correr de inmediato como si mi vida dependiera de ello.
Una puerta sellada se interponía entre él y yo.
Con solo mirarla se abrió ante mi dándome paso a ver la escena más espantosa que jamás pensé ver...
-Madre- que- diablos- estás- haciendo?- Le dije entrepausadamente conteniendome a mi misma. No queriendo hacer un movimiento en falso...
Alex no dejaba de llorar.
Estaba solo envuelto por una sabana y la tina inmensa estaba desbordando de agua.
Mi madre estaba parada en el medio de ella con él en sus brazos.
-Angela, entregamelo o no habrá fuerza en este mundo que evite que te mate.-
-Rachel enserio crees que haría esto si hubiera otra salida?-
-Porqué alguien en este mundo intentaría matar a un bebe? Sobre todo si es tu maldito nieto, Angela.- Gruñí dando un paso adelante.
-De joven también un hombre se acerco a mi. Me quiso seducir... pero lo rechace. Me forzó, no acepto un no por respuesta. Fruto de esa violación naciste tú.-
-Bien, no fui una hija deseada... Pero aún no me dices una buena explicación para hacer esto con MI HIJO.-
Di otro paso más hacia ella.
-Ese hombre no era un hombre. Era un demonio. Un Rey entre ellos ... Su semilla se implanto en mi Mi cuerpo no lo asimilo fácilmente. Quise matarme, no soportaba el dolor. Unos sirvientes de él aparecieron ante mi y me detuvieron. Me ataron de pies y brazos a una cama durante meses. Evitaron a toda costa que me hiciera daño. Te tuve. Sobreviví... te ame desde el primer minuto que te vi.-
Angela se puso a llorar desconsoladamente.
Rachel, mi lado más blando salió a través de mi boca.
-Yo también te amo, mamá pero...Alex es solo un niño. No puedes hacerle daño... Te lo suplico.-
-Tú eres el mal, Rachel. Tú eres un demonio, en parte. Tú me enamoraste con tus poderes ciegamente al nacer. Trigon se rió de mi con animosidad al verme incapaz de hacerte daño. Estaba orgulloso de ti. Fui a la primera persona que manipulaste. De pequeña enamoraste a quien se te cruzo por delante. Te aislé. Eras rebelde, incontrolable. Fuimos a un show de magia de una mujer que te llamo la atención en un anuncio. Hice lo que me pediste. Al llegar allí entraste corriendo a los camerinos y hallaste a la joven maga por tu propia cuenta. Su nombre era Zatanna.- Te quedaste viéndola. Con odio...Prepotentemente le dijiste "Llego tu hora". Me asustaste. No sabía que hacer...-
-No recuerdo lo que me dices. No se de que estás hablando.- Ella meció un poco a Alex para que se calme.
Y de a poco su llanto comenzó a cesar. Una de sus manitos toco la mejilla de Angela evitando que caiga una gota de sus lagrimas.
Era como si la consolara...
-Zatanna poseía magia real. Ella al verme me dijo que estaba bajo un hechizo. Bajo tu influencia...Tu intentaste atacarla. Ella te detuvo.
Me dijo que tu eras, muerte... pero que una demonesa además de pasar su vida viendo a hombres matarse por ella...era un contenedor. Que solo tú podrías engendrar al próximo Rey del Infierno. Que el heredero de Trigon solo podría ser tu niño...-
-Entonces piensas que mi bebe es la encarnación del mal sobre la Tierra? Angela realmente no puedes estar hablando enserio, míralo por el amor de Dios! Te ama aunque quieras hacerle daño. Míralo a los ojos...- Alex seguía pasando sus manos por su rostro. Aproveche para dar otro paso.
-Zatanna dividió tu alma en dos. Dijo que hasta la hija de Trigon al ser mitad humana tendría bondad y pureza en su corazón. Así fue. Diste pelea. Peleaste como una fiera salvaje... Tus poderes eran aterradores. Pero ella pudo controlarte. Su magia dividió a Raven y a Rachel. Sello a la heredera de Trigon y Rachel como si fuera una recién nacida tomo el control de tu cuerpo. Estabas asustada al despertar. Cubierta de sangre....
La maga te borro todo recuerdo anterior a ese día. Incluso olvidaste que era tu madre. El amor ciego que te tenía desapareció inmediatamente.. pero nació otro, diferente. La necesidad de protegerte. A ti, a mi hija. Tus mirada cambio drásticamente... la maldad se había esfumado. Lo sentí de inmediato.- Suspiro pesadamente.
- Todo iba bien, hasta que ese hombre libero la oscuridad en tu interior...y no solo eso. Te embarazo. Dios, ni siquiera sabes de quien diablos es! Este niño sera imparable. Le prometí a Zatanna que no dejaría que esto ocurra. Es por el bien de todos... no puede vivir.– Ella dio un paso hacia atrás y arrojo a Alex a la tina.
Me tire sobre él para intentar salvarlo y Angela me empujo. No me dejaba acercarme a él.
Pelee con ella desesperada por mi bebe. Los arañazos que teníamos ambas en los brazos comenzaron a sangrar.
No dolían pero nunca creí que una persona como ella tuviera tanta fuerza.
Alex luchaba por salir.
Mi angustia no me dejaba respirar. Caí al suelo con las manos sobre mi cuello.
Realmente no podía tomar aire.
La habitación se torno oscura. Angela y Alex quedaron inmóviles.
El tiempo se detuvo.
Yo no pare de toser. Me retorcí en el suelo. Sentía que iba a morir por la falta de oxigeno.
Al levantar mi mirada un hombre apareció frente a mi. Toco mi frente y volví a ser capaz de respirar otra vez.
Tome grandes bocanadas de aire.
- QUÉ ESTÁ SUCEDIENDO!? QUIEN ERES?- Si bien podía hablar no podía pararme. Estaba a su merced.
- Te doy la oportunidad de salvar a ese niño. Que serías capaz de darme a cambio?-
- Lo que me pidas, cualquier cosa.-
- Es tu madre o tu hijo. Tienes que elegir. Apenas salgamos de esta esfera donde no trascurre el tiempo tendrás segundos para salvarlo. Así que empecemos... TIC-TAC- Raven.-
Cerré los ojos y cuando los volví a abrir con tan solo mirar a mi madre la suspendí en el aire y la arroje contra la pared lo suficientemente fuerte como para partir la cerámica.
Lo suficientemente fuerte como para que no pudiera levantarse ni detenerme.
Mi cabello comenzo a levitar. El poder me hacía sentir imparable.
Qué es esto...?
Saque a Alex de inmediato a la superficie suspendiéndolo en el aire con la energía oscura que salía de las palmas de mi mano.
Lo traje a mis brazos y lo sujete con fuerza sabiendo que su pequeño corazón latía normalmente.
Eres tan fuerte...
Camine fuera y deje a Alex en una cama en la habitación contigua. Con mi pulgar presionando su frente lo deje dormido de inmediato.
Volví por Angela.
Cerre la puerta del tocador tras de mi y quedamos finalmente solas.
-Me encerraste en mi propio cuerpo. Abusaron de mi, me golpearon... me lastimaron de todas las maneras posibles desde niña frente a ti. Todo porque me separaste en dos personas. Dejaste a mi lado más débil cuidar mi cuerpo... me dejaste a merced de cualquiera. Luego que hicieron lo que quisieron conmigo tú vienes e intentas matar a mi hijo? Ahora dime, quieres morir rápido o lento, Angela?-
-Raven...Tu padre solo me utilizo. Se lo que es sentirse usada. Nunca quise ser una madre y a nadie le importo... Fui abusada desde que tengo uso de razón. A pesar de todo, solo tú fuiste lo único bueno que tuve en mi vida. Siempre te ame. Si tengo que morir en tus manos por intentar evitar el fin del mundo... hazlo. No quiero vivir más...- Ella estaba perdiendo sangre de su cabeza y su piel perdía color rápidamente.
Ahora ella era la indefensa. La tome del cuello...
A mi lado demoníaco le parecía muy excitante la escena.
-Eres la madre de la futura Reina del Inframundo. En vez de sentirlo como un honor has pasado la vida lamentándote. Eres patética. No mereces vivir.- Materialice una daga en mis manos y corte su cuello no queriendo ver más esos ojos azules, llorosos... penosos.
La arrastre de su cabello y toda la sangre que broto de su garganta deje que tiñera el agua de la tina que ella misma lleno para matar a Alex.
Mis manos estaban cubiertas del liquido carmesí.
Me hundí en la sangre de mi madre totalmente. Me sumergí.
Al levantar mis brazos y verlos, note que mis heridas de la pelea con Angela desaparecieron.
En la orilla de la tina ese hombre volvió a aparecer. Sonrió burlonamente.
- Que desastre, hija. Pero dime... que se siente volver a tener el control de tu cuerpo otra vez?-
- Te ves distinto a como te imagine padre. A qué viniste?- Era un hombre de cabello rubio y cuerpo perfecto. Solo tenía pantalones encima. Su abdomen estaba descubierto. Probablemente en esa forma Angela lo conoció.
- Una de mis tantas pieles, niña. Y... acaso piensas que me iba a perder de verte acabar con esta perra? -
- Esa mujer a la que llamas "perra" fue más fuerte que muchas otras que no soportaron en sus frágiles cuerpos tu semilla. Tendría más respeto si fuera tú.-
- Cuida tus palabras con tu padre. Gracias a mi has vuelto a tener el control de tu cuerpo. Existes gracias a mi, tus poderes son porque tienes mi sangre. Tu eres mía. Me perteneces.-
- Realmente crees que te traeré aquí para que sea tu esclava? Estás alucinando. Yo no seré tuya, ni de nadie. Crees que no se que soy tu única posibilidad para entrar a la Tierra?-
- Cómo llegaste a la conclusión de que no puedo entrar en la Tierra sin tu ayuda? -
- No tienes sombra. No tienes reflejo. Estás en mi mente. No estás aquí realmente... De hecho si estuvieras estoy segura que ya hubieras intentado atacarme. Te piensas que no lo sé? Yo no te debo nada, Trigon. Después de todo ... soy un demonio, no? No me amas, no me ves como una hija. Para ti solo soy un instrumento. Y que te quede claro, no tengo interés en conquistar, ni en matar. Solo quiero divertirme. Me basta con que quienes me rodeen me teman.-
- Serás fuerte entre los humanos pero créeme que sabes poco de los demonios.-
- Es verdad. Pero nunca te traeré a la Tierra. Olvídalo. No me convencerás.-
- Quieres tenerme en tu contra? Tal vez no te pueda matar pero si te puedo hacer sufrir.-
- Debo sentirme intimidada?-
- Oh, créeme que si.- Levanto su brazo y la habitación se torno oscura una vez más.
No me moví. Seguía sumergida.
- Qué crees que estás haciendo?-
- Ven.- Con un movimiento de la palma de su mano el aura de la frágil Rachel se materializo en una sombra frente a mi.
Volvió a entrar a mi cuerpo una vez más y comencé a toser.
-Qué hiciste?- Le pregunte sobresaltada. Extrañamente tenía ganas de llorar. Mi cuerpo temblaba como si tuviera... Miedo?
-La dulce niña que tu madre crió, esa humana repulsiva se fusiono contigo una vez más. Tu lado vulnerable y tú son una. De esta manera será más fácil hacerte sufrir y recordarte que no eres nada sin mi. Ya no eres perfecta.-
- Púdrete, Trigon.- Gruñí.
- Hasta la próxima, hija mía. Cuida a ese bebe por mi. Disfrútalo, mientras puedas.- Sin más desapareció junto a su magia.
El tiempo comenzó a correr una vez más.
Mi vista se enfoco en el charco de sangre en el suelo junto a la tina.
-Mamá...- No debía. No tenía. Pero...
Mis ojos se llenaron de lágrimas e hice algo que mi garganta necesitaba con ansiedad.
Grite con todas mis fuerzas.
- MAMÁ!-
Rachel sin lugar a dudas estaba en mi mente junto a mi otra vez.
Maldita seas, Trigon...
Fin del Flashback
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La puerta se abrió frente a mi.
- Porqué me estás haciendo esto?-
- Pasa.- Dijo en una tonalidad fria muy ajena a la que usualmente usaba conmigo.
Entre. Cerro la puerta detrás de mi y me tomo de mis hombros.
Sus labios rozaban la piel de mi cuello aterradoramente.
Lo deje. Aún no sabía donde dejo a Alex. No sabía si estaba Robin en el medio de todo esto...
-Hoy morirás...y es una pena.-
-No te lo dejaré fácil.- Susurré.
Se alejo de mi y camino hacia las escaleras.
- Sígueme.- Fui detrás de él. Me llevo a mi habitación.
Se detuvo frente a la puerta.
- Entra.- Se cruzo de brazos y se quedo a un lado. Disfrutaba el momento.
Tenerme en sus manos.
Gire el picaporte y encendí las luces.
Contra el respaldo estaba Wally.
Con la garganta expuesta.
Como mi madre...
Corrí hacia él. Trastabille en el camino que nos separaba.
-No...No...Porque me dejaste?!- Me abalance sobre él y lo abrace.
-Porqué te fuiste Wally? Eres un estúpido...-Susurré a su oído. No me iba a escuchar. Pero algo dentro de mi no quería pensar que era cierto que no estuviera más.
Su cuerpo estaba frió.
-Mentalmente era un niño. Aún siendo extraordinariamente veloz fue relativamente fácil acabar con él.-
- COMO PUDISTE? - Sonrió al ver mi desesperación.
- Así que una perra como tú puede querer a alguien? Era mejor que yo acaso? -
- Él era mi amigo. Era una buena persona. No merecía que lo matarás de esta manera.- Me aferré más fuerte a él.
- Te ves patética, Raven. - Seguía llorando. Una parte de mi quería parar y despedazarlo de una vez.
Pero me sentía devastada.
Yo... Realmente quería a Wally. Más de lo que incluso creí o le hubiera dicho.
Él era como yo.. esos días en Italia experimente la felicidad como nunca antes.
No debimos haber vuelto. Esto es culpa mía...
Tome su mano fuerte como él tomaba la mía cuando me veía triste.
Volverás. Tu destino es ser feliz, Wally. Me encargaré de Jason... te lo prometo.
- Qué se siente no poder confiar en nadie? Wally se acerco a ti porque así se lo pedí. Por Dios... Quién querría ser tu amigo, Jason? Eres tan ingenuo... Te crees fuerte pero eres un idiota. La sombra de Richard. Pensaste alguna vez que yo me enamore de ti? Me das asco. Ni siquiera pudiste salvar a tu hermano que quizás pudo haber sido el único capaz de querer a un ser tan despreciable como tú.-
Antes de levantarme de la cama bese la frente del pelirrojo. Internamente me jure que volvería a ver sus hermosos ojos otra vez.
Este no iba a ser su fin. Wally iba a acompañarme siempre. Quizás no como mi amante... pero si como un compañero.
Roy ya me reemplazo en su corazón. Lo siento... y duele.
En el fondo sabía que cada palabra que le dije a Jason también era para mi.
También estaba sola al igual que él.
- Tú sabías que era mi hermano?-
- Tú mente es un libro abierto para mi. Porqué te crees que he venido? Fui especial para ti. Serías incapaz de hacerle daño a un niño. Serías incapaz de hacerme daño real a mi. Desde antes de conocerme has querido asesinarme pero desde la noche de la fiesta de Starfire me deseaste. Intentaste con todas tus fuerzas no terminar conmigo en la cama.. pero cuando paso me clave aún más profundo en tu mente. Soy tan especial para ti que desearías que no haya conocido a tu hermano primero y que sea tuya. Solo tuya.-
- Sabes? No necesitas provocarme para que quiera matarte.- Me tomo del cabello y me arrastro hacia otra habitación a la fuerza ignorando mis gritos ... insultos.
Siempre era la misma bestia.
Quizás no fue tan inteligente mencionarle al hermano.
- DÓNDE ESTÁ ALEX!?- Le grite mientras me tiro a una cama del cuarto donde el dormía en la casa.
- Todavía no.-
- Robin está contigo?-
- Tal vez.-
Tome su mano y mi lado más humano salió.
- Ambos estamos solos. Ambos fuimos traicionados por quienes más queríamos. Me miento a mi misma si te digo que no sentí nada al estar contigo. Ayudame a escapar de Gotham con Alex y te prometo que te daré hijos, que sere tuya. Pero por favor... no me dejes a merced de Robin. No nos dejes. Él puede matar a Alex. No bromea. Esta completamente desquiciado. Tú no eres así.-
- Te di una oportunidad, lo recuerdas? Tú misma acabas de decir que no puedo confiar en nadie, no? Jódete, Raven.-
- Tu violaste a la niña que trabajaba aquí y te protegí. Me prometí a mi misma no matar pero sentí la necesidad de protegerte. Aún sabiendo que querías hacerme daño. Realmente crees que no haría lo que fuera por ti? Por Alex? Protegeme está vez y te prometo que seré tuya. Hablo enserio. Se qué me quieres para ti. No nos entregues a él. Por favor.-
- Qué mataste por mi a esa niña...? Es evidente que no fue la primera vez que has matado. No te veías muy asustada por acabar con la vida de alguien. Te vi desfilando cubierta de sangre ese día. Recuerdas? Aún así en ese estado no dejabas de ser...hermosa. Se que tienes poderes.. me has hecho algo? RESPONDE. - Gruño.
-Porqué todos piensan eso de mi? No te he hecho nada. Te lo juro. Si lo deseara podría obligarte a amarme pero no lo hago. Quiero que tú me elijas. Te crees acaso que podría dormir a tu lado usando mi magia las veinticuatro horas del día? Es ridiculo. No te amo pero estoy segura que podría amarte. Al menos una parte de mi podría hacerlo..-
- De qué estás hablando, bruja?-
- No soy una bruja. Soy un demonio. Mi padre es capaz de destruir a quien sea con tan solo mover la palma de su mano... y podría llegar a esta dimensión si yo le envió la suficiente cantidad de almas. Matar para mi es estar un paso más cerca a ser la sirviente de mi padre. Una esclava. Yo mate por ti...- Le suplique.
- No te creeré una palabra, Raven. Además lo que dices es una locura.-
- Wally era un velocista. Lo sabes. Qué tan difícil puede ser para ti comprender que no te miento? -
- Scott era una buena persona. Tú lo usaste. Le quitaste dinero... le vendiste drogas. Lo volviste loco de amor por ti. Lo destruiste. Realmente crees que podría haber alguna vez una oportunidad entre nosotros?- Me abofeteo tirándome a la cama.
- Tú realmente no quieres golpearme.- Se subió sobre mis caderas.
Ahora me abofeteo en la otra mejilla.
- No, quisiera tomarte como lo vengo haciendo hace días pero si lo hago, no haré lo que debo hacer.- Con gran velocidad me inyecto algo en el cuello.
Realmente no quería. Lo vi en su rostro.
Realmente le gustaba... pero lo eche a perder.
Fue mi culpa...
- No te culpes. Es verdad. Me lo merezco. Diablos... Qué es Jason?-
- Cocaína. La más pura cocaína que podrías encontrar. Inyectada vía intravenosa. No saldrás viva de esto... sera lento. Primero perderás la razón...luego no recordarás a nadie.-
Me beso despacio.
No me podia resistir a él.
Lo traje hacia mi y lo bese como si fuera la última vez...
Lo abrace fuerte por un rato y cerre los ojos.
Realmente creo que te pude haber amado...
Materialice una daga y se la enterré en la espalda.
Una vez.
Otra vez.
- Estúpido.-
Su nariz rozaba la mía.
- Es todo lo que tienes? No es una zona vital. Vamos... mátame. Mátame mientras veo tu lindo rostro. Siempre quise morir en las manos de un ángel. -
Le quite la cuchilla del cuerpo y grite en la frustración.
Él lanzo un pequeño quejido.
No dejaba de mirarme.
Rachel eres una idiota...
- Porque diablos no te puedo matar? Porqué? Eres una mierda. Te odio...- Estaba segura que me veía como una idiota.
Lo bueno era que no tenía un espejo.
Me acusaba a mi de haberlo hechizado pero la realidad era que ...
Una fuerza ajena a mi me impedía matarlo.
Quería pero no podía.
Era tan estúpido. Este tipo me sometió de mil maneras... y no podía hacerle daño. Estaba en mis manos... pero no podía hacerle daño.
No lo amaba. No lo conocía.
Pero porque no podía eliminarlo?
- Dónde...está Alex?- Las palabras comenzaban a salir erraticamente de mi garganta.
Dios mio.. tienes que resistir, Rachel.
La visión se me empañaba. Comencé a tener una sensación de frió agobiante.
Los vidrios de la ventana comenzaron a resquebrajarse.
-Por favor...- Le susurré. Sentía su aliento en mi piel. Estábamos tan cerca...
- Está obsesionado contigo... Piensa que es de Harper, entiendes? Por esa razón lo quiere eliminar.-
- No es de Roy. Dios, siento que me caigo en un abismo. - Lleve mi mano a mi frente. Mi mente se estaba desmoronando.
Gruñí de dolor. Las ventanas finalmente volaron.
- Está en la casilla de atrás. Donde acabaste con tu pequeña sirvienta. Pero no vale la pena que vayas. No hay vuelta atrás. Estás muriendo...- No quería demostrarlo era evidente.
No quería demostrar que sentía dolor por la apuñalada que le dí.
- Jason, perdóname por lo de Scott. Por herirte... -
- Lo mismo digo. Ya hazlo... No seas estúpida.- Me susurró al oído.
Jason perdió. Se rindió. Me dio permiso a su manera de hacerlo...
Llego a su limite.
No fue capaz de hacerme más daño.
Duerme...
Toque su mejilla y sus ojos se cerraron lentamente hasta quedar dormido.
Me lo quite de encima y tome el teléfono de su bolsillo-
Realmente me costaba levantarme. Estaba mareada...
Lentamente disque el numero. Estaba tan mal que necesitaba toda mi concentración en ello.
- Bruce?-Lo intente con todas mis fuerzas decir oraciones completas sin vacilar.
- Supongo que ya se te ocurrió que favor pedirme.-
- Si, pero antes envía...- Tosí.- ... ayuda médica a mi casa. Jason esta... está herido.-
- Dónde está Richard y porqué diablos hablas así?-
- Sssh...Tenías bien oculto a Damian. Es apuesto. Aún más que tú, Bruce... - Estaba divagando. No era momento. Arrastraba cada palabra. Decía estupideces.
- Raven, qué te hicieron? Está Richard contigo?-
- Si... Lo escucho venir. - Richard se acercaba. Primero sentí su aura. Luego... las pisadas.
Tenía miedo. No iba a mentir.
- Jason?-
- Inconsciente. Matará a mi... a mi hijo. Por favor, Bruce...- Estaba comenzando a llorar. No tenía fuerzas para caminar. No podía ni hablar ahora sin que fuera un esfuerzo sobre humano.
Me voy a morir mamá...
Mi corazón latía muy rápido. Sentía que iba a estallar.
Lo escuche otra vez. Mi niño estaba sufriendo...
Esto es mi culpa... Por favor.. te juro que moriré yo antes que tú. Solo se fuerte.. se fuerte. Tú eres más fuerte que yo, Alex.
La puerta se abrió dejando ver a Richard.
Su camisa estaba cubierta de sangre... y una risa perversa me dio al verme.
Al vernos...
-Shhh... debe dolor mucho mi pajarito.-
- QUÉ HICISTE CON ALEX!?- Le exigí fuera de mis cabales. Esa sangre no era suya. No estaba herido. El lazo que me unía a Alex estaba muy débil.
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Starfire POV (AKA Koriand Anders)
-Yo ame a Robin. No nos conocimos en las mejores condiciones ya que nuestros padres se conocieron antes y practicamente nos empujaron a estar juntos... pero con el tiempo me enamore de él. Primero porque era muy apuesto. Luego... porque se comportaba como un príncipe. Pero no duro mucho.-
-Kori sea lo que sea que me quieras decir. Lo entenderé. Estaré acompañándote siempre. Te sacaré de aquí. Te lo debo... fui un horrendo novio todo este tiempo, Pero me tienes que decir que oculta, Richard.-
- ...Me hablas como si te hubieras olvidado de Raven.-
- No. Yo la amo. La amo como nunca ame a nadie. Pero... yo te puedo amar. Lo sé. Tú me quieres.. yo también. Porqué no podríamos intentarlo?-
- Primero tienes que saber que lo que paso anoche no fue el único error que cometí por amor. Richard nunca quedaba satisfecho conmigo. Desde muy jóvenes compartimos la misma cama. Me motivo a someterme a juegos donde él era mi "maestro". Me golpeo.. intente convencerme a mi misma que era su forma de expresar amor. Porque luego de hacerlo de esa manera lo veía a gusto... pero no duro mucho...-
Era tan débil.
Tan estúpidamente débil.
Estaba con Roy no más. Con alguien en quien podía confiar... pero Dick siempre estaba un paso más adelante.
Era como si siempre supiera todo lo que sucedía...
Tenía mucho miedo de hablar.
Temía que me matará finalmente... o peor. Que le hiciera daño a Roy o a mi padre.
Quería gritar lo que sabía.
Pero las palabras no salían de mi boca.
Richard era una abominación y yo su cómplice.
Cómplice por temor.
- Primero prométeme que una vez que te cuente todo. Irás por Wally y sacarás de mi caja de seguridad el video que prueba todo lo que te diré. Una vez que lo tengas en tus manos...Busca a Bruce antes que a nadie más. Él es el único capaz de detenerlo. A alguien más... y créeme cuando te lo digo. Lo mataría. Es muy peligroso. - Tome sus manos con fuerza y Roy me miro asustado.
- Es para tanto?- Insistió.
- No tienes idea, Roy. Dick es peor de lo que alguna vez podrías imaginar...-
Exhale. Cerré los ojos y... sabía que era hora de sacarme un peso de encima.
Aunque sabía que hacerlo también ponía en peligro a Roy.
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- Bruce está en camino. Entrégame a mi hijo, déjame ir de una vez y tal vez no te mate.-
No podía levantarme. No podía coordinar mis movimientos pero si podía utilizar mis poderes.
Intente atacarlo pero una especie de campo de fuerza lo rodeo.
No podía hacerle daño.
- Ridícula, niña. Pudiste ser una princesa y sin embargo no puedes ni pararte. Tus patéticos poderes no te ayudaran hoy. Este hombre es tu marido y lo será para toda la vida porque así lo deseo. Matarás a cientos y me darás la suficiente fuerza como para entrar a la Tierra y sembrar el caos en ella.- La voz no era humana.
Era tétrica. Demoníaca.
Era mi padre hablando a través de su garganta.
- Trigon? Dónde está mi hijo? Haré lo que me pidas pero por favor devuélvemelo !-
- Tuviste tú oportunidad. Ahora entenderás todo hija...- Su boca estaba muy cerca de mi garganta. Detestaba y me daba mucho asco tenerlo cerca.
Intente tirarme para atrás lo más que pude.
El enterró sus uñas en mis brazos.
Pude ver sus ojos vueltos a la normalidad otra vez. Era Richard.
Sus ojos celestes estaban mirándome fijamente.
Dolor. Deseo. Frustración.
Odio.
No estaba más bajo el control de Trigon pero su mente estaba totalmente dañada. Desgarrada.
- Robin tú no eres esto. No te dejes ganar por Trigon. Todo lo que te haya prometido es mentira. -
- Tú no me amas. Tu desde el principio lo único que has hecho es burlarte de mi.- Me golpeo en la cara tan fuerte que comencé a sangrar de inmediato.
Golpes, golpes y más golpes...
Perdió la razón por mi.
Se subió sobre mi y me arranco la ropa.
Ya lo entendía.
Era inútil pelear.
Richard era humano... Trigon pudo con él. Porqué no podría?
Él estaba protegido de mi magia por mi padre.
No merecía vivir.
Era débil.
Quería tener relaciones con Robin? Pensé que sería fantástico y que yo iba a tener control sobre él?
Ridículo.
Él me gano. Es más... quizás esta sea mi última noche y lo último que iba a ver ... iban a ser sus ojos.
Sus hermosos ojos sin amor.
Tome la mano de Jason que estaba inconsciente a mi lado.
La apreté fuerte porque sabía lo que venía.
Richard entro en mi y no se sentía bien.
No era humano.
Era un animal despiadado.
La sangre de mi bebe estaba en su rostro mezclada con la mía.
Quería vomitar.
Una mano suya estaba en mi cuello dejándome a un paso de perder la conciencia.
Seguía viéndolo.
Empece a desear perder la conciencia al cabo de un par de segundos. Era lo mejor.
El dolor no lo iba a sentir.
- Mátame por favor...-
- Se siente tan bien tomarte. Como soporte años durmiendo contigo sin tocarte? Intente que me amarás como te ame desde antes de conocerte. No pude lograr que me quieras. Intente estar con otras pero no sirvió. Fue inútil. Te detesto, maldita puta! - Escupía cada palabra con desprecio.
Seguía empujándome sin consideración mientras me golpeaba.
No soportaba el dolor.
No paraba de llorar.
Seguía sostenida de la mano de Jason.
- Desde que me conociste me miraste con asco. Siempre te creíste mejor que yo, no? Bueno. Te guste o no serás mía. PARA SIEMPRE. -
Enterró su rostro en mi cara. La sustancia que me dio Jason ya no la soportaba más.
- Richard.. ahora lo entiendo. - Tosí intentando tomar algo de aire.- Dios mio.. no. Tú no entiendes lo que hiciste tampoco.-
- DE QUÉ HABLAS!?-
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Starfire POV (AKA Koriand Anders)
- Richard al ver a Raven esa noche. Perdió la razón. Dijo que ... era su mujer y fue tras ella. No le importo que estuviera a su lado. Ella lo ignoro y lo humillo frente a todos. Fui por él. No pude encontrarlo hasta que escuche unos gritos en una habitación y vi a Dick abusando de Raven. Era solo una niña, Roy. La golpeo tanto. Fue horrible y yo...
Él... me obligo a filmar todo eso y a ayudarlo a huir de ese lugar sin levantar sospechas.- (1****)
-No puedes hablar enserio. Star no pudiste hacer algo así. Fuiste amiga de Raven por años y TÚ SABIAS ESO!?- Roy la empujo y se levanto alejándose de ella de inmediato.
Koriand comenzó a llorar sabiendo que ya no había vuelta atrás para nadie.
Su destino era estar sola para siempre. En una celda.
Roy.. Por favor, no te vayas.
- Era tu amiga... TU AMIGA.- No dejaba de decir en shock.
- Y Robin es un monstruo. Tú no sabes de lo que es capaz. Ese niño que estaba en tu casa no es su hermano. Es su hijo... es hijo de Richard. Veo sus ojos en él. Todo coincide... Roy, ve por Raven. Si yo me he dado cuenta ... Wally, Raven y su niño están en peligro. Roy.. - Replicó sollozando aún.
- Corré. Ve por Raven!-
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Bueno, si todo muy cliche.... Algunas imagenes fueron puro fanservice (y no se, no me arrepiento. Porque me encantaron particularmente... Damian, Bruce y Dick xD) . Está vez innove con los gif. Me parecieron adecuados ! Quiero aclarar y quizás recomendar una pelicula (si me permiten..) .
Pensé.. pensé que la idea del fic en parte se me ocurrió en base a primero saber que la gran revelación seria esta, está idea es totalmente mia. Pero quiero aclarar que todo lo que implica a Starfire se me ocurrió al ver la pelicula "Unfriended".
(1**) Unfriended . Es una pelicula que esta en netflix que trata de un grupo de amigos de secundaria cuya compañera tras ser grabada siendo abusada se suicida. Nadie en la escuela supo quien fue quien subio ese video a Youtube hasta que... un espectro, o fuerza "demoniaca" no queda bien claro que digamos empieza a acosar a los 4 chicos que estaban muy presente en la vida de esta chica. Mientras tenian los 4/5 una conversacion por Skype. Las cosas comienzan a ponerse raras y cuando intentan desconectarse de Skype este ente amenaza que ... quien se desconecte muere. Nadie creyo que seria verdad hasta que uno de ellos por web cam se muere "...". Este ente comienza un "juego" donde pretende que confiese quien fue el autor del video...(que provoco la muerte de la chica). Todo es bastante sangriento (pero para nada gore en extremo, ni tampoco es contenido para mayores... es mas tranquila digamos dentro del genero suspenso) hasta que finalmente... quien menos te esperas es quien grabo el video.
Por miedo... calló y sus amigos, hasta su novio murieron por su silencio.
He aquí mi inspiración para construir a esta "Starfire"
⭐ Si te gusto estrellita (que es como un lindo Like de Face) jaja y comentaaaaaa que me anima mucho :D
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