Capitulo X: Dia 6: Damian Wayne
Empezamos el mal rollo "Gore". Estan advertidos. Para todo esto vieron la imagen promocional de la serie "Titans" de Raven? Esa foto donde esta nuestra querida hechicera poseida con un peluche en la mano y los crucifijos detrás de ella? Bueno... No se quien vuela más con el Gore.. si yo o DC. "Mal Rollo" Every where...
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Capitulo X: Dia 6: Damian Wayne
Parte 3 de 3
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Raven Roth POV (AKA Rachel Roth)
Hace un tiempo atrás...
Me acosté con Wally. Todo iba como siempre. Me relaje tanto que me quede en su departamento. Lo usual cuando estaba satisfecha hasta que...
Reviví esa noche otra vez. Una de esas dos noches que se transformaron en mi cruz para toda mi vida.
Grité con locura que "Me devolviera mi bebé". Las ventanas estallaron. Ese poder maldito que tenía en mi interior se descontrolo e hizo volar todo alrededor nuestro.
Wally obviamente se despertó de inmediato alarmado y me pregunto que me pasaba.
Quizás era el más inofensivo de mis amantes pero aun así había revelado mi gran secreto a alguien más...
Ese secreto que hasta ese entonces solo conocíamos mi padrastro y yo.
...Y para mi pesar mis poderes se manifestaron.
Hablamos un poco, me consoló y me abrazo cálidamente justo cuando más lo necesitaba.
Se sintió muy bien. Pero...
Mi tristeza y mi angustia sabía que probablemente lo infectaron como un virus.
No era él realmente. Mi magia lo manipulaba aunque yo no hiciera nada para ello.
Tenía tan poco control sobre mis poderes al estar tan alterada que no lo pude evitar.
Pero sin dudas se sintió bien. Wally era un chico muy atento y amable por naturaleza.
Aún más puro de alma que Roy que por culpa mía se lleno de emociones negativas derivadas de la frustración.
Con mis poderes lo lleve a un sueño profundo.
La ventana era otro tema. La ventana requería de mi magia más oscura.
Vi a Wally dormir plácidamente.
No puedo arriesgarme. Raven tú puedes...
Me enfoque, extendí mis manos y la energía que emanaba rearmo la ventana en instantes. Mientras lo hacia unos tatuajes comenzaron a incendiar mi piel y antes de que terminara el trabajo corte mi concentración.
Al dejar de usar mis poderes los tatuajes que aparecieron en mi muñeca se desvanecieron.
Las marcas de Trigon... Diablos.
Nadie me veía en ese momento. Me acurruque en la cama junto a Wally y comencé a llorar contra su pecho.
Con Trigon persiguiéndome desde mi interior no era dueña de mi propio cuerpo.
Tiene que haber una manera de eliminarlo...Soy su única hija. Él mismo me lo ha dicho. Todos los demás murieron antes de nacer. Soy tan poderosa como él. Yo puedo ganarle. Solo que no se cómo.
Al amanecer fingí que nada paso. Me fui lo más rápido que pude algo nerviosa y los siguientes días.. semanas, evite ver a Wally.
Sentía cuando estábamos cerca esa mirada de...
"Lo sé todo".
De que no creyó que todo fuera un sueño.
Supe que era momento de unas pequeñas vacaciones.
Pude haber ido con Robin a algún lado. Pero no lo hice.
Un día le dije que me marchaba una semana a Europa y pego el grito en el cielo pero no me importo.
Al verlo salir en su coche a la empresa tome mis valijas y me marche de la Mansión dejándole una nota pidiéndole que me disculpe y que volvería en unos días.
Estaba mal. Se iba a enojar pero al final me perdonaría como siempre.
Al llegar al Aeropuerto Fiumicino tome un taxi con mi pequeño equipaje y una cartera llena de dinero. No quería pasar mi tarjeta. No quería que Richard me localizará o vendría por mi.
Debe pensar a esta altura que me fui para drogarme o algo por el estilo. No le avisaste de tu viaje ni siquiera a Roy.
Ambos me llamaron varias veces al celular antes de subir a mi vuelo.
Lo apague.
Pase por la Fontana di Trevi y camine sin rumbo buscando un hotel. Cualquiera. Sin pretensiones.
No quería ni yo misma saber dónde terminaría. No quería que nadie me encuentre.
Vi una "Gelateria" (*Heladería) Antonietta Cecere. Entre. El calor era agobiante. Era una buena idea.
Pedí limón y frambuesa. Se veía delicioso.
Salí y camine mientras tomaba mi helado. Roma se podía decir que en cada pasaje... se percibía historia en el ambiente.
Me hacía sentir feliz. O quizás era el sol...
Ese sol intenso que no veía normalmente en Gotham.
-Te ves muy bonita, Raven. Un vestido estilo greco-romano en ti se ve definitivamente muy bien.-
-Wally? Qué haces aquí?!- Grite horrorizada y tire mi equipaje del susto.
-Oh, disculpa supongo que te tome por sorpresa. -
Mire a mi alrededor y dado que era la hora de la siesta y temporada baja turísticamente hablando no había nadie en la callecita que iba caminando.
-De donde saliste? - Si con la vista no pude verlo al menos.. tenía que haber sentido su presencia antes de tenerlo tan cerca.
No lo vi venir.
-Soy rápido. Ya sabes...-
-Ok. - Tome mis cosas y seguí mi camino.
Me tomo del brazo. Quise zafarme pero no pude.
-Raven. No le diré nada a Robin. Tu secreto esta a salvo conmigo. Solo vine a decirte que te comprendo más de lo que crees. Somos iguales en aspectos que jamas hubieras creído.-
- Cómo en cual!?-
- Ambos tenemos poderes sobrenaturales que no controlamos del todo. Podemos ayudarnos. Quiero estar para ti cuando me necesites.-
-Poderes?- Él asintió y solo sentí una brisa.
Como si el viento se lo hubiera llevado...
El cono de helado estaba en sus manos.
Le dio una probada.
-Eres realmente veloz...- Estaba bastante shockeada. Era como si no se hubiera movido un milímetro de dónde estaba pero...- Supongo que te creo. Pero cómprate el tuyo.- Se lo quité otra vez.
Le di otra probada.
-Es muy rico. Frambuesa. Sabes que seria mejor? - Solo lo vi acercarse rápidamente y para cuando me di cuenta ya tenía su lengua explorando toda mi boca.
Tenía la sensación de que este era un nuevo Wally a quien tenía enfrente.
Él no era tan tímido.
Él olvidaba que estábamos en público!
Lo empuje.
-Definitivamente es mejor probarlo de tus labios.-
-Estamos expuestos. Cómo se te ocurre?-
-Esto es Italia, Raven. Quién que nos conozca podría cruzarnos aquí?-
Era un buen punto pero no muy sólido. El mundo es un pañuelo a veces y si Richard llegara a enterarse...
O Roy.
-No podemos arriesgarnos. Sabes que esas son las reglas.-
-Oh, vamos. Conozco un hotel que te encantará. Tengo una reserva. Si alguien nos ve simplemente vuelvo a Gotham en dos minutos y será como si vio un fantasma al otro lado del mundo.-
-Qué eres?-
-Un metahumano y tú un demonio, no es así? Debí haberlo supuesto desde que comencé a sentir que no podía estar sin ti. Sin sentir tus piernas entre las mías, Raven. Me hechizaste, no? Por eso me vuelves loco desde que nos conocimos?-
-No necesito hechizar a hombres. Solo me divierto, Wally. Contigo y con los demás. - Me miro fijo como si estuviera mintiendo.
Me cruce de brazos.
-No tengo porque mentirte. Si te has hecho falsas ilusiones es problema tuyo. Soy la novia de Richard y siempre lo seré.-
- Raven. Somos amigos. Yo no te quiero atada con una cadena a un caserón perfecta y callada. Yo te quiero libre. No me importa tu origen. No me asustan tus poderes. No te juzgo por haber sido madre joven. Solo quiero caminar a tu lado como tu amigo si me lo permites. Estoy seguro que ni Roy sabe lo que se ahora. Por algo no se lo has dicho... pero a mi no me debes nada. Puedes tenerme confianza.-
- Ya cierra la boca...Vamos.- Susurré derrotada. Era cierto. Era la primera vez que veía a alguien con habilidades sobrenaturales como yo.
Wally no tenía malas intenciones y no tenía nada que perder.
En un principio pensé quedarme una semana. Tenía el vuelo de regreso en mis manos.
Pero no pude. Estaba muy cómoda con Wally.
Nunca dormí una semana entera con el mismo hombre y me sentí tan bien. Una parte de mi no quería volver.
Sabía que no podía hacer eso...
Pero podía quedarme unos días más.
Una semana más paso rápidamente y otra vez no quise volver.
Recorrimos toda la costa mediterránea hasta llegar a Calabria.
Me olvide completamente de Gotham por todo ese tiempo. Quería quedarme a vivir allí.
Conocí más a Wally y a sus poderes.
Era ciertamente sorprendente.
Era un velocista capaz de viajar en el tiempo. Podía cambiar la historia si quisiera. Capaz de dar la vuelta al globo en minutos.
No podía ser más sorprendente. Él tenía control absoluto de sus poderes o al menos así lo veía yo.
Podía golpearte veinte mil veces en dos segundos y acabar con cualquier humano que conociera pero...
Jamás se aprovecho de sus habilidades para su ventaja. Siempre frente a los demás intento ser solo un chico ordinario.
Y él estaba lejos de ser normal.
Wally era extraordinario.
No nació con ese poder. Un rayo cayo sobre él dejándolo en coma hace unos años. Sobrevivió pero se levanto con su cuerpo anormalmente acelerado y no tardo mucho en saber que ya no era el mismo.
- Calabria es bellisima. La vida aquí va demasiado lento... Supongo que para ti debe ser exasperante.- Me tire sobre él y lo bese como lo venía haciendo tan seguido estos últimos días.
Simplemente se sentía bien. Que encajaba perfectamente en sus brazos...
- "Prometida de Robin.." estoy a solas contigo. Cómo podría estar pasándola mal? Ahora que lo recuerdo...en más de quince días ni lo mencionaste. Ya te olvidaste de él?-
- Era necesario mencionarlo?- Sonrió.
- Sólo decía. No te enojes. Raven... Quedémonos aquí unos días más, quieres?-
Suspiré. Era más fácil echarle la culpa a él si toda mi vida se derrumbaba al llegar.
-Está bien.-
-Es increíble lo fácil que me lo estás haciendo. Entonces ya somos amigos? -
Sonreí genuinamente. Eso no se veía todos los días.
-Pensé que no era necesario decirlo, pero eres más que un amigo. No crees?-
Me tomo de la mano.
-Tú no amas a Robin. Porqué...- Tape su boca y mis dedos tocaron sus labios.
-No lo sé. En mi interior hay una parte de mi que no comprendo. Una parte que es capaz de hacer cualquier tipo de atrocidad. Una parte que no siempre estuvo conmigo hasta que...- Cada vez que recordaba ese momento comenzaba a temblar.
Tenía pánico de ese hombre. Era muy fuerte y yo era tan..
Miserablemente débil.
-No es necesario que sigas si duele tanto recordar... -
-Me violaron cuando era una adolescente. Fue la primera vez que salía sin Roy y todo salió terriblemente mal. Supongo que siempre fui muy débil. Me resistí pero fue inútil. Él era muy fuerte. Me golpeo, me hirió de todas las maneras que se puede lastimar a una mujer. Fue mi primera vez y me la arrebato de la peor manera. Estuve internada por lo que me dijeron dos meses sin ver la luz del sol. Lo primero que vi al despertar fue a Roy que se sentía muy culpable por lo que me sucedió. -
-Él es...?-
-Ese hombre que me dejo dos meses en coma y que hoy al recordarlo me hace temblar y cada tanto aparece en mis peores pesadillas... Que si estoy sola aún puedo recordar sus labios sobre los mios...
Ese hombre despertó a otra persona en mi interior que nunca supe que existía. El miedo, la angustia, la impotencia se hicieron una y al verme al espejo se reflejaba una versión más fuerte de mi. Esa mujer que tenía mi rostro hablaba conmigo me gritaba que era frágil, patética. Intente no escucharla pero una noche salió de ese espejo y camino hacia mi. Cuando pensé que acabaría conmigo no lo hizo. Entro en mi y... nos hicimos una. Esa fue la primera vez después de mucho tiempo que me levante por mi propia voluntad y deje de temblar al ver a un hombre.-
Suspiré pesadamente y mire a otro lado.
- Todos los vidrios volaron. La puerta cerrada por fuera se abrió a mi paso y al cruzarme con un médico su mente para mi fue un libro abierto.Él estaba anonadado porque se suponía que estaba sedada. Que estaba encerrada y sin embargo estaba ahi frente a él caminando. Esa mujer dentro mio no le quito los ojos de encima y a pesar de que me negué mi cuerpo lo beso. Busco borrar las marcas de ese hombre. La sensación de sus manos sobre mi piel y lo hice con ese médico. Al día siguiente conseguí mi alta y esa parte de mi descubrió dos cosas esa noche. Que le gustaba el sexo fue una y que los hombres eran manipulables sin necesidad de usar ningún poder especial en sus mentes para ello.
Semanas después supe que estaba embarazada de ese hombre que me violo. Lo supe porque era innnegable que era así. El embarazo estaba muy avanzado ya pero igualmente quise quitármelo de adentro hasta que una visión que me dieron mis poderes me mostraron como sería ese niño y desde ese momento rechace toda posibilidad de perderlo. -
-Dónde está ese niño?-
-Lejos de mi. Es el mejor lugar dónde puede estar. Rachel lo ama. Rachel es su madre ...hablamos a menudo porque desde que nació estamos conectados por un lazo inseparable pero Raven, la hija de Trigon, solo quiere poder y al conocer a Robin por primera vez entendí que no era como todos para ella. Creo que.. se enamoro de él por una extraña razón y ella es más fuerte que yo. Ella no quiere irse de su lado y no puedo hacer nada para evitarlo, Wally.-
-Hay dos personas dentro de ti entonces? Con quién estoy hablando?-
-Podríamos decir que si. Pero mientras no pierda el control, mientras este en equilibrio somos una y en este momento hablas con las dos al mismo tiempo. El problema es cuando sola una sale a la superficie. Cuando nos separamos. Somos dos caras de la misma moneda. Por Dios .. Si supieras... Antes ningún hombre se fijaba en mi salvo Roy . La Rachel de antes no sería capaz de mirarte a los ojos siquiera, Wally. -
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Roy Harper POV (AKA Speedy)
- Comisionado. No estoy intentando persuadirlo de que la libere. Solo quiero hablar con ella a solas en su celda. Entiende? Por favor, necesito saber que sucedió. Ese tipo que acaba de ver hizo algo con ella. Es evidente. La detesta.-
-Lo único que vi Sr. Harper es que hace un rato se peleaban ambos por otra mujer y ahora vienes a hacerte el "novio" preocupado conmigo... No finjas.-
-Me preocupo por ella. No me importa lo que piense usted. Solo quiero ayudarla a salir de aquí con la verdad. -
-Es difícil entender a los "ricos de Gotham", muchacho. Se manejan con otras reglas que los mortales no entendemos. - Sus piernas estaban sobre su escritorio. Nunca paro de fumar mientras hablamos.
Era uno de esos tipos corruptos que manejaban la ciudad. Era evidente.
-Dígame cuál es su número. No demos más vueltas.-
Frunció el ceño y se comenzó a reír a carcajadas.
-Harper, ustedes se creen que pueden comprar a quien sea con su dinero, no?-
-Quiere llamar a sus oficiales para que me detengan por intentar ver a mi novia? Hagalo. Usted será el que se pierde una buena oportunidad de negocios. Solo quiero verla, maldita sea.- Ya me estaba exasperando su teatro de "buen comisario".
-Ok. Esta tarde quiero diez mil dólares en está cuenta. - Me dió un papel y lo tome.
Llamo a uno de los guardias del sector de celdas y me llevo a Star.
Ella no dormía. Estaba sola sobre su cama abrazada a sus piernas y recostada contra la pared. Al verme levanto su rostro.
-Star, te sacare de aquí. Los dos sabemos que está es una injusticia.-
-Yo realmente la mate, Roy. Soy culpable. Merezco morir aquí. Vete. Qué pensaría la prensa si ve que te involucras con una criminal como yo? Robin probablemente ya dio aviso a todo el mundo para humillarme aun más.-
Al menos ya puede hablar...
Eso realmente me quito un peso de encima importante.
- Ambos sabemos que Robin tuvo que ver en esto. Porqué atacaste a Terra?-
-Porque.. porque me dijo que esperaba un hijo tuyo y le creí. Creí en él más que en ti y ... soy una estúpida. Después de todo el daño que me ha hecho, sigo creyendo en él. No quiero ni verte a los ojos, Roy.-
Intento engañar a Raven de la misma manera... Pudo haber sido ella en vez de Star la que estuviera aquí. Pero ella no cayó...
-Tanto me amas?-
-Yo te amo como nunca te amara nadie. Como nunca te amará ella.-
-Star no es momento de hablar de Raven.- No quería. Hablar de ella me amargaba. Pasaron muchas cosas en pocas horas y ella no estaba por ningún lado.
Después de anunciar felizmente frente a toda Gotham que se casaba se fue a uno de los cuartos con Jason.
La vi. Una tempestad paso por esa casa y nunca volví a verla.
No me vino a buscar. Le importaba el amor que siempre le tuve. De que yo fuera el único que no la usaba como a una... una vulgar prostituta.
Le importaba poco que mi alma se rompiera en mil pedazos al saber que sería para siempre de otro.
Ella siempre lo sabía todo.
Sabía si estaba feliz, si necesitaba apoyo...
Ella sabía que no estaba bien sabiendo que se casaría con él.
Y era evidente que no le importaba como me sentía.
En el fondo creía que ese día nunca llegaría. Que no sería capaz de hacerme algo así.
Pero lo fue y no le tembló el pulso.
La cuide desde que fue una niña y.. Acaso se olvido de todo lo que pasamos juntos?
-Se que no me ama pero una parte de mi se niega a reconocer que esa es la realidad.-
-No te merece. Pisotea tus sentimientos como si no valieran nada. Veo en tus ojos lo enamorado que estás de ella. Siempre espere que algún día me pudieras ver así a mi. Pero es imposible, no es así?- Ella me dio una amarga sonrisa.
La tome de una de sus manos.
-No. Aunque lo niegue ella me dejará tarde o temprano. Se casará, tendrá hijos y se olvidará de mi. Se quien es Richard. Una vez que le ponga el anillo la hará suya como ...-
-Como si fuera de su propiedad. Robin está enfermo. Él es más cruel de lo que te imaginas, Roy.- Continuo lo que quería decir.
-Conozco a Raven desde niña. Ella jamás hubiera estado con alguien como él. Sabes? No volvió a ser la misma desde ese día... Desde que se topo con un hombre que la lastimo física y mentalmente todo cambio. Maldigo ese día siempre... Me siento responsable de lo que paso. Ella era mi niña. Debí haber estado con ella ese día. Las cosas hubieran sido diferentes...- Me senté junto a Star derrotado.
-No siempre Raven fue como la conoces. Es más... Hoy todos le temen pero hace un tiempo ella era tan frágil como no podrías imaginar...-
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Hace 12 años atrás...
Me mude a Luisiana porque así lo requería el trabajo de mi madre.
No tenía padre. Nunca lo conocí pero tampoco era algo que me afectaba.
Mi madre me llevo a conocer a los vecinos. Junto a nuestra casa había una mansión inmensa de tres pisos que evidentemente tenía más de un siglo.
Era la típica mansión de Luisiana. Tenebrosa por fuera.. pero probablemente lujosa por dentro.
Me llevo de la mano a rastras a pesar de que me negué a conocer a una estúpida niña. No quería estar todo el verano con una tonta mimada solo por no conocer a ningún otro niño en ese lugar.
Cuando toco el timbre salió una mujer de ojos celestes impresionantes y buen físico. Era amorosa. Nunca iba a olvidar su sonrisa.
Nos invito a pasar y nos ofreció unas galletas. Después de hablar con mi madre por un buen rato y al verme aburrido llamo a Rachel, su hija.
Bufé derrotado. Lo recuerdo muy bien. No estaba nada entusiasmado por conocerla.
La niña bajo cabizbaja con una capa negra que la cubría desde el cuello hasta los tobillos. Llevaba una capucha encima para colmo.
Espeluznante. Recuerdo que fue lo primero que pense.
La madre le hizo una mueca disgustada.
-Vamos, Rachel. Saluda a las visitas, son nuestros nuevos vecinos. Ella es Amanda y él es su hijo, Roy. Nuestras familias tendrán negocios en común, por eso se han mudado aquí.-
-Entonces lo lamento. Louisiana es bastante tenebrosa para los forasteros.-
-Somos de Gotham. Allí ni siquiera conocemos el sol. Créeme niña. Esta ciudad no me da miedo.-
- Y en Gotham el noventa porciento de las mansiones tiene cadáveres en su jardín?-
-Rachel!- Su madre, le gritó.
Yo mire a la mía.
Esa niña extraña ni siquiera había levantado la vista aún.
Con mi mirada le suplique a mi madre que me sacará de ese lugar ya.
No me hizo caso y sonrió.
-Tienes miedo, Roy?- Mi propia madre se burlo de mi.
-No!- Me cruce de brazos fastidiado.
-Entonces vayan al jardín y háganse amigos. Hablaremos cosas de madres aquí con Angela.-
La mire horrorizado no entendiendo porque tanta crueldad.
-Es una gran idea, Amanda. Rachel llévalo al invernadero, por favor y... Por Dios santo, no molestes más a Roy.- Ella solo asintió y se fue.
Camine detrás de la niña y fui a su jardín.
Llegue a pensar que tenía alguna deformidad y por eso se cubría.
Nos sentamos en una banca y no hablo al menos por cinco largos minutos.
Por cinco asfixiantes minutos.
Ya estaba aburrido. Tenía que hablar. Era obvio que ella no lo iba a hacer.
-Bien... porque no me dejas ver tu rostro?-
-Para que quieres verme?-
-Porque es raro hablar con alguien, ser vecinos .. ir, porque probablemente iremos al mismo instituto de ahora en mas y no conocer tu rostro. No lo crees?-
-No tengo ninguna deformidad sabes? Solo que no me siento cómoda con los niños alrededor.- Ni siquiera me miraba a los ojos. Seguía viendo al piso.
Es acaso tan tímida?
-Seguramente por aquí no has visto a un chico tan atractivo como yo. Tienes miedo entonces de enamorarte de mi si me ves, no? Es eso? Vamos... Mírame de una vez. - Ella lanzó una pequeña carcajada.
- Eres muy gracioso, Harper. Pero créeme. Ese no es el caso. Solo no soy de las que les gusta hablar. Entiendes?- Suspire pesadamente.
-Bueno, esta bien. No te voy a obligar tampoco. Quieres jugar a algo?-
-Dudo que te guste el tipo de juegos que a mi me gustarían.-
-Pruebame.-
-Ajedrez?-
-Me ofendes. Claro, que se jugar!-
-Ok. Tengo el tablero en mi habitación. Quieres venir?- Asentí.
Realmente pensaba que era muy extraña. Pero no tenía nada mejor que hacer tampoco que intentar descubrir como era debajo de la capucha.
Jugamos. Sabía jugar. Pero ella...
Ella era una experta. Me hacía ver como si fuera la primera vez que jugaba. Lo único que me hacia sentir mejor es que nadie más nos veía.
-Lo estás haciendo demasiado fácil. Sabes?-
Era inútil. Desde la tercera jugada se podía ver que no tenía oportunidad alguna.
-Jaque mate. -
-Eres una niña muy rara.- Siempre estuvo tranquila. En cambio yo.. Estaba histérico por perder tan mal.
Y estar histérico era algo que no me solía pasar. Era un arquero con talento. Ser arquero se trataba de precisión, concentración y puntería.
Era muy tranquilo naturalmente.
No mudo como Raven pero jamás en nada me aplastaron tan arrolladoramente.
Por un mes fui a su casa todos los días. Jamás pude ganarle.
Ella se reía de mi en mi cara. No es que se burlaba. Si no más bien sentía que era feliz viéndome intentarlo con tanta desesperación.
Yo no me rendía con facilidad. Eso se lo deje en claro desde un primer momento.
Ciertamente la veía imbatible. Raven era todo un reto.
El verano paso rápido y para cuando me di cuenta ya era hora de comenzar otra vez las clases.
Recuerdo perfectamente ese primer día...sabía que la iba a poder ver totalmente distinta a como la veía usualmente.
Tenía que usar un uniforme quisiera o no.
Ya no podía ocultarse más debajo de esa capa .
Le rogué a mi madre que hablará con Angela para que la lleváramos al instituto nosotros.
Fue muy fácil convencerla. Ella solo quería que su hija tuviera un amigo...
Era evidente y Raven como siempre le hizo caso aunque no estuviera de acuerdo.
"Era el plan perfecto" Pensé.
Yo me quede en el auto y ella subió. Tenía una falda tableada gris y una campera encima con el escudo del instituto. Su cabello estaba desordenado y con una simple coleta.
Y su rostro se veía...
Triste.
Era muy pálida, sus labios eran gruesos y rojizos. Su cabello era lacio y negro cobrizo. A pesar de que veía hacia abajo siempre e intentaba tapar su rostro con su cabello vi que eran de un impresionante color amatista bastante inusuales.
Tenía ojeras. Como si no hubiera dormido bien.
Era muy delgada. Yo a pesar de solo ser un año más grande que ella era el doble de su tamaño.
Me saludo sin ánimos y se sentó a mi lado. Todo el viaje permaneció en silencio y yo me pase los treinta minutos que duro el trayecto mirándola casi sin pestañar.
No quería perder un mínimo detalle de ella.
Deje de hacerlo solo cuando mi madre detuvo el auto y me tomo del brazo para que saliera.
Según ella me llamo diez veces y nunca le conteste. No lo recordaba.
Raven bajo sola y se marcho sin esperarme.
Quise correr por ella pero un grupo de niñas se acerco a mi y me empezaron a acorralar.
Me preguntaron como me llamaba. Otra me pregunto si podía sentarme a su lado en las clases. Otra si tenía novia y muchas otras tonterías más.
Para cuando hice a un lado a un par ya no tenía idea dónde se había metido.
Fuimos a diferentes clases. Tarde en descubrir a que aula iba. El instituto era inmenso.
Buscándola la hallé rodeada por unas niñas que la empujaban de un lado a otro.
"- Cómo alguien como tú puede estar tan cerca de él?-"
"-Eres horrible, Rachel. Aléjate de ese chico. Esta fuera de tu alcance." - Seguían atormentándola. Ella no hacía nada para defenderse.
Seguía mirando al suelo.
Eso es mentira. Raven, es solo tímida pero es linda. Además... Quienes se creen que son para tratarla así? No esta sola.
- LARGO. - Todas quitaron sus manos de encima de ella y voltearon a verme.
-Cómo alguien como tú la protege?-
-Es mi amiga. Nunca más la volverán a tocar o me olvidaré que son mujeres.- Una de ellas, la líder no cambio su expresión. Se hacía la dolida.
Me acerque a ella y la empuje a un lado con más fuerza de la que hubiera querido en un principio.
Pero me fastidio más de lo que pensé.
Tome la mano de Rachel y la lleve conmigo lejos de ellas.
A un sitio apartado de todos los demás.
-Cómo dejaste que te hagan esto? Qué te traten así?- Ella no me decía nada. Seguía viéndome sin demostrar ninguna emoción.
No había temor, miedo... nada.
La tome de los hombros y la agite con fuerza.
Estaba enojado.
-No soy tu responsabilidad. Somos vecinos. No amigos, ni otra cosa. Así que .. contrólate. Tengo que ir a clases. No te metas en mi vida. -
-Pero...-
Y Raven se comporto así por todo el semestre. Cómo una perra fría y sin sentimientos.
No me dejo volver a su casa.
No me dejo acercarme a ella en el instituto.
No hablaba con nadie y solo iba pura y exclusivamente a estudiar. Al menos eso es lo que veía...
No iba a ningún evento deportivo que se organizaba. Era retraída y solo leía.
Cuando creí que ya todo estaba perdido con ella y estuve a punto de bajar los brazos ante su indiferencia la escuche gritar.
Estaba en el campus luego de salir de un entrenamiento. Ya era tarde. Era muy extraño que estuviera allí aún.
Detrás del campo había una casilla de madera.
Entre y vi a Rachel sollozando atada a una silla. Tenía su largo cabello cortado.
-Quienes te hicieron esto?-
-Importa?-
Bofetada.
-NUNCA. Nunca más dejaré que te hagan esto. Eres una estupida. Tan poco te quieres?- La desate mientras apretaba aún mis dientes de la impotencia.
-Porqué te preocupas tanto por mi?-
-No lo sé.- Ella seguía mirando para abajo.
-Tu eres el típico chico popular, Roy. No deberías juntarte con alguien como yo tan...-
-Qué quieres decir?-
-Soy horrible. No me importa vestirme a la moda. Soy tu opuesto, Roy. Tu contra cara. Tu eres luz y yo oscuridad...-
-No digas eso, Raven.- La abrace por detrás antes de que se fuera.
-Porqué haces esto?-
-Porque te quiero y en todo este tiempo no deje de pensar en ti. Te considero mi amiga aunque tu no me veas así. Te cuidaré aunque no quieras- Aunque no me dejes.- Nunca la solté. Raven tomo mi mano y suspiro pesadamente-.
-Te lo agradezco. Realmente... creo que eres más que un amigo, Roy. Eres como un hermano. Te has esforzado mucho por hacerme reir todo el verano y yo solo me comporte como una tonta contigo. Lo lamento.-
En ese momento no entendí porque me senti como si hubiera recibido una puñalada en el estomago. Era muy joven. No tenía más de once años pero no lo entendí en ese momento. La quería más que a una amiga.
Por Dios, más que a una hermana.
Pero ella me veía así.
Nunca lo volvió a repetir otra vez y una parte de mi intento siempre olvidar esas palabras porque creí que solo fue una primera impresión que tuvo para conmigo.
Pero...
Los años pasaron y como le prometí siempre camine a su lado. Nunca ninguna de esas mujeres se acerco a ella otra vez.
Yo era su arquero, su protector. Su guardián.
Pero cada año que paso quise más.
Mis días, tardes y noches eran de y para ella.
Un día Karen. Su única amiga del instituto nos invito a bailar a Boston. No podía ir pero tampoco quise que Rachel que ahora tenía la oportunidad de salir, de abrirse más a otras personas se quedará.
Al día siguiente comenzaba mi primer paso en las ligas mayores de un campeonato internacional de Arquería.
Karen era dos años mayor que Rachel. Ella conduciría. Me prometió mantenerla a salvo. Rachel no quería ir. Yo la convencí. Karen se negaba a ir sola y se lo rogó mil veces.
Hasta que cedió.
Ese fue mi primer error ese día.
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-La amas desde hace mucho tiempo. Ya veo, Roy. Acaso tuve alguna vez oportunidad contra ella?- Star no me miraba. Solo veía al suelo. Evitaba verme a los ojos.
-Hubiera preferido no contarte esto. Es más... es humillante sobre todo para mi. -
-Amar nunca es vergonzoso. El amor es un sentimiento hermoso, Roy.-
-Me hubiera gustado conocerte antes. Antes de conocerla a ella.-
-Crees que es demasiado tarde?-
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Raven POV (AKA Rachel Roth)
Wally me dijo poco. No esperaba nada. Así que ese fue un gran avance.
Llamaron a su teléfono. Era Jason. Dónde diablos estás? Es lo único que pude escuchar que le dijo. Se tuvo que ir para no levantar sospechas.
Desde que abrió la boca aquella vez y me comento en una conversación casual que pudo ir al futuro... Empece a tener la imperiosa necesidad de saber que iba a ser de mi.
Intente no demostrarlo.
Y funciono.
Funciono lo suficiente como para saber que iba a estar en problemas y que mi vida no iba a ser miel sobre hojuelas precisamente.
Iba a ir por Roy pero después de la pequeña revelación de Wally no lo hice. Tenía que largarme de aquí. No tenía tiempo que perder. Necesitaba dinero, mucho dinero en efectivo e ir por Alex.
Tenía que ir a la empresa y así lo hice. En el despacho de Robin había una caja fuerte con mucho dinero y sabía la clave.
No es que él me la compartiera pero a veces mis poderes me revelaron cuestiones interesantes de Richard. Como su clave por ejemplo.
Mi enemigo no era ni Robin ni Jason-
Era Trigon.
Mi padre era el impedimento a que tuviera una vida libre junto a mi hijo.
Su plan quizás en un principio fue que sea su aliada.
Pero ahora solo quería destruirme.
Era evidente.
Quería gozar mi caída.
Me reemplazo por Richard.
Qué tiene Richard que no veo aún? Porqué Trigon iría hacia él?
Porqué es especial?
Piensa Raven... Hay algo que no estás viendo en él.
Al llegar al piso no había nadie. No era día laborable en la empresa. Entre al despacho de él y cerré con seguro detrás de mi.
Tenía que aprovechar que Richard no estaba en el edificio.
El sillón de oficina de Robin se dio vuelta dejándome ver que no estaba sola.
-Quién diablos eres tú?-
-No, quién eres tú?-
Esa era una buena pregunta. No era más la prometida de Robin. De hecho él decidió jugar al gato y al ratón conmigo. Que soy?
- Cómo te atreves a sentarte en el sillón del presidente de la Corporación? -
-Este edificio es mio. Así que estás en mi propiedad. Largo, espero a alguien más. - Sus pies estaban sobre los papeles del escritorio. No le importaba absolutamente nada. Se creía dueño del lugar.
Me acerque a él en mi conmoción y lo estudie.
Su aura era oscura pero a diferencia de personas como Jason no había conflictos en él. La tranquilidad de su mente era inquietante a decir verdad.
Llevaba anteojos de sol que los dejo caer levemente para que pudiera ver su mirada.
Lo más atractivo de su rostro eran sus ojos esmeralda. Los contornos de ellos eran muy acentuados. Se notaba en él una clara ascendencia árabe pero sus rasgos a su vez eran familiares...
-Qué me miras tanto? - Fruncí el ceño. Ya había ido demasiado lejos.
-Soy la prometida de Richard Grayson. Estás en su oficina, niño.-
-Si? Así que tu eres la puta de Gotham que ha llevado al suelo el apellido de mi familia. -Se levanto, piso el escritorio y se arrojo sobre mi en cuestión de segundos.
Cuando entendí lo que estaba haciendo ya estaba tendida en el suelo con una daga afilada en el cuello.
-Te voy a matar estúpida, perra.- Estaba viva aún. Mi cabeza choco contra el concreto tan fuerte que prácticamente no... efectivamente veía doble.
-Quítate... de encima...mio. - Gruñí. Falle miserablemente si intentaba ser amenazante. El filo me cortaba lentamente.
Sentía la sangre gotear por mi piel.
No se detenía.
Quería matarme realmente y lo peor era que no tenía idea de quien era.
Era un joven muy intimidante. Lo mire a los ojos siempre.
No se apiado de mi. Estaba segura que trasmitía miedo en ellos después del primer minuto.
Él sonreía.
-Realmente crees que por ser atractiva físicamente me das lastima? Él recogido de mi hermano es un imbécil.- Estaba totalmente segura de que el corte en mi cuello a esta altura era monstruoso.
Wally jamás me hablo de él.
-Me matarás...Por favor.- No aflojo su presión. Estaba sobre mi aún, me dejaba sin aire.
En mi cuerpo fluía energía. Lo veía venir. Toda la energía confluía en mis manos.
El miedo de apodero de mi.
Trigon tenía razón. Al menos mi mente creía que estaba en un peligro real y mi cuerpo se intentaba defender como si tuviera voluntad propia.
Grite.
Pensé demasiado. La presión cedió y el chico voló contra la pared. La biblioteca cayo. Las sillas y la mesa volaron contra él.
No...
Había sido yo. Una explosión de energía lo repelió. Mis manos seguían iluminadas por energía oscura. No lo podía parar.
No era mi voluntad seguir. Mi voluntad real era huir de ahí pero me acerque a él.
Para mi conmoción se levanto como si nada hubiera pasado.
La daga una vez más la apunto contra mi.
La sangre aún brotaba de mi cuello. Una de mis manos por inercia presiono la herida y note que apenas podía hablar.
Cerre mis ojos. Tenía que calmarme o iba a suceder otra vez...
En parte daño mis cuerdas vocales. Era lo más seguro.
-Eres una bruja. Sabes a cuántos seres como tú mate en mi vida? No te tengo miedo. No se que clase de ser eres.. pero morirás.-
-Quién ...ere..eres... Tú...-Tosí. Sangre salía de mi boca. No podía pararlo.
El dolor era tan insoportable que caí de rodillas.
-Mi nombre es Damian Wayne. Mi padre recientemente supo de mi existencia y aunque lo niegue sabe que soy sangre de su sangre. Vine aquí a tomar lo que por derecho me pertenece. Supongo que tu, pequeña puta pensaste que todo esto sería tuyo por casarte con Grayson... Jason y él son dos recogidos que asimilarán por las buenas o por las malas que el verdadero hijo de Bruce Wayne está aquí y se harán a un lado.-
No puede ser... Bruce es un maldito hijo de puta.
Seguía tosiendo. Su aura me decía que no mentía.
Me piso las manos.
-No ... no puede ser...-
-Toda mi vida mi madre me entreno para ser el mejor, nunca supe porque. Hasta que en mi cumpleaños número dieciocho me revelo que mi padre era Bruce Wayne y mi destino era que Gotham sea mía. - Comencé a reír.
Estaba al borde de la locura.
Tantos años...
Bruce Wayne quieres un hijo mio porque tus tres hijos son unos completos dementes? Eres el peor padre del mundo.
Todo parecía un mal sueño. Una estúpida broma.
No pare de reír. El chico me miro extrañado. Se agacho y se puso a mi altura.
-Tienes poderes, vestigios de heridas en tus muñecas. Evidentemente comes poco y tu piel me dice que estás usualmente bajo la influencia de drogas. Estás huyendo de él. Porqué? -
-Bien... eres el hijo de Bruce. Déjame ir. No quiero... no quiero saber nada de ustedes. De ninguno. Eso.. eso es lo único que te tiene que importar.-
-Por lo que se ayer te comprometiste con Grayson. No pareces contenta con eso. Pero acaso ya no deberías estar muerta?- Me miro extrañado. Mi mano derecha seguía presionando mi cuello y yo seguía de rodillas en el suelo.
- Al contrario. Cada minuto que pasa... estoy mejor. Hablas mucho. No cometas el mismo error... que yo. Jason y Richard están tan... dementes como tú. -
- Jason? Entonces es verdad que estás con ese idiota también. Soy el mejor, Rachel Roth. Yo si soy capaz de matarte. Tú conmigo no jodes.- Me tomo del cabello y me hizo mirarlo a los ojos.
Esos ojos esmeralda.
Jamás los iba a olvidar. Ese chico era un asesino. Esa mirada era la de uno. No tenía que tener poderes para saber que era mortal.
Su daga afilada paso por mis pómulos.
- Estuve infiltrado hace días en todos los círculos dónde se mueven los recogidos. Conozco de que son capaces. Lo único que me sorprende son tus poderes. Creí que eras una mujer sin ninguna gracia. Un mero adorno. Así entraste a la familia Wayne y les lavaste el cerebro a todos,no?-
-No tienes idea de nada, Damian Wayne. Me vas a matar de una vez?- Niño estúpido. No sabe con quienes se mete.
Sus facciones eran iguales a las de Bruce Wayne. En su juventud probablemente lucía como él.
Pero esos ojos... Quién diablos podía ser su madre?
Damian cortó una de mis mejillas. Era como si le gustara torturar a su presa...
Madre. Por favor, madre ven!
- Alex.- Susurré. Estaba en problemas. Se lo escuchaba asustado. Él era un niño fuerte... nunca lo escuche así antes.
- Qué?- Damian estaba perplejo.
-No tengo más tiempo para jugar contigo. Se acabo. AZARATH METRION ZINTHOS!- Mis manos lo arrojaron una vez más lejos con una onda expansiva de poder y debajo mio se abrió un portal inmenso.
Usar mis poderes era peligroso.
Pero antes de dejar que a Alex le pasará algo destruiría el mundo o a mi misma si fuera necesario.
Nos volveremos a ver Damian Wayne. Lo presiento... Quizás en otra vida.
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Alex POV
Roy se fue relativamente temprano en la noche ayer junto a su cita, Starfire.
Era una buena chica, algo estúpida pero suponía que era por estar obnubilada por el afecto no correspondido por Roy.
Intente dormir pero la ansiedad que sentía era una tortura.
Las preocupaciones de mi mamá eran atormentadoras.
A veces me veía al espejo y veía un pequeño niño. Qué más iba a ser? Tenía solo cinco años. Quizás aprendí a tocar el piano a los tres años. Sabía hablar como tres idiomas. Quizás no era un genio como mi madre pero siempre me esforcé en ser su orgullo.
La veía poco es cierto. Pero en mis sueños ella solía acompañarme y darme una sensación de "nunca estar solo".
Pero.. pero..
A veces no era suficiente. Quería abrazarla.
Quería llorar en su pecho.
Vamos, tu eres fuerte. Ni ese demonio de tus sueños ni nadie puede contigo. Tu eres el hijo de la mujer más fuerte del mundo...
Mujer... Pero los niños no llegan solos al mundo, no?
Y mi padre, nunca supe quien fue.
Mi padrastro nunca me hablo de él. Nunca fui a un instituto normal justamente para que otros niños no me atormentaran con tal pregunta.
Lo sabía. Hace un año atrás fue la primera vez que comencé a escuchar voces además de la de mi mamá en mi mente.
Eran los pensamientos de mi padrastro.
Sentí que me odiaba. O quizás no era tanto como odio...
Pero era algo así como miedo incluso. No podía saberlo.
Era desolador sentirse tan solo durante tanto tiempo. New Orleans era aterrador para cualquier niño, más aún para un niño en una casa a solas con servicio y un padrastro desinteresado. Con su mamá a miles de kilómetros de distancia y sabiendo que ella...
Minimamente describiéndolo en una palabra, estaba perturbada y no era feliz.
Para hacerlo más difícil comencé a tener pesadillas.
Eran las cinco de la mañana. Camine a la cocina por un vaso de leche. Ayudaba a dormir se suponía.
Algo más podía pasarme?...
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...Lo único bueno que me paso en mucho tiempo fue conocer a Richard Grayson que me lo presentaron como un aliado comercial de la familia.
Instintivamente cuando lo vi intente no hacerle caso. No interactuar con él. Pero la soledad...
Nublo mi juicio.
En mi interior quería salir, quería ir a una juguetería... ir de la mano de alguien y ser un niño aunque sea por un momento.
Richard vino todos los días a mi casa. Al segundo día me contó que conocía a mi mamá. Que no solo la conocía. Que era su novia.
En ese momento debí desconfiar de él. Pero no lo hice.
Disfrute su compañía. Me pidió que no le contará a mi mamá que nos conocíamos.
Él creía que era mi hermana.
Como todos...
Le seguí el juego.
Es más un día mi padrastro entro a mi habitación. Cómo olvidarlo?
-Niño, me comentaron las sirvientas que recibes a Richard Grayson. Tienes prohibido recibir a gente sin mi supervisión.-
-Nunca estás aquí. De ser así no podría ver a nadie en mi vida. No es justo.-
-La vida es injusta niño. Tengo que soportar a tu madre y sus requisas mensuales sobre mi empresa. Tengo que cuidar de ti o la maldita bruja me mata. Eso te parece justo?-
-No le llames así a mi mamá.-
-Mañana por la tarde de seguro llamará. Le comentaré que andas saliendo con su estúpido noviecito. Tremenda sorpresa se llevará.-
-No, es mi amigo. Él no quiere que sepa que nos vemos.-
-No me expondré con tu madre. Tiene que saber que su novio anda metiendo las narices en donde no lo llaman. No quiere que nadie se acerque a ti. Además... él se acerco a nosotros sin mencionar que está con ella. Hice mis averiguaciones y así lo descubrí. Oculta algo. Pero claro, no lo entenderías. Eres un niño.-
-Richard es mi amigo. No se lo digas, por favor papá. Hare lo que sea. - Le tome la mano y le suplique. No lo quería perder.
Me empujó.
- Te esta usando mocoso. Pretende algo contigo. No te soporto pero alejadote de él me da la sensación de que te estoy protegiendo. Sabes? Ahora...tengo cosas mas importantes que hacer que hablar contigo.- Se fue.
Hice lo primero que se me ocurrió. Llame a Richard. Le dije que mi padrastro le diría a mi "hermana" que nos conocemos. Que ya nuestras salidas ya no serian un secreto y que no podía evitarlo.
Él me dijo algo así como que era "Un buen niño" "Qué no me preocupara". La cuestión es que unas horas después escuche que alguien llego.
Siempre fui curioso. Me asome a las escaleras y vi a Dick en la puerta. Mi padrastro lo invito a pasar.
Él me vio y no tuve que leer mentes ni nada más al ver su mirada.
Me pedía que volviera de donde vine. Que no bajará.
Le hice caso.
Volví a mi habitación que estaba en la planta superior y me senté en mi cama. Me pregunte si Richard estaba intentando convencerlo de que mantenga nuestro secreto o simplemente hablando de negocios como solían hacer.
Habré estado meditando por media hora. En silencio. El servicio por ser día de acción de gracias estaba fuera junto a sus familias.
Tome en mis manos el cubo de rubik que Richard me regalo unos días antes. Me entretuve un rato.
Él hacia ver fácil ensamblarlo...pero para mi era tan difícil...
Me sentía algo inútil.
Estaba tan concentrado en el juguete que todos mis sentidos estallaron en shock con el disparo que se escucho abajo. El Cubo voló y supe que tenía que bajar y ver que sucedió.
Tienes miedo?
Una voz dentro de mi mente pregunto.
Era la verdad. Si, tuve miedo. Negarlo era una burda mentira. Estaba solo en toda la casa. Los únicos que estaban debajo eran Richard y mi "padre".
Que vergüenza, Alex. Piensas quedarte hasta que un adulto venga por ti? Cobarde...
Camine por el pasillo y baje sin hacer ruido por las escaleras.
Una luz proveniente del despacho de mi padre me indico que allí era de donde provino el disparo.
-Papá?-
Al entrar vi a Richard recostado contra una de las paredes. Frente a él estaba mi padre en el suelo. En su frente tenía un hoyo enorme de una bala.
Sus ojos aún estaban abiertos y miraban hacia a mi.
Mire a Robin asustado, sorprendido, en shock y mi sexto sentido me gritaba que corra.
Camino hacia mi. Paso por encima de su cuerpo.
Me sonrió.
-Él te iba a alejar de mi. Siempre supe que te trataba mal. Rachel hubiera echo lo mismo... Me temes? Vas a decirme eso, Alex?-
Si...
-No, es solo que...- Él no era mi padre real. Pero Richard no lo sabía.
Sea lo que fuere,era lo más cercano a familia que tenía y ahora pedazos de él estaban por todo el suelo.
Dick acaricio mi mejilla.
-Sin él, estoy solo. Aún más solo de lo normal...- Tenía ganas de llorar. Me estaba conteniendo.
Él me abrazo.
- Raven y yo seremos como tus padres. Te adoptaré, Alex. Te imaginas todos los lugares que visitaremos?-
-Mi hermana no quiere que este a su lado. Casi no viene a visitarme...- Le dije con tristeza.
-No digas eso. Supongo que debe tener sus razones. Raven hace todo lo que yo le pida si realmente lo intento. Te aceptará. Mi casa es enorme. Te llenaré una habitación de juguetes y te llevaré a recorrer el mundo, Alex. Pero tienes que hacer algo por mi...-
-Qué?-
-Tienes que ser mi aliado.-
-Qué tengo que hacer?- Tomo mi mano y me hizo tomar el arma.
Nunca estuve cerca de una.
Lo mire.
-Tienes que decirle a la policía que lo encontraste con esta arma en sus manos. Llora. Sufre. Haz una escena convincente y en menos de una semana enviaré a alguien por ti. Te lo prometo.-
Mire a mi "padre". Seguía con los ojos abiertos, mirándome... Me desesperaba.
Qué hago con esto en mis manos?
Comencé a llorar. No me fue difícil. Quería hacerlo desde el primer momento.
Richard marco el teléfono y una policía me pregunto cual era mi nombre.
-Mi nombre es Alex Roth. Tengo... cinco años. Mi papá tomo un arma y se mato. Estoy con.. con él. Estoy solo en casa. Por favor...ayúdenme. - Robin corto la comunicación.
-Buen, niño. Sabes como comunicarte conmigo. En dos días llámame. Dile a la policía que tu hermana vive en Gotham City. Un abogado vendrá por ti y te llevará a mi. Solo una cosa...-
-Nunca te vi.- Me sonrió. Estaba de rodillas y el charco de sangre ya había mojado mi ropa.
Abrace su cuerpo.
Richard me dejo solo con él...
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Sumido en mis pensamientos me quede dormido otra vez.
Cuando me levante espere que Roy hubiera vuelto de la fiesta.
Era agradable estar con él. Era a quien más conocía después de todo. Desde muy pequeño...
Sentado en mi cama lo primero que vi fue la espalda de alguien.
Mis ojos se adaptaban a la luz del sol que entraba por mi ventana.
Me sentía mareado.
-Roy? Llegaste tarde...- Extrañaba su compañía. Nunca lo diría en voz alta para no verme débil pero además de Robin era de las dos únicas personas que intento jugar conmigo.
Como un papá lo haría...
No contaba el intento de Jason porque su único interés era usarme para llegar a mi mamá.
Sonreí internamente.
-No. Acaso...te olvidas tan rápidamente de mi, Alex? Somos aliados recuerdalo. -
-Tú le haces daño a Raven. No somos más amigos y nunca lo seremos. Vete de aquí.- Solo estando en Gotham comprendí que Richard era un demonio caminando entre nosotros.
Mi madre no me tenía que decir que le hacía.
El dolor fisico y mental era evidente.
Richard Grayson era la fuente de su dolor.
-Pensé que querías que sea tu padre. Pensé que querías que armemos una familia juntos. Rachel se casará pronto conmigo...-
-Ella no lo haría a menos que ...- "... Qué me este utilizando a mi para llegar a ella."- ...Tú te quieres deshacer de mi. No es así?-
Estaba realmente perdiendo la conciencia. Mi vista estaba nublada y no volvía a la normalidad.
-Eres tan estúpido como Raven. Realmente pudiste ser mi aliado manteniendote callado. Que... decepción.-
-Prefiero morir antes de que ella termine contigo...- Era la verdad. Mi mamá era todo para mi. Una vida con Robin no era vida.
Le pedí ayuda a mi mamá por nuestro enlace mental antes de no poder hacerlo. Antes de volver a caer en un sueño otra vez.
-Tú nunca podrás con nosotros... -Cuando pronuncie la última palabra ya no era capaz de ver más.
Lo último que sentí es que Robin no estaba solo. Pero no pude saber quien estaba a su lado.
Termine inconsciente.
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Jason Todd POV (AKA Red X)
Richard estaba enviando un mensaje en la cornisa del edificio. Me pare a su lado.
-Qué sigue?- No voltee a verlo. Solo mire hacia la ciudad.
-Ven.- Se levanto y fuimos hacia uno de los departamentos.
Era de Roy Harper.
Un departamento lleno de trofeos, medallas, fotos de él, de Raven, cuadros valiosos...
Arroje todo....
Lo detestaba desde la primera que lo vi.
Porqué a Raven le gustaría alguien como tú?
Gire a la izquierda y una puerta estaba totalmente abierta. Ahí estaba Dick.
Entre y lo vi a frente al niño inconsciente.
- Ella nunca te lo perdonara. Qué piensas hacer con él? Atarlo y llevarlo arrastrando para que te de los anillos? Es su hijo, Robin. -
- Lo sé. Recientemente tuve una revelación. No me importa lo que piense. Se casará conmigo quiera o no. Dime a ti te importa?-
- No. Yo he venido a Gotham por ella. A destruirla. A que nunca se olvide de mi. Si no fuera Rachel Roth no me hubiera metido con un niño pero esta vez... haré una excepción.-
Estaba enojado. Estaba lleno de rabia.
Y en el fondo desilusionado.
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Hoy por la mañana estaba duchándome. Salí del baño y atendí el teléfono que no paraba de sonar en la casa de Wally.
-Si?-
-Busca a Wally. Lo ves por algún lado?-
-Quién te crees que soy? Tu mayordomo? Cómo te atreves a seguirme...-
-Eres predecible, Jason. Llámalo. Tengo un punto. Lo juro. - Puse en silencio el teléfono. Camine por todo el departamento y ...nada.
Cinco minutos atrás estuvimos hablando. No escuche el ruido de la puerta abrirse en ningún momento.
No estaba por ninguna parte.
- Qué sabes?-
- En este momento está con nuestra querida, gatita.-
- No puede ser. Hace cinco minutos estaba con él. No salió por la puerta.-
- No podrías imaginar lo que se puede descubrir en una pequeña conversación de cinco minutos, Jason. Te engañaron otra vez... Wally, el mejor atleta de este país es un metahumano velocista que colabora con nuestra querida gatita. Haz silencio, escucha el audio que te voy a mandar... y luego piensa si no quieres una pequeña tregua entre nosotros. - Corto.
En la pantalla recibí el mensaje.
Eran las voces de ambos hablando de mi. Raven preocupada de que me diera cuenta de su ausencia. Hablando de la llave que le dio Starfire...
En ese momento la tenía en mis manos. La llave era la razón por la cual Robin compartió conmigo esto. No era porque le interesaba ser un buen hermano conmigo.
Él quería... Un trato. Una tregua momentánea.
Un intercambio de favores.
Era inteligente sin dudas.
Eran dos metahumanos. Raven tenía magia al final.
Y.... Él era más rápido que la luz.
Yo podía con él. No entrene con la Liga de Asesinos para no poder con cualquier cosa que tuviera enfrente.
Aunque fuera un velocista.
Parte de mi trabajo conllevaba enfrentarme a algún justiciero con poderes sobrenaturales en alguna parte del mundo de vez en cuando.
Llame a Robin al escuchar todo su audio.
-Tienes micrófonos en su automóvil. Qué más le pusiste encima? Un GPS?-
Silencio.
Quién iba a decir que Richard estaba tan enfermo por Raven...
Quizás no compartíamos la misma sangre en común. Quizás fuimos adoptados de muy pequeños por Bruce Wayne. Pero... Conservaba buenos momentos en mi mente con Dick Grayson.
No era perfecto. Yo tampoco lo era. Era lo más cercano a un hermano que tenía en realidad...
Quizás en algún punto él me hizo lo que era hoy. Pase siempre más tiempo con él que con Bruce. Fue como un padre para mi en algún momento...
Era una muy mala figura a seguir. Lo sabía. Cualquiera lo hubiera sabido.
Pero yo tampoco había nacido para ser un chico bueno. Sea quien fuere mi padre o madre.. No fueron buenas personas.
No había que ser muy astuto para saberlo.
-Es mejor ni saberlo, no? Dime tú plan.- Fui directo al grano.
-Será tuya cuanto tiempo quieras. Pero... cuando este a punto de dar su último suspiro. Antes de que ocurra... me la darás a mi.-
-Qué planeas con ella...?-
-Muchas cosas. Y tú, Jason?-
-Quebrare sus sentidos, su alma, su mente. Lo que quede de ella te lo daré, Richard. Si es que queda algo. -
-Qué harás con Wally? Pronto volverá.-
-Olvídate de Wally. Ya esta muerto.- Confié en él. Nunca más iba a caer. No iba a vivir para intentarlo otra vez.
- Perfecto. Ya sabes lo que quiero.-
- La llave. La llave por la cual Starfire te tiene de las pelotas hace años.-
- A causa tuya...-
- Qué es?-
- No te incumbe. Solo encuentra el pendrive de Starfire como solo tú sabes y entregamelo. Te veré en la casa de Roy Harper cuando arregles tus asuntos.-
- Me tengo que ocupar de Wally, tengo que buscar la mierda que tanto te preocupa y hacerte el favor de destruir a tu novia. Todo a cambio de tenerla en mis manos un rato. Quieres que saque la basura también?-
-Podrías, Jason?- Bromeo. Ese era el Dick que conocía.
Después de muchos años teníamos algo en común los dos.
Raven.
-Tenemos un pequeño problema que podríamos charlar otro día. Tiene que ver con Bruce.- No, Richard no jodas. Quiero largarme de aquí pronto. No soporto más estar en Gotham.
- Está en peligro nuestro dinero? Si no es eso no me interesa.-
- Digamos que podríamos perder una buena porción. No te puedes ir por el momento.-
- Estás hablando enserio?-
- Cuándo bromeo? Tenemos tiempo. Raven y lo que tienes que buscar por mi es más importante.-
- Con él quieres traerla a nosotros?-
- No tengo ninguna duda...-
- Robin...-
- Si?-
- Ten cuidado de que no se te pase la mano.- Sabía que iría por Alex. Todo apuntaba a eso.
Ese era tema suyo. No tenía estomago para hacerlo. No lo iba a parar tampoco pero...
No me caía tan mal el niño.
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Robin tomo al niño de su playera y como si fuera un costal lo levanto en el aire.
-Te causo muchos problemas Kid Flash?-
-Como no tienes idea. Pero no se espero que lo descubriera.- Me recosté en la pared.
-Es hora de irnos.-
-A dónde?- Me extendió una libreta y un bolígrafo.
-Dile que tendremos una reunión familiar en la mansión. Le prometí que jugaríamos al gato y al ratón. No le digas que estaré por ahi contigo. Se va a asustar... No queremos que este muy despierta. No nos conviene.-
-Cómo dije solo me falta sacar la basura...- Pensé un segundo que escribirle.
"Disculpa por dejarte así anoche. Me tome el atrevimiento de llevar a tu bebe a dar un paseo. Lo regresaré a casa temprano.
Con amor, J"
Tire la nota sobre la cama.
-Dónde esta Harper?-
-Con Starfire en este momento.-
-Le pones un GPS a todos con los que te cruzas o qué?-
-No, solo tengo contactos en todas partes.-
-Eres desagradable.-
-No seas modesto. Se de tu reputación en Europa. Jamás pensé que se trataba de ti al principio. También se que Scott no solo era un amigo... -
-Lo supe una vez que murió. No estaba seguro. Quise averiguar en el Instituto dónde me adopto Bruce quienes eran mis padres. No encontré nada de ellos pero si que tenía un hermano.-
- Scott. -
-Él también fue adoptado por una familia rica. Era mi hermano de sangre. Raven...- Apreté mis puños.
-Guárdalo para esta noche. -
-Y tú... cuál es tu historia con ella?-
-Es una historia muy larga. No le alcanzaría esta vida para pagarme todas las que me debe te puedo decir pero...-
-En el fondo te gusta realmente Raven?-
- Desde el primer minuto que la vi...-
Camino con el niño en la mano colgando y bajamos por el ascensor al garage.
Richard tiro a Alex al baúl de su automóvil con desprecio y cerro.
Me quede mirando su rostro.
Después de mucho tiempo decidí analizar cada facción y mueca de él.
Me llamo la atención algo... Que no sabía que era precisamente.
Subí al automóvil de Wally y conduje a la mansión de Richard.
Él iba delante. Lo deje ir primero.
Mire la llave.
-Oh, diablos. No puede ser. Hijo de puta!- Frene de golpe.
...
Di un volantazo y cambie el rumbo. Volví a la ciudad.
El teléfono a mi lado comenzó a sonar.
- Qué diablos crees que estás haciendo?!- Richard grito irritado al no verme detrás de él por la carretera.
- En dos horas máximo estaré contigo. Tengo algo que hacer.- Corté.
La luz del sol bajo frente a mi. Estacione en un callejón.
De mi bolso saque la máscara.
Esa mascara blanca y con una X roja que tanto extrañaba.
Sali del auto y entre al edificio.
Cómo no lo vi antes? No...No puede ser. No, Jason estás imaginando cosas...
Starfire POV (AKA Koriand Anders)
-Roy te tengo que decir algo también. Yo merezco estar aquí.-
-De qué hablas Star?- Él me miro extrañado. Por un largo rato me abrazo y me mantuvo en su regazo.
No podía ocultarlo más.
-Soy una criminal, Roy... no tienes idea de lo que he hecho. No merezco que me ames tampoco. Tu eres una buena persona. Yo...-
-Star, dime de una vez de que hablas...- Comencé a llorar.
Era una persona horrible.
Aún más que Robin...
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Qué decir? El capitulo 7 "Dia 7" Estara dividido en Dos partes. "Parte 1: Angela" y... "Parte 2: Destruida"
Bueno esto como dije es el comienzo del "Mal rollo". Que personaje más oscuro Raven. También Trigon... Trigon siempre está presente.
★★ Ya saben.. Comenten y estrellita si te gusto mi intento de "Peli de terror...." narrada. ★★
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