Que decir... como me motivan los mensajes. Dan una sensación de "Wow. Vas por buen camino...." Se siente muy bien saber que desde tan lejos me mandan mensajes tan.. alentadores! Gracias. Gracias infinitas! Espero sus comentarios y sus vaticinios para lo que sigue :)

Ah, y no te olvides de seguirme. Asi te llegan las notificaciones de mis actualizaciones. :D

ADVERTENCIA: Este capítulo es el resultado de ver todos los sábados horas de ID Discovery. Se entiende. Justifico mi interés por mi profesión pero me inspiro a hacer un capitulo como este... No raro en fics anteriormente leídos míos pero cumplo con advertir!

Disfruten (si es que se puede decir disfruten... Se que hay partes disfrutables.. jaja y Comenten!)

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Capitulo III: Dia 3: Tregua

La noche anterior Raven se fue a recostar vendando sus puños y sin esperar a Richard. Esperando que tenga una buena noche a gusto con su hermano.

Dejo cerrada la puerta. No quería verlo. Estaba corrompidamente neurótica por lo que le estaba haciendo.

Golpeo la puerta con insistencia.

Si lo escucho... Esperaba que lo haga.

Pero no salío.

No quería verlo. Enterró su rostro en la almohada y comenzó a gritar con todas sus fuerzas.

No podía soportar semejante humillación.

Por primera vez se le cruzo por la mente alejarse de Richard Grayson.

Y si no se iba? Y si Jason llego a Gotham para quedarse?

No ella no tenía por qué vivir así. Ella era más inteligente que eso... podía conseguir a cualquier otro millonario.

Pensando mil veces en si era lo mejor irse o no se durmió hasta que sintió escalofríos por la sensación que le dio...

Ver y sentir a Jason lamer su cuello.

-QUE DIABLOS HACES AQUÍ?!- La puerta seguía cerrada al igual que las ventanas. No entendía como llego a su habitación si ni siquiera Richard pudo entrar.

-Como dije esta casa es demasiado grande para ustedes dos pajarito.- Le señalo una pared y estaba entre abierta.

-Crei que conocía totalmente esta casa...- Suspiro algo derrotada.

-Si hay muchos túneles por aquí. Sabes pensé que quedarme en un lugar tan grande lejos de la ciudad iba a ser aburrido pero...Me divertí mucho esta noche.- Seguía sonriendo y muy cerca de ella.

Después de un rato lo vio mejor y tenía manchas de sangre en su brazo pero no heridas.

-Eso es sangre?-

-Enserio quieres saber?- Se iba nuevamente.

-Qué has hecho?- Mil cosas pasaban por su mente. Era un psicópata. Todo podía esperarse de él.

-Ya levántate y hazte el desayuno. Nadie lo hará por ti. No me esperes que ya me adelante con Richard. Esta tan... contento conmigo que ni me hablo de ti.-

-Dónde está?-

-Se fue. – Ni me saludo. Ni lo intento...

-Ya te rindes?-

-Qué?-

-Lo dejarás y saldrás de esta familia de una vez?- Era como si le hubiera leído sus pensamientos.

Como si supiera que ya quería irse de esa maldita casa.

-Jamás. Richard es mío y siempre lo será.-

-Enserio? Díselo a tu rostro. Me temes... Te hago temblar.-

-En tus sueños...-

-Como digas Luz de Sol. Por cierto... Sabes delicioso.- Se fue. Era como una sombra que cuando volteabas siempre aparecía ahí.

La provocaba.

Y era verdad... Involuntariamente sin desearlo.

Temblaba.

Había algo en él que la hacía perder control de su propio cuerpo.

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Raven POV (AKA Rachel Roth)

En momentos como ese necesitaba el calor de cierto pelirrojo para no andar pensando estupideces.

Roy... Me haces débil al igual que...

Suspiro.

No quería ni recordarlo. A veces... solo a veces pensaba en él.

En darle un buen futuro.

En traerlo...

-Ahora es imposible.-

Llevo una de sus manos a su cuello.

Porque...Porque lo deje...porque se sintió tan bien?

Me despeine. Estaba pensando tonterías.

Me vestí con un vestido rojo sangre y un sobre todo negro. Mi collar siempre en su lugar y el cabello negro noche suelto.

Mire a la ventana.

Gotham siempre oscura. Siempre nublada y lluviosa. Era como Londres... Solo en verano habían contadas oportunidades de ver la luz del sol y un cielo despejado.

Fui camino a la cocina , tenía hambre. Desde ayer al mediodía no comía. Antes de ir recordé mis puños.

No podía salir asi.

Me puse unos guantes y me sentí estúpida. Jason me hizo perder el control de mis emociones.

Baje por las escaleras y comencé a gritar.

-Cattie. Cattie. Cattie dónde estas?- Salió de una puerta con unas maletas y llorando como una neurótica.

Diablos.. que le paso?

-A dónde crees que te vas? Quiero comer algo. YA!-

-Tome su dinero. Esta familia esta MALDITA! – Me acerque a ella en shock al ver sus brazos.

Moretones. Cortes y su cuello lo tenía color negro por la presión de una mano evidentemente.

-Fue Jason? Dime fue Jason!?- Le grite y la tome del brazo con fuerza dañando la parte ya sensible por las contusiones que ya tenía.

-Suélteme! SUÉLTEME! ESTA LOCA!- Me comenzó a golpear con fuerza fuera de si. Me harte. La tome del cabello y la arrastre al jardín trasero.

El parque era inmenso. Eran 80 hectáreas de arboles de Cedro. Mis favoritos.

Decenas de ellos adornaban mi jardín.

Seguía arrastrándola.

Ella iba a ser la primera en conocerme. Lo sabía.

Sentía mi sangre burbujear.

Sentía ese calor... Y sentía que en gran parte no era culpa de ella.

-SUÉLTEME MALDITA LOCA!- Seguía gritando. Nadie la iba a escuchar. Mi casa estaba a diez kilómetros de la ciudad de Gotham- El vecino más cercano estaba a tres kilómetros.

La lleve al depósito del jardín y la tire dentro. Trabe la puerta y encendí el único foco de luz que había en él. Apenas nos iluminaba las caras.

Ahora lloraba.

-Te forzó a tener relaciones con él? Dimelo Cattie.-

-Si... Si. No quería, Señora pero me llevo a su habitación y me forzó. Yo nunca tuve relaciones con nadie. Tenía mucho miedo...Tengo que denunciarlo! Tengo que irme de aquí. Suélteme por favor!- Me rogó. Ya no estaba enojada. Ya estaba desesperada...

Ella era diferente a mi.

-Tu no vas a denunciar a nadie. A mi un maldito me violo también cuando tenía solo quince años. Y sabes? En vez de darme lastima tú me das pena. Eres una estúpida niñita que deja que una poca cosa como Jason Todd la domine. Yo me sobrepuse. Yo demostré que no necesite ni a mis padres, ni amigos ni médicos para salir adelante. Y mira esa casa. Es mía. Solo mía y el heredero Wayne también. Dos malditos años llevo haciendo todo lo posible para casarme con Richard Grayson y tu no andarás diciendo por ahí que un hijo del Gran Señor Wayne anduvo haciendo NADA. Tú...- Tome una pala y la levante.

-NO! NO SEÑORA RAVEN!- La golpee. Una vez... otra y otra .. otra vez.

Perdió el conocimiento-.

Le destroce la cabeza.

-Tu eres demasiado débil para sobrevivir a eso. Te estoy haciendo un favor.- Le clave la punta de la pala en el cuello.

Todo el depósito estaba lleno de sangre.

La sangre salpicaba a todos lados.

Me recosté contra la puerta y caí al suelo.

-Y ahora quien va a limpiar esto?-

Mi ropa estaba arruinada.

Tenía que moverme rápido.

Me levante y fui a hacer un pozo a una distancia considerable- Me llevo media hora de mucho esfuerzo cavar un metro de profundidad.

Lleve arrastrando el cuerpo de Cattie y lo arroje. Me comencé a desvestir. Mi sobre todo y vestido. Zapatos. Todo lo arroje sobre ella.

Todo lo prendí fuego.

Quede mirando la escena.

No tenía pena.

No me sentía mal.

Todo mi esfuerzo soportando en esa casa ser una buena niña- Una buena novia no iba a ser en vano.

Vi como todo se volvió negro. El fuego hizo trizas las prendas y el cuerpo. Después de un buen rato comencé a tirar tierra ocultando lo poco que quedaba.

Perdí la noción del tiempo.

Solo estaba parada frente a todo ese desastre ya cubierto lo más prolijamente que pude en ropa interior.

Lo que hago por amor. Sonreí.

Empezó a llover.

No tenía frió.

Estaba satisfecha.

Estaba satisfecha de lo que una pequeña mujer como yo podía hacer.

Camine diez minutos hasta llegar a mi casa otra vez. Entre semi desnuda sin pensar si había alguien allí dentro.

No me importaba absolutamente nada.

Subí las escaleras lentamente. Quería darme una ducha.

Arriba, al final de las escaleras estaba Jason. Si, todavía estaba en casa.

Me importaba un carajo a decir verdad-

-Pajarito...- Se lo veía impactado. Me miraba como fascinado. Es más me daba la sensación de que no le salía nada ingenioso que decir.

Estaba semidesnuda. Con algo de barro en mi cabello. Mojada. Descalza.

-Qué pasa? Ves algo que te gusta?- Seguí subiendo las escaleras. Lo lleve por delante golpeando su hombro.

Lo provoque. Hice como si no estuviera ahí.

Seguí mi camino por el pasillo.

No respondió.

-Asi me caes mejor.- Cerré de un portazo mi habitación. No cerré con llave, no.

Sabía que al menos ahora no iba a entrar. Era una sensación.

Era una sensación que me daba placer.

Un inimaginable placer.

(FIN del Punto de vista de Raven)

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Raven se duchó y se vistió en un pantalón ceñido al cuerpo y una camiseta negra. Simple.

Con la idea de hoy no ir a su trabajo ni al Club. Solo quería descansar.

Se tiro contra su cama King Size. Ya no tenía más las vendas. No iba a intentar ocultar nada.

Se sentía invencible, fuerte y ya deseaba que alguien quisiera meterse con ella.

El teléfono comenzó a sonar.

Raven lo atendió después de dudar un poco si hacerlo a costa de interrumpir su paz mental.

-Rae? Sigues en casa? Pensé que estarías en tu trabajo, llame. Intente marcar a tu celular pero no tiene cobertura. Estas bien?-

-Que necesitas, Robin?-

-Estas enojada conmigo? Que te he hecho?-

-Tu? Nada. Eres el novio perfecto, Robin.- Sarcasmo. No quería ni fingir ser amable.

-Escucha. Ven a mi oficina. Es importante.-

-Tengo que contratar otra niña de servicio. La nuestra desapareció. Estoy algo ocupada ahora.-

-Es importante. Por favor, ven.- Suplico. Si algo era verdad es que el jamás la invitaría a su oficina si no era importante. No sabiendo lo que paso la última vez que lo encontré con Terra casi clavando sus dientes en su cuello.

No, tenía que ser algo importante de verdad.

-Ok. En una hora estoy allí.- Corte.

Sus brazos temblaban. No podía controlarlo. Cavar no era trabajo para una mujer.

Dolía después de un rato.

Cattie era pequeña. No pesaba más de cincuenta kilos. Pero se sentía como el doble de peso cuando estaba sin vida.

Raven lo único que decidió cambiarse fue la camiseta. Tomo la blusa de encaje más fina y costosa de su placard y se puso unos stilettos de rojo rubi. Tomo una cartera y sus llaves. Tenía curiosidad de lo que Robin no podía decírle por teléfono.

Camino por la casa y llego hasta la puerta principal. No había señales de Jason.

Sonrió.

Fue por su auto descapotable y condujo hasta la empresa Wayne.

Al llegar un hombre de seguridad reconoció su automovil y le abrió la puerta caballerosamente.

-Gracias.- Le dije con seriedad. El hombre agacho la cabeza y la escolto la puerta inmensa.

Camino con impetu y al ver que el seguridad no se iba de su lado se voltió a verlo.

-Conozco el camino.-

Los empleados murmuraban.

Fue al ascensor y marco el piso treinta.

En la cúspide de la Torre Wayne estaba la oficina de Robin.

En ese mismo piso estaba todo el comité ejecutivo de la empresa.

Las secretarias de todos ellos miraron con horror al ascensor cuando vieron a la loca prometida de Richard Grayson.

-Bien. Que pasa... no tienen trabajo que hacer? O qué? Acaso siguen asustadas después de que me le di su merecido a la líder de las putas de esta ciudad?- Todas la miraron atónitas. Realmente el encuentro que tuvo Raven con Terra hace un año fue espeluznante.

Frente a todos sin reparos.

Todas creyeron que la iba a matar justo frente a ellas.

Terra la miro sin hacer una mueca. Sin perder la vista sobre Raven un segundo.

Estaba pensativa. Quería elegir las palabras adecuadas... quería mantenerse trabajando allí.

Esa es una razón por la cual no levanto cargos. Estar en la empresa era una oportunidad a miles de conexiones inimaginables en el estrato social más alto de Gotham. No iba a perder esa chance por Raven.

Desde ese entonces Raven no volvió más a la empresa porque no quería hacerlo más tampoco.

Le revolvía el estómago ver a Terra o Tara...como se llame Markov.

Pensó en decirle a Robin que la despida. Pudo hacerlo y se hubiera marchado. Pero ella no lo hizo porque creyó que eso era reconocer que Terra gano.

Decirle que la veía como amenaza.

Y esa rubia para Raven estaba lejos de ser una amenaza.

-Como ha estado Srta. Roth? La vi en la fiesta muy hermosa como siempre. Gracias a su amigo Roy pude conocer el jardín de la Srta. Koriand Anders. Tiene amigos muy lindos usted.-

-Lindos y estúpidos. Y en el caso de Roy Harper también comprometido.-

-Comprometido pero no casado, me dijo esa noche.-

Raven no pudo evitar aunque lo intento con todas sus fuerzas hacer una mueca de asco.

-Sabes? Roy fue mi amante. Antes de estar en pareja con Richard. Siempre le gusto coger con putas. Pero mírame... creo que nunca podrá superarme. Hasta ahora no le conocí una mejor que yo. No tienes oportunidad, si se le siguen cruzando niñitas como tú nunca me podrá olvidar. Eres poca cosa.-

- Disculpa pero ...Fue?- Robin salió justo en ese momento.

-Raven. Pasa por favor. –

-Cariño. Si... Disculpa. Me entretuve con tu secretaria. Es muy graciosa.-

Robin no quería hacer contacto visual con Terra. No frente a Raven. No quería provocarla.

Raven pasó al despacho. Estaba como lo recordaba. Un escritorio inmenso, biblioteca y asientos cómodos y de gran respaldo para los visitantes.

-Alex. – Robin dijo y un asiento se dio vuelta.

-No puede ser...- Raven mentalmente se derrumbó. Fue un golpe muy duro para ella. Inesperado sobre todo.

-Hermana. Nuestro padrastro murió y Richard fue muy amable... me trajo contigo.-

-Cómo diablos sabías de mi hermano y mi padrastro...? Robin?-

-Se mucho de ti, Rae. Supe quién era tu padre simplemente al saber quién pagaba tu colegiatura en la Universidad. Recuerdas que mi padre es en parte dueño de ella? Te lo comente cuando nos conocimos. Hace un año justamente la compañía de tu padre se asoció con los Wayne, fue un trato con Bruce, yo no tuve nada que ver en esos negocios pero me enviaron a New Orleans a cerrar el acuerdo. Aproveche ese entonces para conocer a tu familia.-

-Porque no me dijiste que sabías de ellos?-

-Porque supuse que por alguna razón importante no me comentaste sobre tu familia. No quería invadir tu privacidad.-

-Alex?- Raven hablaba con él. No seguido pero si al menos una vez al mes.

-Richard desde que lo conozco me ha enviado regalos geniales. Lo quiero mucho. Quisiera vivir con ustedes. Estoy solo en New Orleans... no tengo más familia.- Lo abrazo. No lo dejo hablar más.

Alex era un niño de solo cinco años. Era muy pequeño. Si lo dejo allí era porque estaba más seguro lejos de ella. Por obvias razones.

Tenía ojos color celeste agua y cabello muy oscuro. Su mirada era tierna y era un ser totalmente puro e inocente.

Creció mucho... definitivamente no pertenece a Gotham.

-No debiste traerlo.-

-Estaba solo... Apenas me entere de que falleció tu padre no dude en traerlo aquí. Nuestra casa es inmensa. Puede vivir con nosotros, me encantaría de hecho. Le he tomado cariño.-

Raven frunció el ceño. Alejo a Alex de Richard y lo tomo entre sus brazos alzándolo.

Alex era suyo. No de él ni de nadie más.

-El es mi familia, mi sangre. Yo sé lo que es mejor para él. En tu casa está TU hermano. No dejare que Jason este viviendo bajo el mismo techo que Alex. Escuchaste?-

-Cuál es tu problema con Jason? A él le encantan los niños. Aparte es muy lindo. Quisiera aprender con él a ser un padre. Ya sabes... pronto tendremos a los nuestros. Alex ya sabe que pronto nos casaremos. –

Que Jason que? Evidentemente Robin es un idiota. Que hago con alguien asi? Es tan irreal esta conversación. Es tan idiota realmente?

-No voy a hacer concesiones en el bienestar de Alex. Contratare una buena niñera y comprare un departamento para que viva. Iré todos los días a verlo.-

-Jason en cinco días más se ira. Ya tiene visto un departamento a su gusto. Está cerrando los números.-

-Que tiene que negociar? Es un Wayne por dios santo... tiene todo el dinero de Gotham como tú en sus manos!- Ya tenía rabia por semejante conversación estúpida que estaban teniendo. Sus puños estaban apretados.

Alex era lo más importante que tenía.

Lo quería lejos de los Wayne.

-Me gustaría vivir con ustedes. Quiero vivir con Richard. – Alex la miraba suplicante con un vaso de chocolatada en sus manos.

Esto es basura...él es mi responsabilidad.

-Tengo un amigo. Roy Harper. Te he hablado de él. Roy puede cuidarte mientras encuentro un lugar seguro para ti, bebe.- Acaricio su cabello. Robin miraba seriamente la escena y sonrió.

La puerta se abrió y dos hombres de seguridad entraron. Uno de ellos se veía intimidante. No dejo de mirar a Raven sin importarle quien era. Enorme, serio y el otro era más bajo y notablemente más amable. Él se acercó al niño.

-Señor Alex por favor venga conmigo. Ya en este momento le están preparando una habitación en la mansión del señor Grayson. Se sentirá como en su casa o mejor esperamos. – El niño sonrió y se levantó de su asiento.

Raven estaba en shock por el atrevimiento.

Quiso ir tras Alex pero el Seguridad más grande la hizo a un lado y le impidió el paso.

Alex se fue de la habitación junto a ese hombre.

-Que te crees que estás haciendo? Soy tu futura esposa y me tiras a uno de tus perros , Robin? – Raven empujo con una fuerza que ni ella creyó que tuviera a ese hombre y se paró a unos centímetros de Robin. Él le hizo un gesto a su seguridad para que se fuera. Lo hizo.

-Solo estoy cuidando de él. No es bueno que un niño tan pequeño viva en la misma casa que un drogadicto como Roy Harper.-

Tomo asiento y puso sus pies sobre el escritorio.

Raven quedo sin habla.

-Perdón?-

-Si. Supongo que ya lo sabías igualmente. Si vi como Roy acabo en ti ese día. Me moría de rabia al ver cómo te drogaba para que dejarás que te trate así. Sin protección... sin pensarlo. No eras tú cariño ese día.- Robin no dejaba de tener contacto visual con ella ni un segundo. Quería captar cada mueca y reacción a lo que decía.

Robin se levantó y se acercó a ella.

-Estaba drogada es verdad pero recuerdo ese día. Se lo que hacía y Roy siempre me acompaño de esa manera con mi problema desde que éramos niños prácticamente.-

Bofetada.

Raven llevo una mano a su rostro.

Su golpe fue rápido y lo suficientemente fuerte como para sentir que dejo una marca. Su mejilla tomo color.

-Mi vida, no necesito saber esas cosas, hermosa. –

Se dio vuelta y tomo una carpeta.

-No es un buen tipo sabes... Puedes imaginar que es esto?-

-No me interesa.- Raven ya tuvo demasiado y pensaba en marcharse.

-Oh, si te interesa. Starfire no se podrá casar más con nuestro amigo Roy. Ya no. Speedy será padre. Estos son los estudios de Terra. Está embarazada de él y me lo informo para que tenga en cuenta que en un par de meses más estará de licencia. Se una buena prometida y ve a comprarle un regalo al bebe de ambos como gentileza de la corporación y felicitala.-

- Era mi amante. Desde que estoy contigo lo deje. Es solo un amigo y no tiene por qué interesarme que haga de su vida con putas como Terra.-

-Pero no dudo de que Roy quedo en el pasado ahora, cariño. Él también es mi amigo. Aunque por todo lo que te estoy diciendo imaginarás que no me parece que tenga contacto con tu pequeño hermano. Él vivirá con nosotros como si fuera nuestro hijo, será tratado como un príncipe y tu... tu te irás a comprar un bonito vestido de novia porque nos casaremos en un mes. Me dejarás iniciar la sucesión de tu familia y las empresas Wayne y Roth se fusionaran una vez que nos casemos.-

-Correcto. Me casare contigo Richard pero la fortuna Roth no la tocarás ni tu ni yo. Es de Alex. Me asegure de eso. Hasta que tenga la mayoría de edad estará en un fideicomiso. Solo el 10% será transferido a una cuenta bancaria a mi nombre... y será para que yo pueda mantener a Alex con todas las comodidades hasta ese entonces.-

-Como se te ocurre? Tan poco te importa la fortuna de tu familia?-

-No, no solo no me importa la fortuna de mi familia. No me importa la fortuna de absolutamente nadie. – Raven escupió esperando que captará la indirecta. Robin se puso detrás de ella. Ella no se inmuto. No iba a dejar que la intimidara.

-Entonces tengo que suponer que estás aquí todavía porque por fin te estás enamorando de mí, no es así?-

Robin la abrazo y su rostro lo enterró en su cuello. Llevo sus manos debajo de la camisa de Raven y subió sus manos hasta su pecho.

Raven seguía sin moverse. Sin expresar emoción alguna.

Por dentro su rabia estaba a punto de llevarla a hacer una locura... otra vez.

Robin comenzó a estrujarlos logrando que Raven se estremezca con sus toques.

Era sensual sentir su aliento contra su piel.

-No estaría contigo si no estuviera enamorada de ti, no?- Se lo preguntaba a él. Quería que él de su respuesta. Ella no iba a contestarle.

Comenzó a besar su cuello y la tiro sobre su escritorio con violencia.

Ella seguía de espaldas a él.

-No sé qué me gusta más de ti. Si tu belleza...tu cara de muñeca o tu inteligencia.- Raven estaba atrapada entre el escritorio y el cuerpo de Robin.

Contra su voluntad lanzo un casi imperceptible gemido.

Robin estaba duro como un fierro contra ella.

La ira se disipo en un instante y Raven comenzó a derretirse en sus brazos.

-Te gusto. Te gusto más que él...Responde!-

Robin presiono más contra ella.

-Si...-

-Bien. Eso es lo que quería saber.- Robin la dejo sobre el escritorio y se alejo de ella.

-Qué crees que estás haciendo?- Raven se reincorporo y se voltio a verlo.

- Solo estoy tomando una pausa en mi trabajo con mi mujer...- Si, Acentuó mucho el "mi". La rabia de Raven volvió a su cuerpo.

-Robin hazme un favor. Mastúrbate o cógete a Terra y déjame en paz de una vez.-

Ya Robin tiro algunas cartas sobre la mesa. Raven tenía la sensación de que tenía más para contar... entonces ya Raven considero que era hora de vomitar lo que le quería decirle hace mucho tiempo...

Raven fue al dispenser de agua (Surtidor de agua que suelen usar las oficinas). Lleno un vaso. Se fue rumbo a la puerta sin decir una palabra.

-Cuidado cariño no juegues con fuego.- Robin le advirtió antes de que Raven cerrara la oficina de un portazo.

Al salir Raven vio a Terra trabajando en su computadora concentrada en unos gráficos que diseñaba en Excel. Probablemente un informe de contabilidad que preparaba para el comité ejecutivo.

Raven arrojo el vaso de agua en su computadora personal haciendo que tenga un cortocircuito lo suficientemente demoledor como para que se prendiera fuego frente a ella.

-Diablos loca... QUE ESTÁS HACIENDO?- Terra grito en horror y todos dejaron de hacer lo que hacían. Es más una mujer que llevaba unas tazas de café a una oficina tiro su bandeja.

-Te llego la hora.- Raven le susurró a Terra lo suficientemente bajo como para que solo ella escuchara. Sus labios estaban a milímetros de su oído.

Se fue sin decirle más.

El ascensor estaba abierto. Se dio vuelta y miro a todos de frente sin trasmitir emoción alguna.

Raven estaba estoica. A ella no le importaba lo que pensara nadie.

La compuerta se cerró y todos miraron a Terra.

Todos susurraban entre ellos.

Se preguntaban si el heredero Grayson había terminado su relación. Si Terra fue la culpable y había intentado algo otra vez.

Todos sabían de la fama de come hombres de Terra. Pero... sabían que si Raven no intento golpearla a muerte como la otra vez y solo hizo lo que hizo es que ... algo grave había pasado.

Quizás más que solo estar con su prometido.

Terra entro corriendo a la oficina de Richard Grayson y cerro de un golpe violento la puerta.

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Raven POV (AKA Rachel Roth)

Manejo en tiempo record a su casa otra vez. Lo único que le importaba era Alex.

Las puertas a la mansión estaban cerradas y las llevo por delante.

No dudo en hacerlo. No iba a esperar a que las abran.

Estaciono en cualquier lado y corrió hacia dentro.

Alex estaba en la sala junto a...

-Mi amor, que haces..? Donde esta el señor que te trajo?-

-Jason le dijo que se fuera... y que me cuidaría él. Es muy agradable. Ya veo porque te fuiste de casa. Aquí es más divertido.- Raven se sentó en el sofá junto al niño. Jason estaba al otro lado de él.

-Enserio cariño? Dile Tio Jason de ahora en más...Te quedarás aquí. Esta será tu nueva casa. Y él... es de la familia.- Jason frunció el seño. Raven lo dejaba sin palabras.

-Parece que tuviste un día duro hoy, Luz de sol.-

-No te imaginas cuanto...-

-Llamo Roy Harper tantas veces que tuve que desconectar el teléfono.-

-Ah, si? Gracias por avisar. No me interesa lo que haga.- Raven le respondió sin quitar su mirada al Nintendo Switch que tenía Alex en sus manos.

-Entiendo... -

-Hermana me compras una consola? Esta me la presto Jason?-

-No, quédatelo niño. –

-Gracias. Puedo hermana?- Con su mirada suplicaba. Raven sonrió.

Alex no era asi. A algo jugaba el niño. Pero iba a seguirle el juego.

-Claro. Sabes dónde es tu habitación?-

-Si. Es en el segundo piso en el ala oeste, eso me dijo Richard.-

-Bien. Ve. En un rato estoy contigo, cariño.- Alex asintió y se fue sin contradecirla con la consola de Jason.

Quedaron solos. A una distancia entre ambos prudencial en el sofá.

-Asi que Roy Harper...-

-Si.-

-Y el niño?-

-Mi hermano.-

-Lo sé pero...-

-Detente.- Raven no lo miraba. Miraba al frente. No expresaba ninguna emoción. Era cortante.

-Pero...-

-Alex es el heredero de mi familia. Es lo más importante que tengo, para serte sincera preferiría que este en cualquier parte del mundo menos en Gotham. Pero ya está aquí y con él no te vas a meter.-

-No me meto con niños.-

-Eso parece pero contigo nunca está de más advertirte. Mañana seguimos con lo "nuestro"...-

Raven no dijo nada más y fue hacia la habitación de Alex para hablar con él.

-Raven. Agradezco tu gesto, lo tendre en cuenta....-

-No te equivoques. No lo hice por ti.- Sonrió levemente pero al estar de espaldas a él no lo vió.

Siguió su camino a ver al niño.

Hace años que no se veían.

No quería más que verlo a él.

A nadie más que él...

Jason se tiro en el sofá. La casa realmente lo abrumaba. Su inmensidad.

Miro su celular. Eran cuatro llamadas perdidas de Starfire.

Suspiró. Tiro su celular al fuego del brasero que estaba delante de él.

El timbre de la casa sonó y fue aburrido a ver quien era. Después de todo no quedaba otra que hacerlo ahora que no había servicio en la casa.

Ya eran las ocho de la noche y su luz de sol no era del tipo que recibía visitas.

Abrió la puerta y ahí estaba el tipo en cuestión.

-Hola amigo, me preguntaba si podrías llamar a Raven. La busque por medio Gotham y no me contesta. Vi su automóvil. La llamas?- Jason frunció el ceño y en cuestión de segundos se le cruzaron mil cosas que hacer.

Hizo la más natural para él.

-Como estás, Roy?- Le dio un golpe bien certero en la nariz tomándolo a Speedy con la guardia baja. Roy llevo su mano a su nariz intentando miserablemente detener la sangre...

-QUE DEMONIOS TE PASA?- Su sangre salpico toda su camisa.

-Te preparo. Cuando veas a "luz de sol" estoy seguro que no será tan amable. Deja que termine su día de una vez...Vete.- Jason se giró y dio un portazo.

Se llevó las manos a los bolsillos y se fue a su habitación pensativo.

Por hoy estamos en tregua, ángel. Mañana será otro día...

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Dios! Como se disfruta subir en Wattpad. Como agradezco a Maddie por haberme recomendado esta pagina. (XanandradeOz1). Recomiendo mucho su fanpage en facebook (Raven la bella y letal demonesa) es una pagina donde van a encontrar novedades actualizadas y contenido de comics sobre Raven. Ayudo cuando puedo con información. Se que les parecera interesante.

Espero que sigan apoyandome con el contenido. Lo que más me gusta de Wattpad es poder subir imagenes para plasmar ciertos momentos... Porque cuando voy escribiendo imagino a los personajes de cierta manera. El collar de Raven, su mirada... la sonrisa. Wattpad es genial y los escritores tan talentosos que hay por aca tambien. Además... hay muchas historias y espero que hayan más de DamiRae. Como shipeooo esa pareja jaja

Espero sus comentarios y vaticinios! Abrazo a todos!