Sucia Fantasia (Park Jimin)
Aqui hare un apartado, aunque Jimin esta en el one shot, no es el total protagonista, pero decidi ponerlo en este compilado, porque en si es quien inspiro a la idea, ademas de que pues soy la autora y hago lo que se me da la gana muajajaja, ahora si disfruten de este pequeño relato...
Gisel
Odiaba el maldito calor, no podía refrescarme con nada, el pequeño ventilador de la oficina de mi papá no era suficiente.
Odiaba el verano, lo único bueno de este es que podía ver a mi medio hermano trabajar.
Estudio ingeniería mecánica pero le gusta estar en el taller de papá.
Yo estaba estudiando una ingeniería en sistemas, así que la mayor parte del tiempo me la vivía en la universidad y en vacaciones vengo a ayudar a papá con la administración y el pueda tener tiempo libre con mamá.
Pero odio el verano, en invierno es cómodo estar aquí.
—Gisel preciosa —muevo la silla giratoria con el pie para mirar hacia la puerta —¿Cuándo llegaste?
—Apenas ayer señor Smith, ¿vino a lo de siempre?
—Si —sentí como me recorrió con la mirada —¿tu me cobrarás? —me extendió su tarjeta de crédito.
—Si —tome el plástico y lo deslice por la maquina inalámbrica —¿Cómo esta su esposa? —siempre dejo en claro que se que esta casado.
—Bien, salió de viaje con los chicos, me toca andar solo este verano —viejo verde.
—Pues ya esta afinado su auto —mi hermano le palmeo la espalda —podrá ir a donde desee.
No pude pasar desapercibida la mirada hostil de Eun Wo. El señor Smith sonrió de manera forzada y tomo su tarjeta.
—Siempre tan eficiente joven, bueno fue un gusto saludarla señorita Gisel.
—Hasta luego señor Smith.
Sale de la oficina y mi hermano lo sigue con la mirada, se acerca al refrigerador al lado del escritorio.
—Te dije que no te vistas así para venir aquí los clientes son unos enfermos
—Igual no les doy respuesta, pueden mirar, me da igual.
Saca una botella de agua y bebe siendo un poco desprolijo, su barbilla se llena un poco con el líquido y casi vacía la botella, cuando me sorprende viéndolo.
—¿Quieres una?
—Si, es que en verdad hace calor.
Saca otra botella de agua, y la manera en sus brazos se flexionan hace que el músculo de su brazo se marque, su piel brilla un poco con el sudor y su cabello atado a una coleta mal hecha lo hace lucir salvaje. Cada vez hace más calor aquí.
Se acerca y pone la botella en mi cuello, haciendo que me remueva en la silla, se inclina y mira mi escote.
—Tengo una camisa en mi casillero, ponte algo encima.
—Eres peor que papá, me estoy muriendo de calor, esta ropa es fresca.
—Bien.
Sale hacia los casilleros, sacando la camisa, me doy cuenta de lo que planea y me levanto para cerrar la puerta de la oficina pero es más rápido y me alcanzo antes, subiéndome al escritorio.
—Alza los brazos.
—NO.
Abrió mis piernas y se metió entre ellas.
—Gisel Ahora.
—Maldito gruñón.
Alce los brazos y me puso su camisa, sentí como sus nudillos rozaron la piel desnuda de mis brazos, para cuando mi cabeza estaba afuera pude notar que trago saliva.
—Ahora —puso sus brazos a los lados —se una buena niña y déjate eso puesto.
Salió de la oficina dejándome el corazón alterado y las bragas mojadas, es mi maldito hermano, pero estoy segura que también me mira como yo a él.
La tarde paso tranquila, yo estuve haciendo unas facturas y mirando algunos pedidos de piezas que llegarían mañana temprano, así que no hubo mas interacción mas allá con Eun Wo. Apague todo lista para irnos, el taller se cerraba a las nueve de la noche, yo podía salir desde las seis, pero no tenia nada mejor que hacer en casa, me aburría bastante. Cerré la oficina cuando el ruido de un motor nos hizo mirar a la entrada, venia entrando un motociclista, pero no uno cualquiera, uno de esos salidos de la películas para adolescentes, traía una motocicleta clásica nada deportivo. Se paro y se acomodo el cabello rubio, por dios si casi pude ver el movimiento en cámara lenta.
El chico me dio un vistazo rápido y una media sonrisa se le dibujo, pero paso rápidamente hacia mi hermano que estaba justo delante de mi.
—Ya cerramos.
—Lo se, lo se amigo, pero es una emergencia, apenas alcance a llegar aquí, mi motocicleta ha estado algo extraña, se apaga en ocasiones y acelera de manera brusca, nunca me habia dado tantos problemas y estoy desesperado, me dijeron que este era el mejor taller, que se especializaban también en Harley.
—No puedo mirarla ahora, ya nos íbamos.
—No hay problema, puedo dejarla aquí y venir mañana, es que en verdad me urge.
—Dale.
—Gracias, gracias —corrió hacia nosotros dejando las llaves en mano de mi hermano y sacando una tarjeta —aquí esta mi numero —le dio una a mi hermano y otra a mi —espero no te moleste que le de una a tu novia.
—No somos novios —casi grite —es mi hermano, solo es mi hermano.
—Pero si es mi dia de suerte —cuando sonrió mis piernas temblaron, fue como un imán el que me arrastro hacia el para aspirar su colonia.
—Como dije ya cerramos, es mejor que te vayas antes de que cambie de opinión.
Asintió y camino de nuevo a la salida, otra moto lo esperaba, se subió y dijo adiós sin dejar de mirarme, por fin algo interesante pasaba en el verano, gire la tarjeta en mi mano mirando el nombre de Jimin Park y un numero de teléfono.
—Dame la tarjeta.
—De ninguna manera, soy la administradora por el momento, es mi deber informarle a los clientes sobre sus vehículos.
Corrí para salir antes, el chico era interesante y no me arruinaría el coquetearle un poco.
No voy a mentir me esforcé mucho en arreglarme al dia siguiente, sabia que ese chico motociclista iría, así que opte por un vestido fresco, me recogí el cabello pero de una manera desprolija no quería que se notara que me habia esforzado por verme bien.
—¿Nuevo perfume? —Eun Wo ya estaba a mi alrededor mirando mi atuendo
—Nada nuevo, es lo que siempre uso, pero pocas veces me pones atención.
Tarareo mientras bebía de su café —Te equivocas en algo hermanita, yo siempre te pongo atención, creo que el caso es contrario contigo —no me dejo contestar —vámonos que se hace tarde y tengo bastante trabajo.
En el camino no menciono nada de nuestro pequeño roce de ayer, pero era mejor así no me gustaba la tención que crecía entre los dos cuando es claro que no podemos hacer mucho al respecto, prefería que se quedara como una fantasea enferma en mi cabeza.
La mayor parte del dia estuvo tranquilo, estuve ocupada con las piezas que faltaban por llegar, Eun Wo habia salido para hacer un trabajo a domicilio, son pocos los que el realiza y siempre a clientes muy específicos, son mas que nada amigos de padre, es mejor mantenerlos felices, uno de los mecánicos se habia quedado para atender a los clientes que fueran llegando, pero el trabajo estaba flojo el dia de hoy.
Estaba abanicándome un poco cuando escuche que tocaron la puerta, ahí estaba ese chico delicioso de anoche.
—Buenas tardes no quería incomodarla, me dijeron que viniera para ver el diagnostico de mi moto, me llamo su hermano creo que dijo.
—Oh si —me quede en shock al verlo ahora con la luz del dia, su camisa ajustada a su cuerpo perfecto, ese lindo rostro perfilado, labios gruesos, creo que ya lo observé por demasiado tiempo —mi hermano aun no llega, pero si gustas esperarlo, mientras puedo ofrecerte algo de tomar.
—Un poco de agua me vendría bien, aun no me acostumbro al clima del verano.
Me levante esperando que el vestido no estuviera pegado a mi espalda por el calor, no esperaba que llegara así de repente, camine al refrigerador y saque dos botellas de agua, ahora con el dentro de la oficina siento que el calor ha subido demasiado de nivel. Le di la botella de agua y su dedo índice rozo el dorso de mi mano.
—¿Me permites ser algo atrevido? —alce una ceja —no es nada subido de nivel, pero es que en verdad necesito saber si estas saliendo con alguien.
—¿Y tu? —si claro que no se note que te gusta imbécil.
—No, en realidad no salgo con nadie, por eso pregunto lo mismo contigo.
—No, no salgo con nadie.
—Perfecto, ahora puedo invitarte un trago saliendo de tu trabajo, a menos que seas menor de edad, de ser así esta conversación nunca ocurrió.
—Soy mayor no te preocupes, y si, si puedes invitarme un trago.
Conversar con el era mucho mas sencillo de lo que pensaba, era atrevido pero no al punto de ser vulgar, le di mi numero de teléfono, en un punto estaba sentada aun lado de el viendo como se mordía los labios mientras charlábamos.
—Lamento interrumpir, pero ya estoy aquí, vayamos a ver lo de tu moto.
Mi hermano nos observo de una manera casi asesina, Jimin salió primero, mientras Eun Wo me hacia una señal de que me estaba vigilando. Como es lógico no me dejo hablar con el después de que trataron lo de la moto, todavía se quedaría para unas modificaciones, por lo que ni el cobro podria usar como excusa para lo de esta noche, aunque ya teníamos nuestros números, prefería hablar en persona con el.
Cerramos como siempre el taller, Jimin me estaría esperando afuera, ya le habia dicho que terminaba en nada, por lo que pasaría por mi.
—¿Quieres que compremos algo para la cena?
—Cenaras solo, saldré un rato.
—¿Con quien? —me sujeto del brazo.
—Con Jimin, ya le avise a papa, para que no tengas preocupación, además de que te pongas en modo hermano celoso, regresare temprano —me solté del agarre y camine hacia la salida.
—Gisel —antes de salir me acorralo contra la pared —debes de estar puntual a la hora que le dijiste a nuestro padre, porque de lo contrario tengo permiso de castigarte y lo sabes —su boca estaba tan cerca de la mía —piensa bien en lo que haces, se que ya no eres una niña.
Solo tenia que acercarme y podria besarlo, pero escuche el claxon de un auto anunciando la llegada de Jimin. Sali corriendo del taller con el corazón agitado y pensando seriamente no llegar temprano a casa.
Jimin me trajo a un bar muy clásico, la música era agradable, entre rock ligero y música new age, nos daba el ambiente para seguir charlando, mientras comíamos un par de nachos y bebíamos de manera ligera, es realmente lindo, además de que me ha hecho reír casi toda la noche, no se ha propasado para nada conmigo, mas allá de jugar con mi cabello y mirar mis labios continuamente.
Me llevo a casa a la hora acordada, cuando estaciono frente no quería bajarme del auto me la estaba pasando realmente bien.
—Es una pena que ya tengamos que despedirnos —se recostó en el asiento del auto y miro hacia el techo —podria charlar contigo toda la noche, eres muy linda Gisel, además de bonita.
—Dejarme a mi hora, ayudara a que si deseas invitarme nuevamente podramos salir mas tarde, no lo se podrías prepararme de cenar en tu departamento.
—Suena fabuloso, pero por lo pronto ¿Puedo besarte?
Lo jale de la camisa y fui la primera en estampar mis labios, su lengua entro rápidamente en mi boca haciendo estragos a mi poca cordura, tomo mi nuca para profundizar el beso, mordió mi labio ocasionando un cosquilleo entre mis muslos.
—¿Segura debes llegar a casa?
—Segura.
Nos quedamos medio segundo mirándonos, cuando volvimos a besarnos, hizo el asiento para atrás dándome espacio para subirme a sus piernas, esto no estaba en mis planes, pero el alcohol puede ser una buena excusa para todo, por lo que lo usare a mi favor, sus manos estaban amasando mi trasero mientras yo lo movía sobre su creciente erección, busque la hebilla de su pantalón pero detuvo mis manos.
—Estamos yendo algo lejos cariño, no quiero que te arrepientas de lo que estas haciendo.
—Créeme arrepentirme es lo ultimo en lo que pienso ahora.
Sonrió y volvió a besarme, cuando por fin encontré la manera de bajar su cremallera, tocaron la ventana del vidrio del auto, si me la policía nos encuentra así, papa me va a matar y mi sexo de verano se arruinara.
—GISEL, baja de ese auto ahora.
El tono de mi hermano me recorrió la columna vertebral, creo que ahora prefiero a la policía, Jimin abrió la puerta para bajarme, Eun Wo me tomo del brazo para llevarme a la casa.
—Mañana pasa por tu moto y aléjate de mi hermana.
—Iré por mi moto, pero no me dirás que hacer con Gisel, si ella desea verme de nuevo, ten por seguro que me vera, ya no es una niña y creo que tu lo sabes.
Sentí que mi hermano se regresaría a golpearlo, pero tenso su agarre a mi brazo y camino conmigo hasta la casa, Jimin sonrió mirándome y guiñándome un ojo, se que esto no se quedaría así con el.
—¿Que te pasa? —me soltó y se jalo el cabello estaba furioso —eres peor que padre, me voy a mi habitacion.
—No, no iras a tu habitacion —se puso frente a las escaleras — ¿Que estabas pensando? Te acuestas con el ¿y luego que? Crees que es de esos que quieren un noviazgo, tendrá lo que quiere y se alejara de ti.
—BIEN —alce los brazos ya molesta también — solo quiero algo de sexo, antes de regresar a la universidad, no quiero una relación, no la necesito, no estoy pidiendo casarme con el, solo quiero acostarme con el, no me basta con masturbarme, quiero sexo hermano, no un compromiso.
Reaccione tarde ante lo que dije, las pupilas de mi hermano ahora estaban totalmente dilatadas, sentí que su respiración se hizo mas pesada, es seguro que ahora si le dirá a mi padre y estaré castigada lo que queda del verano ya me vi encerrada...
—Te dije que habría un castigo si no te comportabas.
Sus labios estaban sobre los míos, el shock fue instantáneo, su aliento sabia a cerveza, también estuvo bebiendo, solo, sin mi, pensando en que otro me tocaba. Cuando le devolví el beso, me alzo contra la pared, sus manos se fueron rápido a mi ropa interior, escuche como la rasgo con una sola mano, solo pensar la tensión de sus brazos para la fuerza que ejerció al romper el encaje, me mojo aun mas de lo que ya estaba.
Me sentía una zorra, hace nada besaba a un delicioso chico y me mojaba por el, ahora estaba siendo devorada por mi medio hermano.
—Espera —lo separe de mi —esto, no, Eun Wo, esto no esta bien.
—Solo es sexo, tu lo dijiste, nadie debe de enterarse, dime que no deseas esto y me detengo, Gisel he luchado con esto desde hace un par de años, en este momento ni que seas mi media hermana me deja pensar claro.
—Solo es sexo, solo eso, solo sexo.
Bajo su pantalón y bóxer sin meditarlo nuevamente, se enterró de golpe, estaba húmeda y aun así mi piel se estiro al punto de un ardor delicioso, mi hermano es grande y ancho, se detuvo un poco para que me amoldara al tamaño, pero en cuanto sintió mis caderas moverse empezó a embestirme.
Jadeaba contra mi boca, sosteniéndome con sus fuertes brazos, para hacer mas intensos los choques de su cadera con la mía.
—Como detesto que estuvieras húmeda por ese idiota.
—Ese idiota no es quien esta dentro de mi ahora —lamí su boca antes de besarlo de nuevo.
Me separo de la pared para llevarme a la sala, salió de mi, para girarme y colocarme contra el sofá, subió la tela de mi vestido y volvió a hundirse en mi, me tomo de las caderas para que las penetraciones fueran mas fuertes, yo era un desastre de gemidos, mi orgasmo estaba a nada de golpearme, el lo sintió una de sus manos fue directo a mi clítoris que masajeo en círculos con dos de sus dedos, no podía mas, es seguro que mi humedad se extendía por mis muslos mientras el me follaba lo mas fuerte que su cuerpo le permitida sin lastimarme.
—WO.
—Lo se preciosa, solo dámelo.
Su voz era mas grave de lo normal, casi como un gruñido, mi visión se nublo por un segundo y mi orgasmo llego a la par que el de mi hermano, su semen caliente me lleno por completo. Su respiración agitada se escuchaba sincronizada con la mía. Salió de mi haciendo que mancháramos un poco la alfombra con nuestros jugos mezclados. Se paro frente mío y se desnudo por completo.
—Vendrás aquí y limpiaras mi polla con tu lengua, te quiero desnuda completo y siendo obediente ¿entendido? —solo asentí —esa es mi chica.
Me hizo correrme tres veces mas esa noche, dejándome todo el cuerpo molido y sin poder moverme al dia siguiente.
No fui a trabajar, Eun Wo le dijo a papa que estaba resfriada, odiaba que el se levanto como si nada al dia siguiente y yo apenas puedo ir al baño sin que me tiemblen las piernas.
Mi teléfono había estado lleno de llamada de papá y mamá preguntándome como me sentía, además de mensajes de Jimin.
No los conteste, ¿Qué podría decirle?
Me quite las ganas con mi hermano.
Quería acariciar la culpa, que existiera una opresión en el pecho por lo que había hecho, cruce una línea que no se debía, pero no tengo ni una sola pizca de arrepentimiento en mi.
Escuche que tocaron el timbre, estábamos esperando unas piezas que llegarían aquí y otras al taller, por lo que me apresure abrir.
—¿Jimin?
—Sabia que estarías aquí, me imagine que tu hermano no te dejaria ir al taller despues de nuestro penoso encuentro anoche—No tienes ni idea— y supongo que tu hermano saldrá a la misma hora de siempre del taller, en la mañana casi lanza mi moto a la calle.
—Perdona por eso, él es algo impulsivo a veces.
—Me imagino, bueno ¿me dejaras entrar? ¿o me tendrás esperando aquí?
Me hice aun lado para que pasara, si mi hermano ayer se puso así con lo poco que paso, me matara si lo ve aquí, será mejor que se vaya rápido.
—No puedes quedarte mucho, si te encuentra aquí nos meteremos en problemas, aunque mis padres no están él esta al pendiente todo el tiempo.
—¿Sabes que me parece curioso? —camino mirando los cuadros en las paredes —dices que son hermanos, pero el parecido es nulo, además el notorio que él tiene en ti, es mas que unos celos de hermanos, uno como hombre se da cuenta de estas cosas muy rápido.
—Si, somos hermanos, bueno medio, nuestro padre es el mismo, seguimos compartiendo un lazo sanguíneo.
Levanto un cuadro donde estábamos los cuatro —Lo que hace esto aun mas sucio de lo que pensé.
—¿Disculpa?
—Gisel, mírame a los ojos y dime que tu hermano —arrastro la palabra —no te atrae.
Moví mis labios pero no salía ninguna palabra de mi boca, Jimin se acercó y acerco su rostro al mío.
—El sabor de lo prohibido es lo que te atrae, esa sensación que te da el saber que puedes tener cuando quieras pero que es tan sucio con solo pensarlo —me tomo de la cintura —mojarte con ese pensamiento —me hablo al oído —eres una sucia pervertida —mordió el lóbulo de mi oreja —y es justo lo que busco.
Comenzó a besarme de manera lenta, mientras sus manos se ocupaban de mi ropa —Desde la primera interacción que tuve con ambos, la idea de lo que pasa entre ustedes, no ha dejado de carcomerme, podría haberme alejado, pero quiero participar en ello.
—¿Tienes idea de lo que estas diciendo?
—Si, que me lleves a tu habitación para follarte.
Debí detenerlo.
Decirle que se fuera.
Pero todo este día debí parar muchas cosas...
Su lengua estaba entre mis piernas, abriendo los pliegues de mi coño.
—Él estuvo aquí —dio una lamida —probo esta dulce abertura —metió uno de sus dedos mientras succionaba un poco —te escuchaba gemir, siendo una puta.
Entre mas sucio me hablaba mas me excitaba, mis ojos se iban atrás de mi cabeza cuando no dejaba de presionar su lengua contra mi clítoris.
—¡Jimin! —sujete su cabeza y me frote más contra él, siendo consumida por mi orgasmo.
Se separo de mi lamiendo sus gruesos labios y se masturbo —Abre esas piernas, que es hora de sentirte —se hundió lentamente —dime, ¿piensas en su verga mientras meto la mía?
—¡No!
—¿No? ¿Desearías que se fuera él? o ¿quizás quieres tener a ambos?
—AMBOS.
Fue mas un grito que una respuesta, mi cadera se levanto ante el empuje, también era bastante grande, me giro, presionando su cuerpo contra el mío mientras me penetraba por detrás, alce la vista hacia la puerta de mi habitación, las botas de trabajo de mi hermano fue lo primero que mire, Jimin jalo mi cabello y me hizo mirar directamente a los ojos a Eun Wo.
—¿esto es lo que querías?
—¿Es así hermanita? —se fue quitando la ropa —eres tan sucia que dejas que otro te folle, cuando apenas lo hice yo.
Mordí mi labio tan fuerte como pude, necesitaba estar segura que esto no es un sueño, que mi delicioso hermanastro, así como el motociclista sexy estaban apunto de tomarme entre los dos.
—Wo, yo...
Me dio una bofetada, que me hizo apretar el miembro de Jimin en mi interior.
—Las sucias perras no deben de hablar, abre la boca.
Saque la lengua abriendo la boca, mi garganta fue invadida con la polla de mi hermano mientras seguía siendo penetrada por Jimin desde atrás, el mar de sensaciones acabo tan pronto con mi cordura que volví a correrme, esta vez arrastrando a Jimin conmigo.
—Por dios nena, me lo quieres arrancar.
—Te dije que es muy estrecha.
Fruncí el ceño al escucharlos, la sonrisa de mi hermano era perversa, mis pezones se endurecieron aún más.
—La única manera de quitarte la idea de este sujeto, era darte lo que pedias, soy un buen hermano, por lo que a partir de este momento tu siempre serás una buena hermana ¿de acuerdo?
Saque casi en su totalidad su polla para chupar solo la punta, pero no me dejo probar su semen nuevamente, me levantaron de la cama para que Jimin se acostara, al principio creí que me follaria el culo, pero volvió a enterrarse en mí, abrió mis piernas y espero a que mi hermano se colocara de frente.
—Aprieta los dientes Gisel.
Eun wo tomo su erección y la acerco a mi coño ya lleno, empujo un poco el miembro de Jimin para abajo y metió la punta por la misma abertura, arañe sus brazos y solté un grito al principio.
—Relájate, que ahora empezaremos a movernos.
Mi coño se abría, al principio con dolor, después la sensación de calor recorría mi cuerpo, estaba siendo llenada por dos miembros en mi vagina, Jimin apretaba mis pechos desde abajo, mientras mi hermano se aseguraba de que no cerrara las piernas y mi peso quedara bien distribuido.
—Wo, creo que voy a morir.
—Suéltalo Gisel, hazlo, muéstrame como te corres con dos vergas en tu estrecho coño.
Toco mi clítoris sin dejar de moverse, mi cuerpo tembló por completo el sudor me cubría por completo y el semen caliente de ambos salió por los bordes bañando mis muslos.
Creo que ya no odio más los veranos...
wey lo tuve que terminar ahi, ya tenia casi cuatro mil palabras, esto se descontrolo demasiado, el Eun Wo mecanico de cabello largo, gruesos brazos tuvo la culpa TwT
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