Extra
Cumpleaños en Shibuya
Aquel día al levantarse, lo primero que le sonó a Sora en el móvil fueron el sonido de muchísimas notificaciones entrando en su móvil. Extrañado, lo dejó estar en su bolsillo. Aquel día no tenía ganas de nada. No el día de su cumpleaños, alejado de todos.
Por primera vez en los años que había estado viajando, Sora se maldijo a sí mismo por no poder pasar el cumpleaños con sus amigos. Claro que las otras veces ni había comentado que era su cumpleaños. Pero sentía que no pasaba nada, ya que lo pasaba con Donald y Goofy haciendo lo que le había empezado a gustar más que nada: ayudar a otras personas.
Pero ese día, en el que no había a nadie que ayudar más que a sí mismo —y bueno, a Shuto— sentía que su cumpleaños estaba vacío.
Así que simplemente se quedó en el suelo, mirando el cielo, pensando en sus amigos. Pensando en aquel día como algo triste, suspirando melancólicamente.
Y en ese momento, Shuto se despertó a la par que un mensaje les llegaba a ambos. Pero Sora no abrió su móvil, sino que dejó que Shuto leyera la misión. Y una vez supieron su cometido para aquel día, decidieron ponerse en marcha, Y Sora trató de olvidar que era veintiocho de marzo. Simplemente, era un día más en su vida, o en su lucha por vivir.
***
Aquella mañana, los ánimos estaban en los suelos para ambos isleños. Aunque no habían pasado los dos últimos cumpleaños con su amigo, ambos sabían que se reencontrarían tarde o temprano con el castaño. Pero esta vez era distinto. Esta vez, ellos pensaban que él no volvería. Porque Kairi volvió, pero Sora no lo hizo con ella.
Riku no quería salir de casa. El peliplateado era quien peor llevaba aquello. Tal vez fue por el hecho de que lo dejó marchar, confiando en que volvería, y ahora no podía deshacer aquella elección. Sentía que, una vez más, había tomado una decisión estúpida. Y llegó a pensar de verdad que sus errores siempre acaban convirtiéndose en problemas para otros.
Por otra parte, Kairi no se sentía mucho mejor, pero al menos conservaba algo de esperanza. Tras haberle prometido que esta vez ella lo protegería a él, falló una vez más, estrepitosamente, dejando que Xehanort acabase con ella con tanta facilidad que a veces hasta se odiaba a sí misma por ello.
Para el resto de sus amigos, quienes no querían verlos así, aquello también les resultaba duro. Porque Donald y Goofy nunca habían obviado el cumpleaños de Sora aunque no lo supiese. Si no, ¿cómo iba a haber en la nave gumi una magdalena y unas velitas de cumpleaños siempre? No era como si ellos no lo supiesen, y tampoco querían meterse en la decisión de Sora de no celebrarlo. Pero eso no les impidió nunca tener aquel pequeño detallito con el muchacho, y siempre que se quedaba dormido tras soplar las velas en su habitación, ambos compañeros de aventuras siempre le dejaban un pequeño regalo debajo de la cama, que al día siguiente Sora siempre se alegraba al encontrarlo. Una vez fueron simples platines que ellos mismos ahorraron para regalárselos, ya que no tuvieron tiempo para hacerle otra cosa. Y la otra vez le habían regalado un llavero de llave espada que se encontraron en una tienda moguri. No hay que decir que el muchacho la estuvo utilizando como si de un regalo preciado se tratase. Que lo era.
En cuanto al resto, nunca habían tenido una oportunidad para celebrar el cumpleaños del muchacho, por lo que no era una tristeza propia de ellos, sino una tristeza hacia sus amigos. Por no poder verlos feliz.
Sin embargo, Axel tuvo una idea un tanto extraña para la gran mayoría. Sacó su Gumífono, creó un grupo para todos ellos de chat con la aplicación que habían tenido para comunicarse por mensajes, y añadió a todos los allí presentes amigos del castaño, y a este último también, aunque su móvil probablemente estuviese muerto.
Todos al principio lo miraron extrañados, pero él solo sonreía levemente.
—Si no podemos decírselo en persona, dejémoslo por escrito.
Al decir aquello miró a Kairi con una sonrisa aún mayor. Ella una vez le había dicho que escribía cartas para expresar sus sentmientos. Y él había hecho lo mismo, solo que en ez de papel, en digital.
Así que uno a uno fueron escribiendo mensajes al castaño, cada uno felicitándolo a su forma. Cada uno dando lo mejor de ellos en aquellas palabras escritas especialmente para un muchacho de alegre sonrisa y ojos azules como el cielo. Un muchacho que siempre brilló entre la oscuridad.
***
Al final del día, Sora estaba mortalmente deprimido, aunque lo ocultaba. Los mensajes habían dejado de vibrar en su bolsillo en algún momento de su ajetreada mañana. Pero ahora que estaba inactivo, le entró la curiosidad por saber de qué iba todo aquello.
Cuando abrió el Gumífono se sorprendió al ver un grupo llamado "Feliz Cumpleaños, Sora". Pero cuando entró, se sorprendió aún más.
"Feliz cumpleaños Sora. Ojalá pudiésemos pasar este día juntos, como hace tantos años. Pero cada vez que miro el cielo de las Islas pienso en ti, y sé que tú vives bajo mi mismo cielo, porque solo hay un cielo, un destino. Pasa un feliz día por mí, y si vuelves, me aseguraré de celebrarlo. -Kairi-"
"Hey. Solo quería decirte que te deseo un feliz cumpleaños, aunque no sé si sea feliz para ti. Quiero que sepas que has sido el mejor de los amigos que uno puede desear, que alumbraste mi camino, y que toda mi vida te voy a estar agradecido. Y que cada día pienso en ti... Sora, ahora sé que eres más fuerte que yo. Y me alegro con toda mi alma. Porque un amigo así no lo tiene cualquiera. Ah, y eso, feliz decimosexto cumpleaños de parte de tu mejor amigo. -Riku-"
"Hola. Solo quería decirte que feliz cumpleaños. Que estés donde estés, sonrías y luches como tú solo sabes. Que espero que tengas una segunda oportunidad como yo la tuve gracias a ti. Y que espero poder celebrar tu cumpleaños. -Roxas-"
"Hey Sora. Feliz cumpleaños. Si pudiera, te retaría a un combate aquí y ahora. No hay mejor regalo que ser vapuleado, ¿no? Seguro que yo ganaría el combate sin siquiera esfuerzo, ¿lo captas? Y bueno... ahora en serio... Pásalo bien en tu cumpleaños, y espero verte pronto para poder conocerte mejor y que tú también te conviertas en un amigo cercano. -Axel-"
"¿Sigues alquilando habitaciones en tu corazón? Porque lo vas a necesitar para guardar mi FELIIIIIIIIIIIZ CUMPLEAÑOOOOOOOSSSSSS. Jaja, no te lo esperabas, ¿eh? Pásatelo bien. Todos te esperamos. Vuelve pronto. -Ven-"
"Feliz cumpleaños, Sora. Gracias por todo, por enseñarme cosas que nunca vi, por ayudarme cuando más lo necesité, por no dejar que me descarrilase del camino correcto de todo. Por aguantar mi arrebato de ira y, después de todo, consolarme. Gracias por darme la oportunidad de volver con mis amigos. Te mereces todo en el mundo, y sigue siendo poco. Pero sigue haciendo feliz a las personas. Ah, ¿te dije que feliz cumpleaños? -Xion-"
"¡Feliz decimosexto cumpleaños! Espero que no te olvides de celebrarlo con quien sea que estés, porque sé que no estarás solo. Y muchas gracias por haber luchado tanto porque volviese, y gracias por darme esperanzas día tras día. Espero que nos podamos ver de nuevo. Y una vez estemos cara a cara, acuérdate de darme las gracias, ¿vale? Que no has insistido tanto todo este tiempo para que ahora te olvides, que sé que eres despistado. Jaja, feliz cumpleaños. -Naminé-"
"Feliz cumpleaños. Espero que te lo estés pasando bien. Yo también te agradecería cosas, pero conociendo a Ven y sabiendo que sois como gotas de agua, seguramente ya estés emocionado, y no quiero lloriqueos. Así que sonríe y aparta esas lágrimas de tu rostro. Y felices dieciséis. -Terra-"
"Felicidades al chico que captó mi atención desde el primer momento. Felicidades al chico que me ayudó en mi peor momento. Felicidades al chico que nos ha hecho reír tantas veces gracias a su bella personalidad. Felices dieciséis. Disfrútalos antes de que el tiempo pase sin darte cuenta. -Aqua-"
Así, con todos los mensajes de las personas que había conocido en un momento dado. Sora sonrió de oreja a oreja, quitándose unas lágrimas de su rostro que Terra había adivinado en suponer. Acumulando ganas por luchar contra Axel. Deseando celebrar su cumpleaños con Kairi y Roxas. De volver a ver a su mejor amigo Riku y filosofar. Por seguir ayudando a Aqua y Xion. Por compartir experiencias con Ven.
Antes de apagar el móvil, le llegó un mensaje de un número desconocido. Pero él lo abrió igualmente, y su sonrisa solo se ensanchó ante lo que leyó.
"Felicidades en nuestro decimosexto cumpleaños, hermano. Supongo que... mi existencia no es tan mala después de conocerte."
Solo había una persona que le llamaba hermano. Pero se alegró de que él lo felicitase. Se alegró de que Vanitas se acordase de no solo su cumpleaños, sino también de el de él mismo.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro