7 ▪︎ F R I D A Y •
Un pesado suspiro salió de sus labios por milésima vez en lo que llevaban de trayecto.
Acomodó su traje y ansioso restregó sus palmas contra sus propios muslos para intentar calmar su ansiedad y auto convencerse de qué seguía siendo un buen plan.
── Llegamos... ──Anunció el mayor apagando el auto.
── Va a querer matarme otra vez ──Se quejó el rubio en el asiento de copiloto, con un puchero de angustia, mirando hacía el sitio en la acera contraria, mientras mordía sus uñas.
── Se va en dos días ──Dijo casi con miedo el pelinegro desde los asientos traseros. ── Tampoco quisiera seguir acosandolo de este manera, créanme, pero no tengo mucho tiempo... son medidas desesperadas y extremas.
── Y por eso, más te vale no seguir cagandola ──Le recordó su hermano, con una mirada severa a través del retrovisor.
── ¡Si, por Dios, Jungkook! ──Concordó su novio, exasperado, girandose en su asiento para encarar al menor, y verlo con el ceño fruncido. ── Ya basta de estupideces. Dile todo de una buena vez y ya no esperes más, o de verdad no vamos a poder hacer nada y se va a ir ──Murmuró con todo el dolor que esa frase llevaba consigo reflejándose en sus verdosos ojos.
Jungkook tragó saliva y asintió dándole la razón silenciosamente, con su vista perdida recayendo sobre su mano izquierda cubierta de vendas.
── Me dijo que ya no quiere escuchar más palabras...
── Será porque no le has dicho las palabras que realmente necesita escuchar, pedazo de idiota ──Bufó en reproche, decepcionado Yoongi.
Jimin lo reprendió con una palmada en su brazo por la dureza con la que siempre hablaba. Su novio sin dudas era el peor animador del planeta.
── No es fácil ──Resopló frustrado consigo mismo el de rizos oscuros. ── Yo apenas estoy afrontando y aceptando mis cagadas, no sé como decírselo a él sin terminar de arruinarlo todo, aún peor...
── Siendo sincero contigo, pero sobretodo, con él, Kook.
Una mueca de abrumo apareció en el rostro del más jóven, ante el sincero y acertado consejo de Jimin, que sonaba más sencillo de lo que en realidad era.
Complejo, por el terror interno que esa sinceridad le causaba...
── No quiero meter presión, pero, vamos tarde a nuestra reservacion y mientras el mocoso agarra valor, el funeral se va a acabar ──Se burló el pálido tras el volante.
Su novio de nuevo le reprochó a través de una mirada, mientras su hermano lo hizo con un indignado golpe en su nuca desde atrás.
── Claro, cuando me ofrezco de chófer ahí si no me maltratan y sí soy el mejor novio y hermano ──Renegó indignado el mayor de los tres, cruzandose de brazos y desviando la mirada.
── Porque en eso eres menos bestia que con las palabras, cariño ──Murmuró el rubio con ironía, negando en desapruebo.
── ¿Menos bestia?, si hasta manejando es un maldito lunático ──Resopló en queja Jungkook. ── ¡Se pasó dos semáforo en rojo!
El nombrado rodó sus ojos ante ──Según él──, el dramatismo de los otros dos.
── Yo no fui quién tardó una puta hora, buscando un maldito traje entre los miles que tengo ──Le recordó con un bufido irritado el pálido. ── Y agradeceme porque de no haberme saltado esos dos semáforos, estuviésemos atascados en el maldito tráfico y ya sé estarían llevando al muerto al cementerio.
El rubio tocó el puente de su nariz en medio de una respiración profunda, en un desesperado intento por conservar su poca paciencia con el par de hermanos.
── Como sea, mejor entra ya ──Apuró con toda la poca calma que le quedaba. ── Recuerda: el difunto era un tío lejano de la señora Kim. Tae no lo conoció pero tuvo que venir por petición de ella.
Jungkook respiró profundo y asintió ante lo explicado, dispuesto a salir del auto.
── Gracias a los dos, otra vez ──Murmuró sincero, antes de bajar.
── Lo hago por ambos, merecen otra oportunidad para ser felices sin nada de tontos obstáculos de por medio ──Sonrió sincero Jimin, asomandose desde la ventanilla de su novio cuando el menor se encontró ya afuera. ── Así que no arruines mis perfectos planes de cupido, Jeon Jungkook ──Lo señaló en advertencia con una mirada severa.
El menor río levemente y asintió.
── Adiós, Hyungs.
── Adios, no olvides contarme como te manda a la mierda esta vez ──Dijo Yoongi, con una sonrisa malvada.
── ¡Min Yoongi, no seas tan hijo de puta por una vez en tu jodida vida! ──Lo regañó en medio de un empujón, ya estresado, su adorable novio.
Jungkook por su parte sólo optó por sacarle el dedo del medio a su gran, comprensivo y cariñoso ──Notese el sarcasmo──, hermano.
── Ya, solo bromeo, suerte Jungkook-ssi ──Dijo ahora si con toda sinceridad.
El mencionado solo asintió con una leve sonrisa, despidiéndose con un gesto de mano sutil. Cuando el auto arrancó y quedó solo en medio de la desolada calle, respiró profundo para tomar valor de nuevo, y peinó con nerviosismo sus cabellos embarrados de excesivo gel.
Hace meses no se vestía de esa manera que tan incómodo lo hacía sentir, pero sobre todo, hace años no se sentía tan nervioso e inseguro como en ese preciso momento.
── ¡Estoy cansado de las palabras! ──Lo interrumpió de nuevo, con severidad pero dolor en su tono. ── Estoy cansado de escuchar solo frases que mueren ahí.
Necesito más que eso para poder volver a confiar en ti...
Miró con miedo la casa frente a sus ojos con ese recuerdo del dia anterior resonando con un molesto eco en su cabeza. Y entonces esa vaga idea que pasó repentinamente por su mente la noche anterior, resonó con aún más fuerzas de lo que quería.
¿Y si lo mejor es dejarlo ir y que se aleje de mi de una vez por todas?
Mordió su labio ansioso y apretó sus puños en frustración, logrando que su mano lastimada doliera ante el agresivo acto, sacándole un gruñido y una mueca.
Merecen ser felices, está vez sin tontos obstáculos de por medio...
Recordó ahora las palabras que Jimin le repetía diariamente, logrando con ello obtener un poco de esperanza nuevamente.
El sonido de un mensaje en el bolsillo de su pantalón, fue lo qué lo sacó de su inmersión y repentina avalancha de dudas y sentimientos indecisos.
~ Jimin:
Él aún te ama, eso no lo dudes. Sólo está dolido y con bastante razón >:(
Pero...
Si te ayudo con esto, principalmente es porqué sé que a pesar de todos tud errores e incontables defectos, él no amará ni será tan amado como contigo pedazo de idiota :").
No me defraudes, y recuperalo o juro qué seré el primero en golpearte y le quitaré ese privilegio a Yoongi con mucho gusto >:C
¡Fighting Kook!
A medida que los mensajes llegaban, la sonrisa en su rostro crecía. A veces se creía tan poco merecedor de tanto cariño por parte de sus amigos. Y tal vez lo era, pero agradecía inmensamente tenerlos de su lado.
Levantó la mirada dándo de inmediato con la camioneta de su hermano parada al final de la calle. Jimin se asomaba por esta con un gesto de despedida y una sonrisa de aliento, antes de volver al interior para despues ver desaparecer el auto en poco tiempo.
El azabache guardó su celular e inhaló profundo por quien sabe cuanta vez en lo que iba del día, antes de animarse por fín a cruzar la calle.
Al entrar lo recibieron un montón de llantos y sollozos de dolor, un ambiente helado y terriblemente incómodo en cualquier sentido.
Una mueca se asomó en su consternado rostro.
Después de todo se estaba escabullendo en un funeral de alguien que ni siquiera conocía de nombre.
Los alcances del amor a veces eran demasiado absurdos e increíbles...
Suspiró y por pura educación con el difunto, se persignó al entrar como desde pequeño no lo hacía. En un búsqueda interna de perdón también de ese ser supremo que aún dejaba en duda que existía y mucho más, que estuviera de su lado, pero por el que mínimo tenía un poco de respeto.
Al entrar recibió muchas miradas curiosas o de admiración, pero decidió ignorarlas, caminando a paso tímido hacia el interior del ──Literal──, lúgubre lugar.
Ya dentro de la sala dónde todos lloraban desgarradoramente al rededor de la aterradora caja de madera cubierta de ramos; buscó ansioso entre los presentes a quien le interesaba, dando en pocos segundos con el castaño sentado en una esquina, cruzado de brazos y con expresión sumamente aburrida y tan o más incomoda que la propia.
Quisiera haber podido tomarse un poco más de tiempo en reparar lo precioso que el moreno lucía en aquel entallado y elegante traje, más le fue imposible cuando en cuestión de segundos los oscuros ojos del nombrado captaron su presencia dedicándole una mirada de cansancio que sólo lo hizo desear por un instante, ser él quién estuviese dentro de ese helado ataúd.
Tragó saliva con dureza cuando lo vió mirar al cielo y soltar un suspiro que desde su lugar creyó escuchar con más fuerza de la deseada.
Se empezaba a convencer que había sido una pésima idea presentarse allí...
Otra más, sumada a las mil que llevaba en la semana.
Jimin, te voy a golpear mejor yo...
Metió las manos en los bolsillos de su ajustado e incómodo pantalón e hizo el amago de salir del lugar, hasta que lo vió acercarse a él con paso calmado.
── Cuando dije actos no me refería precisamente a estos, Jungkook ──Fue lo primero que este susurró tan pronto estuvo frente a él.
── Lo sé y lo siento ──Respondió de igual forma. ── Jimin me pidió que viniera en su lugar porque tenía planes con Yoongi, pero no quería dejarte solo en esta... ──Observó con recelo el sitio. ── peculiar... situacion ──Realizó una mueca nerviosa.
── Claro, qué considerado mi mejor amigo ──Resopló, con sarcasmo puro y molesto. ── Voy a matarlo definitivamente ──Tocó su ceño en un intento por calmarse.
── No quiero incomodarte, más de lo que lo he hecho estos días ──Recalcó con una mirada avergonzada. ── Asi qué si quieres, me voy... ¿Es lo mejor, cierto? Si, definitivamente, me voy, perd...
El castaño suspiró con dureza.
── N-No. Jungkook, espera ──Lo detuvo este sonteniendolo por su brazo cuando el pálido intentó alejarse dispuesto a irse y abandonar de una vez por todas ese absurdo plan. ── Ya estás aquí, y... la verdad esto es muy aburrido y supremamente incómodo de soportar solo, así que no puedo negarme a un poco de compañía, conocida al menos ──Aclaró mordiendo su labio con ansiedad.
Inevitablemente la mirada de Jungkook se desvío allí por un milisegundo, antes de sentir su pecho inflarse en emoción y orgullo. Vió la mano contraria sosteniendo su brazo y una sonrisa leve pero alegre se asomó en respuesta junto a un inmediato asentimiento.
── Encantado de acompañarte ──Murmuró dedicándole una mirada que hizo desviar la suya al castaño y cortar con el tacto de inmediato.
── G-Gracias ──Respondió nervioso, con la vista en el suelo. ── ¿V-Vamos al jardín?, necesito un poco de aire sin... olor a azufre ──Susurró como un íntimo secreto para ambos, sacándole una baja y suave risa al pelinegro.
── Claro, vamos, te sigo ──Aceptó gustoso con un guiño que el otro fingió inutilmente no ver, pero qué sus mejillas delataron vilmente al colorearse levemente de rojo.
Al llegar al pequeño pero acogedor jardín de la casa, el increíble aroma de las múltiples flores que adornaban el verde lugar, los recibió brindándoles un poco de calma a los dos tensos jóvenes.
Ambos se encontraban callados con las manos en los bolsillos de sus respectivos pantalones y caminando a paso lento y distraído con la vista puesta en el primer objeto interesante para su vista.
A pesar de estar a centímetros, la distancia entre ambos era palpable, y darse cuenta de eso, entristeció al pelinegro. Con un suspiro melancólico, este miró al cielo, viéndolo opaco y gris como últimamente parecía colorearse su propia vida.
Regresó a la realidad segundos después, cuando sintió al mayor alejarse para tomar asiento en la solitaria banca de hierro negro que reposaba bajo la copa de un gran manzano. Con una mirada el castaño lo Invitó a sentarse y en silencio y con expresión dudosa, lo hizo.
Tragó saliva ante la cercanía que había entre ellos al notar la estrechez de la vieja banca y cómo sus brazos prácticamente se tocaban gracias a la mínima distancia.
Estuvieron un par de minutos en silencio, cada uno disperso en su propio mundo hasta qué con una exhalación pesada, el azabache decidió terminar de una vez con el horrendo y pesado ambiente.
── L-Lamento lo de tu tío ──Aclaró su garganta.
El acanelado se exaltó un poco ante el inicio de la repentina charla, mássin embargo respondió:
── Gracias ──Murmuró con la vista perdida en el bonito rosal que se hayaba frente a ellos. ── Aúnque realmente ni siquiera lo conocí nunca ──Aceptó con una sonrisa ladeada. ── Pero, creo que si era alguien importante para mamá.
El nívea asintió vagamente en respuesta.
── ¿Como está ella? ──Indagó curioso. ──, dejando de lado esta tragedia, por supuesto.
── Bien ── Se encogió de hombros con simpleza el mayor. ── A veces se queja del porqué no has ido a visitarla pero le dije que estabas ocupado con este semestre en la universidad.
El ceño de Jungkook se frunció en confusión.
── ¿No le dijiste?
── Si, pero está empeñada en que es una crisis de pareja que vamos a poder resolver...
── Agradezco su confianza... ──Respondió con una sonrisa que quisó ser divertida, aunque se percibía más melancolíca.
── Te tiene demasiada, en eso te supera ──Replicó con leve burla el otro.
Ambos inevitablemente soltaron una risa baja ante ese comentario.
── Si supiera las razones del porqué su hijo quisiera que yo fuera el que estuviera en ese ataúd, no seguiría teniendome tanta fe seguramente... ──Murmuró agachando la mirada con una sonrisa culpable.
Taehyung rodó los ojos aunque el otro no lo estuviese viendo realmente.
── Mi enojo no llega a esos extremos.
Otra sonrisa apareció en el rostro del más jóven, quién se atrevió a mirarlo, está vez con expresión más confiada y divertida.
── Y lo agradezco ──Suspiró. ── Aúnque si me lo pides, sacamos el cuerpo de tu tío y me meto yo allí ahora mismo.
El mayor no pudo evitar la carcajada que se le escapó al imaginarse tal escena, que inutilmente trató de evitar al apresar su labio inferior con sus dientes.
── Idiota ──Murmuró dándole un leve codazo que Jungkook internamente celebró dichoso.
Compartieron una fugaz mirada sonriente, antes de volver a fijarla en cualquier cosa que no fuera el otro y que no acelerará tanto sus corazones como ambos estaban retumbando violentamente en sus pechos en ese instante.
Inevitablemente la esperanza y ánimo de Jungkook aumentaba al pasar de los segundos, agradeciendo las reacciones tan positivas que el otro le estaba brindando.
El silencio ahora un poco más cómodo, los envolvió durante un par de minutos, hasta que fue el mayor quién acabó con el mismo, esta vez:
── ¿Qué tal sigue tu mano? ──Inquirió desviando su mirada curiosa hacia la mencionada, la cuál reposaba sobre los muslos del nívea.
── Mejor ──La levantó mirandola sin importancia. ── Realmente no es algo grave. Jin Hyung dijo que debo tenerla vendada durante un par de semanas y no moverla demasiado y con eso bastará.
── Genial... ──Murmuró distraído el castaño, meditando o intentando evitar lo que realmente quería decir, aunque pareció fallar cuando respiró profundo para después mirar con notable abrumo al menor. ── De verdad me alegra que no haya sido nada grave, Jungkook, me asusté mucho ──Confesó en un murmuro débil.
Sin tener tiempo de meditarlo, la mano vendada del menor terminó posada en su rodilla, dando un suave y casi imperceptible apretón que duró unos segundos pero que estremeció al castaño.
── Estoy bien, lamento realmente haber hecho todo ese show Tae, fue estúpido e infantil de mi parte y lo reconozco.
Taehyung suspiró y movió levemente su pierna para alejar el tacto ajeno, sintiéndose ridículamente nervioso.
── Si, lo fue ──Concordó el mayor. ── Pero también lamento haberte reprochado cuando no era del todo mentira, por poco te atropellan.
── Olvidemos eso ya, lo importante es que tú recibiste tus girasoles y yo estoy bien ──Sonrió despreocupado. ── Para tu desgracia, porque sigo aquí atormentandote.
El castaño le sostuvo la mirada brevemente antes de rodar los ojos y asentir con otra amigable y divertida sonrisa.
Cuando el menor ganó más valor, gracias al momento grato que ambos por fin podían compartir, respiró profundo para animarse a iniciar con las explicaciones que sabía que Taehyung merecía escuchar y que debía darle de una vez por todas; sin embargo, antes de poder iniciar con sus palabras, una tercera voz hizo presencia.
── Taehyungnie ──Llamó dulcemente la mujer en un murmuro bajo, acercándose en medio de sollozos leves. ── Cielo, te estaba buscando, ya va a empezar la ceremonia de despedi... ──Al notar a cierto pelinegro junto a su hijo, calló abruptamente, para cambiar su expresión por una sonrisa enternecedora.
» Oh, Hola, Jungkookie. No sabía que estabas aqui ──Saludó con entusiasmo. ── Pero, gracias por venir a acompañar a Tete.
El nombrado se levantó incómodo de su sitio con un resoplido bajo. Jungkook imitó su gesto, con la diferencia de la calida sonrisa dedicada a la mujer.
── Buenas tardes, señora Kim ──Reverenció educadamente. ── No hay de qué agradecer, saben que lo hago con gusto ──Desvío la mirada hacia el castaño, con una sonrisa que está vez él si esquivó.
La primera de varias en el día...
Eso es un mínimo avance.
Ante ese positivo pensamiento, regresó la mirada a la mujer frente a él.
── Definitivamente, eres un sol ──Le regaló una cariñosa y dulce caricia en el rostro, antes de limpiar sus lágrimas con el pañuelo arrugado entre las elegantes manos que le había heredado a su hijo. ── De verdad me alegra mucho verte y me encantaría seguir charlando contigo, pero nos esperan adentro, ¿Nos acompañas, Jungkookie?
Sin saber que hacer, los orbes del azabache buscaron con desesperación los afilados contrarios suplicantes de una aprobación o incluso una negativa. Para su desgracia, este no respondió y por el contrario, se adelantó, caminando con seriedad hasta el interior de la casa.
Un suspiro de nuevo pesado y abatido, se escapó desde lo más profundo de sus pulmones.
La mujer frente a él le dedicó una sonrisa de ánimo y negó.
── En el fondo y por más molesto que esté, de verdad le gusta que estés aquí ──Afirmó segura. ── Soy su madre, y no sé realmente que fue lo que pasó entre ustedes, pero créeme lo que te digo cariño, todo va a estar bien pronto... ──Animó con una sonrisa calida──. Entonces, ¿Me acompañas? ──Invitó nuevamente.
Totalmente confundido y abrumado, Jungkook asintió aún dubitativo y débilmente respondió a la sonrisa de la mujer, y con una última palmadita compasiva por parte de esta, ambos comenzaron a adentrarse al lugar, siguiendo los pasos del ahora rígido y serio castaño.
Pasaron aproximadamente veinte eternos minutos escuchando dolorosos y tristes discursos de despedida de multiples desconocidos, al lado de la señora Kim y su hijo, quién se había sentado al costado de su madre, volviendo a evitarlo totalmente.
Jungkook no supo realmente si existía ese supuesto avance que celebró minutos atrás o sólo se trató de un momento de suerte efímero y pasajero.
Últimamente todo con Taehyung era, confuso e incierto y eso era totalmente abrumador y frustrante. Sin embargo lo entendía y le daba toda la razón, pues era conciente de qué merecía pasar por todo esto. Claramente debía rogar por su perdón, un perdón del cuál definitivamente no era merecedor, pero el cuál no se cansaría hasta obtener.
El ensordecedor y molesto pitido del micrófono fallando, lo trajo de nuevo a la realidad, haciéndolo levantar su vista de sus brillantes e impecables zapatos de charol para fijarla nuevamente en el pequeño atril sobre el improvisado escenario, dónde cada familiar recitaba duras y tristes palabras de adiós.
── Bien, ¿Alguien más quiere decir algo? ──Preguntó el hombre a través del micrófono.
Nadie respondió en la sala, dando a entender que ya todos habían dicho lo suficiente y que la ceremonia podía continuar con lo planeado sin ningún problema; claro, ese era el plan, hasta qué el sonido de una silla crujiendo al alguien levantarse llamó la atención de varios en el lugar, pero sobre todo, de un castaño quién frunció el ceño confuso al reconocer al sujeto en cuestión.
── Me gustaría decir algunas palabras, si no hay inconveniente.
Tanto Taehyung como su madre se miraron sin entender nada.
── Por supuesto que no lo hay muchacho, sube ──Aceptó amigable el hombre sobre el escenario.
Sin siquiera mirarlo cuando el mayor buscó la mirada del azabache, clamando por una explicación, este pasó por su lado rápidamente para dirigirse con convicción y galantería hacia el pequeño escenario.
Taehyung detestó y renegó internamente por lo elegante y estúpidamente guapo que se veía el ──Claramente── demente de su ex novio.
Cuando Jungkook recibió el micrófono y se posicionó tras el atril de madera, el castaño expresó su confusión a través de su mirada que por fin logró conectar con la contraria, quién la sostuvo durante un breve instante, más no contestó a ella.
Con una breve aclaración de garganta, el menor acomodó el micrófono frente a él para luego iniciar con su... inesperado discurso:
── Bien, buenas tardes, me presento porque seguramente para todos aquí no soy más que un desconocido ──Sonrió apenado, obteniendo también unas sutiles de algunos de los presentes, en respuesta. ── Soy Jeon Jungkook y desgraciadamente no tuve la suerte de conocer muy bien al señor... ──Detuvo repentinamente sus palabras para agudizar un poco su vista y lograr leer el nombre del difunto escrito sobre una de las bandas puestas en las inmensas coronas fúnebres que se encontraban regadas por todo el lugar── ¿Kim... Johyun? ──Murmuró con más duda de la que deseó.
Taehyung, sentado a tan solo tres filas de distancia del escenario, solo pudo cubrir su rostro intentando ocultar su sonrisa divertida y su vergüenza.
── Está loco ──Susurró más para si mismo.
── Por ti, cariño ──Respondió a su lado su madre, con una sonrisa de diversión pura.
El castaño tragó saliva, borró su sonrisa y fingió pésimamente no haberla escuchado, tomando una postura rígida y una expresión sería e impasible, para seguir escuchando los disparates del menor.
» Cómo decía, no tuve la fortuna de conocer al señor Johyun, sin embargo, que no sea cercano no me impide darle a él y a todos ustedes unas palabras que espero puedan quedárse grabadas de una forma positiva. ──Se tomó una breve pausa para soltar un suspiro. ── Primero, quiero decirle a todos sus familiares que les doy mi más sentido pésame y lamento enormemente su pérdida. Sé que ahora están pasando por un momento desgarrador y doloroso, y que no hay palabras de consuelo suficientes para aliviarlo, pero creo y confío fielmente que en vida ellos pudieron brindarle todo lo bueno y positivo que usted merecía ──Dijo con la vista puesta sobre el ataúd a su costado.
» Porque, dejeme decirle que personalmente creo que no importa cuantos defectos u errores tengamos como humanos, todos y cada uno de nosotros, merecemos ser amados, respetados y perdonados por nuestros inevitables errores, qué como seres imperfectos cometemos constantemente ──Al decir aquello, conectó por fin su mirada con la del castaño, quién lo miraba sin expresión── Y espero de todo corazón señor Kim, que usted se haya podido ir de este mundo en paz, y con la tranquilidad de saber que cada uno de sus seres queridos le dijeron en vida todo lo que usted deseaba escuchar, porque hace poco yo personalmente empecé a comprender la importancia de la sinceridad en cualquier relación. Y entendí lo valioso del comunicar y expresar sin miedos o ridículos tabúes todo lo que sentimos y deseamos con esa persona amada cuando la tenemos a nuestro lado, porque una vez se va, te arrepientes enormemente y te lamentas por no haber aprovechado cada segundo a su lado y por tal vez no haber dado todo porque fuera felíz a tu lado.
Desde su sitio el mayor, recibió esas palabras con más peso del deseado.
── No sé que fue eso tan grave que ocurrió entre ustedes y está bien si no me quieres contar... pero se nota que realmente él está haciendo todo y esforzandose sinceramente para remediarlo, Tete ──Murmuró su madre, tomando con cariño su mano, dejando en ella un apretón de consuelo, cuando percibió los ojos de su hijo cristalizarse por las lágrimas acumuladas.
Nuevamente no hubo respuestas por parte del castaño, solo un desvío de mirada triste y una mueca enfurruñada en sus labios.
── Y déjeme decirle qué a fuerza lo he aprendido en los últimos días; a veces por superficialidades y estereotipos tontos de ego, los humanos callamos dando por sentadas muchas cosas triviales que realmente pueden ser efímeras si no se les da la importancia que merecen y si no se lucha por ellas ──Con una fuerte exhalación el azabache detuvo su lento e inconstante andar al rededor del pequeño escenario, y volvió a fijar sus brillantes y saltones ojos, en unos profundos y atormentados que lo observaban. ── A veces nos olvidamos de cosas tan básicas como preguntar por el día de la otra persona, escuchar sus alegrías y tristezas o simplemente servir de consuelo y compañía a través de palabras tan simples y al mismo tiempo complejas por su peso, como lo son: un Te amo, te quiero o un estoy aquí para ti. Y es entonces cuando la vida a fuerza te hace aprender que nada es seguro y que cada palabra no dicha, cada error y cada cosa por la que no luchaste, trae como consecuencia un arrepentimiento y dolor constante, que se agranda sin remedio al pasar de los días.
Cuando el menor vió al castaño levantarse con toda la intención de irse de allí, entendió que lo mejor era detenerse allí.
Con una fuerte exhalación y una casi imperceptible sonrisa de disculpa; continuó con la última parte de aquel descabellado arranque de sinceridad camuflado en un discurso para un pobre hombre desconocido, que seguramente le jalaría las piernas a media noche por irrumpir con tanto descaro en su velorio.
A estas alturas de su vida, lidiar también con un ente odiandolo, parecía una insignificancia comparado con todo lo demás.
── Bueno, espero no haberlo aburrido señor Kim, ni a usted ni mucho menos a los presentes, y para no extender más mis ──tal vez para muchos──, absurdas e insignificantes palabras; solo me despido deseando que haya tenido un vida feliz, que haya podido escuchar y hacer en vida todo lo que necesitó antes de partir, y que ahora pueda irse y estar en paz dónde sea que ahora se encuentre, cuidando a quienes quiere desde allí.
Inesperadamente, varios ──Por no decir, la mayoría──, de los presentes comenzaron a aplaudir con lágrimas en sus rostros, ante sus palabras, tomándolo por sorpresa.
Con una breve reverencia de respeto hacia el difunto, el menor continúo con toda la seguridad que lo caracterizaba:
── Y cómo última molestia de mi parte, me gustaría que su partida fuese memorable y bonita, es por eso que me tomo el atrevimiento de invitar al gran cantante que tenemos entre nosotros y que seguramente ya todos ustedes conocen; Kim Taehyung, para que a través de su voz, pueda darle una grata y calida despedida.
Al escuchar aquello el mencionado, se quedó atónito durante un par de minutos, antes de captar todas las miradas suplicantes y muchas más expectantes, sobre él. Cuando notó también la de su madre, totalmente entusiasmada con la idea, negó rotundamente de inmediato.
── N-No mamá, yo... no puedo hacer eso.
── Oh, vamos, cielo ──Suplicó su madre a través de una mirada dulce. ── Eso sería un gesto muy lindo de tu parte y que seguramente le encantaría al tío Johyun.
── Mamá, no conozco a la mitad de gente que hay aquí y dudo que ellos también lo hagan ──Susurró como un reproche bajo. ── ¡Ni siquiera conocía al difunto hombre! ──Replicó entre dientes.
── Por eso, mi cielo, que mejor que te conozcan a través de tu preciosa voz y vean lo talentoso que eres ──Sonrió orgullosa la fémina.── El tío se iría con un gran recuerdo tuyo...
Taehyung desvió la mirada incómodo ante la repentina atención de todos puesta sobre él.
── Haneul, no sabía que tu hijo cantaba ──Se sorprendió uno de los presentes.
── Lo hace y es el mejor ──Respondió orgullosa la castaña, guiñandole un ojo a su hijo.
── Taehyung-ah porfavor haz ese pequeño gesto para mí padre, sería algo verdaderamente especial y emotivo ──Pidió entre lágrimas, Bora, la hija adolescente del difunto.
Ante las múltiples miradas curiosas y los gestos claros de suplica y curiosidad por escucharlo, Taehyung no tuvo más remedio que ceder.
Con un fuerte suspiro y un breve asentimiento hacía nadie en concreto, e ignorando los aplausos emocionados, y los agradecimientos de varios, se levantó y aún con paso dubitativo y una mueca inconforme se acercó hacía el pelinegro, quién lo esperaba con una sonrisa satisfecha frente el atril.
── ¿Sigue en pie lo del cambiar los cuerpos? ──Murmuró entre dientes, molesto, tan pronto llegó junto a él.
El azabache respondió con una risa baja, tapando con disimulo el micrófono entre sus manos para evitar ser escuchado.
── Si, pero lo hacemos luego de qué los encantes con tu preciosa voz, y por fin le des un buen uso a ese bendito traje que tan malditamente bien te queda, bonito ──Susurró acercándose levemente a su oído, fingiendo entregarle el micrófono.
El mayor tragó saliva y le dedicó una severa de mirada que el otro pasó totalmente por alto, pues no borró ni un instante su sonrisa orgullosa y coqueta.
── Te voy a matar, Jeon ──Amenazó en medio de un quejido, arrebatandole el micrófono.
── No te preocupes que voy a ir preparando todo para el intercambio. Me llevas flores bonitas a la tumba, por mera cordialidad al menos.
Y cuando el castaño quiso reprochar de nueva cuenta, el pálido solo se dignó a guiñarle un ojo descaradamente antes de bajarse con apuro del escenario, dejándolo solo, con los nervios de punta y la melodía inconfundible de I'll be missing you comenzando a reproducirse en los altavoces.
Para cuando la hermosa voz del castaño comenzó a escucharse, Jungkook sonrió satisfecho y deleitado compartiendo una sonrisa de complicidad con la madre de Taehyung.
Una hora más tarde, Jungkook, Taehyung y la señora Kim, salieron del lugar entre charlas triviales de la vida de cada uno. Con el castaño más callado y disperso que de constumbre.
── Ten más cuidado con esa moto Jungkookie, son muy peligrosas...
── Si, señora Kim, créame que después de ese incidente aprendí bien la lección.
── Me alegra ──Le dedicó una mirada de reproche antes de suspirar con pesadez. ── Bien, cariño, me voy a quedar un rato más con la familia. Gracias por venir a acompañarme, a ambos ──Dirigió su mirada al pelinegro con una sonrisa que este correspondió.
── No hay de qué, mamá ──Respondió con simpleza el castaño. ── ¿Segura que no quieres que te espere para llevarte a casa?
── No, cielo, no es necesario, cualquiera de tus primos me hará el favor. Mejor ve, que todavía debes tener mucho por arreglar ──Lo despeino con cariño recibiendo con dulzura la mueca de su hijo. ── Ay, me vas a hacer mucha falta cuando te vayas...
Taehyung suspiró y negó para tranquilizar a la mujer.
── Seguiré en contacto contigo y puedes visitarme o yo venir a visitarte en las vacaciones. Estaré en otra ciudad, no en otro continente mamá.
── Lo sé, pero es muy fácil extrañarte cariño, ¿Verdad Jungkookie?
El nombrado alzó su vista del suelo para posarla sobre el castaño y con una triste sonrisa asentir.
── Lo es...
── ¿Viste?, no es fácil y menos para tu sola madre ──Reprochó con una mirada dura que el castaño evitó. ── Como sea, aún estás a tiempo de cambiar de opinión, y rezaré por ello ──Suspiró esperanzada, y para cuando su hijo intentó replicar, intervino de nuevo sin permitírselo ──: ¿Jungkookie, podrías acompañar a Tete hasta su casa porfavor?, es tarde y no quiero que vaya solo por ahí.
── Mamá... ──Replicó el mencionado con el ceño fruncido en molestia.
Con una mirada severa y una leve palmada en su brazo, su madre calló sus quejas.
── Con mucho gusto lo haré, señora Kim ──Aceptó encantado el pelinegro.
Taehyung resopló inconforme desviando la vista con expresión de rabieta infantil.
── Muchas gracias, cielo. Me quedo más tranquila ──Sonrió en dirección al pálido. ── Vayan con cuidado, me escribes al llegar Taehyung y... Kook, te espero pronto en casa eh ──Advirtió con un guiñó complice.
Jungkook sonrió y asintió sin dudarlo.
── No dude en que pronto lo haré.
── Eso espero ──Le devolvió el gesto. ── Bien, adiós cariño, te amo ──Se despidió con un beso cariñoso en el rostro enfurruñado de su hijo, y con un último susurro que Jungkook no logró entender, la fémina se alejó para adentrarse de nuevo en la casa, dejándolos solos en el solitario callejón, con la única compañía de la inmensa luna y las pocas estrellas que se asomaban en el precioso cielo nocturno.
── No tienes porque acompañarme Jungko...
── Imposible aceptarte la negativa ──Interrumpió este negando, mientras guardaba su celulara. ── Acabo de pedir un Taxi, y no creo que seas capaz de hacerme perder el poco dinero que ahora tengo para nada, ¿O si Taehyung? ──Inquirió poniendo su mejor expresión de dolor y decepción.
El nombrado resopló rodando sus ojos y alzando su vista al cielo.
── ¿Otra vez buscando al ser supremo? ──Indagó divertido intentando ocultar su sonrisa malvada.
── Si, pido control para no golpearte, y para tu desgracia no está de turno, así que mejor cállate y vamos a la esquina a esperar al dichoso Taxi ──Bufó irritado.
Entre risitas maliciosas, Jungkook asintió fingiendo sellar sus labios y siguiendo los pasos fuertes y apurados del otro.
A pesar de la molestia del castaño en ese instante, el azabache no podía ocultar la sonrisa alegre de su rostro, pues para él si que había sido un día ilogicamente bueno y de gran avance. Según su vaga intuición.
Solo esperaba y deseaba con todas sus fuerzas, tener la razón y poder conservar esa esperanza de lograr evitar a tiempo el cercano y aterrador viaje del mayor.
Solo quedan dos días...
Debo ir contra la tormenta, rogando que esta no me lleve con ella esta vez...
7: To Be Continue...
Dedicado a:
ClaudiaMon032 ♡
Gracias por participar en la dinámica y por tu fidelidad y amor para con esta historia 🥺✨️♥️
Holi, bueno otra vez por aquí la desaparecida jsjs.
Lamento mucho haberlos olvidado por tanto tiempo, pero la verdad mi mayor excusa es que necesitaba con urgencia terminar otro de mis fics y hasta que no lo hiciera no iba a poder dormir en paz y afortunadamente ya lo logré y por eso puedo retomar con paz este que es mi otro bebé bsjsjs
Eso y que han sido semanas difíciles emocionalmente hablando y super estresantes por la universidad >_<
Pero bueno, lo único importante es que ya estoy por aquí de nuevo y a tan solo 1 capítulo del final afregy omg, que rápido pasó esto (al menos para mí, que me tardo entre 8 meses en acabar un fic y este me tomó menos de 4 creo jeks)
En fin, cómo ven las cosas con nuestros protagonistas van avanzando aparentemente, así que vamos a ver si al final Jungkook logrará o no su meta de recuperar a Taehyungnie ^^ ;)
Gracias por la inmensa paciencia y por su apoyo, y nos vemos la siguiente semana en el penúltimo capítulo ^^ ihhh que emoción afrd ♡
Lxs amo mucho ♥️✨️🥺
✨️Stream Layover, 3D y por supuesto SEVEN✨️
7 :: VanTTGirl.
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