Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

LOS SEIS

—¡Aparca ahí! —dice Verony al ver un sitio libre en el aparcamiento—. ¡Entre esos dos coches!

Bill Etes tiene una casa gigantesca, pero su aparcamiento no lo es tanto. Menos mal que hemos llegado pronto.

—Vale, voy. —Maria frena y comienza a maniobrar para estacionar entre dos vehículos, en línea.

Mete la marcha atrás, nos movemos, gira el volante... Ahora gira hacia el otro lado... Mete primera, gira en dirección contraria, avanzamos... Para, vuelve a poner la marcha atrás y retrocedemos mientras gira, gira, gira...

—¡Mierda! —exclama.

—Sí, le has dado al de atrás —confirma Verony—. Y el dueño está dentro.

El coche que hemos golpeado es de color negro, y está tan tuneado como los del Grand Theft Auto. Es imposible no reconocerlo: es el de Dan. Y Maria acaba de chocar el maletero de Craters, contra el suyo.

Dan sale del vehículo, se acerca al nuestro y, serio, pega tres golpecitos en la puerta del conductor. Maria baja la ventanilla.

—Quiero una Big Mac —vacila, pero a este no le hace gracia—. Disculpa a Craters... Es aún más lanzado que yo.

—Voy a dejarlo pasar, pero procura tener más cuidado, ¿bien? —responde, y marcha hacia la mansión.

Nosotros lo observamos mientras se aleja, y la conductora murmura:

—Vaya culito tiene, no me extraña que Craters le haya dado por detrás.

—¡Maria! —protestamos Verony y yo.

Ella nos ignora y continúa aparcando. Hace alguna que otra maniobra más y...

—Aparcado —finaliza, aunque lo ha dejado torcido.

Nos dirigimos a la enorme casa que se encuentra en el centro del jardín, pisando un césped tan cuidado como el de un campo de fútbol profesional. Llegamos a la puerta del edificio y Bill sale a recibirnos:

—¡Eh! ¡Andrés y las locas que se colaron en clase!

—Las mismas —contesta Maria, orgullosa.

—¡Y las que me han reventado el coche...! —escuchamos gritar a Dan desde algún rincón de la casa.

Bill ríe y nos invita a pasar. La casa es espectacular. No dejo de admirar la decoración y de pensar en la cantidad de figuritas de porcelana que podrían morir hoy en manos de peligrosos borrachos. Tras cruzar un largo y ancho pasillo, llegamos al salón. Es más que espacioso, y en él hay cuatro mesas repletas de comida basura y bebidas. Sobre el sofá —un sofá en el que podríamos sentarnos unas quince personas— se encuentran Dan y el resto de mis amigos: Sara, Miriam, Oier y Ainhoa. Pongo rumbo hacia ellos, pero Verony, con brusquedad, me engancha del brazo, tira de mí y me susurra:

—Pásanos sus fichas. —Maria y ella me miran atentas—. ¡Sus fichas!

—¿Qué?

—Que nos hagas unas breves descripciones para no estar tan perdidas —aclara Maria.

—Ah, bien —acepto, y comienzo—: Son mis amigos del grupo de trabajo de clase, un grupo al que llamamos Los Seis. A Dan ya lo conocéis, y el resto son...

Recopilo la información personal destacable de cada uno de ellos y la comparto con mis compañeras. Maria procesa los datos y resume:

—Ainhoa es una chica guapa, lista y con novio, es de las populares, es obvio. Sara es muy dulce y delicada, pero luego resulta que es la más alocada. Miriam saca mejores notas que el resto, y también juega a baloncesto. Y Oier es el chico callado y fornido, que ojalá consiga que me deje sin sentido —concluye—: Bien, por lo que veo, hay de todo.

—Esto promete —dice Verony, y nos empuja hacia el grupo.

—¡Vamos! —Comienzo a caminar, hasta que me vuelven a detener, solo que esta vez se trata de—: ¡Claudia!

Maria y Vero se paran en seco al oír su nombre, y se giran a contemplarnos de manera descarada.

—¿Qué tal? —me pregunta Claudia.

Debo reconocer que está muy guapa: viste un cómodo vestido de color negro, las mismas zapatillas Converse de siempre, y luce un maquillaje discreto y natural.

—Bien, aquí. ¿Y tú?

—Bien también. —Curva sus labios en una simpática mueca.

Puedo vislumbrar diminutas pecas sobre su rostro. No se ven fácilmente, están bajo la fina capa de maquillaje, pero ahora que he dado con ellas, no puedo dejar de apreciarlas. Me recuerdan tanto a...

—¡Pues qué genial que hayas decidido venir! —exclama, y me devuelve a la tierra.

—¡Sí! —Finjo una sonrisa.

Ambos estamos tensos, incómodos, pero no solo porque no sepamos cómo continuar la conversación, sino también porque nos sentimos observados por...

—¿Quiénes son esas? —Claudia señala con la mirada a Maria y a Verony.

—No importa. —Hago un gesto a mis compañeras para que se esfumen, pero Verony lo debe de malinterpretar:

—Ah, ¡sí! —Se acerca—. ¡Nos presentamos! Somos Maria y Verónica, las que huyeron de vuestra clase el otro día.

—Y las mejores amigas de Andrés, un chico atractivo de la cabeza a los pies —rima Maria, y me dan ganas de estrangularla.

Sé qué es lo que trama: está utilizando sus tips para ligar en tercera persona. ¡Como si eso me fuese a ayudar en algo!

—Qué majas, oye. —Claudia ríe, nerviosa.

—Sí, al principio —advierto, e improviso una excusa para huir—: Bueno... Nos están esperando. —Señalo al resto de amigos—. ¿Luego nos vemos, vale?

Agarro a mis compañeras y, sin darles opción a despedirse, las llevo en dirección al sofá. Discuto con Maria por haber hecho esa ridícula rima sobre mí, pero es absurdo. Sé que Verony y ella me avergonzarán en más de una ocasión. Me espera un día duro. Tendré que darme a la bebida para poder aguantarlas...

—¡Eh! —grita Dan cuando llegamos hasta ellos—. Ya os ha costado venir. ¡Que no mordemos!

—Pues qué pena que no muerdas... —tontea Maria, y explica—: Es que nos hemos entretenido con el ligue de Andrés.

—¡Maria! ¡Joder...! —El grupo entero se ríe, yo pongo los ojos en blanco y pido—: ¿Alguien me dice dónde está el alcohol?



----------

Quiero tener la paciencia de Andrés Jajaja

Gente de PANAMÁ, ¡buenas noticias! ¡Ya podéis pedir el libro en físico a través del Instagram de @bookshelf_pa! Para el resto de LATAM, podéis intentar pedirlo en librerías, a ver si alguna consigue tenerlo, o podéis pedirlo en Buscalibre, Bookdepository... Y en ESPAÑA ¡la preventa ya está en marcha en todas las librerías y plataformas!

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro