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Capítulo único

Dos líderes enfrentados que aparentaban más de lo que tenían con sus detalles obvios de vocabulario, formas o carácter.

McCormick estaba ya harto de tanta rivalidad entre él mismo y ese adversario por aparentar rudeza, fama, perversión y poder, cuando era más obvio que al menos uno de ellos era homosexual. Sus dos socios, Stan Marsh y Kyle Broflovsky, confirmaron aquello hacia varias semanas, y no precisamente en referencia a su mejor amigo, no, todo lo contrario, en referencia a su mayor enemigo.

Craig Tucker, el dueño del prostíbulo más visitado desde que fue inaugurado. Desde que el bisabuelo de este lo fundó de forma machista, y desconsiderada para las mujeres; las restauraciones, fiestas y diversión estaban aseguradas ahora, como más de una y dos, y tres leyendas que contaban de forma celosa y molesta, envidia y sobretodo con mucha rabia, diciendo que se había metido en más de una orgía privada obligando así en más de una ocasión hacer cuartetos en los que él dominaba o cosas así.

Pero acaba desmintiendo eso con toda sinceridad y profundidad, además de asegurar por medios médicos que no había tenido orgías masivas con nadie, por no dañar su imagen y convertirla en lujuria y perfección, arruinaría su negocio haciendo que todos pensaran que era un caliente de tu turno, un narcisista y un salido.

Craig Tucker era nombrado y conocido por toda aquella ciudad mafiosa en la que su contraparte y rival, desde que el negocio llegó a sus manos, deseaba desheredarlo o hacerlo desaparecer por accidente en el que él se pudiera lavar las manos con facilidad, pero no, eso era imposible para él. El negocio era suyo y con mucha rabia e intimidación admitía que pasaba noches enteras allí metido, sea bebiendo, escuchando la música, hablando con sus amigos o simplemente admirando a las bellezas de la pasalera o la barra, debido a tratarse del único prostíbulo en South Park. Y Craig eso lo sabía y lo utilizaba como humillación para elevar más su figura en contra del otro, eso lo enrabiaba de sobremanera. Pero tampoco podía negar que lo tentaba también y en muchas ocasiones empezaba la cuenta atrás para lanzarse sobre él y empezar una batalla de bandos en la que obviamente iba a perder al estar en bando enemigo y más seguro no llegue a tocarlo y ya tendría más de diez balas en el cráneo.

No debía perder los estribos con tanto tráfico de armas y droga que había en ese prostíbulo, y no era cuestión de días, sino de algo natural, como una rutina, algún tipo de amigo del propietario, persona de la que se iba a enterar tarde o temprano, eso lugar solía haber cambio de dinero por drogas cada diez minutos, quizás menos... Era algo... Tentador.

Delicioso.

Pecador.

Le tentaba el utilizar el prostíbulo de su enemigo en su beneficio. Le tentaba el utilizar al nombre más famoso del pueblo en su beneficio. Ansiaba acabar con esas ganas de pisotearlo y sentirse superior. Ser el líder de South Park. La mafia más temida del pueblo. Eso si era excitante para su persona.

Despertó del trance cuando los dedos del azabache se chasquearon repetidas veces delante de sus ojos.

- McCormick, deja de soñar despierto, te he hecho una pregunta- habló severamente el azabache de ojos azules casi considerado su hermano por los inferiores que trabajaban en su grupo, y por ellos mismos, porque desde pequeños ambos fueron muy unidos y prácticamente crearon juntos aquel movimiento mafioso en contra del de Craig, para plantarle cara y demostrarle que eran mejores que él, sin saber el verdadero motivo por el cual McCormick lo hacia...- ¿Acabamos con el traficante espía traidor o lo dejamos libre?

- envíalo a paseo, no merece compasión después de traicionarnos

- Casi ni te lo has pensado- habló con una leve risilla de burla la muchacha que en estos momentos tonteaba coqueta con el muchacho de Jersey, quién no resistía sus encantos y besaba y acariciaba con suavidad y cariño las mejillas del muchacho transgénero. (¿La expresión es esa? quiero decir, ¿"La muchacha transgénero" o "El muchacho transgénero"? Es que tengo dudas :'v nunca he hablado de este tema :"v)

- Tranquila, Erica, se lo que me hago. Kyle, acábalo- el pelirrojo sin dar más que una mueca molesta por ser él quien se encargaba de los fiambres o los trabajos sucios tan solo miró a la castaña quien sonreía ante su mirada, besó sus mejillas regordetas una última vez y se precipitó hacia la puerta dejando a la muchacha jugando tímida con un mechón de su corto cabello junto con una sonrisa boba en su rostro.- ¿Crees que posiblemente ese imbécil haya querido regresar a su estrella?- la castaña se alarmó con eso último, la estrella femenina del escenario era ella. Se mantuvo en silencio.- No me refería a ti, querida... Me refería a Tweek

Asintió con la cabeza respirando un poco más ligero. Era cierto que ella estuvo atrapada y obligada a actuar en la barra para atraer el publico en aquel grupo de locos, pero junto a ella tiene había un muchacho de cabellos rubios... Algo despeinados y sorprendentemente sensuales, un muchacho de buen cuerpo, ágil, astuto, hábil y enérgico, siempre dispuesto a hacer un trabajo con su boca o sus manos y no tenía miedo a nada, solo podía ver que tras la mentira se escondía un chico con problemas de insomnio o quizás algo de nerviosismo y paranoia contenía. Y claro que lo ayudaba siempre que podía, incluso llegaron a ser buenos amigos y todo. Pero también agradecía que su pequeño judío de Jersey la sacará de allí, ya no podía aguantar más y sufría en silencio, no como Tweek, que disfrutaba lo que hacía o lo que le hacían, pero también lo sacaron de allí haciéndole creer que iban a matarlo por traición y así fuese con ellos voluntariamente, es por eso que Craig estaba tan enrrabiado con la pérdida de "su estrella masculina".

Pero ahora con ellos estaba a salvo, verdaderamente era un alivio respirar tranquila junto a alguien que la protegía y amaba. Y además sádico y bruto con quién lo requería, no podía pedir más de él.

- Lo más probable es que haya querido ajustar cuentas con Erica o Kyle por "la huida" de su fuente más grande de ingresos, después de Tweek, claramente- contestó el azabache con rudeza, le molestaba la traición de un amigo cercano a él y este iba a pagar por ello ahora, no debía molestarse más por él- siempre le podemos quitar lo que más quiere por venganza... Craig Tucker tiene una hermana pequeña...

El rubio rió sádico y lento con eso último, haciendo un eco en la sala que incómodo a Erica ligeramente y captó el mensaje de la mirada del rubio, quién le pidió que los dejara solos con la misma, asintió y decidió esperar a su querido Kahl fuera, delante de la puerta.

- Tengo un plan mejor...- y puso delante de él un platico cuadriculado con una característica forma y un bote plano de cristal de afrodisíacos instantáneos con el contacto con el líquido.

Stan entendió inmediatamente de que se trataba y se echó a reír con algo de burla por lo imaginado, en serio, era tentador y traumático imaginar esa escena, algo poco agradable para sus neuronas.

- ¿Pretendes... Tener sexo con él?- ahogó una risa viendo como la mirada del líder de aquella mafia cambiaba a decepción e ira, así que tosió para acallar las risas y tomó aire para volver a la seriedad- ¿Que quieres hacer exactamente?

- lo que tú has dicho, Craig Tucker es supuestamente el hombre más heterosexual de South Park, así que, al tener sexo conmigo en público, conseguiremos así, rebajarlo a tal nivel que su economía caiga y tenga que cerrar su prostíbulo, y aquí entraremos nosotros, nos lo venderá a un módico precio de ganga y podremos así subir en la escala económica al tenerlo nosotros.

- ahora le voy a poner una duda a tu plan...- habló seriamente y sin burla, ahora todo se había puesto tenso y serio- ¿Vas a tener sexo con la persona que odias a muerte desde que tienes memoria solo para rebajarlo económicamente?- cuestionó- y tengo más dudas respecto a este tema... ¿Acaso eres gay? ¿El gay no era él secretamente?

- para meterla a alguien no hace falta ser homosexual, además, vale la pena acabar con él humillandolo así para verlo sufrir...

- no voy a cuestionarte eso...- coincidió con él.- pero tendrás mala consciencia o te arrepentirás después, porque te verán como homosexual a ti también y desearías no haberlo hecho- murmuró apoyándose en el escritorio con el costado con un suspiro mientras Kenny se enderezaba en la silla dejando de apoyar las piernas en la mesa y lo miró detenidamente.

Stan miró la puerta cerrada mientras se cruzaba de brazos y después miró al muchacho de la silla.

- Siempre se puede limpiar mi nombre, no hace falta que sepan que he sido yo- su mirada se tornó sería, sin la ilusión de antes, sin las ganas de venganza de antes, ahora de forma seria y molesta.

- Kyle no va a limpiar tu nombre, ya tiene suficiente con que lo pongas en amenaza sería de muerte por tener que encargarse de los marrones. Kyle no es una máquina de matar por mucho que sea el pequeño monstruo de Jersey...

- ¿Quien está hablando de una máquina de matar?- hizo el signo de obviedad extendiendo las manos a los lados con duda.

- Kyle siempre mata a los que tú quieres quitarte de en medio, expulsa a los intrusos, es el portero de la entrada de nuevos reclutas y se encarga de limpiar el nombre de cualquiera que pueda ser sospechoso de ir a la cárcel...- dijo apoyando las dos manos sobre la mesa del escritorio para acercarse al rubio quien lo miraba con una mueca burlona y divertida en el rostro- si yo fuera Kyle ya te habría levantado la voz y de hubiera dejado en tu sitio- frunció el ceño ante esa afirmación de parte de su casi hermano.

- Ese es el caso- se levantó de la silla sacando pecho con amenaza- tu no eres Kyle, eres casi mi hermano y yo jamás dejaría a alguien que tengo tanto aprecio en las líneas de caída hacia la cárcel... Si bien no recuerdo mal, Kyle es un chico inteligente y astuto que es capaz de quitarte todos los archivos del ordenador sin que te des cuenta, es capaz de todo y es una sombra en el internet o en las webs, así que es por eso que él se encarga de esas cosas...- al ser más alto, tenía la ventaja de poder mirarlo con superioridad, simplemente estaba enfadado, una leve discusión que solo Stan se atrevería a plantarle...- y si se encarga de matar a los molestos es porque se ofreció aunque fuese borracho...

- Kyle jamás ha llegado a eso...

- créeme amigo, los más tímidos son los que más se colocan cuando prueban por primera vez...- se cruzó de brazos retirándose de la cercanía intimidatoria. Stan solo bufó con molestía y rabia.- Bien, seguiremos el plan que tengo en mente, me encargaré yo personalmente de hacerlo gemir hasta que se muera...- tomó las cosas del escritorio y las puso en sus bolsillos- vamos, no debe quedar mucho tiempo para que abran ese maldito puticlub...

Stan lo siguió quedando a su lado los dos caminando, al abrir la puerta, Erica los miró sorprendida de verlos salir a los dos.

- Querida, vamos al prostíbulo de Craig, vamos a acabarlo de una vez por todas, cuando vuelva Kyle avísalo para que sepa dónde estamos- le guiñó un ojo Kenny haciendo que ella sonriera tierna y asintiera con la cabeza.- vamos Stan...- este lo miró y asintió, después se perdieron por la puerta de salida del lugar.

Como siempre el gozo y el placer se podía incluso oler en el aroma sucio y pervertido que se distinguía por todas partes, en cada rincón y en la baba que se les caía a la gran mayoría al ver esos fantásticos cuerpos femeninos moverse con profesionalidad, soltura y delicadeza frotándose contra la barras y soltando pequeños gemidos y jadeos que excitaban más a la gente, o sino el típico meneo de tomar la barra y dar una pequeña vuelta mientras fingían masturbar a la barra con un movimiento de provocación sonriendo pervertidas y con ganas inacabables de sexy explícito, orgía y en si ganas de drogarse hasta quedarse ciegas y follarse a todos los chicos posibles.

Kenny McCormick y Stan Marsh no estaba allí para eso, como siempre estaban allí por el ambiente de observación, siempre desde la mesa del fondo, la cual siempre estaba desocupada por obvias razones de distancia de la barra. Un sitio reservado para poder escuchar bien los sonidos del micrófono debido a los altavoces que sobre sus cabezas se hallaban, haciendo sonar la música con un tono peculiar y detallado que provocaba ganas de tocar y sentir el cuerpo femenino. Pero no estaban ocupados escuchando la música, sino esperando el preciso momento para atacar, y ese momento... Estaba a punto de llegar, no por nada, pero cada noche, Craig Tucker daba un discurso que le dedicaba a Kenny por estar allí de forma burlesca y sin sátira, haciendo que tuviese más ganas de sacar esa pastilla que en el bote se encontraba. Gruñó aparentando el plástico de la tapa del bote desde su pantalón y frunció el ceño.

Decidido, abandonó la mesa perdiéndose entre la multitud y deslizándose hábil por la puerta que daba al backstage y allí esconderse pacientemente hasta la llegada del Fucker y así, poder vengarse de una vez por todas.

Sus palabras no se alargaron mucho más, pues la burla ya estaba hecha, ahora, tan solo se despidió y se salió del escenario dirigiéndose a su camerino. Seguido por Kenny McCormick, totalmente sigiloso y se coló tras él, para aguantar la puerta y reírse levemente para captar su atención mientras cerraba de portazo sonoro y lleno de rabia, atorando la puerta por cerrojo manual e insonorizando la sala con un botón que había al lado de la luz de entrada. Ahora sí nadie iba a molestarlos, y Kenny iba a vengarse cuanto quisiera de él, hasta hacerlo rogar por qué se quedará con el prostíbulo.

- sabía que esto acabaría pasando algún día... ¿Pretendes matarme? ¡Adelante!- se extendió de brazos con sarcasmo- todo lo que tienes sigue siendo mío... ¿Recuerdas...? ¿Te crees que por matarme tendrás saldada tu cuenta?- negó con la cabeza- de eso nada, mayonesita... Yo de ti daría la vuelta y me iría... Ipso-facto...

- No he venido a matarte... He venido a dejarte en evidencia delante de todo el pueblo y de todo el mundo...- y sacó el bote, tomó una pastilla y lo cerró tirandolo por encima de su hombro en una dirección aleatoria. El azabache miró sorprendido la pastilla y después lo miró a él- por mucho que quieras reírte de mí... Tu tiempo se ha acabado... Aquí y ahora... Lo siento Craig... Pero todo lo tuyo será mío...

Tras eso tan solo aplacó contra él para hacerlo perder el equilibrio y derribarlo contra el colchón que tras la espalda del azabache se hallaba. Pero este dio un rápido giró de cuerpo y peso quedando sobre él y una rodilla sobre sus partes, provocando un sonido involuntario que alarmó a ambos...

- ¿Con qué dejarme en evidencia, eh? Mira quién habla, el que acaba de gemir ante mí...- murmuró con burla haciendo que el rubio le diera un codazo y aprovechando la situación intentase colar la pastilla en su boca, cosa que no funcionó, pues Craig tomó su muñeca y forzandolo así, dirigió la pastilla hacia la boca del rubio. Eso era una verdadera pelea injusta en la que Craig, aprovechando la ventaja o trampa de poder aprobar las partes del rubio con una de sus rodillas, consiguió someterlo hasta el punto de conseguir el objetivo de hacerle tragar la pastilla.

McCormick, pues, tuvo un leve ataque de ansiedad y desesperación por escupirla, pero no pudo, Tucker no se lo permitió y la pastilla era de efecto rápido e instantáneo... Lo cual, los efectos no tardaron en hacer un golpe de calor en el rubio, cosa que lo dejó a merced del azabache, quien mirándolo de pie, desde la cama, tan solo podía ver al rubio tirado en el colchón, boca arriba y respirando irregular, la ropa mal puesta por el forcejeo y la sudor de la excitación por culpa de esa droga.

Evidentemente no iba a desaprovechar la oportunidad.

- Muy bien McCormick, vas a sufrir lo que es el verdadero sexo entre hombres...- con eso el sudor fue frío y tembló con miedo, no, eso no podía estarle pasando a él, prefería un multillón de veces que se lo hiciera Stan, antes que ese imbécil.- y no voy a ser gentil contigo...- y aprovechando la poca movilidad que poseía el rubio se posicionó sobre él colándose entre sus piernas y reposando las manos a los lados de su cuerpo- después de todo, me quitaste mis dos estrellas, pero... Ellos son reemplazables, yo te voy a quitar algo peor a ti, algo que no se puede recuperar... Si bien se... Tú sigues virgen y no has sido tocado por nadie, al igual que no has tocado a nadie... Bien... Voy a aprovechar eso, Kenny McCormick...

- oh no...- fue el último suspiro cuerdo que le quedaba antes de intentar escapar de esa situación, pero era imposible, ahora sí era imposible huir con los efectos de la droga sobre su cuerpo, ahora tan solo podía, o desmayarse, o apechugar con los besos que comenzaba a dejar sobre su ahora sensible cuerpo... Besos en el cuello, mandíbula, clavícula, ¿Ese idiota si sabía dónde besar, eh? Se ve que más de una persona estuvo en su situación...

- se hace aburrido que te retengas para no soltar gemidos, ¿Acaso no te excitan los besos en tu estado? ¿O estás demasiado excitado para notarlos? ¿Prefieres que sea más cruel contigo?

- prefiero que te vayas a la mier...- gimió con el mordisco del cuello haciendo do sorprender tanto a él mismo como al otro, dado a que no había soltado ese sonido en su vida y menos con una situación así. Por su parte el azabache tan solo soltó una risilla contra su cuello, una llena de maldad y burla.

- ¿Que habías dicho? Creo que no te escuché bien...

- imbécil de mierda, como se te ocurra hacerme algo voy a matar a machetazo limpio...- gruñó sin saber cómo era capaz de hablar con los efectos nublando su cerebro de esa manera. Tan solo intentó apartarlo apoyándose en sus hombros, pero no tenía fuerza en ese momento.

- no puedes moverte ahora, así que aprovecharé el tiempo que pueda para acabar contigo sexualmente...- soltó una risilla- es tentador tenerte así, siempre tan macho y celoso y ahora aquí tan sumiso y vulnerable por una pastillita de nada... Realmente es excitante....

- así que admites ser Gay....- escupió con enojo y ganas de golpearlo, este se rió levemente, siempre con ese tono característico lleno de burla y maldad. Eran evidentes las ganas de matarlo, no es por nada pero la viralidad de un hombre heterosexual solo se la toca él mismo, o la mujer de este, y ahora mismo esa maldita regla se estaba rompiendo.

- No hace falta ser Gay para meterla- bajó la vista levemente hacia el abdomen del otro, viendo con diversión las ganas de matarlo del otro y no poderse mover por ello, tan obediente aferrándose a sus hombros con un patético intento de alejarlo con todo lo que tenía, le parecía entretenido que intentase evitar lo obvio- pero si, si lo soy...- alzó solo la vista hacia él y después una mirada llena de perversión al notar la incomodidad y el gusto al mismo tiempo que sentía el rubio al notar las manos del otro sobre su intimidad.- Debería haber preguntado si querías que te tocara, pero la respuesta sería obvia...- habló con diversión ante las expresiones retenidas que daba el otro, en serio, esa situación era excitante...

- voy a matarte, te lo juro por todo lo que tengo...

- que me pertenece... Y ahora tu también después de esto...- el rubio se tensó, debía escapar, llamar a alguien, necesitaba ayuda, que lo sacarán de allí, que mataran al Fucker, no tenía suficiente con deberle dinero que ahora también le iba a "pertenecer" sexualmente, eso no podía permitirlo, pero tampoco podía moverse para reclamarle o empujarle, estaba demasiado débil y acalorado por eso, y por más que no quisiera, su cuerpo le estaba gritando por la necesidad sexual que tenía, no se creía que en serio iba a perder su virginidad con ese idiota. No podía permitirselo, no quería, pero tampoco...

Era inútil tratar de escapar, pero tampoco quería ser un sumiso obediente, quería evitar eso todo lo que estaba en la medida de lo posible, pero era mejor colaborar, todo iría más rápido, todo se acabaría antes, esa tortura iría más veloz... Pero no quería tener relaciones sexuales con ese idiota.

Esa estúpida y absurda necesidad lo estaba matando y destrozando la mente...

- Déjame ya, joder, ya tenías lo que querías, ¡Ya déjame!- le gritó de forma impotente mordiéndose el labio de forma llena de frustración y ese sentimiento de sentirse una mierda.

- Sigues necesitado, no es mi culpa...- se rió con una sonrisa amplia y sádica en su rostro, ya obtuvo su virginidad dos veces, ¿Que más quería? ¿Que quería de él sino? ¿Porque seguía torturándolo? ¿Disfrutaba?- Además, tu querías hacerme lo mismo, y no te iba a importar lo que yo sintiese... ¿Te crees que yo voy a tener piedad ahora contigo?

- ¡Ya no quiero más, joder!- le dio una patada en el abdomen para alejarlo y el azabache acabó tirado en el suelo golpeándose la cabeza con la mesa del escritorio- ya no más...- soltó un leve sollozo que sorprendió al azabache, seguramente a vosotros, lectores, también, pues no era más que por culpa de la impotencia y la frustración que lo hacía sentirse con ganas de morir, no era por nada, pero había tenido que sufrir cuatro penetraciones seguidas de parte del mayor enemigo de su vida, y además de que él no quería eso, no quería que le hicieran eso, si bien Craig se lo hizo por el calentón de verlo tan vulnerable, pero eso ya era pasarse, eso ya era por pisotearlo y ya había tenido suficiente como para encerrarse en su despacho y llorar hasta morirse.

El azabache lo miró y chasqueó la lengua contra el paladar de forma molesta, se tomó la parte del estómago donde recibió el golpe y la parte de la cabeza en donde se golpeó, gruñó y se puso su ropa, ignorando las lágrimas y los sollozos del otro por la impotencia de lo que acababa de suceder allí, para él había sido satisfactorio, para Kenny McCormick había sido una tortura, seguidamente tan solo le dijo que: "Para ser una puta, no se debe llorar, eso solo hace perder oportunidades y dinero" y se marchó cerrando de un portazo la puerta.

Temblorosamente llevó una mano, sin dejar la postura fetal, hacía su ropa y tomó el teléfono, marcando el número de su casi hermano, que viniera a por él, porque iba a ser incapaz de hacerlo por el mismo, no solo por las cuatro violaciones— tal como él lo sintió después de todo—, sino porque su orgullo estaba mucho más abajo que bajo tierra.

- Stan: ¿Kenny? ¿Lo conseguiste? ¿Qué tal acabó Craig? Debió dolerle, tardaste mucho... ¿Ya acabaste? ¿Vienes para acá?

- Kenny: Ayúdame...

Y colgó incapaz de decir nada más. Por el tono quebrado, el dolor y el nudo en su garganta y que eso notó que había llorado mucho, Stan se alarmó de tal manera que tanto Kyle, como Erica lo miraron confundidos, estaban todos en el despacho del rubio esperando a recibir alguna pista de él, pero con ese "Ayúdame" tan quebrado, y lleno de dolor entendieron perfectamente que algo malo había ocurrido, así que tan solo fueron en su auxilio. Rastrearon la señal de su teléfono para confirmar en donde estaba, y detectaron la señal en el prostíbulo, en el ala este, donde se encontraba el despacho de Craig y las primeras salas privadas enumeradas con tinta negra elegante, pero no, estaban demasiado a la punta para ser una de esas salas, así que confirmaron que fue el despacho de Craig, eso les alarmó todavía más a todos ellos. Así que salieron corriendo hacia allí.

Miraron por las ventanas del establecimiento hasta llegar a la que sospechaban, la habitación del despacho de Craig, cerrado a cal y canto con el muchacho rubio tirado en la cama, está estaba deshecha y destrozada por la parte de las sábanas, además de que se notaba húmeda, sea por sudor o por otros fluidos que nos vamos a mencionar. Abrieron con un golpe seco y poco sonoro y entró Stan impulsado por el chico de Jersey. Miró el lugar y se veía al rubio tirado de costado, en posición fetal, abrazado a sí mismo, encogido y escondiendo el rostro entre las piernas, las sábanas disimulaban su desnudez, pero su espalda era totalmente visible desde el ángulo en el que estaba mirando la pared como si fuese lo más interesante del mundo. Palpó su espalda para asegurarse de que estuviese despierto, o vivo al menos. Escuchó un quejido. Se asomó y la escena se hizo desgarradora para su ser, no solo lo veía apretando los ojos evitando ver a nadie, sino que sus mejillas estaban mojadas, sus labios rotos y sangrantes además de que su cuello totalmente marcado y apretado, vamos, que... El plan no había salido como tenían planeado... Más bien parecía que lo habían torturado o violado o alguna cosa de esas.

- Kenny...- murmuró con la esperanza de que este abriese los ojos, pero no recibió nada, tan solo un leve sollozo- Vamos, te sacaremos de aquí- murmuró nervioso por su aspecto. Miró alrededor y vio la ropa del muchacho tirada por todos los lados, suspiró.- Ken...

- Acaba el trabajo que no acabó Craig... Por favor...- pidió con algo de contradicción, ¿Que acababa de decir? No entendía nada, Stan lo miró confundido- mátame...

Ahora sí se quedó totalmente en shock por lo escuchado... ¿"Matar... A su casi hermano"?... No, imposible, no iba a ser capaz...

- Keneth... Yo...

- mátame, por favor...- señaló su ropa y en ella había una pistola escondida en uno de los bolsillos lista, cargada y preparada para ser disparada, Stan negó con la cabeza.- Stan...- lo miró con súplica- Stan... Por favor...

El mismo lo abrazó con fuerza negando con la cabeza, se sentía mal consigo mismo, se sentía mal por lo que si casi hermano le estaba pidiendo, se sentiría culpable si lo mataba, no era capaz de ello. Kenny se abrazó con fuerza a él, apretando la tela del abrigo y enterrando su cabeza en su hombro. Quien iba a decir que ese rubio era el líder de una mafia, verlo llorar así de desconsolado le encogía el corazón a todo el mundo.

- Lo siento Kenny... Soy débil... No soy capaz de hacerlo, te quiero demasiado para acabar con tu vida...- le dijo débilmente sin soltar el cuerpo ajeno desnudo, este suspiró profundamente y lo miró al rostro.

- lo sé, Stan... Lo sé... Y te doy gracias por ello...

Y se quedaron en silencio por unos minutos enteros. Después el muchacho azabache ayudó a Kenny a vestirse, y con ayuda de Kyle, ambos salieron del lugar intactos. Gracias a Dios ya no iban a volver allí. Kenny lo tenía por antemano, habían sido sus cuatro primeras veces con su mayor enemigo y del que seguramente iba a resultar mucho más herido de lo que pensaba... Psicológicamente...

Ese era una tras que no le iba a quitar nadie jamás, eso lo tenía claro...

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Felices 200 seguidores!!!!!

Este fue el épico especial de los 200 seguidores!!!!

Si, llevo desde los 190 seguidores preparando esto, incluso esto lo llevo preparando antes de empezar a publicar la historia completa de Five night at Freddy's, si, literalmente, pero bueno, ya está, ya no tengo más que decir, aquí recibieron el especial.

Aquí tienen el epico especial... El próximo especial será con los 500 seguidores y para eso todavía falta mucho ;-)

Bueno, no tanto xdxd

Paciencia y los conseguiré ;-)

En serio, espero que os haya gustado tanto como todos los one-short y nos vemos en un próximo one-short o capitulo de historia

Bye~

By Ecchisforlife

[4774 Palabras]

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