Interrogatorios curiosos (9)
Eric tomó su propia silla, aún conversando con un par de licántropos. Luis consiguió abrir sus ojos lentamente, los tenía ligeramente cerrados, y sus cejas estaban encarnadas, apenas era capaz de ver algo, tenía la vista nublada y era una sensación brutalmente desagradable.
Guardó el libro y después de eso la clase se retomó una vez más. Luis se pasó al menos diez minutos suplementarios para que sus ojos se calmasen ante la enorme cantidad de claridad que había golpeado sus rostro, había sido desagradable, y cuando consiguió que sus ojos se calmaran, las clases estaban a punto de terminar, pues habían perdido muchísimo tiempo con el tema de recuperar la luz en el instituto.
Sus orejas casi vibraron por el sonido de la lluvia al otro lado de la ventana insonorizada, era relajante hasta cierto punto, pero la voz del maestro no le permitía poder disfrutar de la paz y la tranquilidad que aquello producía...
Se le hizo tan sumamente largo que resultaba casi angustioso... La clase, se refería... El maestro había querido aprovechar el tiempo que había perdido por culpa del apagón y el tiempo que tardó en que el proyector se volviera a encender, además de volver a poner el power point, con toda la tardanza que aquello implicaba, por supuesto... Muchos estaban hambrientos para el momento en que pudieron salir de clase. Luis estaba saciado, no le apetecía forzar su cuerpo para tomar una copa de sangre cuando siquiera estaba con buenos ánimos para ello... En su lugar, se dirigió hacia la biblioteca...
Buscó un espacio silencioso, oscuro y poco transitado. Una vez allí, se acurrucó en la butaca, esta crujió de forma desagradable, y comprendió en ese momento el motivo por el que ese lugar era poco visitado, pero a fin de cuentas era mullido, así que, mientras no se moviera mucho, tal vez el polvo en suspensión o el propio deterioro del sillón no haría que provocase un accidente que pudiera meterlo en graves problemas. Abrió el libro, apoyado en su regazo, y sonrió un poco, relajando su respiración. Aquella sonrisa se debió al recordatorio mental del momento en que los protagonistas se encontraban, aunque seguía detestando que hubiera momentos de descripción aburridamente largos.
Pasó lo que, por un momento, pensó que fueron horas, hasta que sintió un aroma que le resultaba conocido, y movió sus ojos hacia el frente, viendo al contrario acercarse, paseando su mirada por las estanterías de madera, finalmente posando sus ojos canela sobre él. Su cola se movió con un vaivén lateral lento, y cuando llegó a su lado, tomó asiento en otro de los sillones, pero antes de llegar a relajarse en la tela, se levantó de un salto ante el rechinar tan desagradable y la nube de polvo que voló y se esparció a su alrededor. Luis no pudo evitar contener una carcajada en la garganta. Paul se lo quedó mirando.
- No te rías de mí...- hizo un puchero.
Luis negó lentamente con la cabeza y bajó los ojos hacia el libro, su vista inconscientemente revisó el periodo del libro en el que se encontraba, estaba aproximadamente en el primer cuarto del libro, nada mal...
- ¿No necesitas comer?
- No...- suspiró la respuesta y pasó la página, una sonrisa inconsciente creció en su rostro al ver tantos guiones que le indicaban la presencia de mucho diálogo.
- ¿Por qué no lees obras de teatro si te gusta tanto el diálogo?
- Porque en las obras de teatro todo está muy dramatizado, y suelen ser comedias o tragedias... No me gustan esas temáticas...- respondió.- Me gustan las novelas psicológicas, misterio o terror...
- Que raro...- susurró.
- Sí, lo sé, es raro que esté leyendo un romance... Hasta yo me sorprendo a veces...- susurró.
- No, no lo decía por eso... Lo digo por lo asustadizo que eres...- Luis lo miró mal y los dos sonrieron mutuamente.- Queda media hora hasta el amanecer...- Luis movió su cabeza hacia la derecha, una de las ventanas que estaba abierta empezaba a emerger una luz azulada pálido con la llegada del amanecer.- ¿Te mueres si te toca el sol?
- Tanto como morirme no...- negó levantándose de la butaca sacudiendo sus pantalones y los hombros, pequeñas motas de polvo saltaron y se fundieron en el aire, agarró la mochila y la tiró sobre sus hombros, y siguió con la lectura, al menos hasta que terminase la hoja y pudiera cerrar el libro tras poner el punto de libro... Odiaba dejar páginas a medio leer.
- ¿Te quemas?
- Algo así...- se encogió de hombros.- ¿Por qué me haces un interrogatorio todo el tiempo?
- Porque si tengo suerte y estás de buen humor... me lo responderás...- Luis alzó una ceja lentamente y rodó los ojos cerrando el libro después de poner el punto del libro.
- Acabas de confesar tú plan, ya no funcionará.- Paul movió sus orejas y después guardó las manos en los bolsillos de su pantalón, emitió un sonido irónico; pareció divertirle el comentario de alguna forma.- Me voy a la habitación.- el moreno asintió.- Buenos días...
- Buenos días...- sonrió radiante.- Nos vemos cuando anochezca...
Luis asintió con la cabeza. No pasó mucho tiempo para que Luis estuviera recostado en su cama con el pijama, para relajar su vista y su mente, siguió leyendo un par de páginas más hasta terminar el capítulo. Estaba relativamente tranquilo, le estaba encantando demasiado la forma en la que el romance de aquellos dos vampiros se estaba forjando lentamente... Era tan gentil y natural que no hacía otra cosa que aumentar sus expectativas amorosas... Inspiró profundamente cuando llegó al final del capítulo. Quiso leer otro, pero se controló a sí mismo, tenía que descansar...
No podía seguir distrayendo su mente aunque fuera tentador continuar la lectura.
Cuando anocheció, lo primero que hizo fue dedicarle al menos los quince minutos previos al inicio de la clase a leer parte del capítulo siguiente con el que tantas ganas se quedó el día anterior. Eric no asistió a clase aquel día, lo cual lo extrañó un poco, pero su lugar fue rápidamente ocupado por el moreno, la misma posición de la última vez, con un brazo relajado en el respaldo, pero aquella vez se aventuró a acomodar el brazo por el respaldo ajeno, su respaldo, y aquello provocó una mala mirada del vampiro, pero no hubo ninguna queja porque estaba más metido en la lectura que no realmente en lo que sucediera a su alrededor.
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Aquí las opiniones ------------>
Espero que os haya gustado, hacédmelo saber con un voto y nos leemos en el próximo capítulo
Bye~
By Silvia Line
[1096 Palabras]
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