- ¿Puedo ver tus ojos más de cerca?

- No.- pasó y le cerró la puerta en las narices.- Maldito saco de pulgas...- gruñó audiblemente, sucumbiendo en la oscuridad de su habitación, el amanecer no penetraba aquellas cortinas, dio gracias a eso.

Al otro lado de la puerta, el licántropo se quedó en silencio, y su cola dejó de moverse, torció el labio hacia un lado.

- Paul.- movió sus orejas y giró su cabeza ante el llamado de su hermano pequeño.- ¿Qué haces aquí parado?

- Plantearme sí es buena idea hablarle a un vampiro.

- No.- le dio una palmada en el hombro.- Ahí tienes la respuesta...- soltó una carcajada.- Y menos si te cierran la puerta en tus narices.- el moreno movió el labio con desagrado y algo apenado.- Vamos a comer.

- Bien...- asintió con la cabeza.

Tenía que reconocer que sentía curiosidad por aquel vampiro, su carácter introvertido, su celosía con su espacio personal, y sobre todo, aquellos ojos tan exóticos... Jamás había visto un vampiro que no tuviera ojos rojos, y ver aquellos ojos grises le causó gran curiosidad... Lamentablemente era muy hostil y le gruñó a la primera de cambio, no solo en el pasillo, al verle por primera vez, sino allí, justo en ese momento... Inspiró profundamente y rezó por que al día siguiente lo sentaran al lado del vampiro, al menos así podría ver sus ojos en todo momento... Aunque fuera por tonterías...

Al día siguiente (más bien, noche), Luis estaba en el pasillo, al lado de la puerta de la clase, con una mirada muy seria y frustrada en su expresión pálida.

Sus compañeros de la habitación de al lado resultaron ser un par de alumnos diurnos que no les parecía importar lo más mínimo lo que los compañeros de los lados a su cuarto opinaran o necesitaran, y parecía ser compañeros íntimos, porque la pared no dejaba de temblar ante los testarazos de aquel "mañanero" que se echaron... Y por si fuera poco, el vecino del otro lado, también era diurno y parecía tratar las cosas a golpes, porque cerraba la puerta del baño, y temblaba su cuarto, cerraba la puerta principal, y temblaba su habitación, tenía que cerrar las puertas del armario, y resonaba hasta en el suyo...

Detestaba a sus vecinos, aquella planta o sección debería ser solo de especies nocturnas, ¿A quién en su sano juicio se le ocurrió que era buena idea intercalar a alumnos nocturnos y diurnos?

Y por si fuera poco, encima lo sentaban al lado de uno de los licántropos del grupo del moreno, aquella noche no podía ir a peor, definitivamente... Parecía ser el mejor amigo del moreno, porque siempre iban juntos... Seguramente serían hermanos, los licántropos tenían lazos familiares muy fuertes y siempre estaban juntos y jugaban, o hablaban, por eso los licántropos eran débiles, dependían de los suyos para su supervivencia, por ello los vampiros eran superiores, solo había una relación afín, pero no era débiles ni dependían los unos de los otros.

- Tienes el pelo muuuuy largo...- emitió el lobo castaño, y antes de que acercara su mano, un hisseo resonó de forma amenazante, y se retiró hacia el lado opuesto, hacia la pared, y refunfuñó.- Aburrido amargado...- rodó los ojos. Un nuevo hisseo se le escapó entre los labios, aquella vez siendo un sonido casi gutural desde lo más profundo de su espalda.

Se giró hacia el moreno azabache, este tenía los ojos sobre el vampiro, también sobre el licántropo castaño. Tal vez sorprendido por la amenaza, y no era el único que lo miraba, rechinó los dientes y puso la trenza en el hombro contrario, lejos del alcance del licántropo.

Al salir de la clase, el licántropo moreno se le acercó de nuevo y aquella vez un siseo no fue suficiente, así que se retiró físicamente para que no se le acercara.

- Solo quiero hablar...- le pidió.

- No tengo nada que hablar contigo.- rechazó.

- Sí, porque amenazaste a mi hermano.- Luis rechinó los dientes ante la mención del término familiar. Aquello podía meterlo en problemas con toda la manada de lobos... Probablemente...- Quiero saber el motivo.

- No quiero que os acerquéis a mí.- y con aquello, se giró sobre sus talones y se dirigió hacia su habitación.

Dejó al lobo con las palabras en la boca y la tentación de seguirlo fue muy alta, pero también sabía las consecuencias que esto tendría, pues el vampiro había sido muy explícito: "No quiero que os acerquéis a mí" y era obvio que hacía referencia a los licántropos, enemigos naturales de los vampiros, pero realmente no entendía el concepto, porque su manada y el clan de ese vampiro no estaban peleados, no comprendía esa perseverancia de conflictos inexistentes, además, tenían que convivir en el mismo internado, iban a verse inevitablemente.

Y sabía que no estaban enemistados porque jamás le hablaron de un vampiro de ojos grises...

Precisamente por ese mismo "inevitable" castigo, Luis tenía que soportar todos los días al lado del "hermano" del "lobo azabache". Eso le molestaba, porque le intentaba hablar en casi todos los momentos de la noche que podía con la excusa estúpida de sentarse al lado de su hermano.

Seguramente, en el hipotético caso de que no fuese su hermano, se haría amigo suyo para poder acercarse a él y hablarle...

- ¿Qué parte de "no te acerques a mí" no has entendido?

Luis estaba cruzado de brazos en la mesa, la intensidad de la luz artificial golpeando sus ojos cubiertos en gafas de sol era molesta, pues había intentado llevar una capa, y no se lo permitieron porque ocultaba sus ojos, aunque las gafas tampoco es que fuesen muy bien miradas por los maestros, se lo permitían porque notificó que sus ojos eran fotosensibles a la luz artificial, y dio gracias a que sus ojos grises eran algo sorprendente e inusual, incluso para los vampiros.

Porque no le hubieran permitido usar las gafas de otra manera...

- Quiero saber tu nombre...

- No quiero hablar contigo...

- Estás hablando...

- No quiero tener una amistad o relación de ningún tipo contigo...

- Solo quiero saber tú nombre...

- Y luego mi apellido, y luego mis gustos y luego...- chasqueó la lengua deteniéndose en ese momento, y apartó la cabeza volviéndose a cruzar de brazos después de alzar el índice, el corazón y el anular para indicar las tres opciones que iba a mencionar como ejemplos, y movió su mano desinteresadamente.

- Bueno...- negó con la cabeza.- Por ahora me conformo con tu nombre.

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Espero que os haya gustado, hacédmelo saber con un voto y nos leemos en el próximo capítulo

Bye~

By Silvia Line

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