Clay sintió una gran sensación de urgencia y tomó las manos de su hermana, aunque su mano izquierda sostenía el báculo del mar. Hearst reaccionó con extrañeza pero no se movió.

- Tienes que alejarte de Sharxor...- ella crispó su rostro y apartó la cabeza, tanto como el cuerpo, se soltó del agarre de su hermano.

- Basta con eso, Clay. ¿Por qué todo el mundo quiere que me aleje de Sharxor?

- Porque él quiere destruir el mundo. Quiere destruir el equilibrio, quiere tener el poder... Nos quiere matar... No puedo permitir que seas una aliada en esa locura de plan.

- Sharxor no va a haceros daño.

- ¿De verdad confías tanto en sus palabras?

- Sí.- respondió con naturalidad.- Le quiero...- respondió.

Bechter y Clay abrieron los ojos en shock.

Fueron varios minutos de silencio absoluto. Ninguno de los dos pudieron decir nada más, pues el alarido de Sharxor captó la atención de los tres cuando Blindile atacó con su magia para alejar al dragón, este soltó un alarido que resonó por todo el poblado e incluso movió las aguas en graves ondas auditivas. Los hermanos Mowet tuvieron que cubrirse los oídos por la distorsión sonora. Sharxor se acercó al poblado un poco más, desafiante, Hearst se acercó a las escaleras de aire que había generado como si fueran cristales. Clay trató de seguirla, pero ella se apartó de su alcance.

- Voy a irme con él.

- Hearst...- llamó.- No pienso permitir que te vuelvan a alejar de nosotros...- tendió su mano.- Si te vas con él, solo te espera miseria y destrucción. Sharxor va a intentar acabar con la vida de los protectores y ellos no merecen eso únicamente por su ambición de querer tomar el poder...

- Sharxor me ayudará a sacar a nuestros padres y nuestra hermana de su celda.- dijo con firmeza, dando un paso hacia atrás, subiendo otro escalón.

- Hermanita...- dijo Bechter intentando acercarse, al poder usar magia, él sí fue capaz de subir los escalones de cristal suspendidos en el aire, se puso frente a frente con ella.- Rhodes y nuestros padres no quisieron aprovechar el momento. Ellos decidieron quedarse, por más que queramos, no podemos simplemente hacer que Alca desaparezca... Los seres humanos hicimos algo horrible al mundo, y fuimos encerrados por un motivo...- Hearst chasqueó la lengua contra el paladar superior, sabiendo lo que su hermano iba a decir.- Si liberamos a la humanidad, tal vez vuelva a ocurrir lo mismo.- murmuró.- Sé que la tentación que Sharxor te otorga es mucho más dulce de lo que parece... Pero tienes que entender que esas palabras melosas que Sharxor te está entregando son una mera moneda de cambio... Realmente no le importas... Solo te está usando...

- Tú no has escuchado una sola palabra de su parte.

- Lo poco que escuché es necesario para saber que él es malvado y quiere usarte en su propio beneficio.

- Mentira.- rechazó.- Mentira, mentira, mentira.- repitió varias veces sacudiendo su cabeza casi violentamente.- ¡Eso es mentira!- exclamó.- Sharxor solo es visto como un monstruo por su ideología, él es bueno.

- ¿Cuál es su ideología, entonces?- replicó.- Sharxor solo quiere destruir el mundo, esa ideología no es correcta.

- Sharxor quiere demostrar que no es malvado.

- Haciendo cosas malas.

- No está haciendo nada malo.

- Quiere matar a alguien para ponerse él en el poder, ¿Cuál es el punto NO malvado de eso? Te está manipulando para que sigas a su lado.

Hearst se apartó, subiendo otro escalón, negó con la cabeza varias veces. No iba a decir que era cabezota y testaruda, simplemente aquella era su verdadera esencia. Hearst no quería atender a razones, estaba cegada, no quería que su forma de pensar cambiara, no quería alejarse de Sharxor, porque los sentimientos genuinos que estaba desarrollando hacia él eran algo tan especial que la aturdían y la hacían feliz... Muy feliz... Y sus hermanos intentaban apartarla de esa felicidad.

Bechter tomó su mano.

- Por favor... No hagas algo imprudente y ven con nosotros...- le pidió suplicante.- Clay se ha esforzado mucho para poder atravesar un infierno de almas... Para poder ponerte a salvo... Ha aprendido a luchar, ha desafiado la lógica... Clay se ha esforzado demasiado para que no aprecies lo que está haciendo y le rechaces únicamente porque estés enamorada de él. Aunque lo estés, no puedes permitir que sus malas acciones te condicionen.

- Suéltame.

- No.- se negó.- No pienso permitir que te vayas de nuestro lado.- dijo con firmeza tácita.- No pienso permitir que te conviertas en una mala persona.

- No voy a convertirme en una mala persona.

- Si estás a su lado, sí.

Hearst chasqueó la lengua contra el paladar una vez más, cosa que hizo preocuparse mucho a Bechter porque estuviera frunciendo el ceño.

- Deja de decir eso.- apartó su mano violentamente, cerrando el puño.

Bechter se mordió el labio y miró a Clay con miedo. No sabía qué hacer... Clay quería acercarse, pero no podía posarse sobre el cristal mágico, lo cual le hizo fruncir el ceño ligeramente por la impotencia. Clay tomó una gran inspiración, abriendo incluso la boca para tomar aire.

- Hearst.- dijo demandante.- Soy tu hermano mayor. Prometí que os protegería, juré que no permitiría que os pasara nada, y no pienso ver como estás a favor de que alguien asesine a quien gobierna el mundo. No pienso permitir que termine con la vida de quien mantiene la estabilidad, la paz y el equilibrio mundial. Sharxor destruirá todo lo bonito de este mundo en su propio beneficio y no quiero que seas parte de eso.

- Me da igual lo que quieras.- respondió.- No voy a alejarme del lado de Sharxor.- estaba totalmente segura.- No vas a impedir que le quiera. Fin de la conversación.- se giró y subió el resto de escalones, que fueron desapareciendo, haciendo que Bechter cayera, pero no de culo, porque Clay lo atrapó a tiempo.

- ¡No estoy diciendo que no le ames! ¡Solo pido que mi hermana pequeña no cometa una locura!- Hearst se giró de repente, sorprendida.

Bechter también se sorprendió al escuchar a su hermano mayor gritar. Clay tenía los ojos cristalizados, viendo como su hermana estaba más cerca de Sharxor que de ellos... Pero antes de poder vacilar y regresar... El dragón se posó a su lado, y su aspecto humanoide se alzó al lado de Hearst.

- Hora de irnos, encanto... Tenemos mucho que hacer...

Hearst asintió firme, apartando la mirada de sus hermanos, y la poca vacilación que hubo en sus ojos... Desapareció definitiva y rotundamente. Clay bajó la cabeza, sintiéndose como que había fallado como hermano. Bechter lo abrazó con fuerza, pues sus ojos de cristal acabaron rompiéndose en un llanto que no se detuvo ni siquiera cuando el dragón de escamas negras y moradas se alejó en el horizonte de la misma manera en la que aparecieron.

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Bye~

By Silvia Line

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