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𝐂𝐚𝐩𝐢́𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟏𝟒

Clay no se podía creer eso... ¿En qué momento se le ocurrió a Hearst hacerle caso a Sharxor cuando claramente le había dicho que no lo hiciera porque no quería causar problemas más de lo que ya le había causado a los orcos Medi?

Bechter se lo quedó mirando. Se tomaron unos segundos para quedarse mirando mientras Clay intentaba procesar las palabras que su hermano le había dicho, y sobre todo intentando procesar lo que Hearst había hecho. Bechter no sabía decir si su hermano estaba furioso a niveles catastróficamente preocupantes o si tan solo estaba en shock y necesitaba procesar toda la situación.

- ¿No te dijo nada?- su tono de voz sonaba ambiguo en sentimientos, Bechter no supo cómo tomárselo.

- No quiso hablarme. Le dije que regresáramos, que ibas a preocuparte o que te ibas a enfadar con nosotros y empezó a ignorarme y avanzar sin esperarme.- explicó.

Los dos se adentraron a través de las puertas abiertas, en realidad estaban parcialmente cerradas, pero como las puertas eran brutalmente enormes, la cerradura de apertura alzada con encadenado cruzado estaba ligeramente abierta, y la puerta de madera estaba rota en su mayoría. Tal vez muchos lucharon para romper la puerta y refugiarse del dragón.

Los dos se adentraron en el palacio. Era una cámara principal de entrada, como una sala de conferencias o de presentación. Los techos eran altos. Bastante más alto de lo que Clay se podría imaginar. La arquitectura gótica estaba decorada por arcos elegantes y columnas detalladas. Mármol, piedra y cuarzo... Jamás había visto el primero y el último, y casi podría confundirlos por el mismo material por la pureza que ambos mostraban. Había cierto granulado en el suelo, antideslizante... Ese granulado dolía en las puntas de sus pies. Bechter lo guió hacia una sala lateral hacia la izquierda.

- Te escuché gritar y fui a buscarte porque sabía que Tuskdeus te atacaría... He encontrado telas para cubrirnos, y protección para los pies... Deberías usarlos... Las heridas en los pies podrían dejarte cojo.- Clay observó los dos objetos simétricos que había en sus manos, eran iguales a los que él llevaba.

- ¿Los que están gritando para llamar a ese dragón son "Malditos"?

- No. Todos los "malditos" están muertos. Ese dragón ha matado absolutamente a todos los seres que habitaban este lugar. Esos son "dracomantes". O eso le dijo Sharxor a Hearst. Esos dracomantes han instaurado un culto a Tuskdeus, por eso los estandartes...- Clay asintió con la cabeza lentamente.

- ¿Y qué hacemos?- preguntó.

- Encontrar a Hearst, debe estar por algún rincón del palacio. Pero para eso tenemos que armarnos, hay muchos dracomantes.

- No vamos a matar a nadie.

- ...- su hermano rodó los ojos.

- Pero sí vamos a defendernos en caso de que intenten matarnos...- su hermano lo miró asombrado, y sonrió radiantemente. Asintió con la cabeza, motivado.- ¿Dónde está el armamento?

- Lo estaba buscando hasta que te escuché gritar.- Clay asintió con la cabeza.

- Vamos a buscarlo.- los dos asintieron con la cabeza al mismo tiempo.

Al encontrar la sala del armamento, se encontraron con armaduras de hierro, bastante pesadas, y armas también de hierro, tales como mazas, hachas, martillos o incluso espadas, que eran tan sumamente grandes y pesadas que ninguno de los dos se veía capaz de llegar aquel armamento sin tropezar, caerse o morirse del agotamiento. Así que ambos se acabaron vistiendo con armaduras de cota de maya, que eran bastante más ligeras, menos efectivas, pero al menos estaban parcialmente defendidos.

No eran capaces de agarrar las armas, mucho menos llevarlas o usarlas, tampoco las lanzas, no tenían fuerza y el balance del arma no se equiparada a su fuerza remota, pero sí pudieron con las dagas requisadas a los ladrones que tal vez en su momento de esplendor hubo en la ciudad, estaban algo dañadas (en su mayoría muy dañadas), pero al menos podrían defenderse y moverse con ellas mejor que con una espada de metro y medio.

- ¿Para qué se usará esto...?- murmuró Bechter deslizando sus dedos a través de un arma de madera y acero, parecía ser un arco, pero era muy técnico, pesado y no era rudimentario como parecía, alejó su mano cuando su hermano lo avisó para empezar a moverse.- Hearst tal vez esté en la zona más alta del palacio... Tendría sentido... Es donde puede hablar con Sharxor... ¿No?

- A no ser que Sharxor le haya dicho de recoger alguna clase de objeto...- bufó pesadamente y salieron de la sala del armamento, empezando a subir los escalones de mármol.- En ese caso puede estar en cualquier rincón del palacio...

- Yo soy más de la conjetura de que estará en la zona más alta...- se encogió de hombros.- No nos cuesta nada llegar...

- A no ser que esos dracomantes tengan todo el palacio sitiado.- Bechter hizo una mueca con el labio y suspiró pesadamente.- Reduce el tono a partir de ahora, me parece escuchar pasos...- susurró.- A parte de los nuestros, claro...- Bechter dibujó una sonrisa y asintió con la cabeza.

- ¿Y qué hacemos si los dracomantes tienen a Hearst?

- ...- Clay vaciló.- Intentar liberarla sin hacer daño a nadie, ni que nos dañen a nosotros...- parecía ser una pregunta por la forma en la que lo dijo, pero simplemente era él vacilando en sus palabras, porque ciertamente no le gustaba imaginarse el escenario fantástico de tener que enfrentarse directamente a alguien por la defensa de su hermana menor.

- De acuerdo...- su hermano se conformó con aquella respuesta.

Al terminar de subir las escaleras, se encontraron con un pabellón de techos magistrales y decoración impresionante. El lugar estaba decorado con retratos de aquellos que en su momento gobernaron y sus aspectos resultaban redundantes, distantes, lejanos e idealizados. Eran figuras frías y aspectos calculadores. No había nada que indicara humanidad, a pesar de que eran rasgos humanos como los que sus padres llegaron a tener en algún punto. Clay torció el gesto, su pómulo fue mordido internamente, vaciló antes de tomar el ritmo. De hecho, su aliento se sentía acelerado, y ese sentimiento fue desagradable para él. Le hizo sentir vulnerable, débil incluso, y refunfuñó.

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Aquí las opiniones ---------------->

Espero que os haya gustado, hacédmelo saber con un voto y nos vemos en el próximo capítulo

Bye~

By Silvia Line

[1040 Palabras]

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