Una tentadora oferta (23)
Óscar soltó una carcajada silenciosa y se cubrió la cara con la toalla, la misma que estaba usando para limpiarse y secarse los oídos, los cuales no tenían los aparatos.
- "Te dije que no te diera un paro cardíaco"- su voz fue un susurro, y la emoción de su rostro no se expresó en sus palabras, Irwin asumió que era porque no podía escuchar el volumen o frecuencia de su voz, y optaba por un tono neutro para no hablar o muy agudo, o muy grave, o muy alto y que pudiera resultar molesto.
Irwin fue a contestar, pero se mordió el labio al recordar que él no podía escucharle. No pasaron más de dos minutos hasta que Óscar se le acercó cargando con sus cosas, y una sonrisa resplandeciente en su rostro se le contagió. Dejó sus cosas al lado de las suyas, pero tampoco exageradamente pegadas, tal vez con medio metro de diferencia. Solo estaba en ropa interior y verlo rebuscar entre su ropa, ligeramente inclinado y aquella obra de arte solo envuelta por la ropa interior... Irwin se mordió el labio, y disimuló su... ehm... desvergonzada... mirada.
- Te avisé e igualmente casi te desalas...- se rio entre dientes.
Irwin entrecerró los ojos.
- Casi te cagas del susto...- aclaró.- Deberías aprenderte las expresiones típicas de Canarias, Erwin...- este se rio entre dientes.- Uso bastantes...- mencionó.
- Perdón, es que nunca he escuchado eso... Lo siento...
- Tranqui...- acercó una de sus manos, acariciando y colocando adecuadamente los cabellos del castaño, casi como si fuera un gesto maternal.- Orgullosamente te las digo todas...- ronroneó como un felino.- Si quieres...
- No me importaría, es curioso que haya tanta diferencia de dialecto siendo el mismo idioma...- los dos se rieron un poco, y después el moreno apoyó sus labios en la mejilla del castaño, este sonrió un poco.- Aunque Canarias está prácticamente enfrente de África, está más cerca de las Azores que de España...- Óscar se rio entre dientes.
- No es cierto...
- Estaba exagerando.- admitió rodando los ojos mientras se ponía una sudadera marrón chocolate, la acomodó.
- Lo que sucede es que Canarias era como el intermediario entre América, África y España, la cultura está tan mezclaba que nadie sabe cuánta mezcla de genes, personas y orígenes tenemos...
- Bueno, si te explicara mi familia...- se rio entre dientes.- Eso sí es un popurri de mezclas.- Óscar lo miró lleno de curiosidad.
- ¿Por qué?
- Porque prácticamente abarco genética de medio mundo...- se encogió de hombros.- Quiero decir, de parte de padre Francia y Cuba; de parte de madre América del Norte e India.- Óscar lo miró con asombro.- Y tendría más si no fuera porque mis abuelos fueron adoptados, sino, también tendría genética catalana, vasca, de Noruega, de México... Y creo que ya está...- por la cara que tenía Óscar, no podía contener las carcajadas, tal vez parecía que estaba exagerando, pero ciertamente tenía una familia excesivamente diversa culturalmente, y definitivamente lo que concernía la supuesta creencia de "no crear mezclas", con su familia definitivamente no se cumplía.
- Cada vez tengo más ganas de conocer a tus padres...- se rio entre dientes.- En mi caso, tanto mis padres como mis abuelos son todos canarios... Orgullosamente católicos y heterosexuales...- se llevó una mano a la frente como si fuera un saludo militar.- Hasta que nací yo.- sacó la lengua de forma burlona y juguetona.- No quiero fanfarronear y tampoco hacerte sentir mal...- carraspeó.- pero con David fue la primera vez que sentí algo así íntimo y bonito...
- No veo porque debería sentirme mal por eso...- dijo Irwin ladeando la cabeza hacia un lado.- Mi primera relación masculina también se sintió especial y bonita... hasta que solo fue sexo...- carraspeó.- sobre todo después de haber tenido parejas femeninas...- Óscar sonrió un poco.- Cuando empezó la decadencia dejó de sentirse igual, pero es parte del proceso, supongo... En realidad estoy muy cómodo contigo...- carraspeó.- Estoy diciendo cosas muy vergonzosas, mejor me callo...
- No, no...- negó el moreno acercándose un poco, los dos estaban descalzos, solo con los calcetines puestos, les faltaban los zapatos, y en el caso de Óscar la chaqueta del uniforme.- Sigue, te estabas poniendo romántico...- pidió haciendo ojitos tiernos para convencerlo.
- Ahora se siente incómodo...
- Pues explícame más cosas de tus ex...
- ¿Por qué quieres saber eso?
- Curiosidad...- se encogió de hombros y sonrió tiernamente juntando sus manos como si fuese a rezarle, después entrelazó los dedos de sus propias manos y sonrió un poco.- Y un poquito de cotilleo...- admitió.- Nunca está mal...
- No te imaginaba de esos.
- Es entrenamiento personal...- se encogió de hombros.- Y pasar demasiado tiempo con David...- sonrió.- Ahora mismo, me acostaría contigo en mi cama, me acurrucaba en tu pecho y ronronearía mientras me cuentas todo el chisme...
Irwin se quedó blanco al imaginar la escena, y después de esa palidez tan profunda y marcada, se convirtió en un rojo tan o más marcado que Óscar abrió los ojos con sorpresa por aquella expresión y con los ojos tan abiertos como si fuesen a salirse de sus órbitas. Después de unos segundos, se dio cuenta de que tal vez dijo algo excesivo y antes de disculparse por haberse sobrepasado, la sonrisa del castaño le dejó las palabras atrapadas en la garganta.
- Tenemos como una hora y pico de tiempo para hacerlo.
Contuvo un grito en la garganta y tuvo que cubrirse la boca para no chillar y hacer que resonase por todo el vestuario y quien sabe si no también en el resto del pasillo. Ante aquella reacción, Irwin también se sonrió avergonzado. Óscar se abalanzó contra él y rodeó su cuerpo en un fuerte abrazo emocionado, no dejaba de vibrar, estaba sobre sus puntas, lo cual provocaba que el moreno fuera aún un tanto más alto que él, y se sintiera igual o más reconfortante. Devolvió el abrazo rodeando su espalda baja, y aquello dejó el abrazo en una distancia todavía más íntima. Óscar tomó un poco de distancia, dejando de estar sobre las puntas de sus pies, volvió a apoyar los talones en el frío suelo y sonrió sin apartar los brazos de sus hombros, y pasó de rodear sus hombros a acunar sus mejillas y acariciar las mencionadas con los pulgares.
- Eres un puntal...- susurró.- Te quiero fleje, en serio...- Irwin no reaccionó ante aquello, pero la risa y los brillantes ojos del moreno le dejaron claro que eran algo así como halagos.
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Me gusta demasiado el fluffy 🥺✨💕
Y me gusta que sea extenso, tierno y sano 🥺✨💕
Aunque creo que ahora sí ya me estoy pasando de tanto fluffy, al final os voy a matar xD
Aquí las opiniones ----------->
Espero que os haya gustado, hacédmelo saber con un voto y nos vemos en el próximo capítulo
Bye~
By Silvia Line
[1132 Palabras]
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