- ¿Es creyente y te ha tirado la caña?

- Aparentemente...- asintió con la cabeza.- No entiendo bien sus intenciones... Pero realmente parecía que no estaba bromeando conmigo cuando me decía que era guapo físicamente. Me estaba suplicando que lo creyera.

- Es un tío medio raro...- Adam torció el labio.- No me fío de él.

- Tranquilo, con suerte no tenemos que verle hasta la hora de cenar.- Adam suspiró.- Ahora sí... ¿Ordenaste tus cosas?

- ...- sus ojos se abrieron.- Mierda...- Irwin dibujó una sonrisa en sus labios.- Perdón... ¿Dijiste que había carcoma, no?- Irwin asintió.

- ¿Te parece bien si notificamos, y de mientras organizamos el escritorio?

- Bien. Lo que me da pena es que tú no puedas adornar tú parte de habitación.

- ¿Qué quieres, que me crucifiquen?- los dos se rieron a carcajadas.- Okay, ya paro...- carraspeó.- No quería que los posters se estropeasen...- Adam se encogió de hombros y asintió con la cabeza.- ¿Notificamos de la carcoma en la recepción?- asintió de nuevo.

Los dos hermanos salieron de la habitación, guardando la llave en el bolsillo de su sudadera negra, y los dos recorrieron el pasillo hasta la recepción.

- También tenemos que pedir el uniforme.

- No hace falta...- susurró Adam, ganándose una carcajada de Irwin.- Es horrible, lo siento. Me niego a usar esa cosa.

- Pero si es negro y gris... Tampoco es que esté súper mal combinado...- Adam rodó los ojos.

- No es por la combinación, es que es una mierda, porque tienes que tener en cuenta que no se te manche porque solo tienes un mismo uniforme para toda la semana, ¿Te das cuenta de lo apestoso que debe estar para el viernes?- torció una mueca.

Irwin sonrió un poco y llegaron a la recepción. La mujer los miró fijamente, un poco extrañada por su presencia allí.

- Nos hemos dado cuenta de que hay carcoma en el armario, y no nos fiamos de guardar la ropa...- la mujer se levantó del asiento y tomó un teléfono, pulsando un botón.

- La habitación 20_1 tiene carcoma en el armario.

Ambos se quedaron sorprendidos de escuchar aquello, pues que la secretaría ya se supiera su número de habitación, incluso siendo nuevos, les demostraba la eficacia de aquella empleada...

- Acabo de notificar al conserje. Irá en breve... De momento, pueden pasear por las instalaciones mientras rocía el armario, tendrán que dejar la ventana abierta, olerá un poco fuerte hasta la noche.

- Y respecto al uniforme...- Adam quiso darle un golpe, pero la mujer habló antes de que este se moviera.

- Ah, sí. Llegará entre esta tarde y mañana, una de mis compañeras os hará entrega en ese plazo...

- De acuerdo, gracias...- susurró el castaño, que a continuación miró a su hermano, este tenía una mirada de reproche, pero no puesta sobre él, sino por encima de su hombro, así que Irwin se giró y se quedó clavado en el suelo al ver al moreno.

Fue un silencio tan largo e incómodo, que ninguno de los dos hermanos se movió, y fue la recepcionista la que se acabó moviendo, despegando la vista del ordenador, mirando a los dos hermanos con confusión y después centrando su atención en Óscar, que tenía los ojos clavados en los de ambos hermanos, y carraspeó.

- Óscar, ¿Qué sucede?- este despertó del trance.

- Ah...- zarandeó un poco la cabeza y se acercó un poco a la mesa.- La llave del aula 213 se ha encallado en la cerradura.

- Avisaré al conserje.- agarró el teléfono una vez más, volviendo a pulsar el mismo botón.- La llave del 213 se ha atascado.- despegó su mano del botón, centrando su mirada en los gemelos.- ¿Necesitan algo más?

- No. No...- susurró Irwin vacilante.

Los dos hermanos se perdieron por el pasillo, siendo el menor de los quien quien hizo una señal obscena alzando los dos dedos corazones mirando a Óscar, pero este tenía sus ojos en Irwin, quien, a pesar de intentarlo con muchas ganas, no podía evitar no girar los ojos incómodamente hacia él y hacia su hermano.

Irwin riñó a su hermano por las señales ofensivas, y este se quejó de que no iba a permitir que metieran a su hermano mayor en problemas por culpa de alguien que aparentemente le encanta ser demasiado obvio delante de las monjas. Irwin acabó rodando los ojos y soltó un suspiro profundo.

- Tenemos que dejar la habitación despejada para antes de que venga el conserje a rozar el armario...- Adam asintió.

Pero para el momento en que llegaron a la habitación, se encontraron al conserje saliendo de ella con una máscara que parecía de gases tóxicos en su rostro, cubriendo desde la nariz hasta la barbilla, y los miró fijamente bajando la susodicha máscara.

- Si sois los dueños de esa habitación, no os metáis hasta después de la cena.- Los dos hermanos asintieron lentamente.- He dejado la ventana abierta, debería haberse calmado tanto el olor, como el problema de la carcoma.

- Gracias...- susurró Irwin.

Dicho eso, movió su cabeza con un asentimiento y se retiró por el pasillo. Los dos hermanos dieron media vuelta y empezaron a recorrer el internado, pues nadie los había guiado y tampoco recordaban exactamente el mapa, porque Irwin solo había memorizado como llegar al comedor, que era lo más urgente, el resto de cosas tendrían que ir aprendiéndolas con el tiempo.

- Hey...- los dos hermanos se giraron al escuchar una voz desconocida.- Soy el delegado del curso de cuarto, ¿Sois de último curso de secundaria?- ambos asintieron con la cabeza.- ¿Por qué no estáis en clase?

- Somos nuevos...- respondió Adam como si resultara obvio.- Empezamos las clases mañana.

El chico en cuestión era uno de los chicos que estaba en la mesa de "twinks" como Adam los había mencionado. Tenía los ojos miel, muy brillantes y el cabello negro, su piel lechosa, y su mirada parecía intimidada a pesar de tener un puesto "intimidante". El uniforme no se encajaba a su cuerpo, de hecho, parecía tener una o dos tallas de más, pues había arrugas por toda la parte de la chaqueta gris con estampado textil, estaba bien abrochada y eso daba todavía más sensación de arrugas entre los botones negros, sus pantalones negros tenían bastantes arrugas por las rodillas y prácticamente se pisaba los bordes del pantalón.

- ¿No os han hecho un tour?

- No.- negó Irwin.

- De acuerdo. Como responsable, me haré cargo, de todas maneras mi clase ha sido cancelada porque el aula se ha atascado, así que...- movió y enderezó su postura para dirigirse por un pasillo perpendicular.- Seguidme...

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Me vi tentada de usar el trope del anime de "el consejo escolar", pero lo descarté porque dije: "Ni siquiera tienen tanto poder en la vida real", y luego recordé que eso contrataría demasiado con la temática de la historia.

Además, recordemos que, de momento, solo Óscar es creyente en el instituto.

Por tanto, el hecho de que este personaje esté aquí, es significativo... Se descubrirá más adelante, no lo duden UwU

Aquí las opiniones ----------->

Espero que os haya gustado, hacédmelo saber con un voto y nos vemos en el próximo capítulo

Bye~

By Silvia Line

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