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No quería insistir. Llegaron al puerto y el azabache y el moreno subieron la rampa para subir al barco de Silver. Una vez ahí, se giró hacia atrás, viendo la carabela española y sus tripulantes pelearse a puñetazos con unos asiáticos. Volvió la vista hacia la cubierta y bajó los escalones hacia la zona más privada, no quería que lo vieran dando vueltas por cubierta. Los camarotes, además, eran más seguros.
- ¿Y ahora qué?- preguntó el moreno.
- Ni idea...- admitió encogiéndose de hombros.- Supongo que intentar no pensar en qué puedan estar haciendo Silver y Kenai.
- Exageras un poco con eso...- se rio entre dientes.
- No estoy de acuerdo.
Paul se rio un poco y los dos se dirigieron hacia las hamacas del fondo, y el azabache tuvo que dar un mini saltito para subirse a su hamaca.
- ¿Te ayudo a reajustarla?- preguntó.
- Si me haces el favor...- se encogió de hombros.
- Bien...
Luis se bajó de la hamaca y el moreno se acercó para soltar el nudo, dejar la cuerda un poco más suelta y volverla a atar, repitió lo mismo con el otro lado. El azabache pudo subirse solo poniéndose de puntillas. Suspiró con alivio y se balanceó un poco, entrelazando las manos sobre su abdomen.
- Gracias.
- De nada...- sonrió.
Se enderezó y quedó sentado con las piernas a los lados, el balanceo fue sutil.
- Tengo el pelo largo, por eso no me quito el pañuelo, me da pereza tener que volver a atarme el pelo después.
Paul se lo quedó mirando fijamente durante unos segundos, después asintió, aquella vez un poco más satisfecho, incluso sonrió un poco por qué le hubiera dicho aquello.
...
Conforme se fue acercando el anochecer, los compañeros regresaban al barco, alguno más ebrio que otros, y se fueron arrastrando a sus hamacas, soltando gimoteos y quejidos, otros se reían por todo y se tropezaban con todo lo que pillaban, llegaron a la hamaca de milagro.
Silver salió de la habitación, ósea, de su camarote y revisó que todos estuvieran en sus hamacas antes de retirar la tabla de acceso al barco. Una vez hecho esto, se dirigió a su camarote una vez más, no sin antes notar un movimiento inusual en las hamacas y llegó hasta el final, donde Luis se balanceaba de lado a lado como si fuera una cuna que lo reconfortase para dormir.
- ¿Nunca duermes?
- De día... Algunas veces...- desvió los ojos.- No.- acabó negando girando la cabeza hacia el rubio emo. Se enderezó en la hamaca.- No es algo que tenga que preocuparte...- dijo encogiéndose de hombros.- Es problema mío.
- Sí es algo que debe preocuparme, formas parte de este barco y no quiero perder a nadie, ni porque tú estés cansado o dormido, ni porque sin querer tardes en reaccionar por tu agotamiento físico. Si necesitas que busque remedios para que te duermas, lo haré.
- No creo que sea necesario.
- Sí lo es, no duermes.
Luis rodó los ojos y suspiró pesadamente.
- De acuerdo...- susurró.
Silver asintió con la cabeza y se retiró hacia el camarote. Empujó la puerta lentamente, bostezando mientras cerraba la puerta. Se acercó a la cama, dónde lo esperaban sin ropa, después de la tarde movida, no le sorprendía, se sentó en el borde, quitándose la parte superior, una camisa estilo burgués con cordones en el escote, pero que impedían que se viera más allá de las cuerdas y mangas anchas. Sintió el calor de las manos del rubio oro en su cintura, se rió un poco.
Se acostó en el colchón y se giró hacia el rubio oro y pasó los brazos alrededor de su cuerpo, los arropó a ambos. Pasó los brazos por encima de sus hombros y lo apoyó contra su pecho, este sonrió, ronroneó y se acurrucó contra él.
- Buenas noches...- susurró contra sus cabellos, el contrario respondió con un ronroneo, besó su pecho y acurrucó su cabeza todavía más.
Silver solo se mostraba de aquella forma junto a Kenai, era la única persona que lo había visto en completa desnudez y sería la única persona que pudiera acariciar su cuerpo y mimarlo como él lo hacía.
A la mañana siguiente, cuando salió a cubierta, el azabache ya estaba terminando de nuevo de limpiar todo el hielo y humedad de la cubierta, sus ojeras bajo sus ojos le evidenciaron la falta de sueño, y Paul estaba con él, apoyado en la borda mientras el azabache tiraba todo el agua por el borde abierto del barco. Le intentaba quitar el pañuelo, y esto solo generaba quejas de parte del azabache y pequeños golpes en sus manos como reclamo. Bajó del barco a través de la rampa, soltó el amarre del barco y volvió a subir para alejarse y retirarse del puerto, empezando un nuevo día en la mar.
- El que tenga resaca de anoche que se tire al agua, está fresca.- no se lo tuvieron que decir dos veces y uno de ellos saltó.- ... No lo decía en serio...- susurró con asombro mirando fijamente la borda, Luis y Paul estaban al lado y parpadearon con incredulidad.
- ¡Jara! ¿¡Eres imbécil!?
- Hace dos meses que no me tiro al agua, iros a la mierda...- gritó el contrario relajándose en el agua como una estrella de mar.
Silver rodó los ojos viendo como Paul lanzaba una red para que el contrario subiera de nuevo al barco.
- A veces me cuestiono vuestra cordura...- rodó los ojos.- Iremos hacia el archipiélago norte.- aquello captó la atención de casi todos.
Luis conocía aquella región, pero no había estado nunca. Sabía que eran territorios en los que había piscinas naturales, pero no sabía que tan congestionado estaría el territorio.
Atracaron en el pequeño puerto y recorrieron el lugar hacia las acumulaciones de agua. No habían muchas personas, pero era relajante simplemente el entorno, al ser un flujo de lava lo que recorría la zona de abajo, permitía que el agua estuviera caliente y fuera totalmente agradable. La mayoría del territorio estaba predominantemente presente por mujeres que podían encontrarse por el barrio rojo de Tortuga. Silver rodó los ojos al ver que a varios se le salieron los ojos de las órbitas. Por su lado solo se arremangó el pantalón y se quitó las botas para sentarse en el borde de las rocas y metió los pies en el agua, suspiró, viendo al rubio oro sentarse a su lado, pero él sí acabó metiéndose en el agua íntegramente, dejando la ropa al lado de la de Silver.
Luis observaba todo aquello de forma pensativa, dándose cuenta de un pequeño detalle. Silver era un capitán atento con sus compañeros, pues no solo se preocupaba por su falta de sueño, no solo se preocupaba por el bienestar de Kenai, no solo cuidaba de sus compañeros, acababa de llevarlos a una zona de piscinas naturales porque uno de ellos había mencionado que quería estar en el agua un rato... Definitivamente aquello solo podía significar una cosa... Silver realmente no tenía un objetivo ambicioso en su vida como capitán, sino que la mayoría del tiempo cumplía con los caprichos de sus compañeros y viajaban por el mundo para destrozar los caprichos y las acciones egoístas españolas, británicas, holandesas y portuguesas, lo cual era admirable, todo tenía que decirlo.
Luis no quería meterse en el agua, estaba tranquilamente apoyado en un árbol, el olor era bastante agradable y destapaba sus fosas nasales. Paul sí estaba en el agua, relajado en un rincón, apoyado en las rocas.
No esperaba que alguien lo atacara por la espalda.
Giró los ojos hacia atrás, viendo a sus antiguos compañeros del barco anterior, cosa que le hizo estremecerse y cuando el impacto contra el agua no solo le arrebató todo el aire, sino que también lo dejó inmóvil y un intento de ahogo, lo desesperó a niveles estratosféricos. Silver reaccionó inmediatamente y sacó sus armas, Kenai también, dándole su pistola al rubio emo y Paul de un salto ya estaba a su lado y consiguió sacar de una patada a los dos imbéciles fuera del agua, haciendo que estos soltaran a Luis, a quien en un primer momento tenían agarrado y con la cabeza dentro del agua sin que esté pudiera liberarse, ni salir. Silver acabó de cargar y disparó tanto con su pistola como con la de Kenai al mismo tiempo.
Se giró inmediatamente hacia Luis al asegurarse de que ninguno de los dos se movía.
Paul lo sostenía, este tosía sin control, apoyado en el borde del agua, y una enorme y larga masa negra de pelo azabache caía por sus hombros de forma ondulada. El pañuelo que siempre llevaba en su cabeza estaba flotando en el agua.
Empujó el pelo hacia atrás, jadeó y escupió el agua que se quedó en sus pulmones. Suspiró apoyando las dos manos en la roca, intentando salir, pero Paul no lo dejó.
- Hasta que no eches todo el agua no te muevas.
Luis giró la cabeza lentamente y bajó la cabeza, dándose cuenta de que su pelo no tenía el pañuelo, y aquello lo hizo palidecer. Giró la cabeza hacia el pañuelo precipitadamente.
- Tranquilízate, ahora mismo lo más importante no es el pañuelo.- dijo Silver agazapándose frente a Luis.- ¿Estás bien?- asintió con la cabeza vacilante.
- ¿Son los del otro barco?- preguntó Paul. Luis asintió.
- ¿En qué negocios turbios estuviste?- apoyó los brazos sobre sus piernas, manteniendo el equilibrio de forma perfecta.
- No estaba en ese tipo de negocios.
- ¿Entonces por qué intentaron ahogarte esos dos idiotas?- preguntó con total seriedad, incluso con algo de impaciencia.
- Vi algo que no debía ver.
Silver permaneció en silencio durante unos segundos, pero viendo que el azabache no iba a responder, tuvo que explicitar la pregunta.
- ¿El qué?
- El negocio de esclavos, especies y artículos de lujo orientales robados...- Silver hizo silencio, apretó los labios.- Me echaron del barco y creo que ese es el motivo... Seguramente es una garantía de que cierre la boca y no hable con corsarios y les pueda joder el negocio...- el rubio emo le tendió un brazo para ayudarlo a salir del agua.
- En ese caso, tenemos un par de problemas si esos idiotas nos quieren asaltar en alta mar.
- Tiene contactos.- mencionó Paul, los dos se giraron hacia él, el agua llegaba estratégicamente hasta la cintura.- Parte de la tripulación del barco de esos dos está jodida por mercenarios asiáticos.
- ¿Dónde has conseguido contactos con asiáticos?- preguntó sorprendido.
- No los tengo, solo acepté la ayuda de alguien con quien estuve preso un par de horas...- se encogió de hombros mientras intentaba quitar toda la humedad de su pelo, pero por más que regiraba, apretaba y estiraba indoloramente seguía saliendo agua a borbotones...
- ¿Normalmente cuánto sueles tardar en secarte el pelo?
- Normalmente no suelo mojarme el pelo...- dijo como si resultase evidente.- De hecho... Desde que me escapé de mi familia no me lo he cortado, ni lavado, por eso siempre llevo el pañuelo.
- Aún me estoy planteando cómo es posible que te escondas todo en esa tela...- señaló el paño, el cual estaba siendo exprimido por el moreno.
Luis giró los ojos hacia el moreno, este terminó con ello, seguía mojado, pero al menos no estaba empapado.
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Esta parte es importante porque hay DOS cosas que decir:
- El pelo de Luis funciona así como... entregar la confianza a alguien o ser cerrado y restrictivo... Es como una metáfora, mientras Luis no muestra su pelo, no es plenamente sincero aunque es cierto que dice la verdad en muchas ocasiones...
- Lo segundo es... Sí, los piratas, y toda la gente en general, tenían una higiene deplorable, no ha sido una exageración cuando dije que se pasó dos meses sin ducharse, en la época solo se duchaban una vez al año, ya es un milagro que al menos hayan sido dos meses y no dos años...
Lo de las aguas terminales ha sido principalmente para el ataque contra Luis y que su pelo quedara libre, pero también ha servido como lo que idealizadamente sería un día de limpieza para la sociedad de este momento... Desde luego que este tipo de cosas de irse a una zona de agua caliente no era para nada típico, de hecho, la obsesión japonesa con la higiene y el agua, y las termales (que sirven para el fanservice en su mayoría) no ha sido hasta después de la segunda guerra mundial... Así que... Bueno... Ya lo saben... XDDDD
No se duchaban continuamente porque antes no había agua corriente y depurada como ahora, antes el agua no se depuraba, se bebía contaminada y era mucho más fácil morirse por beber agua que no por embriagarse con ron, vino o cerveza... De hecho, era más sano beber esas tres bebidas mencionadas que no agua...
Cuando estudias historia te das cuenta de muchas cosas... *emoji pensativo*
Ahora me siento como profe de historia 👉👈✨
Aquí las opiniones ------------>
Espero que os haya gustado, hacédmelo saber con un voto y nos vemos en el próximo capítulo
Bye~
By Silvia Line
[2164 Palabras]
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