¡Informaciónimportante al final del capi!

- ¿Qué te parece si pasamos el día juntos? -pregunté alzando la voz para que Abril me escuchase. Mientras que esperaba su respuesta comencé a subirme los pantalones y fue entonces cuando entró en mi campo visual su deliciosa figura. Lucía descansada y relajada, algo que se reflejaba en su delicada sonrisa. Y siendo sincero conmigo mismo, me encantaba verla sonreír.

- Tengo que trabajar y tú también -contestó de mala gana mientras que -supongo- trataba de asumirlo - ¿O es que acaso tú no tienes que volver a la oficina? -preguntó haciéndome recuerdo de que era totalmente cierto. Me di cuenta en ese momento de que no sabía en qué hora vivía, ni en qué día aunque por suerte si sabía en qué mes estaba ¿Marzo cierto? Y por consiguiente me percaté de que llevábamos encerrados en su piso casi tres días, devorándonos, desgastándonos pero sobre todo disfrutándonos.

Por más que al principio fuera algo incómoda y violenta la situación -algo que no pareció importarnos en absoluto- ahora todo parecía fluir, conectábamos tanto física como mentalmente. Lo más raro es que no la conocía demasiado, sabía cosas triviales y sin mucha importancia, pero de todas formas sentía con ella una atracción descomunal en todos los sentidos. Todos menos uno, el sentimental, más concretamente en cuanto al tema corazón. Me atraía, de manera que no creía posible, su cuerpo, su forma de ser, su inteligencia, pero nada más allá, todo eran pequeñas chispas superficiales que no se podían ni comparar con el fuego que provocaba en mi Camila.

Despejé la mente lo más rápido que pude antes de darle más vueltas y acabar arruinando mi mañana mientras que ella volvió al cuarto de baño.

- Podría tomarme el día libre -propuse dejándole caer que ella podía hacer lo mismo. Seguimos comunicándonos a gritos mientras que me ponía los zapatos y una vez estuvieron en su sitio, me acerqué a la puerta del baño esperando que nuestros ojos conectasen. Logrado mi objetivo me di cuenta de que no había cambiado su expresión y del enorme disgusto que le suponía tener que ir a trabajar, y se me encendió la bombilla dándome cuenta del porqué; un ex novio que es tu jefe y que quiere recuperarte a toda costa no debe ser para nada cómodo y agradable.

- No puedo -dijo con cierto pesar y por instinto caminé hacia ella para abrazarla por la espalda. Se acababa de duchar y olía a un pedacito de cielo y tras haberle dado un pequeño mordisco me di cuenta de que sabía exactamente igual - Y ahora deja de distraerme con tu cuerpo semidesnudo y acaba de vestirte -se deshizo de mis brazos con facilidad y cierta diversión, tratando de no volver a dejarse llevar como hace una hora. Y el mero recuerdo de lo ocurrido me hacía esbozar una amplia sonrisa.

- Está bien, está bien, pero todo sería más fácil si no te dedicases a desnudarme cada dos minutos -enarqué la ceja mientras observaba detenidamente su reacción. Una vez que volvió a posar sus ojos en mí me di cuenta de que estaba sonrojada y mordía su labio para no decirme cualquier barbaridad. Aun me sorprendía que después de conocernos tan a fondo en algunos aspectos, fuera tímida conmigo en tantos otros.

Volví al dormitorio principal para ponerme mi camiseta, y después me dediqué a buscar mi móvil esperando que Abril saliera del cuarto de baño.

- ¿Al menos puedo llevarte al trabajo? -volví a alzar la voz deshaciendo la cama en busca de mi desaparecido teléfono.

- No creo que sea buena idea -respondió y pude oír con claridad el suspiro que vino después. No iba a rendirme porque pudiera molestarle a Alejandro, quería acompañarla y darle mi apoyo moral aunque valiera realmente poco.

- Error mío. Lo he planteado como una pregunta cuando te informo de que voy a llevarte, señorita con un tatuaje en un lugar travieso - traté de contener la risa cuando dejé salir aquellas palabras de mi boca.

- Prometiste no hablar de ello nunca - me acusó Abril saliendo del baño hecha una bola de furia. La vergüenza, molestia y rabia eran tan obvios en sus ojos que cuando vino directa hacia mí, pensé que iba a matarme. Siendo sinceros era lo que esperaba, por lo que agarrándola de los brazos le di la vuelta para que cayéramos en la cama, conmigo encima de ella y con sus brazos arriba de su cabeza.

- Es difícil no nombrarlo -seguí provocándola mientras que ella se revolvía debajo de mi cuerpo - Pero podemos hacer un trato. Yo te acompaño a trabajar y no hablamos nunca más de esa obra de arte- propuse esperando que obviamente aceptase.

- Hmmm, eso dijiste antes así que ya no hago tratos contigo, además ¿Obra de arte? ¿Enserio? -el tono de burla en su voz podía palparse pero proseguí con el juego pues parecía que ambos lo estábamos pasando de lujo.

- No se me ocurre otro nombre para describirlo - bromeé consiguiendo que esbozase una pequeña sonrisa - Está bien, me rindo, no te llevaré a trabajar pero -alargue la última palabra - ¡Voy a darte una sorpresa hoy! Sí, definitivamente te voy a sorprender -sentencié comenzando a idear una buena manera de llevar a cabo mi plan. Fue fácil, la sorpresa vino

volando a mi mente y tan sólo debía llevarla a cabo.

(...)

-Al fin te digas a aparecer- una voz la mar de familiar me sorprendió cuando nada más acababa de entrar en el local. Sabía obviamente de quien se trataba pero me negaba rotundamente en girarme para darle la satisfacción de ver un ápice de molestia en mi rostro.

-Mi turno empieza en 10 minutos -respondí a su ataque sin sentido mientras que mis piernas comenzaban a avanzar a lo largo del local camino hacia el cuarto de empleados.

-Esas no son maneras de hablarle a tu jefe Abril -me regañó con total seriedad y soberbia en su voz.

-Entonces compórtate cómo tal -fueron las últimas palabras que le dediqué antes de seguir mi camino y dejar que se perdiera su voz entre el barullo de la gente.

Me había mentalizado para su comportamiento infantil y absurdo, llevaba toda la mañana asumiendo que iba a tratar de marcar su territorio pero para lo que no me había preparado es que realmente pudiera dolerme.

Que estúpido fue de mi parte poder confiar en un hombre.

Cambiarme fue el primer paso antes de ponerme manos a la obra con los clientes, y tras saludar a las chicas, con las cuales necesitaba quedar cuanto antes para salir del bucle sexual con Ethan, me dispuse a revisar la zona semanal de cada una.

Katherine: Caja
Alba: Cocina
Abril: Mesas

Muy bien, me vendrá bien practicar mi simpatía y falsa sonrisa con los clientes, ya que así saldrá con más fluidez cuando deba encontrarme con Alejandro.

(...)

Esperé mucho más complicada mi vuelta, me preparé mentalmente para encontronazos complicados con Alex, los cuales no ocurrieron, para charlas y discusiones estúpidas que tampoco tuvieron lugar. Por ello y por lo increíblemente amables comensales de hoy, la mañana pasó volando, incluso casi no me percaté de que era mi hora libre para comer si no fuera por un detalle: Ethan estaba aquí.

-Señorita - me llamó este último pero por su elevada voz también llamó la atención de todo el comedor. Cuando me acerqué a él para preguntar que hacía aquí prosiguió hablando dejándome con la palabra en la boca - ¿Me concedería el honor de comer conmigo? -esbozó una amplia sonrisa mostrando sus blanquecinos dientes en símbolo de cualquier triunfo que tuviera en mente.

No fue necesaria una contestación de mi parte, ya que en respuesta me senté frente a él.

- ¿Temes que te muerda?- preguntó divertido y para mi suerte bajando el tono de voz hasta que volvió a sonar con normalidad.

-Conociéndote - hice una breve pausa para añadirle emoción a mi respuesta -Que no te quepa la menor duda -respondí haciendo que una sonora carcajada escapase de su garganta.

-Parece que alguien está de buen humor -comentó de pasada haciéndome asentir -No sabía si iba a incomodarte que me presentase aquí pero ¡Soy tu sorpresa! -exclamó acaparando toda mi atención.

-Sabes que si por mí fuera podrías venir todos los días, es solo que Alex nunca entenderá que somos amigos y eso va a crear tensiones innecesarias entre vosotros. Tiene un don para incomodar a la gente -confesé sintiendo como mi expresión cambiaba completamente al nombrar a mi ex.

-No te preocupes por tensiones que aún no existen, deja que yo me ocupe de eso, ahora vamos a disfrutar de una comida deliciosa, que después de todo lo que hemos quemado esta mañana, necesito recomponer fuerzas -su extremada sinceridad hizo que una extraña sensación de vergüenza y timidez se adueñase de mi cuerpo y con ella un pequeño sonrojo dominase mis mejillas.

-Tienes que dejar de decir esas cosas -dije con un tono de voz similar al de un susurro- Y más cuando estamos en público - proseguí mirando alrededor cómo si fuese un detective de incognito esperando que nadie nos hubiera oído. Sin darme cuenta había acortado las distancias entre ambos para hacer más silenciosa y privada la conversación.

-Llamas más la atención susurrando que yo hablando del increíble sexo que tuvimos esta mañana -acercó su rostro al mío quedándonos a escasos centímetros el uno del otro. De nuevo su sonrisa había aparecido y cómo si se tratase de un delito capital me separé con brusquedad al darme cuenta de nuestra cercanía.

-Bueno, ¿Que te apetece comer? - Desvié el tema con un descaro sin precedente consiguiendo que tan sólo se encogiera de hombros, y sus labios volvieran a su forma natural. No parecía haberle molestado mi comportamiento neandertal.

-Comeré lo mismo que tu - me contestó sin pensárselo dos veces y asentí en su dirección.

Unos segundos más tarde me había levantado de mi asiento y me había dirigido a la cocina para pedirle a Alba que nos preparase su exquisita paella. Amaba cuando Alba hacía paella, era su plato estrella y ¡Dios mío! Sin su comida mi vida sería lúgubre e insípida.

- ¿Que te apetece comer Abril? -Me preguntó mi compañera casi como si de verdad tuviera dudas sobre mi respuesta.

-Cómo si no lo supieras -respondí -Pero esta vez ponme dos raciones -finalicé sin darle mucho más tema de conversación.

-Ya he visto que tienes una compañía muy agradable a la vista ¿Ese es el chico que te tiene con esas ojeras? -Preguntó divertida sorprendiéndome por su franqueza mientras que a su vez se ponía manos a la obra.

- ¿Esa es tu manera de decirme que me veo cómo la mierda? -Desvié el tema esperando no tener que contestar a su pregunta.

-No, esa es mi manera de decir que me alegro de que tengas a alguien que te haga sonreír de la forma en la que sonríen los enamorados -por un momento me quedé anonadada con sus palabras, no las esperaba en absoluto, y cuando pude reaccionar me di cuenta de cuan equivocada estaba.
Ethan podía hacerme muy feliz en la cama, pero para mí desgracia, el único que me hacía sonreír cómo una maldita enamorada era Alejandro.

Y hablando del rey de Roma, apareció en mi campo de visión cuando mi vista se posó en Ethan y me di cuenta de que mi jefe tenía cara de pocos amigos.

Este era el momento que no quería que llegase, el violento e incómodo instante en el que ellos dos se encontrasen y cómo idiota eché a correr para poder intervenir entre ese duelo de titanes que no tenía ni la menor idea de cómo podía acabar.

Bueno sí que lo sabía y por ello corrí en su dirección cómo si de ello dependiera mi vida.

En gran parte así era.

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Hola amores ¿Qué tal todo por el mundo?JAJAJAJAJ

Siento haberos tenido tanto a la espera, he estado súper liada, con poca inspiración y algunos problemas feos pero parece que todo vuelve a fluir ¡Bien por mí!

Y aprovechando que voy a subir este capítulo tan deseado, os comento un par de cositas.

- He creado un Instagram para 60, en realidad para mis historias pero lo estoy dedicando mucho más a esta historia que a cualquier otra. Compartiré fotos, frases, adelantos, habrá juego de preguntas a personajes, juegos con ganadores de premios, y de lo más importante, avisaré de las actualizaciones. Oh y además me he propuesto subir una cosita cada día de 60 así que corred a seguirme^^

Así que tenéis que seguirme, no hay razón para no hacerlo. Quién lo haga tras leer el capítulo, recibirá una mención especial en el próximo capítulo y se ganará un pedacito de mi corazón e.e

USUARIO INSTAGRAM:

MARIARIHERS

- Voy a tratar de adelantar un montón de capítulos para poder ir actualizando ya que por unos temas de salud entre este mes y el siguiente me operan y estaré un par de meses en rehabilitación sin mucho tiempo... Por lo que me disculpo por adelantado si hay algún retraso en los capítulos.

- Para cualquier cosa habladme al Instagram, estoy ahí casi las 24 horas para podercharlar con vosotros, resolver dudas y demás.

- Y por último, mucha gente me lo está preguntando, aun no voy a publicar la novela, antes de nada he de acabarla. Después trataré de mandarla a editoriales y después, como última opción, auto publicaré la novela :P Entonces aquellos que ganen el concurso prometido -dentro de muy poco tiempo- cuando tenga el libro en mis manos os lo haré llegar :3

Esto es todo, que como siempre me enrollo un montón.

Os quiero y muchas gracias por vuestro apoyo incondicional y vuestra enorme paciencia.