💍Final pt 2
Jimin miraba como Seulgi preparaba una camilla donde lo pondría, no sabía exactamente cuántas horas había pasado, pero tenía mucho miedo.
Miró un poco a su alrededor notando que estaban en una gran cabaña, tal vez era un bosque o algo por el estilo. Sus sospechas eran ciertas, tal vez nunca los encontrarán. Miró como la pelinegra hablaba con varios de los hombres a los que contrató, notó que en las repisas había frascos de varios ácidos, tenía ácido clorhídrico (HCl)Ácido sulfúrico.
No sabía para qué quería eso, pero no quería averiguarlo.
Tenía que idear un plan para salir de aquí y poner a salvo a Soobin, quien por lo visto tenía sus ojitos hinchados y su cabecita tenía sangre seca, debido al gran golpe que recibió por parte de esos tipos. Jimin miraba por todas partes discretamente para poder ver algo con que cortar las cuerdas, pero no encontraba nada que lo pudiese ayudar, hasta que miró un pequeño pedazo metal filoso debajo de la silla de Soobin.
Miró como la pelinegra se acercó a él y lo miró un poco asustado.
—En unos minutos comenzaremos con tu aborto mi querido, Jimin. —Dice con burla— Y en cuanto termine contigo, seguirá Soobin. A él le haré algo especial después de que te mire morir.
—No, por favor no lo hagas —Rogó Jimin— A él déjalo ir, tómame a mí, solo a mí. Él no tiene nada que ver con todo esto.
Pero ella ríe aplaudiendo como desquiciada.
—No querido, de aquí ninguno de los dos sale vivo. Jungkook tiene que pagar todo lo malo que me hizo pasar durante años, él tiene que pagar por sus consecuencias de ignorarme.
—¿Pero por qué te empeñas estar con alguien que no te ama? —Lo dijo sin pensar.
Ella frunció su entrecejo.
—Por favor, Jimin. Tú sabes más que nadie sabe qué se siente amar a alguien que no te ama. —Le dice de forma seria la pelinegra— Tú pasaste toda tu vida con alguien quien se aburría de ti y tu mi querido Park Jimin, nunca quisiste darte cuenta de eso. Tú más que nadie debes comprender cómo siento por el rechazo de alguien a quien amaste toda la vida. —explicó. Jimin sabía a qué se refería, era obvio que se trataba de su ex relación con Yoongi.
Más no era lo mismo, él jamás raptaría a la pareja de su ex solo porque no le dio bola.
—Pero lo deje ir, sé que hice mal en estar con alguien que ya no sentía lo mismo por mí. —Quería conversar, para ganar algo de tiempo, todo era buena opción— Pero me di cuenta. Al final me alejé de él y pese a los obstáculos que se me vinieron encima, pude encontrar un hombre quien me ama con todo su ser y vida. —Ella me miró con enojo y apretó fuertemente la cuchilla que tenía en su mano— Se que si dejas atrás todo esto podrás encontrar a alguien mejor que Jeon.
Ella se acercó a Jimin dándole un navajazo en la cara, Jimin, jadeo de dolor y la sangre empezó a salir de su mejilla. Soobin gritó y cerró sus ojitos ante lo visto.
—No sabes nada. —Escupió con enojo temblando de lo molesta que estaba— Jungkook siempre fue mi amor perfecto, siempre creí que con él podría tener la familia que siempre soñé desde niña. Cuando supe que ese hombre era Jungkook, no esperé más y me acerqué a él. Pero llegó ese estúpido de Kim y todo se vino abajo —Dijo con sumo rencor— Todo lo que soñé durante años, él me lo quito.
Jimin sentía su mejilla arder. No sabía si era profunda la herida, ahora solo quería ganar tiempo para que la policía los encontrara.
—Cuando al fin pude deshacerme de él, pensé que al fin podría tenerlo, creí que era mi oportunidad, hasta que tú apareciste y ahora estás aquí. —camina adónde estaba una bandeja, toma una jeringuilla poniendo un líquido blanco— Creo que si lo piensas bien, todo es tu culpa Jimin. —Se gira y mira a Soobin directamente, empuja un poco de líquido de la jeringuilla dejando ver lo que tramaba.
—¡Por favor no le hagas nada a Soobin! Te lo suplico Seulgi, te lo ruego —Jimin no quería que nada malo le pasase a su hijo, jamás se lo perdonaría en su vida, pero ella le sonrió como el gato de Alicia en el país de las maravillas, mostrando una sonrisa tan siniestra.
—De acuerdo, tu carita de súplica me convenció. Empezaré por ti. Descuida Jimin, no dolerá nada. Solo te pondré esto que sirve para paralizar el cuerpo y así puedas ver lo que haré.
Jimin trago saliva al ver a la pelinegra acercarse a él, Soobin lloraba en silencio mientras miraba a la mujer con la jeringuilla, miró por algunos lados para poder detenerla, fueron interrumpidos por uno de los hombres que trabaja con Seulgi.
—Señorita Kang —Ella detiene su cometido y se gira molesta.
—¿Qué pasa, Lee?, ¿por qué demonios me interrumpes?. —Musitó enojada.
—La intentó interrumpir, pero la policía está cercas de aquí así que requerimos de su presencia en el frente.
Seulgi suspiro molesta.
—Vamos, terminaré con ellos más rápido de lo que pensé. —Dejó la jeringuilla en la mesita al lado de la puerta y salió junto a aquel hombre.
Soobin siguió pateando el pedazo de metal hasta poder agacharse, solo que en proceso se calló haciendo un poco de ruido.
—¿Soobin estás bien?. —Dijo bajito Jimin.
—Si, ya tengo el metal papá Jimin, pero como te lo doy, mis manitas son pequeñas no puedo cortar las sogas.
—Descuida. —Jimin se balancea un poco para caer donde Soobin, haciendo un poco de ruido, pero no levantaron sospechas —Date la vuelta un poco, así podré tomarlo.
—Si, creo que sí —Con sus piecitos da empujones hacia delante, trató de darse la vuelta hasta que logró hacerlo. Le dio el pedazo de metal a su papi Jimin y este lo tomó.
El metal estaba un poco filosó haciendo que se cortara en le procesó, pero eso era lo de menos.
—Listo, ahora la de los pies y enseguida te suelto mi niño. —Soobin solo asintió.
Jimin quitó también las cuerdas de sus pies y prosiguió con las de Soobin, al estar ya libre pensaron en un plan.
—Papá Jimin, ¿qué vamos a hacer ahora? —dice con voz asustada, mientras se sostenía de su mano herida.
—Tengo un plan, pero quiero que me ayudes cariño, solo así saldremos de aquí. La policía está cerca así que eso nos dará una buena ventaja. Ponme atención amor —toco sus cabellitos negros y Soobin lo abrazo.
—Papi tengo miedo, yo solo quiero ir a casa con papá Kook —dice llorando y Jimin lo abraza dándole confort a su hijo, besa su cabellera negra y se separa de él para mirarlo y limpiar sus lágrimas.
—Descuida amor, volveremos a casa y estaremos juntos los tres. Pero ahora es importante que me escuches y podamos juntos salir de aquí —Soobin asintió decidido— Este es el plan.
Jungkook despertó de golpe mirando por todos lados, estaba en una habitación blanca había todo tipo de aparatos, miró hacia el frente viendo a su hermano entrar por la puerta corrediza.
Inmediatamente preguntó.
—¿Qué pasó, Namjoon? —Dice con un gran dolor de cabeza.
Namjoon suspira y se acerca lo suficiente a su hermano menor.
—Cálmate Kook, tranquilo.
—Cómo me pides que me calme, esa maldita tiene a mi hijo y a mi esposo —Dice con desespero— Tengo que ir por ellos, tengo que encontrarlos Nam. —Dice y trata de levantarse, pero se marea al instante y Nam lo sostiene.
—Estás muy débil Kook, esa maldita te puso un fuerte sedante y aún no puedes caminar firme. Por ahora solo descansa, Jimin y Soobin estarán bien. —Le aseguró y lo colocó de nuevo en la cama— La policía está haciendo su trabajo tranquilo.
Las lágrimas salían del peligro como cascadas, esa maldita de Seulgi de seguro ya les hizo algo muy malo a sus dos amores, solamente de pensarlo le dolía el corazón.
Seokjin entró con una gran noticia.
—Nam, la policía ya dio con ellos.
—¿Como que ya dio con ellos? y yo estoy aquí. —separa de la cama como puede y toma sus cosas que estaban aún lado de la mesita que tenía al lado.
El moreno sabía lo terco que era su hermano, pero lo entendía de alguna forma, se resigna y suspira.
—Yo te llevo, la policía me informó que rastrearon a Seulgi hasta un bosque privado a las afueras de la ciudad.
Jungkook frunció el ceño. —¿Bosque?.
—Sí hermano, un bosque.
Jungkook rápidamente piensa a donde pudo esa mujer llevar a su hijo y esposo, pero recuerda que una vez Seulgi le había contado que tenía una cabaña a las afueras de la ciudad, él fue con ella. Sin pensarlo tomó su chaqueta negra y salió disparado de ahí con Namjoon pisándole los talones.
—¿Adónde vas Kook?, aún no tienes permiso de salir del hospital.
El pelinegro se voltea a ver molesto a su hermano.
—Si estuvieras en mi lugar tampoco te quedarías acostado tan tranquilamente mientras tu esposo e hijo puedan estar sufriendo quien sabe que con esa mujer loca. Así que me vale si no tengo permiso del maldito hospital, yo solo quiero ir donde mi esposo —Espetó con dureza y el moreno sabía que tenía razón.
Si fuera SeokJin el que estuviera en peligro, él movería mar y tierra con tal de encontrarlo.
—Vamos, mi sobrino y mi cuñado nos necesitan.
Jungkook sonrió y ambos ingresaron al auto del moreno dando marcha hasta las afueras de ciudad. Jungkook sentía mucha impotencia ahora mismo por no haber ayudado a su esposo cuando lo necesitaba, fue débil ante los golpes. Pero ahora estaba más que decidido que nada a salvar a su familia, cuéntele lo que le cueste. Hubo un gran silencio por parte de los dos. Namjoon habló rompiendo el silencio.
—¿No crees que es mejor decirle a la policía dónde están exactamente?. —musitó el moreno mirando a su hermano menor con la mirada fría e inyectada de furia.
—Lo sé, Nam. Pero tengo miedo de que escuchen a la policía cerca y ella los mate rápidamente para huir. —Suspiro, pero siguió mirando la carretera— Ella me dijo que cuando despertara ellos ya estarían muertos y joder Namjoon— Derramo algunas lágrimas. Namjoon comprendió su temor.— Juro por Dios que si algo malo les pasó, no responderé por lo que yo le pueda hacer a esa hija de puta, porque soy capaz de pudrirme en prisión con tal de matarla y hacerla sufrir lentamente. —Apretó el volante totalmente cabreado.
—Descuida Kook, sé que están bien y sé que Jimin es alguien listo, de seguro que están planeando algo y ellos se pondrán a salvo en lo que llegamos —Trató de calmar la situación, pero sabía que no funcionaría.
—Eso esperó Nam, eso espero.
Siguió conduciendo por la carretera fría y ya oscura, sabía que esta noche habría sangre y muertes, a pesar de ser una noche tan bella. Solo esperaba que esposo e hijo estuvieran bien, pedía que por favor llegaran a tiempo y así evitar una catástrofe, porque Jungkook estaba seguro de que si Seulgi le hacía algo a su familia, él la haría sufrir el doble y no le importaría pasar el resto de su vida en prisión por ello.
Mientras Jungkook llegaba hacia Jimin.
El peli-rosa ya había ideado un plan junto a su pequeño hijo, solo esperaba que todo saliera bien porque de no ser así todo se iría al carajo. Suspiro algo nervioso mirando la puerta de metal, miró a su pequeño Soobin con los frascos de ácidos y varias jeringuillas con sedantes, su plan era peligroso pero tampoco imposible de ejecutar.
Con un suspiro temeroso miró la pequeña chimenea, se acercó y rompió la manguera de cobre dejando salir el gas, cuando lo hizo fue a la bombilla eléctrica rompiéndola con su mano. Su plan era que en cuanto ellos entrarán, Soobin les lanzaría el ácido, de esta manera ellos toman tiempo de salir por la ventana que tenían detrás, ya que esta estaba cerrada.
Escucharon unos pasos afuera, fue ahí donde Soobin, se puso frente a la puerta, tenía miedo, pero tenía que ser valiente y proteger a su papi Jimin. Cuando la puerta de acero fue abierta, se miró la silueta de Seulgi y otro hombre así que sin pensarlo más, en cuanto estos entraron les lanzó todo en la cara.
—¡AAA MICARA! —gritó la pelinegra junto a aquel hombre.
—¡MIERDA MIS MANOS ME DUELEN!
Gritaba mientras su piel se derretía.
Varios de ellos escucharon los gritos y Jimin tomó una lámpara que había a un lado de la mesita de noche, la tomó y con eso rompió la ventana. Quita los vidrios pequeños sobraban aún cuando sus manos sangraban demasiado. Rápidamente sacó a Soobin.
—Vamos cariño, sal.
—¿Pero y tu papi Jimin? —preguntó preocupado pues él se detuvo.
—Estaré bien ahora corre lejos y pide ayuda, yo haré explotar esto.
—¡No papi Jimin no! Tú morirás ahí si te quedas. —Llora el pequeño Soobin, pero Jimin lo tranquilizó. Los pasos de los hombres se acercaban.
—Solo vete y pide ayuda, yo me encargo de ellos. Prometo estar bien solo ¡vete! —empujo su cuerpo y Soobin cayó en pasto seco mirando la ventana rota y a su papi Jimin quedarse.
Corrió con todas sus fuerzas hasta estar lejos de la cabaña, había muchos árboles y no sabía para dónde correr más, pero visualizó unas luces venir y corrió para pedir ayuda.
Jimin miró a Seulgi y el otro hombre gritar desgarradamente por el ácido quemando su piel. La cara de ambos parecía derretirse como si fuese una vela derretida, entonces miró el interruptor cercas y caminó hasta el. Pero no dejaría que nada malo le pasase así que tomó la decisión más difícil de su vida.
—Espero que funcione porque de no ser así, moriré yo junto a mis bebes, dios ayúdame. —Sus lágrimas salieron de sus mejillas regordetas.
Soobin paró el coche que venía y miró salir a su papi Kook con su tío Namjoon.
—¡Papi!
Jungkook tomó entre sus brazos a su hijo, llorando en el proceso por tenerlo a salvo con él —Mi niño ¿Estás bien? ¿Dónde está tu papi Jimin?
—Mi papi Jimin está en la cabaña con Seulgi y hombres malos, pero va a explotar la cabaña.
—¿Como que la explo...
Los tres escucharon la explosión a unos metros de ahí, Jungkook sintió que el mundo se le vino encima cuando escuchó el llanto desgarrador de su hijo. Namjoon tomó a su sobrino y miró correr a su hermano hasta donde salía humo y fuego.
Jungkook llegó hasta el lugar con su respiración agitada, mirando la cabaña echa pedazos sin ningún rastro de su esposo.
—¡JIMIN! —gritó con todas sus fuerzas esperando una señal de su esposo, pero nada escuchó. —¡JIMIN!
Sintió su cuerpo pesado por el dolor que tenía sobre él, a su lado llegó Namjoon con Soobin entre sus brazos, quienes también soltaron lágrimas al ver la casa toda destruida. No había ninguna posibilidad de que alguien saliera vivo de ahí. Pero cuando creían que todo estaba perdido, una silueta apareció entre los escombros quemados, una cabellera rosa se dejó ver y Jungkook se levantó del pasto seco donde cayó arrodillado.
Corrió para llegar donde su esposo quien estaba débil y apuntó de caer, Jimin sintió un gran alivio de ver a su esposo y sin pensarlo se dejó caer entre sus brazos totalmente agotados.
—¿Amor, dime que estás bien por favor? —dice sosteniendo su débil cuerpo, Jimin le sonrió a duras penas.
A lo lejos se escuchó la policía y algunas ambulancias venir. Jungkook estaba feliz de que su esposo estuviera vivo y a salvo.
—Jun… kookie. —trató de hablar Jimin— Lle.. Llévame a casa…
Jungkook besó su frente y asintió, sin dejar de temblar y llorar
—Mi amor, pero primero te llevaré al hospital para ver cómo estás, lamento todo esto amor es mi culpa yo... —Jimin lo callo con un beso.
—No… no fue tú.. Culpa. Ella estaba loca —Su voz sonaba apagada y de pronto se desmayó.
—Amor no te duermas, por favor. ¡Jimin!, amor — le llama con algo de desesperación.
Namjoon llegó a su lado y miró la escena.
—Tranquilo Kook, está solo está cansado, es probable que solo esté débil.
—Tengo miedo, Nam, no quiero perderlo.
—No lo harás. Él estará bien. Él es muy fuerte.
Soobin miró a su papi Jimin dormir en los brazos de su padre y no pudo evitar volver a llorar. Fue una noche dura llena de terror para ambos, pues quien iba a pensar que una loca mujer quería matarlos por un capricho de amor perfecto.
Casi destruyendo una familia y matando uno en el pasado.
Jungkook cargo el cuerpo de su esposo y la ambulancia y patrullas llegaron, subieron a Jimin una ambulancia al igual que Soobin; quien también estaba herido. Jungkook se fue con ellos y Namjoon se quedó con los policías.
Buscaron por los escombros para ver si encontraban los cuerpos. Encontraron el cuerpo de Seulgi aún ¡convaleciente!. Su piel estaba totalmente quemada y apenas respiraba, algunos médicos la ayudaron, pero su piel se estaba cayendo a trocitos.
Namjoon miró como la subieron a la camilla toda quemada, miró el lugar totalmente atónito a todo esto, aún no se explica él como salió Jimin vivió de ahí sin resultar quemado. Pero agradece que estuviese vivo, porque no soportaría ver a su hermano menor llorar otra vez una pérdida como esta.
Simplemente no lo soportaría.
La pesadilla terminó.
Un mes después
Jimin estaba mejor que nunca, su pancita ya estaba semi grande y no podría estar más que feliz por sus pequeños gemelos. Al final Jimin pudo explicar a la policía lo que pasó y él como pudo salir ileso e incluso recibió halagos por parte de varios policías, pues el peli-rosa dijo que cuando dejó ir a su hijo para que escapara, él no miró la opción de poder salir vivo de ahí, ya que explicó que si prendía el interruptor de la bombilla, todo explotaría.
Así que tomó más ácido que estaba en los estantes y los abrió, Seulgi y el otro sujeto estaban en el suelo gritando por el dolor del ácido en su piel. En cuanto ellos entraron les arrojó más y pudo salir fácil de ahí, pero uno de ellos persiguió y al final Jimin miró la puerta de salida. A un lado miró otra bombilla y no dudó en romperla con un puñetazo para sí prender el interruptor y explotar el lugar con todos adentro.
Claro que él salió volando de ahí, pero nada malo le pasó y pudo salir con vida.
Jungkook estaba feliz de que nada malo le pasó a su esposo e hijos.
Todo fue una desgracia en ese momento lleno de preocupación y dolor y llanto y desesperación. Pero al final todo resultó bien para la familia.
Seulgi quedó viva, pero con graves quemaduras, su familia se enteró de todo lo que había hecho y se negaron a ayudarla, ya que su empresa Kang empezó a afectarse por ello. Seulgi tuvo su castigo, pues las quemaduras eran graves en consecuencia ahora no podía moverse o hablar. Así viviría el resto que le quedaba de vida, recibiendo su castigo por haber asesinado a Kim Taehyung.
Jimin estaba feliz de que todo terminara, ahora estaba aquí en su casa con su esposo e hijo mirando unas películas animadas, ya que Soobin invitó a su mejor amigo Yeonjun a pasar la noche en una pijamada y claro que los celos de su esposo no eran muy discretos que digamos.
—Amor ya deja de mirar de esta forma a Yeonjun. —Le regaño Jimin.
—No me gusta que estén tomados de las manos. —Refuta molesto pero tierno.
Jimin niega con la cabeza.
—Contigo no se puede. Son niños Jeon, no harán nada con malicia, aún son pequeños y se gustan, no entienden otras cosas así que deja que se diviertan. —Le volvió a regañar.
Jungkook lo miró incrédulo.
—¿Gustarse? Pero si aún son unos niños de 6 años, cómo pueden gustarse.
—Ya deja de ser tan celoso, se gustan nada más. Cuando Soobin tenga unos 16 años, no impedirás que él tenga novio y posiblemente sea YeonJun. —dice divertido, Jimin mirando la cara de su esposo molesta.
Jimin se para del sofá y sale al jardín mientras reía un poco por lo poco celoso que era su esposo. Jungkook lo siguió y lo abrazó por la espalda dejando un beso en su cuello y sintiendo su pancita grande por sus hijos.
Ambos miraban la hermosa noche con el viento frío que se sentía. Todo parecía un sueño del cual Jimin no quería despertar, pues tenía ahora una gran familia llena de amor y con dos futuros hijos por venir, amaba su vida y más que nada a su esposo.
—Mañana iremos a la cena de mi hermano, por el cumpleaños de mi padre. —le dice y Jimin seguirá a verlo.
—Me alegro de que tú y Namjoon perdonarán en una pequeña a sus padres.
—Lo sé. Se que hicieron mal toda la vida en la forma en que nos criaron, pero fueron honestos con nosotros y pidieron perdón, de ahora en adelante seremos una familia más unida ya nada de peleas tontas —Acaricia la mejilla sonrojada de su esposo con mucho cariño—.Y también estoy feliz porque pronto seré padre por segunda vez.
Jimin sonrió enternecido.
—Si, solo faltan unos meses y tendremos a nuestros bebés —Suspira— ¿Sabes? Me alegro mucho de haberme emborrachado ese día en ese concurso en aquel bar en Las Vegas. —menciona de repente Jimin.
—¿Así? ¿ por qué? —Pregunta coqueto Jungkook.
—Porque si no fuera por eso, no me habría atrevido a dar este paso contigo. Me gustaste desde que chocamos en el aeropuerto y cuando te golpeé por entrar a mi habitación ese día —Jungkook se echó una gran carcajada al recordar ese momento.
—También yo amor, creí que después de la muerte de Taehyung, no amaría a nadie más. Hasta que llegaste a mi vida aquel día, y no sabes lo inmensamente feliz que soy ahora contigo a mi lado —tomó las mejillas de su esposo con ambas manos, mirando al gran esposo que tenía frente a él— Te amo, Jeon Jimin.
Los ojitos de Jimin se cristalizaron.
—También Te amo, Jeon Jungkook.
Juntaron sus frentes sintiendo el aliento del otro, rompieron los centímetros de distancia y unieron sus bocas en un beso lleno de amor y sentimientos.
Porque al final de todo se casaron por accidente en una borrachera que hicieron que su razonamiento se perdiera. Donde ambos dieron el "Sí aceptó" en una capilla con sus trajes rentados y los anillos de dados en sus dedos, siendo casados por un imitador de Elvis Presley. Donde ambos empezaron su historia de amor.
Porque Jimin era un chico con una vida monótona y con alguien que no lo amaba y valoraba. Jungkook era un padre soltero quien estaba siendo presionado a casarse.
Siendo juntados por alguien allá arriba quien ahora sonríe feliz y se fue en paz al saber que su esposo e hijo estarían en buenas manos.
Terminaron su beso y siguieron mirando la hermosa noche callando ante sus ojos y el frío haciendo presente por las navidades próximas.
—¿Por qué lo que pasa en Las Vegas? —dice Jungkook.
—Se queda en Las Vegas. —responde Jimin.
Se besaron una vez más con amor, como solo ellos se lo podrían demostrar.
Dando fin a esta hermosa noche en familia.
Bueno aquí está la historia terminada al fin.
Creo que ya dejaré la historia así, no cambie muchas cosas, pero solo cosas que al final no me gustaron mucho, igual no fue la gran cosa.
Espero que les haya gustado. Subiré el epílogo y extra más al rato porque nado malita.
Las quiero y los quiero mucho ❤️
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