Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

💍27

La familia de Jimin llegó a la mansión Jeon, pues ya era jueves y el sábado celebrarían el cumpleaños de Soobin. La madre de Jimin y su padre estaban felices de venir a la casa de su hijo con su hermosa familia, claro Jimin aún no le decía que tendría dos pequeños dentro de él, su madre moriría de impresión cuando lo sepa.

—Hola, bienvenidos ¿Cómo les fue en el viaje? —les pregunta tomando sus abrigos, que una empleada los toma después.

—Muy bien hijo, moríamos de ganas por llegar rápido para verte, pero sigues igual de hermoso —Acaricia su mejilla —¿Dónde está mi nieto?

Jimin sonríe, típico de su madre.

—Está en su habitación, está terminado su tarea, enseguida baja.

—Yo también quiero ver a mi nieto, le traje algunos dulces. —menciona su padre.

—Ya bajará papá, porque no se sientan iré por algunas bebidas, el viaje fue muy largo. —comentan Jimin yendo a la cocina para poner una gran jarra de limonada junto a algunos mini sándwiches que preparó para su llegada.

La señora Hyuna miraba toda la casa de arriba abajo, era demasiado hermosa y grande, era muy acogedora. Mira también algunas fotografías en la chimenea cerca de la sala. Se levantó para mirarlas y pudo ver una fotografía de Jungkook con Soobin entre sus brazos, también otra donde solo estaba el pelinegro con otro chico castaño ¿De seguro ese era su exesposo?

Era muy hermoso, tenía una peculiar sonrisa cuadrada, su vestimenta era algo dark academia, como en esas épocas de Francia. Jimin llegó con los aperitivos y miró a su madre mirar las fotografías, se acercó a ella mirándolas también.

—¿Qué haces mamá?

—Miraba las fotos de Jungkook y mi nieto, también me dio curiosidad la foto de Jungkook con su difunto esposo. —le menciona— ¿No te sientes incómodo con las fotografías de su ex?

Jimin arqueó una ceja. —No mamá,no me siento incómodo.

—Pero ahora eres tú el que está en su vida y que tenga fotografías de su ex,, es algo extraño cariño. Sólo digo.

Jimin no sabía si su madre lo decía por malicia; aunque dudaba de ello. Su esposo aún tenía las fotografías de su ex por toda la casa, y en un punto su madre tenía razón, pero tampoco quería que él las quitara, era su casa y Jimin no tenía derecho a decirle que lo hiciera, pero él también era su esposo y una parte de él le incomodaba.

Era algo confuso para él. Lo había notado, pero como le decía a Jungkook sobre esto ¿se enojara? ¿sería egoísta de su parte?

Dejaron de ver las fotografías y hablaron un rato, Soobin bajó a saludar a sus abuelos recibiendo muchos regalos de dulces y galletas.

Un momento más llegó su esposo, se acercó a su lindo pelirosa besando sus labios.

—Amor, llegaron mis padres. —Le informa.

—Oh, ¿en serio? que bien ¿dónde están? —dice quitándose la corbata y el maletín.

—En la sala, vamos.

Jungkook llega junto a Jimin para saludar a sus suegros, recibió un gran abrazo de ellos con mucho cariño.

—Que gusto verlos de nuevo.

—El gusto es nuestro. Somos familia, el sábado es un día especial pues cumple años nuestro nieto. —dice la señora Park pellizcando las mejillas de Soobin.

El pelinegro solo sonríe, Jimin nota que no era una sonrisa del todo honesta, conocía lo suficiente a su esposo para darse cuenta de que había una mirada triste en esa sonrisa que quería dar a ver. Tal vez era su imaginación, es solo que…

Pasaron el tiempo hablando de tonterías y esas cosas, ya era de noche y todos se fueron a sus habitaciones. Jimin se encargó de darle una habitación cómoda a sus padres, él ya hacía en el baño cepillando sus dientes, cuando terminó salió mirando su cama vacía. Jungkook no estaba.

Miró alrededor dándose cuenta de que no estaba la fotografía de su ex esposo, eso hizo que el corazón de Jimin se estrujara por alguna razón. Salió de la habitación caminando por el pasillo mirando alrededor para ver si llegaba a verlo, camino hasta la puerta la cual desde que se había mudado oficialmente con él, miró con intriga. Estaba cerrada cuando la miró, no le parecía importante de todos modos, pero ahora estaba abierta y la curiosidad le ganó.

Tal vez no habría querido ser curioso, tal vez no debió ni siquiera asomarse, porque lo vio solo hizo que su pecho doliera al ver que su esposo miraba una gran cuadro con la fotografía de Kim Taehyung. Jimin no quería mirar esa escena, pero seguía mirando siendo una total tortura para él. Miraba como el pelinegro lloraba ante ese cuadro, miró como estaba sentado tocando el cuadro con la yema de sus dedos.

Un gran nudo en la garganta tenía Jimin en ese momento, pero tomó fuerzas y tocó la puerta aguantando las horribles ganas de llorar que tenía. Miró a su esposo limpiar rápidamente sus lágrimas carraspeando la garganta y parándose del banquillo.

—¿Qué haces aquí Jimin? —Su voz salió ronca.

Jimin tragó grueso.

—No te mire en la cama, salí para ver si algo te había pasado. —había una gran silenció entre ellos y al ver que Jungkook no le respondió siguió hablando— ¿Por qué estás mirando la fotografía?

—Mañana se cumplen 6 años de la muerte de TaeHyun. —menciona mirando el cuadro con nostalgia— Vamos a la cama, es muy tarde y mañana tendremos un día muy agitado con los adornos y esas cosas.

Camina hacia el peli-rosa, pero este lo detiene.

—No Jungkook, quiero que me digas la verdad y seas honesto. —le dice mirándolo cara a cara.

—¿Qué quieres saber? —inquiere.

—Quiero saber sí... ¿Aún lo amas a él? ¿si aún sientes que yo no soy suficiente como para hacerte feliz? —Sus mismas palabras dolieron en su corazón, él mismo las dijo sin pensar.

Jungkook negó con la cabeza sorprendido por lo que Jimin dijo y eso dolió, dolió porque le está haciendo ver algo que ya no siente, miró la carita triste de Jimin sin saber qué decir.

—Lo tomaré como sí —Hace ademán para irse, pero Jungkook lo abraza por la espalda impidiendo que se fuera.

—No Jimin, no digas esas cosas porque no son verdad. Aún me duele su muerte, él fue muy especial para mí, pero ahora tú estás en mi vida y no quiero que pienses esas cosas. —Jimin se volteó mirando sus ojos oscuros algo rojos por el llanto de su esposo—. Escucha, soy malditamente feliz contigo amor, te amo Jimin. Lo que siento por él siempre estará en un pedazo de mi corazón y eso no lo voy a cambiar. Taehyung fue mi esposo, mi mejor amigo, sigue siendo parte de mi como de Soobin. —Tomó con sus manos su carita —Pero él está en mi pasado, a quién amo ahora eres tú y no puedo permitir que digas que no eres suficiente para mí por qué ¡demonios! Jimin eres lo más hermoso que me ha pasado, y ahora más que nada porque me harás padre otra vez.

Jimin sintió sus mejillas húmedas por las bonitas palabras de Jungkook. Sabía que no debía sentirse tan estúpido con esto. Las inseguridades estaban ahí, la voz en su cabeza le decía que jamás podría ser como su difunto esposo. Ahora se siente un completo idiota por lo que dijo, aunque tenía el derecho de decirlo.

—Lo siento es que... pensé que aún seguías enamorado de él y me sentí lastimado, sus fotografías no me molestan ni nada de eso, pero... —Jungkook lo interrumpe.

—No mi amor no digas esas cosas, te amo a ti y mucho Jimin no lo olvides jamás. Soobin siempre le gusta ver fotos de su papá, jamás las quité por él. Mañana cumple 6 años de fallecido y quisiera que mañana me acompañes a su tumba para poder llevarle un ramo de flores ¿qué dices? —Le pregunta.

—Claro amor, hay que llevarle flores. —Sonríe y Jungkook besa sus pomposos labios salados por las lágrimas.

—Por las fotografías no te preocupes, las quitaré.

—Creo que tengo una mejor idea. —dice con una idea en mente— Vamos a dormir.

Un rato después ambos se fueron a su habitación, acurrucados el uno con el otro. Pero claro a pesar de todo ambos sentían que era necesario un par de besos que se intensificaron, las manos grandes de Jungkook bajaron a la cintura de Jimin dando suaves toques.

Se necesitaban uno al otro y la ropa no tardó en desaparecer, quedando sus cuerpos totalmente desnudos. Caricias tras caricias haciendo sus cuerpos estremecerse. Los besos sonaban chasquido tras chasquido hasta que al fin se unieron en uno solo, embestida tras embestida, sus cuerpos chocando tras los placenteros gemidos del pelirosa al sentir toda la extensión de su esposo, lo hacía ver la galaxia completa.

Al igual el pelinegro que mordía y besaba cada sentimiento de la piel de su esposo. Su orgasmo llegó al mismo tiempo quedando empapados de sudor y sus orgasmos haciendo estragos en ellos. Se fundieron en un gran beso con una sonrisa de complicidad.

Ambos se limpiaron para ahora si dormir abrazados amándose uno al otro.

Dando fin un día lleno de inseguridad y un poco de dolor, terminado en un sexo rico que más bien era su amor demostrado físicamente. Mañana sería otro día lleno de cosas por vivir y otras llenas de peligro para ambos.


Cambie algunas copas que creo que eran necesarias en este capítulo. Comprendan un poco cómo se siente Mimi, y también a Jungkook que dejó las fotos para su hijo.

Mi Taehyung todo hermoso. Esto me imaginé que vio Jungkook en aquella habitación.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro