💍25
La fiesta de cumpleaños de Soobin estaba a la vuelta de la esquina. Jimin y Jungkook fueron juntos a comprar lo necesario para la fiesta de cumpleaños, como la hermosa familia que eran, claro que sí.
Fueron al centro comercial mientras Soobin estaba en sus clases en el jardín de niños. Ambos aprovecharon este momento para comprar los regalos que le darían a Soobin. Miraban por todos lados mirando las diferentes cosas. Jimin llevaba el carrito con los ingredientes para hacer una carne asada para la fiesta, también varias verduras e ingredientes para pastel, ya que quería hacerle uno especial a su hijo.
Jungkook, por otro lado, tenía en su carrito para comprar un par de juguetes, claro que su pequeño tenía muchos de ellos, pero estos eran de su película favorita Star-Wars. Había comprado a la princesa Leia para combinarla con los que le faltaban en su colección. También traía invitaciones del espacio, para mandar a sus conocidos y amigos de Soobin.
Mañana Jimin iría al jardín de niños para poder anunciar en su salón sobre el cumpleaños de Soobin, claro que también a su clase de danza donde ya tenía muchos amigos.
Cuando terminaron de comprar sus cosas, ambos se encontraron en la salida del centro comercial, había sido un largo día y ellos lo sabían, pues el domingo era su fiesta.
—¿Ya tienes todo listo amor?, ¿Compraste todo lo necesario? —Le dice Jungkook cargando las bolsas para montarlas en el maletero del gran auto.
—Si, está todo listo. Tache cada una de las cosas en la lista —Le dice mirando la hoja de papel en su mano.
—Vámonos entonces.
Cuando metieron todo se adentraron al auto, en el camino se pusieron hablar sobre la decoración sobre los invitados que más bien serían niños traviesos, también las invitaciones a sus padres los culés dijeron que vendrían el viernes para ayudar un poco con todo lo demás.
Jimin les daría la noticia sobre su embarazo, claro que Jimin sorprendería a sus padres y estaba casi seguro que su madre se desmayaría de la emoción, pues siempre quiso ser abuela, aunque ya lo era por Soobin.
Al llegar a su mansión miraron un gran auto estacionado en frente de su gran puerta, ambos miraron curioso el auto blanco.
—¿Esperabas a alguien amor? —pregunta Jimin.
—No, a nadie.
Ambos salen de su auto y miran a las empleadas salir para bajar las cosas de los señores Jeon.
—Señor Jeon, lo espera un agente dentro. —Le comunica la empleada.
—¿Agente? —Le dice Jungkook frunciendo el ceño.
—Sí, dice que era urgente hablar con usted, lo esperan en la sala. —Le comunico.
Jimin miró curioso a Jungkook y ambos se dieron una mirada de total confusión. Ambos entran y miran en la sala a una mujer y un hombre de policía, esto era demasiado extraño ¿qué hacían ellos aquí?, ¿para qué los buscaban a los dos? Ya en la sala Jungkook carraspeó para llamar su atención.
—Hola, buenas tardes. —Les dice, a lo que ellos se levantan para mirarlo.
—Hola, Señor Jeon Jungkook.
—¿Puedo saber a qué se debe su visita?. —les pregunta curioso, Jimin se mantiene a su lado esperando una respuesta.
Ella le sonríe amablemente.
—Mi nombre es la señora Sarai Starwars, vengo la ciudad de Nevada, vengo hablar con ustedes sobre su matrimonio de 6 meses puesto por el Juez Franky. —Les dice y ambos abrieron los ojos de par en par.
¡Diablos se le olvidó por completo eso!
—Bueno no esperábamos esto, siéntense y hablamos de esto. —Jungkook se sienta junto a Jimin en los sofás, quedando frente a frente con ellos.
—Para no hacerles más largo este asunto, vengo a decirles que tiene que pagar una multa de 300 dólares. La razón es sencilla. Ustedes tenían que ir conmigo para ver cómo iba su matrimonio, pero por lo que veo va muy bien y eso en una parte me hace feliz de ver.
Jimin y Jungkook se miraron mutuamente.
—Lo habíamos olvidado por completo, bueno nuestro matrimonio ha estado muy bien, nada malo ha pasado y sobre lo del divorcio no creo que sea necesario ¿verdad amor?
—Mi esposo tiene razón, no queremos el divorcio. —Le dice feliz.
La mujer comprende.
—Bien, ya que tomaron su decisión. —estiró algunos papeles para que la pareja los firmara— Solo quiero su firma para poder decirle al señor juez que todo va muy bien, también el dinero sobre la multa, por el hecho de que tenían que ir a terapia de pareja lo cual no hicieron durante estos meses de casados. —les informa sonriendo.
Ambos toman el papel, y lo leen con cuidado para firmarlo. Jungkook paga la multa de 300 dólares.
—Listo, muchas gracias y espero que tengan un gran matrimonio.
—Gracias. —dicen ambos.
Ambos despiden a la mujer para ir a la cocina, miraron las bolsas con todo para la fiesta.
—Será una gran fiesta amor.
—Sí y hay mucho que hacer.
—Mañana iré al trabajo para ver algunos detalles sobre el juego, te pasaré a dejar para que vayas a la clase de Soobin a invitarlos. —dice tomando una manzana sobre la mesa.
—No te preocupes, yo haré lo mío y tú lo tuyo. También iré a comprarle el traje de Luke Skywalker para su día especial. Tenemos mucho que hacer Kookie —Dice Jimin abrazando a su esposo, quien tomó su cintura para besar sus labios.
—No quiero que te agites mucho, voy a pedirles a las empleadas que acomoden todo para que tú no tengas que moverte mucho, así no le haces daño al bebé. —le dice con cariño.
—Descuida Kookie, ambos vamos estaremos muy bien, así que no te preocupes.
Jungkook asintió y besó los suaves labios de su esposo.
Ambos rodeados de amor en su pequeña familia. Los dos se encaminaron a sus cosas. Jimin fue a sus clases de danza y de paso fue por Soobin, pues su evento sería en un mes junto a sus pequeños niños.
También miro la posibilidad de poder contratar a un maestro de danza para cuando su vientre creciera un poco más, no podría bailar y se cansaría mucho. Pondría un anuncio para buscar un buen maestro; algo temporalmente.
Jungkook fue a ver sobre los avances de su juego, ya que tenía que salir perfecto. También para ponerse a trabajar con uno nuevo que tenían en mente y claro esta vez para toda las plataformas.
Seulgi toma asiento delante del hombre quien le hacía buenos favores.
—Que milagro señorita Kang, hace años que no sabía nada de usted. —Le dice el hombre canoso frente a ella.
—Igualmente, Dr. Alexis. —responde.
—¿Y dígame que se le ofrece esta vez? —Pregunto curioso, no sabía con exactitud qué quería está vez.
—Vengó hacer un nuevo trato con usted, ya sabe a qué vengo ¿no? —El hombre asiente.
—¿Quién es la víctima esta vez?
Ella sonríe malévolamente y dice:
—Park Jimin, ahora es mi próxima víctima.
—Bien y esta vez ¿qué veneno quiere y para cuando? —Saca una carpeta con varios venenos mortales.
Seulgi toma la carpeta mirando los francos de veneno, sonrió cuando miró él frascos café de arsénico, era el que le había aplicado a Kim TaeHyung cuando dio a luz a su hijo; aunque todos pensaron que fue muerte por el parto, pero la realidad es que no era así, ella planeó la muerte de Kim TaeHyung y ahora haría lo mismo con Park Jimin.
—Quiero este —Señala— Lo quiero para dentro de ocho meses, quiero matarlo de la misma manera que al otro.
—Vaya quiere ser despiadada señorita Kang. —Mira el veneno que ella eligió, era nada más y nada menos que "Polonio 210" este es más mortal que el cianuro— Buena elección.
Ella sonríe y se despide del hombre. Claro que ya sabía del embarazo de Jimin, una de las mucamas que trabaja ahí se lo dijo por una buena cantidad de dinero. Eliminó a su primer esposo fácil y sin sospechas, haría lo mismo con su nuevo esposo, ella conseguiría a Jungkook a toda costa.
Ahora ya saben que le pasó a Taehyung.
Los venenos.
•Arsénico•
El arsénico es un tipo de metaloide muy presente en la corteza terrestre. Si se mezcla con comida o bebida es indoloro, incóloro e insípido. Los síntomas, si se aplican en grandes dosis, son parecidos a los de una intoxicación alimentaria letal. Aunque también puede administrarse en pequeñas dosis durante periodos de tiempo más largos. De esta forma, la muerte se produce de forma más sutil, los síntomas progresan lentamente, e incluyen cierta confusión y parálisis.
•Polonio 210•
A medida que las moléculas se descomponen, estas emiten radiación alfa, partículas cargadas hechas de dos protones y dos neutrones.
Fuera del cuerpo, las partículas alfa pueden ser bloqueadas con una simple hoja de papel, pero dentro del cuerpo, la radiación separa las moléculas de oxígeno dañando ADN y matando células.
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