💍15
Ya era viernes, hoy se irían a Busan a ver a los padres de Jimin. El pelinegro había estado muy nervioso por conocer a sus suegros, más sabiendo el cómo pasaron las cosas tan rápido entre ellos, pero nada eso importaba ahora solo quería conocerlos y ser aprobado.
Casi toda la semana se la pasó trabajando en su proyecto del videojuego que lanzaría pronto junto con Namjoon, consiguieron buenos trabajadores que aceptaron encantados. También en tampoco tiempo hizo un trato con Playstation Sony Interactive Entertainment. Sobre la idea de little ghosts. Les pareció una buena idea e hicieron un contrato para cuando el Juego esté listo y dar un tráiler del juego en el próximo E3.
Hasta el momento todo les estaba saliendo bien a los dos. Y no podrían estar más felices con eso.
Pusieron sus maletas en el coche, únicamente empacaron lo esencial, solo serían dos días y volverían a sus vidas de nuevo.
—¿Está todo listo cariño? —Le dice al peli-rosa.
—Si todo está listo, solamente falta Soobin, mencionó que llamaría aún amigo para "cancelar sus planes con él" —comenta Jimin divertido.
Jungkook frunció el ceño.
—¿Cómo que amigo? ¿Y qué planes?
—Pregúntale tú, ahí viene corriendo.
Soobin llegó con su pequeña mochila en su espalda abrazando su muñeco de Toy Story.
—¿Papi ya nos vamos?
—Si ya nos vamos ¿con quién hablabas eh? —le pregunta curioso.
Soobin se sonroja.
—Bueno es que un compañero de mi clase de danza me invitó a jugar con él a su casa, pero le dije que no podría ir porque iría a ver a mis abuelitos nuevos, y me dijo que el lunes me invitaba un helado y le dije que sí. —dice sonriendo muy tiernamente.
Jungkook arqueo una ceja.
—¿Pues él tiene que pedirme permiso a mí para salir contigo? —Le informa a lo que Soobin abre su boquita indignado.
—Papi no seas así, me lo vas a espantar.
Jimin se carcajea y toma de la mano a su esposo.
—Que lindo, el amor joven es lindo.
—No tiene nada de lindo. Apenas es un niño.
Jimin entorna los ojos.
—Soobin está creciendo y tendrá su primera cita de juegos. —Le dice Jimin divertido porque la cara de Jungkook era todo un poema.
—¡¿Qué primera cita?! ¡No, no, no y No.! Mi niño es muy pequeño para citas, no puede, me niego.
Soobin lo mira un poco enojado y Jimin mira a su esposo, pero sonríe maliciosamente.
—Pues si tú no dejas salir a Soobin con su amigo, tu Jeon Jungkook, —Toma su camisa entre sus manos y lo mira retador— te quedarás sin postre toda una semana —amenaza Jimin, a lo que Jungkook abre su boca indignado.
—Ya oíste papá, si no me dejas ir a jugar con mi amigo ya no comerás pastel de chocolate con nueces. —Soobin apoya a su papá Jimin, sin embargo lo que no sabe es que no hablaban de eso.
—Ya oíste te quedarás sin pastel de chocolate con nueces. —recalca Jimin.
—Está bien, pero tendrás que ir con él y vigilarlo ¿bien? —señaló con su dedo índice.
—Si amor. Ahora vamos que se nos hace tarde. —Jimin le roba un pequeño beso a Jungkook y entran al auto.
Les queda un largo viaje de 3 horas para llegar a Busan. Ya con todos adentro se ponen en marcha. Jimin miraba por la ventanilla mirando los edificios mientras que Soobin miraba una película de Toy Story él la laptop de su padre. Todo saldría bien, sus padres amarían a su esposo e hijo, solo esperaba que no hicieran tantas preguntas sobre su relación, ya había planeado que decir en esa situación.
Suspiró y miró el perfil de su esposo concentrado en la carretera, Jungkook era todo lo que un día imaginó, era todo un príncipe azul de cuentos de hadas. Por alguna extraña razón se le hacía conocido su cara nada más que no sabía donde. Sin embargo en serio le agradece a la vida o destino que lo pusiera en su camino, porque si Yoongi siguiera con él no hubiera conocido a su esposo y seguramente no sería feliz a lado de este. Tenía mucha suerte que él le diera su lugar en su vida, también dejar que compartieran su felicidad con su hijo, amaba mucho ser parte de la vida de Jungkook.
Jungkook sintió la mirada penetrante de Jimin sobre él así que en el primer semáforo paró y miró a su esposo.
—¿Por qué me miras tanto?
—Pues porque eres muy guapo ¿no puedo mirar a mi esposo? —dice divertido.
—Claro que puedes amor, pero es raro porque si sigues mirándome así como lo haces, me van a dar ganas de estacionarme en un hotel de paso solo para arrancarte esa ropa. —dijo de modo pervertido.
—¡Jungkook!, Soobin está atrás, no puedes decir eso. —Lo golpea en el hombro y el pelinegro suelta una carcajada.
—Amor. Soobin está dormido. —Le hace señas para que mire a Soobin dormido en su asiento.
—Igual no digas esas cosas, mejor ponte en marcha. —le dijo y Jungkook por reflejo jalo a Jimin para así robarle un beso. Acto que sorprendió al menor, pero aun así no se quejó.
Siguieron su camino hacia Busan para el encuentro de sus padres con su esposo, estacionaron en una tienda para comprar algunas cosas para comer, y siguieron su camino.
Estacionaron enfrente de la ex casa del peli-rosa, era grande, muy bonita y moderna, tenía un hermoso jardín.
—Es muy hermosa tu casa amor. —le dice el pelinegro.
—Sí, amaba mucho estar aquí cuando joven, mis padres dijeron que cuando ellos ya no estén en este mudo, me dejaran la casa, aunque les digo que no piensen en esa cosas.
—Pues es hermosa.
Jungkook bajó y abrió la puerta donde Soobin estaba sentado, él estaba nervioso pues aunque su papi Jimin le dijera que su nuevo abuelitos eran buenas personas, se sentía inseguro de sí mismo porque no quería que ellos le trataran de la misma manera que sus otros abuelos.
—Vamos hijo, ya estamos aquí.
Carga entre sus brazos a su hijo.
—¿Papi y si no les caigo bien?. —le pregunta con una voz triste.
—Claro que te van a querer cariño, eres el niño más hermoso del mundo y también el más dulce, ellos te amarán mucho, no tienes de qué preocuparte. —le besa su mejilla.
—Está bien papi, confío en ti. —Le devuelve el beso.
Jimin toma la mano de Jungkook y los tres caminan hacia la casa. Cuando llegan a la puerta principal, toca el timbre, Jimin estaba algo nervioso, pero aun así sabía que sus padres estarían felices por él.
La puerta se abrió y una hermosa mujer pelinegra los recibió con una hermosa sonrisa.
—Hola, mamá. —Le saluda Jimin.
—¡Hola mi amor no sabes como te extrañe!. —lo abraza casi sacándole el aire, le deja un beso en su frente y voltea a ver al guapo pelinegro que estaba aún lado de él con un pequeño niño en sus brazos.
Se separaron del abrazo y Jimin carraspeó.
—Mamá, quiero presentarte a mi esposo Jeon Jungkook y también su hijo, bueno nuestro hijo aunque no sea yo el padre, pero sabes a qué me refiero, se llama Jeon Soobin.
Jungkook le mira nervioso sin embargo le sonríe.
—Hola, mucho gusto señora Park. —Toma su mano y le besó el dorso de esta— Un placer conocerla.
La pelinegra le sonríe.
—El gusto es mío. Me llamo Park Hyuna y que hermoso niño tienes ahí ¿Es mi nieto?
Soobin saca su rostro del cuello de su papá y mira a su abuelita nueva.
—Hola, me llamo Soobin ¿usted es mi abuelita?
—¡Claro que sí! ven, déjame abrazarte.
Soobin mira a su papá, pero este le dice con la mirada que estaba bien, Soobin se bajó de los brazos de su papá y abrazó a su abuelita la cual también le dio un fuerte abrazo y lo alzó.
—Que hermoso nieto tengo, aún soy muy joven para que me llamen abuela.
Jimin bufa, sabía que diría eso.
—Si es muy joven y hermosa, señora Park —le dice Jungkook.
—Nada de señora Park, solo dime Hyuna hijo, adelante pasen están en su casa.
Todos entran y se sientan en la sala mientras que la Señora Park deja a Soobin a lado de ella.
—¿Dónde está, papá? —comenta Jimin.
—Fue a comprar cervezas cariño, dijo que quería hablar con tu esposo, ya sabes cómo es él. Ese hombre siempre quiere tener una "charla"
Jimin sabía a qué se refería, en el pasado cuando salía con Yoongi, su padre fue a comprar cervezas para así hablar con él sobre su historia con su mamá y darle consejos, pero Yoongi no quiso hacerlo y lo dejó ahí con sus cervezas en el jardín de la casa. Ese día discutieron él y Yoongi por su comportamiento con su padre, Yoongi le gritó cosas horribles y se fue terminando su relación.
Aunque volvieron después.
Jungkook no era como Yoongi, para nada. Él sabía que Jeon no le rechazaría sus cervezas.
—Soobin te tengo un regalo, ¿quieres verlo?
—Si abuelita, quiero verlo. —le expresa emocionado.
—Nada de abuelita solo dime... mamá Hyuna. —Le dice.
—Si mamá Hyuna.
—Que lindo niño, bueno los dejo solos en lo que le enseñó el regalo a Soobin.
La Señora Hyuna se fue con el pequeño Soobin entre sus brazos, Jungkook jamás imaginó ser bien recibidos por ellos.
—Tu mamá es muy amable y hermosa, Jimin.
—Lo sé, mamá es muy linda, la amo mucho, ella siempre me supo entender cuando era niño. Muchos se reían de mí porque me gustaba mucho bailar y vestirse de rosa, siempre me insultaban porque "Según ellos" el rosa era solo para niñas. —Suspira ante el recuerdo— Mi mamá me decía que eso no era verdad, que los colores no tenían género.
Jungkook sonrió ante lo dicho.
—¿Y tu papá?
Jimin supo descifrar la pregunta.
—Mi papá igual me decía que no importara como vistiera, que él me amaba tal como soy, hasta me regaló un Tutú rosa para mis clases de ballet. —sonríe un poco ante el recuerdo— Me decía su cisne rosa, él me cuidaba mucho. Ahora que escuches la historia de mis papás, alucinarías.
—¿En serio? Bueno ya quiero oírla. —Le dice entusiasmado.
—Cuando llegue papá lo sabrás. Papá quiso contarle a Yoongi su historia con mamá, pero él dijo que no quería oír sus tonterías y dijo que tenía que estudiar para la universidad. —Jimin empuñó sus deditos al recordar esa escena— Yo me enojé mucho con él hasta termine con él, pero después él me volvió a convencer de volver, lo cual me arrepiento hasta ahora —Jungkook lo mira fijamente.— Papá jamás le hablo y mamá no lo quería para nada, pero aun así me apoyaron con mi relación con él. Papá me dijo que yo merecía algo mejor, pero eso nunca pasó, hasta que llegaste tú.
El mayor se enterneció al escuchar sus palabras, sin embargo, tenía otra pequeña duda que no tardó en decir.
—Aparte de Yoongi, ¿jamás te interesó alguien más en ese tiempo? —pregunta curioso.
Jimin lo piensa hasta que recuerda a alguien en particular.
—Mmm... de hecho si hubo alguien que me llamó la atención cuando estaba con Yoongi. —Jungkook abre la boca de sorpresa y Jimin ríe y le da un casto beso— No sé cómo se llamaba, pero era muy guapo, tenía unos bonitos ojos que iluminaban la vida, era como un sol cuando sonreía. —Jungkook lo mira con el ceño fruncido sin embargo a la vez queriendo saber más.
—Me llamo mucho la atención porque bailaba increíble, él era más estilo hip hop y me fascinaba, pero nunca llegué hablarle y un día ya no fue a la universidad pues me enteré un día después que se mudó a los ángeles, yo senti feo, pero pues igual no lo miraba mucho y esas cosas, no recuerdo su nombre, pero creo que era como J-H... no lo recuerdo.
—Vaya, mi esposo con el chico sol, ¡ha! Como no —le dijo celoso a lo que Jimin soltó una carcajada por lo poco celoso que era su esposo.
—¿Mi esposo está celoso? —hace un puchero burlón.
—¿Quién Yo? —señaló su pecho— Jamás y menos por el chico sol.
Jimin iba a decir algo más, pero la puerta se abrió dejando ver a su padre con la caja de cervezas y una bolsa de pollo frito.
—¡Papi! —Jimin casi salta para abrazar a su papá.
—Mi Cisne, mi cariño. —besa su frente mirando lo hermoso que está su hijo, mira a un alto pelinegro detrás de su hijo —¿Él es tu esposo?
Jimin asiente.
—Sí, papá. Te presento a Jeon Jungkook y Jungkook te presento a mi papá Park Hyo Jong.
Jungkook lo mira y lo reconoce rápidamente.
—¿Señor Dawn? Le dice el pelinegro.
El Señor Park también lo mira sorprendido.
—¿Jeon Jungkook? pero qué gran casualidad. —dice sonriendo sin poder creerlo.
—¿Se conocen? —Cuestiona Jimin.
—¡Claro que lo conozco, él me salvó la vida!
—¡¿Qué?! —cuestiona Jimin.
2/8
Vaya sorpresa ¿no?
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