(FLASHBACK)

Hace 19 años...

-Llega tarde, otra vez...-.

No pude evitar soltar un bufido molesto. Siempre era lo mismo con él, nunca era puntual cuando había que reunirse. Ha, pero si fuera un tema sobre duelos, sería el primero en llegar.

A pesar de ya ser un adulto y haber entrado hace algunos años al negocio familiar, no a cambiado esa parte suya. A veces es molesto.

-No te impacientes, fui yo el que los llamo de improvisto. Además sabes como ha estado en las últimas semanas-.

Tenía que darle la razón a Papa esta vez. Hace dos horas, me llamo a mi y a él diciendo que tenía que vernos por algo importante. Por su tono supe que si lo era, así que vacíe mi agenda para esa hora. Por suerte no tenía nada importante, así que fue fácil. No podía decir lo mismo de Gai, no solo porque últimamente Papa le esta dejando las tareas importantes con relación a negociaciones externas, sino por el estado de Hope...

Mis pensamientos se cortaron cuando la puerta fue abierta de golpe, y mi hermano finalmente llegó. Vino corriendo por la forma en que respiraba y su cabello negro estaba algo desordenado, más de lo usual en él. Estaba con ropa de civil, a diferencia mía y de Papa, que usábamos trajes más finos acorde a trabajo en oficina.

-Perdón por la demora, la espera para el Médico fue más larga de lo esperado- se disculpo mi hermano, sentándose en la silla que estaba a mi izquierda, destinada para él. -Hola hermano-.

-Siempre te ha gustado llegar tarde, ¿no?- Devolví el saludo a modo de una pequeña broma para aliviar su preocupación.

-Uno tiene que hacerse rogar-.

-Y tu eres un experto en eso-.

-¿Como esta mi nuera y mi nieto?- Pregunto mi Padre, dejando de lado su típico tono serio por uno más expectante.

Vi a Gai sonreír emocionado. -Perfectos. El médico le dijo que no hay problemas con el bebe y le receto una dieta a seguir, aunque igual tendré que comprarle un poco de todo por los mareos. Anoche me pidió un banana split, cuando nunca a comido uno antes-.

A pesar de sus quejas, no podía ocultar la sonrisa de su rostro. Fue una gran noticia escuchar que Hope estaba embarazada. Tiene poco más de dos meses, y desde que se lo dijo a Gai, él no a dejado de sonreír y gritar emocionado de que sería Padre. Toda la empresa se entero al día siguiente de la noticia porque lo gritaba como loco, y todos lo felicitaron.

Aunque encontraba un poco molesto, también me alegraba por ambos. Se notaba que estaban felices por la noticia y emocionados por la perspectiva, aunque me preocupa si Gai podrá hacerlo. No es que sea un irresponsable todo el tiempo, pero criar a un bebe no es fácil. Le daré el número de algunas niñeras que vi en línea por si acaso.

Eso me hizo recordar mi situación con mi propia esposa, preguntándome cuando tendríamos el nuestro. Parecía que ver a Hope emocionada hizo que Isabella le entrara el deseo de ser Madre, a pesar de que nunca hemos tocado el tema hasta ahora.

Por ahora le evito la respuesta, pero no durara mucho. No me siento listo para hacerme cargo de un hijo, estoy demasiado ocupado con las cosas de la compañía para los meses siguientes, además que no me agradan mucho los niños, suelen ser revoltosos y no hacen caso la mayoría de veces. Un bebe es peor porque llora y es difícil saber porque.

O solo soy yo buscando excusas porque no me siento listo. Si o si Isabella y yo debemos tener aunque sea un hijo, para asegurar el futuro de la compañía. Se que no esta en mi poder decidir, pero me gustaría un niño.

Mis pensamientos terminaron tan rápido cuando Papa tosió de manera fuerte y poco saludable, lo que me alerto a mi y a mi hermano.

-¡¿Estas bien, Papa?!- Pregunto Gai, poniéndose de pie.

-E-Estoy bien...- respondió nuestro Padre tras terminar de toser.

Claramente no lo estaba. Por lo que escuche del Doctor el otro día, el Cáncer parecía empeorar, ya estaba en fase 4, y a pesar de todo lo sugerido y las insistencias de Ricardo y nuestras, Papa se niega a que le pongan algún equipo médico para controlar el Cáncer.

Cuando se recupero lo suficiente, nos miro con esa mirada seria y de piedra con la que lo conozco toda mi vida, pero esta vez parecía diferente, aunque no sabía porque. A pesar de que muchos dicen que soy bueno leyendo a las personas, y soy muy bueno, nunca puedo saber que piensa este hombre.

-La razón por la que los llame aquí es para tomar una decisión-.

-¿Decisión?- Repetimos Gai y yo.

-Aunque me mantengo fuerte, ya no soy lo que era. No puedo sentarme en la oficina del jefe con mis manos temblando, y a pesar de lo que Ricardo y otros digan, me quedan pocos años de vida. No creo que pase de la siguiente década. Con suerte llegare a la mitad de ese año-.

-¡Pero se debe hacer algo!- Gai, siendo el más impulsivo y emocional de los dos, expreso su desacuerdo con ese pensamiento. -Si usamos algún equipo para controlar tu estado. O... o si les pedimos ayuda a los espíritus...-.

-Solo retrasaríamos lo inevitable- lo interrumpió fuerte. -Todos mueren, hijo. Los humanos somos los únicos que buscamos retrasarla. Se que mi hora esta llegando y no pienso retrasarla por un vano deseo de vivir-.

-Pero...-.

Gai no podía aceptar eso, no era raro, siempre fue muy sentimental, a veces para su propio bien, por lo que escuchar a Papa aceptar su muerte y que no hará nada para evitarlo debe ser algo con lo que no esta de acuerdo.

No es que no entienda su pensamiento, o que no piense igual. También quiero que Papa viva lo más que pueda, pero de los 2 soy el más realista y lógico. Lo que dice Papa tiene sentido: su Cáncer no se puede curar. Incluso a pesar de los años de estudio, no se ha encontrado una cura definitiva para la enfermedad. Lo máximo que se ha llegado es una cura en su etapa más temprana y media, pero Papa estaba en fase 4, camino a fase 5. Para eso no había cura, solo métodos para retrasar la enfermedad lo más posible, y no son baratas.

Pero como dice, solo sería retrasar lo inevitable. Aunque tenemos los medios y efectivo, él no quiere vivir hasta el último esfuerzo conectado a maquinas y una camilla de hospital. Si va a morir, prefiere que sea en sus términos y de un modo en el que este cómodo. Puedo entender eso, yo haría lo mismo en su situación.

-Lo único seguro de la vida es la muerte. No tengo miedo a morir. He vivido una vida con altos y bajos, pero puedo decir que es una vida con la que estoy satisfecho de recordar en mis últimas horas. Claro, tampoco significa que me estoy rindiendo. Pienso vivir hasta lo que pueda. Quiero que al menos mi nieto conozca a su abuelo, aun si no lo recuerda- comento Papa. -Pero no los llame solo a eso-.

-¿Entonces a que, Papa?- Pregunte.

-Como saben, la Compañía Ryu fue mi mayor logro en la vida, a lo que me dedique desde que era un estudiante de secundaría con Ricardo, y no saben la felicidad que me trae ver lo lejos que mi sueño a llegado, al punto de ser consideradas una de las compañías más importantes en ciudad Domino, y de Japón-.

Ya sabía todo eso, repetía lo mismo desde que era un niño al punto del que estaba harto de oírlo, pero porque esto iba a llevar al punto, y respeto por Papa, evite hacer una mueca de fastidio.

-Por eso, y viendo lo que ambos han logrado, tanto en la compañía, como en los duelos, elegiré a uno de ustedes mi sucesor para que se haga cargo de la compañía como Líder de la Junta la lleve a nuevas alturas-.

Finalmente, este es el momento que más esperaba. Desde que Papa entro en fase 4 hace dos años, sabía que este momento llegaría. Claro, hubiera preferido que fuera de una manera más natural y no por estar enfermo, pero no me puedo quejar.

Al fin todos los esfuerzos y sacrificios que he hecho por la compañía no serán en vano. Esas noches en vela estudiando, todos los trabajos y modelos de negocios que ayudaron a la compañía serán recompensados.

-Hace unos instantes debe haberles llegado a sus correos unos archivos-.

Gai saco su celular y yo lo imite. Es cierto, estaba un correo que al abrirlo y descargar el contenido, traía una cantidad de archivos, qué sólo verlo de pasada, note que eran informes.

-¿Qué es esto?- Pregunto Gai.

-Son sedes de las compañías establecidas fuera de Domino. Ambas sedes están actualmente en un declive y siendo superadas por competidores. Ustedes tendrán la tarea de, no solo volver a mantener estables esas sedes, sino de que generen ganancias que superen a las compañías rivales. Los archivos que le fueron enviados tienen toda la información de esas sedes, incluyendo los problemas que enfrentan. Se irán en una semana y desde entonces tendrán un lapso de 5 meses para lograrlo. Una vez que ambos completen esa tarea, elegiré a mi sucesor- explico Papa.

Volví a revisar los archivos, identificando que la sede de la compañía que me toco estaba en Okinawa, donde hay muchas sedes de grandes empresas. Al revisar, vi que eran muchos archivos. Me tendré que tomar la noche entera para leerlos y...

-¿Por que, Padre? ¿Por que lo haces?- Pregunto Gai, en un tono que pude discernir entre confundido y molesto por las acciones. -Yo no tengo talento para liderar la compañía, sabes que no me gustan estos temas. Es más, jamás pensé en heredar la compañía Ryu. Me basta con seguir a Shiryu y estar con Hope; pero no solo me pides que compita con mi hermano, sino que deje sola por varios meses a mi esposa embarazada. ¡No puedo hacer eso!-.

-Gai...-.

-Esa es mi decisión- contesto Padre, poniéndose de pie. -No intenten contactarme, ni a Ricardo, ni a nadie de la compañía, ni siquiera a sus esposas por ayuda. Esto es algo que ustedes deben resolver por su cuenta- dijo, en el tono que yo conocía que no oponía oposición. -Y con respecto a Hope, deberías saber mejor que nadie que ella es fuerte. Aguantará, y el tiempo que tienes es suficiente para que al volver puedas estar con ella para cuando de a luz-.

-¡Pero aun así...!-.

-Todo quedará claro cuando veamos como se comportan con la responsabilidad que les acabo de dar-.

Con esas palabras que fueron una sentencia para la conversación, se retiro.

Ambos nos quedamos en la sala más tiempo. Podía ver que Gai estaba molesto, y no es que lo culpe, nadie desearía dejar sola a su esposa mientras espera a su hijo. Yo, por mi parte, estoy molesto, pero por una razón completamente diferente.

¿Por que Padre hacía esto? ¿Por que no me vuelve su sucesor directamente? ¿Acaso quiere ver como me comporto ante una amenaza para mi puesto? Ciertamente, en el futuro me enfrentaré a situaciones donde se cuestione mi capacidad para liderar y tenga que demostrar mi valía, pero después de todo lo que he hecho, no pensé que aun tuviera que demostrarle a Papa que estoy calificado para sucederlo.

O acaso... ¿quiere que Gai sea el heredero?

-Qué tontería- me dije a mi mismo.

Ciertamente, Gai a sido importante para la compañía los últimos años para cerrar diferentes contratos y financiar proyectos con futuro, como ese proyecto de aquel científico para crear una nueva fuente de energía para la ciudad, pero eso era todo. No es por hacer menos a mi hermano mayor, pero él no tiene madera como Presidente, como ha señalado él mismo. Su mayor fuerte, aparte de los duelos, es que es bueno socializando con todo tipo de gente, algo importante en esta vida. Una habilidad que, bien admito, no soy tan bueno.

-Claramente es una tontería- me responde Gai, sin saber la verdad de mis pensamientos. -¿Por que Papa hace esto?-.

-No te preocupes. Muy pronto él también lo comprenderá- le dije mientras me levantaba de la silla. -Pero de todos modos, igual creo que deberías ir-.

-¡¿Por que?!-.

-No es solo para no hacer enojar a Papa, sino que si una de las Sedes pierde ganancias y se derrumba, afectara a toda la compañía en general. Creo que por el momento deberíamos seguirle el juego y encargarnos de estas sedes-.

Lo vi pensar mis palabras unos segundos, antes de que asintiera. -Tienes razón, sería malo si eso sucede. Además que no te quiero dejar con problemas cuando seas el jefe-.

Le di una palmada en la espalda. -Entonces intenta hacer lo que puedas para no arruinarlo, hermano-.

(Fin FLASHBACK)

El sonido de la puerta abriéndose me devolvió a la realidad. No se porque, pero tras volver a mi asiento en la sala VIP después de hablar con Kazuto, quien hablo con el Sub-Director de Seguridad Pública, me perdí en mis recuerdos.

Me quite los lentes un segundo mientras me sobaba los ojos. Toda la situación con mi sobrino me estaba poniendo los pelos de punta como no lo hacía desde hace años. No apoyo su idea de querer investigar lo que paso hace 10 años, pero con el apoyo del mismo Director, poco puedo hacer. Maldición, ese chico es tan terco como su Padre, ¿o como su Madre? Hope podía ser más terca que Gai, lo cual era ya excesivo.

-¿Pasa algo, señor?- Me pregunto Ricardo, tras acercarse.

-Nada...- me volví a poner los lentes. -Solo estuve perdido en mis recuerdos-.

-¿De cuando estaba en los circuitos de Turbo Duelo?-.

-Si...- mentí. -Supongo que ver a Kazuto en Turbo Duelos con los Dracounidad me trajo recuerdos. Hasta su D-Wheel es verde, como la de Hope-.

Ricardo sonrió al escucharlo, y podía adivinar porque: el chico realmente salió como sus padres: tenía la cara y el amor por los duelos de Gai, y el cabello rojo y aparente calma de Hope. Pero especialmente, saco el corazón de oro que ambos tenían. Tal vez debería invitarlo a la fiesta que haré esta noche. Tener buenas amistades con el campeón daba una buena imagen, sobre todo para Kazuto. Los medios se llenarían de una rivalidad que nacía entre ambos, aunque yo pude ver claramente que ambos ya se trataban así.

Pero aun así... ¿cómo demonios Kazuto pudo perder con un chico del basurero? ¿Y de donde saco ese Satelital una carta tan rara como ese dragón? ¿Las robo? No pudo ser de otro modo. A demás, el modo en que gano debió haber sido alguna trampa. Porque no era posible que siguieran ese Turbo Duelo dentro de esa luz.

Para que Kazuto necesita entrenamiento. Si perdió con un Satelital, entonces tal vez no era tan bueno como pensaba. No podía dejar que usara ese mazo de manera descuidada. También tenía que hablar con él sobre su actitud y uso de ropa.

¿Papa habrá tenido estos problemas con Gai?

-Vamos, tenemos que preparar las cosas para esta noche- le ordene a Ricardo, quien asintió y me siguió.

-Por cierto, a habido ciertos problemas con la sede en Tokio, al parecer...-.

Lo interrumpí. -Mándame la información, la revisaré en mi despacho después-.

-¿Qué pasa con la fiesta?-.

-La decoración déjasela a Isabella. Tiene más gusto que yo para estas cosas-.

-Creo que debería dejársela la tarea de la sede la señorita Tomoe. Ella a aprendido mucho sobre y le serviría para elevarle el animo y...-.

-Tomoe no sabe de estas cosas y podría arruinarlo. Déjaselo a Isabella y punto- a veces molestaba cuando Ricardo proponía ideas tontas. Tomoe no sabía nada de manejar los problemas de una sede. Tiene habilidad para la negociación, por lo cual sirve como su representante a veces, pero nada más. -Y sobre la sede en Tokio, yo soy el único que puede encargarse-.

Así era. Solo yo tengo las habilidades para encargarse de todos los problemas que surjan. Aunque apreció la ayuda, no la necesito, porque yo tengo la habilidad para hacer estas cosas solo.

Eso es lo que mi Padre y Gai nunca entendieron.
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N/A: Un interludio antes del siguiente capitulo. Creo que me salió bien, y aprovecha para explicar cosas de otro punto de vista sin tener que contarlas en los momentos.

Sin nada más que decir me despido. Visiten y comenten el resto de mis historias por favor. CHAO.