https://youtu.be/aVTMNkWiPf4

Por que sabiendo, cuan larga es la vida me deprimo con facilidad.

(Cuando comienza la canción, se ve viejo Reactor del Momentum en su mejor estado, y frente esa imagen aparece un joven Rex Goodwin que estira las manos, para que en un efecto de viento, la imagen se reemplace por el viejo Momentum y Roman con la capucha puesta, sonriendo siniestramente)

Quiero empezar de nuevo y lo inconcluso de una vez realizar.

(Se ve a un Kazuto de niño cerrarle la puerta, a Shiryu levantar su cabeza y el sol refleja un momento sus lentes)

(Cuando la música suena se ve una llama que toma forma, hasta mostrar al Dragón Carmesí, y frente al dragón el titulo de la historia)

Qué irónico es vivir motivando a otros, sin querer seguir.

(Kazuto camina a través de las calles llenas de basura de Satélite, que cambian a las calles limpias de Neo Domino, con la mirada hacía adelante y levanta las palmas)

Con sueños por lograr, tropezando con otros en mi caminar.

(Se ve a Shiryu en medio de un campo de césped con el viento sacudiendo el césped, sus ropas y cabello. Sus ojos siendo bloqueados por el reflejo de sus lentes. Shiryu da la espalda y la imagen se aleja y cae, hasta que el pasto bloquea la vista, haciendo un efecto de cambio)

No es que quiera arrepentirme ni regresar aquel pasado. Solo quiero recuperarlo.

(Se ve a Kazuto y Teresa de niños acompañados de una niña rubia, durmiendo en el suelo con almohadas esparcidas, para luego mostrar a Yusei acostado en la arena de la playa de Satélite, abriendo los ojos)

Mi cielo azul.

(Yusei estira la mano al cielo cubierto de contaminación por las fábricas de producción de Satélite).

No quiero ver en tu reflejo, esa expresión anegada ni de sacrificio.

(Se ve los pies de Rally y el resto de amigos de Yusei corriendo por las calles, para luego mostrar a Gai, enfocándose en su rostro. La imagen se mueve hasta la espalda de Ricardo y en cuanto se empieza a enfocar a su rostro, se ven ráfagas de viento hasta que se muestra la expresión horrorizada de Ricardo, rodeado por ráfagas que pasaban, como si estuviera al frente del origen)

Entiéndelo.

(Se ve a Tomoe. Ella tiene los brazos cruzados frente a sus ojos, viéndose solo su boca que dice la palabra de la letra)

El llanto no borra los pecados.

(Se ve a Kazuto, rodeado de los espíritus de su mazo, como protegiéndolo de algo)

Tu y yo llevaremos esta culpa.

(Se ve a Yusei, también rodeado de los espíritus de su mazo, con el Dragón de Polvo de Estrellas a su espalda)

Como escapo de este laberinto si esperándote estoy.

(Se ve a Jack con su disfraz, solo, tras perder su titulo de Rey)

Si esperándote estoy.

(Se ve de manera rápida desde abajo hasta arriba a Shinji, Rafael, Boomer y Sect, haciendo un acercamiento a la sonrisa loca de Sect)

Todo se ha escapado de las manos y ser honesto tan solo me hace daño.

(Se ve a monstruos distintos atacar por orden de sus duelistas: Exseñor Lavalval lanzar una ola de fuego. Brionac lanza una ráfaga de viento frío. Alanegra Maestro de Armadura da un puñetazo al aire)

Qué hago para encontrar una salida de esta realidad.

(El Dragón de Herramienta Poderosa emerge, con Leo sonriente. Se ve el edificio del Movimiento Arcadia, y a Divine en la cima, haciendo un acercamiento rápido a su rostro sonriente)

Cuál es el motivo por cual aun vivo. Cada noche mis recuerdos se van perdiendo.

(En un Turbo Duelo, Kazuto le ordena a Vajrayana atacar a Highlander Oscuro, ocurriendo una explosión, para que su oponente lo sobrepase e invoque al Dragón Ogro del Vacío. Kazuto juega una carta, invocando a Ascalon)

Nada es como antes. ¡Perdí toda mi seguridad! Y solo quiero escapar.

(Jack, con su disfraz, esta de de pie encima de un edificio con el clima oscuro. Ve una mano extenderse, alzando la mirada, viendo a Carly que le sonríe. En ese momento, los rayos de luz atraviesan el clima oscuro y Jack toma la mano, lanzando el gorro al aire)

Por que sabiendo cuan larga es la vida.

(Se ve a Martha en su orfanato, tomando té mientras ve afuera por la ventana)

Me deprimo con facilidad (cual es el camino).

(Kazuto derrapa su D-Wheel, persiguiendo a su oponente, mientras los dragones chocan, hasta que una gran sombra se muestra detrás del oponente de Kazuto)

Tal vez debería, ¡enfrentar esta debilidad!

(Kazuto extiende su brazo, tocando una lapida de monstruo, que brilla al tacto, cegando la imagen un segundo. Después, se ve a Kazuto con su D-Wheel en el horizonte, proyectando sus sombras con la luz del sol).
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A pesar de la desventaja, Tomoe no retrocedía en el duelo.

Tomoe: 1650 LP.

Trishula: 2500 LP.

Tomoe tenía en su lado del campo al General Wayne de la Barrera de Hielo, y la Magia Continua: Cadenas Congeladas de la Barrera de Hielo. Mientras que, en el campo de Trishula, poseyendo el cuerpo de la Médium de la Barrera de Hielo, estaba Cadena Gishki, su monstruo Ritual, Ogro del Alma Malgishki y la Magia Continua: Océano de Regeneración. Tomoe tenía 1 carta en su mano, que se la agrego por el efecto de Wayne, mientras que Trishula tenía tres cartas, dos de las cuales eran dos monstruos de Ritual y la tercera era desconocida.

Wayne: 2100 ATK y 400 DEF, nivel 5.

Cadena: 1800 ATK y 1000 DEF, nivel 4.

Ogro: 2800 ATK y DEF, nivel 8.

-¡Es mi turno! ¡Robo!- Tomoe comenzó su turno, robando su segunda carta. -Invoco al Espíritu Sagrado de la Barrera de Hielo-.

Apareció un hombre anciano de una larga barba gris con un sombrero alto, vistiendo una capa y túnicas azules.

1600 ATK y 1200 DEF, nivel 4.

-¡Batalla! ¡General Wayne, ataca a Cadena Gishki!- Ordenó Tomoe. El general tomo su cuchillo y abalanzándose hacía su enemigo, se lo clavo en la cabeza, haciéndolo explotar en píxeles.

Trishula: 2200 LP.

-Durante mi Fase Final, el efecto del Espíritu Sagrado de la Barrera de Hielo hace que vuelva a mi mano cuando es invocado normalmente; pero, si controlo otro monstruo "Barrera de Hielo", el efecto cambia a seleccionar 1 monstruo que controle mi adversario y devolverlo a la mano- explicó Tomoe, señalando a Ogro del Alma. -Tu Ritual desaparece de mi vista-.

Ogro del Alma es cubierto por una ventisca de hielo que surgió de la nada, haciéndolo desaparecer.

-Termino mi turno-.

-Brillante. Supo eliminar a Ogro del Alma del campo fácilmente- elogió Raiho.

-Además, Trishula tiene a tres monstruos Rituales en su mano, lo que lo estorbará más que beneficiara- agrego Gantala.

-Pero eso no asegura la victoria. Una carta puede cambiar todo. Y él ya vio las siguientes cartas que sacara- dijo Grunard, expectante a la siguiente jugada de Trishula.

-Es mi turno. ¡Robo!- Comenzó el dragón poseyendo a Kiara, robando su quinta carta.

Trishula: 2200 LP.

Tomoe: 1650 LP.

-Juego Un Día de Paz. Ambos robamos 1 carta y ningún jugador recibe daño hasta mi siguiente turno- explico Trishula.

Ambos robaron una carta.

-Coloco 1 carta y termino mi turno-.

-¡Robo!- Tomoe saco su tercera carta. -Invoco a Disparador de Hielo Reese-.

Apareció un hombre con armadura celeste y casco con el emblema de los Barrera de Hielo. Era un Cantante. Se arrodillo y cruzo los brazos, su cuerpo volviéndose azul.

800 DEF y ATK, nivel 2.

-Reese no puede ser destruido por monstruos de nivel 4 o superior- explico. -Coloco una carta y termino mi turno-.

-Te di estos turnos para que hagas algo impresionante, para que puedas ganarme, pero fue como pensé: eres decepcionante, igual que el resto que vinieron antes de ti- dijo Trishula, su voz haciendo eco con la de la Médium. -Terminaré esto ahora mismo. ¡Es mi turno! ¡Robo! Invoco a Avance Gishki-.

Apareció un joven de cabello azul grisáceo atado en una cola de caballo, ojos azules y una túnica que usa como capa con una espada enfundada en la cintura. Es de nivel 4.

-Activo su efecto: una vez por turno, puedo elegir 1 monstruo "Gishki" del Deck y ponerlo en la parte superior del Deck- explico Trishula. Ahora juego mi Carta Trampa: Arte Ritual Urgente. Si no controlo Monstruos de Ritual, destierro 1 Magia de Ritual de mi mano o cementerio y el efecto de mi Trampa se convierte en el efecto de la magia-.

-Eso quiere decir que podrá invocar de nuevo por ritual- dijo Raiho.

-Destierro a Aquaespejo Gishki en el cementerio. Sacrifico a Ogro del Alma Malgishki en mi mano con Avance Gishki en mi campo-.

Un círculo mágico azul apareció en el suelo del campo de Trishula. Flotando encima del círculo, apareció el espejo de los Gishki. Ogro apareció en el campo, y tanto él como Avance se convirtieron en llamas azules que se insertaron en el espejo, haciéndolo brillar de un tono azul. El círculo mágico también brillo cuando 10 flamas azules rodearon su forma.

-¡Invocación de Ritual!- Un pilar de luz azul emergió del suelo. -¡Ven, nivel 10! ¡Zielgigas Gishki!-.

El monstruo que surgió del pilar... era igual que Hércules Horda de Acero, pero con ciertas diferencias. Tenía una armadura de placas en el pecho hasta un faldón en la cintura, placas en piernas y anillos dorados alrededor de sus cuatro brazos. El Aquaespejo estaba en el centro de su pecho. Tenía dos grandes alas en su espalda.

Zielgigas rugió, sacudiendo toda la arena.

3200 ATK y 0 DEF, nivel 10.

Al ver al monstruo que era igual al que la derroto en la Copa de la Fortuna, los recuerdos de esa derrota volvieron a la mente de Tomoe. Ella dio un paso atrás, sus ojos abiertos como platos y sus pupilas temblando.

-¿Cómo puede tener un monstruo como el de él?-.

-¿Tienes miedo? Patética- se burlo Trishula al ver su reacción. -¡Activo el efecto de Zielgigas! Pagando 1000 puntos de vida, robo 1 carta y la muestro, si es un Gishki, barajo 1 carta en el campo al Deck-.

-Y gracias al efecto de Avance Gishki, sabe la carta que sacara- dijo Grunard con seriedad.

Trishula: 1200 LP.

Trishula robo y mostro la carta sin verla. Era un Gishki.

-Devuelvo tu carta boca abajo al Deck-.

-¡La activo en respuesta! ¡Arte Espiritual del Agua - Aoi!- Activo Tomoe, recuperándose del susto por unos instantes. -Sacrifico un monstruo de Agua para ver tu mano y mandar al cementerio 1 carta-.

Eligió al Espíritu Sagrado porque era el monstruo en posición de ataque con los puntos más bajo. Las cartas en la mano de Trishula se manifestaron delante de ella. Tomoe vio una en especifico.

-Envió Arma de Ritual al cementerio-.

Esa fue una salvada fortuita. Si Trishula la hubiera equipado a Zielgigas, hubiera perdido, independiente de a que monstruo atacara.

Y fue bastante satisfactorio para Tomoe ver la mueca de fastidio de Trishula en el rostro de Kiara.

-Buena jugada, mocosa, te concedo eso...- mascullo el tercer dragón de la Barrera de Hielo. -Pero no te salvarás de mi furia tan fácil. ¡Batalla! ¡Zielgigas Gishki, ataca a Wayne!-.

El monstruo aplasto al general con ráfagas de golpes de sus cuatro brazos. La onda de impacto de cada golpe empujo a Tomoe y la hizo caer al suelo.

Tomoe: 550 LP.

-Termino mi turno- finalizo Trishula. -Te salvaste por ahora, pero eso no durara mucho. En mi siguiente turno, se acabara todo-.

Tomoe se levanto, gruñendo por el esfuerzo. -No habrá siguiente turno-.

-¿Y que te hace decir eso? Solo tienes un monstruo patético en el campo que no te servirá de mucho, una carta que no has usado desde que la agregaste a tu mano. Solo eres pura palabrería-.

-¿No te estarás diciendo eso a ti mismo?-.

Los ojos de Kiara, que reflejan el espíritu de Trishula, se entrecerraron ante ese comentario. -¿Qué dijiste?-.

Tomoe no se amedentro ante la mirada de Trishula. Aún si es espíritu era infinitamente superior a ella, lo enfrento con la suya propia.

-No dejas de hablar de lo débil y patética que soy, de como no podré derrotarte y esas cosas, pero lo único que escucho es a alguien con baja autoestima y orgullo frágil que insulta a otros para sentirse bien. ¿No será que con todo esos insultos que me lanzas, quieres cubrir tu debilidad? ¿O te ves reflejando en mi y no te gusta eso?-.

La temperatura de la habitación bajó bruscamente y las manos de la Médium temblaron. -No. No te atrevas a hablarme de esa manera, humana- dijo en voz baja en un tono peligroso. -He matado a miles como tú con solo el soplo de mi aliento. ¿Te atreves a insinuar que somos iguales?-.

Desde que conoció a los espíritus de su Deck, con el tiempo, Tomoe pudo comprender algo: los espíritus eran personas igual que ella y cualquier otro más. Incluso, el nombre de espíritus era incorrecto, porque aunque se ven como espíritus en su mundo, estaban bastante vivos, al menos los que ella conocía. Puede que la forma varíen, como el tigre gigante parlante que observaba el duelo en silencio, pero todos eran seres inteligentes e iguales a los humanos. La única diferencia era los mundos donde vivían y la cultura.

No era diferente para los dragones. Cuando hizo el pacto con Brionac y Gungnir, ella estaba preocupada por lo que podría suceder con ellos al escuchar lo fuerte y peligroso que eran, pero con el tiempo, se dio cuenta que no eran diferentes a ella y al resto de su Deck. Brionac era bastante leal, le gustaba ser el primero en ser invocado en el duelo y hacía pucheros cuando se le invocaba segundo o no se le invocaba en absoluto durante un duelo. Gungnir era más reservado, pero le gustaba ser elogiado por sus esfuerzos y le gustaba derrotar a otros monstruos con su efecto.

Tomoe estaba segura que Trishula era igual. Tenía sus peculiaridades que lo hacían único. Esa forma de presumir que era superior a otros, incluso superior a los otros dos dragones, debía ser una de ellas. Aunque a Tomoe le recordaba como la forma en que los ricos y gente de negocios con las que se relacionaba su padre presumían de su fortuna en las fiestas a las que había tenido que asistir por años.

Tomoe quería saber más de Trishula, quería conocerlo más, no por lo que otros dicen, sino directamente de él.

Pero primero, tenía que enseñarle quien manda.

-Y otra cosa...- levanto un dedo para hacer énfasis en sus palabras. -Yo no soy tan descuidada para dejar a mi monstruo más fuerte desprotegido, sabiendo que mi oponente tiene formas de eliminarlo aparte de atacar-.

Los ojos de Kiara se abrieron como platos en reconocimiento a sus palabras. Trishula sabía de los efectos de los otros dragones y que podían deshacerse de Zielgigas sin siquiera atacar. Él no puso nada para negar esos efectos o defenderse si pasaba. Había estado tan confiado de su victoria, presuntuoso a su propio poder, que descuido lo demás.

Tomoe coloco dos dedos encima de la carta que estaba en la parte superior del Deck. -¡Es mi turno! ¡Robo!-.

Tomoe: 550 LP.

Trishula: 1200 LP.

-Juego Medallón de la Barrera de Hielo- activo la carta que se agrego por Wayne y había estado guardando hasta ahora. -Me permite agregar a mi mano 1 monstruo Barrera de Hielo de nivel 4 o menor del Deck. Me agrego a Jueza de la Barrera de Hielo, y la invoco normalmente al campo-.

Una mujer de piel ligeramente morena y cabello rosa apareció, sujetando una espada cuya hoja era azul y vestía túnicas celestes. Es de nivel 4.

-¡Sincronizo a Reese de nivel 2, con mi Jueza de nivel 4!-.

Ambos monstruos se elevaron al aire. El primero se convirtió en dos anillos que rodearon a la mujer, cuyo cuerpo se volvió transparente hasta que se convirtió en cuatro estrellas.

-¡Qué la alineación de las estrellas rompa el sello y traiga al dragón del ártico que congela a todos sus enemigos!- Un rayo de luz surgió del interior de los anillos. -¡Invocación Sincronizada! ¡Resurge, nivel 6! ¡Brionac, Dragón de la Barrera de Hielo!-.

El majestuoso dragón de hielo surgió, haciendo descender la temperatura del lugar, pero a Tomoe no le afecto. Para ella, fue una brisa refrescante en el calor del verano.

2300 ATK y 1400 DEF, nivel 6.

-Uso el efecto de Brionac- aviso Tomoe. -Y en este momento, uso el efecto de Develador de la Barrera de Hielo en mi cementerio. Si activo un efecto de un monstruo "Barrera de Hielo" en donde tenga que descartar, o mandar al cementerio una o varias cartas de mi mano, puedo desterrar esta carta en su lugar-.

Develador apareció como un espíritu delante del rostro de Brionac, que libero su viento helado a través del espíritu. Zielgigas levanto su puño y lo lanzó hacía Brionac para golpearlo, pero su puño y todo su brazo se congelo por el viento frío, y seguidamente, todo el cuerpo del monstruo Ritual quedo congelado dentro de un cubo de hielo. El hielo se rompió en pedazos, liberando pequeños destellos azules.

La carta de Zielgigas desapareció del Disco de Duelos de Kiara y reapareció en su mano.

- No puede ser...- ahora fue turno de Trishula de dar un paso atrás.

-Puede que mi vieja yo no hubiera tenido oportunidad contra ti, ¡pero la actual yo es diferente!- Declaro Tomoe. -Pude mejorar mucho y llegar a alturas como duelista que no hubiera podido sola. ¿Qué eres muy poderoso? Puede que si, ¡pero yo descubrí que hay fuerza en los lazos y no es de cobardes aceptar eso! Tomaré tu poder, haré que me obedezcas, derrotaré a los Signos Oscuros y restauraré el honor de los Ryu. ¡Batalla! ¡Brionac, ataca directamente!-.

El dragón lanzó un rayo de hielo que golpeo el suelo a los pies de Trishula, generando una onda de impacto que se extendió por toda la arena, estallando en un torrente de hielo que saco volando a Trishula en el cuerpo de Kiara.

Trishula: 0 LP.

-¡Gano!- Declaro Raiho con felicidad.

Grunard sonrió, asintiendo con orgullo. -Lo hizo-.

-Como se esperaba de quien nos usa- dijo Gantala con felicidad.

Wayne reapareció en su asiento. Miró a sus camaradas generales, notando sus expresiones de felicidad. -Supongo que gano-.

Trishula, aún en el cuerpo de Kiara, se puso de rodillas. El aura azul que rodeaba su cuerpo se hizo más grande e intensa.

-Bien hecho, Tomoe- felicito Dewloren, que se había mantenido callado durante todo el duelo. -El ritual esta listo. Solo falta...-.

Dio una pisada con una de sus patas hacía adelante, generando estacas de hielo que surgieron del suelo y rodearon a la Médium de la Barrera de Hielo. Cuando el espíritu de Trishula parecía abandonar su cuerpo, cadenas de hielo salieron de las estacas, atrapando al ser intangible, que se retorció y grito ante las cadenas que se le impusieron. Delante del espíritu de Trishula, apareció el símbolo de los Barrera de Hielo.

-Ahora que lo derrotaste, termina el ritual imbuyendo tu energía espiritual delante del sello, así formaras un pacto y él tendrá que obedecerte- dijo Dewloren. -"Obedéceme". Solo tendrás que pensar eso para que cumpla tus ordenes y te de su poder-.

Era un pacto sencillo y fácil ahora que el duelo termino. Como la ganadora, Tomoe puede imponerse sobre el perdedor. Era algo que también pasaba en su mundo. Algo que ya había hecho antes.

-Ya veo. En ese caso...- camino un poco hasta estar delante del espíritu. Los ojos amarillos del espíritu la miraron fijamente, pero sus ojos azules no titubearon al devolverle la mirada. -¡Trabaja para mi!-.

Todos los Barrera de Hielo, incluido Trishula... quedaron genuinamente perplejos al escuchar eso.

-¿Qué?- Exclamo el espíritu, preguntándose a que juego jugaba la humana ahora.

-Estoy segura que estas cansado de estar encerrado, ¿no? Pues únete y trabaja para mi. Yo usaré tu poder cuando lo necesite, tú podrás participar en duelos y estarás afuera de ese sello. Todos ganamos- hablo Tomoe, como si estuviera haciendo un tipo de acuerdo. -Y ya que te derroté, te demostré que soy lo suficientemente fuerte para ser digna de tu poder, así que no deberías tener más quejas-.

-Espera, espera...- interrumpió Grunard, levantándose junto al resto de comandantes. -¿Dices que quieres hacer un pacto de igualdad con él?-.

-Técnicamente, yo estaría a cargo, pero quiero que mi relación con él sea igual a la que tengo con Brionac, Gungnir y Develadora- respondió Tomoe.

-¡Es una locura!- Exclamo Gantala. -Este ser...- señalo a Trishula. -Es una bestia irracional que no duda en eliminar todo. Ya congelo una dimensión entera en el pasado, matando a miles de inocentes. ¡Es demasiado peligroso para tratarlo como un compañero más!-.

-Obviamente va a actuar de esa manera si lo tratan así. Su forma de tratarlo esta mal- reprendió Tomoe con severidad. -Me di cuenta durante el duelo. No es un ser malvado, solo tiene mucha ira, nada más. No conozco los detalles o la historia que tienen con él, pero quiero hacerlo, quiero conocerlo-.

-Tú...- Trishula no creía lo que escuchaba. ¿Esta humana estaba bien de la cabeza? ¿No escucho todo lo que dijo y lo que los otros han dicho de él? Querer conocerlo era...

-Nada te asegura que Trishula hará lo que digas. Podría poseer tu cuerpo, teniendo un nexo para liberar su poder en el Mundo Humano- dijo Raiho, intentando que su duelista escuchara a la razón.

-No lo hará. Para empezar, se estaba conteniendo-.

-¿Qué?- Exclamaron los tres generales.

-Ya he sentido el impacto y el daño de los Duelos con espíritus y energía espiritual en juego- Tomoe recordó su duelo contra Teresa poseída por los Signos Oscuros y contra el Doctor Esquelético. En ambos casos, el daño era tan real que la hería físicamente. -Pero en este duelo, el impacto solo era un poco mayor al que siento en un duelo normal. Con lo poderoso que dicen que es, el impacto de los daños era demasiado débil. Así que es obvio que él se estaba conteniendo para no herirme gravemente-.

Ninguno supo que decir ante eso. Wayne soltó una pequeña risa al ver como sus compañeros quedaron mudos ante ese simple argumento. Podía ver los engranajes de sus mentes girar, como si nunca antes se hubieran planteado la idea de que, tal vez, el tercer dragón no era un ser tan malvado como creían.

Tras unos segundos, Dewloren hablo: -Bien. Tú ganaste, así que haz el pacto como tú quieras- no había reproche o decepción en su voz, sino un tipo de aceptación, del tipo que deseaba que pasaran así las cosas. -Pero debes convencerlo a él-.

Tomoe miró fijamente los ojos de Trishula, cuya alma no abandonaba del todo a la Médium. -¿Qué dices?- Le extendió la mano. -¿Me prestarás tu poder para salvar mi mundo, a la gente que me importa y me ayudarás a crear un futuro? Con todos lo que has hecho, considera esto como servicio comunitario. Es mejor que estar encerrado, ¿no crees?-.

Trishula estaba bastante impactado. Nadie, en toda su existencia, se había acercado a él de la manera en la que Tomoe lo estaba haciendo.

La gente siempre lo veía por su poder, por lo que podían hacer con él, lo que podía ocasionar, el peligro que representaba. Esta humana no era diferente, ya que quería su poder para luchar, pero... a pesar de escuchar sobre él, no lo consideraba peligroso, tampoco lo veía como una bestia. Podía ver en sus ojos que nada de lo que decía era mentira. Ella realmente quería que luchara a su lado, que fuera un espíritu acompañante más en su Deck.

-...Soy Trishula, Dragón de la Barrera de Hielo. No existe ser que me iguale en el poder y dominio del hielo. Veré con mis propios ojos hasta donde pueden llegar esas ideas tuyas-.

Un brillo surgió del espíritu, haciendo que Tomoe levantara su brazo sobre sus ojos que cerró por la luz. Cuando la luz se esfumo, la Médium cayo al suelo. Ella intento acercarse, pero se dio cuenta que tenía algo en la mano. Al verlo, vio que era una carta. La carta era un monstruo de Sincronía que mostraba a un dragón azul de armadura blanca como el hielo de tres cabezas.

-Este es Trishula...-.

-Bien hecho, joven princesa del hielo. La sangre del Pueblo de las Estrellas se ha diluido con el tiempo, pero no se ha hecho menos débil por eso- Dewloren camino hacía ella hasta sentarse delante suyo. -Ahora te devolveremos al Mundo Humano, también te será entregado el resto del soporte de los Barrera de Hielo. Al igual que Trishula, contemplaremos tu camino-.

El tigre rugió, liberando un brillo azul que obligo a Tomoe cerrar los ojos de nuevo mientras la escarcha a su alrededor se arremolinaba a su alrededor.

Después de eso, la luz la cegó, traspasando sus parpados cerrados.
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-¡Tomoe! ¡Tomoe!-.

La peliblanca soltó un gemido somnoliento al sentir como la sacudían y la llamaban para despertar. Giro para ignorar a la persona e intento tomar sus sabanas para taparse la cara, pero se dio cuenta que no estaban.

La mente de Tomoe se despertó lo suficiente para recordar en donde estaba y que estaba haciendo. Se sentó en el suelo y miro a su alrededor. Estaba de vuelta en las ruinas de la Academia de Duelos, en donde había partido.

-¿Estas bien?- Preguntó Amber, que había estado esperando todo el tiempo al regreso de la joven.

-Si... solo un poco mareada- dijo la joven, masajeándose los ojos por haber estado cerca de tantos destellos fuertes. -¿Qué paso?-.

-Estaba esperando tu regreso y de repente una luz estallo, de la cual apareciste- narró Amber.

-¿Cuánto tiempo he estado fuera?-.

-¿Desde que te fuiste con tu espíritu? Media hora. ¿Desde que llegaste? Solo unos segundos. ¿Te fue bien?-.

Tomoe sintió que sujetaba algo en su mano derecha. Al levantarla para ver, vio que no solo sujetaba la carta de Trishula, sino que tenía otras cartas más. Vio que una de las cartas era Dewloren, Rey Tigre de la Barrera de Hielo.

-Más que bien- sonrió Tomoe. Amber se levanto y le extendió la mano para ayudar a levantarla. Tomoe la acepto. -Ahora mi Deck esta completo-.

-Me alegro por ti- dijo Amber.

Con Trishula y el resto de soporte que acaba de recibir, Tomoe estaba más que segura para enfrentar lo que venga. ¿Signos Oscuros? ¿Dioses Terrestre? Nada de eso importa. Congelara a todos ellos. Nadie se interpondrá en su camino.

Tomoe Ryu vino para devorarse el mundo, y nadie la detendrá.
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(En Satélite)

En la parte antigua y destruida de la isla, en donde esta el viejo Momentum, las sombras se reúnen.

Dentro de una habitación destruida, la única iluminación eran una velas en un candelabro ubicada en una larga mesa que era ocupada por ocho personas de diferentes tamaños y complexiones que usaban las mismas capuchas oscuras, pero con diferentes colores.

Rudger estaba en la cabecera. A su derecha, estaban Kiryu, Demak, Rafael y Rodrigo. A la izquierda, estaban Tsubaki, Misty y Carly.

-Todo esta listo. El momento por el que todos nosotros hemos vuelto a la vida ha llegado. La guerra pronosticada desde hace 5000 años esta a punto de comenzar- dijo Rudger con seriedad, con los brazos apoyados en la mesa.

-Ya era hora. Me estaba aburriendo- dijo Kiryu, ansioso por terminar lo que empezó con Yusei.

-Finalmente, este detestable mundo desaparecerá para siempre, hundido en las sombras- dijo Tsubaki con una sonrisa cruel.

-¿Qué debemos hacer?- Preguntó Misty a su líder.

-Hay que preparar el campo de batalla- respondió Rudger. -Los Signos vendrán a nosotros, así que debemos "limpiar el hogar" para recibirlos. Me pregunto que cara harán Yusei Fudo y sus amigos que crecieron en Satélite al ver el lugar cuando terminemos-.

-¿Y que pasa con los dos que traje?- Preguntó Demak, refiriéndose a Boomer y Shinji. -¿No deberíamos convertirlos ya en Signos Oscuros?-.

-Todavía no. Los guardaré como sorpresas para cuando comience la guerra- respondió Rudger. -Los Signos y sus Guardianes Carmesíes están reunidos. Rex, como Guardián de las Estrellas, les dirá su misión y los traerán. El resto será sencillo-.

-¿Pero acaso no falta uno?-.

Al otro lado de la mesa, ocupando la cabecera de ese lado, estaba Sect. Su apariencia había cambiado: ahora usaba una armadura medieval negra y dorada con una capa roja. Su piel era muy pálida y sus escleróticas ahora son negras.

-Se supone que deben ser 1 guardián por cada Signo, pero noto un número impar entre ellos- hizo notar el elegido por Beelze.

-El enano tiene razón, falta el Signo que representa la Cabeza del Dragón Carmesí- señalo Demak.

Rudger también se dio cuenta de eso. Había esperado que su hermano se colocara el brazo que se había cortado hace 17 años y tomara su lugar como el líder de los Signos en la guerra. Sabía que Rex guardaba el brazo y lo mantenía estable, pero si no lo iba a usar, ¿entonces por qué no se lo colocaba? ¿Qué estaba planeando su hermano menor?

No dejando que esas dudas se mostraran, respondió: -No importa. Si aparece o no, no cambiara las cosas. De hecho, nos ayuda tener un Signo menos como enemigo. El día en que las puertas del Inframundo se abran está llegando. El fracaso es algo que no podemos permitirnos. Todos resucitamos por una razón u otra. Hagamos que nuestros deseos hagan valer la pena el que nuestros dioses nos revivieran-.

Todos asintieron. Todos ellos, salvo Sect, habían muerto y sus fuertes deseos llamaron la atención de los Dioses Terrestres lo suficiente para revivirlos. Todos ellos le dieron la espalda a la humanidad y la luz para servir a las sombras. Todos sabían que eran más cadáveres vivientes que humanos actualmente, y todos estaban bien con eso.

Por sus deseos para seguir en el mundo de los vivos, les vendieron sus almas al diablo para luchar contra las fuerzas del bien. Ellos sabían que eran los malos de la serie y no les importaba.

-Qué el cielo este de tu parte, Rex- pensó Rudger, que desde que eligió al Dios malvado hace años, lo único que podía hacer era seguir el camino que fue trazado desde su nacimiento. Todas sus esperanzas estaban en que su hermano menor pusiera fin a este ciclo de batallas y los derrotaran. Él solo era una pieza más del destino. -Por el bien de todos, espero que tus Signos sean lo suficientemente fuertes para ganar, porque no me contendré-.

En sus duelos y competencias contra su hermano, desde que eran niños, nunca se había contenido. No iba a comenzar ahora, ni aunque el destino del mundo dependiera de eso.
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N/A: Hasta aquí el capitulo. La última actualización antes de navidad y año nuevo. Un regalo adelantado.

Tomoe termino el duelo con su victoria y logro forjar un pacto con Trishula. Me base en la batalla y posterior pacto de Asta con Liebe de Black Clover para la escena después del duelo.

El siguiente capítulo será la reunión de todos y Goodwin les explica las cosas para luego ir a Satélite. Habrá nuevo opening en el siguiente capítulo.

Ahora no me queda nada más que desearles una feliz navidad y prospero año nuevo. Nos vemos el siguiente año y espero que me sigan apoyando tan fielmente.

Sin nada más que decir me despido. Visiten y comenten el resto de mis historias por favor. CHAO.