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Capitulo 44: Caída de Arcadia

https://youtu.be/aVTMNkWiPf4

Por que sabiendo, cuan larga es la vida me deprimo con facilidad.

(Cuando comienza la canción, se ve viejo Reactor del Momentum en su mejor estado, y frente esa imagen aparece un joven Rex Goodwin que estira las manos, para que en un efecto de viento, la imagen se reemplace por el viejo Momentum y Roman con la capucha puesta, sonriendo siniestramente)

Quiero empezar de nuevo y lo inconcluso de una vez realizar.

(Se ve a un Kazuto de niño cerrarle la puerta, a Shiryu levantar su cabeza y el sol refleja un momento sus lentes)

(Cuando la música suena se ve una llama que toma forma, hasta mostrar al Dragón Carmesí, y frente al dragón el titulo de la historia)

Qué irónico es vivir motivando a otros, sin querer seguir.

(Kazuto camina a través de las calles llenas de basura de Satélite, que cambian a las calles limpias de Neo Domino, con la mirada hacía adelante y levanta las palmas)

Con sueños por lograr, tropezando con otros en mi caminar.

(Se ve a Shiryu en medio de un campo de césped con el viento sacudiendo el césped, sus ropas y cabello. Sus ojos siendo bloqueados por el reflejo de sus lentes. Shiryu da la espalda y la imagen se aleja y cae, hasta que el pasto bloquea la vista, haciendo un efecto de cambio)

No es que quiera arrepentirme ni regresar aquel pasado. Solo quiero recuperarlo.

(Se ve a Kazuto y Teresa de niños acompañados de una niña rubia, durmiendo en el suelo con almohadas esparcidas, para luego mostrar a Yusei acostado en la arena de la playa de Satélite, abriendo los ojos)

Mi cielo azul.

(Yusei estira la mano al cielo cubierto de contaminación por las fábricas de producción de Satélite).

No quiero ver en tu reflejo, esa expresión anegada ni de sacrificio.

(Se ve los pies de Rally y el resto de amigos de Yusei corriendo por las calles, para luego mostrar a Gai, enfocándose en su rostro. La imagen se mueve hasta la espalda de Ricardo y en cuanto se empieza a enfocar a su rostro, se ven ráfagas de viento hasta que se muestra la expresión horrorizada de Ricardo, rodeado por ráfagas que pasaban, como si estuviera al frente del origen)

Entiéndelo.

(Se ve a Tomoe. Ella tiene los brazos cruzados frente a sus ojos, viéndose solo su boca que dice la palabra de la letra)

El llanto no borra los pecados.

(Se ve a Kazuto, rodeado de los espíritus de su mazo, como protegiéndolo de algo)

Tu y yo llevaremos esta culpa.

(Se ve a Yusei, también rodeado de los espíritus de su mazo, con el Dragón de Polvo de Estrellas a su espalda)

Como escapo de este laberinto si esperándote estoy.

(Se ve a Jack con su disfraz, solo, tras perder su titulo de Rey)

Si esperándote estoy.

(Se ve de manera rápida desde abajo hasta arriba a Shinji, Rafael, Boomer y Sect, haciendo un acercamiento a la sonrisa loca de Sect)

Todo se ha escapado de las manos y ser honesto tan solo me hace daño.

(Se ve a monstruos distintos atacar por orden de sus duelistas: Exseñor Lavalval lanzar una ola de fuego. Brionac lanza una ráfaga de viento frío. Alanegra Maestro de Armadura da un puñetazo al aire)

Qué hago para encontrar una salida de esta realidad.

(El Dragón de Herramienta Poderosa emerge, con Leo sonriente. Se ve el edificio del Movimiento Arcadia, y a Divine en la cima, haciendo un acercamiento rápido a su rostro sonriente)

Cuál es el motivo por cual aun vivo. Cada noche mis recuerdos se van perdiendo.

(En un Turbo Duelo, Kazuto le ordena a Vajrayana atacar a Highlander Oscuro, ocurriendo una explosión, para que su oponente lo sobrepase e invoque al Dragón Ogro del Vacío. Kazuto juega una carta, invocando a Ascalon)

Nada es como antes. ¡Perdí toda mi seguridad! Y solo quiero escapar.

(Jack, con su disfraz, esta de de pie encima de un edificio con el clima oscuro. Ve una mano extenderse, alzando la mirada, viendo a Carly que le sonríe. En ese momento, los rayos de luz atraviesan el clima oscuro y Jack toma la mano, lanzando el gorro al aire)

Por que sabiendo cuan larga es la vida.

(Se ve a Martha en su orfanato, tomando té mientras ve afuera por la ventana)

Me deprimo con facilidad (cual es el camino).

(Kazuto derrapa su D-Wheel, persiguiendo a su oponente, mientras los dragones chocan, hasta que una gran sombra se muestra detrás del oponente de Kazuto)

Tal vez debería, ¡enfrentar esta debilidad!

(Kazuto extiende su brazo, tocando una lapida de monstruo, que brilla al tacto, cegando la imagen un segundo. Después, se ve a Kazuto con su D-Wheel en el horizonte, proyectando sus sombras con la luz del sol).
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Sentado en una silla del balcón que disponía su habitación, Rafael Abarai estaba viendo el colectivo de luces de edificios, farolas, vehículos y demás cosas que generaban luz y que producían un brillo hermoso en la Ciudad Neo Domino, haciéndola sentir viva aun en la noche.

Le gustaba observar a la ciudad en la noche. Un hábito que había comenzado junto a su madre y que, con el pasar de los años, seguía cumpliendo cada que podía como una tradición personal, algo que solo él podía apreciar y entender.

Mientras Rafael observaba la ciudad, su mente recordó momentos del pasado, cuando era un Duelista Profesional en la Liga de Duelos. A pesar de su popularidad, no podía decir que era el mejor duelista en ese entonces, pero si uno de los mejores y favoritos del público. Todo iba bien y aunque tenía sus tropiezos, su futuro como estrella de los duelos estaba asegurado.

Pero aun con todo eso... siempre sintió que algo faltaba en su vida. El rubio sabía que cualquiera estaría satisfecho en la posición en la que había estado, pero no él. Desde que tomo una carta de Duelo de Monstruo por primera vez desde que era un niño de 7 años, lo sintió tan natural como respirar. El sentimiento creció y se convirtió en algo más que no supo interpretar hasta mucho después.

Hasta que conoció a Divine.

Y ese sentimiento era hambre. Hambre por más duelos, hambre por más del sentimiento que le transmitía sus cartas. Hambre por poder.

Y Divine se lo dio.

Le enseño el poder que había tenido todo este tiempo pero que nunca supo explotar hasta que lo descubrió. Ese poder estaba ligado a porque a veces, sus duelos se consideraban los más intensos de la liga.

Es porque él era uno de los elegidos. Uno de los Duelistas Psíquicos con el poder de hacer realidad a los Monstruos de Duelo dentro y fuera de un duelo.

Rafael admitía que las palabras de Divine sobre crear un nuevo mundo con ellos al poder le atrajo, pero lo que hizo que dejara su carrera profesional y se uniera para hacer crecer el Movimiento Arcadia que Divine fundo fue la promesa de poder. La promesa de tener un poder que nadie más podía hacer. ¿Y porque no admitirlo? La posibilidad de hacer carne y hueso a sus monstruos. Su niño interior había estado feliz cuando pudo tocar y sentir a Hércules Horda de Acero, aunque el acto casi lo mata por todo el esfuerzo.

Una parte de él se regodeaba con el poder que tenía, no solo en duelos, sino en todos los demás: era el más respetado dentro del Movimiento Arcadia, solo detrás de Divine, era el mejor duelista que había, solo igualado por Aki y Divine, y tenía contacto con muchos políticos y empresarios con los que había hecho trato para hacer que Arcadia ascendiera sin problemas y eliminaran a cualquier entrometido.

Tenía más poder que cualquiera en esta ciudad, salvo unos pocos, como el Director de Seguridad Pública. Pero no había que preocuparse mucho por él. Por lo que Divine le había contado, tenía a Goodwin controlado con una correa. Cualquiera que sea el secreto que el pelirrojo tenga con él debía ser realmente sucio para que el director de Security no actuara. Aunque le interesaba saber cual es ese secreto, Divine se lo ha mantenido bien guardado.

Da igual, lo sabrá tarde o temprano. Puede que haya llegado a confiar mucho en Divine, al punto de respetarlo y verlo como un amigo, pero estaba notando que Divine dejaba de confiar tanto en él como lo había hecho en el pasado, más eclipsado con el potencial de Aki y sus planes cada vez más cerca. Puede que, con lo astuto que era, Divine haya descubierto sus planes.

Por que aunque estimaba mucho a Divine, su hambre era mayor y aunque estaba agradecido por todo lo que hizo por él, Rafael se estaba cansando de ser el segundo lugar. Quería más y tenía la mira puesta en Divine. Sabe que no le enseño todo lo que puede hacer un Duelista Psíquico, probablemente para no hacerlo tan poderoso como para revelarse, pero no le salió como él quería.

Aun así, no era un tonto hambriento de poder. Había un lugar y momento para todo, y usurpar el puesto de Divine como líder no era el momento ni lugar. Mucho menos luego de que los dos chicos Ryu entraron hace horas y se llevaron a la niña en quien Divine había puesto sus ojos y su hermano. Tenía que esperar a cuando Divine tuviera la guardia más baja, cuando Divine se sintiera como el rey del mundo y entonces atacarlo por la espalda. No era honorable, pero los resultados son los que hablaban.

Pero antes de que pudiera soñar con el futuro, de sus planes y el hambre de poder que tenía, algo ocurrió: todo el lugar tembló.

-¿Un terremoto?-.

Se puso de pie y se aferro al marco de la ventana cuando el terremoto se hizo más fuerte, al punto de hacerlo casi tropezar y que soltara su copa con vino, que se rompió al caer al suelo y su líquido se esparciera y generara pequeñas ondas por el movimiento.

Y como si el terremoto no fuera malo, vio rayos resonar en el cielo y caer al suelo, cerca de los rascacielos y como si no fuera ya malo, un fuego morado surgió de la misma tierra y rodeo los edificios cercanos, con el edificio del Movimiento Arcadia como el centro, haciendo una figura que era imposible de ver.

-¡¿Qué carajo esta pasando?!-.

Tras que el terremoto cesara, Rafael quedo observando incrédulo y sorprendido el fuego morado que había en el suelo. El teléfono de la habitación sonó, a lo que contesto rápidamente.

-¿Diga?-.

-"Disculpe molestarlo, señor, pero el señor Divine ha ordenado que todo el personal evacue el edificio"-.

-De acuerdo, bajaré de inmediato- respondió el rubio, colgando.

-¿Y a donde vas con tanta prisa?-.

Rafael alza la mirada, viendo a una mujer delante de la puerta de su habitación cuando antes no había estado. Usaba un top negro con capucha y falda larga de colores negros, con líneas y toques rosados. La mujer se quito la capucha, revelando el rostro de una mujer japonesa de cabello castaño corto con corte bob hasta los hombros y ojos café, pero el ojo ocular era negro en lugar del normal blanco. Tenía un tatuaje como el de una estaca que le pasaba el rostro y la mejilla, similar a la marca que quienes van a la instalación reciben.

-¿Tu quien rayos eres y como entraste aquí?- Pregunto Rafael.

-Me llamo Tsubaki y soy lo que se conoce como un Signo Oscuro- dijo la mujer castaña, levantando su brazo derecho, donde emanando un brillo de color morado como las llamas que rodeaban al edificio, había un tatuaje de un lobo. -Y no es nada personal, pero tu y tu grupo son una molestia en nuestros planes, así que deben desaparecer-.

-Signos Oscuros, ¿eh? Creo que esa niña los menciono- murmuro Rafael, caminando hacía la pared a la derecha de su habitación, donde se abrió un pequeño contenedor de la pared donde estaba guardado su Disco de Duelos con sus Deck. -Es muy valiente que vengas a enfrentarme tu sola-.

-¿Quién dice que estoy sola? Mi compañera, y una recién integrada al grupo, ya están lidiando con tu amigo y con la Signo. Como cada una tenía un asunto personal, por descarte, me tuve que quedar contigo-.

-Déjame compensártelo, querida- Rafael se coloco su Disco de Duelos.

Tsubaki levanto su brazo izquierdo, donde cargaba un Disco de Duelos de color negro y de un diseño único que Rafael nunca había visto hasta ahora.

-¡AL DUELO!- Gritaron al unísono.

-Como tu eres local, tu comienzas- invito Tsubaki. -Espero que el duelo que des sea mejor que el demostraste en la Copa de la Fortuna-.

-Ahí me contuve por ser un torneo. Te aseguro que no lo haré aquí- dijo Rafael. -¡Es mi turno! ¡Robo!-.

Rafael: 4000 LP.

Tsubaki: 4000 LP.

-Invoco a Llamador Horda de Acero- apareció un monstruo humanoide de cuerpo negro con un brillo metálico y alas de insecto de color naranja.

1700 ATK y 0 DEF, nivel 4.

-Jugaré Invocación Doble, que me permite hacer una invocación normal adicional. Sacrifico a Llamador para invocar a Mantis Horda de Acero al campo-.

Llamador desapareció, dando paso a un monstruo humanoide de cuerpo negro con el pecho azul y sus brazos eran pinzas de mantis, así como el par de alas que tenía en la espalda.

2200 ATK y 0 DEF, nivel 5.

-Se activa el efecto de Mantis, pero se encadena con el de Llamador- inicio Rafael una cadena de efectos. -Cuando Llamador es usado como sacrificio para la invocación de un monstruo "Horda de Acero", selecciono un Horda de Acero de nivel 4 o menor de mi deck y lo invoco especialmente. ¡Ven, Centinela Horda de Acero!-.

Apareció un pequeño monstruo con apariencia de cucaracha con un gran visor que acentuaba el ojo izquierdo que tenía una lente roja.

1100 ATK y 0 DEF, nivel 3.

-Y sigue el efecto de Mantis: pagando 1000 puntos de vida, elijo un Horda de Acero en mi cementerio y lo invoco especialmente-.

Rafael: 3000 LP.

Llamador Horda de Acero reapareció en el campo, al lado de Centinela.

-Y por si te preguntas que hace el Centinela, mientras este boca arriba en ataque en el campo, los monstruos de nivel 5 o mayor invocados de modo especial no pueden activar sus efectos- agrego el rubio. -Coloco una carta y termino mi turno- finalizo, quedándose con dos cartas en mano.

-Mmm...- Tsubaki miro el campo rival con una mirada analítica. -Un buen campo el que estableciste, como se esperaba de un ex-profesional... pero muy débil-.

-¿Débil?- Repitió Rafael, sin gustarle esa palabra.

-Deja que te lo enseñe. ¡Es mi turno! ¡Robo!-.

Tsubaki: 4000 LP.

Rafael: 3000 LP.

-Juego Caridad Grácil, con la que robo tres cartas y descarto dos. Ahora invoco al Dragón Armado LV3- apareció un pequeño dragón armado con armadura.

Al ver a ese monstruo, Rafael estallo en carcajadas.

-¿Alguien aun usa esas cartas viejas? ¡Pero que patético!- Exclamo, dejando de reír. -Esperaba que un Signo Oscuro tuviera un mejor Mazo, pero si solo tienes eso, entonces este duelo no durara mucho-.

Tsubaki ahora le estaba lanzando una mirada letal al hombre que se atrevió a burlarse de sus cartas.

-Voy a disfrutar haciéndote pedazos- murmuro. Reanudo su turno. -Activo la Carta Mágica, ¡Nivel Arriba!. Envió a mi Dragón al cementerio para invocar a su versión mayor desde mi Deck: ¡Dragón Armado LV5!-.

Apareció un dragón rojo, ataviado con una armadura negra de la cual sobresalían púas de acero, las cuales, combinadas con su rostro, le daban un aspecto de pocos amigos.

2400 ATK y 1700 DEF, nivel 5.

-¡Batalla! ¡Dragón Armado, aplasta a su Llamador Horda de Acero!-.

El dragón se acerco al monstruo resucitado con su puño alzado.

-Activo mi Carta Trampa: Escudo Drenador- revelo Rafael su carta. -Selecciono a tu dragón y niego su ataque, además de ganar vida igual a su ataque-.

Rafael: 5400 LP.

-Coloco dos cartas y termino mi turno-.

-¿Eso es todo? Como dije, este duelo no durara mucho- repitió Rafael sus palabras. -¡Es mi turno!- Saco su tercera carta.

Rafael: 5400 LP.

Tsubaki: 4000 LP.

-Sacrifico a Llamador para invocar de forma Avanzada a Girastag Horda de Acero- apareció un monstruo de casi dos metros de altura, con un cañón como mano derecha y rasgos de un escarabajo ciervo jirafa.

2600 ATK y 0 DEF, nivel 7.

-Puedo invocarlo en modo de ataque sacrificando 1 solo Horda de Acero- aclaro. -Se encadena el efecto de Girastag con el de Llamador. Por Llamador, invoco especialmente a Aguijón Horda de Acero en ataque-.

Apareció un monstruo humanoide con apariencia de avispa de color negro como el resto de Hordas de Acero, con el aguijón de ese animal apuntando hacía adelante.

1850 ATK y 0 DEF, nivel 4.

-Y Girastag me permite seleccionar un monstruo que controle mi oponente y enviarlo al cementerio. Enviar, no destruir. Despídete de tu Dragón Armado-.

Girastag apunto su cañón al dragón rojo y liberando una onda de energía negra, el Dragón Armado desapareció.

-Y al hacerlo con éxito, gano 1000 puntos de vida-.

Rafael: 6400 LP.

-No puedo decir que fue entretenido. No te preocupes, no te mataré, pero si dolerá- dijo Rafael. -¡Ataquen y terminen el duelo!-.

Sin parecer alterada por su aparente derrota, Tsubaki dijo: -Activo mi Carta Trampa, Fuerza del Espejo-.

Rafael contuvo el aliento y vio con horror como todos sus monstruos explotaban y eran enviados al cementerio, todo por una carta.

-Hasta un novato podría haber visto mi trampa, que decepción- comento Tsubaki despectivamente. -¿Ya terminaste?-.

Apretando los dientes de rabia, Rafael se calmo. No perdería la calma en este duelo y no le daría el gusto a esta mujer de verlo enojarse.

-Activo la Carta Mágica, Pesadilla Recurrente. Selecciono a 2 monstruos de Oscuridad con 0 de defensa en el cementerio y los añado a mi mano. Elijo a Girastag y Aguijón Horda de Acero- mostro las cartas de dichos monstruos antes de agregarla a su mano. -Termino mi turno-.

-Durante tu Fase Final, activo mi Trampa Continua, Llamada de los Condenados, con lo que traigo de vuelta a mi dragón- el Dragón Armado LV5 reapareció. -Es mi turno- saco su cuarta carta.

Tsubaki: 4000 LP.

Rafael: 6400 LP.

-¡Batalla! ¡Dragón Armado, ataca directamente!-.

El puñetazo que dio el dragón en el estomago fue tan fuerte y real que mando a Rafael a chocar contra la pared, quebrándola con la figura de su cuerpo mientras escupía sangre y las cartas de su mano caían al suelo. Cayo de rodillas al suelo, envolviendo con sus brazos la zona donde recibió el golpe.

Rafael: 4000 LP.

-¿Pero que... fue eso?- Apenas pudo hablar por el intenso dolor que sentía. Ese golpe debió romperle algunas costillas. Hilos de sangre caían de su boca.

-Como Duelista Psíquico, creí que reconocerías el daño real. ¿O acaso nunca te han golpeado así?-.

¿Daño real? ¿Esta chica era como ellos? No. Parecía que lo suyo era diferente a sus habilidades, pero similares. Había recibido puñetazos de monstruos durante los duelos con daño real, pero ninguno le había roto un hueso o hecho sacar sangre como este.

La habilidad de esta mujer para causar era superior a la de un Duelista Psíquico, era más...fuerte.

-Admito que me sorprendiste- se limpio la sangre de la boca con la manga de su brazo derecho y recogió las cartas que se cayeron de su mano antes de ponerse de pie, ignorando la punzada de dolor de su cuerpo. -Tengo muchas preguntas, pero no creo que me respondas, así que sigamos con el duelo-.

-Te elogió por aguantar el golpe y actuar valiente, pero no te salvara- dijo Tsubaki. -Termino mi turno-.

-¡Me toca!- Saco su cuarta carta.

Rafael: 4000 LP.

Tsubaki: 4000 LP.

-Si no controlo monstruos, puedo invocar especialmente de mi mano a Célula Horda de Acero- un insecto pequeño con forma de huevo pero con alas de insecto apareció. -Aunque no se quedara mucho, ya que lo sacrifico para invocar de nuevo a Girastag Horda de Acero- reapareció el monstruo inspirado en un escarabajo ciervo jirafa. -Y ya conoces su efecto-.

Una vez más, Girastag mando al Dragón Armado LV5 al cementerio.

Rafael: 5000 LP.

-¡Ataca directo!- Ordeno. Girastag apunto a Tsubaki con su cañón y disparo una bomba negra que exploto, causando una explosión que sacudió toda la habitación. -¿Qué te parece eso, Signo Oscuro?-.

Tsubaki: 1400 LP.

La cortina de humo se esfumo, revelando a Tsubaki, que no parecía tener ningún daño.

-¿Esa es toda la capacidad de un Duelista Psíquico? Sabía que no eran tan fuerte como nosotros, pero si que son débiles-.

-¿Cómo no recibiste daño?- Exclamo sorprendido.

-Comparado al dolor que he soportado, tu ataque no fue nada- respondió Tsubaki.

De repente, otro temblor se sintió.

-¿Qué fue eso?-.

-Parece que Misty comenzó su duelo- murmuro Tsubaki.
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(Con Goodwin)

En la oficina del Director de Seguridad Pública, él y su asistente estaban observando con una cámara satelital lo que pasaba en el Movimiento Arcadia. Lo que vieron los horrorizo, aunque Rex fue capaz de ocultarlo mucho mejor que Yaegar.

Tres marcas de fuego de Signos Oscuros estaban dibujadas por llamas en la ciudad. Las tres estaban dibujadas como una encima de otra, pero se podía reconocer las figuras que tenían: una era de un colibrí, la segunda de un lobo y la que acaba de aparecer, de un lagarto.

-Dos señales oscuras son malas, ¡¿pero tres?! ¡Es el apocalipsis!- Grito Yaegar.

-Y muy inesperado- agrego Goodwin. No esperaba que su hermano hiciera algo como esto en la ciudad. ¿Cuál era su objetivo?

Al enfocar su mirada en el edifico que estaba en el centro de las tres señales oscuras, supo que tenía la respuesta: Rudger había estado vigilando el Movimiento Arcadia y por alguna razón, los encontró lo suficientemente peligrosos o molestos para la lucha que iba a ocurrir y decidió cortar el problema de raíz.

Aun con las personas que iban a morir si se invocaban los Dioses Terrestres, tenía que agradecerle a su hermano por esta ayuda. Divine y su Movimiento Arcadia había sido un problema por años y ahora iba a desaparecer.

-Supongo que tengo que darte las gracias, hermano-.

Ahora solo quedaba ver cuantos daños dejarían tres Signos Oscuros en Neo Domino.
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-Coloco una carta y termino mi turno-.

Tsubaki saco su quinta carta de forma silenciosa.

Tsubaki: 1400 LP.

Rafael: 5000 LP.

-Activo la Carta Mágica, Modulación de Nivel. A cambio de que mi oponente robe dos cartas, puedo invocar especialmente un monstruo "LV" del cementerio, ignorando sus condiciones de invocación, pero no podrá atacar ni usar sus efectos por este turno-.

Rafael saco dos cartas mientras el Dragón Armado LV5 reaparecía por segunda vez en el campo.

-Juego un segundo ¡Nivel Arriba!. ¡Ven, Dragón Armado LV7!-.

Un dragón del doble de tamaño, y con una armadura de aspecto aun más amenazante que el anterior surgió. Su rugido hizo temblar toda la habitación y rompió las ventanas y cualquier otro objeto de vidrio.

2800 ATK y 1000 DEF, nivel 7.

-Uso el efecto del Dragón Armado: descartando 1 monstruo al cementerio, destruyo todos los monstruos que mi oponente controle con ataque igual o menor al de ese monstruo- explico. -Descarto a Dragón Armado Metafísico, con 2800 ATK-.

-¡Activo la Carta Trampa, Waboku!- Respondió Rafael. Aun si su monstruo era destruido, al menos él no recibiría daño.

Las cuchillas que tenía en la zona del estomago y torso brillaron de energía y lanzaron cortes de energía que destruyo a Girastag.

-Coloco una carta y termino mi turno- finalizo Tsubaki, quedándose con una carta en mano.

Rafael había podido mantener a su oponente a la raya hasta ahora, pero era momento de ponerse las pilas y jugar enserio.

-¡Es mi turno!- Robo la que sería su cuarta carta, gracias a Tsubaki. -Lamentaras haberme dado esas cartas en tu turno. Juego Caridad Grácil. Robo tres cartas y descarto dos. Coloco tres cartas boca abajo y termino mi turno-.

-Hmm...- Tsubaki miro el campo. Las cartas boca abajo serán un fastidio y no invoco a ningún monstruo porque sabe que lo destruirá con el efecto de su dragón. -Robo, coloco una carta y termino mi turno-.

Podía atacar, pero no iba arriesgarse a caer en esas trampas tan obvias.

-Durante tu Fase Final, activo mi Carta Trampa Continua: Ofrenda Carnifinitiva- activo rápido. -Robo. Activo el efecto de mi Carta Trampa. Durante mi Fase Principal, pagando 1000 LP, puedo realizar hasta 3 invocaciones normales este turno-.

Rafael sintió un intenso ardor en todo su cuerpo, junto con un gran agotamiento, como cuando corría para alcanzar el bus cuando iba tarde a la universidad.

Rafael: 4000 LP.

-Invoco a Genoma Horda de Acero. Su efecto es que se considera como dos sacrificios para un monstruo Horda de Acero. ¡Lo sacrifico para hacer la invocación Avanzada de Cuernolargo Horda de Acero!-.

Apareció un monstruo de cuerpo humanoide pero con características de insecto, como las dos antenas que colgaban de su cabeza y las pinzas en las muñecas sobre las manos.

3000 ATK y 0 DEF, nivel 9.

-De todos los monstruos, ese es el más feo- dijo Tsubaki, viendo a Cuernolargo con asco.

-Me alegra que te guste, porque su efecto es mejor: una vez por turno, si fue invocado sacrificando uno o más Horda de Acero, pagando 1000 LP, selecciono 1 monstruo en el campo y lo destruyo-.

Rafael: 3000 LP.

Las antenas de Cuernolargo se estiraron y se clavaron en monstruo LV, destruyéndolo en pixeles.

-¡Batalla! ¡Ataca directamente!-.

-¡Activo mi Carta de Magia Rápida: Destello de Dragón Armado! Invoco de modo especial un Dragón Armado de nivel 3 en posición de defensa-.

Dragón Armado LV3 apareció, siendo posteriormente destruido para proteger los puntos de vida de Tsubaki.

-No podrás huir por mucho tiempo. Termino mi turno- finalizo, sin tener más cartas en mano.

-No estoy huyendo, solo haciendo tiempo-.

-¿Para que?- Pregunto Rafael.

De repente, todo el edificio tembló.

-Parece que el momento se acerca-.

-¿Qué se acerca?- Pregunto Rafael.

-Deja que yo te lo muestre. Robo- saco su segunda carta.

Rafael: 3000 LP.

Tsubaki: 1400 LP.

-Debiste haber invocado a Hércules cuando pudiste. ¡Activo mi Carta Trampa: Lazo de Nivel! Permitiendo que mi oponente robe dos cartas, puedo invocar a un monstruo "LV" de modo especial del cementerio, ignorando sus condiciones de invocación y no puede activar sus efectos este turno. ¡Vuelve, Dragón Armado LV7!- Mientras Rafael sacaba dos cartas, el LV7 surgió. -Pero no se quedara mucho, ya que lo sacrifico, ¡para invocar al Dragón Armado LV10!

La versión adulta de los Dragones Armados surgió, parándose sobre sus dos patas traseras, con su armadura cubriendo su rostro y gran parte de su cuerpo.

3000 ATK y 2000 DEF, nivel 10.

Rafael sudo frío al ver al dragón.

-Activo el efecto de Dragón Armado. Enviando una carta de mi mano al cementerio, destruyo a todos los monstruos boca arriba que controles-.

Descartando la última carta en mano, el Dragón Armado genero una bola de energía oscura en su mano que lanzo al campo enemigo, destruyendo a Cuernolargo.

-La carta que descarte es el Dragón Armado Tronador LV3. Cuando es enviado al cementerio por el efecto de un Dragón, robo una carta- agrego Tsubaki. -¡Batalla! ¡Ataca directamente!-.

-¡Activo el otro efecto de Ofrenda Carfinitiva! Durante la Fase de Batalla de mi oponente, pagando 500 LP, puedo invocar 1 monstruo de forma normal-.

-¿Una invocación normal en mi turno, y en mi Fase de Batalla?- Exclamo Tsubaki, un poco sorprendida.

Rafael: 2500 LP.

-¡Ven, Guarda Horda de Acero!- Apareció un ser humanoide que estaba en cuatro patas y tenía una especie de coraza filosas en la espalda. Se invoco en defensa, por lo que su color se volvió azul.

El Dragón Armado libero ondas de sonido de un rugido que arrasaron con todo lo que tenía adelante, incluido el monstruo.

-Eres bueno para resistir, te lo concedo- dijo Tsubaki. -Termino mi turno-.

Rafael se estaba agotando. La herida por el golpe del Dragón Armado LV5 estaba abierta y sentía una hemorragia interna, y los puntos de vida que ha sacrificado han hecho que estar de pie sea un desafío; pero no podía parar ahora. Tenía la victoria al alcance. Debía terminar.

-Robo- sonrió al ver la carta que saco.

Rafael: 2500 LP.

Tsubaki: 1400 LP.

-¿Querías ver a Hércules? Entonces te concederé ese deseo. ¡Revelo mis dos cartas Trampa de Ondas de Infestación! Pagando 500 puntos por cada una, invoco especialmente del cementerio 1 Horda de Acero. ¡Vuelvan, Genoma y Centinela!-.

Los dos pequeños Horda de Acero volvieron al campo.

Rafael: 1500 LP.

-¡Y los sacrifico para hacer la invocación Avanzada de Hércules Horda de Acero!-.

El monstruo de gran tamaño basado en un escarabajo hércules emergió en el campo de Rafael, imponiendo su presencia.

3200 ATK y 0 DEF, nivel 10.

-¡Activo su efecto! ¡Pagando la mitad de mi vida, destruyo todas las demás cartas en el campo!-.

Rafael: 750 LP.

Hércules rugió cuando su puño impacto el campo de Tsubaki, destruyendo a su dragón fácilmente, así como a todo el suelo debajo, dejando un gran agujero en el suelo que casi hace colapsar el piso.

-Fuiste mejor oponente de lo que pensé, pero todo se acabo- declaro Rafael. -¡Hércules, termina el duelo! ¡Impacto de Acero!-.

Con un grito, el monstruo jefe de los Horda de Acero levanto su puño y lo dirigió con toda su fuerza y velocidad a Tsubaki. Un ataque que si conectaba, seguramente terminaría en la muerte de la mujer.

Pero antes de hacerlo, una barrera de electricidad apareció frente a Hércules, bloqueando su puño, haciendo que el gran monstruo retroceda aturdido y sorprendido.

-¡¿Qué?!- Rafael miro el campo de Tsubaki, quien mantenía su expresión calmada y sin ninguna preocupación que había mantenido en todo el suelo. En su campo, la silueta de una especie de tortuga estaba delante de ella, pero parecía un fantasma. -¿Qué hiciste?-.

-Active el efecto de Tortuga Electromagnética en el cementerio- mostró la carta de dicho monstruo. -Lo retiro y termino la Fase de Batalla-.

-¿Cuando llego al cementerio esa carta?-.

-En mi primer turno active Caridad Grácil, ¿recuerdas?-.

Ricardo abrió los ojos al recordar ese detalle. Si ella tuvo ese monstruo en el cementerio desde el inicio, eso quería decir que podía haberlo usado en cualquier momento, que podría haber protegido sus puntos de vida de su primer ataque.

-¿Por que no la usaste antes?- Planto su duda verbalmente.

-Por que quería ver de lo que eres capaz- respondió Tsubaki. -Y aunque eres débil, tampoco eres tan malo como pensé, ya que no creí que usaría el efecto de la tortuga en este duelo-.

-¿Eh?- Al escuchar eso y recordar todas las provocaciones que ella le hizo durante el duelo, se dio cuenta de una cosa. -Tu... ¿me estabas probando?-.

-Qué maravilloso que por fin lo descubrieras- dijo Tsubaki con sarcasmo. -Si. Esto fue una prueba. Y la pasaste, aunque apenas-.

-¿Prueba para que? ¿Qué quieres de mi?-.

-La mejor pregunta sería: ¿qué quieres tu?-.

Esa simple y sencilla pregunta hizo estremecer todo el ser de Rafael.

-Yo...- pero cuando sus ojos captaron que la atención de Tsubaki cayo en algo más, se dio la vuelta y volvió a estremecerse, pero esta vez de temor. -¡¿Qué es eso?!-.

Lo que veía a través de la ventana era... una especie de colibrí gigante de color negro. No había otra forma de describirlo.

-Ya lo invoco, ¿eh? Supongo que no puedo quedarme atrás- murmuro Tsubaki. -¡Robo!-.

Tsubaki: 1400 LP.

Rafael: 750 LP.

-Juego Olla de la Codicia- Robo dos cartas. Sonrió al ver la carta que saco. Este duelo termino. -Juego la Carta Mágica de Campo: Mausoleo del Emperador-.

La habitación fue reemplazada por un templo al aire libre, con grandes obeliscos que se elevaban detrás de Tsubaki, junto con unas brasas encendidas y su fuego. Debajo de ellos, había todo un ejercito de estatuas de piedra.

-Activo su efecto: pagando 1000 puntos de vida, puedo invocar de forma Avanzada a un monstruo que requiera 2 sacrificios para su invocación-.

Tsubaki: 400 LP.

La Signo Oscuro levanto la carta que tenía, -¡Desciende y trae la guerra y destrucción al duelo! ¡Dios Terrestre, Illapa Gu!-.
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Afuera del edificio, el mismo mecanismo de piedra que parecía un motor emergió en el aire, a un lado de los otros dos Dioses Terrestres, el colibrí y el lagarto. El motor comenzó a bombear como si fuera un corazón.

En el suelo, lejos de la zona donde se desarrollaba el duelo, decenas de personas se desvanecieron y sus almas fueron absorbidas. Esas personas fueron absorbidas porque las almas de las personas que habían estado más cerca, como periodistas o gente curiosa, ya fueron absorbidas por los otros dos dioses.

No importa la distancia o lo grande de la ciudad. Mientras hubiera almas cerca para absorber, los dioses las reclamarían como suyas.

Tras un intenso brillo purpura del motor, emergiendo del mismo suelo, surgió una especie de hombre lobo. Su cuerpo era de color negro como un cuervo, igual que los otros dos dioses, pero con marcas y líneas rosas distintivas.

El dios dio un poderoso aullido que se escucho más allá de la ciudad y la propia Satélite, siendo posiblemente escuchado por todo el país.
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2800 ATK y DEF, nivel 10.

Aun con la Magia de Campo que impediría ver todo lo que haya afuera, hubo una pequeña ventana en el espacio que le permitió a Rafael ver el rostro del Dios Terrestre.

Aun cuando sus puntos de ataque eran inferiores a Hércules, Rafael podía sentir que el poder de ese monstruo, su sola presencia... era superior a todo lo que haya conocido.

-¿Cómo?- Pregunto sin aire, anonadado. -¿Cómo tienes esa clase de poder?-.

-Es el poder que el Rey del Inframundo nos dio a sus heraldos, los Signos Oscuros, para llevar este mundo podrido y sin valor a su final. Un poder que te estoy ofreciendo- respondió Tsubaki.

-¿Me lo... estas ofreciendo?- Repitió como pregunta, incapaz de creer lo que escuchaba.

-Las cosas han cambiado y nos faltan números. Estamos llenándolos, pero nos queda un espacio. No estábamos seguros de ti, pero pude notar algo en tus ojos durante la Copa de la Fortuna- los ojos de Tsubaki brillaron casi depredadoramente. -Tienes hambre de poder. Finges estar satisfecho con lo que tienes, pero en el fondo deseas más. Es un sentimiento que conozco- esa última palabra salió como un ronroneo. -Por eso vine aquí. Te desafíe para mostrarte mi poder, para que veas lo que puedes tener, lo que será tuyo... si lo aceptas-.

¿Realmente podía tener esa clase de poder? Cada instinto en el cuerpo de Rafael le decía que rechazara la oferta, que no escuchara a esta mujer, que dejara el duelo y escapara, que se salvara.

Y los ignoro todos. Él creía que las capacidades de los Duelistas Psíquicos era el pináculo de lo que un ser humano y un Duelista podían alcanzar, pero ahora que le mostraron un poder mayor... prefería la muerte a rechazarlo.

-Dámelo. Por favor- sonó desesperado, como un hombre sediento que ruega por agua.

-¿Lo quieres?-.

Lo que sucedía parecía ser la serpiente que tentó a la primera mujer a comer del fruto prohibido de la Biblia. En este caso, Tsubaki tentaba a Rafael a dejar su humanidad para saciar su hambre de poder.

Y como en la historia, él acepto.

-Entonces deja que termine el duelo. Juego la Carta Mágica de Equipo: Megamorfo. Se la equipo a Illapa Gu, cuya ataque se duplica como mis LP son menores que los tuyos-.

5600 ATK.

-¡Batalla! ¡Illapa Gu, termina la vida humana de Rafael Abarai y se el primero en darle la bienvenida a los Signos Oscuros!-.

Afuera del edificio, al mismo tiempo que el colibrí enterraba su gran y largo pico en un piso cerca del techo, Illapa Gu levanto una de sus garras y destruyo la zona del piso donde estaba Rafael, así como destruir todos los pisos alrededor.

Rafael: 0 LP.

Y mientras caía al abismo, Rafael sintió el frío abrazo de la neblina negra que cubría todo... y le dio la bienvenida.

Por primera vez, se sentía satisfecho.
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(Poco después)

En cuanto los tres monstruos gigantes volvieron, aparentemente, a la tierra y el fuego púrpura se apaga, Jack Atlas, que había estado observando la situación en los edificios arriba de su D-Wheel, acelero hacía la entrada del destruido edificio del Movimiento Arcadia y entro, subiendo con su D-Wheel las escaleras hasta la cima.

Su marca había brillado, y como habían aparecido tres gigantes similares al monstruo que invoco Kiryu en su Turbo Duelo con Yusei, eso significaba que esos tres monstruos eran Dioses Terrestres, y que al menos un Signo se enfrento a ellos.

Y como fue en el Movimiento Arcadia, Akiza Izayoi era la única Signo en el lugar. Al igual que Kiryu ataco a Yusei, los Signos Oscuros la atacaron en su casa.

Después de subir quien sabe cuantos pisos, Jack llegó a lo que creía era el lugar donde ocurrió el duelo. Tampoco podía subir mucho más, ya que los escombros tapaban las escaleras superiores.

-¡Izayoi! ¡¿Donde estas, Izayoi?!- Llamo Jack, esperando que siguiera viva. -¡Soy Jack Atlas! ¡Izayoi!-.

Un pequeño destello entre unos escombros a sus pies llamo su atención, quito las piedras, encontrando unas gafas. El vidrio del lente izquierdo estaba quebrado y le falta una pieza en la parte superior.

-Los conozco- dijo Jack, tomando los lentes que reconoció. ¿Qué hacían aquí? -Son de...-.

La imagen de Carly cuando lo ayudo en la cima de la torre que tiene vista a Satélite paso por su cabeza.

-¡Carly!- Sus ojos se abrieron de horror. ¿Qué hacía Carly en el Movimiento Arcadia? -¡Carly! ¡Carly, ¿estas aquí?! ¡Carly!-.

La preocupación y algo parecido al miedo comenzó a surgir en el corazón del ex-rey. Si Carly estuvo cuando comenzaron los duelos, significaría que ella...

Un quejido llamo la atención de Jack, y al ver de donde vino, vio a Akiza acostada boca abajo en el suelo.

-¡Akiza!- Se acerco a ella y se arrodillo. Aparte de algunos rasguños en su ropa, no parecía tener ninguna herida. La sacudió levemente del hombro, pero solo hizo que soltara una pequeña queja. Parecía estar inconsciente.

El edificio tembló y más escombros cayeron. Jack se dio cuenta que el lugar se caería abajo dentro de poco. Sin perder tiempo, tomo a Akiza en sus brazos y se subió a su D-Wheel con ella.

-Carly...- un pensamiento lleno de preocupación por la mujer que lo ayudo fue lo último de Jack antes de salir del edificio a toda prisa.
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En el edificio que estaba al lado del Movimiento Arcadia, una confundida y consciente Carly miraba su alrededor, preguntándose que sucedió y como llego a ese lugar.

De inmediato, los recuerdos de los últimos minutos pasaron por su mente: su derrota y muerte ante Divine, su resurgir y revancha contra él, esta vez saliendo victoriosa. Comenzando a entrar en pánico, noto la ropa, el Disco de Duelos y la marca en su brazo derecho que ahora tenía.

Llena de confusión, miedo y horror ante lo que hizo, cayo de rodillas y comenzó a llorar desconsoladamente.

-Carly, no temas a tu destino- una voz amigable y familiar se escucho en los oídos de la periodista, deteniendo su llanto.

Al ver al frente, vio a Misty, luciendo un look muy diferente y opuesto al que la vio usar cuando se vieron hace unas horas, y estaba con otra mujer que no conocía pero usaba un look similar, pero en rosa.

-¿Eres tu, Misty? ¿Quién es ella?-.

-Soy Tsubaki. Y ahora, somos compañeras- se presento Tsubaki. -Entiendo que estas confundida, pero no hay nada que temer. Se te concedió una misión-.

-¿Una misión?-.

-Fuiste elegida, Carly, así como lo fuimos Tsubaki y yo- dijo Misty.

-¿Elegida para que?-.

-Para la grandeza. El Rey del Inframundo y los dioses que le sirven te eligieron. Cuando la vida que conocías se te fue arrebatada, tenías asuntos inconclusos, algo que deseabas, que tenías que decir o hacer. Los Dioses te dieron su poder, así podrías, bueno... quedarte. Lo mismo nos sucedió a nosotras-.

-Aunque estamos en el mundo de los vivos, nosotras ya no formamos parte de él. Nuestra misión es llevar a este mundo a la oscuridad, darle la gracia de la muerte a sus habitantes. La marca que tenemos en el brazo es la prueba de que es nuestra misión- dijo Tsubaki.

¿Ella murió? ¿Elegida para llevar la muerte al mundo? No entendía lo que pasaba y la cabeza le daba vueltas. No quería creer eso. No podía serlo.

-¡No! ¡Eso mentira!- Grito Carly, volviendo a estallar en llantos. Quería que todo fuera un mal sueño y que al despertar, estar de nuevo en su departamento. No quería nada esto. Ella solo quería ser reportera para que sus noticias trajeran la verdad y felicidad a las personas, no esto.

-Esta en negación. No la culpo, yo también reaccione así- dijo Tsubaki, de brazos cruzados.

Misty se arrodillo frente a Carly y la abrazo con una suavidad y tacto que hicieron que la joven estallara aun más en llanto y se aferrara a la portadora de la marca del lagarto.

-Te comprendo. Es algo difícil de asumir, lo se. Pronto entenderás todo, Carly- dijo Misty, como si esas palabras pudieran traerle verdadera calma a la desconsolada joven, que la abrazo mientras seguía llorando. -Pero antes que puedas hacerlo, debes averiguar cual es ese asunto inconcluso... y como puede beneficiar a los Signos Oscuros-.

Un helicóptero con el símbolo de Security comenzó acercarse a la terraza en donde estaban las mujeres. El helicóptero era manejado por Demak, quien llevaba a unos inconscientes Boomer y Shinji, a quienes rescato de su traslado de celdas locales a las Instalaciones durante el caos.

-Al menos tu lo aceptaste mejor- dijo Tsubaki, mirando al cuarto integrante, que estaba sentado y pegado a la pared, con la espalda encorvada y mirando al suelo.

Rafael, con el fondo de sus ojos oscuro y usando la capucha de los Signos Oscuros, pero completamente negra, incluyendo los signos, sonrió siniestramente mientras la marca en su brazo derecho brillaba, teniendo la imagen de una torre.

-Por contradictorio que fuera, me siento más vivo que nunca-.

El sol comenzaba a surgir en el horizonte, dando final a una noche de caos, una noche que marco la perdida de muchas vidas. Una noche, donde la oscuridad se hizo más fuerte.
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N/A: Hasta aquí el capitulo.

Se exploro un poco más a Rafael para justificar lo del final. Con la incorporación de Carly y Rafael, más que Demak se llevo a Shinji y Boomer, los malos ya están todos reunidos.

Y si se lo preguntan, aquí Yanagi, Tokumatsu y Himuro si fueron absorbidos por los Dioses Terrestres al no estar Luna cuando se invocaron. F por ellos.

El siguiente capítulo será protagonizado por Lucy y Kazama, y a este último no lo hemos visto últimamente.

Ahora los dejaré con los datos del nuevo Dios Terrestre.

Sin nada más que decir me despido. Visiten y comenten el resto de mis historias por favor. CHAO.
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Dios Terrestre, Illapa Gu.

Atributo: Divinidad.

Tipo: Bestia Divina.

Nivel: 10.

ATK: 2800.

DEF: 2800.

Efecto(s): Sólo puede haber 1 monstruo "Dios Terrestre" en el Campo. Si no hay una Carta Mágica de Campo boca arriba en el Campo, destruye esta carta. Los monstruos de tu adversario no pueden seleccionar esta carta para ataques. Esta carta puede atacar directamente. Si está carta deja el campo estando boca arriba, selecciona tantas cartas en la zona de Magias y Trampas en el Campo que te sea posible: destrúyelas; tu oponente recibe 400 puntos de daño por cada carta destruida.

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