https://youtu.be/aVTMNkWiPf4

Por que sabiendo, cuan larga es la vida me deprimo con facilidad.

(Cuando comienza la canción, se ve viejo Reactor del Momentum en su mejor estado, y frente esa imagen aparece un joven Rex Goodwin que estira las manos, para que en un efecto de viento, la imagen se reemplace por el viejo Momentum y Roman con la capucha puesta, sonriendo siniestramente)

Quiero empezar de nuevo y lo inconcluso de una vez realizar.

(Se ve a un Kazuto de niño cerrarle la puerta, a Shiryu levantar su cabeza y el sol refleja un momento sus lentes)

(Cuando la música suena se ve una llama que toma forma, hasta mostrar al Dragón Carmesí, y frente al dragón el titulo de la historia)

Qué irónico es vivir motivando a otros, sin querer seguir.

(Kazuto camina a través de las calles llenas de basura de Satélite, que cambian a las calles limpias de Neo Domino, con la mirada hacía adelante y levanta las palmas)

Con sueños por lograr, tropezando con otros en mi caminar.

(Se ve a Shiryu en medio de un campo de césped con el viento sacudiendo el césped, sus ropas y cabello. Sus ojos siendo bloqueados por el reflejo de sus lentes. Shiryu da la espalda y la imagen se aleja y cae, hasta que el pasto bloquea la vista, haciendo un efecto de cambio)

No es que quiera arrepentirme ni regresar aquel pasado. Solo quiero recuperarlo.

(Se ve a Kazuto y Teresa de niños acompañados de una niña rubia, durmiendo en el suelo con almohadas esparcidas, para luego mostrar a Yusei acostado en la arena de la playa de Satélite, abriendo los ojos)

Mi cielo azul.

(Yusei estira la mano al cielo cubierto de contaminación por las fábricas de producción de Satélite).

No quiero ver en tu reflejo, esa expresión anegada ni de sacrificio.

(Se ve los pies de Rally y el resto de amigos de Yusei corriendo por las calles, para luego mostrar a Gai, enfocándose en su rostro. La imagen se mueve hasta la espalda de Ricardo y en cuanto se empieza a enfocar a su rostro, se ven ráfagas de viento hasta que se muestra la expresión horrorizada de Ricardo, rodeado por ráfagas que pasaban, como si estuviera al frente del origen)

Entiéndelo.

(Se ve a Tomoe. Ella tiene los brazos cruzados frente a sus ojos, viéndose solo su boca que dice la palabra de la letra)

El llanto no borra los pecados.

(Se ve a Kazuto, rodeado de los espíritus de su mazo, como protegiéndolo de algo)

Tu y yo llevaremos esta culpa.

(Se ve a Yusei, también rodeado de los espíritus de su mazo, con el Dragón de Polvo de Estrellas a su espalda)

Como escapo de este laberinto si esperándote estoy.

(Se ve a Jack con su disfraz, solo, tras perder su titulo de Rey)

Si esperándote estoy.

(Se ve de manera rápida desde abajo hasta arriba a Shinji, Rafael, Boomer y Sect, haciendo un acercamiento a la sonrisa loca de Sect)

Todo se ha escapado de las manos y ser honesto tan solo me hace daño.

(Se ve a monstruos distintos atacar por orden de sus duelistas: Exseñor Lavalval lanzar una ola de fuego. Brionac lanza una ráfaga de viento frío. Alanegra Maestro de Armadura da un puñetazo al aire)

Qué hago para encontrar una salida de esta realidad.

(El Dragón de Herramienta Poderosa emerge, con Leo sonriente. Se ve el edificio del Movimiento Arcadia, y a Divine en la cima, haciendo un acercamiento rápido a su rostro sonriente)

Cuál es el motivo por cual aun vivo. Cada noche mis recuerdos se van perdiendo.

(En un Turbo Duelo, Kazuto le ordena a Vajrayana atacar a Highlander Oscuro, ocurriendo una explosión, para que su oponente lo sobrepase e invoque al Dragón Ogro del Vacío. Kazuto juega una carta, invocando a Ascalon)

Nada es como antes. ¡Perdí toda mi seguridad! Y solo quiero escapar.

(Jack, con su disfraz, esta de de pie encima de un edificio con el clima oscuro. Ve una mano extenderse, alzando la mirada, viendo a Carly que le sonríe. En ese momento, los rayos de luz atraviesan el clima oscuro y Jack toma la mano, lanzando el gorro al aire)

Por que sabiendo cuan larga es la vida.

(Se ve a Martha en su orfanato, tomando té mientras ve afuera por la ventana)

Me deprimo con facilidad (cual es el camino).

(Kazuto derrapa su D-Wheel, persiguiendo a su oponente, mientras los dragones chocan, hasta que una gran sombra se muestra detrás del oponente de Kazuto)

Tal vez debería, ¡enfrentar esta debilidad!

(Kazuto extiende su brazo, tocando una lapida de monstruo, que brilla al tacto, cegando la imagen un segundo. Después, se ve a Kazuto con su D-Wheel en el horizonte, proyectando sus sombras con la luz del sol).
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-Jijiji. Miren este sitió- comento Yanagi, viendo el gran espacio que tenía el departamento y todos los lujos.

Tras la Copa de la Fortuna, Leo y Luna le habían ofrecido a Yanagi, Himuro y Tokumatsu quedarse con ellos. A los gemelos no les preocupaba ninguno de los adultos ya que habían demostrado que, pese a estar en las Instalaciones, eran buenas personas. El espacio tampoco era un problema y menos la comida.

-En esta ocasión no me importa servir de niñera- comento Himuro, dejando sus maletas en el suelo y admirando el lugar.

-¿De niñeras? Estas aquí porque Yusei estaba preocupado de esos Signos Oscuros podrían perseguirnos- dijo Luna.

-Pero no te preocupes por ellos, Luna y yo les protegeremos con nuestro asombroso duelismo- dijo Leo.

Otra razón por la que se quedan aquí es porque Yusei, antes de ir a Satélite, les había contado a los gemelos y sus amigos todo sobre los Signos Oscuro y la amenaza que representaban, así que preocupado de que ellos pudieran ir por Luna al ser un Signo y una niña, les pidió a sus amigos que cuidaran a los gemelos, ya que no sabía de lo que eran capaces esos tipos.

Mientras los mayores admiraban el lugar y comenzaban acomodarse, Leo se preocupaba un poco por Yusei, ya que anoche la marca de Luna había brillado y había surgido ese extraño símbolo en el cielo.

-No te preocupes por Yusei, chico- dijo Tokumatsu, acariciando la cabeza de Leo. -Él no perderá tan fácil ante unos sujetos raros. Tokumatsu te lo asegura-.

-Si, tienes razón, viejo. ¡Nadie puede detener a Yusei, es muy hábil!- Exclamo Leo con mucho positivismo. -Pero si él esta bien, ¿por que tu brazo resplandecía anoche?- Le pregunto a Luna.

-No lo se, tal vez fue mi sueño- dijo Luna. -Vi unos dragones luchando contra un ejercito de sombras- conto, recordando el sueño que tuvo, aunque era algo vago.

-Tal vez tu marca te estuvo mostrando la batalla original del Dragón Carmesí, y como vencer a los Signos Oscuros- dijo Yanagi, con las manos detrás de la espalda.

Luna bajo la mirada, algo asustada de lo que eso significaría. Recordó su promesa al Dragón Hada Antiguo y estaba dispuesto a cumplirla, pero eso no quería decir que no tuviera miedo. No sabe porque el dragón la eligió, y personalmente no quiere esa responsabilidad, pero es lo suficientemente madura para saber lo que esta en juego.

Leo noto el dilema que tenía su hermana. A diferencia de él, Luna siempre se ha alejado de todo lo que podría ser peligroso o incluso una molestia, así que esto no debe ser fácil para ella.

Saco su Deck y tomo una carta específica: tenía un marco blanco y la imagen era la de un dragón hecho de metal, la mano derecha era una gran pala de construcción y en el brazo izquierdo estaba equipado un taladro de construcción.

Este era el monstruo As de Leo: Dragón de Herramienta Poderosa.

El chico se puso de pie y se acerco a su hermana, mostrando la carta de su dragón. -Vaya, con tantos dragones, mi Dragón de Herramienta Poderosa tiene que estar ahí, ¿no?-.

Luna miro la carta que señalaba su hermano y al recordar a todos los dragones que luchaban en su sueño, recordó a uno que se parecía al de la carta, un dragón café o naranja.

-Bueno... había uno que se parecía al tuyo- dijo. -¿Pero eso que importa, Leo?-.

-¿Qué importa? Este es mi dragón. Si él estaba en tu sueño, eso significa que soy el Quinto Signo. ¡Lo sabía!- Exclamo triunfante. -¡Ahora salvaré al mundo! ¡Aquí viene Leo!-.

Mientras Leo parloteaba sobre el héroe que sería, los tres adultos se acercaron por detrás del sofá a la niña.

-Luna, ¿segura que el dragón de Leo estaba ahí?- Pregunto Himuro.

-Bueno... se parecía, pero no era de metal. Además que el sueño fue un poco vago y no lo vi bien, así que puede que me equivoque- respondió la niña.

-¿No deberíamos decirle para que no se haga ilusiones entonces?- Pregunto Tokumatsu.

-Lo entenderá cuando vea que su brazo no resplandece- dijo la niña, sabiendo que sin importar lo que digan, Leo no les creerá. Mejor que lo descubra él mismo.

-Eso espero...- comento Yanagi.

-Tal vez tenga que frotarlos, como ya saben, un genio- dijo Leo en su propio mundo, frotando fuertemente sus brazos.

-O tal vez se frote los brazos tan fuerte que comiencen a resplandecer- dijo Luna.

Los tres adultos suspiraron.

-¡Lo sabía! La marca del dragón fluye a través de mi cuerpo como una bebida deportiva. Estoy listo para cualquier cosa, especialmente para un duelo contra los Signos Oscuros. ¡Déjenme escuchar el grito de batalla!- Parloteo eufórico Leo.

Para no quitarle la ilusión al pobre niño, Yanagi y Himuro levantaron los brazos en señal de apoyo, aunque con algo de vergüenza ajena.

Después de ese espectáculo, los adultos volvieron a concentrarse en dejar sus cosas en las habitaciones que ocuparían. Tras terminar, los cinco se reunieron en la sala.

-Como enfrentaremos al mal, significa que somos superhéroes, y se supone que los superhéroes siempre están juntos, eso es lo más importante- dijo Leo.

-Y los superpoderes. Pero tienes toda la razón, Leo. Debemos permanecer juntos en esta cómoda mansión- dijo Yanagi.

-¿Y que hay de Akiza?- Pregunto Leo.

-¿Akiza?- Pregunto Yanagi. -¿Qué pasa con ella?-.

-Podría ser un Signo, pero no podemos confiar en ella. Forma parte de ese Movimiento Arcadia que une a todos los Duelistas Psíquicos- señalo Himuro cruzado de brazos.

-Me he enfrentado con algunos sujetos en el pasado, son peligroso- agrego Tokumatsu.

-¿Movimiento Arcadia? ¿Así como los videojuegos?- Pregunto Leo.

-Es Arcadia, no Arcade- corrigió Himuro. -Por lo que escuche, dicen que juntan Duelistas Psíquicos y hacen extraños experimentos-.

-¿Duelistas Psíquicos?-.

-Así es. He escuchado sobre duelistas que tienen poderes que son raros en este mundo- dijo Yanagi.

-¿Por que Akiza forma parte de un grupo así?- Pregunto Luna.

-Quien sabe. Debe tener sus razones. Lo mejor es mantenernos lo más lejos posible de ellos- dijo Himuro.

Ambos jóvenes bajaron la cabeza, pensativos y un poco desanimados por lo que escucharon, hasta que Leo se le ocurrió una idea.

-¿Y si probamos con preguntarle a Akiza si quiere ayudarnos?-.

Eso hizo que todos lo miraran.

-Ellos están haciendo cosas raras, ¿no es así? No necesitamos desconfiar de ellos desde el principio, ¿no? Lo que dice la gente es una cosa, pero puede que ellos sean en realidad buenos tipos que están siendo discriminados injustamente, como ustedes, que a pesar de haber ido a las Instalaciones de Security, son buenas personas-.

Increíblemente, Leo dejo mudos a los adultos con su argumento. Aunque no confiaban en el Movimiento Arcadia por los rumores, es muy posible que lo que diga Leo sea verdad y los rumores se originaran de gente que odia y teme a las personas del movimiento por sus poderes, pero no necesariamente son malvados.

Si, Akiza destruyo la arena y daño a mucho, pero era obvio que la chica tenía sus problemas, algo que Yusei también detecto en su duelo e intento ayudar a pesar del daño que le infligió.

Si a pesar de sus encuentros iniciales y la situaciones, Yusei y estos niños pueden confiar en ellos, ¿por que no darle el mismo voto de confianza a Akiza?

-Nosotros los mayores podemos ser muy desconfiados de los demás- comento Yanagi.

-Es verdad, no hace daño compartir nuestra información- dijo Himuro.

-¿Pero podemos contactar con ellos?- Pregunto Tokumatsu.

-Podría estar en la base de datos de Saiga- dijo Himuro, abriendo el computador que Saiga le dejo para usar la información. -Él es un hacker de primer nivel que siempre esta atento a todo-.

Así, empezaron a dar marcha al plan. ¿Qué es lo peor que podría pasar?
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En lo alto de una sala de observación, Divine vio como Akiza terminaba un duelo de práctica con su victoria. A pesar de su victoria, Divine estaba disgustado. Normalmente, Akiza habría terminado mucho antes el duelo, pero esta vez le costo más. No solo eso, sino que el impacto de sus poderes era menor a comparación de la Copa de la Fortuna.

Uno de sus asistentes se acerco a él.

-Los poderes de Izayoi siguen disminuyendo últimamente- informo. -Y, en el caso de ella, la violencia natural de su mente se ha enlazado directamente con sus poderes psíquicos. Estos cambios comenzaron a surgir desde su derrota ante Yusei Fudo-.

-No te pago para que me digas lo que ya se- dijo Divine severamente. -Ella ya ha perdido duelos antes, ¿por que esta vez es diferente?-.

-La diferencia es que no fue el duelo, fue su oponente-.

Divine recordó a Yusei Fudo, las palabras que le dijo a Akiza durante su duelo, como esas palabras y las jugadas que hacían se metieron debajo de la piel de Akiza, alterándola de una forma que él nunca había visto.

-Si... podría ser que nuestra pequeña Aki este enamorada-.
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(Con Kazuto)

Lo primero que sintió el pelirrojo al abrir los ojos fue un dolor y un entumecimiento en todo su cuerpo. No era muy fuerte, por suerte, pero si lo suficiente como para que se quejara con cada movimiento que hacía al intentar levantarse. Se sentía como una vieja maquina que al funcionar sus partes no dejaban de rechinar. Le llevo más tiempo del que le gustaría reunir la voluntad para levantar su cuerpo y sentarse en la cama.

Pero en cierto modo, el dolor era reconfortante. Si podía sentir dolor, significa que estaba vivo.

-Lo logre... gane, ¿no es así?- Pensó Kazuto, reflexionando sobre su duelo, sobre como había podido mantenerse consciente lo suficiente para ver los puntos de vida de su tío bajar a cero y caer. -¿Realmente todo se termino?-.

Kazuto no sabía como sentirse exactamente. Por diez años, su único objetivo en la vida había sido descubrir la verdad de aquella noche y llevar al responsable ante la justicia. Eso fue lo que lo motivo a luchar en Satélite, a sobrevivir y salir de esa isla olvidada por todos. La venganza fue el motor que lo impulso a vivir.

Pero en algún momento, dejo de ser el impulsor principal de su vida. El deseo seguía ahí y siempre existió, pero en algún momento, eso dejo de motivarlo tanto como lo había hecho en los primeros años.

Y Kazuto sabía la razón.

-Amigos...- pensó en todos los amigos que hizo en Satélite, en los momentos buenos y malos. También en los amigos que formo al llegar en la ciudad.

Martha una vez le conto lo peligroso que era obsesionarse con la venganza, el daño que le hacía a uno como individuo y todo lo que perdía por conseguir su objetivo. Debía tener 15 o 16 cuando le contó. En esa época aun no se habían formado los Ejecutores.

Pero desde que llegó a la ciudad, desde que se entero que había una lucha más importante en el horizonte, Kazuto finalmente entendió esas palabras.

Martha nunca intento hacerlo cambiar de opinión con sus planes, pero si hacerlo ver que tenía más cosas por la que luchar, por las que vivir y que no se perdiera en esa vorágine de odio. La mujer era una santa que se merecía el cielo.

Tal vez de no haber perdido sus recuerdos, de haber recordado todo lo que vivió esa noche y lo que le quito, podría haber terminado diferente; pero el su yo actual, un chico amnésico que apenas recordaba un poco de su vida más allá del nombre, recibió el mensaje que su madre sustituta le dio.

No sabía como sentirse sobre su victoria o que todo hubiera terminado, pero si sabía que no podía quedarse acostado en cama todo el día. Los Signos Oscuros estaban afuera y era su destino enfrentarlos.

La puerta de la habitación se abrió y Kazuto vio a Teresa entrar. La joven, al verlo despierto, se paralizo de la sorpresa.

-Ah... buenos días- saludo, sin encontrar nada más que decir.

-¡Kazuto-sama!- Grito Teresa llena de felicidad, saltando y abrazando al pelirrojo, rodeando sus brazos alrededor de su cuello. -¡Estaba muy preocupada! ¡Me alegra verlo bien!- Exclamo con jubilo. -Estaba realmente preocupada-.

-Ya veo...- Kazuto le dio unas palmaditas en la cabeza a Teresa. -Lamento haberte preocupado-.

La sirvienta se alejo y negó con la cabeza, mirándolo directamente a los ojos. -No. No se preocupe. Usted es increíble. Lo que importa es que finalmente despertó-.

-¿Cuánto tiempo estuve inconsciente?- Pregunto Kazuto, viendo por la ventana lo iluminado que estaba el día.

-Estuvo inconsciente casi todo el día, ya son las 4 de la tarde- revelo la castaña, para sorpresa del pelirrojo. -Le avisaré a mi abuelo que ya despertó. ¡También le traeré algo de comer! Debe estar muy hambriento-.

Kazuto no iba a negar eso, así que le agradeció y la joven se retiro rápidamente.

Kazuto miro alrededor de su habitación y encontró en su velador su Deck. Lo tomo rápidamente y lo reviso.

-Estos son...- vio las cartas Caballero Dracounidad que Shiryu había usado, más algunos que no lo vio usar pero si tenía.

Dux apareció.

-"Finalmente, después de diez años, el Deck esta completo"- dijo el espíritu. Kazuto no podía ver su rostro por la mascara, pero sabía que estaba más feliz de lo que su voz expresaba. -"Y más aun, ahora que Ryujin despertó, estamos listo para la guerra contra el Señor del Inframundo"-.

Kazuto recordó la losa de piedra que se convirtió en la carta que le dio la victoria. Sin ese monstruo, seguramente hubiera perdido.

-¿Qué es ese dragón? Yamato lo menciono, pero ¿cómo una lapida de piedra se convirtió en una carta?-.

-"Las lápidas eran la forma en que los hechiceros y sacerdotes humanos sellaban a los espíritus para usar sus poderes en el Mundo Humano. Las cartas que usan los duelistas se podría decir que son como fotos de los espíritus y de nuestros mundos, aunque hay cierto tipo de cartas que solo pueden crearse usando almas de personas. Escuche que hace años, un rey malvado destruyo ciudades y pueblos para la creación de un poderoso hechizo"-.

El espíritu sacudió la cabeza.

-"Estoy divagando. La lapida de Ryujin es en donde se sello su cuerpo y alma, pero durante el duelo, rompió su sello y tomo la forma de carta para que la usaras. ¿Por que justamente ahora? No lo se. De lo que escuche de las historias, Ryujin es un dragón que podría considerarse caprichoso, ya que solo actúa cuando quiere. En la guerra de hace 5000 años, solo intervino porque el Barranco del Dragón, que es donde vive, fue atacado por las horas de demonios. Solo el Rey del Pueblo de las Estrellas pudo domarlo. Tal vez, como su descendiente, vio que eras alguien digno de su fuerza durante el duelo y por eso te prestó tu poder"-.

-Todas estas cosas de hace 5000 años me esta dando dolor de cabeza- suspiro Kazuto, fastidiado.

-"No te culpo. Lo que importa ahora es que Ryujin esta con nosotros, y ahora que terminaste tus asuntos, podemos concentrarnos de la guerra entre los Signos y los Signos Oscuros"-.

Kazuto asintió. Ya no más distracciones, ahora debía ayudar a Yusei a salvar el mundo.

-El problema será reunir a los Signos-.

Yusei era uno y esa niña, Luna, era otro Signo, pero el problema eran Akiza y Jack. Por lo que había visto, Jack ya estaba al tanto de la amenaza y estaba dispuesto a enfrentarla, lo que dejaría a Akiza. Para empeorar todo, aun falta un quinto Salvador, que es a quien Kazuto debe cuidar como su guardián.

Dux desapareció cuando la puerta se abrió, entrando Teresa con un carrito donde cargaba una bandeja llena de comida que solo olerla hizo que el estomago de Kazuto rugiera.

Tras varios minutos en que el joven adulto devoro todo lo que Teresa le trajo de forma casi salvaje por el hambre que sentía, Ricardo entró en la habitación poco después que su nieta se retirara empujando el carrito con los platos vacíos.

-Me alegra verlo saludable, joven amo- dijo Ricardo. -Me preocupe cuando aun no despertaba, pero tras un duelo como el que tuvo, es normal que quedara agotado-.

-Gracias por tu preocupación; ¿pero seguro que deberías estar aquí?- Pregunto, notando las vendas que el viejo mayordomo usaba debajo de su traje.

-Soy viejo, pero no frágil. He recibido peores heridas en mi tiempo como militar y agente de la Interpol. No pienso estirar la pata todavía- respondió el hombre.

Kazuto se mostró aliviado de verlo mejor de lo que lo había visto anoche. Su rostro de alivio cambio a uno más serio y sombrío.

-¿Qué paso con Shiryu?-.

-Use mis viejos contactos para mantenerlo encerrado fuera de la mansión en un área apartada. Nadie salvo nosotros sabe lo que paso anoche- aseguro Ricardo con la seriedad que correspondía el tema. -No se esta muriendo de hambre, ya que le deje varias raciones de comida-.

Kazuto asintió. Puede que le desagrade su tío, pero había decidido a no quererlo muerto.

-¿Y Tomoe?-.

Su prima era lo que más le preocupaba. Aun si al final se puso de su lado, no debería ser fácil para ella asimilar y aceptar todo lo que hizo su padre, como la afecto no física, sino mental y sentimentalmente. Puede que tuvieran sus problemas, pero seguía siendo su padre.

Ricardo pensaba lo mismo, ya que estuvo unos segundos en silencio antes de responder. -...La señorita Tomoe se ha mantenido ocupada asegurando que la falta de Shiryu en la compañía no preocupe a nadie. Mantenerse ocupada le sirve para distraerse-.

Ese era otro rasgo que la joven apodada Reina del Hielo de la Academia de Duelo compartía con su progenitor, pero Ricardo era lo suficientemente sabio para no decir eso.

-No hay nada que pueda hacer por ella, joven amo. La señorita Tomoe debe llegar a un acuerdo por si misma. Si quiere ayudarla, estar a su lado y mostrarle su apoyo será más que suficiente- continuo Ricardo, asegurando de dar el mensaje.

Mensaje que Kazuto recibió y entendió. -De acuerdo- asintió. -De todos modos, he estado demasiado tiempo en cama- se puso de pie, revelando que solo tenía una camisa y pantalones para dormir.

-Con todo respeto, joven amo, creo que debería descansar más. Un duelo como el que tuvo fue demasiado. Debería reposar- sugirió Ricardo, preocupado por su salud.

-Tu viste esa luz que emergió en el cielo en Satélite anoche, ¿no?- Dijo Kazuto, y siguió sin esperar que respondiera. -Los Signos Oscuros ya están moviéndose y no puedo quedarme quieto- recordó lo herido que termino Yusei después del duelo con Kiryu. -Si estos tipos quieren pelear, se las daré-.

Notando la convicción en su voz, el viejo hombre no dijo nada. ¿Qué más tenía que decir? Personalmente no quería que el joven amo se expusiera a más peligro, que no volviera arriesgar su vida, pero sabe que es un deseo inútil. Aquí están en juego fuerzas por encima de todos ellos y que eligieron a Kazuto para ser uno de los representantes del bien en contra de la maldad que quería acabar con todo.

Ricardo hace mucho entendió que su papel en esta vida no era la de un personaje principal, sino alguien que debía ayudar y apoyar a quienes tenían ese papel. Kazuto y Tomoe serían parte de esto, así que al menos, los ayudaría en todo lo que esta a su alcance.

-En ese caso, déjeme darle mejor ropa- dijo el hombre, deteniendo a Kazuto que iba hacía el armario. -La ropa que había estado usando hasta ahora quedo rota por los daños del duelo, así que me permití elegir un nuevo conjunto para usted- señalo el armario en el que esta delante suyo. -Estará ahí. Espero que le guste-.

Kazuto abrió el armario y vio las únicas prendas que estaban colgadas. Las observo con curiosidad y un poco inseguro, pero al no tener nada más que ponerse, decidió usarlas y vestirlas.

Tras unos momentos, Ricardo vio con gran admiración el nuevo conjunto que vestía su joven amo.

Kazuto usaba ahora una camiseta verde claro con detalles blancos y amarillos arriba, una chaqueta negra que le llegaba hasta las caderas con el cuello doblado hacia abajo exponiendo que es blanca por dentro con pequeños detalles rojos claro y un pantalón verde claro holgado. Para complementar, usaba guantes marrón rojizo sin dedos.

-Mande a ser esa ropa un día antes de la Copa de la Fortuna y recién ayer me llego- dijo Ricardo, admirando lo bien que se veía Kazuto en su nuevo look. -Aparte de que fueron hechas por los mejores sastres, la ropa también fue hecha con materiales resistentes a la fricción y a impactos, protegiéndolo de choques menores y reduciendo el impacto de choques mayores y la chaqueta tiene por dentro tiene un revestimiento que lo hace aprueba de balas y que no se desgasta, aunque el impacto igual dolería. También tienen la suficiente elasticidad para estirarse sin romperse ni que sea incómoda-.

-No debiste molestarte- dijo Kazuto, impresionado con todas las capas de defensa que tenía esta ropa cómoda.

-Por diez años lo creí muerto, joven amo. Ahora que volvió con nosotros, no gastaré esfuerzos o gastos para mantener su seguridad- dijo Ricardo. Dios sabía que la única razón por la que no tenía un grupo de escoltas armados alrededor de Kazuto y Tomoe era porque respetaba la libertad de movimiento de ellos.

La charla se vio interrumpida cuando Tomoe entro en la habitación. Se le veía cansada y unas pocas bolsas debajo de sus ojos. No parecía que hubiera dormido mucho luego de anoche y claramente había estado ocupada, ya que la imagen cuidada que ella procuraba mantener no estaba.

-Veo que estas despierto y vestido, bien- comento secamente Tomoe. -Ven ahora, tienes visitas-.

-¿Quién?- Pregunto Kazuto.

-El Jefe del departamento de Investigación Especial de Security-.
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Tras que la joven reportera con la que se encontró en la fiesta de conmemoración de Jack Atlas se retirara, Misty Lola mira por la ventana y suspira un momento. La reportera había aparecido para preguntar sobre el Movimiento Arcadia y le conto la historia de su hermano menor, omitiendo ciertas cosas que no necesitaba saber. Sabe que la información que le dio pondría a la joven Carly a investigar al grupo, lo que sería muy peligroso y pondría en riesgo su vida.

Pero puede que eso sea lo que necesiten.

-Ser actriz tiene sus ventajas. Sabes como engañar a la gente-.

Dándose la vuelta, la hermosa modelo ve a Tsubaki y Demak, sentados en el sofá en el que ella y Carly estuvieron antes, habiendo aparecido de la nada.

-Lo tomaré como un halago- dijo Misty.

-¿Por que tanta interés en una reportera?- Pregunto Tsubaki con algo de curiosidad.

-Llamalo intuición, pero creo, no, estoy segura que el destino de ella esta ligado al de nosotros- respondió Misty.

-¿Crees que ella podría completar nuestros números?- Pregunto Tsubaki.

-Estoy segura-.

-Sería conveniente, ya que así tendríamos a todos para esta noche- dijo Demak.

-Entonces, ¿ya tenemos todo listo?- Pregunto Misty, logrando ocultar la expectación en su voz.

Demak asintió. -Se hará esta noche. La hora de la batalla se acerca y el líder quiere acabar con todos los problemas, y el Movimiento Arcadia podría ser un obstáculo que no esta dispuesto a dejar libre. Cada quien tiene sus objetivos-.

-Lo sabemos- dijo Tsubaki. -Yo me encargaré del Duelista Psíquico que llamo tu atención, y con suerte, reclutarlo, mientras Misty se encarga de la chica con la marca del dragón y después nos encargaremos de la cabeza-.

-Y yo traeré a los dos nuevos aliados a la causa. Y si Misty tiene razón sobre esa chica, más al niño que Beelze posee, tendríamos a nueve miembros de nuestro lado- agrego Demak.

-Y hasta ahora, contando a los Signos y Guardianes Carmesí, son nueve, lo que dejaría equitativa la lucha- comento Misty.

El rostro de Demak debajo de su capucha se volvió frío. -El día en que las tinieblas cubran a todo el mundo y creen un nuevo mundo lleno de oscuridad esta cerca. No podemos permitirnos cabo sueltos antes de la batalla-.

Las dos mujeres asintieron.
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(En la mansión Ryu)

En una de las salas de espera de la mansión, Kazuto y Tomoe estaban sentados en un sofá, y al otro lado, sentado en otro sofá y separado por una mesa de cristal, estaba Yaegar, el asistente de Goodwin.

Ricardo y Teresa estaban de pie en los costados de las salidas, atentos y en silencio mientras dejaban que su señores se encargaran del invitado.

-Antes que nada, el Director le manda sus felicitaciones al joven Ryu por su victoria de anoche. Espero que con esto no tenga más distracciones a la hora de enfrentar a los Signos Oscuros- dijo Yaegar con un tono casi condescendiente.

-¿Cómo sabes de eso?- Pregunto Kazuto, afilando su mirada.

-La energía de duelo que liberaron fue muy grande, no tanto como la energía que se libero en el final de la Copa de la Fortuna, pero si lo suficiente para que nuestro equipo se diera cuenta y buscara el origen-.

Kazuto se había olvidado de eso. Prácticamente la ciudad se alimentaba de energía de duelo, y habría sido obvio para ellos notar la energía que debieron liberar.

-Pero no vine por eso. Sucedió algo urgente que necesita de la máxima y rápida atención- dijo Yaegar, borrando su sonrisa engañosa por una expresión más seria.

-¿Qué paso?-.

El payaso metió una mano al interior de su chaqueta y saco una foto que dejo en la mesa. Kazuto tomo la foto y vio que en ella aparecían Leo, Luna, Tokumatsu y los otros dos amigos de Yusei que estaban en las gradas. Todos ellos vestían ropa elegante y estaban al frente de un enorme edificio.

-Hace dos horas y media, estos cinco sujetos fueron vistos entrando al edificio del Movimiento Arcadia y no se les ha visto salir desde entonces. Lo más probable es que estén retenidos dentro del edificio, probablemente contra su voluntad-.

-¿Cómo puedes saber eso?- Pregunto Tomoe.

-Hemos vigilado con cuidado a la señorita Luna y a los amigos de Yusei Fudo desde el final de la Copa de la Fortuna por su importancia en la lucha que va a venir, lucha que estoy seguro que ya ha sido informada de su papel en ella, señorita Tomoe- respondió Yaegar. -Así supimos que iban al Movimiento Arcadia para intentar convencer a Akiza Izayoi para que se una a la batalla contra los Signos Oscuros, pero parece que no les fue bien-.

-¿Cómo saben eso? Qué no hayan salido no quiere decir que estén encerrados- dijo Kazuto.

-El Director sabe suficiente de Divine como para asegurar que los capturo. Debido al duelo que tuvo Luna en la Copa de la Fortuna, Divine sabe que Luna tiene poderes especiales como ellos, así que lo más seguro es que los capturo para hacer que Luna se una a él y mantiene a los demás como sus prisioneros para forzar su cooperación- miro a Kazuto con seriedad. -Se que no debo decirle lo importante que es la joven Luna para la batalla que se viene, así que necesitamos que usted vaya a rescatarla lo más pronto posible-.

-Espera, ¿y porque no van ustedes?- Reclamo Tomoe. -Son Security. Si saben todo eso, ¿por que no envían fuerzas arrestar a ese tipo y salvarlos?-.

-Saber algo y poder probarlo son dos cosas diferentes, señorita Tomoe- dijo Yaegar, soltando un suspiro poco entusiasta. -El Movimiento Arcadia ha ganado mucha influencia y favores políticos con gente de grande influencia, por lo que no podemos acusarlos y si intentamos reunir evidencia, tardaríamos días o semanas, tiempo en el que quien sabe podrían hacerle a la joven Luna- dejo de hablar para que esas palabras fueran asimiladas y generaran temor. Después de unos segundos, siguió: -También esta el caso de que así como nosotros sabemos cosas de Divine, Divine sabe cosas del Director que podrían arruinar su carrera y quitarlo de su puesto, algo que sería perjudicial para nosotros, y por ende, para el mundo entero-.

Tomoe entrecerró sus ojos, lanzándole una mirada helada a Yaegar. -Básicamente, nos usan para que no salgan perjudicados-.

-Pueden verlo de esa manera si quieren, pero no cambia el hecho de que para salvar el mundo, hay que rescatar a la joven Luna- dijo Yaegar, sin negar o afirmar las palabras de Tomoe. -Pero no les pedimos que lo hagan gratis. Si nos ayudan, el Director ofrecerá todos los recursos y poder político de Security a su disposición para lo que necesiten-.

Tomoe pensó las palabras. No le gustaba que la usaran de esa manera, pero con todo lo que ahora sabía del fin del mundo y la lucha de los Signos y Signos Oscuros, Luna, como una Signo, era una pieza importante para la pelea que se venía y que no podían dejar. Además, Tomoe no era de corazón frío. Independientemente de su valor, ella nunca dejaría a una niña indefensa ante unos monstruos que no se les temblaba la mano para hacer cosas horribles.

Además, con esa oferta que hizo Yaegar, podría haber resuelto el problema de como llevar a su padre a juicio o incluso directo a prisión. Sabe que cuando se revele la verdad, será un duro golpe para la compañía, pero Tomoe no esta dispuesta a esconder este sucio secreto bajo la alfombra a la espera de que alguien más lo encuentre.

Si la compañía sufre un duro golpe por esto, entonces ella se encargaría de hacer que se recuperen del golpe. Y si tenía el apoyo del Director Goodwin, entonces aun si no podía evitar el golpe, podría amortiguarlo y recuperarse más pronto de lo que lo harían solos.

-Lo haré- acepto Kazuto, pero no por las ventajas de la oferta. Luna y los demás necesitaban ayuda y eran amigos de Yusei. Él no iba a permitir que los amigos de su mejor amigo sufran si puede impedirlo.

-Dirás, "lo haremos", ¿no?- Dijo Tomoe retóricamente.

-Tomoe...-.

Antes que Kazuto pudiera decir algo para intentar convencer a su prima de no involucrarse, la chica le puso la mano al frente, deteniéndolo.

-Ah no. Ya me dejaste afuera del asunto de mi padre una vez. Esta vez no vas a dejarme de lado, ¿entendido?- La mirada y tono de Tomoe le indicaban que no aceptaría un "no" por respuesta, y que si intentaba cambiarla de opinión sufriría las consecuencias.

Kazuto era lo suficientemente listo y tenía la autoconservación necesaria para darse cuenta de esto.

-...Vale, tu ganas-.

Yaegar sonrió, la sonrisa de alguien que sabía que tenía una mano ganadora. -Entonces empecemos. Ya tengo el equipo necesario para la operación, solo falta un plan- miro a Ricardo. -Señor Ricardo, el Director es consciente de sus trabajos pasados como agente y militar, así que pide prestada su asesoramiento en esto-.

-De acuerdo- acepto Ricardo, no gustándole la idea de trabajar para Rex, pero apoyaría a sus amos.
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(Más tarde)

Con el sol comenzando a ocultarse en el horizonte y reflejando su brillo por toda la ciudad, Kazuto y Tomoe estaban de pie en un edificio cercano, ambos vistiendo trajes negros ajustados para lo que iban a ser.

El plan era sencillo: ellos iban a hacer un salto de tironesa para entrar por una de las ventajas desprotegidas del edifico con unos cables con gancho. Desde una furgoneta camuflada con equipos en el interior, Ricardo y un equipo bajo el mando directo de Yaegar los vigilaría y guiaría por el lugar.

-"Las cámaras están bajo un filtro que reproduce una grabación continua de un pasillo vacío. Ya pueden empezar"- dijo Ricardo a través de un auricular que ellos tenían en sus orejas.

Kazuto asintió y tomo algo parecido a un lanzacohetes que puso encima de su hombro mientras apuntaba a una de las ventanas.

-Pregunta: ¿ya hiciste esto antes?- Pregunto Tomoe.

-No, pero hice mis locuras en Satélite- respondió Kazuto.

Al tirar del gatillo, sale disparado un arpón con un cable que atravesó sin problemas el cristal, clavándose y asegurándose.

-Cristal frágil, mejor todavía-.

Tomoe suspiro, incrédula de si misma al darse cuenta que se va a meter ilegalmente a un edificio como si fuera un personaje de "Misión Imposible". ¿En que momento su vida se volvió así?

-¿Lista?- Pregunto Kazuto tras atar el extremo del cable.

-Terminemos esto antes de que me vuelva loca- suspiro dramáticamente la peliblanca.

Antes de bajar, ambos se aseguraron de que sus Discos de Duelos están fuertemente atado en sus brazos. Aunque el plan era escapar sin luchar, Kazuto sabía que la mayoría de planes siempre se arruinaban, y como ellos se llamaban Duelistas Psíquicos, lo mejor era estar preparados por si llegaba una confrontación.

Los primos usaron arneses para bajar por la cuerda y deslizarse. Tomoe se aseguro de no bajar la mirada. Kazuto, que iba adelante, al estar casi llegando, uso sus pies para romper la ventana y así lograr entrar.

Los fragmentos cayeron haciendo un escándalo por el cristal rompiéndose en pedazos mientras los jóvenes rodaban por el suelo tras aterrizar. Tuvieron que chocar con la pared para detenerse, pero llegaron bien.

-Ok... comparado a otros aterrizajes, este no estuvo tan mal- comento Kazuto, levantándose y ayudando a Tomoe que soltaba quejidos. -¿Ahora a donde?-.

En ese momento, apareció Dux.

-"Puedo ayudar a buscar a Luna. Mediante la energía de Duelo, los Espíritus tenemos la capacidad de encontrar a duelistas con energía sobresaliente. Al ser ella un Signo, debería ser notable, aun entre tantas energías"-.

-¿Sabes donde esta?- Pregunto Kazuto, aliviado de tener una ventaja.

Dux cerró sus ojos y Kazuto le pareció que se estaba concentrando. Tras unos segundos, el espíritu volvió abrirlos.

-"Siento una energía potente en algunos pisos arriba, y esta acompañada de otra más débil, pero parece que es porque tuvo un duelo"-.

-Debe ser Luna y la otra energía es de su hermano- dedujo Kazuto. -¿Sabes donde están los demás?-.

-"Eso es más difícil, ya que ninguno tiene energía de duelo particularmente notable y como nunca estuviste cerca de ellos, no podría reconocerlas aun si lo intento"- respondió Dux.

-Yo los buscaré entonces- dijo Tomoe. -Lo mejor será separarnos. Tu ve a buscar a esos niños y yo buscaré a los ancianos-.

-¿Estas segura?- Pregunto Kazuto. Estaban en territorio desconocido. Cualquiera que los viera los consideraría sospechosos por los trajes negros ajustados que vestían.

-A pesar de lo que parece, no solo soy buena en duelos. Tengo cinta negra en karate bien ganado- aseguro con confianza la heredera. Su padre pudo volverse loco, pero se aseguro de que ella pudiera defenderse sola en todos los sentidos.

-...Ok- dijo Kazuto tras unos segundos de silencio. -No me gusta separarnos, pero el tiempo apremia- se llevo una mano al oído, donde tenía su auricular. -¿Crees poder mantener la grabación de las cámaras si Tomoe y yo nos separamos?-.

Los primos escucharon murmullos al otro lado de los técnicos que estaban apoyándolos en esto.

-"Si podemos, pero tendrán que moverse rápido"- dijo Ricardo. -"Una vez que los tengan, nosotros activaremos el plan de escape, pero deben estar listos. Vayan por las escaleras de incendio"-.

-De acuerdo-.

-"Señorita Tomoe, tres pisos más abajo esta un cuarto de informática que es una sala de cámaras. Diríjase ahí, ya que es posible que pueda encontrar pistas de donde esta el señor Tokumatsu y los demás. La seguridad es mínima, así que debería ser fácil"-.

-Bien- asintió la chica.

Ambos primos fueron por las escaleras de incendio, con Kazuto subiendo y siendo guiado por Dux hacía Luna y Leo mientras Tomoe era guiada por Ricardo hacía el cuarto de informática.
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(Con Divine)

El líder pelirrojo del Movimiento Arcadia se encontraba firmando unos documentos. Así ha estado desde la prueba fallida con el gemelo de Luna. Era decepcionante que el niño no pareciera tener los mismos poderes que su hermana, o tal vez si los tenga y haga falta más pruebas para despertarlos. Y en caso de que en verdad no los tenga, seguirá siendo un buen rehén para mantenerla quieta y obediente. La niña era demasiado lista para su edad, por lo que no será fácil manipularla para que se una a él.

De pronto, el teléfono de su oficina sonó. Contesto la llamada y apareció una pantalla holográfica encima del escritorio frente suyo, mostrando a uno de sus subordinados.

-¿Qué sucede?- Pregunto.

-"Disculpe por la interrupción, señor, pero hemos tenido un problema con las cámaras, aunque luego volvieron a la normalidad. Solo le llamo para informarle, ya que el señor Rafael dijo que siempre debíamos decirle de estas cosas"-.

Eso si era raro, y para alguien como Divine, una falla en las cámaras, por más breve que fuera, era una señal de peligro.

-Muéstreme las imágenes de las cámaras. Todas-.

-"Si, señor"-.

Un segundo después, la pantalla se dividió en cuatro pantallas, cada una mostrando la imagen de los diferentes pisos del edificio.

Divine presiono un botón, liberando un antivirus que se encargaba de eliminar cualquier filtro exterior. Eso le permitió ver que en la cámara del piso 30, los restos del vidrio roto por el que entraron Kazuto y Tomoe.

Profundizando su ceño, Divine repaso las cámaras rápidamente, encontrando rápidamente a los primos que iban en diferentes direcciones.

-Bueno, bueno... miren lo que tenemos aquí, unas ratas colándose en mi casa-.

Mirando la dirección y los pisos en el que están, rápidamente dedujo a donde iba cada uno. Si tenía razón, y estaba seguro de tenerla, entonces iban por sus más recientes visitas.

¿Pero como supieron que él los tenía? Era imposible... a menos que alguien se los dijera.

-Goodwin- no tenía que pensar mucho para saber el responsable. -Esta chica debe ser muy importante para ti si te arriesgas a rescatarla tan pronto-.

Pensó en llamar a Rafael, pero él esta en una charla con un político influyente de Tokio, era una reunión que le podría permitir al Movimiento Arcadia comenzar a expandir su influencia fuera de Ciudad Neo Domino, algo que era importante para sus planes a largo plazo. Interrumpirlo podría entorpecer sus planes por unos años.

Luego pensó en pedirle a Aki en esto, pero recordando su desempeño en el duelo de práctica de esta mañana y como las palabras de Yusei Fudo la han dejado alterada, sería una mala idea enviarla contra tipos como ese hombre. Aki era su mejor arma y no podía permitir que su lealtad al movimiento (a él) se tambaleara.

-Supongo que tendré que mancharme las manos para variar- quito las imágenes de las cámaras y volvió a mostrar al rostro de su subordinado. -Quiero que llame al doctor y que vaya al piso 25, a la sala de informática. Esta es una orden directa. Puede que tenga algo de diversión allí-.

-"Si, señor"-.
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(Con Tomoe)

Tras noquear a los guardias y a los otros miembros que estaban en la sala de informática cuando llego, Tomoe comenzó a buscar en el computador con las cámaras la ubicación de los tres ancianos. Se había traído la foto que Yaegar les dio para reconocerlos mejor.

Tras unos minutos de búsqueda y un poco de ayuda del equipo técnico, los encontró. Estaban en alguna especie de alcantarillado o un sótano realmente sucio y feo. Estaban en el nivel -5 debajo del edificio.

-Ahora el problema es como sacarlos sin ser vistos- pensó.

-"Señorita Tomoe"- esta vez, la chica escucho que uno de los técnicos de Yaegar hablo. -"En la habitación en la que esta, ¿es solo una habitación de cámaras?"- Pregunto.

-Ehm...- miro un momento a los equipos de tecnología que había alrededor. La habitación no era muy grande, apenas un poco más grande que su habitación. -Parece que no. ¿Por que?-.

-"El señor Yaegar nos dio ordenes aparte. Nos dijo que si era posible, se recolectara información del Movimiento Arcadia. Usted esta en un lugar donde podemos acceder a la fuente de información de todo el grupo. Si se conecta y crea una conexión, podríamos entrar a la base de datos del Movimiento Arcadia"-.

-"¿Pero que están diciendo?"- Tomoe escucho a Ricardo preguntar, sonando molesto. -"La prioridad es salvar a los rehenes, no debemos distraernos con objetivos secundarios. Ya es peligroso que estén ahí sin apoyo"-.

-"Lo entendemos, señor Ricardo, pero piénselo así: si podemos obtener información del grupo y probar que todas las cosas de las que son acusados y catalogados son ciertas, Security finalmente tendrá el poder para hacer algo y arrestar a sus miembros"- intento razonar el hombre con el mayordomo. -"Si los rumores de que hacen experimentos humanos son ciertos, entonces podríamos detenerlos ahora con la ayuda de la señorita Tomoe y cerrarlos para siempre"-.

-"Tu..."-.

-Ricardo- le llamo la atención con voz tranquila. -Descuida, lo entiendo. Estoy de acuerdo-.

-"Pero señorita..."-.

-Estoy dispuesta a revelar el asesinato de mis tíos por mano de mi padre, algo que sin duda sacudirá a la compañía, ¿y sabes porque? Por que es lo correcto. Lo justo y lo que se merece mi padre. Así como estos tipos se merecen lo peor por cualquier cosa que hayan hecho-.

Tomoe se consideraba, entre muchas cosas, una persona sincera. Sabía que en el mundo de los ricos y poderoso con los negocios, la sinceridad y caridad eran cosas casi inexistentes, por lo que apreciaba la sinceridad ante todo. Su padre le había mentido por diez años, enseñándole hipócritamente sobre como debe actuar un Ryu.

Una de las razones por las que hizo amistad rápido con Kazuto y Lucy es porque ellos fueron sinceros desde el inicio. Kazuto con quien era y lo que quería y Lucy con su opinión de ella antes de empezar a conocerse. Desde entonces, nunca le han mentido, siempre fueron sinceros en sus palabras, algo que Tomoe, que creció en un mundo lleno de gente superficial y que decía cualquier cosa para obtener lo que querían, atesoraba mucho.

Tanto que se prometió a si misma que luego de salvar al mundo, se aseguraría de limpiar toda la corrupción de su compañía y sacar los trapos sucios a la luz. Sabe que muchos de los accionistas no les gustara que una niña de 17 años les mande o se crea que puede hacer lo que quiera, pero Tomoe esta dispuesta a probar que no es una tonta ni debe ser subestimada por su edad.

Y si después de eso aun no les gusta, pueden irse a la mierda. Su padre le enseño lo suficiente para darse cuenta que ellos necesitan la compañía más de lo que la compañía los necesita a ellos.

-¿Qué tengo que hacer?- Le pregunto al técnico.

Tras seguir sus instrucciones, Tomoe conecto la computadora central de la sala de informática con los sistemas de su Disco de Duelos, logrando crear una conexión que los técnicos en la furgoneta podrían usar para descargar todo lo posible.

Mientras estaban en eso, Tomoe comenzó a repasar algunos archivos en la computadora que estaban a la vista.

-¿Y esto?- Tras ver un archivo que decía "EXPERIMENTOS", encontró una larga lista de personas, la mayoría niños. Le dio click a uno de ellos por curiosidad.

Lo que vio la horrorizo. Vio imágenes y videos de un niño usando habilidades de cartas fuera de un duelo, pero lo realmente horrible es ver como ese niño era colocado en una cama conectado a varios dispositivos y electrocutado y otros videos donde se le insertaban agujas y otras cosas.

Si secuestrar a una niña ya era malo, hacer experimentos era aun más horrible. Sintió su estomago revolverse del asco y se contuvo de vomitar ahí mismo.

-Este tipo... es un enfermo-.

-Más bien un visionario-.

Tomoe rápidamente se voltea, viendo a un hombre de cabello negro, ojos verdes con lentes sin marco y usaba una bata de doctor.

-¿Quién eres tu?- Pregunto Tomoe, apartando las nauseas y levantando las manos en posición defensiva.

-Puedes llamarme Doctor Esquelético. Me dedico a la investigación de la energía de duelo y en como se desarrolla en las personas, y por consecuente, también trabajo con los Espíritus de Duelo- se presento el mismo hombre que fue el primer duelista asesino que Shiryu mando contra Kazuto y que Lucy termino enfrentando.

-Doctor Esquelético...- Tomoe repitió ese nombre, sonándole familiar. Tras dos segundos de pensar, recordó. -¡Ah! Lucy me hablo de ti. Tu fuiste enviado atacar a mi primo-.

-No me hagas recordar a esa niña- gruño el doctor, recordando con ira su derrota ante una chica de secundaria. -Ya me encargaré de ella con el tiempo, pero primero tengo que hacer lo que mi patrocinador me pide-.

-¿Patrocinador?-.

-Divine me recluto como investigador del Movimiento Arcadia porque reconocía el valor de mi investigación y me permitió explotarla para su objetivo- se acomodó los lentes y le lanzo una mirada sombría a Tomoe. -Sabe demasiado, señorita Ryu, por lo que debe ser silenciada... de forma permanente-.

Al reconocer la amenaza inminente, Tomoe levanto los brazos y se puso en posición de pelea. Ella no era ninguna muñeca de porcelana. Además, debía darles tiempo a los técnicos de descargar todo lo posible.

-Ah, no, no me refiero a una pelea- dijo el hombre, levantando los brazos, revelando que ya tenía puesto un Disco de Duelos. -Como peleador soy bastante enclenque y prefiero arreglarlo en los duelos. Si tu ganas, te dejaré ir. Si yo gano, bueno... dependiendo de tu desempeño, tal vez te deje vivir como un sujeto de experimento-.

-Solo un enfermo se junta con otro- murmuro Tomoe con desagrado. -Pero como quieras. Si crees que fue humillante que Lucy te derrotara, entonces te haré probar el verdadero sabor de la humillación-.

Ambos encendieron sus Discos de Duelos.
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(Con Kazuto)

El pelirrojo había llegado al piso siguiendo a Dux, quien aparte de guiarlo hacía donde estaba Luna, también le advertía cuando alguien pasaba, lo que le permitía esconderse detrás de una pared hasta que pasara.

-No hay más personas- dijo Dux. -La habitación al frente es en donde están- señalo la única puerta al final del pasillo. -Aunque... siento algo raro-.

-¿Algo raro?-.

-No sabría explicarlo bien, ya que es la primera vez que siento algo así. Solo ten cuidado-.

Kazuto no dijo nada mientras se acercaba a la puerta y giraba del picaporte. Al encontrarla cerrada, decidió dejar la sutileza de lado y patearla, logrando abrirla exitosamente.

Kazuto vio a Luna en la habitación, los ojos de la niña temblaban de miedo.

-Bienvenido, Kazuto Ryu-.

Y detrás de ella, estaba Divine, sujetando a Luna del hombro con su mano izquierda mientras la derecha sujetaba una pistola que apuntaba a la cabeza de la niña que temblaba de miedo.

Kazuto se detuvo en seco y se quedo mirando en estado de shock. De reojo, vio a Leo en la única cama que la habitación tenía, aparentemente inconsciente.

-¡Suéltala, bastardo!-.

-Yo nací dentro del matrimonio de mis padres, para que sepas- replico con un tono de burla. -Y no te preocupes, no le haría daño a la pequeña Luna. Cada vez más me doy cuenta de lo importante que es si Goodwin envió a personas como tu para salvarla-.

Divine le masajeo el hombro a Luna con la mano que sujetaba, solo logrando que la niña se asustara más. Parecía que en cualquier momento iba a colapsar.

-Tu eres el que saco a Akiza del Estadio Kaiba- recordó el usuario de Dracounidad. -Entonces tu eres Divine. ¿No te basta con raptar a personas, sino también amenazas niños?- Gruño. -Eso no le hará ningún bien a tu imagen-.

-La imagen puedo limpiarla con resultados- respondió Divine. -Podría matarte ahora mismo, pero eso le daría la excusa a Goodwin para acabar con mi grupo y no me haría bien atacar a ese hombre en ese momento. Hay dos formas de terminar esto: tu y tu familia se unen al Movimiento Arcadia o se vuelven mis prisioneros. ¿Qué eliges?-.

-Vete a la mierda, hijo de puta-.

-Qué boquita. Como quieras- quito la pistola de la nuca de Luna para apuntarlo a él, tensándolo. -No te mataré, pero será útil si no puedes correr y... ¡URCK!-.

No termino de hablar, porque Luna aprovecho que le quitaron el arma para, en un acto de valor causado por el miedo, golpear a Divine en la entrepierna y alejarse. Kazuto aprovecho que el hombre estaba aturdido por el golpe bajo para correr y embestirlo, ocasionando que ambos chocaran con la ventana y la rompan, ocasionando que ambos caigan al campo de duelo.

Se apartaron girando, soltando quejidos de dolor por caer de una altura de un piso, algo no letal, pero aun así doloroso. Aun más para Kazuto, que no se ha recuperado del todo de su duelo de anoche.

-Maldita mocosa...- gruño Divine con odio. Intento ser amable, pero tendrá que darle una lección a esa chiquilla por atreverse hacer eso. -Ya verá cuando la tenga en mis manos...-.

-Tu no harás nada- exclamo Kazuto, que con el dolor de sus músculos se puso de pie. -Me llevaré a Luna, Leo y los demás de aquí-.

-¿Oh, enserio?- Divine se puso de pie y camino hacía un lado de la arena de duelo, al igual que Kazuto. -Bien. Yo quería hacer esto de forma diplomática y sin dolor, pero si quieres sufrir, adelante-.

Camino hasta la pared de su lado y con unos suaves golpes, una pequeña cámara se abrió, revelando un Disco de Duelos estándar que Divine se coloco y saco su Deck de su estuche en su cinturón que inserto en el disco.

Kazuto levanto su Disco de Duelos que se encendió.

-¡AL DUELO!-
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N/A: Hasta aquí el capitulo. El duelo entre Divine y Kazuto era uno que esperaba hacer desde hace mucho. También se ha dejo listo el escenario para que los Signos Oscuros actúen después.

Y hay algunos comentarios sobre Ryujin. Y si, no es un monstruo jefe del Deck, sino más bien un nuevo tipo de monstruo As para Kazuto, como termino siendo Neos. Los monstruos más fuertes y evoluciones que tendrá Ryujin aparecerán a lo largo de la historia. No le voy a dar las cartas más fuertes de golpe.

Y sobre el personaje de Zero, no se preocupen, que volverá aparecer y será muy importante. Es lo único que diré.

No hay mucho más que decir, salvo que los duelos del siguiente capítulo serán interesantes.

Sin nada más que decir me despido. Visiten y comenten el resto de mis historias por favor. CHAO.