Por que sabiendo, cuan larga es la vida me deprimo con facilidad.

(Cuando comienza la canción, se ve viejo Reactor del Momentum en su mejor estado, y frente esa imagen aparece un joven Rex Goodwin que estira las manos, para que en un efecto de viento, la imagen se reemplace por el viejo Momentum y Roman con la capucha puesta, sonriendo siniestramente)

Quiero empezar de nuevo y lo inconcluso de una vez realizar.

(Se ve a un Kazuto de niño cerrarle la puerta, a Shiryu levantar su cabeza y el sol refleja un momento sus lentes)

(Cuando la música suena se ve una llama que toma forma, hasta mostrar al Dragón Carmesí, y frente al dragón el titulo de la historia)

Qué irónico es vivir motivando a otros, sin querer seguir.

(Kazuto camina a través de las calles llenas de basura de Satélite, que cambian a las calles limpias de Neo Domino, con la mirada hacía adelante y levanta las palmas)

Con sueños por lograr, tropezando con otros en mi caminar.

(Se ve a Shiryu en medio de un campo de césped con el viento sacudiendo el césped, sus ropas y cabello. Sus ojos siendo bloqueados por el reflejo de sus lentes. Shiryu da la espalda y la imagen se aleja y cae, hasta que el pasto bloquea la vista, haciendo un efecto de cambio)

No es que quiera arrepentirme ni regresar aquel pasado. Solo quiero recuperarlo.

(Se ve a Kazuto y Teresa de niños acompañados de una niña rubia, durmiendo en el suelo con almohadas esparcidas, para luego mostrar a Yusei acostado en la arena de la playa de Satélite, abriendo los ojos)

Mi cielo azul.

(Yusei estira la mano al cielo cubierto de contaminación por las fábricas de producción de Satélite).

No quiero ver en tu reflejo, esa expresión anegada ni de sacrificio.

(Se ve los pies de Rally y el resto de amigos de Yusei corriendo por las calles, para luego mostrar a Gai, enfocándose en su rostro. La imagen se mueve hasta la espalda de Ricardo y en cuanto se empieza a enfocar a su rostro, se ven ráfagas de viento hasta que se muestra la expresión horrorizada de Ricardo, rodeado por ráfagas que pasaban, como si estuviera al frente del origen)

Entiéndelo.

(Se ve a Tomoe. Ella tiene los brazos cruzados frente a sus ojos, viéndose solo su boca que dice la palabra de la letra)

El llanto no borra los pecados.

(Se ve a Kazuto, rodeado de los espíritus de su mazo, como protegiéndolo de algo)

Tu y yo llevaremos esta culpa.

(Se ve a Yusei, también rodeado de los espíritus de su mazo, con el Dragón de Polvo de Estrellas a su espalda)

Como escapo de este laberinto si esperándote estoy.

(Se ve a Jack con su disfraz, solo, tras perder su titulo de Rey)

Si esperándote estoy.

(Se ve de manera rápida desde abajo hasta arriba a Shinji, Rafael, Boomer y Sect, haciendo un acercamiento a la sonrisa loca de Sect)

Todo se ha escapado de las manos y ser honesto tan solo me hace daño.

(Se ve a monstruos distintos atacar por orden de sus duelistas: Exseñor Lavalval lanzar una ola de fuego. Brionac lanza una ráfaga de viento frío. Alanegra Maestro de Armadura da un puñetazo al aire)

Qué hago para encontrar una salida de esta realidad.

(El Dragón de Herramienta Poderosa emerge, con Leo sonriente. Se ve el edificio del Movimiento Arcadia, y a Divine en la cima, haciendo un acercamiento rápido a su rostro sonriente)

Cuál es el motivo por cual aun vivo. Cada noche mis recuerdos se van perdiendo.

(En un Turbo Duelo, Kazuto le ordena a Vajrayana atacar a Highlander Oscuro, ocurriendo una explosión, para que su oponente lo sobrepase e invoque al Dragón Ogro del Vacío. Kazuto juega una carta, invocando a Ascalon)

Nada es como antes. ¡Perdí toda mi seguridad! Y solo quiero escapar.

(Jack, con su disfraz, esta de de pie encima de un edificio con el clima oscuro. Ve una mano extenderse, alzando la mirada, viendo a Carly que le sonríe. En ese momento, los rayos de luz atraviesan el clima oscuro y Jack toma la mano, lanzando el gorro al aire)

Por que sabiendo cuan larga es la vida.

(Se ve a Martha en su orfanato, tomando té mientras ve afuera por la ventana)

Me deprimo con facilidad (cual es el camino).

(Kazuto derrapa su D-Wheel, persiguiendo a su oponente, mientras los dragones chocan, hasta que una gran sombra se muestra detrás del oponente de Kazuto)

Tal vez debería, ¡enfrentar esta debilidad!

(Kazuto extiende su brazo, tocando una lapida de monstruo, que brilla al tacto, cegando la imagen un segundo. Después, se ve a Kazuto con su D-Wheel en el horizonte, proyectando sus sombras con la luz del sol).
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Shiryu estaba sentado en la silla de su oficina privada, el lugar donde dirigía y administraba su compañía. El lugar con mayor poder dentro de la compañía. Donde una vez se sentaron su padre y hermano mayor, y que ahora le pertenecía.

Las luces estaban apagadas, siendo la habitación iluminada por el brillo de la luna que se veía completa desde su espalda y entraba por las grandes ventanas de la oficina. Tenía las manos juntas con los codos en el escritorio y su frente tocaba el dorso de sus manos.

-"Debiste haberlo matado cuando pudiste"- dijo una voz que Shiryu conocía bien. -"Si se recupera, volverá a entrometerse en tu camino"-.

-Entonces lo eliminaré en ese momento- respondió Shiryu sin levantar la cabeza. -Pero tampoco puedo matar al hombre que estuvo para mi cuando lo necesitaba. Ricardo ha sido más mi padre que mi verdadero padre-.

-"No dejes que tus sentimientos se interpongan en tu camino, no ahora"-.

-No lo hago. Simplemente el salvarle la vida es mi forma de pagarle todo esos años de servicio-.

Ricardo no había muerto al terminar el duelo, solo quedo inconsciente. Shiryu contrato a los médicos adecuados para tratarlo sin que hicieran preguntas y lo hospitalizaran en el hospital general de Domino. Le dijeron que estaría en reposo durante días y que había despertado por breves segundos. Ahora estaba durmiendo.

La voz tenía razón en que Ricardo volvería a entrometerse en su camino en cuanto despertara y recordara lo que paso, pero no le preocupaba. Ya le demostró que no puede enfrentarlo y de nada serviría llamar a Security y acusarlo sin pruebas.

-"¿Qué pasa si va hacía tu hija y le dice lo que sabe?"-.

-Ya tengo a hombres buscando a Tomoe para que la lleven a casa. También tengo a otros hombres vigilando el hospital por si Ricardo intenta irse. No podrá decirle nada-.

-"¿Y que pasa si ella sospecha?"-.

-Ella no sabrá nada. Y luego de esta noche, nunca lo sabrá. Me aseguraré de eso-.

La voz quedo en silencio unos segundos.

-"...¿Sabes porque decidí quedarme a tu lado durante tantos años?"- Pregunto la voz de tono grave.

-Por que necesitabas un duelista con mucha energía de duelo y alguien normal se asustaría al ver que puedes hacer daño real- respondió Shiryu.

-"Fue una razón, si, pero no la principal"- admitió. -"Me quede a tu lado porque vi un alma afín. Vi a alguien que tenía la fuerza y la voluntad para tomar todo lo que quería, no por ambición, sino porque sabía que él era el hombre indicado para hacerlo. Solo te faltaba un pequeño empujón"-.

Tras unos segundos de silencio, Shiryu levanto la mirada, viendo una figura espiritual delante suyo, al otro lado del escritorio.

-"Tu camino esta manchado de sangre. Nadie te cuestionara eso, pero mira los resultados: tu propio imperio, tu apellido siendo reconocido por quien sea que lo oiga, ya sea ricos o pobres, tu en la cima mundial. La gente le gusta cuestionar los métodos, pero no los resultados"-.

-Y todo eso se logro con la sangre de mi hermano y su esposa-.

-"Las mayores decisiones siempre serán de cuestión moral. Muchos dirán que eres un monstruo por lo que hiciste, pero no entienden tu posición ni han puesto el esfuerzo o dedicación que tu has invertido en tu vida. Tu hermano era un buen hombre, nadie lo niega, pero no estaba calificado para ser un líder. Era un tonto que a la larga, llevaría la compañía a la bancarrota"-.

-Pero yo dispare la primera bala... Gai... no se merecía lo que le hice-.

-"No, no se lo merecía..."- estuvo de acuerdo. -"Pero de nada sirve lamentarse de quien ataco primero. Ahora tu tienes el poder, y ese poder se ve amenazado porque no actuaste antes. Ahora no te queda de otra que defenderte, o todo por lo que has trabajado, toda la sangre y sudor derramada, será en vano"-.

Sabía que tenía razón. Ya no podía dar vuelta atrás. Sabe que tiene un lugar asegurado en el infierno, pero pasara mucho antes de ocupar ese lugar. El único camino que le queda es seguir adelante. Se podrá lamentar de todo lo que hizo e intentar expiar sus errores cuando ya sea viejo.

Ahora... ahora tiene que defender lo que es suyo.

-...Eres un hijo de puta, ¿lo sabías?-.

-"Si"-.

-...Pero puede que seas el único en mi baraja al que pueda llamar, "compañero"- suspiro, levantándose. Abrió un cajón del escritorio donde estaban guardados su Disco de Duelos y su Deck. -El camino de la sangre es el único que me queda por seguir, así que al menos, llegaré al final-.
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(Con Kazuto)

El helicóptero lo había dejado cerca de donde tenía que reunirse. Jack y Mina no hicieron preguntas de porque dejarlo aquí y no en la casa, ni lo que haría, algo que agradeció.

La zona vieja de Neo Domino es como se llama a la zona que no fue destruida por el Reverso Zero y a comparación de los grandes rascacielos y hermosas casas, las calles de la zona eran, valga la redundancia, viejas y de mal aspecto. Mientras Neo Domino tenía un aspecto futurista, esta zona parecía estar a inicios del siglo XXI.

En la entrada, vio a un hombre con un gran abrigo y un sombrero para ocultar su rostro. Kazuto camino hasta el hombre, quien noto su presencia al escuchar sus pasos.

-Supongo que tu fuiste quien me dejo esto en la cafetería- levanto el papel con la dirección.

-No lo digas tan fuerte- dijo el hombre.

Al verlo de cerca, Kazuto aproximo que debía tener unos 60 por el cabello grisáceo que ocupaba la mayoría de su pelo, sobre el color castaño y las leves arrugas que tenía.

-Habla- exigió con voz demandante. -Empieza por decir quien eres-.

El anciano suspiro, frotándose el cuello. -Yo... estuve aquel día, hace diez años. Trabajaba como guardia de seguridad de tu casa-.

Kazuto frunció el ceño ante esas palabras, pero no hizo nada para detener al hombre. Quería escucharlo todo.

-Antes de que empezara mi turno, recibí una llamada para que apagara la alarma y me fuera en cuanto lo hiciera. Recibí una transferencia de 500.000 para hacerlo...-.

-Y lo hiciste- lo acuso severamente.

El anciano se permitió mostrar vergüenza y arrepentimiento en su rostro. -Mi hijo acababa de divorciarse y la buitre de su ex-esposa le quitaba dinero y él cayo enfermo. Necesitaba dinero para ayudarlo y por eso acepte trabajar como guardia en tu casa al ver la oferta. Al ver el dinero que me daban, no tuve de otra para ayudar a mi familia- dijo como excusa. -Se que no es excusa para lo que hice. Por eso ahora intento ayudarte-.

-¿Por que ahora? ¿Por que no le dijiste esto a Security cuando lo investigaron?- Pregunto Kazuto.

-Después de escuchar como mataron a la familia Ryu, sabía que si hablaba, harían lo mismo conmigo y mi familia. No podía ponerlos en riesgo- respondió. -Ahora, mi hijo volvió a casarse y se fue a vivir a España con su nueva familia. Cuando te vi en televisión en la Copa de la Fortuna, supe que era mi oportunidad de remediar el daño que hice, pero no sabía como contactarte. Encontrarte en la cafetería fue suerte o destino, como quieras llamarle-.

-¿Qué sabes del sujeto que mato a mi familia?-.

-No vi su cara, pero si se su nombre- el hombre tiro del cuello de su gabardina, como intentando ocultarse. -Mi madre trabajo en un departamento de Security que seguía lavado de dinero. Me enseño a rastrear las transacciones hasta su fuente. Pase 5 cuentas falsas hasta llegar de quien vino el dinero. Lo hice por si un día necesitaba un seguro si el tipo venía por mi o mi familia. Creo que es la única razón por la que estoy vivo- se detuvo para tomar aire. -No hay manera fácil de decir esto, chico, así que seré directo: fue tu tío quien me pago y seguramente mato a tu familia-.

La bomba cayo y estallo.

Kazuto apretó los labios, formando una fina línea mientras su rostro hacía una expresión como si hubiera comido algo amargo y se contenía de escupirlo. Su mandíbula se tensaba y sus ojos reflejaban distintas emociones que lo atravesaban: amargura, pesar, ira contenida y amarga aceptación.

La verdad, es que ya lo sabía.

Todas las variables e información recopilada por Rex y su análisis personal le decía que Shiryu era el culpable, él era el único capaz de orquestar la muerte de su hermano y esposa y salir librado, además era quien más se beneficiaba. Con su padre muerto, él se volvía el nuevo líder de la compañía.

El tío mata al hermano para quedarse con todo. Qué cliché. Tan cliché, que tal vez por eso no lo considero antes de la Copa de la Fortuna.

Otra razón por no considerarlo es porque Shiryu era familia. Aunque no sabía que existía hasta que llegó, el saber que tenía más familia lo alegro más de lo que imagino. No quería pensar que alguien realmente hubiera sido capaz de dañar a su familia. Tal vez él tenía muy romantizado la idea de "familia" por el entorno que creció y la compañía que tuvo, pero no podían culparlo.

También esta Tomoe. ¿Qué le dirá? ¿Qué su padre mato al suyo? Que ridículo. Puede que tuvieran problemas, pero Shiryu seguía siendo su padre y ella abogaría por él siempre. Además, que si era cierto, esto la podría destrozar.

El fin del mundo ya no parece tan malo.

-¿Estas seguro?- Le pregunto Kazuto al hombre viejo.

-Te dije todo lo que se, chico. No puedo ayudarte más- el hombre tiro del cuello de la gabardina y se bajo el sombrero. -Ve y pregúntale. Yo me voy. Soy viejo, pero no quiero morir todavía-.

El hombre se marcho. Kazuto no hizo intento de detenerlo. El hombre había corrido un gran riesgo el solo ponerse en contacto con él, así que no podía pedir más.

Ahora que tenía confirmación, necesitaba probarlo, ¿pero como? Shiryu limpio tan bien sus huellas que ahora, diez años después, sería imposible culparlo.

-Debe haber algún modo...- forzó su mente para pensar cualquier opción, cualquier jugada que pudiera ayudarlo.

Pero ahora debía volver a casa a realizar su siguiente movimiento.

-Espero que aun haya taxi a esta hora- dijo sin humor.

Sin que lo notara, en la cima de un puente que pasaba por la zona vieja de Neo Domino, había un individuo que lo observaba.

El individuo usaba un traje ajustado de color blanco con detalles rojos que se ubican a lo largo de la parte exterior de sus brazos y piernas. Tiene hombreras, rodilleras, codos y espinilleras grises, mientras usa un acochado de color carbón sobre el pecho. Tiene puesto un casco rojo con un visor naranja y un protector bucal que impiden ver cualquier rasgo de su cara.

La persona estaba encima de una D-Wheel blanca con ornamentos en la parte delantera y trasera que tenían forma de llamas y pintadas del mismo modo.

Esa figura tarareo al ver a Kazuto pudo tomar un taxi y subirse. El visor reflejo la luz de un auto que paso.

-Supongo que... puedo echarle una mano. Por los viejos tiempos. A los dos-.
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(Con Tomoe)

La peliblanca se tiro encima de la cama del cuarto de invitados que le prestaron sin delicadeza. Estaba demasiado agotada para preocuparse de esas cosas.

-No pensé que tener duelos me agotaría. Siento como si hubiera corrido una maratón-.

Yamato los hizo enfrentarse a Lucy, Takeru y ella en duelos toda la tarde. La mayoría fue de 1 vs 1, cambiando de oponente cada cierta cantidad de duelos, pero también tuvieron duelos de todos contra todos o 2 vs 1. Incluso se enfrentaron a duelo contra Yamato.

El viejo aun era un buen duelista. Eso demostraba que la edad no importaba para la habilidad.

Lo que más le dolía en el orgullo, era que ella perdió la mayoría de duelos. Los duelos que se enfrento a solo a Lucy los gano, pero contra Takeru perdió la mayoría y no pudo ganarle ninguno a Yamato. No solo eso, sino que también noto como Lucy mejorara rápidamente, ya que en los últimos duelos que tuvieron logro arrinconarla y casi ganarle si no fuera por un robo fortuito.

Comparado a cuando tuvieron el duelo aquella vez fuera de la Academia de Duelos, donde Tomoe había tenido el control en todo momento, Lucy había mejorado bastante en poco tiempo.

Ya era las 12:30 AM. Ahora solo quería acostarse y no levantarse. Dejar que Morfeo se la lleve.

Pero sus deseos no fueron cumplidos cuando su celular sonó, para su irritación. Con los ojos en blanco, tomo su celular del bolsillo de su chaqueta, esperando que fuera su padre o uno de sus empleados que han intentado contactarse con ella todo el día. Es por eso que su rostro se contrajo en confusión al ver un número desconocido. No era el contacto de ninguno de los empleados de la compañía o algún socio importante.

-No se quien seas, pero debes darte cuenta la hora que es. Será mejor que tengas una buena razón para llamar- dijo la heredera Ryu, contestando la llamada. No estaba de humor para fingir educación.

-"Ricardo fue hospitalizado y esta siendo vigilado para que no escape"- dijo la voz inconfundible grave de un hombre, pero la de un hombre que ella no conocía.

Tomoe parpadeo una, dos, tres, cuatro veces antes de que las palabras dichas por el hombre se asimilaran por completo.

-¡¿QUÉ?!- El agotamiento que antes tenía se esfumo como polvo que es llevado por el viento. Se levanto de golpe de la cama y se sentó. -¿Quién eres y como conseguiste este número? ¿Qué le hiciste a Ricardo?-.

-"El como es irrelevante"- desestimo la voz, molestando aun más a Tomoe. -"Eres libre de creerme o no, pero tu mayordomo esta hospitalizado y tu padre no quiere que nadie lo sepa. No conozco el contexto general de lo que pasa, pero si de que tu primo y tu padre van enfrentarse y lo más probable es que solo uno salga vivo"-.

El cuerpo de Tomoe se tensó al oír esas palabras, junto con la seriedad de la voz en el otro lado de la línea. Lo último que supo de Kazuto en el día es que iba a encontrarse con alguien a las afueras de la zona vieja de Domino a medianoche. Ella había querido acompañarlo, pero él le insistió en quedarse para seguir fortaleciéndose, ya que esto era su asunto, no el de ella.

¿Pero porque iba a enfrentarse a su padre? ¿Y como sabía este hombre todo eso?

-Aun no me has dicho quien eres-.

-"Quien soy también es irrelevante, solo estoy siguiendo las ordenes de mi ama, que había mantenido un ojo en ustedes dos desde la Copa de la Fortuna"- respondió el hombre. -"Como dije, eres libre de creerme, pero deberías ir a tu mansión para corroborar si miento o no"-.

-¿Y porque me dices esto?- Pregunto Tomoe exceptica.

-"Son las ordenes de mi ama, yo solo obedezco. Se que Kazuto Ryu ha intentado mantenerte fuera del asunto de sus padres, pero ella cree que tu tienes tanto derecho como él a saber la verdad de lo que paso hace 10 años, algo en lo que estoy de acuerdo"- dijo la misteriosa voz. -"La elección es suya. También le aviso que no intente llamar a este número de nuevo, no servirá de nada"-.

Antes que Tomoe pueda decir algo, la llamada termino por el otro lado de la línea.

Movió su celular frente suyo, mirando su reflejo en la pantalla mientras pensaba en todas opciones tras escuchar.

Un lado suyo de ella le decía que no creyera en las palabras de un desconocido que no revelo nombre, pero su intuición le dice que no puede ignorar sus palabras, no con la seriedad que escucho.

Su padre siempre le había dicho que usara la cabeza y pensara con la razón, pero su madre, Ricardo y todos los espíritus de su deck le decían que siempre debía confiar en sus instintos, que si los escuchaba, siempre elegiría lo correcto.

Algo estaba pasando en su familia detrás de bastidores. Lo que sea que este sucediendo, llegara a un punto culmine en su casa.

No confiaba en el hombre que la llamo o su "ama", pero tenía razón en una cosa: por más que Kazuto intentara mantenerla al margen de esto, ella tenía tanto derecho como él a saber lo que les paso a sus tíos. Puede que no los hubiera conocido tan bien y no recuerde mucho de ellos, pero también eran su familia.

Lo de Ricardo la preocupaba, pero primero tenía que ver lo que estaba pasando en la mansión.

Con renovada energías, se puso de pie, con Disco de Duelos en brazo y se dirigió a buscar a Yamato. Se disculparía si ya estaba dormido, pero necesitaba un vehículo.
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(Con Kazuto)

Cuando llego a la mansión tras media hora de viaje en taxi y pagarle al conductor con la cuenta de la compañía, habían pocas luces encendidas y no vio a ningún mayordomo o Maid. Por la hora, ya debieron haberse retirado, pero le extraño no ver a nadie de seguridad que normalmente andaban fuera de la mansión.

En las escaleras, vio a una persona que no conocía, aparentemente esperándolo: era una mujer en sus treinta, de cabello castaño corto hasta los hombros que vestía una camisa blanca de oficina con corbata y una chaqueta manga larga negra y pantalones a juego.

-Usted debe ser Kazuto, ¿no?- Dijo la mujer, acercándose a él. -No nos hemos conocido. Soy Melia, la secretaria del señor Shiryu- estiro la mano.

-Un gusto...- Kazuto devolvió el apretón con cuidado. -Sin ofender, ¿pero que hace usted aquí a esta hora?-.

-No hay ofensa- desestimo la mujer. -El señor Ryu no vino a la oficina hoy y vine a entregarle unos papeles. Al ser tarde, por esta ocasión me dejan quedarme en uno de los cuartos de invitados-.

-Ya... ¿sabe donde esta mi tío?-.

-Si. Esta en el sótano, de la mansión. Me dijo que si lo viera, fuera allí-.

-¿Hay un sótano?- Pregunto Kazuto.

-A mi también me sorprende. Este tipo de mansiones no tienen- comento Melia. -Con su permiso, me retiro-.

Kazuto asintió, viéndola subir las escaleras un momento hasta enfocar su vista en la puerta central y que se podía ver desde que uno entra. No sabe lo que hay al otro lado. No ha tenido mucho tiempo para explorar la mansión y tampoco ha preguntado. Mejor tarde que nunca.

Abrió la gran puerta para ver un pequeño pasillo cuyas paredes eran de piedra y había una puerta de madera más adelante. Al cruzar y abrir esa puerta, noto que todo estaba oscuro. Usando un interruptor pegado a un lado de la puerta, las luces se encendieron, mostrando unas escaleras que iban hacía abajo en forma circular.

-Esto se pone más extraño-.

Bajo las escaleras con cuidado, ya que se notaba que las tablas eran viejas y no habían recibido mucho cuidado en quien sabe cuanto tiempo. Cada paso que daba era acompañado por un rechinido de las tablas.

En su reloj mental, bajar las escaleras le tomo 5-6 minutos, demostrando lo profundo que era.

Al llegar al final, vio una puerta de roble firme como lo único que había al final. Sin más demora, tomo el pomo y lo giro, entrando a lo que sea que oculte la puerta.

Lo que encontró fue una gran arena de duelo del tamaño de la mitad de una cancha de futbol. El campo estaba hecho de arena y tenía dos plataformas, una en cada lado, donde se ubicarían los participantes. Las paredes estaban hechas de roca y con símbolos gravados en las paredes, tallados a mano. La única iluminación era unas pequeñas fogatas encendidas y colocadas en los pilares de roble que sostenían el cielo.

Al final de la habitación, estaba una gran losa de piedra con la imagen de un dragón, pero la loza estaba tan dañada que no se podía ver bien la imagen, salvo las alas, un poco del cuerpo, que era parecido al de un humano y la cola. Lo más borroso era el rostro.

Y delante de esa tabla, estaba Shiryu, observándola, de espaldas a la puerta.

-Gai y yo siempre tuvimos duelos de practica y diversión, pero fue aquí tuvimos nuestro primer duelo de verdad. Fue aquí donde los Dracounidad lo eligieron a él y no a mi. Creo que fue en ese momento donde comenzó a nacer mi odio hacía él- dijo Shiryu sin voltear. -Gai amaba todo lo que tenía que ver con las tradiciones y lo espiritual, sobre todo si incluía los duelos. Yo odiaba esas cosas, a pesar de saber que los espíritus si eran reales-.

Kazuto lo observo en silencio. Shiryu no estaba con el traje y corbata que siempre había visto en él. En esta ocasión, usaba un abrigo negro con líneas blancas que le pasaban por los brazos, un pantalón a juego y botas de carrera. Su Disco de Duelos estaba equipado en su brazo y su largo cabello negro atado en una larga cola de caballo.

-El viejo fue una trampa, ¿no? Para atraerme- Kazuto no lo dijo como pregunta, sino afirmación.

-Así es. Al inicio pensé en atraerte y matarte, pero sería un trabajo muy sacio para mi gusto. Además, con lo lejos que has llegado, merecías que te enfrentara de frente y responder las preguntas que tienes- dijo Shiryu.

Kazuto ya sabía que era una trampa. La aparición y confesión del anciano era demasiado conveniente para ser de verdad, pero no le importo e igual vino.

Vino porque ya esta cansado de tanta demora. Por que esta harto del gato y el ratón. Espero diez años por respuestas y no esperara ni un segundo más.

-¿Por que?- Pregunto Kazuto en un susurro, antes de elevar más la voz y gritar: -¡¿Por que?! ¡Era tu hermano, ¿no es así?! ¡¿Por que lo mataste?! ¿Por el dinero? ¿Por el puesto de jefe la compañía? ¡¿Valía la pena matar a tu sangre por algo tan estúpido como eso?!- Sus ojos transmitían la furia que las preguntas que se hizo constantemente en las noches. Las lágrimas que aparecieron en la comisura de sus ojos mostraban al niño al que le habían arrebatado todo y arrojado igual que basura. -Mi padre era buena gente. Él... mi madre... ninguno se merecía esto...-.

-No, no se lo merecían- concordó Shiryu, para sorpresa de Kazuto. -Gai fue de corazón amable y Hope era un ejemplo para todos. Los medios los consideraban la pareja perfecta, y con justas razones-.

-Entonces porque...-.

-Por que Gai no era digno de ser un Ryu- le revelo el líder de Corporación Ryu a su sobrino serenamente, girando un poco su cuerpo para verlo por primera vez desde que entro. -Por que aunque Gai era un buen hombre, yo era el mejor para esta compañía-.

-¿Qué mierda quieres decir...?-.

-Mi padre, en su misión de crear su compañía, tuvo que hacer muchos tratos y emprendimientos de los cuales no tengo dudas que más de uno debía ser ilegal. También hizo muchos sacrificios para cumplir su sueño. Uno de ellos fue casarse con una mujer extranjera y usar la influencia y dinero de su familia para impulsar su compañía y hacerla crecer. Mi padre nunca amo a mi madre. Solo se caso con ella para usarla en sus objetivos egoístas-.

-¿Qué tiene que ver eso con...?-.

-Debido a eso...- Shiryu siguió su relato mientras volvía a darle la espalda y miraba la losa de piedra. -Tenía un amorío con una mujer, una novia que tenía desde su tiempo en la Academia Central. Ella trabajaba como su jefa de finanza. Hasta el día de hoy ignoro si mi madre sabía de la otra mujer-.

Kazuto decidió guardar silencio y esperar a que terminara el relato.

-Esa otra mujer era el verdadero amor de mi padre, en quien se podía confiar. No paso mucho para que terminara embarazada. Mi padre oculto cualquier conexión entre él y el hijo que ella esperaba, ya que no podía darse el lujo de un escandalo de ese tipo. Pero como amaba demasiado a su amante, en vez de esconderla o dejarla a su suerte, la apoyo financieramente en secreto y estuvo con ella. Nueve meses después nació un varón. Dos años después, de su matrimonio, nací yo-.

Kazuto abrió los ojos al ya entender el punto de la historia. Shiryu era el segundo hijo que nació del matrimonio, mientras que su padre, Gai, era el primer hijo que nació de la relación de su abuelo con su amante secreta.

-Mi madre murió en un accidente ocho meses de que nací. La amante, como años después aprendí que se llamaba Casandra Pumeda, se caso con mi padre un año después. Admito que fue una buena mujer. Nunca me miro desdeñosamente, fue amable y cariñosa. Me trato como un hijo más. Yo, sin embargo, la odiaba, ya que pensé que mi padre reemplazo a mi madre por ella. Fue después de aprender la verdad de su relación que descubrí que no la reemplazo, ya que nunca la dejo. Durante todo este tiempo, se creyó que Gai era hijo de mi madre y yo era su segundo hijo. Nadie sospecho nada ya que Gai se parecía mucho a mi padre, algo que también heredaste-.

Kazuto no lo vio, pero Gai sonrió. Era una sonrisa hueca y sin gracia.

-Ella murió en el incidente del Reverso Zero. Gai lloro mucho y si no hubiera sido por Hope, se hubiera derrumbado de seguro-.

-¿Cuál es el sentido de contarme todo esto?- Pregunto Kazuto, serio. No quería sonar frío, pero estaba impacientándose.

-A pesar de que somos tío y sobrino, apenas somos más que conocidos. Tal vez ese fue un error. Si me hubiera esforzado más en conocerte y que tu me conocieras, se pudo haber evitado esto-.

-No, no es así- refuto Kazuto. -Hubiera seguido investigando y tarde o temprano hubiera descubierto la verdad por mi cuenta-.

Shiryu tarareo un poco. -Si... tienes razón. Sacaste la apariencia de mi hermano, pero tu personalidad es más parecida a la de tu madre. Gai nunca dejaba de presumir de Hope-.

Shiryu suspiro y por primera vez se giro para ver a Kazuto cara a cara. Eso le permitió al pelirrojo ver que Shiryu no traía lentes.

-Quiero que me conozcas para que entiendas porque hice lo que tuve que hacer. Pero me doy cuenta que no lo entenderías lo injusto de mi vida-.

-Crecer con amor y lleno de dinero no me parece injusto- refuto Kazuto.

-Hasta los que nacen en una cuna de oro tienen problemas que, a veces, nadie entendería- dijo Shiryu. -Pero mis palabras no te llegaran, así que empecemos esto- camino hasta la plataforma y levanto el brazo que tenía su Disco de Duelos.

-¡Bien por mi!- Grito Kazuto, subiendo a la plataforma. -¡Espere diez años por esto!-.

-Entonces no te haré esperar más tiempo-.

-¡AL DUELO!- Gritaron al unísono.

-¡Comienzo yo!- Grito Kazuto antes de que Shiryu pudiera decir algo. -¡Mi turno! ¡Robo!-.

Kazuto: 4000 LP.

Shiryu: 4000 LP.

-Invoco a Dracounidad Couse- el pequeño dragón Cantante de nivel 2 apareció. -Pero no se quedara mucho, ya que lo sacrifico para invocar especialmente a Dracounidad Arma Mystletainn-.

Reemplazando al pequeño dragón morado, apareció un dragón de escamas amarillas con cuerpo humanoide ligeramente encorvado. Es de nivel 6.

-Puede ser invocado de modo especial desde la mano mandando al cementerio 1 "Dracounidad" boca arriba que controle- explico. -¡Activo su efecto! Selecciono...-.

-Puedes saltarte las explicaciones. He visto a Gai usar ese Deck por más de veinte años- lo interrumpió Shiryu bruscamente. -Invocaras a Couse, y por efecto de Couse, se invocara al campo y realizaras una invocación de sincronía, ¿verdad?-.

Kazuto fulmino a su tío con la mirada. Todo lo que dijo fue cierto, desde el efecto de Mystletainn y la invocación de Couse por su propio efecto, y lo siguiente que vendría.

-Entonces ya sabes que Couse es tratado de nivel 4 para la sincronía. ¡Sincronizo a Dracounidad Couse de nivel 4 con Mystletainn de nivel 6!-.

Couse se convirtió en cuatro anillos en el cielo que rodearon a Mystletainn, cuyo cuerpo se volvió transparente.

-¡Qué la unión de las estrellas traiga el viento que cortara todos los obstáculos al futuro!- Mystletainn se convirtió en 6 estrellas. -¡Invocación Sincronizada!- Un rayo de luz emergió del interior de los anillos. -¡Ven, nivel 10! ¡Caballero Dracounidad Ascalon!-.

El majestuoso dragón dorado, montado por Dux, apareció rugiendo fuertemente. El dragón miro con intensión asesina a Shiryu, al igual que Dux.

No era solo él. Todos los monstruos en el mazo de Kazuto estaban deseosos de hacer pagar a Shiryu. Los dragones, del más grande al más pequeño, querían masticarlo y escupirlo como la basura que era y los más humanos deseaban hacerlo sufrir con sus propias manos.

Habían fracasado hace diez años, pero este duelo era su venganza.

3300 ATK y 3200 DEF, nivel 10.

-Coloco una carta y termino mi turno- finalizo Kazuto.

-Invocaste a Ascalon en el primer turno y con pocos recursos. Muy impresionante para alguien que creció en Satélite. O tal vez porque creciste allí es porque eres tan buen duelista. Las inclemencias del ambiente de esa isla te obligaron a ser fuerte- dijo Shiryu, con algo de respeto en su tono.

-Tuve que hacerme fuerte por gente como tú, que vive cómodamente en sus mansiones y se olvidan de la gente de Satélite, excepto cuando quieren sacar su basura- escupió Kazuto con rencor. -Puede que haya nacido en Neo Domino, pero Satélite y los amigos que hice ahí es donde esta mi corazón-.

-Como Yusei Fudo, ¿no?- Soltó una risa sin humor. -¿Quién hubiera imaginado que sus hijos terminarían reuniéndose? Gai tenía razón al decir que serían buenos amigos-.

-¿Qué quieres decir?- Pregunto Kazuto, confundido.

-Nada. Estoy divagando- dijo Shiryu. -Es mi turno. ¡Robo!- Vio la carta que saco. -Coloco una carta, y activo Destrucción de la Carta. Ambos descartamos todas las cartas de nuestras manos y robamos el mismo número de cartas-.

Kazuto descarto tres y robo tres. Y Shiryu descarto cuatro y robo cuarto. La ranura del cementerio del disco de Shiryu comenzó a brillar.

-Se activa el efecto de Wyverno del Eclipse. Cuando es enviado al cementerio, selecciono un Dragón de atributo Luz u Oscuridad del mazo y lo destierro. Elijo al Dragón Fantasma-.

A Kazuto no le sorprendía que su tío usara dragones. La verdadera sorpresa hubiera sido que no los usara.

-Ahora juego la Magia, Fisura. Destruyo al monstruo oponente con menos ataque, pero como solo tienes uno, la elección es obvia-.

-¡Activo mi Carta Trampa Continua: Guardián de la Dimensión!- Revelo Kazuto su carta. -Selecciono 1 monstruo en ataque boca arriba que controle, y no puede ser destruido en batalla o por efectos de cartas-.

Ascalon fue cubierto por una capa de luz que lo salvo del efecto de la Carta Mágica.

-Esa es una carta muy rara- señalo Shiryu.

-Ricardo me la dio cuando organizaba mi Deck para la Copa de la Fortuna- respondió Kazuto.

-Por supuesto que si...-.

-¿Vas a seguir o terminaras tu turno?-.

-Sacaste la impaciencia de tu padre-.

Con cada mención de sus padres, Kazuto comenzaba a enojarse cada vez más.

-Cálmate- se dijo a si mismo. -Esta intentando alterarte para que juegues torpemente. No caigas en su truco-.

Ya había tenido duelos con sujetos que soltaban comentarios para desconcentrarlo y hacer que juegue mal para que ellos tengan una ventaja. Usualmente no caía en esas provocaciones, pero no esta en su estado usual de animo.

-Invoco a Matemático- apareció un viejito pequeño de larga barba que caía hasta el suelo, con sombrero académico, lentes que ocultaban sus ojos, una gran túnica gris con capa morada y un bastón.

1500 ATK y 500 DEF, nivel 3.

-Cuando es invocado de modo normal, puedo mandar al cementerio 1 monstruo de nivel 4 o menor del Deck- explico. -Mando a Carbonedón. Coloco una carta y termino mi turno- finalizo, quedándose con una carta en mano.

-¡Robo!- Kazuto robo su cuarta carta.

-Durante tu Fase de Espera, activo mi Trampa Continua, Cadenas Demoniacas- activo Shiryu. -Selecciono a Ascalon, y mientras esta carta este boca arriba en el campo, no podrá atacar o activar sus efectos-.

Cadenas negras salieron de la carta y envolvieron al monstruo de Sincronía. Ascalon rugió al ser envuelto por cadenas y caer al suelo. Se removía, pero no podía liberarse.

Kazuto gruño al ver a su mejor monstruo atrapado. No tenía nada con que destruir esa Trampa ahora.

-Invoco a Dracounidad Senatus- apareció un ser humanoide con túnicas y cuatro alas verde en su espalda con un cetro dorado con una esmeralda en el centro.

1800 ATK y 1600 DEF, nivel 4.

-Activo su efecto. Descarto una carta Dracounidad para equiparle 1 Cantante Dracounidad desde el Deck- explico. -Descarto a Dracounidad Brandistock para equiparle a Dracounidad Lancera. Y por el propio efecto de Lancera, lo invoco especialmente al campo-.

El pequeño Dragón Cantante de nivel 2 hizo su aparición.

-¡Sincronizo a Dracounidad Lancera de nivel 2 con Dracounidad Senatus de nivel 4!- Lancera se convirtió en dos anillos verdes que rodearon a Senatus. -¡Qué la unión de las estrellas traiga al guerrero que será el impulso para sus aliados!- El cuerpo de Senatus se convirtió en 4 estrellas. -¡Invocación Sincronizada!- Un rayo de luz emergió del interior de los anillos. -¡Surge, nivel 6! ¡Caballero Dracounidad Gae Dearg!-.

El dragón de escamas azules con armadura roja y su jinete a juego surgieron de la luz, ansiosos por acabar con el traidor de la familia.

2400 ATK y 800 DEF, nivel 6.

-Activo el efecto de Gae Dearg. Me agrego a la mano a Dracounidad Remus y descarto a Cocatorium el Ave de Metal Pesado-.

Shiryu levanto una ceja ante el nombre del monstruo que descarto. No era del arquetipo Dracounidad.

-Parece que agrego monstruos ajenos al arquetipo al Deck- pensó. Si estaba en lo correcto, eso quiere decir que podría llevarse una o dos sorpresas. -Y con Remus en mano, tendrá a Barranco de Dragón rápidamente y podrá hacer Sincronía en su siguiente turno-.

-¡Batalla! ¡Gae Dearg, ataca al Matemático! ¡Llamarada de Fianna!-.

Con un grito del jinete, el dragón se alzo sobre el monstruo enemigo y lo calcino con una llamarada.

Shiryu: 3100 LP.

Gae Dearg rugió con poderío al ser él quien tuvo el honor de quitar primero los puntos de vida del traidor.

-Matemático tenía otro efecto: cuando es destruido y enviado al cementerio, robo una carta- dijo Shiryu, ocultando la mueca de dolor por los puntos perdidos. -Y activo mi segunda Trampa Continua: !Rebelión del Dragón Supremo!-.

La Trampa mostraba la imagen del Dragón Supremo de los Ojos Azules rugiendo y atacando al Soldado del Brillo Negro, que tenía escudo y espada en alto.

-¿Qué hace esa carta?- Pregunto Kazuto.

-Esta carta se activa cuando recibo daño de batalla de un monstruo Dragón de Sincronía del oponente- empezó a explicar Shiryu. -Puedo invocar del Extra Deck a un monstruo de Sincronía de tipo Dragón con un nivel igual o menor al monstruo que me causo daño, pero no podrá atacar o activar efectos el turno en que es invocado- tomo una carta de su Extra Deck y la coloco en su Disco de Duelos. -¡Ven, nivel 6! ¡Caballero Dracounidad - Gae Bulg!-.

Un portal verde surgió de la Carta Trampa y apareció un dragón que parecía ser la versión adulta de Dracounidad Partisan con armadura blanca como la montura y Dracounidad Dux era su jinete, que tenía una lanza en ambas manos.

2000 ATK y 1100 DEF, nivel 6.

-¡¿Qué...?!- Kazuto estaba sin habla. -Pero esa carta... quiere decir que tu...-.

-Si. Yo tengo al resto de los Caballeros Dracounidad- para hacer énfasis, tuvo el descaro de mostrar las cartas. Eran cuatro monstruos, sin contar al que invoco. -Están en manos de alguien que si sabe usar su poder. De alguien que se las gano-.

-Más bien robo- escupió con desprecio, apretando los puños y rechinando los dientes. -No te pertenecen...-.

-Te equivocas. Claro que me pertenecen, así como todo lo asociado a los Ryu- el semblante serio de Shiryu se rompió por unos instantes, mostrando una expresión de ira y amargura. -Mientras padre dejaba que Gai jugara a su ancha y le perdonaba todo, a mi me hizo estudiar durante noches sin dormir para ayudarlo. Mientras Gai pasaba su graduación en fiesta y rodeado de amigos, yo pase la mía trabajando en la compañía sin descanso. ¡Mientras él necesitaba de otros por lo incompetente que era, eran los demás quienes acudían a mi, porque yo era quien tenía las cualidades para dirigir, para gobernar! ¡YO soy quien representa a los Ryu! ¡Gracias a mi, la compañía esta por encima de todas las demás, incluso de Kaiba Corp!-.

-¿Mataste a tu hermano y enviaste sicarios de duelos contra mi solo... por un sentido de inferioridad porque tu padre no te eligió?- Pregunto Kazuto con incredulidad. -¡Eso es demasiado! ¡Estas loco!-.

-¿Qué puedes saber? ¡Hijo favorito de un hijo favorito! ¡Termina tu turno y te demostraré porque nadie más que yo esta en la cima!-.

Kazuto no tenía nada más que jugar, así que finalizo su turno.

-En la Fase Final, se activa otro de los efectos de Rebelión del Dragón Supremo. Recibo daño igual a la combinación de los niveles de los monstruos que fueron invocados por su efecto X200-.

El único que invoco hasta ahora era Gae Bulg, de nivel 6. Un aura siniestra cubrió el cuerpo de Shiryu, quien apretó los dientes, aguantando el dolor.

Shiryu: 2500 LP.

-También, si Rebelión del Dragón Supremo deja el campo, los monstruos que fueron invocados por su efecto serán desterrados-.

-Son muchos efectos negativos- comento Kazuto.

-Una carta tan poderosa tiene sus costos. ¡Es mi turno! ¡Robo!-.

Shiryu: 2500 LP.

Kazuto: 4000 LP.

-Juego Olla de la Codicia- robo dos cartas más, teniendo cuatro. Y él las usaría todas. -Invoco especialmente a Luna el Espíritu de la Oscuridad-.

Apareció una mujer de piel rosada con un vestido negro y cabello salvaje. Es de nivel 4.

-Debe ser invocado especialmente desterrando un monstruo de Oscuridad en mi cementerio- explico, levantando otra carta de su mano. -Estoy seguro que ya conoces esta carta. Invoco al Resonador Oscuro-.

Kazuto abrió los ojos, sorprendido de ver a uno de los monstruos favoritos de Jack. Aunque no debería ser sorpresa. Si Jack pudo encontrar esa carta en la basura de Satélite, por supuesto que muchos más la tendrían.

-¡Sincronizo a Resonador Oscuro de nivel 3 con Luna el Espíritu de la Oscuridad de nivel 4!-.

Ambos monstruos se elevaron al aire. Resonador se convirtió en tres anillos verdes que rodearon a Luna, cuyo cuerpo se volvió transparente y se convirtió en 4 estrellas.

-¡Estrella de la muerte que brilla en lo más alto del cielo, cae sobre la tierra y trae tu juicio a todos los seres vivos! ¡Invocación de Sincronía! ¡Surge, nivel 7! ¡Rey celestial! ¡Highlander Oscuro!-.

De la luz surgió un guerrero de apariencia esquelética con grandes ropas, una capa negra que le caía por la espalda y una cadena alrededor de los hombros. En sus manos traía una gran guadaña.

2800 ATK y 2300 DEF, nivel 7.

-¿Qué es ese monstruo? Siento una gran energía que me pone los pelos de punta- pensó Kazuto, nervioso ante la presencia del monstruo.

Los dragones de Kazuto gruñeron y retrocedieron levemente ante Highlander, para sorpresa del pelirrojo.

-¡Y eso no es todo!- Grito Shiryu. -Equipo a Ascalon con la Magia de Equipo, Cadena Demonio!-.

Un collar atado con una cadena que conectaba a una gran bola con pinchos y rostro apareció y se puso en el cuello del dragón amarillo, quien rugió más fuerte ante la nueva atadura.

-Eso hace que pierda 700 puntos de ataque y su nivel se reduzca en 1-.

2600 ATK, nivel 9.

-¡Ascalon!- Grito Kazuto.

-¡Batalla! ¡Highlander Oscuro, ataca a Gae Dearg! ¡Juicio del cielo!-.

Highlander salto y descendió hacía Gae Dearg, cortándolo en dos con su guadaña y haciendo que explote.

Kazuto gruño ante el dolor que el impacto le causo, como si él hubiera recibido el corte y no su monstruo. Eso se reflejo que su camisa fuera cortada en el mismo ángulo que Gae Dearg fue cortado por la guadaña, aunque no daño su piel.

Kazuto: 3600 LP.

-Gae Bulg, tu turno. ¡Ataca a Ascalon!-.

El dragón y su jinete se resistieron a la orden, pero las runas en el Disco de Duelo de Shiryu brillaron, forzándolo a cargar fuego en su boca.

-Activo su efecto. Durante el Calculo de daño, al batallar, destierro 1 monstruo Bestia Alada del cementerio y Gae Bulg gana su ataque original hasta el final del turno- explico Shiryu. -Destierro a Alector, Soberano de Pájaros. Tiene 2400 ATK-.

-¿Cuando llego a tu cementerio?- Pregunto Kazuto.

-Estaba entre las cartas que envie al inicio del duelo por Destrucción de la Carta- respondió. Shiryu. -Arregle mi Deck para usar todos los efectos de los Dracounidad, combinados con mis monstruos y estilo de juego. No tienes oportunidad de ganar, sobrino-.

Gae Bulg: 4400 ATK.

Gae Bulg disparo una bola de fuego que golpeo de lleno a Ascalon y exploto, llenando el campo de Kazuto de fuego mientras el chico pelirrojo salía volando por el impacto del ataque y caía de espalda al suelo.

Kazuto: 1800 LP.

Kazuto gruño, resentido por las las llamas que tocaron su piel, pero se aguanto el dolor mientras se ponía de pie.

-Guardián de la Dimensión sigue activa, así que Ascalon no podrá ser destruido- le recordó a su tio.

-Pero mientras Cadenas Demoniacas permanezca en el campo, tu dragón no podrá atacar, activar sus efectos ni cambiar su posición de batalla- le recordó Shiryu. -Termino mi turno- finalizo, quedándose con una carta en mano.

Kazuto flexiono un poco sus brazos, alejando el dolor. El impacto fue doloroso, pero no es nada que no haya sentido antes. No puede permitirse caer ahora.

-¡Robo!-.

Kazuto: 1800 LP.

Shiryu: 3100 LP.

Sonrió al ver la carta que robo.

-Dracounidad Dux. Justo en el momento perfecto- pensó feliz de tenerlo en mano. -Puedo invocarlo y usar su efecto para traer a Lancera y hacer la sincronía de Vajrayana. Usando el efecto de Vajrayana, puedo destruir a ese Highlander, que es la mayor amenaza. Después puedo soportar su turno y prepararme para remontar en mi siguiente turno-.

Con un plan en mente, decidió ponerlo en acción, pero antes tenía que hacer algo.

-Activo el efecto de Dracounidad Remus en mi mano. Lo descarto y añado a mi mano del Deck la Magia de Campo, Barranco del Dragón, y lo activo-.

El escenario del duelo cambio, ahora estaban en el interior de un barranco, las paredes eran las rocas que conformaban los lados del barranco y el techo fue reemplazado por un cielo naranja donde el sol brillaba.

-¡Invoco a Dracounidad Dux!-.

1500 ATK y 1000 DEF, nivel 4.

-Como ya conoces el Deck de mi padre, no hace falta explicar lo que haré ahora-.

Por efecto de Dux, se le equipo Lancera, y por el mismo Lancera, este se invoco al campo especialmente en defensa.

1100 DEF y 500 ATK, nivel 2.

-¡Sincronizo a Lancera de nivel 2 con Dux de nivel 4!- Lancera se convirtió en dos anillos verdes que rodearon a Dux.

-Estaba esperando este momento- dijo Shiryu, con una sonrisa complaciente. -¡Activo el efecto de Highlander Oscuro!-.

Kazuto abrió ampliamente los ojos al escuchar eso. -¡¿Qué?!-.

-¡Trópico de la Muerte!-.

Highlander corto los anillos con su guadaña, empujando a Dux con la misma. Los anillos volvieron a convertirse en Lancera y ambos Dracounidad cayeron al suelo. Ellos, como Kazuto, estaban muy sorprendidos.

-¿Qué fue lo que hizo?- Pregunto Dux, agarrándose la cabeza con una mano.

-El Rey Celestial, Highlander Oscuro, es el monstruo máximo contra las Sincronías. Mientras este en el campo, ninguno podrá realizar una invocación de Sincronía- explico Shiryu.

El aire pareció bajar varios grados a su alrededor, y un escalofrío descendió sobre la espalda de Kazuto al darse cuenta en la situación que quedo atrapado. Sin la invocación de Sincronía, no podría ganar y su máximo monstruo quedo incapacitado por cadenas que su enemigo le coloco, bajándolo del cielo y manteniéndolo en el suelo de manera humillante, mientras obligaba a otros Dracounidad enfrentar a sus hermanos.

Cuando asimilo plenamente su desventaja, Kazuto sintió que su tensión interior crecía aun más, apretando sus labios en una línea dura y apretada.

Kazuto vio su mano derecha, que temblaba sin control.

-¿Tengo miedo?- Pensó. -Si, lo tengo. Sabía que sería peligroso pero... esto esta más allá de mis expectativas- sintió el sudor caer de su cara. -Pero ya he llegado hasta aquí- cerró su puño con fuerza, forzándolo a dejar de temblar. -No puedo rendirme, no ahora-.

Shiryu sonrió altivo mirando a Kazuto, como un depredador mirando a su presa temblar.

-¿Quieres huir, sobrinito?-.

-En tus sueños, viejo- respondió Kazuto, aparentando confianza a pesar de su rostro tenso. -El duelo no terminara hasta jugar la última carta-.

-Entonces juega tu última carta, mocoso-.
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Tomoe se bajo de la pequeña limusina que Yamato le presto para llegar y corrió en dirección a la mansión. Se extraño mucho al no ver a los de seguridad patrullando alrededor de la mansión, lo que le dio un mal presentimiento.

Al entrar, el lugar estaba levemente iluminado y no había ni un alma cerca. Lo primero que sus ojos notaron fueron la puerta de más adelante abierta.

-¿El sótano?- Pregunto extrañada. Nunca había visto esa puerta abierta antes y su padre le tenía estrictamente prohibido bajar. -¿Qué están haciendo en el sótano?-.

-¿Qué hace aquí, señorita Tomoe?-.

La peliblanca sobresalto al escuchar y alzo la mirada al segundo, donde vio a Melia, la secretaria de su padre, arriba y viéndola.

-¿Qué haces aquí, Melia?- Pregunto Tomoe.

-Cumpliendo las ordenes del señor Ryu, por supuesto- respondió la joven. -¿No es un poco tarde para volver? ¿Dónde estuviste todo el día? El señor Ryu te estuvo buscando-.

-Estuve atendiendo unos asuntos- respondió la peliblanca, cruzándose de brazos. -¿Dónde esta mi padre y mi primo? ¿Están abajo?-.

-Si. Pero no puedo dejar que baje- contesto Melia, comenzando a bajar las escaleras.

La ceja derecha de Tomoe se arqueo, levemente mientras miraba a la mujer bajar hasta posicionarse justamente delante suyo, interponiéndose entre ella y la puerta al sótano. Noto que en su brazo derecho tenía un Disco de Duelos.

-...Si no me dejas avanzar, te despido- amenazo Tomoe.

Melia se limito a sonreír como un adulto escuchando la exigencia de un niño. -No tiene la autoridad de hacer eso, señorita Tomoe. Tampoco la dejaré pasar. Ordenes de Shiryu-.

Tomoe frunció el ceño ante la manera muy informal de Melia a referirse a su padre, un pequeño malestar de tensión formándose dentro de ella al notar lo mal que parecía la situación, y puede que ni esta al tanto de todo.

-Eres una secretaria muy irrespetuosa al dirigirte a mi de esa manera- dijo Tomoe, encendiendo su Disco de Duelos. -Tendré que enseñarte unos modales-.

-Eso esta por verse- dijo Melia, encendiendo su Disco de Duelo.

-¡AL DUELO!-.
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N/A: Y hasta aquí el capítulo. Un duelo lleno de tensión y donde las cosas de lo que paso en la familia Ryu se están revelando poco a poco.

El siguiente capítulo será la culminación del duelo. También Tomoe tendrá un pequeño duelo, para no dejarla afuera de todo el asunto que también la involucra. ¿De que lado se pondrá ella cuando salga toda la verdad?

¿Y quienes habrán sido ese Turbo Duelista misterioso y el hombre que llamo a Tomoe?

¿Qué más tiene oculto Shiryu para Kazuto?

Sin nada más que decir me despido. Dejaré la información de la carta creada para el duelo. Visiten y comenten el resto de mis historias por favor. CHAO.
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Rebelión del Dragón Supremo:

Tipo: Trampa/Continua.

Efecto: Activa esta carta cuando recibes daño de batalla de un monstruo tipo Dragón de Sincronía del oponente. Una vez por turno, cada vez que recibas daño de batalla de ese tipo de monstruo, puedes invocar especialmente de tu Extra Deck un monstruo de tipo Dragón de Sincronía con un nivel igual o menor al monstruo que te infligió daño, pero sus efectos son negados y no podrá atacar el turno que es invocado. Durante cada End Phase, recibes un daño igual a la suma de todos los monstruos invocados por el efecto de esta carta X200. Si esta carta deja el campo, destierra a todos los monstruos invocados por su efecto.