https://youtu.be/aVTMNkWiPf4

Por que sabiendo, cuan larga es la vida me deprimo con facilidad.

(Cuando comienza la canción, se ve viejo Reactor del Momentum en su mejor estado, y frente esa imagen aparece un joven Rex Goodwin que estira las manos, para que en un efecto de viento, la imagen se reemplace por el viejo Momentum y Roman con la capucha puesta, sonriendo siniestramente)

Quiero empezar de nuevo y lo inconcluso de una vez realizar.

(Se ve a un Kazuto de niño cerrarle la puerta, a Shiryu levantar su cabeza y el sol refleja un momento sus lentes)

(Cuando la música suena se ve una llama que toma forma, hasta mostrar al Dragón Carmesí, y frente al dragón el titulo de la historia)

Qué irónico es vivir motivando a otros, sin querer seguir.

(Kazuto camina a través de las calles llenas de basura de Satélite, que cambian a las calles limpias de Neo Domino, con la mirada hacía adelante y levanta las palmas)

Con sueños por lograr, tropezando con otros en mi caminar.

(Se ve a Shiryu en medio de un campo de césped con el viento sacudiendo el césped, sus ropas y cabello. Sus ojos siendo bloqueados por el reflejo de sus lentes. Shiryu da la espalda y la imagen se aleja y cae, hasta que el pasto bloquea la vista, haciendo un efecto de cambio)

No es que quiera arrepentirme ni regresar aquel pasado. Solo quiero recuperarlo.

(Se ve a Kazuto y Teresa de niños acompañados de una niña rubia, durmiendo en el suelo con almohadas esparcidas, para luego mostrar a Yusei acostado en la arena de la playa de Satélite, abriendo los ojos)

Mi cielo azul.

(Yusei estira la mano al cielo cubierto de contaminación por las fábricas de producción de Satélite).

No quiero ver en tu reflejo, esa expresión anegada ni de sacrificio.

(Se ve los pies de Rally y el resto de amigos de Yusei corriendo por las calles, para luego mostrar a Gai, enfocándose en su rostro. La imagen se mueve hasta la espalda de Ricardo y en cuanto se empieza a enfocar a su rostro, se ven ráfagas de viento hasta que se muestra la expresión horrorizada de Ricardo, rodeado por ráfagas que pasaban, como si estuviera al frente del origen)

Entiéndelo.

(Se ve a Tomoe. Ella tiene los brazos cruzados frente a sus ojos, viéndose solo su boca que dice la palabra de la letra)

El llanto no borra los pecados.

(Se ve a Kazuto, rodeado de los espíritus de su mazo, como protegiéndolo de algo)

Tu y yo llevaremos esta culpa.

(Se ve a Yusei, también rodeado de los espíritus de su mazo, con el Dragón de Polvo de Estrellas a su espalda)

Como escapo de este laberinto si esperándote estoy.

(Se ve a Jack con su disfraz, solo tras perder su titulo de Rey)

Si esperándote estoy.

(Se ve de manera rápida desde abajo hasta arriba a Shinji, Rafael, Boomer y Sect, haciendo un acercamiento a la sonrisa loca de Sect)

Todo se ha escapado de las manos y ser honesto tan solo me hace daño

(Se ve a monstruos distintos atacar por orden de sus duelistas: Exseñor Lavalval lanzar una ola de fuego. Brionac lanza una ráfaga de viento frío. Alanegra Maestro de Armadura da un puñetazo al aire)

Qué hago para encontrar una salida de esta realidad.

(El Dragón de Herramienta Poderosa emerge, con Leo sonriente. Se ve el edificio del Movimiento Arcadia, y a Divine en la cima, haciendo un acercamiento rápido a su rostro sonriente)

Cuál es el motivo por cual aun vivo. Cada noche mis recuerdos se van perdiendo.

(En un Turbo Duelo, Kazuto le ordena a Vajrayana atacar a Highlander Oscuro, ocurriendo una explosión, para que su oponente lo sobrepase e invoque al Dragón Ogro del Vacío. Kazuto juega una carta, invocando a Ascalon)

Nada es como antes. ¡Perdí toma mi seguridad! Y solo quiero escapar.

(Jack, con su disfraz, esta debajo de una parada de buses con el clima oscura. Ve una mano extenderse, alzando la mirada, viendo a Carly que le sonrie. En ese momento, los rayos de luz atraviesan el clima oscuro y Jack toma la mano, lanzando el gorro al aire)

Por que sabiendo cuan larga es la vida.

(Se ve a Martha en su orfanato, tomando té mientras ve afuera por la ventana.

Me deprimo con facilidad (cual es el camino).

(Kazuto derrapa su D-Wheel, persiguiendo a su oponente, mientras los dragones chocan, hasta que una gran sombra se muestra detrás del oponente de Kazuto)

Tal vez debería, ¡enfrentar esta debilidad!

(Kazuto extiende su brazo, tocando una lapida de monstruo, que brilla al tacto, cegando la imagen un segundo, antes de mostrar a Kazuto con su D-Wheel en el horizonte, proyectando sus sombras con la luz del sol).
......................................

Yusei y Kazuto, de pie al borde de un puente sin terminar a las afueras de Neo Domino, miraban a Rex Goodwin para que les diera las respuestas que estaban buscando. En el caso de Yusei, la marca en su brazo y que tienen los demás, así como la razón de porque lo quería. En el caso de Kazuto, el trato que hizo para la colaboración para encontrar finalmente al asesino de sus Padres, el que lo tiro a un bote de basura hace 10 años.

Era más de medianoche. La Luna brillaba en lo más alto del cielo oscuro. El viento nocturno sacudía suavemente los cabellos de los tres, y al estar tan cerca del mar, podían sentir el sabor de agua salada que el viento traía. La luz de la limusina que los trajo es lo único que impedía que estuvieran totalmente a oscuras.

-Yusei, Kazuto, ¿por que pilotean una D-Wheel?-.

Ambos amigos se miraron confundidos, no entendiendo la pregunta de Goodwin con respecto al tema. No tenía nada que ver con lo que querían saber.

-No tenemos porque contestarte- respondió Yusei por los dos.

Goodwin no se ofendió por el tono y la respuesta descortés. -Se supone que este puente fue construido para unir a la ciudad con Satélite. Ustedes construyeron sus D-Wheels con sus propias manos y cruzaron el océano para llegar hasta acá. No es una hazaña que cualquiera pueda hacer. Están destinados a algo grande... tal vez un día, ustedes sean los eslabones que terminen este puente-.

-¿Y porque no lo haces tu? Con tu influencia, deberías poder hacerlo- dijo Kazuto. -De hecho, esto es algo que siempre me ha molestado: ¿por que las personas de la ciudad, y el gobierno, no han hecho nada para ayudarnos? Si pudieron construir una maquina que recicle la basura, sacar a las personas necesitadas de la ciudad hubiera sido fácil-.

Es lo que siempre le ha molestado desde niño. Si el gobierno tiene el deber de proteger y cuidar a todo el país, ¿por que dejan a Satélite, que esta dentro del rango establecido de Japón, a su suerte? No solo eso, sino por varias cosas dichas por Tomoe, esta claro que las personas de Neo Domino no ven con buenos ojos a los de la isla, a pesar de que no les han hecho nada para hacerles pensar eso, más allá de la imagen superficial.

Esta claro que varios de esos prejuicios fueron colocado y esparcidos por alguien, y Kazuto apostaría el asiento de su maquina para creer que ese era Goodwin.

Yusei, aunque se mostraba más serio y menos intenso que su amigo, también estaba intrigado por esa duda.

-Ciertamente tengo el poder de hacer lo que dicen, pero no puedo hacerlo- dijo Rex. -Si lo hago, liberaría al mundo el desastre de Satélite que conecta con la ciudad, y la oscuridad que yace oculta-.

-¿Desastre de Satélite?-.

-¿La oscuridad que yace oculta?-.

Por cada cosa que decía Goodwin, era una pregunta más para Yusei y Kazuto.

-Así es... la misma oscuridad que amenaza este mundo, como lo hizo en el pasado, la misma oscuridad que ha despertado y comenzado a moverse. Ustedes ya se han encontrado con esa oscuridad-.

A ambos les vino a la mente su respectivo Duelo de las Sombras de anoche.

-Esa oscuridad que dices... ¿tiene relación con esto?- Yusei se subió la manga de su brazo derecho, mostrando su marca.

Goodwin se giro de modo que ambos lo vieron de perfil. Los ojos del Director contemplaron por dos segundos la marca de Yusei antes de desviarse al frente.

-Si, esa es la marca del Dragón Carmesí, pertenece a aquellos que defienden nuestro mundo de la oscuridad. Es una leyenda de más de 5000 años. Te ha elegido como uno de esos defensores, Yusei-.

-Pero, ¿por que me elegiría a mi? Dímelo- pidió, o más bien, exigió Yusei.

-Por que fuiste elegido por el destino, Yusei. Eres fuerte y desinteresado, el dragón sabía que tu no huirías del desafío que esta por venir. Ya te has encontrado con uno de ellos, los que representan la oscuridad que va a venir: Los Signos Oscuros-.

-Signos Oscuros...- abrió los ojos con compresión. -Me enfrente con uno de ellos anoche. Tenía la marca de una araña en su brazo. ¿Quiénes son ellos?-.

-Son los opuestos de los Signos. Así como fuiste elegido para proteger la luz, ellos fueron elegidos para proteger la oscuridad, y no descansaran hasta detenerte a ti y a todos los que tengan la misma marca que tu, porque son los únicos que se interponen en su objetivo-.

Esas últimas palabras preocuparon al pelinegro, no por él, sino por la amenaza que corren los demás al tener que lidiar con un duelo con daño real. Podrían ir por Jack, Luna o Akiza, si es que no fueron ya.

Kazuto se quedo en silencio. Todo lo que decía Goodwin era algo que ya sabía, porque se lo conto antes. Aunque él mismo se enfrento a uno de ellos, aun le era difícil creer todo esto, pero era real.

Si al inicio, le hubieran dicho todo esto, no lo hubiera creído para nada. Pero tras llegar a la ciudad por un conducto de basura, que duelistas asesinos fueran tras él, enfrentarse a su primer Duelo de las Sombras, comenzar a hablar con los espíritus de su mazo, y el duelo de anoche... ya si alguien le decía que el chupacabras era real, le creería de inmediato.

¿Debería estar perturbado por la facilidad que ha aceptado todo esto? Tal vez. Una persona normal tardaría varios días en asimilar y aceptar lo que pasaba, pero él no necesito de tanto para hacerlo. Tal vez sea por que ha tenido personas como Ricardo, que le han explicado las cosas como Ricardo, o tal vez sea de familia. Por lo que le han dicho, sus Padres también veían y hablaban con espíritus, y su prima también puede, así que tal vez sea algo de la sangre.

-Signos, Signos Oscuros, ¿pero cuando comenzó todo esto?- Cuestiono Yusei, tratando de unir todo los puntos.

-Este ciclo comenzó hace 5000, cuando los ejércitos de cada bando se enfrentaron por primera vez. En el bando de la luz no estaban conformados por hombre ni armas, sino por dragones. El Pueblo de las Estrellas utilizo al Dragón Carmesí, quien dividió su poder en cinco dragones, sus sirvientes e hijos, para defender la tierra. Lucharon contra el ejercito de las sombras, compuesto por Dioses oscuros que servían al Rey del Inframundo-.

-¿Al Rey del Inframundo? ¿Te refieres al Dios Hades?- Interrumpió Kazuto.

-El Rey del Inframundo se ha manifestado muchas veces en nuestro mundo, con diferentes cuerpos y nombres para su objetivo- comento Goodwin, y siguió relatando. -El objetivo del Rey del Inframundo es abrir las puertas del Inframundo que consumirán al mundo en la oscuridad. El Dragón Carmesí lucho para evitar eso, porque en un mundo de oscuridad, la vida no puede existir-.

Yusei y Kazuto escucharon atentos a la historia, que se volvía tensa con cada palabra.

-La lucha era pareja y ningún bando quería ceder, hasta que un día, uno de los Dioses oscuros hizo algo totalmente inesperado que les dio la ventaja en la guerra: decidió reclutar aliados. El Rey del Inframundo hizo un trato con los Demonios del Pandemonio. A cambio de luchar para ellos, los demonios tendrían la Tierra en el mundo que crearían. Los demonios aceptaron, y con una horda de ellos, el Dragón Carmesí y sus siervos retrocedieron; pero no todo estaba perdido para ellos. Su batalla inspiro a otros a otros seres para unírseles, y otros 4 dragones se unieron a la lucha. El Dragón Carmesí, viendo el valor de esos dragones y la precaria situación en la que estaban, les compartió parte de su poder para que pudieran luchar-.

-Eso... es como en mi sueño- pensó Kazuto, sorprendiéndose de la similitud que tenía el relato de Goodwin con su sueño de hace unas horas.

-Pero con la ayuda de los nuevos dragones, las fuerzas combinadas de los Dioses oscuros y los Demonios del Pandemonio eran demasiado para ellos, y cuando la guerra parecía perdida, es cuando unos aliados inesperados llegaron para unirse al Dragón Carmesí- fijo su mirada en Kazuto. -Tu los conocerás mejor que nadie: los que salvaron al Dragón Carmesí aquel día fueron los Dracounidad-.

-¡¿Qué?!- Kazuto abrió ampliamente los ojos.

Los labios de Goodwin se estiraron en una pequeña sonrisa al ver la gran sorpresa que había quedado en el joven. No podía culparlo. Nadie imaginaría que sus monstruos favoritos formaban parte de una guerra milenaria.

-Hace miles de años, el Mundo Humano estuvo conectado con el Mundo de los Espíritus, pero a medida que paso el tiempo, esa conexión se rompió hasta ser casi inexistente. La conexión era tanta en aquel entonces que humanos y espíritus vivían en armonía. Todas las historias y mitologías del mundo existieron, pero no como uno imaginaría- dijo Rex. -En ese entonces, el Barranco del Dragón existía en el Mundo Humano. La batalla del Dragón Carmesí y el Rey del Inframundo llegó hasta el Barranco del Dragón, donde sus habitantes, ante la amenaza, se defendieron. El Dragón Carmesí y sus sirvientes vieron sorprendidos la fuerza de dragones y humanos trabajando juntos como uno, enfrentando y repeliendo a los Demonios del Pandemonio. Pero aun con ellos, la lucha parecía perdida...-.

Una ráfaga fuerte de viento paso, sacudiendo los cabellos de todos.

-Hasta que surgió... un dragón más poderoso que cualquiera que habitara en el barranco, uno con el poder de luchar como igual a los Dioses oscuros, aun sin contar con la bendición del Dragón Carmesí, el guardián del Barranco del Dragón: Ryujin, el Dragón de los Tornados-.

-Ryujin...-.

El susurrar ese nombre, algo se sacudió en el interior de Kazuto, algo que no podía explicar en palabras. ¿Temor? ¿Reconocimiento? No podía explicarlo bien. Yusei noto ese cambio en su amigo, pero no dijo nada, prestando más atención a la historia.

-Ryujin ayudo a la victoria de ese día, y desde entonces, y viendo la amenaza que eran, el clan de los jinetes de dragones, que más tarde sería como los Dracounidad, decidieron unirse a la lucha para proteger a su gente y al mundo, pero había un problema: Ryujin no quería involucrarse en la lucha. Un poder como el suyo sería de gran ayuda, pero él solo quería estar en paz- siguió relatando Goodwin. -Por suerte, el clan de los jinetes de dragones dio una solución: que un humano formara un lazo con Ryujin, domándolo. Esa era la única manera en que se uniría a la batalla-.

-Supongo que finalmente sucedió- dijo Yusei.

-No sin dificultad. Cada humano que intentaba domarlo, fallaba y terminara muriendo. El poder de Ryujin era grande, y su actitud salvaje no ayudaba. Tuvo que ser el mismo Rey del Pueblo de las Estrellas, quien en contra de sus súbditos, el encargado de domarlo- respondió Rex. -Según los escritos antiguos, le tomo 3 días y 3 noches, para que al cuarto día, hayan establecido un vínculo, pero no de jinete y bestia, sino de compañeros. Algo similar que pasa hoy en día con muchos duelistas y espíritus de duelo-.

Aunque Yusei se estaba cansando y quería que Rex fuera al punto de la historia, escucho paciente para que fuera al punto. Además, no negaría que tenía cierto interés en la historia, sobre todo porque estaba conectado a él, y aparentemente, a su Dragón de Polvo de Estrellas.

Goodwin se giro, dándoles la espalda a los chicos mientras su mirada se dirigía a Satélite, la isla que sería el campo de la guerra de este ciclo.

-Con la alianza establecida, la guerra entre los demonios y dragones comenzó. Las luchas eran parejas y sangrientas, pero poco a poco, el lado de la luz parecía estar ganando, hasta que un suceso lo cambio todo: uno de los dragones que se unieron al Dragón Carmesí, tentado por el poder oscuro del Rey del Inframundo, traiciono a su bando, hiriendo mortalmente a dos de sus compañeros. Ya viste a ese dragón, Kazuto. Es el mismo que posee a tu amigo-.

El pelirrojo abrió los ojos de reconocimiento, antes de entrecerrarlos. -Beelze-.

-Si. Después de traicionar al bando de la luz y unirse a los demonios, se convirtió en Beelze de los Dragones Diabólicos. La situación se volvió alarmante, y actuando rápido, las fuerzas de la luz atacaron. Ryujin y el último de los cuatro dragones que se unieron voluntariamente a la batalla, fueron a enfrentar a Beelze, que adopto un poder y forma nunca antes visto y era una amenaza para todos. Al mismo tiempo, el Dragón Carmesí, sus cinco siervos y los Dracounidad se enfrentaron al ejercito de las sombras en una batalla final. Las criaturas de las sombras lucharon con fiereza, pero no eran rivales para el poder combinado de la alianza de los dragones. Tanto fue así, que los Demonios del Pandemonio huyeron para no ser eliminados. Al final, los Dioses oscuros fueron derrotados, pero no destruidos. Las batallas agotaron la fuerza del Dragón Carmesí, que solo pudo sellar su esencia en lo profundo de la tierra en la forma de las Líneas de Nazca. Pero los Dioses no cayeron tan fácil; se llevaron a un prisionero: el Dragón Hada Antiguo-.

-¿Qué paso con Beelze?- Pregunto Kazuto.

-Mientras la batalla final ocurría, Ryujin y el Dragón de Alas Negras lucharon contra la nueva y más poderosa forma de Beelze. La batalla fue feroz y parecía que entre los dos no podrían ganar. Beelze había ganado tanto poder que parecía indestructible. Fue el Rey de las Estrellas, haciendo uso de un antiguo ritual, uso la parte del poder del Dragón Carmesí que aun había dentro de Beelze para sellarlo, arrebatándole la mayoría de sus poderes oscuros. El ritual fue exitoso y Beelze fue sellado en una tabla de piedra, pero el Rey perdió la vida a cambio-.

Goodwin se giro, mirando de frente a los chicos.

-Después de la batalla, los Dracounidad volvieron a su Barranco para sanar sus heridas, adoptando el nombre por el que serían conocidos. Y el Dragón Carmesí fue dividido y sellado en cinco partes, en el mundo de los humanos- señalo la marca en el brazo de Yusei. -Fue dividido en forma de marca, y cada uno habito en una persona que se volvió conocido como Sacerdote del Duelo. Los 4 Dragones que quedaron, más el que se les unió, fueron sellados en lápidas de piedra, a la espera de cuando su poder deba ser necesario de nuevo, pero uno de ellos, el Dragón del Flujo de la Vida, quedo más dañado que el resto, por lo que dicen que se le tuvo que poner una armadura antes de ser sellado para preservar su vida-.

-¿Y que paso con los otros dos dragones que se unieron? ¿Murieron?- Pregunto Yusei.

-No. Afortunadamente, pudieron ser salvados, pero solo al ser sellados en lápidas de piedra, por lo que no contribuyeron más en la lucha- respondió Goodwin. -La tabla en la que estaba sellado Beelze fue escondida por el Pueblo de las Estrellas, mientras que Ryujin, en vez de volver al Barranco del Dragón, decidió ser sellado en una tabla de piedra junto a la tumba del Rey de las Estrellas, su compañero. ¿Entiendes el porque?-.

Kazuto escucho cada palabra, interesado sobre todo en Ryujin. Al escuchar la pregunta de Goodwin, pensó un segundo en la razón de porque un dragón, uno que parecía salvaje, independiente o hasta indiferente elegiría sellarse en vez de ser libre.

-Fue porque... ¿quiso estar con su compañero aun después de morir?-.

Goodwin asintió. -Así es. El lazo entre un Monstruo de Duelo y un humano es más fuerte de lo que uno se imagina. Seguramente ni Ryujin se esperaba que el humano al que se uniría se volviera tan importante para él- se giro un poco, volviendo a tener pose de perfil. -¿A que vino toda esta lección de historia? Era para que entendieran el contexto de lo que se avecina, de la guerra que ha sucedido cada 5000 y que ya esta empezando. Por que todos los que tienen la marca están conectados a esta lucha... especialmente ustedes dos-.

-¿Pero por que? ¿Por que nosotros especialmente? ¡¿Por que esta empezando de nuevo la batalla entre Signos y Signos Oscuros?!- Pregunto Yusei, lleno de confusión. Todo lo que dijo Goodwin, aunque aclaro algunas cosas, aun dejo muchas interrogantes y creo nuevas.

Goodwin ya se esperaba esa pregunta, casi al punto de desear que lo hiciera. -Supongo que estarás familiarizado con el Momentum que se encuentra debajo de Corporación Kaiba, ¿no? Es un motor que siempre estará creando energía positiva, alimentado de la energía de duelo que se libera por cada duelo que hay en esta ciudad. Pero, incluso antes de que existiera, el primer Momentum se encontraba en las profundidades de Satélite-.

-¿De Satélite?- Exhalo Kazuto sorprendido. -¿Por que lo construirían en Satélite?-.

-En ese entonces, no existía Satélite- respondió Rex. -Hace 17 años, la Sección de Desarrollo y Mantenimiento del Momentum, M.I.D.S, activo el primer Momentum a pesar de que su sistema de control aun era imperfecto. Ellos dieron prioridad al interés de la ciudad. Y entonces, sucedió la tragedia: el Momentum, que se supone debía tener energía positiva, tuvo una reacción negativa, dividiendo a Ciudad Domino en dos. Toda el área que estaba cerca del reactor absorbió esta energía negativa, convirtiéndose en un terreno estéril, naciendo Satélite. Pero los problemas no terminaron allí. La energía negativa fue tan fuerte que la superficie de la tierra tembló, y algo que yacía dormido despertó-.

-El ejercito de las sombras. Los Dioses oscuros- dijo Yusei.

-Exacto. Se alimentaron de la energía negativa del Momentum lo suficiente para romper los sellos que los mantenían atrapados. La razón de porque están actuando ahora debe ser porque reunieron el suficiente poder después de ser liberados para reiniciar la guerra-.

-Eso no explica porque estamos, según tu, especialmente involucrados- señalo Kazuto ese detalle.

-Eso es porque al inicio del proyecto, Corporación Kaiba pasaba por una crisis financiera, y la teoría del proyecto era demasiado ambigua, así que para que se pudiera desarrollar el Momentum, tuvo que ser financiada por una compañía de afuera. Nadie quería apoyar un proyecto que pedía demasiado dinero y poco margen de éxito, nadie excepto una-.

-La compañía Ryu- se atrevió a adivinar Kazuto.

Goodwin asintió. -La compañía Ryu, que en ese entonces estaba dirigida por tu padre, le intereso mucho el proyecto y el como usaba los duelos para dar energía a la ciudad, así que lo financiaron. Cuando el Momentum comenzó a dar resultados, Corporación Kaiba decidió apostar por él. El Momentum se convirtió en un proyecto conjunto de ambas compañías, en donde Ryu Corps financiaba el proyecto y Kaiba Corp a los trabajadores, repartiéndose las ganancias a la mitad-.

-Creí que la compañía de mi familia solo vendía equipos para el Momentum- señalo dudoso.

-Eso fue porque después del Reverso Zero, cuando se intento crear un segundo Momentum, tu padre salió del proyecto. No quería arriesgarse a que otro incidente así volviera a ocurrir. De hecho, fue el partidario más importante en la negativa de crear un segundo Momentum- explico, sorprendiendo un poco a Kazuto. -Cuando murió y tu tío tomo su lugar, la compañía Ryu ya había salido del proyecto, y lo máximo que pudo hacer para tener algún vínculo fue crear y hacer partes para el Momentum que conectaban a los que serían equipados más tarde en las D-Wheels-.

Los ojos azules de Rex ahora se posaron en Yusei.

-Y tu, Yusei, más allá de tu papel como Signo, la razón de porque estas especialmente involucrado es porque tu Padre fue el científico a cargo del Momentum y su creador-.

La bomba fue liberada y la explosión no tardo en ocurrir.

Yusei abrió lentamente los ojos mientras las palabras eran procesadas en su mente. Comenzó a repetirlas en su mente miles de veces por segundo, asegurándose de que no fue una ilusión o espejismo lo que escucho.

-Mi...¿Mi padre?- Repitió. Para alguien tan listo y analítico como él, estaba tardando mucho en asimilar lo que escucho. -Yo...- tanto fue la sorpresa, que dio un par de pasos hacía atrás.

Kazuto se acerco a él, preocupado de que pudiera caerse. La noticia le cayo como un balde de agua fría, pero no podía culparlo.

Siendo toda tu vida huérfano, te vienes enterando que el mundo se esta acabando y tu eres uno de los pocos que pueden evitarlo, para que la cereza en el pastel sea que el creador de lo que separo la ciudad en dos, dejando a tantos niños sin hogar, miles de muertes y lo que fue toda tu vida... todo eso, haya sido responsabilidad de tu propio Padre.

Esa cosa afecta a cualquiera. Que Yusei no hubiera colapsado ahora se podría considerar un milagro.

-Te tengo- le puso una mano en el hombro para que se estabilizara. Yusei levanto su brazo, poniéndolo en el hombro de Kazuto, aunque por su mirada aun aturdida, lo hizo por reflejo. -Relájate-.

-Lo siento...- dijo Yusei, aunque no había razón para disculparse. -Es solo que yo... esto es... demasiado-.

-No te culpo. Esto no es lo que esperaba al venir a la ciudad-.

-No...- habiendo asimilado un poco mejor la revelación, aunque aun aturdido, los ojos de Yusei escrudiñaron a Rex. -¿Por que mi Padre lo hizo? Por que él...-.

-El Profesor Fudo creo el Momentum para dar energía limpia a la ciudad. Su propósito era noble y genuino. De hecho, cuando se entero del peligro que representaba, intento detener el Momentum, pero gente más ambiciosa y codiciosa lo impidieron, provocando el Reverso Zero que lo mato- explico Goodwin. -Conocí a tu Padre, Yusei. Era uno de los hombres más honestos que he conocido jamás. Si estas vivo ahora, seguramente es porque tu padre te salvo-.

Yusei seguía asimilándolo. Por más extraño que suene, la noticia de los Signos Oscuros y el fin del mundo no lo golpeo tanto como esta revelación. Tal vez porque lo afecta a él y la familia que no conoció, tal vez porque nunca se espero descubrir algo así. Se había hecho hace mucho a la idea de nunca conocer a sus padres porque debían estar muertos, y aunque suene mal, eso estaba bien. Para él, su familia eran Martha, Kazuto y los demás. Nunca sintió un deseo de conocer a sus padres, porque ya tenía una familia.

Pero el destino estaba mostrando cuan impredecible y caprichoso puede ser.

Goodwin contemplo durante los segundos que pasaron como Yusei tomaba la noticia, siendo capaz de ponerse de pie sin apoyo de Kazuto. Sopeso en no decirle, pero con las batallas que se vienen, y que eventualmente saldría la verdad, decidió que era mejor decírselo ahora.

-Se que todo esto es impactante, pero te digo todo esto es porque tienes una responsabilidad, Yusei. Los Signos Oscuros están usando el Viejo Momentum para convertirlo en la nueva puerta del Inframundo-.

-¿Qué quieres que haga?- Pregunto Kazuto.

-Para cerrar las puertas del Inframundo, debemos derrotar a todos los Signos Oscuros. Para hacerlo, preparé la Copa de la Fortuna para reunir a los Signos y despertar sus poderes; pero las cosas resultaron incluso más complicadas de lo que imagine en un inicio-.

-¿A que te refieres?- Pregunto Kazuto, dudoso.

-Mientras venía para acá, me confirmaron que 10 figuras de las Líneas de Nazca desaparecieron. Eso quiere decir que son 10 Signos Oscuros, el doble de los Signos. Sin contar, que Beelze también esta libre, y aliado con el enemigo-.

Al mencionar a Beelze, Kazuto recordó, entre toda la información dada, la situación de Sect.

-Sect. Es cierto. Goodwin, ¿por que Beelze poseyó a Sect? ¿Qué quieren los Signos Oscuros con él?-.

-Beelze, aunque se unió al enemigo, aun tiene una fracción del poder del Dragón Carmesí, por lo que no puede ser usado por los Signos Oscuros. Supongo que controla a tu amigo como su vasija con el que tener duelos y luchar- dijo Rex, aunque eran meras suposiciones. No había mucha información de Beelze en los antiguos escritos más allá de la historia. -Por que lo eligió a él, esta fuera de mi entendimiento. Pero eso haría que nuestros enemigos fueran aun más que nosotros. En números, estamos muy en desventaja. Por suerte, tome precauciones por si acaso-.

-¿Qué precauciones?- Pregunto Yusei.

-La Copa de la Fortuna no fue solo para reunir a los Signos, sino atraer también a gente con energía espiritual muy alta que ayudaría en esta guerra. Hasta los Signos se agotarían su tuvieran que enfrentar a más de un enemigo a la vez. Por eso busque y reuní a personas que puedan protegerlos. Sus guardianes: los Guardianes Carmesí-.

-Y yo soy uno de ellos, ¿no?- Dijo Kazuto, comenzó a hilar todo.

-Así es, pero no solo eso. Al ser el portador actual de los Dracounidad, y descendiente del Rey del Pueblo de las Estrellas de antaño, eres el comandante de los guardianes, de todos nosotros. Tu deber, aparte de reunirlos, es buscar la tabla de piedra en donde fue sellado Ryujin y liberarlo. Su poder es indispensable para esta batalla. Cuando lo encuentres, mis contactos en Empresas Ilusiones pueden crear una carta de él-.

-No se donde encontrarla-.

-Busca en los archivos de tu familia, allí debe haber una pista. Ahora tienes más cosas que hacer. Debes ir al Norte de la ciudad, busca a Yamato Kusaragi, él esta al tanto como yo de la amenaza que viene. Su nieto, Takeru, es uno de lo Guardianes Carmesí que elegí. Ya conoces a los demás: tu prima Tomoe y esa chica Lucy-.

-¿Ellos?- Exclamo sorprendido. De todas las personas, no espero que los elegidos fueran dos personas que conocía bien.

-¿Te sorprende? No es coincidencia que todos se conozcan y reunieran en esta ciudad. Son las manos del destino que se mueven para la batalla-.

Antes que Kazuto dijera algo, Yusei se adelanto. -Suponiendo que perdemos esa batalla contra los Signos Oscuros... ¿qué pasara?-.

-El mundo acabara- las palabras de Goodwin fueron directas y potentes, como un martillo golpeando un yunque. -Se convertirá en un mundo que seguiría las leyes del Inframundo. Podríamos denominarlo como "Infierno"-.

Si ya todo era malo, eso lo empeoraba. Un mundo así era algo en lo que ninguno quisiera vivir.

-Esa visión que tuve...- Yusei recordó la visión de Satélite siendo destruida y la araña dibujada por toda la isla con fuego purpura. -¡Si esa batalla se va a producir en Satélite, deberías evacuar a los habitantes de la zona!-.

Si realmente iba a ocurrir una lucha de ese tipo, Yusei no quería que sus amigos e inocentes se vieran involucrados. Ellos solo querían vivir sus vidas tranquilamente, algo que no podrían de suceder lo que Rex profetizaba.

-No puedo- la respuesta de Rex fue tajante, en sus ojos había un destello de firmeza. -Si los habitantes de Satélite no se quedan ahí, ellos buscaran nuevas victimas. La batalla debe realizarse en Satélite, ya que ahí fue donde la energía negativa se origino, y es ahí donde debe detenerse-.

-¡¿Estas diciendo que dejemos a las personas de Satélite a su suerte?!-.

Lo que decía Goodwin era algo inaceptable para Yusei y Kazuto. Satélite puede no ser el mejor lugar para vivir y era más un basurero que una isla, pero era su hogar. No importa lo que digan otros o quienes fueron sus padres, crecieron ahí, lucharon ahí, se conocieron ahí, ambos eran Satelitales de corazón y no podían aceptar que su hogar fuera abandonado para ser destruido, menos con las personas inocentes de Satélite en fuego cruzado, ya que ellos solo querían vivir como podían sus vidas.

-¡¿Acaso no te importan que los habitantes de Satélite sean sacrificadas?!- Grito Yusei, con un brillo de furia en sus ojos. Por su mente, pasaron los rostros de Rally, Nevin, Blitz, Tank y Crow

Goodwin levanto un brazo y con un movimiento fuerte, sin quitar su mirada de ambos, señalo hacía adelante, su dedo apuntando a la isla de Satélite.

-¿Quieren salvar Satélite? Entonces, ¡acaba con los Signos Oscuros! La gente necesita un héroe, sean esos héroes. La decisión es suya, ¿qué deciden?-.

Tras escuchar todo de Goodwin, tras las revelaciones personales y los riesgos que enfrentan, aun con todo eso... ambos tenían su respuesta.

En ese momento, el Sol salió, bañando todo lo que tocaba con sus delicados rayos de luz que anunciaban un nuevo día.

Ver el Sol salir detrás de esos jóvenes, como si el mismo astro estuviera brillando para ellos, fue una señal divina para Goodwin que eran los elegidos para esta batalla. Los elegidos no por él, sino por el destino. Estos chicos que crecieron en la basura y escombros, pero que han logrado alzarse por sus propios esfuerzos, son la esperanza de la humanidad.

-Entonces los derrotaré- Yusei se bajo la manga del brazo, cubriéndolo. -Si significa salvar a mis amigos y a todas las personas de Satélite, entonces lo haré-.

Aun había muchas cosas en su cabeza. Todo el asunto de esta guerra de 5000 años, y sobre todo, quien era su padre y las implicaciones. Pero ahora no era el momento para pensar esas cosas, tenía prioridades. Cuando todo haya pasado podrá reflexionar sobre su Padre, ahora tiene que proteger a la familia que creo a partir de sus amigos.

-Bien. Mientras tu llevas la pelea a los Signos Oscuros, yo prepararé al resto de Signos que quedan para la batalla- dijo Rex, feliz de que llegaran a un consenso, aunque no lo expresara. -Cada quien tiene su papel para esta lucha. Si fracasamos, será el fin, no solo para Satélite y Neo Domino, sino para todo el mundo. Ténganlo siempre en cuenta-.

Un gran peso se ponía sobre sus hombros. Esto era algo que ninguno de los dos quería, pero ahora no les quedaba de otra. Aunque no se consideraban héroes o elegidos, no podían quedarse de brazos cruzados si podían hacer algo para salvar el mundo.

Pero más que el mundo, les importaban salvar el lugar al que llamaban hogar y a sus amigos.

Un jet del Departamento de Seguridad Pública voló sobre ellos y descendió hasta posicionarse al frente del puente sin terminar. Su acercamiento levanto un poco de polvo y sacudió el cabello y ropas de los tres. Yusei y Kazuto se hubieran tapado los rostros por el viento, de no haber estado ya acostumbrados.

La rampa del jet bajo, mostrando su interior vacío, salvo por la D-Wheel de Yusei.

El pelinegro sabía que una vez subiera, no habría vuelta atrás. Se metería a algo desconocido y muy peligroso. Una parte de él sintió temor ante la idea de enfrentar fuerzas que nunca antes imagino, pero el coraje y la idea de proteger a sus amigos mitigo ese temor, dándole el valor para hacer lo que tenía que hacer.

Pero aun quedaban ciertas incógnitas.

-Goodwin. Dijiste que los Signos debemos reunirnos y luchar, pero solo conozco a tres aparte de mi, ¿donde esta el último?-.

-El quinto Signo se les unirá a su tiempo. No te preocupes por eso, todas las piezas inevitablemente se reunirán- respondió Rex, tan enigmático como siempre.

Aunque a Yusei no le gusto una respuesta tan vacía y que dejaba mucho al azar, en este momento no puede hacer nada por eso, así que se enfocara en lo que si puede: luchar contra el enemigo que tiene en frente.

Los ojos de Goodwin ahora se fijaron en el pelirrojo. Podía ver en los ojos castaños de Kazuto la misma resolución que en los de Yusei, pero también había un brillo de algo más, de una pregunta que contenía por el bien de todo lo que escucho.

-No he olvidado mi promesa: toda la información sobre el caso de tus Padres y pistas están en un Pendrai que le di a Yamato Kusaragi. Cuando vayas a verlo, te lo dará-.

Aunque no le gustaba que un desconocido tuviera algo tan importante, Kazuto se limito a asentir.

-Lamento no acompañarte- le dijo a Yusei, sabiendo bien que ahora él se iría a luchar.

-No te preocupes- dijo Yusei. Sabía bien lo importante que era descubrir la verdad para Kazuto. -Tu tienes tu misión y yo la mía. Si la completamos, podremos salvar Satélite-.

-Entonces te pido que no acabes con todos los Signos Oscuros antes que llegue- bromeo, sacándole una pequeña sonrisa divertida a Yusei.

Ambos chicos levantaron sus puños y los chocaron. Era un saludo de amistad y hermandad que habían adquirido hace años. Ese gesto decía que confiaban en el otro.

En las calles destruidas de Satélite, ninguno se imagino que algo como esto llegaría a su vida, pero ahora que el destino llego a sus puertas, tenían que enfrentarlo, por su bien y el de sus conocidos.
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En una habitación con grandes ventanas, la luz del Sol saliendo, iluminando la gloriosa metrópolis en las que se convirtió Neo Domino, una figura fumaba un abanó para calmarse con una mano, mientras que con la otra sujetaba su celular en el oído.

-¿Estas seguro?-.

-"El micrófono instalado en la chaqueta del chico no miente"- dijo la voz de un hombre al otro lado de la línea.

-¿A donde va ahora?-.

-"Esta en la limusina del Director, y seguramente irá en dirección a donde le indico. ¿Qué debería hacer?"-.

-Nada. Tu trabajo esta listo. Te transferiré el pago en media hora-.

-"Gracias señor. Y... ¿usted cree todo eso del fin del mundo? La verdad, es que a mi me da algo de miedo"-.

-Tu trabajo era espiar la conversación que Kazuto Ryu tendría con el Director Goodwin, no hacer preguntas estúpidas. Ya terminaste, así que no me hagas perder más tiempo-.

-"Entiendo. Que tenga buen día"-.

La llamada termino y dejo el celular en la mesa de roble pulido, mientras se llevaba la punta del abanó a los labios, aspirando la sustancia.

¿Cómo era posible que todo haya comenzado a caer, con solo la presencia de una persona? ¿De un chico? Maldice más que nunca haber hecho caso a ese sujeto de no matar al niño, sino tirarlo a la basura. Que bueno que fue el primero que mato.

Pero aunque fue su idea, al final al culpa fue suya por haberlo hecho caso, dejo que sus sentimientos personales y la culpa tomaran la decisión, y ahora aquí están los resultados: todo por lo que trabajo durante años se derrumbara por un chico que no sabe renunciar.

Y todo ahora es peor debido a que el mismo Director de la Seguridad Pública esta involucrado. No, sería mejor decir que decidió intervenir, ya que parece que ha estado al tanto de sus movimientos desde antes. Al parecer los sobornos no funcionaron como se debía. Siempre supo que tenía que tener un ojo en Rex Goodwin, y aunque no subestimo sus capacidades, demostró ser más peligroso de lo que aparentaba.

De todo lo que escucho de esa plática del fin del mundo, lo único que le intereso es el peligro que representaba Kazuto Ryu al acercarse cada vez más a la verdad. Esas tonterías del fin del mundo no le importaba. Si habían fuerzas que querían destruirlos que vengan, no hay nada que no pueda enfrentar.

-El hijo del Profesor Fudo... a este punto, ya nada me sorprende- apago el abanó al estrellar suavemente la punta en el cenicero. -Aunque eso explicaría sus habilidades de duelo. Nadie más sería así de bueno- eso también le genero otra duda. -¿Por que les importa tanto Satélite? Si por mi fuera, ya me hubiera desecho de ese basurero-.

Giro su silla hacía las grandes ventanas. El Sol ya estaba en el cielo a este punto y las actividades del día ya estaban comenzando.

-He sido demasiado cómodo. Creí que vivir como ciudadano de Neo Domino y el torneo lo harían olvidarse de su tonta idea, pero me equivoque. Es testarudo como su madre- pensó con irritación. -Y no se puede contar con Ricardo. Su lealtad hacía Gai siempre fue más fuerte que la que tiene conmigo, y si tuviera que elegir, sin duda se pondrá de su lado. Y si Tomoe descubre la verdad, se pondrá también de su lado- suspiro. -No me queda de otra, tendré que tomar el asunto en mis manos, como debí haberlo hecho desde el inicio-.

Tomo el celular y marco el número de la Maid principal de la mansión.

-"¿Si, señor?"-.

-Quiero que llames a Tomoe para que venga a la compañía de inmediato-.

-"Lamento decirle esto, pero la señorita Tomoe acaba de salir"-.

-¿Salir? ¿A donde?-.

-"No me lo dijo, pero se le veía molesta, probablemente porque la despertaron temprano"-.

Maldijo por lo bajo. Debió ser Goodwin. Podía llamar a Tomoe a su celular y ordenarle que viniera, pero probablemente vendría después de ver a Yamato, y no vendría urgente a menos que diera una razón. Esa chica esta creciendo descarrilada fuera de su influencia. Culpa a Ricardo.

-No importa. Quiero que para la tarde la casa este vacía, todas pueden irse temprano-.

-"Si me permite preguntar, ¿a que se debe?"-.

-Simplemente pienso que es hora de pasar tiempo a solas con mi familia, hay cosas que debo solucionar-.

-"Entendido... amo Shiryu"-.

Shiryu termino la llamada y abrió un cajón de su escritorio. Dentro del cajón, estaba un Disco de Duelos ajustado para los Turbo Duelos y una caja de cartas.

Al final, solo podía contar consigo mismo para terminar el trabajo.
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N/A: Creo que era bastante obvio, ¿no?

Todo lo contado por Goodwin de los Signos es algo que pude haberme salteado, pero aproveche para agregar elementos nuevos, como la incorporación de Beelze a la historia, y al de otros dragones y que relación tendrían con el Dragón Carmesí, como el Dragón de Alas Negras, y explicar la relación de los Dracounidad.

Ryujin será el dragón principal de Kazuto y es un monstruo OC mío, para que no lo busquen.

Mientras Yusei va a Satélite, se desarrollara la trama de Kazuto para ponerle fin al arco de la búsqueda de la muerte de sus padres. El siguiente capitulo será más de narrativa, así que no se si alcanzaré a escribir un duelo. Dependerá de como avance.

Sin nada más que decir me despido. Visiten y comenten el resto de mis historias por favor. CHAO.