https://youtu.be/aVTMNkWiPf4

Por que sabiendo, cuan larga es la vida me deprimo con facilidad.

(Cuando comienza la canción, se ve viejo Reactor del Momentum en su mejor estado, y frente esa imagen aparece un joven Rex Goodwin que estira las manos, para que en un efecto de viento, la imagen se reemplace por el viejo Momentum y Roman con la capucha puesta, sonriendo siniestramente)

Quiero empezar de nuevo y lo inconcluso de una vez realizar.

(Se ve a un Kazuto de niño cerrarle la puerta, a Shiryu levantar su cabeza y el sol refleja un momento sus lentes)

(Cuando la música suena se ve una llama que toma forma, hasta mostrar al Dragón Carmesí, y frente al dragón el titulo de la historia)

Qué irónico es vivir motivando a otros, sin querer seguir.

(Kazuto camina a través de las calles llenas de basura de Satélite, que cambian a las calles limpias de Neo Domino, con la mirada hacía adelante y levanta las palmas)

Con sueños por lograr, tropezando con otros en mi caminar.

(Se ve a Shiryu en medio de un campo de césped con el viento sacudiendo el césped, sus ropas y cabello. Sus ojos siendo bloqueados por el reflejo de sus lentes. Shiryu da la espalda y la imagen se aleja y cae, hasta que el pasto bloquea la vista, haciendo un efecto de cambio)

No es que quiera arrepentirme ni regresar aquel pasado. Solo quiero recuperarlo.

(Se ve a Kazuto y Teresa de niños acompañados de una niña rubia, durmiendo en el suelo con almohadas esparcidas, para luego mostrar a Yusei acostado en la arena de la playa de Satélite, abriendo los ojos)

Mi cielo azul.

(Yusei estira la mano al cielo cubierto de contaminación por las fábricas de producción de Satélite).

No quiero ver en tu reflejo, esa expresión anegada ni de sacrificio.

(Se ve los pies de Rally y el resto de amigos de Yusei corriendo por las calles, para luego mostrar a Gai, enfocándose en su rostro. La imagen se mueve hasta la espalda de Ricardo y en cuanto se empieza a enfocar a su rostro, se ven ráfagas de viento hasta que se muestra la expresión horrorizada de Ricardo, rodeado por ráfagas que pasaban, como si estuviera al frente del origen)

Entiéndelo.

(Se ve a Tomoe. Ella tiene los brazos cruzados frente a sus ojos, viéndose solo su boca que dice la palabra de la letra)

El llanto no borra los pecados.

(Se ve a Kazuto, rodeado de los espíritus de su mazo, como protegiéndolo de algo)

Tu y yo llevaremos esta culpa.

(Se ve a Yusei, también rodeado de los espíritus de su mazo, con el Dragón de Polvo de Estrellas a su espalda)

Como escapo de este laberinto si esperándote estoy.

(Se ve a Jack con su disfraz, solo tras perder su titulo de Rey)

Si esperándote estoy.

(Se ve de manera rápida desde abajo hasta arriba a Shinji, Rafael, Boomer y Sect, haciendo un acercamiento a la sonrisa loca de Sect)

Todo se ha escapado de las manos y ser honesto tan solo me hace daño

(Se ve a monstruos distintos atacar por orden de sus duelistas: Exseñor Lavalval lanzar una ola de fuego. Brionac lanza una ráfaga de viento frío. Alanegra Maestro de Armadura da un puñetazo al aire)

Qué hago para encontrar una salida de esta realidad.

(El Dragón de Herramienta Poderosa emerge, con Leo sonriente. Se ve el edificio del Movimiento Arcadia, y a Divine en la cima, haciendo un acercamiento rápido a su rostro sonriente)

Cuál es el motivo por cual aun vivo. Cada noche mis recuerdos se van perdiendo.

(En un Turbo Duelo, Kazuto le ordena a Vajrayana atacar a Highlander Oscuro, ocurriendo una explosión, para que su oponente lo sobrepase e invoque al Dragón Ogro del Vacío. Kazuto juega una carta, invocando a Ascalon)

Nada es como antes. ¡Perdí toma mi seguridad! Y solo quiero escapar.

(Jack, con su disfraz, esta debajo de una parada de buses con el clima oscura. Ve una mano extenderse, alzando la mirada, viendo a Carly que le sonrie. En ese momento, los rayos de luz atraviesan el clima oscuro y Jack toma la mano, lanzando el gorro al aire)

Por que sabiendo cuan larga es la vida.

(Se ve a Martha en su orfanato, tomando té mientras ve afuera por la ventana.

Me deprimo con facilidad (cual es el camino).

(Kazuto derrapa su D-Wheel, persiguiendo a su oponente, mientras los dragones chocan, hasta que una gran sombra se muestra detrás del oponente de Kazuto)

Tal vez debería, ¡enfrentar esta debilidad!

(Kazuto extiende su brazo, tocando una lapida de monstruo, que brilla al tacto, cegando la imagen un segundo, antes de mostrar a Kazuto con su D-Wheel en el horizonte, proyectando sus sombras con la luz del sol).
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Tomoe se tiro a su cama de forma nada elegante tras volver de sus clases de la Academia. Eran las 2 de la tarde, relativamente temprano aun. Aunque hoy su día no fue nada diferente a un día ordinario, ella se sentía agotada, no física, sino mentalmente.

-Mira, ahí esta-.

-Perdió en la primera ronda fácilmente. Qué patética-.

-No puedo creer que haya perdido contra ella-.

-Solo es una Obelisco por su apellido-.

Esos y más palabras susurradas, con las miradas que le dirigieron sus compañeros durante todo el día fue lo que la agoto y enojo. Su enojo pudo liberarlo en las prácticas de duelo contra sus oponente que no duraron nada, pero eso no fue suficiente para acallar los susurros en su contra.

Ella era la mejor duelista de su año, la mejor Obelisco de todos. La estudiante perfecta por excelencia. Solo basto perder un duelo en la Copa de la Fortuna para que toda esa imagen de respeto que los demás tenían de ella se arruinara.

-Esto es lo peor- se giro, quedando boca arriba en su cama, viendo el techo de su habitación. -¿Cuándo fue que las cosas comenzaron a ir cuesta abajo en mi vida?-.

Ella sabe la respuesta a eso. Todo comenzó a irle mal cuando conoció a Kazuto. Desde que perdió con él, su racha de victorias ha dijo cayendo.

Dejando de lado su tensa relación con su Padre, y las ausencias cada vez más comunes de su Madre, su vida era perfecta: la mejor duelista de su año, con las mejores notas, la bien portada y elegante. Todos la admiraban y envidiaban por igual. Ella mantenía en alto el apellido Ryu, demostrando con sus acciones que era digna para heredar la compañía que creo su abuelo un día en el futuro.

Pero su primo volvió de la tumba e hizo añicos todo eso.

Aunque no lo quisiera admitir, su primo era una valla muy alta que apareció de la nada y que ella no alcanzaba. Cuando se enfrentaron, la brecha de habilidad entre ambos no era muy grande, por eso le costaba creer que en poco tiempo, él aumento esa brecha. A pesar de que ella, Tomoe, había trabajado duro, tenía mejor educación en duelos y se esforzaba sin descanso, Kazuto parecía ya estar en otra liga comparado con ella. No ayudaba que Kazuto parecía mejorar demasiado en cada duelo.

Y no era solo él. También Takeru. A pesar de ser conocidos de la infancia y haber tenido duelos durante años, Takeru parecía mejorar cada vez más rápido comparado con ella. Lo cual se demostró al derrotar al sujeto que ella no pudo derrotar, indicando que también él estaba en una liga superior.

En ese momento, recordó las palabras de Rafael durante y terminado su duelo. Ese sujeto no solo la derroto, sino que jugo con ella. Tuvo el duelo en la palma de su mano todo el tiempo. Y ella no lo noto, dejando que sus aires de victoria cuando parecía tener el duelo ganado la llenaran.

Como dijo Rafael, le mostro la cruda realidad de los duelos.

Claro, no es como si no hubiera tenido derrotas antes. Perdió muchas veces antes de entrar a la Academia de Duelos, también, en su primer año, tuvo algunas derrotar que le sirvieron de lección, aunque fueron muy pocas. Pero una cosa era sufrir una derrota en un duelo cerrado, y otra era uno que barría el piso totalmente contigo. Algunos usarían esa furia y el deseo de venganza como impulso de esforzarse más, Tomoe tal vez lo hubiera hecho, si es que no hubiera quedado inconsciente al momento de perder, y porque su orgullo herido era mayor que esos deseos.

-¿Papa se habrá sentido así al tener una derrota?- Se pregunto mientras se tapaba los ojos con su brazo derecho.

Su Padre fue catalogado como uno de los mejores duelistas del mundo en su época dorada cuando formo equipo con sus tíos. Incluso ahora, que esta más ocupado en asuntos de la compañía y no ha tenido duelos en público en años, aun tiene guardada toda esa habilidad y poder. Pero aun con todo eso, no fue extenso a derrotar, como algunas grabaciones de torneos de la época en la que participaban mostraban.

Es raro imaginar a su estoico Padre sentirse derrotado y decaído por una derrota como ella se siente ahora. Pero de seguro tuvo esos momento. O eso es lo que cree.

En ese momento, sintió la presencia de alguien. Levanto un poco su brazo, permitiéndole a sus ojos ver la figura transparente y casi fantasmal de Develadora de la Barrera de Hielo.

-No debes sentirte así por una derrota, Tomoe- dijo la pelirroja espíritu de manera consoladora. -No es tu estilo estar decaída-.

-Es difícil no sentirse así cuando lo único que tienes son derrotas- respondió la peliblanca.

Develadora le paso maternalmente una mano por el cabello. Aunque era un espíritu y no podían tocarse físicamente, Tomoe casi sintió el calor de la mano en su cabeza, relajándola un poco.

-La vida no es solo victorias y triunfos, Tomoe, también es derrota y fracasos. He podido seguir tu crecimiento desde que adquiriste el deck Barrera de Hielo a los 10 años, y se que siempre fuiste buena en todo lo que hacías. Eso me enorgullecía, enorgullecía a todos los espíritus en tu Deck; pero al mismo tiempo, me preocupaba que eso te convirtiera en una persona creída y arrogante, que piensa que es mejor que todos. Eso suele pasarle a quienes no conocen la derrota, y entre nuestras filas hemos tenido a mas de uno así. Se que la derrota contra ese sujeto en el torneo fue una muy dura, y que parece que todo te ha ido mal últimamente; pero quizás, haya sido necesario, para que aprendas un poco de humildad. Por dura que sea, perder un duelo no es el fin del mundo... la mayoría de ocasiones-.

Tomoe pensó mucho en las palabras. Era fácil decirlos cuando uno no fue quien experimento la derrota, pero nota que no había mentiras en las palabras de Develadora.

Era cierto que ella no siempre fue la más educada. No se gano el apodo de "Reina de Hielo" solo por su mazo, sino porque casi no tenía amigos en la Academia, manteniendo a otros alejados, no por voluntad, sino porque muchos la veían en un pedestal demasiado alto por su habilidad y apellido, temiendo decir algo que la enojaría y podría usar el nombre de su familia para arruinarles la vida.

Ella nunca haría algo tan deshonroso como eso, pero ellos no lo saben, el miedo del colectivo estaba presente. Tampoco ayudaba su actitud cortante y hasta mimada. Demonios, conoció a Lucy porque chocaron por error y se enojo porque Lucy fue la primera que se atrevía hablarle no como alguien superior.

-¿Entonces que debo hacer?-.

Aunque no lo demostró, Develadora se alegro de que su duelista prestara atención a sus palabras y la escuchara.

-Debes levantarte. Puedes usar esa derrota como trampolín y mejorar. Tienes talento para los duelos, pero el talento tiene su limite. Tu error fue que diste por sentado que eres la mejor, pero en un duelo, nadie es mejor que el otro hasta que los puntos de vida de uno lleguen a cero. Hay obstáculos que no podrás superar sola y en el que nosotros no podemos ayudarte. Un Deck no esta conformado por solo una carta, sino por muchas que al unirse, crean jugadas y combinaciones para que funcionen. No temas pedir ayuda a otros. Especialmente si tienen más experiencia o habilidad que tu, o porque saben hacer cosas que tu no puedes. Siempre es importante aprender de otros. Hablo por experiencia, ya que yo no aprendí todo lo que se por mi cuenta-.

¿Le estaba diciendo que debía pedir ayuda para mejorar? No era mal consejo. Aunque estaba acostumbrada a hacer las cosas por su cuenta, no es tan arrogante como para no darse cuenta en que momento debe pedir ayuda. El problema es que nunca necesito pedirle ayuda a alguien. Tal vez sea por orgullo o vergüenza, tal vez porque necesita validar a cada momento que es digna de tener el apellido Ryu, pero siempre había preferido hacer todo por si misma. En esta vida, si uno no es fuerte, otros se aprovecharan de eso para quitarle cuanto pueden.

Pero ya le quedo claro que eso no es suficiente.

Por suerte, conocía a alguien que podía ayudarla.

-Gracias, Develadora- dijo Tomoe, sintiéndose de mejor animo. Se incorporo y se levanto de su cama.

La pelirroja le sonrió y desapareció.
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-¿Agregar otras cartas?-.

Ricardo asintió. -El Deck Dracounidad es muy fuerte, y aunque el Deck principal esta completo, aun están perdidas el resto de cartas de los monstruos Sincronía Dracounidad, y solo tiene 4 monstruos en el Extra Deck. Creo que agregar monstruos fuera del arquetipo podría ayudar a compensar esa falta-.

Kazuto pensó la propuesta. Una de las ventajas que su Deck siempre había tenido sobre sus amigos era su consistencia y firmeza. El Deck de su Padre que oculto en su peluche tenía buenas cartas, estaba ya construido cuando comenzó a usarlo, lo único que hizo fue aprender a usar las cartas y agregar algunas que le parecieron buenas. En ese sentido, su Deck estaba mejor construido.

Pero al contrario, al tener solo 4 monstruos del Extra Deck (3, antes de llegar a Neo Domino), hacía que sus invocaciones fueran predecibles, y que si se quedaba sin esos tres monstruos estaría en desventaja. Esa era una desventaja que tenía en comparación con Yusei y Crow, que tenían muchos monstruos de Sincronía.

-Creo que tienes razón, aunque no se que cartas agregar- dijo Kazuto, aceptando la idea.

-Tengo una carpeta de cartas que puedo mostrarle. Estoy seguro que encontrara varias para agregar y mejorar el deck- dijo Ricardo.

-Ayudaría mucho a mejorar el Deck de mi Padre-.

El anciano frunció el ceño. No se le ha perdido, que cada que mencionan el Deck Dracounidad, Kazuto no lo llama "su Deck", sino "el Deck de mi Padre".

Antes que abordara ese tema, en ese momento, Tomoe entro a la sala.

-¡Ricardo, entréname!-.

Ambos hombres parpadearon sorprendidos. No esperaban que lo primero que ella les dijera fuera eso. Al menos un hola.

-Puede repetirlo, por favor, señorita Tomoe- dijo Ricardo.

Tomoe se acerco en grandes pasos. -Quiero que me entrenes para ser mejor duelista. Quiero ser mejor y no perder de nuevo como lo hice en el torneo. Me niego a perder de esa forma otra vez-.

Aunque sabía que ella se esforzaría para mejorar tras esa derrota, el anciano no espero que ella lo buscara para entrenarla y hacerla mejor. Eso le dio una sensación cálida en el pecho. Una oportunidad de ayudar a sus jóvenes amos más allá de ser mayordomo.

-¿Tienes duelos, Ricardo?- Pregunto Kazuto un poco impresionado.

-Si, y aunque no he tenido duelo en años, creo que no he perdido habilidad- respondió el viejo, levantándose. -Si eso es lo que quiere, entonces aceptaré con gusto, señorita Tomoe; pero le advierto desde ya que no seré fácil ni me contendré con usted-.

-No quiero menos- dijo Tomoe con un brillo desafiante en los ojos.
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Se habían movido de la sala a una arena de duelos. La mansión tenía varias arenas de duelos fuera y dentro. En esto caso, usan la arena que esta en el jardín de la mansión, rodeado por esculturas de césped.

Kazuto estaba sentado en una pequeña banca, a la espera del duelo. Teresa no estaba con ellos porque estaba trabajando con el resto de sirvientas para mantener limpia la mansión, que por su tamaño, podía tomar algunas horas.

-Me pregunto que tan bueno será Ricardo- pensó interesado el pelirrojo.

-Pero que sorpresa-.

Kazuto giro la cabeza hacía el recién llegado, viendo que era Isabella, la Madre de Tomoe y su tía.

-Hola tía...- saludo Kazuto algo incómodo. No había interactuado mucho con la mujer, así que no sabía como tratar con ella.

-No estés nervioso, somos familia después de todo- dijo Isabella al notar la incomodidad del joven. -¿Qué esta pasando?-.

Kazuto le explico brevemente el pedido de Tomoe.

-No me sorprende. Su Padre suele estar muy ocupado, así que Ricardo era la mejor opción para ayudarla-.

-¿Sabe que tan bueno es Ricardo?- Pregunto Kazuto.

Isabella asintió, sentándose al lado suyo. -No lo he visto en muchos duelos, pero los que si vi, demostraron lo bueno que es. Y por palabras de mi esposo, fue Ricardo quien lo entreno a él y a tu padre cuando eran jóvenes. Shiryu ha descrito el mazo de Ricardo como "una espada filosa esperando ser desenvainada"-.

Eso le provoco más curiosa. Giro su cabeza al duelo que pronto estaría por comenzar.

-Le vuelvo a advertir que no me contendré en nada en este duelo, señorita Tomoe- dijo Ricardo, acomodándose el disco de duelos en su brazo izquierdo. Su Disco tenía el diseño estandar del resto y era de color gris.

-Te lo dije: no quiero menos. Quiero ser mejor, y si para eso debo soportar un par de derrotas contra ti, lo haré- respondió Tomoe.

-Si así lo quiere usted tome el primer turno, señorita-.

Ambos activaron los discos de duelo.

-¡AL DUELO!-.

-¡Comenzaré yo! ¡Mi turno! ¡Robo!-.

Tomoe: 4000 LP.

Ricardo: 4000 LP.

-¡Invoco a Develador de la Barrera de Hielo!- Su fiel compañera que la ayudo a recuperar el animo apareció en el campo. Es de nivel 4. -Uso su efecto: descartando una carta, puedo invocar especialmente del Deck un Cantante "Barrera de Hielo", pero no puedo invocar especial a monstruos que no sean de atributo Agua- explico, descartando una carta. -Invoco a Defensor de la Barrera de Hielo-.

Develador sacudió el báculo, cuya punta estaba oculta por telas. De un portal azul salió un zorro de pelaje amarillo con partes de armadura en garras, torso y cabeza. Su cola era larga y encima tenía cristales de hielo. Era un Cantante de nivel 3.

-¡Sincronizo a Defensor de la Barrera de Hielo de nivel 3, con Develador de nivel 4!- Defensor se convirtió en 2 anillos verdes que rodearon a Develador, cuyo cuerpo se convirtió en 4 estrellas. -¡Qué la alineación de las estrellas rompa el segundo sello y liberen al dragón de la aurora roja!- Una luz surgió dentro de los anillos verdes. -¡Invocación de Sincronía! ¡Despierta, nivel 7! ¡Gungnir, Dragón de la Barrera de Hielo!-.

Surgió detrás de Tomoe un dragón que parecía estar hecho de hielo. Se paraba en cuatro patas y su cuerpo tenía un reflejo rojizo.

2500 ATK y 1700 DEF, nivel 7.

-Invoco a Gungnir en el primer turno. Impresionante- comento Isabella.

-Coloco dos cartas y termino mi turno- finalizo la joven.

Ricardo no empezó su turno de inmediato, se quedo admirando a Gungnir, quien le devolvía la mirada. Aunque no se podía expresar, el dragón parecía estar desafiándolo a retarlo.

-Es una gran hazaña que pueda controlar a tan majestuoso dragón, digna de un Ryu- dijo Ricardo.

-Gracias-.

-Pero eso no es suficiente-.

-¿Eh?-.

-Aunque es poderoso, Gungnir es solo un monstruo. Uno de sus errores es que depende de sus dragones, que aunque son fuertes, no son invencibles, como ya aprendió. Un individuo poderoso puede atemorizar, pero es cuando se tiene el poder de los lazos, es que uno puede vencer-.

-Entonces demuéstramelo- a Tomoe no le gustaban las personas que hablaban demasiado sin hacer nada. Sabía que Ricardo no es de ese tipo, pero quería verlo por si misma.

-Como desee. ¡Es mi turno! ¡Robo!-.

Kazuto inclino un poco su cuerpo hacía adelante, ansioso de ver que deck jugara el mayordomo principal de su familia.

-Juego la Magia Continua: Los Seis Samuráis Unidos. Luego, invoco al Seis Samuráis Legendarios, Kageki- apareció un guerrero de armadura metálica café con patrones dorados y dos brazos extras en la espalda de la armadura. Tenía cuatro espadas enfundadas en su cintura.

200 ATK y 2000 DEF, nivel 3.

-Creo que lo invocaste mal- dijo Tomoe al verlo en ataque y sus puntos.

-Claro que no- respondió Ricardo. -Activo el efecto de Kageki: cuando se invoca de modo normal, puedo invocar de modo especial a un monstruos "Seis Samuráis" en su nombre desde mi mano de nivel 4 o menor- explico. -Invoco a Seis Samuráis Legendarios, Mizuho-.

Apareció una mujer de estatura pequeña, armadura roja con una protección que cubre su boca. Tiene cabello negro largo y en cada mano tenía una especie de pequeñas hoces, aunque la de la mano izquierda estaba invertida.

1600 ATK y 1000 DEF, nivel 3.

-Y cuando controlo otro monstruos Seis Samuráis, Kageki gana 1500 puntos de ataque-.

Kageki: 1700 ATK.

-El efecto de mi Magia Continua esta listo- dijo Ricardo, apuntando a su magia, que tenía dos flamas flotando. -Cada vez que uno o más monstruos Seis Samuráis son invocados, se coloca 1 Contador de Bushido en esta carta, con máximo 2. Ahora uso efecto: la mando al cementerio, y puedo robar una carta por cada Contador de Bushido-.

Las llamas desaparecen. Al tener 2 contadores, roba 2 cartas.

-Juego Entierro Insensato, lo que envía al cementerio al Legendario Seis Samuráis, Kizan, desde el Deck- levanto una carta. -Si controlo a Seis Samuráis, Mizuho, puedo invocar a este monstruo: ¡Seis Samuráis Legendarios, Shinai!-.

Apareció un guerrero de armadura samurái de color purpura, en cada mano tenía un garrote.

1500 ATK y DEF, nivel 3.

-Pero aun no termino- Ricardo alzo la otra carta que robo. -Los samuráis son formidables guerreros, pero ellos no luchan por si mismos, luchan al servicio de su señor. La única razón por la que pelean es traer prosperidad a sus tierras y servir fielmente a su señor, y ahora lo conocerás-.

-Aquí viene...- murmuro Kazuto.

-Si controlo 2 o más Seis Samuráis, puedo invocarlo especialmente. ¡Ven, Gran Shogun Shien!-.

Los Samuráis se arrodillaron cuando apareció un guerrero de casi dos metros con una armadura blindara de un rojo escarlata, con un casco puntiagudo que en la punta tenía el símbolo de una flama. Tenía una katana enfundada y su capa negra que le llegaba hasta los pies ondeo con una brisa de viento.

2500 ATK y 2400 DEF, nivel 7.

-Así que ese es su monstruo As- admiro Kazuto a Shien. -Es impresionante, y se puede invocar fácilmente-.

-Esto no es nada- dijo Isabella.

-Activo el efecto de Mizuho: una vez por turno, sacrificando otro monstruo Seis Samuráis, selecciono una carta en el campo y la destruyo- activo Ricardo. -Sacrifico a Shinai para destruir a Gungnir-.

Shinai se convirtió en energía azul que fue a una de las hoces de Mizuho, quien salto hacía el dragón.

-¡Juego mi Carta Boca Abajo: Habilidad Rompedora!- Activo Tomoe una de sus cartas. -Selecciono a Mizuho, y hasta el final del turno, niego sus efectos-.

El brillo de la hoz de Mizuho se desvaneció, lo que hizo a la samurái detenerse y volver.

-Puede que negaras el efecto de Mizuho, pero no es suficiente- dijo Ricardo. -¡Activo el efecto de Shinai! Cuando es sacrificado, puedo seleccionar a otro Seis Samuráis en mi cementerio y agregarlo a la mano: escojo a Kizan. Activo el efecto de Kizan: cuando controlo uno o más monstruos Seis Samuráis, puedo invocarlo especialmente-.

Kizan era un samurái de armadura negra con patrones lineales amarillos y cabello negro largo que se le escapaba por el casco.

1800 ATK y 500 DEF.

-Se activa el otro efecto de Kizan. Al controlar otro monstruo Seis Samuráis, ganar 300 puntos de ataque y defensa-.

2100 ATK y 800 DEF.

-Impresionante. Ricardo invoco sin gastar muchos recursos a 4 monstruos al campo; pero ninguno tiene un ataque superior a Gungnir- Kazuto estudio el campo de duelo en general. -Podría estampar a Gungnir con Shien y ambos se destruirían, dejando a Tomoe sin monstruos en el campo, pero ella aun tiene otra carta boca abajo. Tampoco puede permitirse el no atacar, porque el efecto de Gungnir podría limpiar su campo-.

-Es cierto lo que dices, pero este duelo ya esta ganado- aseguro Isabella. -Se lo suficiente de duelos para ver que Ricardo tuvo la victoria desde que invoco a Shien-.

-Juego la Carta Mágica: Ataque de los Seis, Impacto Triple. Si controlo 3 o más Seis Samuráis boca arriba, puedo activar uno de sus tres efecto. Elijo el primero: destruir todos los monstruos boca arriba que controle mi oponente-.

Kizan y Kageki desenfundaron sus espadas. Ellos, más Mizuho, se alzaron hacía el cielo, donde a espaldas de cada uno apareció el símbolo de Shien con el color respectivo de cada uno: negro, amarillo y rojo. Los samuráis juntaron sus armas en el centro en el aire, creando una esfera de energía que lanzaron hacía el campo de Tomoe.

Ella tuvo que cerrar los ojos, escuchando el chillido de su dragón destruido. Al abrirlos de nuevo, Gungnir ya no estaba.

-Mierda-.

-¡Lenguaje!- Le llamo la atención su madre.

-¡Batalla! ¡Shien y Kizan ataquen directo!-.

-¡Activo mi Carta Boca Abajo, Fuerza del Espejo!- La trampa no se revelo. -¿Qué pasa?-.

-Es la habilidad de Shien- dijo Ricardo. -Mientras este boca arriba en el campo, mi oponente solo puede usar una Magia y Trampa por turno-.

-Que poderoso efecto- dijo Kazuto. Un efecto como ese sería muy ventajoso en un Turbo Duelo.

El ataque continuo. Los monstruos hicieron caso y a gran velocidad, cortaron a Tomoe con sus espadas. La chica se asusto que por un segundo se olvido que eran hologramas, por lo que aunque hubo un pequeño impacto por el Disco de Duelos, no fue herida.

Tomoe: 0 LP.

-Maldición- la chica cayo sentada de rodillas con las piernas cruzadas. -Sabía que eras bueno, pero nunca imagine que tanto...-.

Ricardo río mientras los hologramas de sus monstruos desaparecían. -Puedo ser viejo, pero como dicen los jóvenes: "soy duro de roer"-.

-Fue un gran duelo- exclamo Kazuto, acercándose a ambos. -Me toca-.

-¡Este es un entrenamiento para mi, no tienes nada que ver!- Exclamo Tomoe, levantándose de golpe. -Vete. ¡Shu, shu!-.

-No puedes echarme. Quiero un duelo contra Ricardo-.

-Ahora esta ocupado conmigo, y claro que puedo echarte. Esta es mi casa antes de que llegaras-.

-Si bueno... ¡yo soy mayor! Así que tengo derecho-.

-¿Realmente te atreves a usar esa carta?-.

-¡Si!-.

-¡Tú...!-.

A Ricardo le lleno de una gran calidez el corazón al ver a los dos herederos del apellido Ryu discutir infantilmente. Al inicio se preocupo como se relacionarían, sobre todo por parte de la señorita Tomoe, pero ahora, verlos llevarse bien le llenaba de una profunda felicidad en su pecho. El amo Banjo estaría feliz de ver a sus nietos llevarse bien.
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(Más tarde)

El naranja del ocaso comenzó a bañar las nubes y el cielo, tiñéndolo de su color, indicando claramente la terminación de un día.

Una explosión se escucho en el patio de la mansión Ryu, seguida de una exclamación de derrota.

Tomoe cayo al suelo derrotada tras su último duelo. No sabe cuantos duelos han sido en estas horas, pero en todos ha perdido. Ricardo era fuerte, muy fuerte. Una parte de ella considero en que si se contuviera un poco, pero su lado testarudo y orgulloso se negó a eso. Ella nunca lo perdonaría si se dejaba.

Pero no ha sido todo derrotas. Después del cuarto duelo, Tomoe ha comenzando a entender el patrón de jugadas de Ricardo y aguantar los turnos, ya no perdiendo por OTK. Ha llegado al punto de que ya es capaz de quitarle puntos de vida a Ricardo, aunque 800 ha sido el mayor daño que le ha hecho.

Pero tantas derrotas también eran frustrantes. Cuando parecía tener algo de ventaja, Ricardo rápidamente se remontaba. Su Deck de Samuráis era uno muy versátil y con muchos tipos de monstruos. Ni siquiera ha tenido que hacer una invocación de Fusión o de Sincronía.

-Ya hemos estado 3 horas en esto, creo que es suficiente por hoy- dijo Ricardo, apagando su Disco de Duelos. -Le prepararé un baño-.

Tomoe no replico en nada. Estaba cansada después de tantos duelos y tantas derrotas. Ella estaba acostada boca arriba en el campo de duelo, su ropa estaba algo polvorienta y su cabello algo despeinado.

Teresa llegó con una bandeja con un jarrón con agua y dos vasos. Ricardo se quito el Disco de Duelos, quitando primero su deck y guardándolo, pasándoselo a su nieta antes de tomar el jarrón y llenar los dos vasos.

-Ese fue un gran entrenamiento. Lástima que la señora Isabella y Kazuto-sama se tuvieran que ir-.

Isabella tuvo que irse después de los primeros duelos debido a una llamada que recibió, y hace unos minutos, un oficial de Security que era conocido de Kazuto vino, diciendo que el Director quería hablar con él. La expresión de Kazuto cambio a una mucho más seria y ambos se fueron en sus D-Wheels.

Mientras Tomoe se levantaba, limpiando su ropa y aceptando el vaso de agua de Ricardo, ninguno se dio cuenta sobre la araña que trepo por la espalda de Teresa, hasta que esta estuvo en su cuello y la mordió, haciendo que la castaña maid quedara con los ojos en blanco, antes de que su cabeza colgara.

-Ahora iré a ordenarle a los chefs que preparen la cena. Parece que el joven amo no estará con nosotros esta vez- dijo Ricardo, pasando de lado a su nieta, que se estaba colocando el Disco de Duelos.

Cuando estuvo a pasos suficientes lejos de ella, y Tomoe se disponía a seguirlo... un círculo de llamas violeta surgió de la nada, encerrando a Teresa y Tomoe en un círculo.

-¡¿Qué?!- El anciano se dio vuelta de golpe ante las llamas que surgieron de la nada. -¡Teresa! ¡Señorita Tomoe!-.

-¡¿De donde salió este fuego?!- Exclamo sorprendida y un poco en pánico la peliblanca.

-La oscuridad consume a la luz, extinguiéndola. La muerte es el estado natural de la vida...- murmuro Teresa en un tono apenas audible.

-¿Qué estas diciendo, Teresa?- Pregunto Tomoe. -Tenemos que salir de aquí-.

-El ritual no terminará hasta que uno de los dos pierda- dijo Teresa, para después dar un brinco, quedando al otro lado del espacio.

-Esto no es gracioso- dijo Tomoe molesta.

-No es una broma- Develadora apareció. -Siento la oscuridad en este círculo y de tu amiga. Algo la esta poseyendo-.

-¿Poseyendo? ¿Ósea como un demonio de esas películas viejas?

-No exactamente, pero es un buen ejemplo-.

Algunos guardias llegaron con Ricardo afuera del círculo, quien ordeno traer un extinguidor. Entre el fuego, podía ver en el interior a su nieta sacar un Deck y colocarlo en el Disco de Duelos, lo que lo sorprendió mucho. Teresa, aunque sabía tener duelos, no era muy buena y no tenía un Deck propio, ¿de donde saco esas cartas? Tenía un mal presentimiento.

-¿Qué tengo que hacer?- Pregunto Tomoe.

-Ten un duelo con ella. Si esto es obra de algún Espíritu de Duelo, entonces tu amiga se liberará si la derrotas- respondió Develadora. -Pero ten cuidado, este tipo de duelos son muy peligrosos- fue su último consejo antes de desaparecer.

¿Solo tenía que ganar? Contra alguien como Teresa, sería muy fácil.

-¡Bien, Teresa! No entiendo lo que pasa, ¡pero te devolveré a la normalidad a golpes!- Exclamo la peliblanca, encendiendo su Disco de Duelos.

-¡AL DUELO!- Gritaron al unísono.

-¿Un duelo?- Ricardo miro a Tomoe, y luego a Teresa. -Si es lo que creo que es, entonces solo puedo rezar para que termine sin que ninguna sufra mucho daño-.

-¡Voy primero!- Exclamo Tomoe, robando carta.

Tomoe: 4000 LP.

Teresa: 4000 LP.

-Empiezo invocando a Insecto Intoxicado de la Barrera de Hielo en defensa- apareció una oruga, cuya primera capa de su cuerpo era transparente como el cristal, y la parte de su boca e inferior de color verde. Su cuerpo cambio a color azul.

1800 DEF y 1300 ATK, nivel 4.

-Se activa su efecto: cuando es invocado de modo normal, selecciono 1 Zona de Cartas de Monstruos que este libre. Mientras esta carta este boca arriba en el campo, no se puede usar esa zona- explico. -Elijo la Zona de Monstruos de en medio de tu campo-.

La oruga disparo un hilo de ceda a esa zona, cubriéndola con una telaraña, incapacitándola para usarla.

-Termino mi turno- acabo bastante confiada.

-Mi turno. Robo- Teresa vio sus cartas, antes de tomar una y colocarla. -Coloco dos cartas y un monstruo boca abajo. Juego la Magia Continua, Energía en Cadena. Cada jugador debe pagar 500 puntos de vida por cada invocación normal, especial, colocada o activar cartas desde la mano- explico. -Termino mi turno-.

-¿Un Deck de daño directo? Eso es inesperado- dijo Ricardo.

Los Decks de daño directo se enfocan en ocasionar daño al oponente sin atacar, solo con efectos de cartas, hasta que los puntos de vida de su enemigo sean cero. Esos Decks son raros de ver porque no a muchos les gusta ese estilo, pero si se usa bien, puede ser muy efectivo.

-¿Solo eso? Entonces ganaré fácil- dijo Tomoe. -Mi turno. Robo. Pago 500 puntos para invocar de modo normal a Dewdark de la Barrera de Hielo-.

Tomoe: 3500 LP.

Apareció un ninja rubio de ropas purpura oscura con una bufanda violeta. Es un Cantante de nivel 2.

-¡Sincronizo a Dewdark de la Barrera de Hielo de nivel 2, con Insecto Intoxicado de nivel 4!- Ambos monstruos se elevaron al aire, el primero convirtiéndose en dos anillos verdes que rodearon al segundo. -¡Qué la alineación de las estrellas rompan el sello y traigan al dragón del ártico que congela a todos sus enemigos!- La oruga se convirtió en 4 estrellas, y un rayo de luz emergió. -¡Invocación de Sincronía! ¡Álzate, nivel 6! ¡Brionac, Dragón de la Barrera de Hielo!-.

Surgió el poderoso y majestuoso dragón de hielo de grandes alas.

2300 ATK y 1400 DEF, nivel 6.

-Uso el efecto de Brionac: descarto dos cartas, y devuelvo tu Magia Continua y tu monstruo boca abajo a la mano. ¡Viento del Norte!-.

Brionac lanzo una ráfaga de escarcha desde su boca, congelando las dos cartas, que se desvanecieron del campo, mientras Teresa las tomaba en su mano.

-¡Batalla! ¡Brionac, ataca directamente! ¡Polvo de Diamantes!-.

El dragón lanzo una ráfaga de hielo a Teresa, quien no se cubrió cuando la recibió, siendo empujada hasta chocar contra el muro, que impidió que saliera del círculo.

Teresa: 1700 LP.

Tomoe abrió mucho los ojos al ver que el ataque de su dragón no fue un holograma, sino uno real. Eso se evidencia por la escarcha en el traje de maid de Teresa, y que a pesar de no haber cambiado su expresión mortalmente seria, temblaba del frío mientras intentaba ponerse de pie.

-¿Fue real?- Pensó sorprendida.

-¡Teresa!- Grito preocupado Ricardo al ver a su nieta.

-¡Yo no hice nada!- Grito de inmediato Tomoe. ¡Ella no puso nada de energía para que el ataque del holograma fuera real! ¡Lo jura! -¡Brionac, ¿fuiste tu?!-.

El dragón gruño en respuesta y negó con la cabeza.

-Te dije que este duelo era peligroso- dijo Develadora, volviendo aparecer. Pero a diferencia de antes, Tomoe la ve más lucida. -Este es un Juego de lo Oscuro. En estos duelos, los ataques y el daño son reales, ya sea que el duelista lo haga a propósito o no-.

-¡Eso es una locura! ¡Yo no quiero lastimar a Teresa!- Exclamo Tomoe.

-No tendrás opción si quieres ganar. Puedes reducir el daño de los ataques con tu energía espiritual. Le dolerá igual, pero nada grave- explico la pelirroja.

Tomoe chasqueo la lengua. Cuando encuentre al responsable de esto, jura que...

-¡Activo mi Carta Trampa: Condensador de Daño!- Activo Teresa, interrumpiendo sus pensamientos. -Cuando recibo daño de batalla, descartando una carta, puedo invocar un monstruo con ataque igual o menor al daño sufrido- explico. -¡Invoco al Cantante Oscuro, Minero Oscuro!-.

Apareció un demonio de piel verde con un solo ojo. Usaba ropa de minero con el pico sobre el hombro y el casco encima de la cabeza. Tenía una pierna de madera.

0 ATK y DEF, nivel 8.

-¿Cantante Oscuro? Nunca escuche de algo así- dijo Tomoe.

Un guardia llegó con un extinguidor e intento apagar el círculo de fuego, pero fue inútil. El círculo ni se inmuto.

Ricardo les hizo una seña para que se detuvieran. No tenía sentido seguir intentando. Todo dependía de Tomoe ahora. Al igual que ella, no le gustaba ese monstruo, no solo porque nunca escucho de él, sino porque había algo mal en esa criatura.

-...Coloco una carta. Termino mi turno-.

-¡Mi turno! ¡Robo!- Teresa saco su cuarta carta.

Lucy: 1700 LP.

Tomoe: 3500 LP.

-Invoco a Sangan- apareció un pequeño demonio que era una bola de pelo de tres ojos y pequeñas extremidades verdes. Es de nivel 3. -¡Sincronizo a Minero Oscuro de nivel 8, con Sangan de nivel 3!-.

-¿Una sincronía de nivel 11? ¿Existe un monstruo así?- Cuestiono Tomoe.

Pero la peliblanca abrió los ojos al ver como el Cantante Oscuro se convertía en 8 estrellas que comenzaron a ingresar al cuerpo de Sangan, quien se volvió transparente y se vio tres estrellas en su interior. 3 Estrellas del Minero tocaron con las de Sangan, extinguiéndose entre si, quedando solo 5 estrellas que se volvieron oscuras.

El cuerpo de Sangan desapareció y las estrellas que quedaron formaron un círculo, cada una conectada por una cadena de electricidad que se juntaban en el centro.

-Cuando la oscuridad se superponga a la oscuridad, las puertas del infierno se abrirán, ¡creando un mundo sin luz!- Un rayo de energía oscura surgió del centro. -¡Sincronía Oscura! ¡Aparece, Espadachín Incinerador!-.

Del rayo de luz oscura, surgió un hombre envuelto en vendas por todo el cuerpo como si fuera una momia, siendo las únicas partes no cubiertas los ojos y boca. Usaba un haori que tenía envuelto alrededor de la cintura y una katana enfundada.

2500 ATK Y 1400 DEF, nivel 5.

Tomoe y Ricardo quedaron pasmados a la llegada de ese monstruo. No solo se hizo una sincronía en la cual, se restaron los niveles en vez de sumarlo, sino que la carta de este monstruo era de un marco nunca antes visto.

Además, algo en ese monstruo se sentía mal. Es como si el solo verlo fuera incorrecto.

-Activo el efecto de Sangan: al ser enviado del campo al cementerio, me agrego un monstruo de 1500 puntos de ataque o menos a la mano. Agrego a Duendecilla de la Llama Enfurecida- Teresa controlada siguió con su turno. -Activo el efecto de Espadachín Incinerador: una vez por turno, selecciono un monstruo boca arriba que mi oponente controle y lo destruyo, y mi oponente recibe 200 puntos de daño por cada nivel que tiene-.

El monstruo de Sincronía Oscura desenfundo su espada, que se prendió en llamas al ser sacada y lanzo una llamarada de la punta que incinero a Brionac, creando una explosión. Tomoe grito mientras era lanzada hacía atrás por la explosión, cayendo sentada al suelo, con su ropa algo quemadas.

Tomoe: 2300 LP.

-Pero al usar este efecto, mi monstruo no puede atacar directamente- agrego Teresa. -Así que tendrás un turno más antes que las sombras te consuman. Vuelvo a jugar la Magia, Energía en Cadena. Acabo mi turno-.

-¡Señorita Tomoe! ¡Teresa no es con quien esta en duelo! No se que fuerza la controle, pero sabe lo que esta haciendo. ¡No debe confiarse!- Grito Ricardo como consejo.

-Ya me di cuenta...- dijo Tomoe, ya entendiendo la gravedad de la situación, y lo tonta que fue. Volvió a cometer el mismo error: se creyó mejor que su oponente y la subestimo. Ahora ve las consecuencias. -Pero voy a ganar esto ahora- aseguro. -¡Es mi turno! ¡Robo!- Saco su tercera carta.

Tomoe: 2300 LP.

Lucy: 1700 LP.

-Pago 500 puntos para activar la Magia, Medallón de la Barrera de Hielo-.

Tomoe: 1800 LP.

-Esta carta me agrega un monstruo "Barrera de Hielo" del mazo a la mano. Pero, ¿para que dejarlo en mi mano? Primero, invoco a Hexa Espíritu de la Barrera de Hielo-.

Apareció un pequeño lagarto de escamas azules en la parte superior y amarillas en la parte inferior de su cuerpo. Ojos verdes y un medallón con el símbolo de los Barrera de Hielo en su frente. Es un Cantante de nivel 1.

Tomoe: 1300 LP.

Ricardo nota como, con cada punto de vida perdido, la energía de Tomoe iba decayendo, comenzando a respirar agitada, aunque hacía esfuerzo para parecer normal.

-Ahora si puedo invocarlo. Si mi oponente controla un monstruo y yo controlo un monstruo "Barrera de Hielo", puedo invocar especialmente a General Wayne de la Barrera de Hielo-.

Tomoe: 800 LP.

Apareció un guerrero de traje azul con armadura en antebrazos, pecho y hombros de color celeste que parecía hechas de cristal, con el símbolo del clan. Su capa ondeaba con el viento y tenía un cuchillo largo que el pomo estaba hecho de hielo.

2100 ATK y 400 DEF, nivel 5.

-¿Otra sincronía?- Pregunto Teresa.

-No, no será necesario para ganar- dijo Tomoe. -Se activa el otro efecto del General Wayne: cuando es invocado normal o especial, añado a mi mano una Magia o Trampa "Barrera de Hielo" en mi deck. Pagaré los últimos 500 puntos para jugarla. La Magia Continua de Cadenas Congeladas de la Barrera de Hielo-.

Tomoe: 300 LP.

-Cuando es activada, selecciono un "Barrera de Hielo" de nivel 4 o menor en el cementerio y lo invoco especialmente. Elijo a Prior de la Barrera de Hielo-.

Apareció un hombre barbudo con capucha azul, ropas blancas y un cetro con el espejo de los Barrera de Hielo. Es de nivel 2.

-¿Cuando llego a tu cementerio?- Pregunto Teresa.

-Fue una de las cartas que descarte por el efecto de Brionac- respondió. -Uso su efecto: lo sacrifico, e invoco especialmente un monstruo "Barrera de Hielo" en mi cementerio. ¡Invoco al General Gantala de la Barrera de Hielo!-.

En lugar de Prior, apareció un hombre calvo de piel morena, con el símbolo del arquetipo hecho hielo en su espalda, pantalones y telas de monje por su cuerpo.

2700 ATK y 2000 DEF.

Ricardo asintió con aprobación. -Muy bien, esta aprovechando los resultados del entrenamiento de hoy-.

Una de las principales debilidades de Tomoe es que dependía demasiado de sus dos dragones. Eran poderosos, pero no eran los únicos monstruos poderosos de su deck. Aunque también los usaba, los dejaba de lado por preferencia a sus dragones. Eso puede ser útil, pero también desventajoso al no aprovechar todo sus recursos.

Ahora mismo, Tomoe, en vez de intentar revivir a Brionac o invocar a Gungnir, usa los recursos para llenar su campo de poderosos monstruos. Los Generales no tienen ese nombre solo porque si.

-¡Batalla! ¡General Gantala, acaba con su espadachín! ¡Estoy harta de samuráis por el día de hoy!-.

El hombre calvo cerró su puño izquierdo, que se rodeo de una llama azul y se lanzo hacía el monstruo de Sincronía Oscura, golpeándolo en su pecho, destruyéndolo.

Teresa: 1500 LP.

-¡General Wayne, devuelve a esta maid a sus cabales!-.

El otro general obedeció y levanto su cuchilla, pero cuando parecía que iba a cortarla, la tomo al revés y golpeo a Teresa con su puño. El golpe, aunque la tiro al suelo, pareció no ser tan fuerte como podría haber sido.

Teresa: 0 LP.

Apenas los puntos llegaron a cero, el círculo de fuego desapareció y los hologramas también. Tomoe suspiro, si antes estaba cansada, ahora estaba agotada. Tambaleo, siendo atrapada por los distintos mayordomos que habían visto el duelo, abordándola por su seguridad.

Ricardo se acerco a su sobrina con cuidado. Al verla boca arriba, no vio a la araña que la controlaba desvanecerse. Pero lo que si vio, y lo sorprendió, fue ver el deck que Teresa había estado usando quemarse en un fuego purpura que salió de la nada, quemando todas las cartas hasta no dejar rastro, como si nunca hubieran estado.

-¿Eh...?- Teresa abrió los ojos. -¿Qué paso...?- Se sentó, pero después se arrepintió, abrazándose. -Kuh... ¿por que me duele el cuerpo?- Se miro. -¡¿Y porque mi uniforme esta tan arruinado?!-.

-¿No recuerdas lo que paso?- Pregunto Ricardo, arrodillándose al lado de su nieta.

-No. Acaso... ¿hice algo malo?- Pregunto asustada.

Ricardo rodeo el cuerpo de su nieta y la acerco a él, abrazándola con cuidado y afecto. -No hiciste nada, Teresa, tu nunca haces nada-.

-Pero...-.

-No te preocupes. Estas bien y es lo único que importa- aseguro.

Ricardo no entendía muy bien lo que acaba de pasar, pero si entendía una cosa... esto era el comienzo de algo.
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Todo el entorno estaba oscuro y sombrío, cubierto de capas de nubes oscuras que hacían más tétrica el ambiente, que solo verlo daba pavor con una gran tensión que se sentía.

Mientras la tierra parecía un paramo desértico y muerto, el cielo estaba ensombrecido por un segundo, hasta que un relámpago ilumino un momento el entorno, revelando por un segundo a cinco figuras.

Más relámpagos cayeron, mostrando una mejor visualización de las figuras. Eran dragones. Cinco dragones; pero él solo reconoció a tres. El dragón de varias alas de color naranja y el dragón que parecía un hada nunca los había visto.

El cielo mismo pareció temblar cuando de la nada, llegaron volando lo único que se podía describir como un ejercito de demonios. Reconoció a muchos de esos demonios como monstruos que ha visto antes en duelos.

En respuesta, los dragones dieron un grito, y un ejercito compuesto de dragones y guerreros Dracounidad, liderados por los Caballeros que montaban dragones, avanzaron en su contra en respuesta. Ambos ejércitos chocaron y se enfrentaron con brutalidad.

Del lado de los demonios, cinco figuras surgieron de la misma oscuridad, haciendo aun más oscuro el entorno. Las cinco figuras, a pesar de su negrura, tenían líneas de colores en todo su cuerpo, y cada uno tenía una forma diferente.

Una araña, un gigante, un mono, un colibrí y un lagarto.

Los dragones atacaron a los gigantes con sus alientos de fuego y energía. El choque de poderes opuesto libero ondas que afectaron la tierra.

La batalla que seguramente debió durar horas se pasaron como segundos a sus ojos. Cuando el lado de los dragones parecía ganar, más sombras gigantes salieron de la oscuridad misma: un perro, un papagayo, una torre viviente y una especie de árbol demoniaco. La llegada de nuevo seres inclino la balanza a su favor, haciéndolos retroceder.

Pero como los gigantes recibieron nuevos aliados, los dragones también: un dragón de alas tan negras como la noche, un dragón tan blanco como la nube de un cielo, un dragón oscuro que parecía ser el vacío y un dragón de dos cabezas.

La batalla llegó a un punto muerto, donde ambas partes se retiraron sin un ganador.

Vio más batallas que sucedieron, todas con el mismo resultado, hasta que un suceso cambio algo: el dragón de dos cabezas ataco a traición al dragón blanco y al dragón del vacío, hiriéndolos fatalmente, pasándose al lado de los demonios, adquiriendo la misma forma del dragón que él vio que se llevo a su amigo.

Y cuando parecía que el lado de los dragones caerían ante los gigantes, un rugido estremecedor se escucho desde un barranco muy familiar que él conocía por la carta.

Del barranco, furioso, surgió un dragón verde de cuatro alas que daño al dragón traidor y ataco a los gigantes oscuros. Su poder los daño, los hizo retirarse heridos, temerosos.

El Dragón de Polvo de Estrellas se acerco al dragón verde, cuya estatura era ligeramente superior. Ambos dragones se sostuvieron la mirada intensamente durante algunos segundos, antes que el primero estirara su garra...

Y el segundo la tomara.
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Kazuto abrió los ojos, despertándose. Se tallo los ojos mientras alejaba la somnolencia. Mientras su cuerpo reaccionaba, su mente trabajo en el sueño que acaba de tener. ¿O no fue un sueño? ¿Qué era todo eso que vio?

-Ya despertaste- comento Yusei.

Ambos habían sido llamados aquí al mismo tiempo por Goodwin. Se les hizo esperar en una sala, pero como pasaba el tiempo y no parecía que el director los llamara, Kazuto decidió dormir un poco, ya que la noche pasada no durmió mucho.

-¿Cuánto tiempo estuve dormido?- Pregunto Kazuto.

-Una hora- respondió Yusei -Murmurabas algo dormido, ¿qué soñabas?.

-No estoy seguro...-.

La puerta fue tocada, y entro Yaegar, acompañado de dos oficiales de Security.

-Lamento mucho la espera, pero el Director Goodwin al fin esta listo para verlos. Síganme y los llevaré al lugar donde podrán hablar-.

Yusei y Kazuto se miraron entre si. Ninguno confiaba en el payaso, pero ambos habían venido hasta aquí para que Goodwin les dijera la verdad a cada uno, y no pensaban retroceder ahora.
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Ambos fueron llevados en una limusina hasta las afueras de la ciudad, más exacto, al final de un puente sin terminar de construir. La vista del puente incompleto mostraba a Satélite, y más exactamente, al puente Daedalo.

-¿Qué hacemos aquí?- Pregunto Kazuto.

Si pregunta fue respondida unos segundos después cuando una segunda limusina llegó, mientras la primera se retiraba. De la limusina, bajo Rex.

-Lamento el retraso- se disculpo el Director. -Yusei, Kazuto, es hora de que conozcan la verdad-.

-¿Qué verdad?- Pregunto Yusei.

Rex apunto con el dedo hacía adelante, señalando a Satélite, más exacto, el puente.

-La verdad que los vincula a ustedes y a sus familias con Satélite, y a la oscuridad que ha despertado-.
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N/A: Lamento el retraso, he estado ocupado.

Aquí el capitulo. Esta vez fue protagonizado por Tomoe, quien tuvo un crecimiento tras una reflexión por su humillante derrota. Esto la ayudara a mejorar como duelista, y sobre todo, a despertar al tercer dragón.

También aproveche de revelar el deck de Ricardo, que es el deck de Seis Samuráis. Ricardo no tendrá muchos duelos, pero me aseguraré de que tenga duelos épicos. Los Seis Samuráis fueron mi deck favorito allá en el 2013, y el primer deck que me hice cuando me uní a la ya muerta Dueling Network, así que le tengo un cariño especial.

De hecho, casi termina siendo el deck del protagonista, sino fuera porque 5Ds se trata principalmente de dragones.

También tuvimos un sueño/visión que narro resumida la guerra de hace 5000 años. El siguiente capitulo explicara lo que paso, pero ya algunos debieron notar que Beelze no fue el único dragón del manga que saque.

Ahora les dejo con los datos de los monstruos inventado de este capitulo.
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Minero Oscuro.

Nivel 8

(Demonio/Cantante Oscuro/Efecto)

0 ATK y DEF.

Efecto: Esta carta no puede ser invocada de modo especial. Esta carta solo puede ser usada como material de sincronía para la invocación sincronizada de un monstruo de "Sincronía Oscura".

Espadachín Incinerador.

Nivel 5.

(Guerrero/Sincronía Oscura/Efecto)

2500 ATK y 1400 DEF.

Efecto: Una vez por turno, selecciona un monstruo boca arriba que el oponente controle, y lo destruye, después, el oponente recibe daño igual al nivel del monstruo destruido x200. En el turno en que se usa este efecto, "Espadachín Incinerador" no puede atacar directamente.

Sin nada más que decir me despido. Visiten y comenten el resto de mis historias por favor. CHAO.