N/A: Este espacio para aclarar una vez más que tipos de diálogos y formas se usan.

Palabra Para narrar o un personaje habla normalmente.

Palabra. Cuando un personaje piensa o habla mentalmente.

"Palabra". Cuando un espíritu de duelo habla o hay comunicación por un dispositivo (celular, computador, micrófono, etc.) o una persona cita o repite algo.

Palabra. Cuando se dice el nombre de una persona, de una carta o lugar, y/o el autor habla, o se quiera hacer énfasis en una palabra específica.

"Palabra". Cuando se lee un nombre.
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Cuando Kazuto recupero la consciencia, sentía todo su cuerpo adolorido y pesado. Lo primero que vio fue un techo blanco y al incorporarse, noto que estaba en una habitación blanca y era él único aquí. ¿Dónde estaba?

Lo último que recuerda fue su duelo con Aizen y como gano apenas ese duelo. Su mente aun procesa lo ocurrido. ¿Realmente participo en un Juego de lo Oscuro de los que tanto se rumoreaban? Tiene muchas preguntas en su mente.

-Parece que estoy en un hospital. ¿Lucy me trajo? Tal vez. Debo ponerme en contacto con ella- vio a su alrededor, viendo que en una mesa al lado de la cama estaba su deck, pero no veía su disco de duelos o su ropa. -¿Hm?-.

A los pies de su cama noto algo... al principio pareció ser una sombra, pero mientras más se concentraba, la figura se veía más clara hasta que la vio sin problemas. La figura parecía un tipo de espíritu, pero aparte de eso se veía igual a...

-¿Dracounidad Lancera?-.

El espíritu se sobresalto al escuchar su voz y se giro hacía Kazuto, quien se sobó los ojos porque creía tener alucinaciones, pero no era así; ese espíritu seguía ahí, viéndolo.

-Ya me volví loco después de tantos golpes-.

El espíritu que se parecía a uno de sus monstruos lanzo un chillido y salto hacía él, abrazando su pequeño cuerpo a su cara.

-¡Oye! ¡Suéltame! Espera, ¿puedo tocarlo?- Pensó lo último con sorpresa. Con cuidado, acerco su mano a Lancera, quien al verlo estiro su cabeza a la mano como un gato que quería una caricia. Si se sentía un poco de contacto, pero al mismo tiempo era como si acariciará viento. Era difícil de describir.

-"Esto es una bendición"- una nueva voz sonó, y al ver a la derecha, Kazuto vio a un espíritu que era igual a Dracounidad Dux verlo, parecía apunto de llorar. -"Después de tantos años... finalmente nuestra voz lo ha alcanzado, joven maestro. Oh, es una bendición"-.

-"Algo bueno salió de ese Juego de lo Oscuro"- otro espíritu, que era igual a Mystletain apareció al lado del de Dux. -"Pero aun así no lo perdonaré. Cuando vea a ese canoso de nuevo yo mismo lo cortaré en dos por atreverse a dañar de esa forma a nuestro duelista"-.

-¡¿Qué esta pasando?!- Kazuto estaba comenzando a entrar en pánico. Primero tuvo un duelo de vida a muerte y ahora veía espíritus que se parecían a sus cartas. ¡No entendía nada!

-¡Joven amo!- Ricardo entro acelerado a la habitación, probablemente por haber escuchado sus gritos. -¡¿Qué pasa?!- Se detuvo al ver a los espíritus.

-¡¿Puedes verlos?!- Pregunto Kazuto, señalando a los tres espíritus.

-¿Usted... puede?-.

-¿Cómo que puedo?-.

-"Fue ese Juego de lo Oscuro del que te mencionamos. La exposición a tanta energía de duelo debió romper la barrera que impedía que nuestra voz lo alcanzara"- dijo Dux.

-Espera. ¿Puedes verlos, Ricardo?- Pregunto Kazuto.

El anciano asintió. -Ellos son de quienes le hable en el restaurante cuando nos conocimos: son los Espíritus de Duelo de su baraja. Los monstruos que están en las imágenes de las cartas-.

La mandíbula de Kazuto colgó al escuchar esa declaración. Ricardo le conto sobre eso, pero escucharlo y verlo por si mismo era muy diferente.

Ricardo noto la reacción del pelirrojo y sonrió. Él había puesto esa misma expresión cuando vio por primera vez a un Espíritu de Duelo hace ya muchos años. Tomo una silla que estaba en la entrada de la puerta para las visitas y se sentó.

-Tenemos tiempo, así que tendré que explicarte a detalle sobre los espíritus para que entienda-.

Kazuto asintió. Realmente necesitaba una explicación. Pero antes de eso, necesitaba saber algo más. -¿Cuánto tiempo he estado inconsciente?-.

-Un día entero- respondió el mayordomo. -Su amiga Lucy llamo a una ambulancia y me llamo, Dux y los demás me informaron sobre el duelo. Tengo que decir que es una suerte que haya sobrevivido, y sobre todo ganar. Aunque como estoy hablando de usted, no debería sorprenderme que al final ganara-.

-De acuerdo...-.

Ricardo se acomodo en su asiento para explicar. -Por lo que se sabe del Mundo de los Espíritus del Duelo, existen 12 Dimensiones, cada una conectada y en donde viven los diversos monstruos de las cartas y...- así empezó su explicación.
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(En Satélite)

Sect conducía su D-Wheel hacía el escondite de Yusei y sus amigos, quería verlos, no los había visto desde que dejo el hospital y quería agradecerles por la atención. Desde que dejo el hospital, ha estado probando la carta que consiguió del encapuchado.

Su suerte ha mejorado desde que obtuvo esa carta. Ha empezado a ganar duelos cada vez que la invoca y las personas que solían burlarse de él ahora empezaban a respetarlo. Era un cambio que le gustaba.

Se estaba haciendo respetar y se volvía más fuerte, y cuando vuelva a ver a Kazuto, él será más fuerte y...

Detuvo su línea de pensamientos al bajar por la estación destruida de tren y avanzar por las vías al escondite. Le extraño un poco lo oscuro que se veía el túnel. Si, por estar bajo tierra era normal que estuviera oscuro, pero normalmente ellos dejan luces encendidas para iluminación.

-¡Chicos, hola! ¡Lamento no venir antes a saludar es que...! ¿Chicos?- Sect detuvo su D-Wheel frente al escondite de Yusei, pero inmediatamente sintió que algo iba mal. Todo estaba oscuro. -¿Chicos? ¡Hola!- Grito, pero nadie contesto. -¿Qué pasa?-.

Encendió las luces delanteras de su D-Wheel apuntando al escondite, y fue ahí cuando abrió los ojos sorprendidos y asustados: el escondite era un desastre. Los muebles estaban tirados y rotos y todo era un desorden, como si alguien hubiera venido a robar. Pero lo peor era que no había rastro de Rally y los otros.

-¡¿Qué demonios?!- Sect se bajo alterado y se acerco al destruido escondite. -¡¿Qué paso aquí?! ¡No, espera! ¡Cálmate, cálmate! Recuerda lo que te dijo Aniki: no pierdas la calma tan rápido- Sect se dijo esas palabras como un mantra, respiro y exhalo para serenar su mente. -Bien... mucho mejor- miro el lugar. -Es como si alguien hubiera entrado a robar, pero por lo que se, aparte de la D-Wheel de Yusei, no tienen nada más de valor a excepción de sus cartas y Shinji dijo que los vio ayer en la tarde...-.

Sect vio algo en el suelo y al agacharse, noto que era una carta. Al recogerla, vio que era el monstruo "Cañón Turbo".

-Este monstruo es de Rally- la preocupación lleno al pequeño pelirrojo. ¿Les habrá pasado algo a Rally y los demás? Tal vez una vieja banda enemiga que le guarda rencor a Yusei por su tiempo como miembro del Equipo Satisfacción. -¡Tengo que buscarlos!-.

Guardando la carta, subió a su D-Wheel y despego hacía la superficie para buscar por toda Satélite. Tal vez tenga que llamar a Shinji y Crow para pedir ayuda.
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(En Neo Domino)

La Cumbre es conocida como la sección de Clase Alta y el lugar más alto de la Ciudad. En uno de los departamentos más grandes y costosos, dos niños estaban observando al sujeto que encontraron anoche estrellado. Por sus rasgos muy similares era fácil decir que eran hermanos, gemelos. Uno era un niño de cabello verde largo que lo tiene trenzado en una cola de caballo alta y el otro es una niña de cabello verde con dos coletas trenzadas hacía los lados.

-¿Qué tiene en la mejilla?- Pregunto la niña.

-Es una marca. ¿No lo sabías? Todo aquel que es capturado por Security tiene una- respondió el niño.

-Entonces, ¿es un criminal?- Pregunto la niña con cierto miedo en su voz.

-Tu dijiste que los Espíritus de las cartas estaban bien, ¿no?-.

Anoche encontraron al sujeto porque la chica había escuchado unos Espíritus que necesitaban ayuda. Tal parece que los Espíritus pertenecían al hombre.

La niña asintió y coloco una palma encima del mazo de cartas que dejaron encima de la mesa con el disco de duelos del hombre.

-¿Qué te dicen los Espíritus?- Pregunto el niño.

-Dicen que este hombre es una buena persona y muy amable, pero que ha sufrido. Viendo como estas cartas han sido tratadas con mucho cuidado, les creo- respondió la niña. -También dicen que están hablando con él ahora-.

-¿Cómo pueden estar hablando con él si esta durmiendo?-.
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Yusei sentía como si una D-Wheel desenfrenada lo hubiera chocado y pasado por encima. ¿Cómo conocía la sensación? Pues es lo que paso cuando ayudo a Kazuto a crear su D-Wheel. Todo el cuerpo le dolía y apenas el abrir los ojos era un desafío.

-Siento como si estuviera muerto-.

Una pequeña risa se escucho.

-Parece que esta despertando- escucho una voz hablar, la de un niño o un joven entrando en la adolescencia, pero también se escuchaba algo distorsionada.

-¿Tu crees?- Pregunto otra voz. -Yo lo veo estropeado. Me recuerda aquella vez que quedaste atrapado en escombros de basura por jugar y tuvieron que repararte por una semana-.

-¡Fue una vez! ¡Y fue hace mucho! Ya olvidado-.

-Fue demasiado gracioso para olvidarlo- dijo una tercera voz, más grave pero igual de distorsionada que las otras dos, como... más metálica.

Yusei se movió un poco, y a pesar del dolor, abrió los ojos.

Frente a él habían tres seres que parecían máquinas. Uno era un pequeño ser de gorra y gafas que eran más sus ojos de color naranja, el otro era más humano y usaba un traje parecido a los que usan la fuerza aérea con máscara incluida, y el tercero estaba vestido como si fuera un vaquero con el gorro que le tapaba un ojo, las pistolas y la bufanda roja. Su mente las reconoció de inmediato, pues los había visto muchas veces cuando los invocaba en duelo.

-¿Estoy soñando?- A pesar de su mente analítica y su gran intelecto, esa era la única explicación que encontraba. Era imposible que estuviera viendo de verdad a tres de sus monstruos frente a él y hablando.

El robot naranjo se rio de sus palabras.

-En cierto sentido, es así-.

-Más bien estas en un punto extraño entre el Mundo Humano y las Doce Dimensiones- dijo el que parecía vaquero. -Y no, no estas muerto. Que sientas dolor es la prueba de que sigues vivo. Aunque ese si fue un feo choque. Cualquier otro que no tuviera la protección de un Dios hubiera terminado con huesos rotos-.

-No es como si él no estuviera acostumbrado a los golpes y choques. Nuestro duelista es muy fuerte- se jacto el guerrero con mascara de aviador de manera orgullosa.

Yusei se masajeo las sienes para tratar de evitar el dolor de cabeza. Dolía, pero no era nada a que no estuviera acostumbrado. En Satélite, quieras o no, uno siempre terminaba involucrado en peleas, y con amigos tan hiperactivos como eran Jack y Crow, eso se volvía rutinario, así como los regaños de Martha.

-Kuri, Kuri- Yusei se sobresalto al ver aparecer a Basurakuriboh al lado suyo. El Kuriboh lo vio con expresión seria, pero de preocupación.

-Bueno, ahora que esta despierto, ahora hay que curarlo, Guerrero de la Velocidad- dijo el vaquero.

-Lo siento, pero no tengo ninguna habilidad para curar- dijo el Guerrero de la Velocidad.

-Me refiero a que traigas el espejo...-.

-Oh... tiene más sentido. Ahora vuelvo- el Guerrero desapareció como un fantasma.

El vaquero suspiro. -Ese tipo tiene aire en lugar de cerebro en la cabeza-.

-Deja de burlarte de él, Desenfunde Veloz- dijo el pequeño naranja.

-Solo lo dices porque es con quien más haces Sincronía, Sincronizador de Basura-.

Con esos nombres ya no había duda. Ellos realmente eran los monstruos que él invocaba en sus duelos.

El Guerrero de la Velocidad volvió a aparecer, esta vez sujetando un espejo que Yusei reconoció como el Espejo de Harmonía. Desenfunde Veloz tomo el espejo y lo puso frente a él. Una luz salió del espejo hacía el pelinegro, quien empezó a sentir como el dolor disminuía un poco.

Sintiéndose mejor, se incorporo un poco, quedándose sentado y mirando alrededor. Parecía estar en un espacio en blanco con el suelo lo único solido, que era de piedra que le recordaba al suelo del basurero en donde recolecto piezas para su D-Wheel.

-¿Dónde estoy?- Decidió preguntar la primera de muchas dudas que tenía en este momento.

Desenfunde Veloz soltó el espejo, haciendo que este flotara arriba de ellos. -Es algo complicado de explicar. En términos básicos, estas en el tu Mazo, o uno de los espacios que existen en tu Deck-.

-En términos más complicados, estas en un espacio entre tu mundo y el Mundo de los Espíritus, como dijo Desenfunde Veloz antes- dijo Sincronizador de Basura.

Yusei miro a su alrededor. -¿Mi Mazo?-.

-Uno de los tantos espacios. Como tienes diferentes tipos de monstruos en tu deck, decidimos ordenarnos para convivir juntos. No a todos nos gusta los mismo entornos. Míralo como si tu Mazo fuera un departamento y los espacios en el interior los pisos para cada grupo de monstruos, y las cartas de cada uno su propias habitaciones- explico el Guerrero de la Velocidad. -El espacio en el que estamos ahora sería considerado el vestíbulo-.

-¿Cómo es eso posible?-.

-Ese es un tema que un Humano no podría entender, y tardaríamos mucho tiempo en explicártelo de tal modo que entiendas- dijo Sincronizador.

Yusei decidió dejar el tema de lado para seguir con las preguntas. -Si este es mi Mazo, ¿cómo llegue aquí?-.

-Chocaste después de tu Turbo Duelo y quedaste inconsciente- respondió Desenfunde.

Ahora Yusei recuerda: conoció a Saiga, un criminal y conocido de Himuro que lo ayudo a infiltrarse en Security para recuperar su D-Wheel, pero al momento de hacerlo apareció Ushio sorpresivamente y lo persiguió, persecución que se volvió un Turbo Duelo por escapar del edificio. Gracias a Saiga pudo encontrar una ruta de escape, por lo que luego de derrotar a Ushio, escapo por esa ruta y condujo de frente sin saber en que dirección iba, hasta que dio un gran salto y choco con algo y no recuerda más después de eso.

Pero eso no explicaba como podía estar dentro de su Deck. Tal vez sea una alucinación creada por el trauma de un choque. Nunca tuvo una antes, pero puede pasar. Eso explicaría porque esta hablando con Sincronizador de Basura, el Guerrero de la Velocidad, Sincronizador de Desenfunde Veloz y tenga a Basurakuriboh en su hombro. Cartas de su mazo, lo cual era una locura.

-Sin embargo, vi a Equipo de Afinación una vez y he estado escuchando algunas voces y viendo gestos de mis Monstruos en duelo- se recordó.

-Eso no es todo- la voz del Guerrero de la Velocidad lo saco de sus pensamientos. -También es debido a que tus poderes de Signo han estado empezando a despertar es que tu conexión con nosotros se ha reforzado lo suficiente para que puedas oírnos, algo que no se podía debido a toda la energía negativa que existía en Satélite-.

-Aunque Satélite me gustaba y fue donde nos conocimos, me alegro de haberme largado de ahí. Ese lugar estaba lleno de energía negativa que en muchas ocasiones pensé en largarme- dijo Desenfunde Veloz, y si tuviera boca, Yusei apostaría que frunciría los labios de asco.

-¿Energía negativa?-.

-Si. Satélite rebosa de mucha energía negativa, más que la que irradiaba el reino de Bronk cuando aun estaba vivo, aunque por suerte la zona en donde vivías no había tanta para dañarnos, pero si para que no pudieras escucharnos-.

-Y tampoco ayudo que ese rubio oxigenado se llevara al Dragón de Polvo de Estrellas, quien era el que nos protegía de esa energía. Se que los Dioses piensan diferente a los mortales, pero no entenderé porque el Dragón Carmesí eligió a alguien tan engreído y egoísta como ese tipo para ser alguien que luche por el destino del mundo- hablo Sincronizador de Basura con odio en su voz.

-Recuerda lo que dijo Polvo de Estrellas: son los designios de los Dioses y hay que confiar en ellos. Al menos Dragón Carmesí es un Dios aliado de la humanidad, a diferencia de muchos otros Dioses que no les importa la humanidad o los quieren destruir- suspiro Guerrero de la Velocidad.

Por cada respuesta, más preguntas surgían para Yusei. ¿Cómo era que Satélite tenía energía negativa? ¿Por que? ¿A que se referían con designios de los Dioses? Pero antes de hacer esas preguntas, su cuerpo empezó a desvanecerse.

-¿Qué pasa?-.

-Estas despertando- dijo Desenfunde. -Pero no te preocupes, Yusei. Somos tus monstruos. Mientras estemos en tu Deck, o cerca de ti, podremos comunicarnos. De hecho, la situación para hablar no podría ser mejor, ya que junto a ti también esta el Signo destinado a ser la compañera del Dragón Hada Antiguo, ella podrá explicarte mejor sobre nuestra conexión-.

Yusei asintió, aun con dudas, confío en ellos. A pesar de todo lo raro que estaba pasando, si ellos en realidad eran los Monstruos con los que combatía en duelos, entonces podía confiar plenamente en ellos.
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Cuando Yusei abrió los ojos, vio un gran techo y noto que alrededor estaba oscuro por falta de iluminación. Se irguió sentándose, y noto que estaba encima de un sofá y tenía una manta encima suyo.

-¡Se despertó!- Escucho la voz de un niño, y al girar la cabeza, vio a dos niños. Por su gran semejanza era obvio que eran gemelos, las únicas diferencias era que uno era un niño y la otra una niña y el estilo de peinado.

-¿Quienes son?-.

-¿No lo recuerdas? Caíste desplomado justo abajo anoche- respondió el niño.

Yusei recordaba eso, incluso sus monstruos se lo mencionaron.

-Yo soy Leo. Y ella es mi hermana pequeña, Luna. ¡Somos gemelos!- Se presento el niño, ahora identificado como Leo.

-Puedo notarlo- dijo Yusei. Miro la mesa frente al sofá donde estaba y vio su Deck. Lo tomo inmediatamente.

-Dime, ¿cuál es tu nombre?- Pregunto Leo.

-Yusei- el Satelital se puso de pie. -¿Dónde estamos?-.

-En mi casa- Leo hizo un movimiento de mano y las cortinas se abrieron, revelando la vista de una piscina con palmeras. -Es muy alto, ¿no? Nuestros Padres están casi siempre de viaje, por lo que tenemos el lugar para nosotros-.

Yusei vio su chaqueta colgada de una silla y fue a ponérsela.

-Tú eres un Duelista, ¿verdad, Yusei?- Pregunto Leo.

-Si-.

-Yo también. ¿Podrías jugar conmigo? Se vuelve algo aburrido jugar siempre contra Luna-.

-No era necesario decir eso. Tú eres débil por ti mismo- dijo Luna molesta.

-¡Me volveré más fuerte! ¡Un día seré el nuevo Rey de los Duelos!- Declaro Leo. -Yusei, ¿eres fuerte?- Le pregunto al pelinegro.

Yusei pensaba no responder a eso, porque hacerlo sería ser arrogante, algo que no era; pero su mirada se concentro al ver un letrero con la imagen de Jack, y ver más abajo un juguete de Jack en su D-Wheel y una figura de su Dragón Rojo Archidemonio.

Leo noto la mirada de Yusei y sonrió. -Ah, ¿eso? Son algunos de mis tesoros del Rey. ¡Es mi sueño llegar a ser como el Rey algún día!-.

Realmente esperaba que no. Yusei sabe que Leo y las personas de Neo Domino no conocen la verdad de Jack y lo que hizo para llegar a donde esta, por lo que al menos espera que Leo si pueda volverse un gran Duelista con honor.

-Yusei, ¿también quieres convertirte en Rey?- Pregunto Leo inocentemente.

-...No, en realidad no- a él no le importaba la fama y títulos.

-¿Oh? Qué lástima que no participes en Turbo Duelos- dijo Leo, cruzando las manos detrás de su cabeza.

-¿Por que dices eso?-.

-Tienes una D-Wheel, ¿no?-.

Eso alerto a Yusei. Su Mazo estaba aquí, pero no sabía donde estaba su D-Wheel.

-No te preocupes- Luna hablo al notar el rostro del Satelital. -Leo y yo la movimos y la dejamos en el estacionamiento que usan nuestros padres. Leo la quería subir, pero le dije que era muy difícil-.

-¡No era necesario decir eso!- Exclamo el chico. Su atención regreso al chico. -Por lo que si te bates en Turbo Duelos, debes aspirar a ser Rey, ¿no?-.

-¿Qué clase de lógica es esa?- Pregunto Luna.

-Tu no lo entenderías...-.

Yusei reviso las cartas en su deck, tomando las cartas de los monstruos que le hablaron.

-No parece que este escuchándote, Leo- dijo la peliverde.

Eso molesto a su hermano. -Entonces...- corrió hacía la figura de Jack y tomo un sobré que estaba descansando ahí y fue hacía Yusei para mostrárselo. -¡Yusei, mira esto! ¡Podría enfrentarme en un duelo contra el Rey! ¡Tachan!- Abrió el sobre, revelando una entrada con el nombre de Luna.

Yusei tomo el sobre por curiosidad. -"¿El Duelo de la Copa de la Fortuna?"- Leyó el titulo. -¿Qué es esto?-.

-¡Es un torneo que Corporación Kaiba organiza! ¡Escogen duelistas al azar y los ponen a enfrentarse y el Duelista que gane tiene la oportunidad de luchar contra el Rey! ¡Y Luna fue escogida para ser uno de ellos!- Exclamo Leo con emoción.

Eso llamo un poco la atención de Yusei... poder enfrentar a Jack.

-No estoy cómoda participando- comento Luna.

-¿Lo has oído? Luna esta indispuesta. ¡Es por eso que estoy pensando en suplantar la identidad de Luna y participar! ¡Sería un desperdicio no hacerlo!-.

-No hay forma de que puedas suplantarme-.

Una vena surgió en la frente de Leo y corrió hacía su hermana. -¡No es muy complicado! ¡Somos exactamente iguales!-.

-¿Iguales? ¿Cómo?-.

-¡Somos gemelos!-.

-¡No somos iguales!-.

-B-Bien, puede que tu seas una chica y yo un chico, pero déjalo todo en mis manos-.

Mientras los hermanos discutían, Yusei volvió a guardar la invitación en el sobre.

-Agradezco su ayuda, pero creo que debería irme- lanzo el sobre devuelta al estante de la figura, para sorpresa de ambos por ese lanzamiento. -Es mejor que no se involucren conmigo-.

Leo vio como Yusei se acercaba al tablero del ascensor y presionaba un botón, abriendo la puerta. -¿Te vas?-.

-No quiero causarles problemas-.

-¡Tú no eres un problema! ¡Oh, cierto!- Una idea se le ocurrió al niño, que fue corriendo a un armario, lo abrió y busco algo. Cuando volvió acercarse a Yusei, traía un Disco de Duelos azul en su brazo que le quedaba grande. -¡Yusei, ten un duelo conmigo! ¡Un buen duelista siempre acepta cualquier reto que se le proponga!-.

-¿No te causará ningún problema el Disco de Duelos de Papa, Leo?- Pregunto Luna. Ese Disco de Duelos era del padre de ambos, pero como casi no esta en casa y ya no tiene duelos, se lo regalo a Leo, mientras que su madre le regalo el suyo a ella.

-Pero, ¡quiero enfrentarme a Yusei! ¡Quiero enfrentarme a otras personas!- Se volteo de nuevo al Satelital. -¡Vamos, Yusei! Quiero probarme ante otras personas y mejorar mis habilidades. ¿Qué dices? ¡Juguemos! ¡Juguemos! ¡Juguemos! ¡Juguemos!- Insistía con mucha energía, subiendo y bajando los brazos.

Al levantar tanto los brazos, el Disco de Duelos se deslizo. Leo intento arreglarlo, y al verlo, Yusei no puedo evitar recordar a Rally. La insistencia de Leo a tener un duelo le recordaba a su amigo cuando quería tener un duelo con él cuando no estaba ocupado con su D-Wheel.

-Bien. Juguemos- acepto Yusei. Estos niños lo habían ayudado, lo menos que puede hacer es aceptar jugar un poco antes de irse.

-¡Que bien!- Festejo Leo.

-Pero antes deja que vaya por mi Disco de Duelos que esta en mi D-Wheel-.

-¡De acuerdo! ¡Te acompaño!-.

Luna suspiro al ver a su hermano bajar con el tipo que recogieron. Leo era demasiado enérgico y podía ser muy pesado cuando quería algo, así que estaba un poco agradecida con el misterioso sujeto por aceptar jugar con su hermano.

De los dos, ella era la mejor en Duelos, por lo que siempre que jugaban ella terminaba ganando, y como era de esperar su hermano se canso de siempre perder con ella y cuando intentaba ayudarlo a mejorar no la escuchaba, por lo que se rindió pronto. Esperaba que este desconocido derrotara a su hermano, tal vez una derrota con alguien que no sea ella le ayude a aceptar más la ayuda de otro.

-"Kuri, kuri"- al lado de Luna apareció un monstruo Kuriboh, pero este tenía ojos muy grandes y una cola de ratón con un listón rojo envuelto cerca de la punta.

Luna acarició la bola de pelos con una sonrisa. -Se que tenemos que hablar con él, pero no sabía como hacer que se quedará. Por una vez la insistencia de Leo ayuda-.

El Espíritu de Duelos desapareció cuando las puertas del ascensor se abrieron, entrando Leo y Yusei con su Disco de Duelos en brazo.
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(Con Kazuto)

-Me duele la cabeza...-.

Ricardo sonrió. -Entiendo que todo sea difícil de procesar, joven amo. Tómese un poco de tiempo para pensarlo. Luego podemos hablar más del tema- el mayordomo se puso de pie y se retiro de la sala.

Kazuto se desplomo contra el sofá, su mente trabajando en procesar todo lo que Ricardo le conto: El Duelo de Monstruos es más que un juego y es como un ritual que ha existido por millones de años, los monstruos existen en otros mundos o dimensiones, que pocos humanos pueden verlos y aun pocos formar pactos con ellos, y al parece que todo este tiempo el Deck de su padre ha tenido a los espíritus de sus monstruos.

-"Mucho que pensar, ¿eh?"- Dux apareció al costado de su cama.

-Si...- Kazuto ya ni se sorprendió luego de escuchar a Ricardo, además que la presencia de Dux se sentía tan familiar como para no estar preocupado.

Lancera también apareció al lado de su rostro y con su cara froto la suya para consolarlo, Kazuto aparto un poco su rostro para que la lanza de la cabeza del dragón lo tocara y en cambio, él lo acarició debajo del cuello, gesto que le gusto al pequeño dragón.

-Si son espíritus, ¿cómo es que puedo tocar a Lancera?-.

-"El poder de los espíritus se define más que por su poder de ataque, a diferencia de los Duelos. El poder de un espíritu depende en gran medida de su nivel, y puede ser tan físico como pueda en el Mundo Humano como la energía de Duelo que tenga el espíritu. Como en este caso, Lancera es un espíritu que te acompaña, usa tu energía de duelo, y tu tienes mucha energía, y Lancera es de nivel 2. Si lo quisiera, se podría manifestar físicamente"- explico Dux.

-¿Dices que puedo invocarlos a todos ustedes fuera de un duelo con un cuerpo real?- Pregunto, interesado y curioso.

-"Depende de cuanta Energía de Duelo puedas producir y gastes al intentarlo. Para un duelista ordinario sería difícil invocar al Mundo Humano un espíritu de nivel 4, ya que gastaría casi toda su energía. La Energía de Duelo es como la fuerza vital de un duelista, si tienes poca, puedes morir y con tu nivel actual, no podrías ni invocarme fuera de un duelo sin que te cansaras"-.

Si, mejor no arriesgarse.

-¿Cuánto tiempo han estado en las cartas?-.

-"Desde que tu abuelo encontró nuestras lozas de piedra y mando a hacer nuestras cartas"- esta vez, Dracounidad Legionario se manifestó apoyando en la pared de la habitación. -"De hecho, nuestra tribu ya tenía un viejo pacto con tu clan y tus ancestros hace mucho, pero debido a que el velo que unía el Mundo Humano con las Doce Dimensiones se rompió, también lo hizo nuestro pacto. Cuando tu abuelo hizo nuestras cartas y nos convoco, retomamos el pacto. Nosotros les brindamos fuerza y protección a él y sus descendientes a cambio de que podamos estar en el Mundo Humano"- explico. -"No muchos espíritus les agrada tu mundo, pero a nosotros nos da curiosidad"-.

Dux y Lancera asintieron.

-¿Entonces estuvieron cuando mis Padres murieron? ¿Saben lo que paso?- Era una remota posibilidad, pero era una que Kazuto debía tomar.

Pero ver como Legionario y Dux bajaron la cabeza y Lancera emitió un chillido de tristeza fue toda la respuesta.

-"No. En ese momentos estábamos con tu padre y escuchamos los tiroteos y que lo perseguían y a nosotros. Tu Padre tenía la suficiente energía de duelo para invocar a cualquiera de nosotros y defenderse de unos simples asesinos; pero algo interfirió con su Energía de Duelo que impidió que no solo no pudiera usar la suya para invocarnos, sino que rompió temporalmente nuestra conexión con él. No supimos nada hasta que sacaste nuestras cartas de ese peluche y al tocarnos, automáticamente formaste una conexión con nosotros"- respondió Dux con tristeza en su voz.

-"Fue un Espíritu de Duelo"- hablo Legionario. Su voz se escuchaba con rabia. Recordaba vívidamente como a pesar del peligro y juramento, no pudieron proteger a su compañero de ese entonces. -"Sentí la presencia de otro espíritu cuando atacaron esa noche. Debía ser uno muy poderoso, o de habilidades sobresalientes, incluso entre los espíritus para romper la conexión de un duelista con sus cartas de manera temporal"- apretó sus puños. -"Juro que si encuentro a ese espíritu, deseará no haber llegado al Mundo Humano"-.

-"Tu y todos los de la baraja, amigo"- dijo Dux.

Kazuto suspiro con tristeza. No esperaba que realmente pudieran responderle a su pregunta, pero había que intentarlo.

La puerta de la habitación se abrió de repente. Los espíritus desaparecieron cuando alguien comenzó a entrar. La persona que entro no era alguien que Kazuto conocía: un hombre en sus treinta de cabello negro largo.

La mirada del hombre hizo sentir incómodo a Kazuto, como si la persona delante suya estuviera viendo un fantasma.

-Em... ¿puedo ayudarlo?-.

-Cuando Ricardo lo dijo no le creí, aun cuando Tomoe lo apoyo... pero realmente estabas vivo todo este tiempo, Kazuto-.

-¿Cómo me conoce?-.

El hombre se río de manera triste. -Es normal que no me recuerdes, no nos vimos mucho y eran muy pequeño- tomo la silla y se sentó. -Soy tu tío, Kazuto: Mi nombre es Shiryu-.

-¿Eres el Papa de Tomoe?- Pregunto sorprendido.

-Si... supongo que esa sería tu primera reacción- suspiro el hombre. -Ricardo ya me hablo de su encuentro hace unos días, y aunque estoy molesto porque no se me informo de esto antes, considerando donde estuviste y como llegaste, lo tomaré como algo normal- se tomo la cabeza. -Dios... Satélite. De todos los lugares acabaste en ese basurero... al menos es una bendición que no te hayan matado-.

Aunque le molesto que llamara a Satélite "basurero", Kazuto lo dejo pasar. Ya tiene bien en claro que casi todos tienen despreció por el lugar donde creció los últimos diez años.

-Ricardo ya me explico. No puedo creer que los Discos de Duelo tuvieran fallaran y el limitador de daño se rompiera. Los de Corporaciones Kaiba me van a escuchar sobre la calidad de protección de los Discos de Duelo que fabrican-.

-Por que no se rompieron- pensó para si mismo. El daño que sufrió no fue por los Discos de Duelo, pero de lo poco que sabía de su tío, era alguien que no creía en la magia, por lo que Ricardo debió contarle eso para explicar sus heridas.

-Estoy seguro que tienes muchas cosas que preguntar...-.

-La verdad no, Ricardo ya me hablo un poco sobre mi familia y averigüe que son dueños de una compañía importante en la ciudad-.

-Es verdad, pero hay mucho más que eso. Te contaré todo cuando te den de alta... volverás a casa-.

Kazuto solo asintió y Shiryu se levanto para retirarse, dejando al pelirrojo con mucho de que pensar.

Cuando salió de la habitación, Shiryu vio a su hija apoyada en la pared.

-¿Esta bien?- Pregunto Tomoe.

Él asintió. -Si. Mejor de lo que espere considerando sus heridas. Puede que incluso lo den de alta en pocos días-.

-Que bien- suspiro Tomoe de alivio. Llevaba poco tiempo conociendo a Kazuto, pero era su primo y alguien con el que simpatizo rápidamente después de su duelo.

La mirada de Shiryu se volvió una severa. -Pero no creas que pase por alto que me ocultaste esto. Hablaremos cuando en la casa-.

Tomoe miro a otro lado ante esa mirada. Cuando su padre tenía esa mirada, solo significaba una cosa: la iba a regañar.

-Solo me habla para eso o cuando le conviene- pensó con amargura.
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(Con Yusei)

Después del duelo con Leo, Yusei fue convencido para quedarse en el departamento con los niños. Él no planeaba quedarse mucho, cuando ellos durmieran se iría, estaba seguro que Ushio aun lo buscaba.

Almorzó con ellos y procedió a darle algunos consejos a Leo. Él niño tenía potencial, pero solo sabía usar de manera básica sus cartas, necesitaba aprender a hacer jugadas más complicadas para que su oponente no destruyera sus combos tan fácil como él lo hizo durante el duelo.

Ya por la tarde, Leo se quedo dormido luego de tanta emoción. Él chico era un cumulo de energía pero parece que se agoto.

-Hasta que se canso, a veces es agotador soportarlo- dijo Luna, recogiendo sus cartas.

Los gemelos tuvieron un par de duelos para que el chico pusiera en practica los consejos de Yusei, eso también le había dado la oportunidad al Satelital de ver el deck de Luna, que se basaba en monstruos de Tipo Hada, pero que pudo notar que el verdadero fuerte del mazo era buscar magias de equipo y hacer daño de efecto con trampas. A diferencia de Leo, Luna si sabía hacer jugadas más allá de las básicas, algo sorprendente para una niña de su edad.

-Gracias por soportar a mi tonto hermano. No es mala persona, pero se pone pesado cuando quiere algo- agradeció Luna a Yusei.

-Eres bastante madura para tu edad- dijo el pelinegro.

-Como nuestros padres no están en casa, alguien tiene que calmar a Leo cuando se emociona tanto- respondió Luna.

-Entiendo el sentimiento- sonrió Yusei, recordando su infancia con Jack y Crow metiéndose en problemas y siendo él y Kazuto quienes tenían que sacarlos.

-Aun así me alegro que estés bien, tus amigos estaban muy preocupados mientras estaba inconscientes-.

-¿Amigos?-.

-"Se refiere a nosotros"- Sincronizador de Desenfunde Veloz se materializo sentado en el sofá, viéndose más espíritu que cuando Yusei lo vio antes.

-Así que de verdad no fue un sueño...- susurro Yusei al ver a su monstruo.

-"Fue un golpe de suerte que hubiera cerca alguien que tiene el don de hablar con los Espíritus, ¡y también es un Signo! Puede que sea el destino"- exclamo Desenfunde.

-¿Es la primera vez que ves un espíritu?- Pregunto Luna, y cerca de ella apareció su monstruo Kuriboh: Kuribon.

-"Kuri, kuri"- Basurakuriboh se manifestó y se acerco a Kuribon. Ambos empezaron a hablar entre ellos en su idioma, que por alguna razón, sus duelistas entendían.

-Leo no puede verlos y parece que no muchas personas pueden verlos, por lo que conocer a otro que si puede me alegra mucho- dijo Luna.

-¿Desde cuando puedes verlos?- Pregunto Yusei, ya interesado en saber más de los espíritus.

-Desde que tenía cinco años. Según Leo, quede en coma por algunos meses después de un duelo y no despertaba, pero para mi fue diferente. Yo fui transportada al Mundo de los Espíritus, donde conocí a mis espíritus amigos y me explicaron lo que eran. Desde entonces hemos sido inseparables- explico Luna.

-"¿Tu mente fue al Mundo de los Espíritus? Eso no es algo que un humano normal podría hacer"- dijo Desenfunde impresionado. -"Puede que un espíritu haya tomado tu alma y la trajo a una de las Doce Dimensiones, pero por lo que se, son pocos los que pueden hacer eso"-.

-¿Es difícil ir al Mundo de los Espíritus?- Pregunto Yusei.

-"Por lo que he escuchado, antes existían portales que permitían ir y venir, pero con el pasar del tiempo y el velo entre mundos roto, los portales se cerraron y se volvieron ruinas. Sin esos portales, es imposible que un humano pueda llegar al Mundo de los Espíritus, a menos que sea por el poder de un Espíritu de nivel 8 para arriba"- el Cantante miro a Luna. -"Si solo llevaron tu alma y mente, debió ser un espíritu de nivel 6 o 7"-.

-No se que nivel era, pero el Dragón Hada Antiguo me había dicho que me trajo porque necesitaba saber sobre algo. No pudo decirme mucho, pero que tendría que luchar en una guerra y tiene algo que ver con mi marca-.

-¿Marca?- Exclamo Yusei. -¿Acaso tienes...?-.

Luna se bajo la manga izquierda, revelando una marca roja como la de Yusei: la marca tenía la imagen de una garra.

-Después de despertar, apareció esta marca en mi brazo. No se lo que significa, solo se que tengo algo importante que hacer-.

-Así que otros tienen esa marca aparte de Jack y de mi- Yusei observo la marca de Luna. No pudo ver bien la marca de Jack, por lo que no sabe que forma tiene y él tiene una marca que parece una carta. ¿Qué significará? -Dijiste que ese, Dragón Hada Antiguo te hablo, ¿no? ¿No puedes comunicarte de nuevo?-.

-No. Lo he intentado, pero no puedo hacerlo y los otros espíritus no saben donde puede estar y tampoco tengo su carta- dijo Luna de manera triste.

-"Si no tienes su carta, contactar con un espíritu se vuelve muy difícil"- dijo Desenfunde Veloz. -"Pero que tengas la marca quiere decir que el Dragón Hada Antiguo es uno de los Cinco Dioses Dragón Salvadores"-.

-¿Dragones Salvadores?- Repitieron Yusei y Luna.

-"Yo y lo demás solo sabemos lo que Polvo de Estrellas nos ha dicho antes de que tu amigo robara su carta; pero parece que los Dragones Salvadores, junto a su Padre, el Dragón Carmesí, tienen el deber de luchar contra unos Dioses Oscuros cada 5 mil años, y que esa fecha se acerca. Son Cinco Dragones y los elegidos para portar su poder son reconocidos por unas marcas que tienen"-.

-Es como lo conto Yanagi...- susurro Yusei pensativo. -¿Dices que Luna y yo estamos destinados a luchar contra estos "Dioses Oscuro"?-.

Desenfunde Veloz asintió. -"Eso parece, pero no puedo decirte mucho más porque yo tampoco se mucho; pero si recuperamos a Polvo de Estrellas, seguro te contará más"-.

-Luchar...- susurro Luna. Kuribon se acerco a su duelista y acarició con su cabeza su pierna. -Preferiblemente me gustaría no luchar, pero...-.

Yusei miro con pena. Ella era una niña de apenas 11 años, no debería involucrarse en luchas contra espíritus o cosas así.

-¿Qué tal si mejor despertamos a tu hermano para cenar? Ya se esta haciendo tarde- intento cambiar el tema para no agobiar a Luna. Parece que funciono, porque la chica sonrió.

-Si-.
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(A la noche)

Ya siendo de noche y los gemelos durmiendo, era el momento perfecto para irse. Habían sido muy amables con ellos y le hubiera despedirse de mejor manera, pero era probable que no lo dejarán ir tan fácil de hacerlo así.

Antes de irse, Yusei estaba ajustando los Discos de Duelo de los gemelos a un tamaño que corresponda más al tamaño de ellos. Había aprendido a hacerlo cuando Crow le pedía ayuda con lo Discos de Duelo para jugar con los niños que cuidaba. No conoce a esos niños en persona, pero por lo que ha escuchado de su amigo de la infancia, deben ser muy alegres.

Con los Discos de Duelo ajustados y haber limpiado, bajo por el ascensor y llegó al estacionamiento, donde tomo su D-Wheel, saco su casco y encendió los motores, saliendo del estacionamiento del departamento y alejándose de la ciudad.

Pero apenas pudo alejarse un poco del gran edificio cuando una D-Wheel de Security se puso delante.

-¡Te estaba esperando!- Ushio, ahora con una cicatriz en el lado izquierdo de su rostro se interpuso en el camino de Yusei. Empezó a frenar dejando su D-Wheel de lado, obligando a Yusei a frenar también. -¿A donde vas con tanta prisa? Aun tenemos algo que solucionar-.

-Creo que ya lo solucionamos en nuestro duelo- respondió Yusei. En esta situación debía estar calmado y buscar una ruta de escape.

-¡Eres idiota si crees que dejaré que huyas!-.

En ese momento, Yusei acelero el motor para escapar, Ushio se dio cuenta e iba a comenzar a perseguirlo, pero dos luces detrás de donde estaban se encendieron, deteniéndolos y confundiéndolos.

Las luces eran originarias de una limusina, cuya puerta que tenía el símbolo de la Junta de Mantenimiento se abrió, y Yaegar se bajo del vehículo y avanzo hacía los dos.

-Señor inspector, ¿podría dejar a este hombre a la Junta de Mantenimiento de la Seguridad Pública durante un momento?- Hablo Yaegar, haciendo visible su presencia con las luces de la limusina.

-¿La Junta de Mantenimiento de la Seguridad Pública?- Repitió Ushio.

-Yo soy Yaegar, estoy al mando de las Investigaciones Especiales- Yaegar mostró la credencial que enseñaba una foto suya y su puesto para hacer verídica sus palabras. -Tu debes ser... Ushio-kun, ¿verdad?-.

-¡¿Esta al mando de las Investigaciones Especiales?!- Exclamo Ushio, que no podía creer que alguien que parecía un payaso fuera una persona de tan alto nivel en Security.

-He venido aquí por un mensaje del Director Rex Goodwin que ha enviado a este hombre- dijo Yaegar, viendo a Yusei fijamente, quien frunció el ceño ante ese nombre.

-¡Pero él ha robado esa D-Wheel del almacén de Security...!-.

-Ushio-kun- el tono suave, pero de mando de Yaegar interrumpieron al oficial. -Me gustaría creer que tu principal interés es respetar las ordenes del Director-.

Ante esas palabras que eran una amenaza entre líneas, Ushio no pudo hacer nada más que apretar los dientes y callar.

-¿Qué es lo que el Director quiere de mi?- Pregunto Yusei.

Yaegar saco un sobre y una foto y se acerco a Yusei. -Aquí tienes-.

Yusei tomo ambas cosas, y sus ojos se abrieron como platos al ver que la foto era de sus amigos en Satélite.

-Por favor participa en el torneo de la Copa de la Fortuna, si te niegas, esos cuatro de la foto sufrirán un dolor que no te podrías imaginar ni en tus peores sueños. ¿Entendido?- Con el mensaje entregado, Yaegar dio media vuelta hacía la limusina, riendo mientras subía y la limusina se iba.

Ushio apretó los dientes, sabiendo que podría sufrir consecuencias si arrestaba a Yusei tras que el jefe de las Investigaciones Especiales hablo con él, también se largo, furioso porque ese Satelital volvió a escapar de él.

Pero Yusei no prestó atención a ninguno de los dos, toda su atención estaba en la foto de sus amigos y la amenaza que escucho... sus manos temblaron de ira y apretó el puño que tenía el sobre, arrugándolo.

Goodwin era un bastardo.
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N/A: Hasta aquí el capitulo. Pasaron cosas interesantes, como que Kazuto y Yusei ya están conscientes y ven a los espíritus de sus barajas y estamos a un capitulo del comienzo de la Copa de la Fortuna.

Pensaba hacer que en este capitulo, tanto Kazuto y Yusei recibieran la invitación, pero por el contexto no se pudo, ya el siguiente capitulo Kazuto recibirá su invitación.

Y hablando de él, ya conoció a su tío. No fue un encuentro demasiado especial, ya que ninguno tiene mucho que decir. Kazuto apenas sabía de su tío aun cuando era un niño y después lo único que aprendió es que es su tío y Papa de Tomoe, aparte de eso, es un desconocido para él y Shiryu, que apenas habla con su hija y esposa, no sabe como interactuar con el sobrino que apenas había visto de niño y creyó muerto por diez años

También aparecieron Leo y Luna como en el anime Ahora que me volví a ver los primeros capitulos, Leo si era un tanto pesado al inicio, pero era lo que se espera de un niño de 11 años. Y en el fic Luna es más consciente de los espíritus que en el anime, donde fue hasta después de su duelo en la Copa de la Fortuna que comprendió en su totalidad lo de los espíritus. Ella sabe que tiene un papel importante, pero no cual y tampoco quiere involucrarse porque no le gustan las luchas. Recuerden que la razón de que no tiene muchos duelos es que al inicio es que era de constitución frágil, algo que cambia en la marcha del anime.

Sin nada más que decir me despido. Visiten y comenten el resto de mis historias por favor. CHAO.