-Y volvimos al restaurante elegante-.

Fiel a las palabras de Lucy, otra vez el grupo de jóvenes, más el hombre mayor y la chica que lo acompañaba estaban de nuevo en el lujoso restaurante en que hablaron con Tomoe hace unos minutos.

El silencio era incómodo en el lugar, más para Kazuto, que se sentía la mirada del hombre mayor en él desde que se acerco a él, casi llorando en medio de una arena de duelos de la Academia, donde para no hacer una escena, se retiraron y vinieron a este lugar, con las D-Wheels de Kazama y Kazuto estacionadas abajo.

Finalmente, para romper la tensión del ambiente, Tomoe tosió, atrayendo la atención.

-Creo que debo presentarlos: él es Ricardo, el mayordomo principal de la familia, ha estado al servicio desde mi abuelo fundo la Compañía Ryu, y ella es su nieta, Teresa. Trabaja como Maid en la casa y al ser la única de una edad parecida a la mía, es mi Maid personal que me acompaña a la mayoría de lugares para asistirme-.

-Aunque la mayoría de veces me usa para cargar sus cosas...- una mirada de su abuelo hizo que Teresa cerrara la boca y bajara la cabeza.

-Detalles, detalles- Tomoe ni prestó atención a la pequeña queja de la castaña. -¿Pero que hacen ustedes aquí y como supieron que él era el hijo del tío Gai?- Les pregunto.

-Gae Dearg sintió la presencia de sus hermanos y nos trajo, el que estuvieran en un duelo facilito el rastreo. Y como se que este joven era el joven amo Kazuto- Ricardo miro al pelirrojo. -Nunca olvidaría la cara del hijo del amo Gai. Es un milagro que este vivo, joven amo-.

-Gracias...- dijo Kazuto, sin saber que más decir ante tales elogios. -Parece que me conoces bien, pero lamentablemente yo no te recuerdo. De hecho, no recuerdo casi nada de mi vida antes de... esa noche-.

Ricardo asintió con compresión, pero con algo de tristeza en su mirada al entender a lo que se refería. -Lo comprendo. Lo que debió presenciar tuvo que ser muy fuerte para un niño de su edad, es normal que su mente haya bloqueado todo recuerdo posible para no sufrir un trauma que lo dañara-.

-Pero el que estés vivo ya de por si es merito de celebración- dijo Teresa. -No debes recordarme, pero jugábamos cuando éramos niños, cuando mi abuelo me llevaba a la mansión para enseñarme sobre mi futuro rol como sirvienta de los Ryu-.

Kazuto miro más de cerca el rostro de Teresa. -Creo que si te recuerdo... jugábamos también con otra niña sino me equivoco, de cabello rubio...-.

-¡Si! ¡Me alegra que me recuerde aunque sea un poco, Kazuto-sama!-.

-Por favor no me llames "sama", me es incómodo. Solo llámame Kazuto-.

-Tengo. Necesito preguntarle, joven amo Kazuto. ¿Dónde ha estado todo este tiempo? Cuando su cuerpo no se encontró, se creyó que podría estar vivo, por lo que la familia lo busco por años, pero al no encontrar una pista de su paradero, Security no tuvo de otra que abandonar la investigación, a pesar de las quejas del amo Shiryu-.

-Estaba en Satélite- Kazuto noto la sorpresa del mayordomo. -Me habían tirado inconsciente a un barco de basura que iba a la isla, donde el capitán me encontró y me llevo a un orfanato para niños en Satélite, donde me crie hasta poder cuidarme por mi cuenta-.

-No sabía que Ciudad Neo Domino había construido un orfanato para niños en Satélite...-.

-No lo hicieron. Satélite no recibe ninguna ayuda de la ciudad, más allá de raciones escasas y hospitalización apenas aceptable para que los que trabajan puedan curarse y seguir trabajando. No es un orfanato en si, sino la casa de una señora que acoge a los niños sin hogar-.

-Es difícil de creer, ya que Satélite es un lugar donde vive puros criminales que les gusta hacer sufrir a otros- dijo Tomoe con desdén.

-Te equivocas- dijo Kazuto con dureza, sorprendiendo a la chica. -No niego que la vida es difícil ahí, pero es por las circunstancias en las que tenemos que vivir más el acoso de Security a los residentes que ni dejan tener duelos tranquilos. La verdad es que las personas se esfuerzan en vivir lo mejor que pueden de la basura, así que te pido que no pongas a todos en la misma bolsa-.

Tomoe se sorprendió por el tono en que Kazuto le hablo, pero también la molesto con esa manera tan atrevida de hablarle. Nadie le habla así como así.

-¡Oye! ¡¿Quién te crees que eres para...?!-.

-Señorita Tomoe- basto una palabra y una mirada de Ricardo para hacer que la peliblanca detuviera cualquier cosa que diría. Solo Ricardo y su padre tenían ese poder en ella. -¿Cuantas veces se le ha dicho que no debe juzgar a todos por igual? La opinión pública de las personas de un lugar no se compara a la opinión de una persona que ha vivido ahí-.

Tomoe suspiro derrotada. -Si... tiene razón. Me disculpo. Es solo... no me gusta que me hablen de esa manera- se disculpo ante Kazuto.

-También es mi culpa por dejarme llevar. Es solo... que he vivido en ese lugar por 10 años, y aunque no es el mejor lugar para vivir o el más hermoso, es mi hogar, donde conocí a mis grandes amigos-.

Satélite no tendrá los lujos de Neo Domino, pero los que han vivido en ese lugar por años, aunque no les guste su vida, se han acostumbrado a ella y no todo era malo, ya que muchos han conocido a personas con las que entablar amistad. Tal vez Satélite sea un nido de insectos y maleantes, pero incluso entre los maleantes de Satélite hay lealtad y amistad.

Por eso es que él ni Yusei pueden perdonar a Jack por haber tirado su amistad a la basura por fama. Kazuto entiende mejor que Yusei la razón por la que Jack lo hizo: él siempre deseo una mejor vida, como cualquiera, y no dudo en tomar esa oportunidad; pero eso no valía usar a alguien que te idolatraba (Rally) como rehén, traicionar la amistad de niñez de tus amigos con los que creciste y casi extinguir las esperanzas de una vida mejor para todos sus amigos.

Ricardo sonrió feliz... a pesar de no crecer en un buen ambiente, parece que el joven amo hizo de buenas amistades en ese lugar, significando que no estuvo solo en todos estos años.

-Su regreso a es una bendición. Esto debe celebrarse con toda la familia reunida-.

-¿Hay más familiares?- Pregunto Kazuto.

-De sangre: no. Solo mi Papa y yo desde que mi abuelo murió hace ya 4 años. El resto de personas son accionistas o miembros de las primeras familias que han vivido en Domino desde hace mucho y están asociadas con la compañía- explico Tomoe. -Estoy seguro que estarán muy interesados en conocerte, pero ten cuidado. Muchos se acercarán a ti solo para tener ventaja en la compañía, ya me ha pasado eso-.

-Ya te lo dije: no me interesa la compañía Ryu- repitió Kazuto.

-Eso no cambia que muchos intentarán acercarse a ti para tener un beneficio solo por ser un Ryu-.

-Suena un asco de vida...-.

-A veces lo es...-.

-Como que ya estamos sobrando aquí- le comento Lucy a Kazama susurrando.

-¡Oh! Perdón por no tomarlos en cuenta antes- se disculpo Ricardo a los dos primos. -¿Son amigos del joven amo?-.

-Él es Kazama: un oficial de Security que conocí en Satélite y me va a ayudar en la investigación, y ella es su prima Lucy- presento el pelirrojo a ambos.

-Un gusto- saludaron ambos con una reverencia de cabeza.

-¿Investigación?- Repitió Teresa confundida.

La expresión de Kazuto se volvió más seria. -La razón por la que vine a Ciudad Neo Domino fue para investigar el asesinato de mis padres y como termine en ese barco de basura, así como atrapar al culpable y que pague-.

Ricardo y su nieta abrieron los ojos con sorpresa al escucharlo, aunque el anciano pronto cambio su expresión a una más seria, pero sin dejar de salir el asombro. Tenía sentido que Kazuto quisiera saber quienes fueron los que mataron a sus padres, cualquiera en su situación lo desearía, pero...

-Lamento decirle, joven amo, pero Security ya realizo una investigación hace años cuando sus padres... la investigación duro dos años antes de ser abandonada por falta de pistas, y aunque la familia también investigo por su cuenta, no pudieron avanzar mucho- dijo Ricardo con pesar.

-Lo de esa vez es diferente a lo de ahora- respondió Kazuto.

-¿Cómo?- Pregunto Tomoe.

-Ahora yo estoy aquí, en la ciudad, a diferencia de antes que no sabían mi paradero. Estoy seguro que ni siquiera Security podría ignorar más el caso con el hijo de las victimas estando vivo... y los que asesinaron a mis padres de seguro no se esperaran que haya reunido los recursos para salir de Satélite y regresar a Ciudad Neo Domino-.

-Una trampa- Ricardo entendió lo que quería decir el joven pelirrojo: si quienes hicieron el ataque hace diez años se enteren que Kazuto salió de Satélite y volvió a la familia, es muy probable que hagan un movimiento. -¡Pero eso es muy peligroso, joven amo! ¡No sabe con que clase de personas son las que quiere enfrentar, deje eso por favor!- Suplico el viejo hombre.

Kazama, Lucy y Tomoe sintieron pena por el anciano, pero su reacción era entendible: se le notaba que tenía una gran lealtad a la familia Ryu y que apreció a los padres de Kazuto, tanto para sufrir por diez años sus muertes, y el reencontrarse con el hijo de ellos lo debió llenar de alegría, solo para escuchar como quiere ponerse en peligro contra los mismos tipos que mataron a sus padres... es una locura, casi suena a un suicidio.

-Entiendo lo que dices, y puede que ni yo mismo conozca los riesgos a los que me estoy metiendo...- hablo Kazuto con voz clara y seria. -Pero aun así... no puedo vivir así como así, sabiendo que afuera, los que mataron a mis padres siguen sueltos como si nada... necesito atraparlos, no solo para tener paz conmigo mismo, sino también para saber porque lo hicieron, que pudo ser tan valioso para matar a dos buenas personas y dejar a un niño sin padres y tirarlo a la basura... necesito hacer esto, o no podré seguir adelante. Esto es lo que me ha impulsado estos diez años-.

El tono firme y serio... pero a la vez casi agónico de Kazuto, dejaba en evidencia cuan importante era esto para él... sus ansias de saber porque su vida, que estaba destinada a ser de lujos y llena de calidez, se termino convirtiendo en sobrevivir cada día en Satélite, que aunque tuvo apoyo, no fue una vida fácil. Ninguno de los que estaban escuchándolo podría entender por todo el cumulo de emociones que debe soportar.

Ricardo miro a los ojos a Kazuto... podía sentir a través de ellos desde toda la tristeza y dolor que debió pasar estos años al ser arrebatado de su familia y llevado a un lugar como Satélite, que no es el indicado para vivir, hasta la fuerza que contenían y la determinación para cumplir con su objetivo.

-No va a cambiar de idea, sin importar cuanto lo intente de persuadir, ¿verdad?-.

-No-.

El anciano respiro hondo y suspiro. -En ese aspecto me recuerda a su madre. Era una mujer de carácter amable, pero firme. Una vez que se decidía a realizar algo, lo hacía sin importar lo que dijeran otros... no puedo dejar que usted corra peligro, así no hará esto solo-.

-¿Significa...?-.

Ricardo tomo la mano derecha de Kazuto entre las suyas. -Significa, que reafirmarme mi juramento con la familia Ryu, sirviéndole y jurándole mi lealtad a usted, joven amo. Si va a enfrentar a los asesinos de sus padres, entonces yo estaré a su lado como su escudo para que no lo dañen-.

Una sensación de incomodidad y triunfo se planto en el pecho de Kazuto: incomodidad por ese juramento que sonaba muy medieval y no estaba acostumbrado a estas cosas, y de triunfo, porque gana a un aliado confiable que podrá ayudarlo con su objetivo.

-Entonces no me queda más que aceptar tu ayuda, señor Ricardo-.

-Le prometo que no se arrepentirá, joven amo-.

-Y... ¿ahora que?- Teresa interrumpió el ambiente que se formaba alrededor de Kazuto y su abuelo. -Digo, puedo ver que tienen una meta y eso, ¿pero como lo harán? ¿Se lo contarán al señor Shiryu?-.

-Sobre eso... creo que no es recomendable contarle al amo Shiryu sobre el joven amo Kazuto por ahora- dijo Ricardo.

-¿Por que? Tener la ayuda del actual CEO de las Compañías Ryu les daría una gran cantidad de recursos para eso- señalo Kazama. -¿O hay algo más...?-.

-No creo que el amo Shiryu vaya a ayudar con el plan del joven amo, no porque no quiera, sino porque esto podría afectar de diferentes formas a la compañía, y él siempre ve por los intereses de la compañía. Nunca haría algo que la podría perjudicar- explico Ricardo.

-¿Tanto es así como para no ayudar a su propio sobrino para atrapar a los que mataron a su hermano?- Pregunto Lucy sin creérselo.

-Lamentablemente si- fue Tomoe quien respondió. -Antes fui muy optimista; pero a Papa siempre le ha preocupado sobre todas las cosas la reputación de la compañía y sus ganancias. Él nunca ayuda a alguien por buena gente, solo si le trae algún beneficio. Puede que vea lo que quiere hacer Kazuto como algo malo para la compañía y se niegue a apoyarlo-.

-¿Tan bastardo es?- Pregunto Lucy. -Perdón- se disculpo, viendo a Tomoe.

-No te disculpes, no eres la primera que lo dice- le resto importancia la peliblanca. -Y no es que mi Papa sea un bastardo sin corazón. Se que él me ama como su hija y quiere a mi madre. Es solo que... no lo demuestra mucho al estar siempre ocupado- se noto un brillo de tristeza en los ojos de Tomoe al decir eso. Parece que no ha pasado muchos momentos con su padre en su vida. -Y otra cosa característica de él, es que desprecia las antiguas costumbres de la familia y el lado espiritual del duelo, yo tuve que aprender a comunicarme con los espíritus de duelo en secreto-.

-¿Espíritus de duelo? ¿De verdad crees en esos mitos?- Pregunto Kazama con una sonrisa, como si le hubieran contado un chiste.

En toda la historia del Duelo de Monstruos, siempre han existido muchos mitos y rumores alrededor del juego y de sus duelistas más importantes. En la época de Yugi Muto, fue el misterio que lo rodeaba a él y su Puzle dorado con forma de pirámide que siempre traía colgando en todos los eventos que se le ha visto, hasta que un día, después de la segunda edición de Ciudad Batallas dejo de traerlo puesto al ojo público.

Y uno de los mitos que siempre han estado y permanecido han sobre que los monstruos en realidad son espíritus de seres vivos que existen en otro mundo que vienen al nuestro a través de las cartas. Ese mito ha sido reafirmado como algo cierto por muchas personas alrededor del mundo que dicen que pueden ver los espíritus de duelo, incluso duelistas famosos en la historia de las ligas profesionales como Johan Andersen, Edo Phoenix, o el mismo doctor Zweinstein han apoyado la existencia de los espíritus de duelo.

Pero en la actualidad, ya son pocos los que en verdad creen en la existencia de los espíritus, ahora solo son más un mito local que una realidad afirmada por gente famosa.

-No son mitos, son reales, solo que no cualquier "simplón" puede verlos- dijo Tomoe, Kazama frunció el ceño al captar el insulto indirecto.

-Para ver un espíritu se necesita tener cierto nivel de energía de duelo, pero sobre todo, tener una profunda conexión con tus cartas. Entonces el espíritu del monstruo se mostrara ante ti, y es posible que te elija como su amo y compañero- explico Ricardo. -Obviamente usted cumple con todo los requisitos, joven amo, así que no es necesario que le diga lo que ya sabe-.

Kazuto ladeo la cabeza, confundido. -¿De que hablas? Yo nunca he visto un espíritu de duelo en mi vida-.

Ricardo, Teresa y Tomoe abrieron los ojos como platos al escucharlo.

-Oye, oye, a mi no me gustan esas bromas de mal gusto, así que no empieces con eso ahora- dijo Tomoe con el ceño fruncido.

-Es verdad: nunca he visto un espíritu de duelo en mi vida, ni siquiera un fantasma en un cementerio de noche...- aun no puede creer que acepto aquella idea de Crow para Halloween hace 4 años.

-¡Pero lo pude sentir claramente en el duelo! ¡Los espíritus de los monstruos de tu baraja claramente estaban esforzándose para ayudarte a ganar, así como los míos! ¡Es imposible que con una conexión tan fuerte con tus cartas, y la energía de duelo innata que los Ryu tenemos de nacimiento, no los puedas ver!-.

Mientras Tomoe exclamaba a gritos su incredulidad de que en verdad parecía que Kazuto no podía ver los espíritus de su baraja, Ricardo estaba con una expresión más seria, analizando sobre eso.

-¿Me puede pasar su deck un momento, joven amo?-.

Kazuto asintió. Saco su deck y se lo entrego a Ricardo. El anciano lo sujeto con una mano y coloco la otra encima de la baraja, cerrando los ojos y pareciendo que se concentraba. Después de un par de minutos en que todos estuvieron en silencio, Ricardo le devolvió el deck a Kazuto.

-Gracias dejarme sostener el deck, joven amo. Sin duda los Dracounidad han estado en buenas manos estos años-.

-Gracias. Me he esforzado en cuidar las cartas de mi padre-.

-Aunque puedo notar que le faltan algunos monstruos-.

Kazuto se sorprendió al escuchar eso cuando Ricardo ni siquiera vio su deck. -¿Cómo que me faltan monstruos?-.

-Los Dracounidad tienen más monstruos de sincronía que solo Vajrayana, Barcha y Ascalon. Los demás debieron de perderse o fueron robados durante el ataque a su casa en aquella noche, por suerte no se llevaron a todos-.

El pelirrojo vio al anciano sacar una carta blanca del interior de su traje de mayordomo y entregarsela. La imagen era de un dragón azul con partes de armadura en muñecas y cabeza de color rojo y tenía encima a un jinete con una armadura de diseño y colores iguales al dragón: el nombre de la carta era Caballero Dracounidad Gae Dearg.

-Otro Dracounidad de Sincronía...- Kazuto sintió una sensación cálida al sostener el nuevo monstruo.

-Él ha estado separado de su tribu mucho tiempo, estoy seguro que usted le dará un gran uso, joven amo- dijo Ricardo.

Kazuto asintió con una sonrisa y guardo la carta en su Extra Deck. Ricardo vio como el espíritu de duelo de Gae Dearg se ponía detrás de Kazuto, se le veía muy feliz de estar reunido con el resto de sus hermanos y compañeros Dracounidad, pero por la mirada que le dio al joven pelirrojo, también supo que estaba preocupado por esa incapacidad de no poder ver espíritus, algo que él mismo intentaría arreglar.

-¿Entonces que es lo que haremos a partir de ahora? Si vamos a atrapar unos criminales que han estado libres por diez años, demuestran que son hábiles, así que se necesita un plan- dijo Kazama.

-El oficial tiene razón. Lo primero sería reunir toda la información posible que Security tiene de cuando investigaron el caso y usarla como punto de partida para un plan- sugirió Ricardo.

-De eso me puedo encargar yo. Conozco a alguien que trabaja en los archivos- dijo Kazama.

-Después de eso podremos empezar a planear algo- asintió de acuerdo Kazuto.

-¿Tiene algún lugar donde quedarse, joven amo? Si no, le puedo conseguir un hotel para pasar desapercibido- ofreció Ricardo.

-Gracias, pero no es necesario. Me estoy quedando en la casa de los padres de Kazama con él y Lucy, así que estoy bien- respondió Kazuto.

-Aunque tal vez deberíamos cobrarte, ahora que sabemos que eres de familia rica- Kazama codeó algo fuerte a Lucy por el comentario inapropiado. -Era una broma...-.

-Le daré mi número de teléfono para estar en contacto conmigo, joven amo-.

-También te daré el mío para que llames cuando se te ocurra algo, solo que asegúrate de contármelo antes- dijo Tomoe.

-¿Esta segura, señorita Tomoe? ¿Qué pasa si su padre sospecha que actúa raro?- Pregunto Teresa, ya que sabía que el padre de Tomoe llegaba a ser estricto con lo que hace su hija, uno diría hasta controlador.

-Mientras mantenga mis notas en alto e invente alguna excusa, no creo que sospeche. Además que esta tan ocupado que ni se dará cuenta de cuando salga- dijo Tomoe.

Eso último era más triste que algo bueno.

Con los números intercambiados y con el acuerdo de volverse a ver, todos salieron del lujoso restaurante y empezaron a separarse en la salida.

-¿Podrías llevar a mi prima a casa? A esta hora ya no tiene sentido que vaya a clase- pidió Soichi a Kazuto, subiéndose a su D-Wheel.

-Claro, ¿y a donde irás tu?- Pregunto Kazuto.

-A las oficinas de Security por la investigación sobre el caso. Pensaba ir mañana, pero mejor voy a buscarla hoy mismo, entre antes mejor- se coloco el casco y partió.

Despidiéndose de Ricardo, Teresa y Tomoe, Kazuto se subió a su D-Wheel, con Lucy detrás suyo y se fue en dirección a la casa de los padres de Kazama.

-Espero que Yusei este bien...- ha intentado contactar a su amigo desde la mañana, pero no responde. Sabe que Yusei puede cuidarse solo, pero igual le preocupa.

Lo que nadie noto, fue la silueta escondida en la oscuridad que los estuvo observando desde el duelo de Tomoe y Kazuto, y que ahora estaba hablando con alguien por teléfono.
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(Con Goodwin)

El director del Cuartel General de Security estaba en su oficina privada, escuchando el informe de Yeager sobre la información que Amstrong saco de Yusei.

-Amstrong acaba de realizarle las pruebas que se le ordeno hacerle al chico de Satélite, aunque creo que las hizo para divertirse, porque la marca ya la había encontrado-.

Tecleando un holo-teclado, Yeager mostró pantallas holográficas que tenían fotos de perfil de Yusei e información de él, tales como: su edad, de donde es, sus especialidades, cartas favoritas, etc.

Pero lo que más llamo la atención de Goodwin fue la imagen de la marca con forma de cara del brazo de Yusei.

-Esa es la cola del Dragón Carmesí... eso lo vuelve un hecho. Yusei es el portador de un Signo-.

-¿Qué quiere que hagamos ahora, señor? ¿Sacarlo de las Instalaciones?-.

-No. Quiero intentar un enfoque más directo. Informa que mañana haré una visita a la Instalación, y que al llegar reúnan a todos los presos en filas-.

-Como diga señor-.

-¿Y que hay sobre la búsqueda de nuestro otro sujeto?-.

Yaegar quito las imágenes e información de Yusei para mostrar la pantalla una imagen que se describiría era un enfrentamiento entre dragones.

-Hace poco, uno de nuestros hombres encontró a un sujeto con la apariencia que el Rey, y la base de datos de la base de Security en Satélite nos dieron. Estaba teniendo un duelo con una chica que se reconoció como la hija del jefe de la compañía Ryu. El duelo termino con la victoria del chico y después se le fueron yéndose al interior de un restaurante de cinco estrellas acompañados de tres jóvenes, dos chicas y un chico, y un anciano- explico Yaegar con detalle, cambiando la imagen ahora por una foto de Kazuto conversando con Ricardo. -No se sabe de lo que hablaron, el informante no entro para no ser descubierto-.

-Ya veo...- Goodwin miro con cuidado el rostro de Kazuto. -Si ese chico en verdad es un Ryu y tiene a los Dracounidad, debieron de hablar sobre eso mismo, o un tema relacionado a eso-.

-¿Quiere que lo traigamos? Como es alguien que entro ilegalmente a la ciudad, no sería un escándalo traerlo ante usted señor- dijo Yaegar.

-No. A este punto ya deberá de conocer sobre lo influyente que es su familia en la ciudad y no quiero problemas con Shiryu Ryu- negó Goodwin y continuó. -Dejémoslo solo por ahora, nos beneficia que este con su familia, no debe de saber mucho la importancia de los Dracounidad para la guerra que se acerca, pero mantelo vigilado-.

-Entendido. ¿Eso significa que también debo prepararle una invitación?-.

-Si. Ya falta poco para que comience el torneo-.

En dos semanas más, comenzará el torneo Copa de la Fortuna. Un torneo que se realiza cada año, en donde se elegirá a los mejores duelistas del país para que se enfrenten y decidir quien es el mejor duelista de todo Japón y será coronado el "Rey de los Turbo Duelos". Las invitaciones todavía no han sido enviadas, pero ya están elegidos la mayoría de duelistas que participaran.

Jack ha ganado el torneo dos veces seguidas en los dos años desde que ha estado en la ciudad, pero esta competencia será diferente a las otras. No solo porque tendrá mayor cantidad de participantes que competencias anteriores, sino que también tendrá el propósito de encontrar entre los participantes elegidos, a los dos últimos portadores de Signo que faltan por mostrarse.

Una vez que todas las piezas estén en su posición, el plan que él ha estado preparando por diecisiete años podrá dar inicio, un plan que ni siquiera su hermano podría adivinar.
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(Con Yusei)

-¡Buen viaje!-.

Los guardias tiraron a Yusei dentro de su celda sin ninguna delicadeza mientras se burlaban de él. El cuerpo de Yusei estaba magullado y sus energías fueron drenadas por todas esas pruebas que ese oficial gordo le hizo.

-¡Te ves horrible, hijo! ¿Qué te hicieron?- Exclamo Yanagi, que había sido devuelto a su celda después de que se llevaran a Yusei. Se arrodillo a un lado del joven y lo vio con preocupación.

-Nada... solo algunas pruebas- respondió Yusei con voz cansada.

-¿Pruebas?-.

-Debe ser por la marca que apareció en mi brazo cuando ese dragón apareció en el Domo Kaiba-.

-¡¿Te refieres a la marca del Dragón...!- Yanagi se callo a si mismo llevándose ambas manos a la boca justo cuando pasaba un guardia. El guardia se detuvo por un breve momento antes de alejarse, volviendo a dejarlos solos. -¿Puedo verla, hijo?-.

Yusei asintió y se arremango la manga y bajo su guante, mostrando la marca a Yanagi.

-En verdad tienes una. ¡Eso significa que eres un Sacerdote de Duelo, Yusei!- Susurro el anciano con sorpresa y alegría.

-¿Sacerdote de Duelo?- Repitió el pelinegro sin entender a lo que se refería.

-Escuche sobre ellos en mis viajes hace mucho tiempo. Pensé que eran solo una leyenda. Pero ahora que veo tu marca con mis propios ojos, significa que la historia de la Gente de las Estrellas es cierta-.

Ahora Yusei tenía mucha curiosidad y dejo que Yanagi continuara hablando, tal vez responda alguna de sus propias dudas.

-Hace mucho tiempo, existía una tribu en Perú. Eran guerrero valientes que adoraban a un Dios Dragón hecho de fuego carmesí. Cuando el mundo estuvo en peligro, ese Dios Dragón creo a cinco dragones para salvarlo. De entre todas las personas, se eligieron a cinco Sacerdotes para ser los compañeros de esos dragones y se les confío una parte del poder del Dragón Carmesí en forma de marcas en sus brazos. Esos Sacerdotes fueron llamados Sacerdotes del Duelo, y por las marcas que obtuvieron, también fueron llamados Signos. Yusei, ¿no lo ves? ¡Eres uno de ellos!-.

-¿Yo, un Signo?- Se pregunto Yusei viendo su marca, recordando el momento en que apareció ese dragón durante su duelo con Jack. -¿En serio crees que yo invoque a este "Dragón Carmesí"?-.

-Eso es exactamente lo que pienso. Y según la leyenda, los poderes de los cinco dragones se sellaron en tablas de duelo parecidas a las que usaban los antiguos Egipcios, y que en la actualidad serían cartas... eso significa... ¡que tu debes tener uno de esos dragones!-.

Un antiguo dragón... Yusei solo tiene un dragón que puede describirse tan poderoso... pero no puede ser posible... ¿o si?

-Aunque...- Yanagi se quedo pensando en otra cosa. -¿Por que piensa el jefe Amstrong que tu eres un Signo? ¿O como es que él sabe de la leyenda para empezar?-.
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(Con Tomoe)

La peliblanca estaba dentro de una limusina de vuelta a su casa. A diferencia de Lucy, ella si se quedo al resto de clases de la Academia, más por obligación que por gusto, aunque después del duelo de su primo, las clases le parecieron muy aburridas, más de lo normal. Solo porque tenía que mantener su imagen de estudiante perfecta es que hizo el esfuerzo de no quedarse dormida.

Primo... aun era raro pensar que ese chico pelirrojo que no conocía de nada era en realidad el hijo del tío Gai, pero no era malo llamarlo de esa forma. Ella interactúo pocas veces con su tío antes de que fuera asesinado, pero recuerda que las veces que interactúo, su tío Gai siempre se mostró como alguien amable y cariñoso con ella, su sobrina. Realmente fue una lástima lo de su muerte, al parecer era querido por muchas personas, ya que recuerda que fueron muchas personas a su funeral.

-Estamos llegando a su casa, señorita- le informo su chofer.

-Gracias-.

Llamarla "casa" era una subestimación. El hogar de Tomoe era una mansión ubicada en la zona elite de Ciudad Neo Domino donde solo la gente de lujos vivía. Su familia se había mudado ahí desde la otra mansión que estaba en la zona vieja de la ciudad cuando ella tenía 12 años. La mansión tenía un gran jardín delantero con estatuas de pasto de animales y una pequeña fuente en el centro.

La mansión era de cinco pisos y por fuera se veía una gran cantidad de ventanas en cada piso. Era de un color blanco y el techo de color negro.

Las grandes rejas de la mansión se abrieron para dejar entrar la limusina que se estaciono justo delante de la gran puerta de la mansión. Tomoe tomo sus cosas y se bajo, permitiendo al chofer ir a estacionar la limusina mientras ella entraba.

Cuando abrió las puertas, fue recibida por un saludo grupal de los sirvientes de la familia que hicieron reverencias al verla entrar. Tomoe respondió cada saludo con cortesía y amabilidad. Se detuvo justo cuando vio a Teresa de pie a un lado de las escaleras, y se apresuro hacía ella.

-¿Donde esta Ricardo?-.

-El abuelo esta en su despacho, esta haciendo algo relacionado al problema de "esa persona" y que lo vaya a ver en cuanto llegue- respondió Teresa. Tomoe entendió el mensaje y empezó a subir las escaleras, con Teresa siguiéndola por detrás al ser su Maid personal.

Subieron al segundo piso y avanzaron hasta la habitación de al fondo a la derecha, donde golpearon una puerta de roble.

-Pase- escucharon la voz de Ricardo.

Tomoe giro la perilla y abrió la puerta, entrando a la habitación del mayordomo principal de la familia Ryu, que era una habitación simple con una cama, algunos muebles con libros y una mesa con silla para trabajar. Misma que estaba ocupada por el anciano, que revisaba un pergamino que se veía muy viejo.

-A problema de esa persona, supongo que te refieres al hecho de que Kazuto no puede ver espíritus de duelo, ¿no?- Cuestiono Tomoe mientras Teresa cerraba la puerta.

-Cuando tome el deck del joven amo, use mi energía de duelo para comunicarme con los espíritus de la baraja para saber porque el joven amo estaba tan desconectado de ellos cuando tenían una conexión tan fuerte. Ellos me dijeron que tenía una especie de "bloqueo" espiritual debido al trauma del asesinato de sus padres, lo que impide que pueda escuchar las voces de sus monstruos- explico Ricardo.

-¿Eso es posible?-.

-Si, aunque es muy raro de que pase. Con el shock como el que sufrió el joven amo sumado a que su energía de duelo no ha sido desarrollada como se debe, y en un lugar con poca energía de duelo como Satélite, crearon una especie de muro que le impide a los espíritus de los Dracounidad comunicarse con el joven amo-.

-¿Hay alguna forma de deshacer ese bloqueo? Es muy cruel que a pesar de sus intentos, los espíritus no puedan comunicarse con Kazuto, cuando de seguro lo han intentado por mucho tiempo- pregunto Teresa.

-Si. Eso estaba viendo ahora mismo con los viejos pergaminos de la familia Ryu. Al parecer el joven amo solo necesita tener muchos duelos en un lugar que tenga mucha energía de duelo, así el bloqueo se irá deshaciendo por su propia cuenta a medida que el joven amo desarrolla su energía espiritual. Cuando la desarrolle lo suficiente, será capaz de ver y oír a sus monstruos. El problema es que Neo Domino no es el lugar adecuado para eso-.

-¿Cómo? ¿Y eso porque?- Pregunto Tomoe con una ceja alzada.

-Por que desde que crearon ese horrendo Momentum, absorben la energía de duelo que los duelistas liberan y la usan como si fuera energía para la electricidad de la ciudad, lo que dificulta la exposición a energía de duelo- se notaba que Ricardo no estaba de acuerdo en la creación de un aparto que absorbe energía de duelo, que era como energía vital para los monstruos de duelo. -Pero al menos no interrumpirá el desarrollo de la energía de duelo propia del joven amo, aunque si hará que el proceso sea más lento del querido. Otra forma sería en un Duelo de las Sombras, pero es demasiado peligroso y no expondré al joven amo a algo así-.

-Entonces solo queda que tenga varios duelos al día para desarrollar su energía de duelo. Vale, lo capto. No suena difícil-.

-Se te ve muy enfocado en esto, abuelo- comento Teresa un poco impresionada de la pasión que coloca su abuelo en ayudar a Kazuto.

-El joven amo esta poniendo todo de si para que sus difuntos padres tenga justicia y él paz interior, lo menos que puedo hacer es darle todos los recursos para eso, y además que puede que los Dracounidad sepan algo que nosotros no sobre esa noche- respondió Ricardo.

Unos toques en la puerta interrumpieron la conversación. Teresa abrió la puerta, mostrando una joven doncella mayor que ella que miro directo a Tomoe.

-Disculpe, señorita Tomoe, su padre quiere verla en su oficina-.

La peliblanca suspiro interiormente. -De acuerdo, iré en un segundo. ¿Sabe donde esta mi madre?-.

-La señora salió hace dos horas de la mansión y todavía no ha vuelto-.

Asintiendo y agradeciendo, Tomoe retiro a la doncella y miro a Ricardo, que la estaba mirando.

-Lo se, lo se. No le diré nada de Kazuto, tampoco quiero que Papa haga un drama de esto; pero igual se va a enterar en algún momento-.

-No planeo ocultarle este hecho por siempre al amo Shiryu, solo hasta que el momento sea perfecto y el joven amo este listo para ver a su tío. Tampoco sabemos como reaccionara el amo Shiryu, ya que él y el amo Gai tenían una relación tensa desde que su padre nombro al amo Gai como su heredero dos años antes de que muriera- lo que decía Ricardo tenía sentido, aun así...

Tomoe salió de la habitación y subió las escaleras hasta el cuarto piso, donde camino hasta la puerta del centro y la toco un par de veces.

-Ingresa- ordeno una voz masculina y Tomoe giro la perilla para entrar.

Al ingresar a la oficina, la chica vio a su padre: no aparentaba tener más de treinta, un poco de rasgos chinos, cabello negro largo y lacio hasta la cintura. Vestía un traje de hombre de negocios de color verde esmeralda con una camisa blanca debajo y una corbata azul.

Este hombre era Shiryu Ryu, el actual jefe y CEO de la Compañía Ryu, padre de Tomoe y el único miembro que queda del equipo "Caballeros Dragón".

El hombre se quito los lentes que usaba para leer y vio a su hija.

-Buenos tardes, Padre. ¿Me llamaste?-.

-Si, pero antes que nada, ¿cómo te fue en tus clases?- Pregunto como primera cosa Shiryu.

-Fáciles, como siempre. Ya casi no tengo nada más que aprender de esa Academia de Duelos para serte honesta, Padre, hasta me gustaría un reto mayores para mis habilidades- Tomoe fue franca con su respuesta.

-Es bueno ver que mantienes en alto el apellido Ryu como te lo indica tu deber, y que bueno que quieras nuevos retos, porque es precisamente eso de lo que te quiero hablar-.

Tomoe gano interés en lo que dirá su padre, por lo que lo dejo hablar.

-Como debes saber, en dos semanas más comenzará la Copa de la Fortuna, y como la Compañía Ryu hace negocios con Security, Rex Goodwin nos ha ofrecido una invitación para participar-.

-¡¿En serio?!- Exclamo ella muy alegre, pero tosió y recupero su compostura rápidamente. -Quiero decir... ¿esta permitido que haga eso?-.

-Él es el encargado de elegir a los duelistas para el torneo, así que claro que puede. Yo iba a rechazarla, ya que estoy demasiado ocupado para la fecha, pero luego pensé que te interesaría a ti participar-.

-Emh... claro, sería una gran manera de probar mis habilidades con verdaderos duelistas- respondió como si no le importase, pero en el fondo... -No puedo creer que tenga la oportunidad de participar en la Copa de la Fortuna, ¡al fin tendré verdaderos desafíos! ¡Y además puede que llegue a la final y enfrente a Jack Atlas! ¡Que emoción, que emoción!-.

Esos eran sus pensamientos internos... la chica si que sabe mantener una cara de poker.

-Las invitaciones serán repartidas la siguiente semana, te daré la invitación para que participes... solo si tus notas académicas y de duelo de la Academia son las mejores de tu clase, nuestro apellido no puede permitirse ser inferior a alguien más. Esa es mi única condición, ¿estas de acuerdo?- Dijo Shiryu.

-¡Por supuesto que si! ¡Me esforzare en mis clases! ¡Gracias Papi!- Con cosas como esa, es que ella quiere mucho a su padre.

Shiryu soltó una pequeña sonrisa ante el actuar de su hija... no es la manera en que debe comportarse pero... sigue siendo una adolescente, y a veces debe dejarla actuar como uno.

-¡Ahora mismo me pondré a estudiar para las notas!- Tomoe salió de prisa de la habitación, ella no tenía problemas en estudiar pero tampoco era fan del estudio. Pero con la motivación adecuada, cualquiera le coloca ganas.

-Niños...- Shiryu negó con la cabeza y volvió a concentrarse en su trabajo... aun le quedaba mucho que hacer. -Después de esto, necesitaré desestresarme-.
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(En las oficinas de Security)

Ubicado en el -1 del Cuartel General de Security, estaban guardados los archivos de todos los casos completos e incompletos de la oficina desde que fue fundada. En ese espacio, Kazama buscaba pistas del caso de asesinato de Hope y Gai Ryu, con ayuda de un contacto en las oficinas.

-¡Aquí esta lo que me pediste!- Exclamo un joven de cabello castaño de puntas que usaba lentes de forma cuadrada amarillos y usaba un uniforme de oficinista de Security. -Fue más difícil de lo esperado, aunque es un caso de hace diez años, así que...- dejo delante del oficial peliazul una caja con evidencia y notas del caso que buscaba.

-Gracias por la ayuda, Rick- agradeció Kazama.

-Lo que sea por los amigos. Pero recuerda que tienes que devolverla en mañana, al ser evidencia de hace diez años no creo que nadie la venga a reclamar, pero igual no quiero problemas-.

-No te preocupes, viejo, no tendrás problema. Te devolveré la caja a tiempo y con todo adentro- Kazama tomo la caja entre sus manos y empezó a caminar hacía la salida.

-Antes de que te vayas, ya que estas aquí, te quiero preguntar algo- el peliazul se detuvo y alzo una ceja. -¿Tienes planes este fin de semana?-.

-No, ¿por que...?- Kazama cayo en cuenta de que... -No. ¡No, no, no, no, no!-.

-Es que mi hermana ha preguntado por ti y...-.

-¡No la menciones, no quiero que aparezca aquí de la nada y salte hacía mi!- Exclamo Kazama con pánico.

-¿No estas exagerando un poco? Vale, se que mi hermana puede ser un poco pesada a veces, pero realmente es buena chica, y bonita-.

Kazama no quería ser grosero con su amigo, pero realmente no quería tener a su hermana cerca suyo. Conoce a Rick y a su hermana desde que eran niños, y desde esa edad ella lo ha estado... acosando constantemente al punto de ser una molestia, al crecer se hizo un poco más soportable su presencia ya que ella parecía madurar, pero algo que no cambio es que seguía pegándose a él como si fuera una pulga a un perro. Una de las cosas que agradeció por ser trasladado a Satélite era que estaría lejos de ella, pero ahora que estaba aquí... tenía que tener cuidado con sus pasos para que ella no apareciera.

-Escucha Rick, apreció el sentimiento... pero tu hermana no es para mi, no es mi tipo-.

-¿Y cuál es tu tipo exactamente? Nunca te he visto con una chica antes, así que no creo estar seguro de tu tipo, ¿o bateas para el otro lado?- Pregunto Rick.

-¡Dios, claro que no!- Respondió ofendido. -Y mi tipo, es una chica que sepa respetar mi espacio y entenderme cuando lo necesite, además de que siempre pueda contar con ella en todo momento-.

-Pues suerte, porque mujeres así no hay muchas- Rick se sentó en su asiento y saco una revista de las últimas modas para leer.

Kazama suspiro salió de la zona de archivos hasta la salida de la base. Coloco la caja detrás de su asiento y la ato bien a cuerdas alrededor de la parte trasera de su D-Wheel para asegurarse de que no se cayera, y se fue a su casa para revisarlas con Kazuto.

Y lo que no pudo ver el joven oficial, es que estuvo siendo observado por una persona: un hombre de traje elegante de color blanco. El hombre saco un celular y marco un número.

-Señor... hay un asunto que tal vez deba saber...-.
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(En la noche)

En un hotel de lujo, dentro de una habitación, una persona estaba acostado al lado de una mujer, se oían los jadeos de la mujer, señal de que estaban en algo intimo, hasta que...

El sonido del teléfono del hombre los detuvo antes de consumar el acto, lo que les molesto. El hombre, que no se le podía ver el rostro por la oscuridad de la habitación, tomo con molestia el celular para colgar la llamada, pero se detuvo al captar ver el nombre de quien llamaba.

-¿Qué pasa?- Pregunto la mujer respirando entrecortadamente y con el rostro sonrojado. -Apresúrate, ya no aguanto más-.

-Espera un poco, es importante- ignorando las suplicas de la mujer, el hombre se puso de pie y camino hasta la ventana, contestando la llamada. -¿Qué?-.

-"Lamento interrumpirlo a estas horas, pero creo que merece saber que el hijo prodigo a regresado"-.

-¿Qué? ¿A que te refieres con eso?-.

-"Kazuto Ryu esta en Neo Domino, y esta investigando lo que paso hace diez años"-.

Aunque no se podía ver el rostro, si se pudo notar la tensión que se formo en el cuerpo del hombre por la sorpresa que sintió al escuchar eso.

-Eso es imposible... debe estar pudriéndose en Satélite, no hay forma de que haya vuelto a la ciudad sin que...-.

-"Pues lo hizo. Mis fuentes lo confirmaron hace unas horas. No tengo que recordarle, que nuestro acuerdo solo se mantiene si el chico esta fuera del camino, de lo contrario, no hay trato"- el hombre detrás de la llamada fue directo en sus palabras. -"Pero no se preocupe, le daremos unos contactos que pueda usar para su objetivo. Esta vez asegúrese de terminar el trabajo y no dejarlo a medias, señor"-.

El hombre parecía sudar de nervios ante la revelación. -¿Seguro que tus contactos pueden eliminarlo?-.

-"Si se refiere a asesinarlos con armas, sabe que no es nuestro estilo usar esos métodos para un objetivo como el chico... pero, respondiendo a su pregunta, si. Son Duelistas que saben hacer daño real en los duelos, creo que se llaman hoy en día "Duelistas Psíquicos". Aunque claro que no tienen relación con el Movimiento Arcadia. ¿Los acepta?"-.

-...De acuerdo, envíeme los números-.

-"Perfecto. Trate de terminar este pequeño obstáculo lo más pronto posible, y también asegúrese de tomar, o en el peor caso, destruir el deck Dracounidad. No se aceptará fallos por segunda vez, ¿quedo claro?"-.

-Si. Esta vez terminaré lo que debí hacer hace 10 años... todo en nombre de Yliaster-.

-"En nombre de Yliaster"- y la llamada termino.

El hombre miro las luces de Ciudad Neo Domino en la noche... todo lo que había logrado, ahora estaba en riesgo por un chiquillo que no pudo aceptar quedarse a vivir en la basura... no volverá a tener piedad con él dos veces.
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N/A: CHAN, CHAN, CHAN. Al final Yliaster si tiene algo que ver con la muerte de los padres de Kazuto. ¿Qué tanto y porque? Eso no se responderá hasta ahora, pero es importante.

También se presento a Ricardo y su nieta. Ricardo será el personaje que explique como son las cosas del lado espiritual de los duelos en el fic, además de guiar un poco a Kazuto y más personajes en algunas cosas.

También ya se dio un corto vistazo al padre de Tomoe: Shiryu. Ya Kazuto y él se encontraran a su debido momento.

Y Kazuto es blanco de vigilancia no solo de quien quiere matarlo, sino de Goodwin por lo dicho en capitulos anteriores: que los Dracounidad son el ejercito del Dragón Carmesí. También se están preparando las cosas para la Copa de la Fortuna, que tendrá muchos más participantes que en el anime.

Sobre esa escena de Kazama y que parece que tiene una acosadora es para que tenga algo de desarrollo como personaje más adelante. Ya que lo estoy usando, lo usaré bien.

Sin nada más que decir me despido. Visiten y comenten el resto de mis historias por favor. CHAO.