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El moreno soltó una risilla entre dientes y ambos centauros se levantaron del suelo, caminando hasta que el frescor del agua acarició sus cuatro pezuñas. Giró los ojos hacia William y este caminaba acercándose a él, su denso pelaje, sus patas gruesas, William era bastante corpulento, sonrió un poco. Los dos se adentraron en el lago, principalmente para tener un momento mutuo...
...
Últimamente sus sueños eran cuanto menos pacíficos y gentiles, románticos y abrumadoramente incómodos. Sintiéndose como un intruso, un verdadero extraño en su propio cuerpo. Pero al mismo tiempo se sentía bonito saber que la relación que tenían William y Robert era tan tierna... Lo malo era el sentimiento agridulce que tenía por dentro al saber que aquellas emociones, aquellos sentimientos y toda la pasión se había perdido por el fallecimiento de Robert...
No quería sentirse responsable de los sentimientos de otra persona que había reencarnado en su cuerpo... O que él había nacido con su apariencia...
Suspiró pesadamente mientras caminaban al lado de su hermano por el bosque recogiendo leña para la comida. Caminaban por una zona cercana a la aldea donde solían cazar, aún era temprano para que los cazadores recorrieran el páramo, no había peligro de ser disparados por una bala perdida o incluso por accidente. Tyrkelige recogía varias ramas que estaban por el suelo, la gran mayoría eran derribadas por los ciervos que intentaban escapar de las balas. Su hermano se había olvidado del hacha, por ello solo recogían solo las ramas sueltas o las que estaban en el suelo.
- Estaban en un lago... No sé dónde podría estar ese sitio, pero era hermoso... Y parecía seguro, porque aparentemente durmieron allí...- su hermano escuchaba atentamente sus palabras, parecía ser una especie de terapia que ambos repetían día tras día, sin cesar.- Y aparentemente, se supone que Richard no debería estar despierto por las mañanas... Al ser un vampiro y eso...
- Debería desintegrarse al estar despierto o fuera de una cueva o ataúd al ser de día...- murmuró el rubio con extrañeza.- ¿Supongo...?- susurró después.- Puede que me equivoque...
- No creo que lo del ataúd sea cierto... Lo de las cuevas creo que es más verídico... Sería raro que hubiera un ataúd en medio de la naturaleza...
- Puede...- admitió el rubio.
Tyrkelige se rio entre dientes y miró a su alrededor con un sentimiento extraño de nostalgia. Miró a su alrededor una vez más, deteniéndose en el sitio, su hermano se giró hacia él.
- ¿Qué pasa?
- Este sitio me suena...
- Literalmente pasamos por aquí habitualmente, es normal que te suene... Ya va siendo hora de que te orientes un poco, ¿No?
- No. No me suena por eso...- giró la cabeza hacia su hermano.- Por aquí no solemos ir... Tengo una sensación extraña...
Yorg dejó la mochila medio cargada de todas las ramas que habían recogido en el suelo y se acercó.
- ¿Qué significa extraña?- le preguntó.
- Nostálgica... Creo...- miró a su alrededor y recorrió unos pasos hacia un punto en concreto, o lo que él pensaba que sería algún punto que le fuera reconocido.- Creo... Que he estado aquí...- volvió a mirar el lugar y se acercó un par de pasos a un pequeño claro cubierto por los árboles.
- ¿No crees que haya sido Robert quien estuvo aquí?
- Es posi—
Repentinamente su cuerpo se estremeció de pies a cabeza, sus manos empezaron a temblar y sus ojos se abrieron en shock. Tal y como si hubiera pisado una trampa o un cebo para la caza, soltó un chillido y retrocedió, sobresaltando a su hermano, qué rápidamente reaccionó y se acercó a él para tomar sus hombros.
- ¡Tyrkia! ¿¡Qué te pasa!?
- Bert...- ahogó su voz.- Bert...- negó lentamente con la cabeza.- Bert m-murió aquí... L-Lo mataron aquí...- su voz se volvió un balbuceo.
Su hermano lo abrazó con fuerza para que se calmara en aquel reconforto. No sabía qué otra cosa hacer en realidad...
- Vámonos de aquí...- anunció.
Agarró el brazo de su hermano y tiró de él. Después agarró la mochila de madera llena de troncos y los dos se alejaron de la zona de caza.
- Todo está bien, Tyrkia... no vamos a acercarnos a la zona de caza... ¿De acuerdo?- Tyrkelige asintió con la cabeza lentamente.
Si no fuera porque aún tenían que recoger más leña, seguramente Yorg se hubiera llevado a su hermano a casa para que estuviera más calmado.
Buscó un modo de intentar animarlo... aunque fuera con una conversación forzada, no le importaba, quería alejar los malos pensamientos de su hermano y así calmarlo...
- ¿No te sientes incómodo en esos sueños románticos?- preguntó repentinamente.
- Un poco...- admitió tembloroso, entendiendo las intenciones de su hermano.- Pero tampoco puedo despertarme o apartar la mirada. Y tengo que admitir que la forma de ser de Will es bastante tierna...- se rio un poco.
- Voy a empezar a preocuparme, Tyrkia...
- Tranquilo, no pienses nada raro...- negó con la cabeza, notando su cuerpo calmarse.- Solo es una apreciación...
Su cuerpo ya no temblaba, suspiró con alivio, dejó de estar tenso y apretar los puños. Sus manos habían empezado a doler...
- ¿Has estado teniendo sueños con Will últimamente?- los dos se sobresaltaron por la voz a sus espaldas.
Se giraron de inmediato, uno más tenso que el otro. Richard sonrió de lado, se encontraba en la sombra, oculto por los árboles, el sol no tocaba ni un solo centímetro de su piel.
- Te escuché gritar...- seguía al peliblanco con la mirada, una sonrisa calmada apareció en su rostro.- ¿Te encuentras bien?- Tyrkelige asintió lentamente con la cabeza.
- ¿No deberías estar durmiendo o algo?- preguntó Yorg.
- Hace dos siglos que no duermo... Soy incapaz de pegar ojo... Pero bueno...- se encogió de hombros.- Es un poco aburrido pasar las mañanas enteras escondiéndome del sol.
- ¿Te desintegras?- preguntó Yorg.
- Solo me quemo...- tendió su mano hacia ellos, el sol impactó contra su mano como si hubiera apoyado la palma sobre una sartén ardiendo, pero a diferencia de la reacción que tendrían ellos, Richard no varió su expresión y al retraer su mano, las quemaduras se suavizaron, pero el enrojecimiento seguía presente en su piel.
- ¿Mataste a la persona que mató a Robert?
Todo se quedó en un silencio abrupto. Las palabras de Tyrkelige eran una duda desesperada que buscaba resolverse, y por la expresión que puso el vampiro, solo confirmaba sus sospechas. Aun así, no sentía miedo... Era una sensación que, en el fondo debería hacerle sentir culpable, le daba cierto alivio.
- ¿Soñaste con... eso...?
- Normalmente siempre que me apuñalan me despierto... Pero la última vez que soñé con la muerte aguanté hasta la inconsciencia...
- Escuché el grito de Robert aquella noche igual que acabo de escuchar el tuyo...- susurró de repente.- William y yo le estábamos buscando, nos habíamos separado después de empezar a huír... la tormenta empeoró todo... Cuando escuché su grito supe que nada iría bien... Y empecé a correr hacia él dejando a Will atrás...- desvió la mirada.- Cuando William llegó ya era tarde...- Richard apretó los labios.- Me estremecí al escucharte gritar y eso arruinó las pocas chances de dormir que tenía...
- Lo siento...- susurró repentinamente.
- No te disculpes... No es necesario...- negó con la cabeza acercándose hasta el límite del sol y la sombra.- Es algo inconsciente... Es un trauma que no voy a quitarme jamás...
- Tampoco fue culpa tuya...- negó con la cabeza Yorg, encarnando las cejas momentáneamente.
Richard se lo quedó mirando fijamente. Extendió una mano, ignorando las quemaduras, y tiró de él hacia la sombra. Tyrkelige abrió los ojos de forma exagerada por ese gesto y por la fuerza del vampiro a pesar de ser más bajo que ambos. Una vez en la sombra, el vampiro apartó los mechones rubios de Yorg y los dejó detrás de su oreja... acto seguido recogió el pelo con sus manos, poniéndose de puntillas, dándole el efecto de verlo como si tuviera el pelo corto y hacia atrás, como si tuviera gomina o de alguna forma tuviera el pelo listo y muy corto.
- ...- sus ojos se abrieron de forma exagerada y retrocedió un par de pasos soltando sus cabellos.
- ¿Qué pasa?- preguntó Tyrkelige.
- Sí te pareces...- murmuró de repente.
- ¿Qué? ¿A quién?
- ¿Cómo te llamas?
- ¿Cómo que cómo me llamo? Ya lo sabes...
- Vuestra familia, ¿De qué familia sois?
Los dos hermanos se echaron un rápido vistazo, no sabían ni entendían bien la desesperación por saber su apellido.
- Solberg Evenson.
Richard palideció y retrocedió un paso.
- ¿Qué pasa?
Richard no respondió. Tyrkelige se acercó y apoyó una de sus manos en el hombro del azabache de ojos verdes.
- Tus ojos...
- ¿Qué pasa con ellos?- preguntó Tyrkelige.
- Fue un Solberg rubio de ojos azules quien mató a Bert...
Los dos hermanos se quedaron congelados en el sitio, Richard retrocedió, apartándose también de Tyrkelige. Negó lentamente con la cabeza.
- Richard...- susurró el peliblanco intentando que se calmara.- Han pasado muchos años, Yorg no pudo haberlo hecho...
- Su familia lo hizo...
- También es mi familia, Richard...
- O-Originalmente tú eres uno de los nuestros...- negó lentamente.- Ellos te...
- No me mataron a mí... Mataron a Bert... yo no soy él...
- Tus sueños debieron estarte advirtiendo...
- Richard...
- Para alejarte de los humanos, tú no deberías estar. . .
- ¡Richard!- los tres se estremecieron al escuchar la potente voz del moreno.- Ya basta.
Los dos hermanos se giraron hacia el centauro azabache. Sus imponentes pasos se acercaron hacia el vampiro, este se apartó un poco tembloroso.
- Yorg es un descendiente... No es el asesino... Han pasado doscientos años, él no tiene culpa...- negó con la cabeza.
- ¿Pensabais que Yorg...?
- Nos extrañó que se pareciera... Pero no íbamos a acusar a nadie, soy perfectamente consciente de que él no pudo haberlo hecho... Los humanos no pueden reencarnar, por ello asumo que tiene que ser un descendiente suyo...
- Pero... En nuestra aldea jamás ha creído en los cuentos que explicaban los ancianos... Nadie cree que existan los vampiros, o las hadas, o los centauros...
- Si cuentan las historias, implica que hace ochenta años sí se creía en ellas... Y no sería sorpresa que contaran cuando cazaron a un centauro, lamentablemente los tres perecieron aquella noche y nunca regresaron... Si realmente ni Richard ni yo hubiéramos llegado aquella noche, seguramente no tendríais el mismo punto de vista de las historias que cuentan vuestros ancianos...
- ¿Los matasteis a los tres?
- Richard perdió el control...- el azabache de ojos verdes desvió los ojos.- Se dejó llevar por la ira.
Tyrkelige se quedó mirando al vampiro, este evitaba el contacto visual tanto como podía, tenía el labio mordido, incluso se atreverían a decir que tal vez estuviera reviviendo los recuerdos de aquella noche tan vívidamente que le hacía sentir culpable.
- Él jamás os haría daño a vosotros dos. Y en el caso de que tenga esa tentación... sería yo quien impediría eso.- hubo un breve silencio.- Tengo que pediros un favor a los dos... A ti porque sueñas con el amor de mi vida, y a ti como su hermano...- los dos hermanos compartieron una mirada.- No pongan la vida del bosque en riesgo... Entiendo que los humanos tengáis que cazar, pero impedir que los humanos destruyan el bosque para expandir la aldea...
- No podemos impedirlo... Pero lo intentaremos...
William asintió con la cabeza.
- Y sobre todo... Si alguna vez tienes sueños demasiado empalagosos, ni se te ocurra contárselos.- señaló a Richard.
- ... He tenido varios...
Richard sonrió malicioso, y el azabache moreno apartó la cabeza avergonzado por aquella sonrisa en los labios del vampiro. Aparentemente el vampiro molestaba al centauro con que era demasiado empalagoso en lo que Bert se trataba.
- ¿Siendo yo su reencarnación, técnicamente entro en el contrato de la pareja predestinada?- el moreno negó lentamente con la cabeza.
- No puedo obligarte a eso, no sería justo para ti, tampoco para mí... No quiero emocionarme con recuperar algo que perdí y que no será lo mismo... Y tampoco quiero forzar tus sentimientos, porque eso podría hacerte daño...
Tyrkelige asintió con la cabeza lentamente.
- Entiendo...- susurró en bajo.
...
Abrió los ojos lentamente. Bostezó y se frotó uno de sus ojos, giró los ojos lentamente después de darse cuenta de que estaba cruzado de brazos sobre el lomo del azabache. Este seguía dormido, también apoyado sobre su lomo. Se acurrucó un poco mejor.
- Berty...- susurró el moreno.- Tengo hambre... Te noté moverte...- Robert aguantó una risilla y levantó la cabeza.
- Buenos días a ti también...- ronroneó besando su mejilla después de enderezarse.- Vamos a por un par de frutas...
- Manzanas...- sonrió ampliamente y después hizo un puchero tierno para convencerlo, el peliblanco volvió a besar la mejilla del moreno y se enderezó y estiró.- Después quiero que me abraces...
- Soy yo el que pasa frío, Will...
- No lo digo por el frío, lo digo porque es muy tierno... Y me gusta que lo hagamos...- hizo un puchero con el labio.
- A mí también...- William pasó el brazo por su cintura, reposando la mano sobre la base de su lomo.- Pasaría la vida entera a tu lado.
- Yo sí que la pasaría a tú lado... Prometo cuidarte y no permitir que nadie te haga daño jamás...
- Yo también impediré que te hagan daño...- besó sus labios.- El resto de mi vida...
Los dos se quedaron mirando de forma sincera y gentil. Se abrazaron con fuerza. Sobre todo el moreno, y apoyaron sus frentes, después rozaron sus narices, cerrando los ojos para que el momento fuera todavía más íntimo...
FIN
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Llegamos al final y terminamos la historia con un sueño, igual que la primera vez. En vez de ser una pesadilla, fue un buen sueño, de hecho, lo único que me quedaba... La promesa de protegerse y pasar toda la vida juntos hasta la muerte...
Casi como si fuese un matrimonio... No sé, me gusta ese concepto de las promesas para toda la vida uwu
De hecho, puedo llegar a aceptar que el final es un poco forzado, pero yo estoy satisfecha con la historia uwu
Sobre todo me gustaría saber vuestra opinión al respecto, realmente quiero saber si la historia ha cumplido las expectativas de lo que promete en el título y en la descripción o no :³
Aquí vuestras opiniones ---------->
Espero que os haya gustado, hacédmelo saber con un voto y nos vemos en una próxima historia
Bye~
By Silvia Line
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