Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

[4/5]

William se acercó a él, apoyado en uno de los troncos gruesos.

- Yo no le he visto ningún parecido...

- Por eso digo que creo que se le parece... No estoy seguro... No todavía...

...

Miró a su alrededor confundido, con una sensación terrorífica en su espina dorsal, su cuerpo se movió cauteloso, escuchaba pasos y voces a su alrededor en aquel horrible bosque nevado, sus patas se enterraban silenciosas en la nieve, movía la cabeza de lado a lado, con temor, escuchaba movimientos a su alrededor y no sabía si eran humanos, animales o congéneres. Hasta que no escuchó un sonido metálico, un frío metal recargando un arma de fuego con pólvora y depositando una bala en el cañón. Su cuerpo se estremeció al escuchar aquel sonido.

Empezó a correr, no sabía cómo no lo hacía de forma torpe, pues no estaba acostumbrado al cuerpo equino, pero definitivamente aquello era mucho más fácil que correr a dos piernas, pero al mismo tiempo, también había el doble de posibilidades de tropezar con algo.

Su aliento acelerado estaba presa del miedo, sus manos temblaban y su cuerpo corría sin control y sin pausa, esquivando los troncos de los árboles, las raíces y las ramas. De un momento a otro la nieve empezó a caer del cielo, dificultándole el escape. Sus temblorosos labios apenas se atrevieron a gritar el nombre de alguien, sabiendo que eso probablemente lo arrastrase a la muerte, y lo único que le quedaba era intentar correr en círculos y perder a sus perseguidores. Lloraba sin poder evitarlo por la impotencia que sentía, sus mejillas están frías por la humedad de sus lágrimas y la gélida ventisca de la noche azotando su rostro. Tenía miedo, un miedo enorme a pesar de que no sabía quién era lo que lo estaba persiguiendo.

Repentinamente un inmenso dolor atravesó una de sus patas traseras y un alarido removió todo el bosque, dejando de poder huir. Cayó en el frío suelo nevado que empezó a llenarse de sangre y se retorció para girarse y poner las manos para evitar a la imponente figura que se había arrojado sobre su cuerpo. La sombra se arrojó sobre su cuerpo equino y sintió muchísimo dolor, tiraron de una de sus patas, eran tres hombres, uno intentaba atar sus patas traseras, el otro intentaba atar las delanteras, intentó patalear y la tercera figura se impuso sobre su frío y tembloroso cuerpo, no se atrevió a gritar, no se atrevió a suplicar, solo intentaba empujarlo.

Aquella enorme daga blanca, justo cuando un enorme relámpago cayó e iluminó el cielo de blanco, unos ojos azules se reflejaron sobre los suyos, un ceño fruncido y una boca torcida con rabia. La daga cayó sobre su pecho y le arrancó un grito mientras las lágrimas caían sin descanso... Y la última visión que tuvieron sus ojos fueron unos ojos verdes que se arrojaban sobre los ojos azules y como una pelea entre ambos empezaba, pero su vista se fundió a negro...

...

- ¡Richard!- se enderezó en el colchón al reconocer la figura de ojos verdes que se arrojaba sobre su atacante.

Su cuerpo tembloroso fue rodeado de inmediato por los brazos de su hermano, qué, desde el salón, al escuchar el grito de su hermano acudió corriendo y lo vio abrazándose a sí mismo y temblando excesivamente.

- ¿Qué ha pasado...?

- Richard... Intentó salvar a Robert...- susurró procesando lo que había soñado, procesando aquella última escena.

Richard parecía ser demasiado pacífico y gentil para ser o comportarse como la bestia salvaje que había atacado al humano que lo mató. Su forma violenta de ser, sus enormes colmillos amenazantes, sus alas abiertas, sus ojos brillantes. Si aquella persona siguió viva después de aquello, definitivamente era un milagro.

- Llegó tarde...- susurró en bajo.- Ya me habían apuñalado cuando él llegó, y perdí el conocimiento mientras él alejaba a los humanos de mí...

- ¿Eran varios?

- Tres...- asintió lentamente con la cabeza.- Dos me inmovilizaron las patas y un tercero me apuñaló...- susurró.- Y esa persona... Tenía ojos azules...- susurró en bajo.

- ¿Distinguiste el color de ojos en una noche de tormenta?

- Un relámpago iluminó el cielo...- respondió.- Jamás pensaría que Richard pudiera ser así de violento...

- Sabía que no nos podíamos fiar de él...

- Yorg...- Tyrkelige negó lentamente con la cabeza.- Entiendo que odies a Richard por ser... un vampiro... pero eso no es suficiente justificación.

- Podría hacernos daño cualquier día.

- Lo dudo...- negó con la cabeza.- Además... No haría daño a su "mejor amigo"- hizo las comillas con los dedos y se encogió de hombros.

- No eres su mejor amigo.

- Pero si me parezco a él...- Se encogió de hombros como si aquello le sirviera como argumento.

Yorg rodó los ojos.

- Vamos, Tyrkia... Desayuna. Vamos a por agua al pozo a ver si se te aclaran las ideas con un baño.

- Siiiiii...- se rio entre dientes.- Que me trates como un niño cuando soy el mayor es humillante.

- Que te comportes como un niño no es mi problema.

Tyrkelige se rio entre dientes.

...

- Los humanos no son de fiar, Richard...- aquello lo despertó de la posible ensoñación en la que se encontraba, se sentía en un trance en mitad del despertar y la inconsciencia.- Nunca lo han sido.

- Lo sé... Pero los niños sí son de fiar, los adultos no le creen las mentiras. ¿Alguna vez crees que los escuchan? Siempre asumen que son fantasías suyas y no les toman atención...

- No puedes traerlos al bosque para que se pierdan intencionalmente para cazar a los adultos.

- Pues me quedo con los niños... Total, será como si estuvieran jugando... No pasará nada...

- Pero sí encontrarán a faltar a los niños... No puedes alimentarte de esa forma, es un suicidio. Bert, dile algo.- el peliblanco se sobresaltó y los miró a los dos confundido.- ¿Berty?- el azabache tomó una de sus manos.

- Me despisté...- admitió desviando la mirada.- Will tiene razón, no deberías hacer eso con los niños de la aldea... Sabes el temor que le tienen al bosque en ese lugar, y sabes que los adultos no pararían hasta encontrar sus cuerpos, y después no pararían hasta encontrarte a ti, o cualquiera de los tuyos...- Richard hizo un puchero.

Ni siquiera sabía por qué había respondido aquello, ni siquiera estaba entendiendo bien el tema de conversación.

- Solo quiero dejar de alimentarme de animales, es demasiado monótono, y ya parece que le quiera quitar el alimento a los licántropos, poco faltará para que me perseguían por dejarles sin ciervos y sin conejos...- William rodó los ojos pasando su brazo por la conexión entre la espalda equina y la antropomórfica y tiró del cuerpo del peliblanco para acercarlo al suyo.

- Vamos... El vampiro está empezando a desvariar, nos sale más a cuenta alejarnos.

Robert no pudo evitar soltar una risilla en bajo y besó la mejilla del azabache. Este giró los ojos hacia él.

- Si nos vamos ahora, Richard tendrá peores ideas y nadie podrá impedir que las ponga en práctica.

- No somos sus niñeros.

- Pero sí soy su mejor amigo, y tengo que cuidarlo... Puede que algún día lo lleve como los humanos llevan a los niños pequeños, atado con una cuerda a mí para que no se aleje demasiado...- se rio un poco.- Y también tengo que cuidar de ti.

- Yo fui quien prometió que cuidaría de ti...

Robert acunó las mejillas del centauro moreno de menor tamaño y juntó ambas frente, cerrando los ojos. William pasó los brazos por debajo de sus axilas en un asfixiante abrazo.

Tyrkelige se sentía alieno a todo aquello. Pero un extraño sentimiento crecía en su pecho, junto a la confusión y el enternecimiento por la escena. Tal vez fuera el morbo de estar presente en algo que no debería estar. O como si estuviera en un lugar presenciando algo que no debería. Ciertamente él no pertenecía a aquellos recuerdos, pero los estaba viendo como si se tratasen de visiones o alucinaciones... Era todo extremadamente confuso.

- Podemos cuidarnos los tres juntos...- William arrugó su expresión, borrando toda la ternura en la que ambos centauros se sumieron momentáneamente.- ¿Volví a arruinar el momento?

- ¡Sí!- exclamó el moreno con frustración.- ¡Bájate de ahí desvergonzado!- exclamó al verlo sentado sobre el lomo del peliblanco.- ¿Qué falta de respeto te crees que e. . .?

- Está bien, Will... No me importa...- respondió el peliblanco.

Richard sonrió ladino y mirando al azabache de ojos caramelos con superioridad.

- Pero no te acostumbres...- Richard hizo un puchero girando los ojos hacia el peliblanco.- Tienes alas, y dos piernas para andar, si estuvieras herido de ambos lugares sí te llevaría con gusto, pero en estas circunstancias no.

- Jowww...- hizo un puchero.

- Solo hoy te dejaré subirte...

- Yeiiiii...- sonrió ampliamente y se abrazó a él desde la espalda.

...

Sus ojos se abrieron lentamente, su hermano seguía dormido. Tyrkelige bostezó durante un buen rato, y crujió su cuello, se estiró y se levantó de la cama. Caminó hacia la cocina, sus padres seguían allí y se sorprendieron al verlo despierto tan pronto. Fue en ese momento en que se dio cuenta de que apenas había amanecido.

- ¿No pudiste dormir?- le preguntó su madre.

- Sí... Pude dormir...- respondió.- Pero... No sé... Me desperté temprano hoy...- se encogió de hombros.- No tenía más sueño...

- Eso es raro... Tu hermano suele decir que siempre se despierta antes que tú y le da tiempo a hacerte el desayuno antes de que tú despiertes...- Tyrkelige hizo un puchero con el labio y desvió la mandíbula para hacer una mueca.- Tampoco es algo malo que tu hermano pequeño te mime...

- Hoy lo haré yo...- Su madre sonrió y peinó sus cabellos adecuadamente.

Cuando Yorg se levantó, le extrañó muchísimo que su hermano no estuviera en la cama, y más todavía el olor en la cocina. Cuando llegó a la misma, todo estaba impecable y sobre la mesa había un plato en el que había una nota al lado. Su hermano no estaba por ningún lado, lo cual le produjo taquicardias en un primer momento, pero se calmó al leer que su hermano había ido a por agua al pozo para darse un baño.

Habían pasado dos días desde la última vez que iban al pozo...

Su hermano no era precisamente el mejor en la cocina, pero al menos dominaba pequeños platos, principalmente dulces, aunque fuera extraño tener azúcar en la casa para poder gastarlo haciendo platillos de aquella calidad, y otro de aquellos apetitosos manjares que su hermano dominaba en la cocina eran la tortitas de patata... El lefse... Desde que eran pequeños, su madre les hacía aquella masa para del desayuno, Yorg nunca fue capaz de hacerla adecuadamente, pero su hermano mayor sí había aprendido a hacerlas con el mismo toque que le daba su madre.

Tyrkelige regresó con al menos cuatro cubos de madera llenos de agua, sobre sus hombros llevaba al menos dieciséis litros de agua sacados del pozo para poder darse un baño los dos y poder cocinar.

- Espera, espera... Te ayudo.- murmuró acercándose.

- Gracias...- susurró el peliblanco.

- Por cierto...- inició el rubio.- ¿Cómo que te despertaste tan temprano hoy?

- No lo sé... Pensaba que era tarde cuando me desperté, tuve un sueño largo... Más de lo normal...

- ¿Fue una pesadilla?

- No...- negó lentamente con la cabeza.- Fue otra conversación con Will y Richard... Pero se sintió extraño... Porque estaba interactuando con ellos, y no sé bien el contexto... Se sentía alieno a mí, eran como... respuestas automáticas, no era yo...

- Tal vez estabas viendo lo que el tal Bert pasó... Y las respuestas fueron lo que Bert hizo...

- Eso daría la explicación a las acciones...

- ¿Por qué?

- Tuvimos un momento... Juntando nuestras frentes...

- ¿Uhm...?

Por la cara que puso su hermano, parecía que los dos estaban a punto de estallar en carcajadas, incluso el rubio dibujó una sonrisa de lado con cierta malicia. Tyrkelige arrugó su expresión y le dijo que iba a ducharse, que dejara de mirarlo de aquella forma. Yorg soltó una carcajada y volvió a la cocina a terminar el desayuno y recoger el plato.

...

Abrió los ojos lentamente y bostezó, sus brazos se recostaban cruzados sobre una superficie suave y tersa. Al procesar dónde se encontraba se dio cuenta de que estaba apoyado con los brazos cruzados sobre el lomo del azabache, sobre su pelaje canela y sus crines negras. Dejó de apoyarse de inmediato, casi avergonzado, y giró la cabeza al notar peso sobre su parte equina, encontrándose con el azabache imitando su postura, pero de forma un tanto más relajada. Admiró su facción calmada, dejándose llevar por la paz de un lindo sueño, sonrió un poco. Aprovechó el momento para mirar a su alrededor... Un bello lago se extendía frente a él, un arroyo donde las luciérnagas dejaron de apreciarse poco a poco, donde la libélulas empezaban a moverse, donde las ranas saltaban de lado a lado y donde la aves se zambullían para atrapar a los peces.

La belleza y el misticismo de aquel lugar le hizo sonreír sin poder evitarlo.

- Adoro esa sonrisa que tienes cada vez que venimos...- giró la cabeza hacia el moreno, este le sonrió un poco, aún recostando la cabeza sobre su lomo.

Robert sonrió enternecido y deslizó una de sus manos para acariciar los cabellos del azabache, después deslizó aquella misma mano acariciando su lomo con gentileza. William suspiró satisfecho, casi incluso relajado.

- Te amo tanto...- susurró el moreno.

- Yo igual, Will...- respondió Robert.

- Acércate un poco...- le pidió haciendo una mueca tierna con el labio, el peliblanco sonrió y movió su cuerpo para acurrucarse un poco más cerca del azabache.- Tenemos que aprovechar antes de que los niños vengan o Richard se ponga ha molestarnos...

- No suele ponerse hiperactivo hasta la tarde... Por suerte tenemos las mañanas para nosotros...- los dos compartieron una risilla.- Los niños son... un problema menor, suelen venir aquí para buscar la comida o a veces incluso después de ella, así que...- el de cabellos blancos depositó un pequeño beso sobre los labios del azabache.- Hagamos esto rápido...- ronroneó.

- Uhmmm...- después de aquella expresión se le escapó una risilla entre dientes.- Berty, te despertaste pícaro...

- Puede...- se encogió de hombros.- En realidad solo me apetece meterme en el agua ahora mismo... Hace bastante bochorno para estar acercándose el invierno...

- Y es raro que tú lo digas...- Robert soltó una sonrisa y volvió a besar al azabache.

- Vamos~- susurró de forma infantil y caprichosa.

El moreno soltó una risilla entre dientes y ambos centauros se levantaron del suelo, caminando hasta que el frescor del agua acarició sus cuatro pezuñas. Giró los ojos hacia William y este caminaba acercándose a él, su denso pelaje, sus patas gruesas, William era bastante corpulento, sonrió un poco. Los dos se adentraron en el lago, principalmente para tener un momento mutuo...

____________________________________________________________________________

Tres sueños en un mismo capítulo :0000000

Me encantan todos los sueños de Tyrkelige >:3

Explican más de lo que parece :³

Sobre todo los dos de la muerte, el primero para presentar las cosas, y el segundo para detallar pequeñas cositas sobre esa pesadilla...

Cuál es vuestro sueño favorito (de momento) --------------->

Mañana se publica el último capítulo, se verá como todo acaba conectándose.

Aquí las opiniones ---------->

Espero que os haya gustado, hacédmelo saber con un voto y nos vemos en el próximo capítulo

Bye~

By Silvia Line

[2548 Palabras]

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro