De romanticismo a nerviosismo (11)
Sonrió en respuesta y lo acompañó a la puerta, momento en que el rubio nuevamente se inclinó para besarlo. Parecía haberlo estado deseando desde hacía bastante tiempo, pues se estaba desahogando con tantos besos en tan poco tiempo que a ese paso Malcolm acabaría sufriendo un ataque al corazón.
Cuando Taemin llegó a casa, Malcolm estaba haciendo la cena y los nervios aún se marcaban en su cuerpo. En un primer momento pensó que eran los nervios por la competición del día siguiente, pero luego procesó que Malcolm nunca se ponía nervioso por las competiciones de los sábados, y fue precisamente al día siguiente cuando se dio cuenta de lo que estaba pasando. Así que inevitablemente una seria curiosidad se implantó sobre él, no porque quisiera saber si era su pareja, sino porque quería asegurarse del bienestar de su hijo. De hecho, cuando Markus y Malcolm empezaron a ser amigos, no le hizo tantas preguntas, tal vez porque eran niños de cinco años, y eran ingenuos e inocentes, pero cuando se trataba de una amistad con un tipo tan grande, tan amenazante físicamente por su enorme constitución ancha de hombros y verlo tan encantador, caballeroso y cercano a su hijo hacía saltar las alarmas teniendo en cuenta el miedo a las alturas que sabía perfectamente que su hijo tenía y no podía evitar garantizar su seguridad aunque fuera un "padre liberador" por otro lado.
Porque no quería ponerle restricciones, ni románticas, ni físicas, pero quería proteger a su hijo de todos los males. Igual que hizo cuando los compañeros de la escuela empezaron a reírse de su nariz...
- Sí... S-Somos novios...- confirmó cuando llegaron a casa.- No llevamos mucho tiempo, de hecho; ayer empezamos...
- Oh...- asintió lentamente.- Perdón por presionarte con la pregunta.
- No, no... Está bien...- asintió con la cabeza.- Mikh está emocionado... Parecía estar deseando que le pidiera salir... No esperaba que fuera tan empalagoso...
- Me alegra que te trate bien en realidad...- Malcolm sonrió avergonzado.- Si pasa algo alguna vez, no dudes en avisarme; tomaré medidas si es necesario.- Malcolm se rio entre dientes, sabiendo que su padre sí era capaz de tomar medidas en caso de que algo malo le pasara.
- Tranquilo, lo sé...- y tenía que admitir que le gustaba que su padre fuera o intentara darle tanto espacio para no agobiarlo, pero al mismo tiempo fuera tan protector.
Cuando terminaron la secundaria y pasaron a bachiller o ciclo formativo, el camino de los tres se separó en dos bifurcaciones. Por un lado, Mikhail se fue a ciclo formativo, encaminándose hacia la mecánica motora, pues quería ser mecánico técnico en circuitos; y por otro lado empezó a sacarse la teórica del carné de moto, pues amaba demasiado las motocicletas y cuando era verano le gustaba correr en las motos que eran de competición y no requerían carné para poder competir. Markus y él se encaminaron hacia la formación de bachiller, los dos se metieron en el social. De hecho, Malcolm asumió que acabaría trabajando en el restaurante de sus padres, así que le hubiera ido mejor estudiar o investigar si había ciclos de hostelería, pero prefería tener el título que acreditaba que había pasado el bachiller, y puede que descubriera algo que pudiera interesarle más que servir platos, cocinar o fregar la cocina o el suelo del restaurante.
Cuando cumplieron los dieciocho años, Mikhail se aficionó a ir a buscarlo al club de natación en moto, y Malcolm se aficionó a sonreírle como un bobo enamorado al ver como lo esperaba en la puerta, apoyado en la moto, con una sonrisa ladina... Recordaba perfectamente la vez que Mikhail estuvo en su casa, ayudándolo a estudiar, principalmente haciéndole preguntas sobre el temario y Malcolm respondiendo. Y le dejó caer una indirecta que fue muy poco discreta: "Nunca te he visto sin gomina", haciendo referencia a que Mikhail siempre peinaba sus cabellos hacia atrás con gomina y nunca lo había despeinado, más que nada porque no llegaba.
Uno de los días, cuando salió del gimnasio con un largo suspiro, se encontró a Mikhail de frente con el cabello sin gomina, al viento, apoyado en la moto en una postura burlona, con una sonrisa ladeada y guiñándole un ojo.
Aquella tarde Mikhail se quedaría en casa algunas horas y Malcolm se dio el gusto de poder darle arrumacos y dulces caricias en sus cabellos. Mikhail descubrió que adoraba las caricias en el cabello y los mimos. Y obviamente, si aquella era la "recompensa" por dejarse el pelo sin gomina o dejar que le diera mimos y cariñitos, iba a pasar mucho más tiempo en casa de Malcolm para que le siguiera dando aquellos arrullos... Y también porque mientras Malcolm estuviera entretenido con aquello, también podía estar estudiando para algún examen que tuviera o leyendo algún libro para presentar algún trabajo o hacer algún comentario de texto o reseña, lo cual era bastante típico en el bachiller.
- ¿Qué te parece venir a mi casa a dormir algún día?- aquello pilló por sorpresa a Malcolm, y abrió los ojos tanto como pudo.- Quiero decir, siempre vengo a tu casa y tengo que estar encogido, siendo tu osito de felpa... ¿Qué te parece dormir en una cama de dos por dos?- sonrió malicioso, pero sin una verdadera malicia detrás, simplemente era una sonrisa maliciosa que indicaba que estaba fanfarroneando un poco respecto de tener una cama tan grande, y era obvio que tendría una cama tan grande si medía dos metros... Y aun así tenía que estar encogido, porque medía poco más de dos metros.
- O-Oh... E-Ehm...- carraspeó.- Vale... Me parece bien...- respondió un poco nervioso, Mikhail sonrió ampliamente, casi con cierta ilusión.
De hecho, jamás pensó que Malcolm fuese a estar tan sumamente incómodo y más silencioso que de costumbre. Su familia lo había conocido y habían quedado encantados con la gentileza y la amabilidad de Malcolm, lo cual le hacía alzar los puños en señal de victoria en su mente. Igual que el padre de Malcolm estaba contento y a favor, ahora sus padres también lo habían conocido y habían dado su beneplácito, y tenía que admitir que estaba bastante sorprendido de que la familia de Mikhail se tomara tan bien el tema de su hijo, tal vez tuviera algo que ver el hecho de ser alguien tan estudioso y posiblemente con un futuro brillante por delante que no le daría ningún problema económico, salvo si se quedaba en paro... Malcolm se quedó pensando en la idea de un futuro lejano en el que ambos estaban juntos viviendo por su cuenta, la idea le hizo fantasear un poco, porque ciertamente Malcolm era consciente de que muy posiblemente acabarían viviendo en la casa de su padre y su tía una vez estos se la heredaran, pues no es que fuera lo típico de su familia (sí lo era, en realidad), pero sí que eran bastante recicladores en ese aspecto... No sabía si Mikhail estaría dispuesto a ello...
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Malcolm nervioso porque Mikhail es muy grande y él bien chiquito...
Y sé que está mal pensar esas cosas, pero igual lo hago porque es algo considerablemente preocupante que la gente haga tantas parejas con tanta diferencia de estatura simplemente porque sí...
Ahora mismo no puedo decir porque yo he creado a esta pareja, de hecho, mañana lo explicaré en el último capítulo uwu
Aquí las opiniones -------------->
Espero que os haya gustado, hacédmelo saber con un voto y nos vemos en el próximo capítulo
Bye~
By Silvia Line
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