"Mientras el estuviese bien, yo estaba bien".

Era lo que se repetía cada mañana al entrar en la escuela cuando lo veía apoyarse en la pared de fuera, en la redecilla que daba a la parte trasera, esperando a su nuevo grupo de amigos. Había cambiado mucho desde su peor rotura con Wendy, nunca se imaginó que hasta ese punto de volverse gótico por ese mal de amores, pero al contrario que ellos cuatro, él no era tan dependiente de ellos, iba más por libre, como si estuviese bien con ellos pero prefiriese la soledad como compañera.

Cómo si prefiriese estar a solas con sus pensamientos, dubitaba entre el amor y el odio hacia su ex-novia, tomando pequeños sorbos a una taza blanca que robó de su casa, de su padre más bien, y su mejor amigo nunca le había dado tanta importancia hasta ese día cuando los góticos lo invitaron a la cafetería de los padres de Tweek, pero él dijo que no, que se quedaría por allí. Así que se acercó preocupado de la extraña acción negativa que acababa de hacer a sus compañeros de negro y alzó una ceja cuando esté ocultaba su mirada en el café, evitando alzarla hacia él, evitando el tema de la mirada y tener que saludar por compromiso, eso le pareció ligeramente cruel. A pesar de haber cambiando tanto en tan poco tiempo, de hecho, de un día para otro, seguían siendo amigos, no?

- Stan...- llamó en bajo para captar su atención. Este murmuró un: "hmp?" Como diciendo "que quieres?" Pero sin darle real importancia al asunto. Sus ojos azules se cruzaron con los suyos por un momento y después apartó devolviendolos a la taza.- ¿Querrías venir a mi casa y hablar sobre lo que te pasa?- le preguntó con un tono dulce de voz, era una invitación que le iba a costar negar, la verdad, pero debía mantenerse distante con él, después de todo él era conformista y por lo contrario, el azabache no.

- ¿Hablar de que?- contestó separando los labios del borde de la taza y bajarla ligeramente para dejar ver su rostro, el pelirrojo solo se lo quedó mirando como si leyese el alma en sus ojos- a mi no me pasa nada...- apartó la mirada ligeramente para evitar el contacto de esos ojos esmeralda que le rogaban cariño, comprensión y que aceptase la propuesta. Debía resistir.

- sé bien lo que te pasa, solo quiero ayudarte...- el de ojos zafiros intensos subió la mirada a sus pecas repartidas de forma desigual por sus mejillas y después a sus ojos puros como un alma inocente. Sabía que sus ojos habían visto tantas cosas que no eran tan inocentes como aparentaban, después de todo él también las vió junto a él.

- no necesito ayuda, estoy bien como estoy...- le respondió raspándose la garganta con la acidez de sus palabras y la sequedad de su tono, y eso lo notó el contrario, quien dio un paso acercándose a su posición. El de negro se apoyó en la rendija del lugar con las lumbares para alejarse de sus ojos, no quería que estos lo atrayesen, no quería ceder ante él.

- sé que no...- murmuró tocando la parte sensible que solo él sabía alcanzar en él, tanto que se había retirado un guante verde para aguantar ligeramente una de sus manos que sostenía la taza la taza. Este apartó sus manos y la taza de su alcance, no solo por el calor y el contacto, sinó porqué no quería que nadie lo cambiara de opinión, pero si alguien era capaz de hacerlo, en efecto, Kyle era uno, por no decir el único, de ellos.- solo hablaremos, por favor...- rogó con una melodiosa voz que arrimó las pupilas del azabache a sus labios, tratando de controlarse. Subió la mirada a sus ojos con la leve mordida en su labio inferior de manera disimulada, ¿Porque le estaba clsstsndo tanto retenerse ante él?

- como sea...- el pelirrojo solo sintió una gran satisfacción al escuchar eso, viniendo de un gótico, eso era un si. Así que se sintió complacido con ello, y dio gracias a que logró convencerlo. Lo malo o... Condición... Es que solo podían hablar, que no podía abrazarlo ni suplicarle que dejase de comportarse así y que volviese a ser el mismo de siempre, no dudaría en hacerlo, pero lo había convencido para hablar, no para "estupideces conformistas", como los góticos dirían, para definir la amistad verdadera entre amigos de toda la vida.

No quería alejarse de él porque no tenía a donde ir realmente, Kenny no había llegado a venir el día de hoy, y estaba cien por cien seguro de que no iba a pasar el día entero solo con Eric Theodore Cartman y sus chistes malos, insultos y bromas pesadas sobre su religión, eso sí que no. Así que solo se quedó mirando a la nada viendo como este de pelo negro le daba un largo sorbo al café. Y que al bajarla pensando que él ya no estaría solo se dio el leve atraganto, pero en palabras textuales, solo es la sorpresa, de encontrárselo delante solo le lanzó la fulminante mirada que dejaba sin palabras al más abierto, social o hablador del mundo. Pero esa mirada tan solo intimidó al pelirrojo haciéndole apartar mirada, al ver que no se dio por aludido para que se largase de su vista tuvo que decírselo con palabras.

- ¿Porque sigues aquí?- alargó un suspiro antes de sus palabras, como si las dijera con cierta pereza y desinterés por la razón que lo indujo a hablar, no le iba nada mal tomar un pequeño plagio a la forma desinteresada y estresante de hablar de Pete, quiero decir, ese chico hablaba sin ganas siempre, y su voz sonaba de cierta manera por lo poco que hablaba.

- no tengo a donde ir realmente- respondió el de ojos esperanza buscando los ojos azules que tanto evitaban su contacto, y que en serio deseaba ese contacto, le gustaba ese color combinado con el suyo, era un armonioso color lleno de paz y tranquilidad. Una paz que seguro Stan se negaba con esas condiciones y pintas que tenía en ese momento. Pintas góticas. Un estilo único y aislado en el pueblo.- no pienso ir con Cartman todo el día y Kenny no ha venido hoy.

Pareció convencerlo para algun tipo de aceptación, pues tan solo murmuró con desinterés que no se quedase ahí como idiota parado, o al menos que no se quedase en medio sin decir nada, que parecia... Si, de hecho parecía idiota si se quedase allí con él o no. Los góticos no eran especialmente... Habladores con los que no eran de su grupo.

Como ya dije antes, Stan no era tan dependiente de ellos, así que alguna palabra se le profecía escapar en ese aspecto. Quiero decir, ¿No iba a resistirse hablar con su "mejorcisimo" amigo por tanto tiempo, no? Al menos hasta la hora de clases que sería cuando el pelirrojo se marcharía y se quedaría totalmente solo embaucado de pensamientos hasta las cejas y poder disfrutar de lo que él deseaba desde un principio, soledad absoluta hasta la hora de marchar.

No se dio cuenta en que momento el pelirrojo estaba apoyado en la verja metálica también, no esperaba que aguantase en silencio tanto tiempo, al parecer la única compañía que necesitaban era la del otro para que la chispa de su "amistad" se mantuviese viva.

- ¿Volverás con nosotros algún día?- ¡Y ya está! Ya lanzó la pregunta que tenía en su interior atosigadolo por saber la respuesta desde que él comenzó a ser gótico.

Este soltó un leve suspiro burlándose con una mirada divertida hacia el pelirrojo, quien solo esperaba impaciente que el otro articulará algo, aunque sea un: "nunca" o cualquier cosa, esa mirada puesta sobre él y la cercanía lo estaba torturando de una mentalidad que no es posible de expresar con míseras palabras o expresiones. El azabache reposaba una de sus manos, la que estaba cerca de Kyle, y la pasó por detrás de él fingiendo apoyarse en la verja. La otra sostenía la taza, pero no por la parte del asa, no, tomándola con la mano normal. Entonces solo hubo una conexión de sus ojos que duró todo lo que ustedes quieran imaginarse. Pero al fin, después de un martirio monumental, habló:

- eso no es algo que yo decida, desgraciadamente, será el tiempo quien marque mi camino, y la desgracia la luz tenue del sendero, no se que tan lejos estáis vosotros, pero ahora solo hay oscuridad, no tengo ninguna luz que me haga de referencia, seguramente me pierda en el laberinto al palpar aleatoriamente mi destino, y, no puedo asegurarte que... Salga de él.- Kyle solo suspiró decepcionado y bajó la mirada al suelo resistiéndose al llanto, pero era lo que quería su interior en este momento, esa forma tan poética y surrealista de decirle que no iba a volver con ellos era mucho peor que haber sido directo con él y ens erio, sentía un sabor amargo en los más profundo de su garganta, un sabor amargo de soledad y culpa por pensar que se fue por ellos.

- gracias por ser tan directo- tomó la mochila con un ágil movimiento de muñeca y la tiró sobre su hombro dejándolo solo un único asa mientras salía corriendo hacia dentro, sin volver la vista atrás y sin mirar a nadie a la cara, solo oírse corriendo a donde nadie lo molestase y ponerse a llorar totalmente en soledad. Sintiendo esa arfmdor en su pecho al contener las lágrimas y la imposibilidad de tragar saliva por el nudo profundo e irrompible de su garganta, sabiendo que no iba a aguantar mucho más en que una lágrima saliera, pero quería aguantar por su bien y por el de su dignidad masculina, que, aunque fuera poca, tenía, y no quería perderla por culpa de cualquier encuentro inesperado con el culón o con cualquier tipo que le rompiese más el alma, igual que su orgullo en este momento.

You change a lot...

I need you near...

Hug me please, I only... Will cry...

You are far, far away...

That's why... I feel so dead...

Así era lo podía describirse como lo que sentían ambos en este momento o al menos el pobre pelirrojo, que ahora se sentía tan solo que no podía describir esa sensación de amargura, quizás solo el tiempo decidiría... Si. Quizá el tiempo lo haría.

- ¿Kyle?- quizás lo hizo demasiado pronto, "¡Tiempo! ¿No podrías tomarte... Tu tiempo/?" Fue lo que gritó su mente al escuchar la voz al otro lado de la puerta. No sonaba desinteresada, tampoco en tono de burla, ni inocente, ni medio pervertida, era la clara voz que recordaba de su mejor amigo. Y no. No sonaba oscura, sombría, solitaria y desinteresada como hace un momento.- Kyle, amigo, sé que estás ahí dentro...

Parecía irreal que le estuers hablando con tanta preocupación después de haberle visto el aspecto que tenis fuera. Sin esperar una sola palabra más, solo escuchó un chasquido de lengua y le golpes repetitivos de los nudillos sobre la puerta del lugar. Al no recibir respuesta de ningún tipo, solo escuchó un suspiro profundo fusionado con la alarma que daba inicio a las clases, se había quedado fuera, ¿Pero a quien le importaba las clases cuando quería morirse? Pero era así como se sentía en ese momento. Era así como quería gritarserlo a Stan y era así como...

- sé que te hice daño antes- sus pensamientos se anularon de golpe y tan solo se levantó dejando la mochila en el suelo y procurando hacer el menor ruido posible. Lo escuchó dar un leve golpe en la puerta, supuso que apoyó la cabeza o al menos la frente- sé que te no tienes la culpa de lo que me pasa por más que lo insistas en tu tono- apoyó las manos en la puerta, pegó totalmente las palmas de las manos, y solo escuchó- sé que todo esto no será más que un fin de semana, pero quiero que sepas que...- ¿Porque se cortó en ese preciso momento?- Kyle, más te vale estar ahí dentro porque como diga esto y tú no estés te enterarás...- ¿Eso era una amenaza tierna? Sonrió y le hizo saber que estaba dentro con un leve golpe del nudillo del dedo índice, eso le hizo reír al otro, no se veía con coraje de abrir la puerta, por lo que solo se quedó quieto, alejado un poco de la puerta ahora- sé que me oyes ahora, así que no lo repetiré de nuevo, sé que todo esto no será más que un fin de semana- repitió de nuevo haciendo que la tensión se elevará y que el pulso del menor subiera como la espuma- pero quiero que sepas que por más que tú pienses que odio a Wendy, no es así- habló ahora con un tono un poco diferente, como si ya no fuera el gótico el que estaba fuera, sino su mejor amigo, el que tiene ese hermoso gorro azul oscuro con su debido pompón rojo que aunque parezca infantil, era tan atrayente que le daba ganas de retirarselo, aquel que tiene su abrigo marrón y ese que tiene una reluciente sonrisa en su rostro y siempre puesta en él, y nadie más que él.- sino que lo me enfada, es que Wendy te miré por encima del hombro, que ella te odie a ti- Kyle alzó una mano a su boca para ahogar cualquier palabra en su guante, no quería decir nada, no quería interrumpirlo- esto va contra mis actuales ideales, pero, ella te odia porque yo no quiero ser tu mejor amigo...- se corazón se agrietó por un momento y el pulso aumentó tanto que pensó en la posibilidad de tener una taquicardia- ... Sino que quiero ser aquel que te proteja cuando que quieran dañar, aquel que lleve allí donde tú quieras ir, acompañarte al fin del mundo sin fuerza necesario y quietos er el único que tomar la mano de tu corazón y poder besarla para garantizarle mi fidelidad, y lo más importante- Kyle se llevó la otra mano al pecho y sollozó contra el guante que estaba en su boca, ahogando el llanto en este, no quería decir que si, pero estaba llorando de felicidad y no quería que lo describiera en ese instante- poder decirte lo mucho que te quiero cada mañana, deseaba nergarmelo, pero era una tortura estar lejos de ti día y noche, y finalmente lo supe al verte marchar corriendo de mi lado, que lo que más quiero en este mundo, sin lugar a dudas, eres tú...- y con ese suspiro largo bajó la mirada a sus pies y metió las manos en los bolsillos, ya había soltado todo lo que sentía y seguía sin recibir una sola respuesta del otro. Puede que realmente no sea tan importante eso que dijo para él.

Tan solo se instaló un silencio profundo en ellos dos, uno llorando ahogado por no ser descubierto y desconsolado por las hermosas palabras que le dio, en ese lugar totalmente encerrado en aparentemente insonorizado ante las demás clases.

El azabache al no recibir respuesta algo tan solo insistió en entrar, pero de fondo escuchó un llanto tratando de ser apaciguado. Preocupado, apoyó la oreja en la puerta y al verificar que Kyle estaba llorando entró, podría haber entrado desde el principio, pero no se veía con el coraje suficiente de haber dicho todo eso mirándolo a la cara. Tan solo lo vio llorar desconsolado en un pequeño rincón del lavabo, pero fuera de los cubículos, solo apoyado en el pilar con la espalda y sus piernas sin fuerza suficiente, solo apoyado, finalmente las manos en su rostro. Se acercó en silencio aún con las manos en sus bolsillos y ladeó la cabeza hacia un lado. Tomó suavemente su gorro dejando libre sus hermosos rizos rojizos, haciendo el menor alzase la mirada dejando caer alguno sobre su empapado y delicado rostro. Dejó el gorro sobre la larga pica del lavabo público sin mirar y tan sólo limpió las lágrimas del menor con una mano, secandolas en su guante sin dedos. Sin perder en ningún momento el contacto de sus ojos azules, me caso de Kyle, y verdes, en caso de Stan. Quiero decir, eso era lo que estaban mirando después de todo.

- tu también eres mi todo aquello que no quiero perder...- murmuró suave pero angustiado por las lágrimas que recientemente habían dejado de caer al fin, pero la cercanía del azabache seguía siendo próxima y, para su punto de vista, adecuada.- ... Aquello que quiero proteger...- se quebró su voz por las lágrimas, tragó saliva con dificultad, el nudo seguía allí, pero un poco más flojo ahora- ... Aquello que quiero amar por siempre...

El azabache ysbestsba complacido por esas primera palabras, pero el reto de ellos tan solo le hicieron saber que, en efecto, Kyle estaba enamorado perdidamente de él y que no se había atrevido ha decírselo jamás por culpa de la rotura de Wendy, o sino cuando estos estaban en una relación.

- ahora veo claro lo mucho que te quiero, y tan solo hizo falta que Wendy me dieran una buena bofetada en el corazón para verlo... Quiero empezar una relación contigo, y no quiero que sea como con Wendy- sin vergüenza alguna besó la frente del otro, entrando en la zona de peligro por la cercanía que ambos mantenían- quiero que sea tan real como decir que me encanta tu cabello sin gorro...- y ahora solo se quedó un silencio cómodo entre ambos en donde una sornisa valía más que mil palabras. Y ambos tenía una en su rostro, una amplia y hermosa llena de amor, una que nadie podría arrebatarles- ¿Puedo besarte?

Se quedó en silencio por la sorpresa de escucharlo preguntar eso y sonrió ligeramente asintiendo con la cabeza, y después alzar la mirada hacia él. Siendo tomando por la zona alta de los brazos, y como este se acercó lentamente, para después dejar un pequeño beso sobre sus labios. Un pequeño primer beso para Kyle by que deseó que no fuera el último con él.

Puede que no haya sido el mejor lugar para un primer beso, ¿Pero que más da eso? Fue especial y tuvo mucho significado para él, a pesar de haber sido en un baño de la escuela, habiendo llegado tarde a las mismas por haber recibido una especie de apuñalada por las palabras del pelinegro quien después se arrepintió de lo que acababa de decir... Y se confesó ante él a través de la puerta.

No había falta confesarse en el sitio más curso del mundo, sino que la confesión sea sincera y real hasta el mundo de poder decir que estás orgulloso de ella. Y así se sentía Kyle, orgullo de la confesión de Stan.

Y no se arrepentía de nada de lo que pasó ese día.

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Me siento cursi en ese momento ;-;

No se porque en verdad XD

En fin, me inspiré gracias a diseño de Stan gótico de "@SP_owo" quien solo tiene twitter (creo :v), pero sus dibujos están en internet y lo vi y me quedé asombrada del diseño de Stan gótico, tanto que me dio la inspiración tan fuerte que llevo tres días con este borrador para dejarlo a la perfección :-)

No tengo gran cosa más que decir, espero que os haya gustado y nos vemos en el próximo capítulo de historia o one-short.

Bye~

By Ecchisforlife

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