Recubrió el mango de madera, el cual estaba rodeado con una segunda capa de hierro, con la goma elástica y ajustable.

- soy un chico apañado, no es la primera arma que hago y que funciona para defenderme de alguien- El hierro era gris y la goma negra, pero ahora lo rodeó con papel de embalar y tomó una lata que parecía de pintura en spray.

Tomó una inspiración y la aguantó, seguramente se alejó un poco de ellos y comenzó a recubrir el hierro con esta pintura, la cual era azul, un azul marino pero bonito de ver a decir verdad.

Al terminar tiró la lata donde estaban todas, en una caja de plástico con unas treinta latas de una infinidad de colores y acercó un bote de tamaño considerable, como un cilindro de acero que guarda galletas, dentro estaba una especie de retenedor de pintura transparente para que no se fuera la pintura tan fácil.

- en verdad, molan las quinques sin color, no todos tienen acceso a todos los colores que quieras, pero yo soy las artístico en ese aspecto...- Recubrió el arma enterrando la en el líquido y al sacarla la escurrió un poco después la limpió con el pañuelo, en el que este no recibió más que lo que goteaba, pues el producto era de secado rápido.- vuala! Ya está lista...- la dejó sobre la mesa una vez acabó de limpiarla en su totalidad.- y justo a tiempo- la alarma de salida empezó a sonar como si de una alarma escolar se tratase. Miró a los chicos- esperemos mientras todos salen, después saldremos nosotros...

- Enjinia ni kite, ima sugu detekuru...(venga ingeniero, sal ya...)- se escuchó entre risas desde el otro lado de la puerta

- Watashi wa kite, watashi o isoide wa ikenai, watashi wa shiagete iru... (ya voy, no me metas prisa, estoy acabando...)- murmuró este con suma molestia en su voz.- idiota...- murmuró en bajo realmente molesto por las palabras.- bien, tan solo un momento más y podremos salir. De momento iré recogiendo, tardarán varios minutos en salir todos...

Ambos asintieron con la cabeza sin decir nada, el rubio de ojos marrones tomó la quinque y la guardó en una vaina pequeña que tenía alrededor de la cintura, era más como una riñonera, pero le valía para guardar la quinque que acababa de perfeccionar.

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En el pueblo, en casa de los Mc.Cormick... A la misma hora...

Estaba allí todo el clan en el salón, Butters incluido, hablando sobre el tema que estaba preocupando al pueblo entero desde hacía unas angoriosas horas, Tweek y Craig. Ambos estaban preocupados por el caso y tenía claro que la CCG americana no los tenía, pero lo que no sabían era si los tenía la CCG japonesa... Eso era lo que verdaderamente temían, ya que no tenían los documentos que alertasen sobre si los tenían o no. De hecho no habían podido colarse, y ya planeaban cómo hacerlo, sería difícil dado a que habían saltado las alarmas por alguna razón...

¿Seguro os preguntáis quién es el que les da todas las noticias de los alrededores, no? Pues la sorprenderá saber que no era nadie más que Scott Malkinson, el chico de la diabetes, ese chico, para gastar los impulsos del azúcar se recorría todos los arrededores del pueblo como si fuese la gaceta de la edad media, recorriendo todos los arrededores con una velocidad incansable recogiendo y repartiendo noticias. Si, y la gente diciendo que no valía para nada... Pobre chico...

En fin, lo que sería, que Scott registró la voz de alarma en el cuartel japonés y que no había podido reportar más información por tal de no ser descubierto, no le reprobaron nada a decir verdad, no tenía importacia, lo primordial era la seguridad. Con lo que tenían era suficiente y no necesitaban más que esperar a que estuvieran despistados y ahora estaban alerta por alguna intromisión o alguien que haya intentado salir y no debía salir. Puede que haya sido una salta alarma, o puede que no, pero el caso es que ahora resultaba inútil...

- y entrar cuando cierren? Son las ocho, justo la hora que cierran...

- ¿Y las cámaras de seguridad?- ese comentario de Silvia hizo que Kevin pasará su mano por la boca como si cerrase la cremallera y le arrancase el cerrojo y lo tirase, indicando que no hablara para estupideces. Cosa que realmente se agradecía para ayudar a alguien que era importante para el pueblo y querían salvarlo.

- de todas maneras es imposible entrar sin ser visto por las cámaras, seguro hasta las tienen en los conductos de ventilación...- rodó los ojos el rubio de chaqueta naranja.

- no creo que nos sirva lo mismo con la CCG americana, ellos ya saben de mi existencia y de mi en general...- dijo la rubia ahora.

- y encima ellos tienen más seguridad anti-Ghouls que los americanos...- murmuró.- aunque no te conozcan te detendrian igual...- dijo el rubio sin Kagune.

- esto es una mierda...- murmuró el mayor de los tres apoyándose en la ventana con los codos y tirando la cabeza hacia atrás.

- no, los Quinx sí que son una mierda... Pero ya no están, así que solo nos enfrentamos a quinques...- dijo el otro rubio, el mediano.

- igual es peligroso...- dijo este con una mirada ladeada en la ventana, apoyado, y la susodicha sumamente molesta.

- yo no quiero que nadie resulte herido, pero como esto siga mucho más así voy a entrar con una bomba allí al estilo suicida y les voy a reventar la verga- murmuró la rubia cruzándose de brazos sumamente enfadada por el tema en cuestión.

- relax, girl, relax...- dijo el mayor de los tres riendo un poco por el berrinche.

- GENTE! SALID! ADIVINAD QUIENES ESCAPARON DE LA CCG JAPONESA!!- con esos gritos de Kyle desde fuera todos salieron corriendo, tanto que ni por la puerta, directamente por la ventana del cuarto del rubio, quien fue el primero en salir, dejando a la menor de los tres durmiendo allí plácidamente. Y sin más empezaron todos a correr hacia el pueblo hacia el centro. Pero al ver que seguían corriendo hacia algún punto indeterminado del pueblo dubitaron si realmente habían escapado. Pero el ajetreo pronto se hizo presente al llegar a un punto del pueblo.

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Cerca del pueblo de South park, con los tres chicos...

El rubio de ojos marrones se detuvo en un punto indeterminado sorprendiendo en los otros dos, quienes solo les lanzaron una mirada curiosa.

- Nikorasu, tu también vienes? O no?- dijo Tweek inseguro de las acciones del chico.

- van a pensar que yo los llevé allí...

- ¿Pero qué dices? Cualquier cosa que nosotros digamos se la creerán. Además, tu vives en el pueblo, bobalicon (tonto, torpe, olvidadizo)...- lo empujó hacia el pueblo por el hombro, este fue el azabache el que lo hizo.

- como sea... Supongo que tendré que creerles...

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Minutos después, al llegar al pueblo...

La euforia de volver a verlos a los dos sanos y a salvo los sorprendió a considerablemente. No esperaban que tan pronto como sea el fueron, volverán, como siempre, tomados de la mano como aquel trascendental capitulo que todos amamos y no paramos de ver. Claro que después de todo la presencia de Nikorasu no pasó desapercibida y alguna mirada curiosa se ganó. Este tragó de escapar a toda costa, no quería estar rodeado de Ghouls, por mucho que estos no lo fuesen a matar resultaba sumamente incómodo ante la situación. Claro que no se pudo librar.

- así que este chico la sacó de allí...- alzó una ceja sorprendida la hermana de Craig, Tricia. Lo miró de arriba a abajo- pero si parece que no sepa hacer nada...

- hace quinques sin Kagunes...- rodó los ojos el azabache sin darle mayor importancia, realmente la tenía, una quinque sin Kagune no la hacia cualquiera a decir verdad.- según él es un, "anti maltrato de Ghouls"- hizo las comillas con los dedos, el rubio de ojos marrones le resultó incómodas las miradas que lo rodeaban sin cansancio. Y suerte que Christophe estaba dormido, porque sino... No quiera saber el rebote que hubiera pillado por tener competencia nacional en esos de las quinques.

- esa no se la cree, ni él... Las quinques sin Kagune no pueden hacer daño a un Ghoul... Seguro miente...- frunció el ceño Eric Cartman, quien deseaba más que nadie acabar con la quemazón que lo estaba carcomiendo por dentro... No se llamaba glotón por nada...

- ni idea, según él puede defenderse...- se encogió de hombros sin darle gran importancia. Todos proyectaron la mirada en la vaina que guardaba la quinque de hierro.

- demuestralo- y sin más liberó su Koukaku de mazo o martillo gris de gran tamaño, cuyos anclajes parpadeaban levemente por el enojo de la impotencia que lo enrrabiaba, de que un humano dijera que una quinque fabricada sin Kagune, pudiera hacer daño... Nikorasu tragó saliva en seco al ver el gran cuerpo del Ghoul correr hacia él a una velocidad más rápida de la que esperaba.

- Fakku... (Mierda...)- fue lo único que murmuró en japonés antes de agacharse y rodar por el suelo como una croqueta para esquivarlo, se levantó y alzó un poco la camiseta sin dejar ver mucho su piel, de hecho llevaba dos camisetas, y la segunda por dentro del pantalón, tomando la quinque por el mango de goma de manillar de bicicleta...

- como te pille te mato!- fue lo que Cartman dijo con la fuerza suficiente para darle un mazazo y enviarlo a cualquier pared para después acabar con la vida del chico.

El rubio solo giró el arma lanzandola hacia arriba con una vuelta se agachó esquivando el mazo, extendiendo la mano hacia atrás y tomar el arma por el mango una vez más, seguidamente le hizo la trabanqueta o entre banco, y lo tiró al suelo, después puso el pie en la muñeca del mazo evitando que lo levantase de nuevo y después apuntó al rostro del castaño con la punta de la quinque. Con su fuerza bruta logró tirarlo al suelo y cuando fue a tomarlo del cuello puso la quinque en medio, dejando la punta apoyada en su propio cuello y tomada por el mango con las dos manos y la cuchilla totalmente clavada y atravesando la mano del castaño, aprovechando el shock del mismo lo pateó y apartó de encima suyo y le arrebató la quinque de la mano con un chorreón de sangre. Y después suspiró la adrenalina y la guardó en la vaina de nuevo.

Este castaño estaba agachado sosteniendo su mano, había guardado su Kagune y ahora mismo se levantó con una mirada enfurecida y literalmente, se podía ver a través de la mano del castaño como los ligamentos poco a poco se restauraban. El rubio de ojos marrones solo esperó un nuevo ataque, pero se relajó al verlo irse empujando a los demás.

- ¿El hierro puede cortar la piel de un Ghoul?- articuló sorprendido el pelirrojo de ojos verdes todavía sin creerlo a pesar de haberlo visto con sus propios ojos.

El rubio asintió ligeramente. Y habló.

- realmente es un hierro especial con una gran fuerza y resistencia y una escasez increíble, fabrico una cada siete meses hasta que me consiguen los materiales, es por eso que siempre aprovecho al máximo el diseño y la forma...- murmuró el rubio explicando el origen de su fanatismo por las quinques sin Kagune...

- y como es que no usas Kagunes...?- preguntó el azabache de ojos azules, Stan, quien tan solo no se alejaba de Kyle desde que volvieron a estar juntos y de hecho iban a dormir juntos de no ser por la noticia de que Tweek y Craig volvieron.

- bueno... Verás...

(Si en algún momento ven alguna falta lamento las molestias, es que el auto-corrector me lo traduce todo automáticamente, es posible que algo que yo haya escrito lo traduzca como otra palabra, lamento las molestias una vez más).

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Censura-chan estuvo aquí xd

Ok no, ya paro :v

Ya dejo de estar loca (en verdad jamás lo dejaré de estar xd)

Bien, no tengo gran cosa que decir, más que las preguntas

¿Que prefereis, Nico o Nikorasu?

Es para cambiarlo, o no :v

¿Que os parece la quinque de Nikorasu?

¿Y la pelea de este capítulo?

¿Queréis que aparezcan más personajes en los capítulos, o que le vaya dedicando capitulos a cada uno?

Por cierto, he de decir que ahora, a no ser que mi mente loca lo cambie, la historia está llegando a la recta final y aproximadamente se pueden contar unos 3-----5 capítulos para terminar.

Y ahora sí, ya está, espero que os haya gustado y nos vemos en el próximo capítulo

Bye~

By Ecchisforlife

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