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El disparo (2)

El rubio menor bajó la mirada pensativo y después asintió con la misma.

- ¿Cíclope?- alcé una ceja sin saber que era eso, jamás había oído hablar de un Ghoul cíclope.

- un Ghoul con un solo ojo, quiero decir, mitad Ghoul, mitad humano...

Abrí los ojos como platos ante esa revelación, jamás me imaginé que eso existiera, ya veo que si.

- seguramente ya esté muerto...- murmuró en todo de burla Eric Cartman apoyándose en mi escritorio o pupitre- o a lo mejor ni siquiera sea real; un humano que tiene un accidente y que en el mismo sitio muera el Ghoul más sádico de todo Japón y que ese humano acabe con los órganos del Ghoul es surrealista, imposible de ocurrir, es una estupidez...

- tu si eres estúpido, ese cíclope es real- dijo Kyle regresando a la disputa de hace un momento. Rodé los ojos.

Ese día iba a ser largo de cojones.

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En la hora del patio/ recreo, estábamos como siempre sentados los tres del clan Mc.Cormick bajo uno de los árboles, Kenny tumbado suelo y apoyado en el regazo de Butters, mientras esté acariciaba sus cabellos rubios y mientras la plática proseguía sin interrupción alguna, salvo cuando algún comentario pervertido se le escapaba a Kenny, lo cual encabronaba a Butters durante unos segundos. Ahora sus ojos estaban activados, podré, debe ser difícil controlar sus ojos, debe ser como se siente un novato, quizás la madurez no le había llegado para controlarlo como era debido.

- tenemos que estar preparados cuando llegue ese momento...

Y justo en el momento que Kenny pronunció eso, una desfile de cinco helicópteros volaron como una bandada de aves en migración, con los símbolos de la CCG en los laterales de todos ellos y las armas preparándose para ser disparadas contra nosotros, en ese momento, supimos que el mundo entero iba a cambiar totalmente y que el pueblo ya no iba a ser el mismo lugar nunca más... La CCG había llegado y ya no había escapatoria para ellos.

La voz de alarma se dio clase y todos huimos despavoridos tomando nuestras mochilas, huyendo lo más rápido que se podía hacia nuestras casas, la gran mayoría usando el Kagune, total, todo el mundial de vivía aquí eran Ghoul menos cuatro personas, el nuevo, sus padres y yo. Pero desgraciadamente ahora de milagro quedarían algunos Ghoul.

Tragué saliva resignada, pues sabía que ese mismo día seguidamente todo habría terminado, no podía hacer nada por salvar a lo que amabas más que gritar: "soy humana!" Y llevarme las manos a la cabeza para que me registren los músculos de la espalda en busca del músculo que desarrolla el Kagune. Tenía miedo.

o llegar a casa Kevin recibió a la pequeña Karen casi en lágrimas del terror, seguidamente la madre la acunó en brazos, después el padre cerró la puerta en un portazo sonoro y agresivo. Segundos después el silencio más los giros de las aspas de los helicópteros aterrizando, ahora ya por último, el silencio y mantenernos ocultos en las habitaciones.

Me sentía como los judíos durante la edad de la dictadura nazi. Tener que esconderme de mis propios para que no el confundan ni me maten, deseaba tanto que esto jamás hubiera pasado.

Los golpes repetitivos en la puerta me hicieron soltar un leve sollozo, igual que a Karen, los tres ocultos bajo la cama de Kenny, y él abrazando a su hermana y consolandome a mi, justificando que yo era la que menos miedo debía tener y que no me preocupara ni sintiese tanta empatía por ellos, que estarían bien. Después besó mi cabeza con cuidado de no moverse mucho que ser descubiertos.

Al ver que no respondiamos la puerta se derribó y tres de ellos entraron armados como en la guerra y apuntando a todos lados con gentileza y seguridad. Entre ellos un escudo de choque de espaldas para no ser atacados por la misma. Teníamos cuando notamos que estaban en la habitación y el ver sus zapatos allí, moviéndose tan temerosamente cerca me erizaba el bello de la piel y me hacía estremecerme con miedo a soltar algún jadeo que nos delantase.

Segundos después uno de ellos se arrodilló y cuando iba a agacharse escucharon un ruido de algo caerse con fuerza, como si alguien se hubiera delatado para que no nos descubriesen, sonaba en la habitación de al lado, en la de Kevin. Eso me dio una puntada en el corazón y lo sentí llorar a mares. Miré a Kenny, estaba tenso y por un segundo vi su Kagunan activado, y lo mismo con Karen. Estaban preparados para pelear en caso de que nos descubriese.

El tipo se levantó y salieron los tres escopeteados hacia el ruido, segundos después el grito agónico y el cuerpo insertado en un Kagune de espada azul me dejó personalmente atemorizada, otro grito después y finalmente a la madre por el pasillo activando su Kagunan y finalmente siembre de su brazo emergió aquel particular Kagune de aguja de serpiente enrrollado en su brazo.

Fue cuando Kenny nos dio aviso de salir de debajo de la cama.

- niños?- la madre se asomó escupida y salpicada en sangre, todavía con sus ojos activados y tan solo nos abrazó a los tres aún con el Kagune en su brazo. Seguidamente Kevin se asomó por la habitación y la sorpresa me llenó al instante, el Kagune de Kevin era un Koukaku de espalda en los dos brazos, una espalda doble y ambas de un afilado y mortal color azul- que bien que están bien los tres...

- Kevin, ¿Porque te delataste?- enfureció el padre de los niños- gracias a ti ahora saben que somos de los peligrosos, tenemos que huir...

- iban a pillar a Kenny, tú sabes bien que Kenny es más importante y fuerte de todos nosotros y que esos estúpidos están deseosos de una quinque con esas características tan poderosas

Con eso el padre se quedó callado y tan solo nos señaló la salida trasera a un patio gigante que nos conducía a la zona a de Strippers y Pubs de +18 de la ciudad, ¿Qué chistoso no?

- los detendré, ustedes huyan...

- no, tú eres el que debe protegerlos, tu Kagune es poderoso, ve con ellos- dijo la madre parando al padre y empujándolo por el pasillo para que huyese con nosotros.

Mi cabeza estaba que iba a explotar, Kenny tenía el Kagune más poderoso de la familia, Kevin tenía un Koukaku de espaldas azules, el padre quería el segundo Kagune más poderoso de la casa ¿Y la madre iba a dar su vida por nosotros? Cedió.

- niños, vámonos!- y tras eso nos condujo por ese gigante patio en el que Kevin usó su Kagune para saltar por encima de la vaya y ya de paso aterrizar sobre uno de los edificios, Karen y el padre hicieron igual y finalmente Kenny me tomó al estilo nupcial y saltó también. Quería gritar de histeria en ese momento, quería explotar en pánico y quería saber porque habían tenido que venir a tocarnos los cojones, con lo bien que estabamos todos viviendo aquí en armonía "más o menos".- Kenny, procura que Silvia no sea vista por ellos- alertó el padre hacia el medianos de los hermanos- y tú menos... Separate y ve por las zonas frondosas- estábamos en lo altos e uno de los edificios, literalmente hablando.

- no podemos hacer eso, quedará vulnerable!- dijo Kevin enfrentando el liderazgo del padre.

- ¡¡¡He dicho que vaya por las zonas frondosas!!!- tras ese grito autoritario todos quedamos totalmente en silencio, incluso los pájaros habían huido volando y ahora dábamos el cante. Tragué saliva con miedo, las venas de sus ojos se marcaban profundamente mientras miraba a Kevin, quien ahora atemorizado solo bajó la mirada un poco.- lo siento hijos míos, no quiero verlos morir, quiero lo mejor para todos vosotros...

- lo siento yo también...

- Kenny, ve... Kevin y Karen, protegeos en grupo y no la separeis pase lo que pase, yo los alcanzaré...

- no nos iremos de tu lado papá...- dijo Karen llorando ligeramente.

- no quiero repetirlo... Iros...- avivó su Kagune y realmente ahora entendí porque decía que era peligroso y poderoso, era un Rinkaku ancho de color rojo pasión y tenía pinchos a los saldos de color azul como Kevin, estos brillaban a causa del poder y la fuerza que este poseía.

Vimos como movía con fuerza este Kagune y arremetía a latigazos mortales contra los que conseguían subir al edificio desde los helicópteros, pero nosotros ya no permanecimos más tiempo allí. Tan solo nos miramos. Me apretó contra su pecho y reprimió una lágrima que igual calló por su mejilla, aterrizando en mi pecho y separándose de sus hermanos casi sin poder despedirse como si posiblemente ya no los fuese a volver a ver, y saltó con fuerza y rabia, aguantado las ganas de gritar, dejarme allí y arremeter contra los que querían matar a sus progenitores.

Aguanté las lágrimas pero se me escaparon miserablemente, me miró de reojo y suspiró aguantando sus ganas de llorar también, y en seguida nos perdimos en la maleza del bosque de South park. Ocultandonos entre las ramas en donde me abrazó con fuerza y allí, soltamos todas las lágrimas que nos contenidos durante todo el rato que duró esa huía, llorando descontrolados por las posibles perdidas y cuando pensamos que sería suficiente para poder bajar al suelo y así poder escondernos más eficazmente me dio un último abrazo.

- al menos sabré que siempre puedo abrazar a un humano sin que este me mate...- masculló en bajo.

- y yo que los Ghoul no tendrían que sufrir esto... Lo siento, me siento culpable por todo esto...

- no te sientas así... Son los crueles los que hacen eso... Tú eres un pan de Dios... Tierna y sincera... Justo lo que esté mundo necesita.

Sonreí débilmente y con pereza, suspiré bajando la mirada al suelo. Aterrizamos en el suelo y miré a Kenny.

- ¿Exactamente qué tienes tú un Bikaku o un Rinkaku?- alcé una ceja curiosa porque realmente estaba en la duda en este momento.

- no creo que ahora en donde estamos haya peligro...- murmuró en bajo mirando alrededor en busca de algún espía o algún peligro cercano y al ver que no iba nadie cerca, me miró a mi- Un bikaku doble del zorro de la leyenda japonesa, un Kagune muy codiciado por los de la CCG y suerte que no saben que lo tengo, porque sino... No quiera saber que sería de mi...- rió un poco y me rodeó por los hombros con un brazo, seguidamente se dirigió a las profundidades del bosque oscuro y silencioso, hacia el lago de South park. Una vez allí se estiró entrelazando sus propias manos hacia el cielo con las palmas hacia el mismo y de repente se tensó abriendo los ojos de golpe y se puso a la defensiva, miró alrededor inquieto, pero sin moverse del sitio casi y después tomó mi hombro con una mano para acercarme a él.

- ¿Lo hueles?- preguntó en bajo, tan bajo que no podría oírlo casi nadie, pero yo sí lo escuché. Y todo gracias al entrenamiento Ghoul.

Tomé una inspiración profunda, específicando el olor, un olor extraño.

- es un olor extraño... No lo identifico...

- shinx...- murmuró en bajo.

No entendí que era eso, de hecho no sabía que eran esas cosas y enseguida en serio deseo que no sean muy crueles, pero tan solo sentí un disparo en la espalda de Kenny y la mía, pero apuntando a Kenny, me giré como acto reflejo de mis ojos y temblé ligeramente, seguidamente me liberé del agarré de Kenny un poco brusco sorprendiendolo y haciendo que se girarse él también y me interpuse en décimas de segundo al mismo tiempo que ese dardo con una carga del suero de potencia superior, quiero decir, que era para Ghouls peligrosos, daba una punzada en mi pecho, quedando totalmente clavado y a consecuencia, que el líquido entrase. Acto seguido lo último que escuché (ya que mis oídos quedaron automáticamente sordos después de eso) mi nombre salido de sus labios, con un tono quebradizo y lleno de preocupación.

Caí de espaldas mientras sentía que me adormecía y un dolor en la espalda increíble a pesar de no haber sido disparada en ella, me mareé y antes de que tocase el suelo él me había tomado en brazos. Con la poca visibilidad que me quedaba podía ver cómo ellos y Kenny discutían, unas voces mudas que yo no escuchaba y finalmente como estos huyeron del lugar, dejándonos solos. ¿Estamos a salvo?

Me miró con un rostro que hasta hoy fecha me resultó indescriptible, era una mezcla de dolor, preocupación y resentimiento. Finalmente me tomó en brazos y emprendió camino hacia algún lugar, un lugar desconocido para mi, un lugar que jamás supe, puesto que acabé inconsciente en sus brazos, con un dolor muy potente en mi pecho, cosa que el dardo se había caído una vez me iba a caer desmayada, pero sentía algo, algo peligroso en mi, algo que me pasaría factura, pronto...

(Si en algún momento ven alguna falta lamento las molestias, es que el auto-corrector me lo traduce todo automáticamente, es posible que algo que yo haya escrito lo traduzca como otra palabra, lamento las molestias una vez más).

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No pude resistirlo :v

O mataban a Kenny (cosa que reviviría al día siguiente como si nada) o disparaban a Silvia y hacía un drama de todo esto :v

En fin, :v

Ya veréis de que se trata el siguiente :3

Ya veréis que os sorprenderá :D

Espero que os haya gustado y nos vemos en el próximo capítulo

Bye~

By Ecchisforlife

[2275 Palabras]

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