Capitulo 4
Narra Juan.
Llegue a la empresa y me dispuse a trabajar. Ya se que dije que me tomaría vacaciones, pero me distraigo por lo que paso con Ana.
- Adelante.
Abrieron la puerta de mi oficina. Levante mi vista y la baje de inmediato.
- Leila.
- Amo...
- Tengo nombre. Entra.
Cerro la puerta y se sentó delante de mi.
- ¿Que quieres?
- A usted.
Reí.
- ¿A mi? ¿Despues de lo que hiciste? No, gracias.
- Yo a Anabella no le hice nada.
- Intentaste matarla. Si no se agachaba, la bala le daba en el cerebro.
Sonrió.
- Me engañó.
- Sabes como es mi vida Leila. Engañe a todas. ¿Acaso crees que a Anabella no?
Realmente no.
- Quiero una noche mas en el cuarto rojo.
- No.
- Por favor. Hago lo que sea, pero solo una noche.
- Te quiero a las 23:00 en el cuarto rojo. Con una trenza y desnuda. Largo.
Sonrió y se fue.
Quizás pueda desquitarme un poco.
Revise mi celular y sonreí. Anabella me había enviado un WhatsApp.
Mi niña 😍
Mi niña..: Hola Juan. ¿Estas en casa? Estoy esperándote afuera. (Hoy 08:37)
Yo..: Hola Ana... No, estoy en la empresa. ¿Podras venir hasta aquí? (09:00)
Mi niña..: No.
Mi niña..: Mejor te veo en tu casa, iré esta noche. (09:20)
Yo..: Esta noche tengo programada una salida. Lo siento. (09:20)
Mi niña..: Ok 👍
Mi niña..: Nos vemos otro día, o quizás nunca. (10:00)
Yo..: NO NO NO.
Yo..: Ahora. Te voy a buscar. (10:01)
Mi niña..: No puedo. Mejor no nos vemos. Adios. (Ult. Vez: Hoy 10:02)
Puse la mano en mi frente. Deje todo y fui a buscarla.
Estaba en la plaza frente al hotel donde se queda. Me acerque y agache delante de ella. Se sobresaltó.
- Idiota, me asuste.
Sonreí
- Vamos a tomar un helado y hablamos. ¿Si?
Negó.
- No quiero nada. Menos contigo.
Agarré su mano y se soltó.
- ¿Que pasa?
- Te tengo miedo...
Sus ojos se inundaron.
- ¿Y por que querías verme?
- Quiero arreglar las cosas pero... Se que esperabas a alguien esta noche. No soy tonta. ¿Quien era?
- Leila...
- Ah...
Sequé sus lágrimas.
- Cada vez me decepcionas mas.
- Lo siento... Pero ella insistió y...
- No le eches la culpa a los demás porque a ti se te canta. -Me interrumpió- Se suponía que eso iba a dejar de existir apenas decidiste proponerme matrimonio.
- No yo... Tienes Razón.
- Si esta noche te encuentras con ella, a mi no me ves mas el rostro en tu vida.
Se levantó del banco donde estaba sentada y empezo a caminar hacia el hotel. Fui tras ella, la tome de la cintura y la voltee.
- Si no quieres eso, sera tu trabajo. Impide que me encuentre con Leila y luego hablamos de lo que pasa.
Me besó con fuerza. La levante de las piernas y mordí su labio.
- ¿Como lo impido?
- Como quieras.
Se bajo y me tironeo. Caminamos al hotel rapidamente y fuimos a su cuarto.
Me acorralo contra la pared y subió mi remera sobre mi cabeza. Sonrió mientras tocaba mi abdomen.
- Aprendiste mucho bebé.
- La boca cerrada. Manos sobre tu cabeza y nada de morderte el labio.
Guiño su ojo mientras desabrochaba mi pantalón.
Esto se puso bueno.
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