Capítulo 10
Narra Anabella.
Me pase una crema en las lastimaduras y me dispuse a cocinar algo.
Estaba preocupada por Juan. No me habia avisado nada y hace tres horas se fue.
- Llegué...
Casi corrí a él y lo abracé.
- Estaba asustada...
- Tranquila, ya estoy bien.
Me aleje y sonreí
- ¿Que pasó?
- Una fractura... Nada, estoy bien. Con unas pastillas me calmará los dolores y ya.
Acaricie su mejilla.
- No debías hacer eso...
- No debía lastimarte a ti... Y lo hice. Soy un desastre.
- No importa... Estoy bien.
Lo obligue a mirarme.
- Te amo... Y no me importa nada mas que tú.
Lo bese de nuevo y sonrió.
- Ya... Tenemos que aprovechar este viaje y ser felices ¿Si?
Asintió.
- Ven, vamos a comer...
- Esta bien...
Fuimos a la cocina y nos dispusimos a comer.
*
- Ana... Ah...
Suspire cansada. Me dolían las caderas de tanto saltar.
- Ya casi llego... Ummh...
Ambos llegamos al climax. Me acosté a su lado y sonreí.
- Fue increíble.
- Si... Y no hemos usado condón
- ¿Cual es el problema? -Lo miré- Tomo pastillas, tengo pastilla del día después y sino me quedo embarazada.
- Sería bonito... Un bebé con tus ojos...
Mi rostro cambió por completo.
- ¿Estas diciendo que...?
- Si. Quiero tener hijos contigo -Sonrió- No se si Ahora, mas adelante sería lo ideal. Pero si quiero bebés.
Sonreí
- Wow es... Sorprendente escuchar eso de tu parte.
- En algún momento debía pasar... Iba a llegar un tiempo donde debía enamorarme y crear mi propia familia... Creo que ese tiempo llegó.
Lo abrace y besé su hombro.
- Te amo Juan...
- Y yo a ti Anabella...
Besó mi frente. Me levanté despacio y caminé a buscarme ropa para dormir. Obviamente, después de una ducha.
Exactamente eso hice. Juan también se habia duchado y había cambiado las sabanas de la cama.
Así ambos nos fuimos a dormir...
Al despertar, fui a preparar el desayuno.
Miraba la ciudad y recordaba cada momento al lado de Juan. A pesar de tantas cosas, seguimos juntos. Y con pequeñas cosas, me demuestra el amor que siente por mi. Quizás no tengamos la mejor relación, pero nos contenemos y así estamos bien.
- Buen día...
Voltee y sonreí. Traté de contener la carcajada.
- Hola...
- ¿Que tengo?
- Toda la almohada y las sábanas marcadas en el cuerpo.
Se miró y rió.
- Dormí bien. Y está comprobado.
Me acerque y besé sus labios.
- Ya casi está el desayuno...
- Esta bien... Ire a vestirme mientras.
Sonrió y se fue. No sin antes apretar una de mis nalgas.
Luego del desayuno, salimos a dar un paseo. La verdad que es un lugar muy hermoso y muy tranquilo. Viviría acá sin problemas.
- ¿Que hacemos?
Ya habíamos comprado algunos regalos y ropa. Miré a Juan y sonreí.
- No se... Podríamos comer algo y luego volver al hotel.
- Esta bien. Vamos reina.
Sonrió y fuimos a un restaurant.
Comimos lo mas normal. Admirando la ciudad, viendo la gente pasar y tal. Cuando salimos del restaurant, Juan tu no tuvo mejor idea que meterse a un "Sex-shop". Quise quedarme afuera, pero me hizo entrar casi a la fuerza.
- Dios... Me da pena.
Murmuré.
- No dices eso cuando te tengo esposada a la cama, desnuda.
- Shh...
Rió. Estaba avergonzada.
Tenian muchisimas cosas. No queria casi ver, Juan agarraba muchas cosas y eso significa que tendré que someterme a eso.
Me quedé en un costado con el resto de las bolsas mientras él seguía tomando cosas. Cuando de repente, vi a una de las personas que tanto odié en mi adolescencia y ahora tengo algo de rencor. Lo peor, es que él también me vio.
- Ana...
- Dallas...
Mierda.
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